116° Aniversario de Cipolletti

Suplemento Especial Jueves 3 de octubre de 2019

La Muni actual y la que viene

Tortoriello y Di Tella analizan cómo está la ciudad y plantean los objetivos del gobierno local.

116º aniversario La ciudad que emprende

Los cipoleños mantienen su espíritu innovador. LM Cipolletti se suma al festejo local con las historias de aquellos que rompen el molde por hobby, ganas de ayudar o trabajar.

Anahí Cárdena

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jueves 3 de octubre de 2019 - LMCIPOLLETTI

116O aniversario CIPOLLETTI

Aníbal Tortoriello se despide de su gestión.

Destacó las obras realizadas y haber saneado las cuentas públicas. Asegura que en 2023 quiere volver a postularse.

“El Municipio queda andando con el piloto automático” E

l intendente Aníbal Tortoriello dejará su cargo a fin de año y si bien se quedó con la espina de no haber podido conseguir la reelección, dijo que está muy contento con los resultados de su gestión. En ese sentido, aseguró que recibió un Municipio devastado, paralizado y en bancarrota, mientras que ahora le dejará al próximo intendente, Claudio Di Tella, “un Municipio funcionando en piloto automático”.

Pegar el salto de la actividad privada al barro de la política no fue una decisión fácil de tomar, pero Tortoriello no se arrepiente. Y no solo eso, sino que le gustó tanto la gestión pública que piensa volver a postularse. “Si me preguntás hoy, en el 2023 quiero presentarme de nuevo para ser intendente de la ciudad. Mientras tanto, quiero seguir trabajando dentro del PRO, que como pilar principal tiene la honestidad y la honorabilidad dentro de la función pública”, indicó.

Respecto de la posibilidad de ser candidato a algún cargo legislativo dentro de dos años, sostuvo que no es algo que lo entusiasme por el momento, pero no lo descarta.

“Fue muy gratificante haber brindado cuatro años de servicio a mi ciudad, la que recibió a mis padres cuando vinieron de Italia y en la que me crié”, dijo el intendente.

Mientras que afirmó que el trabajo que desempeñó como intendente lo ayudó “a crecer como persona, a poder tener una mirada social muy amplia”.

Sobre la gestión, aseguró que él encabezó “una transformación integral, con un manejo público con un alto grado de eficiencia, bajando el gasto público y generando un superávit que ha permitido hacer cosas que muchos consideran históricas”. Para eso, según su visión, fue fundamental contar con funcionarios comprometidos y, sobre todo, transparentes y honorables.

“Como argentinos sabemos que tenemos un gran problema que es

la corrupción en lo público. Quedó demostrado en Cipolletti que cuando no hay corrupción y, por el contrario, hay personas que están para servir a la comunidad, idóneos cada uno en su función, con profesionalismo, eficiencia y honestidad en el manejo de los recursos, se pueden alcanzar muchas cosas. Eso me da mucho orgullo”, afirmó.

Uno de los ejes principales de su gobierno fue la obra pública. Y dentro de ella, el ambicioso plan de asfalto, que aún sigue en marcha. “La ciudad tenía un 35% de sus calles pavimentadas. La vamos a dejar con el 60% . Y el objetivo para los próximos cuatro años, si seguíamos en el gobierno, iba a ser alcanzar el 100% de las calles urbanas pavimentadas”, remarcó.

En ese sentido, el intendente aseguró que durante su gestión “se saldaron deudas históricas del Municipio con los vecinos”. Mientras que agregó: “La idea de continuar cuatro años más era poner al día a la ciudad en esas obras básicas,

LMCIPOLLETTI - jueves 3 de octubre de 2019

para pensar después en obras superadoras, como por ejemplo el edificio nuevo municipal, que es una necesidad urgente”.

Fueron muchas las cosas que quedaron por hacer, por eso el lamento de Tortoriello por el resultado de las elecciones. “Los primeros cuatro años fueron acomodar la economía de la ciudad y equiparla (con más de 100 vehículos cero kilómetro, por ejemplo). Todo ese proceso de capitalización, equipamiento y puesta en marcha de obras y la experiencia acumulada es lo que me invitó a ser candidato.

Lamentablemente ganó otro partido y esto no me permite continuar aprovechando la experiencia y con toda la inercia de que uno ya está en conocimiento. No quería desperdiciar tanto”, reconoció.

De todas maneras, el jefe comunal se mostró satisfecho por el hecho de haber “puesto en marcha el Municipio”. “Hay un caudal de obras y una dinámica que va a continuar”, sostuvo.

“Quien venga como intendente tiene todo servicio para seguir produciendo obras, con una economía acomodada, con superávit, con proyectos hechos para trabajar los próximos cuatro años, obras que se van a seguir inaugurando el año que viene. Ojalá me hubiera tocado esa situación cuando asumí y no todo destruido, sin un solo vehículo que funcionara, sin una obra en marcha”, concluyó

.

