Por primera vez este año con condiciones meteorológicas normales, hubo un piloto que demostró estar a un nivel muy superior a toda la parrilla, e inalcanzable en talento, todo ello con un monoplaza terrenal, con un acusado corazón de yin-yang. Parece que su yin es decir su lado sombrío, recae en los sábados los cuales unidos a una pista poco adecuada para los de maranello, los deja esperanzados en su yang de los domingos, donde una vez cargado de combustible, equilibra las fuerzas con el resto, y deja espacio para que Alonso de pinceladas de luz, y en valencia dio una tras otra hasta convertir el cuadro sombrío en un portento de luz, que se adecuaba mas con el calor contextual de la gente y el clima local. No deja de sorprender, las salidas increíbles que realiza y unos adelantamientos milimétricos con una pericia, que nos ha llegado a malacostumbrar a todos, pareciéndonos factibles y verosímiles antes de cada carrera a todos, pero que solo él es capaz de regalárnoslo semana tras semana, sin cometer errores pese a la dificultad y presión. La victoria vino acompañada con un guiño del caballo nº5 que decidió que era hora de tener un momento de debilidad en la jornada y tomar un descanso en su fiabilidad extrema, para dejar junto a la grada a su jinete, dejándonos un gran momento para todos los aficionados de este deporte, donde Fernando Alonso se fundió con todos los españoles asistentes y los que seguían la carrera por tv, en su victoria más emotiva, dejando atrás la sequia de victorias en casa. En el podio vimos al fin al piloto de mercedes de 43 años de edad, que al fin le sonrío la suerte en una carrera esta temporada, dejándonos una instantánea familiar agradable y curiosa que recordaba a otro tiempo, donde el ingeniero de pista Andrea Stella, se reencontró con sus pilotos campeones de Ferrari, Schumacher y Raikkonen, con un Fernando determinado a conseguirlo de rojo. La victoria se consumo en un domingo perfecto, pero que no nos debe llevar a engaño, el campeonato sigue siendo una quimera si Ferrari no sigue avanzando, ya que la competencia pese a los errores, sigue estando un peldaño por encima en rendimiento, y alguna vez la suerte será esquiva con Alonso pese a las 2 caras de su moneda. Carlos G. Molina
@Carlos_G_Molina