116O aniversario CIPOLLETTI

La corrupción, el trago amargo de la experiencia política Si bien el intendente Aníbal Tortoriello manifestó estar “desapegado” ahora con la gestión municipal, no pudo ocultar su malestar por lo ocurrido el día de las elecciones, que tuvieron lugar el 23 de junio. “Me enojó la corrupción, que nos robaran boletas. Iban a votar con la orden de robar. Haciendo trampa, clientelismo, distribuyendo dinero, acarreando gente con tráfics. Ese tipo de trampas es una basura que los argentinos vemos permanentemente y ojalá que algún día se termine”, sostuvo.

Sin nombrarlo, las críticas apuntaron contra Juntos Somos Río Negro. Y en ese sentido, criticó que haya “gente tramposa, que roba boletas y manda a robar y que, a su vez, se ofrezca como funcionario público”.

“Si la honorabilidad, la decencia y la honestidad no están presentes en la función pública, todo lo que se construyó en cuatro años puede destruirse en muy poco tiempo”, remarcó.

Mientras que, a su vez, advirtió: “Si se viene a lo público a servirse, a robar, a hacer campaña tomando dinero público, entramos de nuevo en desgracia, que es el estado de nuestro país. Nuestro país está así gracias a la corrupción, exclusivamente”.

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Aníbal Tortoriello se despide de su gestión.

Destacó las obras realizadas y haber saneado las cuentas públicas. Asegura que en 2023 quiere volver a postularse.

“El Municipio queda andando con el piloto automático” E

l intendente Aníbal Tortoriello dejará su cargo a fin de año y si bien se quedó con la espina de no haber podido conseguir la reelección, dijo que está muy contento con los resultados de su gestión. En ese sentido, aseguró que recibió un Municipio devastado, paralizado y en bancarrota, mientras que ahora le dejará al próximo intendente, Claudio Di Tella, “un Municipio funcionando en piloto automático”.

Pegar el salto de la actividad privada al barro de la política no fue una decisión fácil de tomar, pero Tortoriello no se arrepiente. Y no solo eso, sino que le gustó tanto la gestión pública que piensa volver a postularse. “Si me preguntás hoy, en el 2023 quiero presentarme de nuevo para ser intendente de la ciudad. Mientras tanto, quiero seguir trabajando dentro del PRO, que como pilar principal tiene la honestidad y la honorabilidad dentro de la función pública”, indicó.

Respecto de la posibilidad de ser candidato a algún cargo legislativo dentro de dos años, sostuvo que no es algo que lo entusiasme por el momento, pero no lo descarta.

“Fue muy gratificante haber brindado cuatro años de servicio a mi ciudad, la que recibió a mis padres cuando vinieron de Italia y en la que me crié”, dijo el intendente.

Mientras que afirmó que el trabajo que desempeñó como intendente lo ayudó “a crecer como persona, a poder tener una mirada social muy amplia”.

Sobre la gestión, aseguró que él encabezó “una transformación integral, con un manejo público con un alto grado de eficiencia, bajando el gasto público y generando un superávit que ha permitido hacer cosas que muchos consideran históricas”. Para eso, según su visión, fue fundamental contar con funcionarios comprometidos y, sobre todo, transparentes y honorables.

“Como argentinos sabemos que tenemos un gran problema que es

la corrupción en lo público. Quedó demostrado en Cipolletti que cuando no hay corrupción y, por el contrario, hay personas que están para servir a la comunidad, idóneos cada uno en su función, con profesionalismo, eficiencia y honestidad en el manejo de los recursos, se pueden alcanzar muchas cosas. Eso me da mucho orgullo”, afirmó.

Uno de los ejes principales de su gobierno fue la obra pública. Y dentro de ella, el ambicioso plan de asfalto, que aún sigue en marcha. “La ciudad tenía un 35% de sus calles pavimentadas. La vamos a dejar con el 60% . Y el objetivo para los próximos cuatro años, si seguíamos en el gobierno, iba a ser alcanzar el 100% de las calles urbanas pavimentadas”, remarcó.

En ese sentido, el intendente aseguró que durante su gestión “se saldaron deudas históricas del Municipio con los vecinos”. Mientras que agregó: “La idea de continuar cuatro años más era poner al día a la ciudad en esas obras básicas,

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para pensar después en obras superadoras, como por ejemplo el edificio nuevo municipal, que es una necesidad urgente”.

Fueron muchas las cosas que quedaron por hacer, por eso el lamento de Tortoriello por el resultado de las elecciones. “Los primeros cuatro años fueron acomodar la economía de la ciudad y equiparla (con más de 100 vehículos cero kilómetro, por ejemplo). Todo ese proceso de capitalización, equipamiento y puesta en marcha de obras y la experiencia acumulada es lo que me invitó a ser candidato.

Lamentablemente ganó otro partido y esto no me permite continuar aprovechando la experiencia y con toda la inercia de que uno ya está en conocimiento. No quería desperdiciar tanto”, reconoció.

De todas maneras, el jefe comunal se mostró satisfecho por el hecho de haber “puesto en marcha el Municipio”. “Hay un caudal de obras y una dinámica que va a continuar”, sostuvo.

“Quien venga como intendente tiene todo servicio para seguir produciendo obras, con una economía acomodada, con superávit, con proyectos hechos para trabajar los próximos cuatro años, obras que se van a seguir inaugurando el año que viene. Ojalá me hubiera tocado esa situación cuando asumí y no todo destruido, sin un solo vehículo que funcionara, sin una obra en marcha”, concluyó

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La corrupción, el trago amargo de la experiencia política Si bien el intendente Aníbal Tortoriello manifestó estar “desapegado” ahora con la gestión municipal, no pudo ocultar su malestar por lo ocurrido el día de las elecciones, que tuvieron lugar el 23 de junio. “Me enojó la corrupción, que nos robaran boletas. Iban a votar con la orden de robar. Haciendo trampa, clientelismo, distribuyendo dinero, acarreando gente con tráfics. Ese tipo de trampas es una basura que los argentinos vemos permanentemente y ojalá que algún día se termine”, sostuvo.

Sin nombrarlo, las críticas apuntaron contra Juntos Somos Río Negro. Y en ese sentido, criticó que haya “gente tramposa, que roba boletas y manda a robar y que, a su vez, se ofrezca como funcionario público”.

“Si la honorabilidad, la decencia y la honestidad no están presentes en la función pública, todo lo que se construyó en cuatro años puede destruirse en muy poco tiempo”, remarcó.

Mientras que, a su vez, advirtió: “Si se viene a lo público a servirse, a robar, a hacer campaña tomando dinero público, entramos de nuevo en desgracia, que es el estado de nuestro país. Nuestro país está así gracias a la corrupción, exclusivamente”.

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Claudio Di Tella ya piensa en el gobierno que pondrá en marcha en diciembre. El dirigente de Juntos anticipó que este mes dará a conocer a todo su gabinete.

“La gestión, para mí, es atender a los vecinos” fotos Anahí Cárdena

P

or estos días, el intendente electo Claudio Di Tella divide su tiempo entre su función a cargo del Ipross y la definición de su futuro gobierno municipal. La presidencia de la obra social provincial la ocupará hasta el 31 de este mes, y después sí se abocará de lleno a delinear los destinos de Cipolletti.

Su desafío principal será, como ya lo dijo en reiteradas oportunidades, que la ciudad recupere el protagonismo como cabecera de la Norpatagonia, manteniendo

una relación permanente con la gran metrópolis que conforman las localidades rionegrinas y neuquinas de la región, que albergan a una población de alrededor de 800 mil personas.

Mientras que adelantó que, a partir del 10 de diciembre, arrancará “un gobierno de todos, un gobierno de puertas abiertas, un gobierno que va a escuchar a la gente”. “Vamos a poder equilibrar obras con la cuestión social, en cultura, en deportes y en desarrollo social. Por eso, necesitamos el

acompañamiento de todos en un momento difícil”, indicó.

“Como ya lo dijimos en campaña, estamos trabajando para llamar, en marzo o en abril, a una convocatoria del Consejo de Planificación Estratégica y rediscutir la ciudad para los próximos 15 años”, anticipó Di Tella. Y en ese punto, hizo especial hincapié en el crecimiento que tendrá Vaca Muerta.

“Se va a derramar para las localidades del Alto Valle. Por lo tanto, hay que trabajar en lo que es el acceso a la tierra, en una ciudad

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Afianzar los vínculos con Neuquén y Provincia

de servicios, en un Cipolletti que siempre se valió de los cipoleños para hacer lo que hizo”, sostuvo.

Mientras tanto, está terminando de armar el gabinete, que será presentado de manera oficial este lunes. “La idea es que, a partir de ese día, empiecen a trabajar con las autoridades actuales, intercambiando ideas, propuestas y sobre todo cómo ejecutar los gastos del año que viene, en un año difícil desde el punto de vista económico y social para el país; y la ciudad no va a estar exenta de estas circunstancias”, dijo.

A nivel político, el objetivo central del próximo intendente será “afianzar el proyecto de Juntos Somos Río Negro dentro de la provincia y a nivel local”. Mientras que respecto del perfil que le impondrá a su gobierno, Di Tella explicó: “Yo veo la política desde la gestión. La gestión, para mí, significa atender a la gente, tratar de dar las respuestas necesarias cuando se puede y, cuando no se puede, también explicar el porqué”.

Sobre la gestión de Aníbal Tortoriello, opinó: “Ha sido muy buena, pero las circunstancias cambiaron, los momentos cambiaron y la óptica y perspectiva que uno le quiere dar es otra. Cambió el escenario económico, el escenario social, el escenario financiero. Cambió la Argentina. Hoy hay muchas más necesidades que hace seis meses o un año atrás. Y la óptica desde la que se debe enfocar la ciudad es según la circunstancia del país”, sostuvo.

También destacó la predisposición de Tortoriello a abrirle las puertas del Municipio. “Desde el momento en el que se confirmó el triunfo de Juntos Somos Río Negro en Cipolletti, él ha puesto a disposición a sus secretarios para hacer una transición ordenada. He empezado a tener charlas con Aníbal, me han acercado algunos datos. Y una vez que el 7 de octubre anunciemos el gabinete, los secretarios entrantes van a poder entablar un diálogo más directo con los secretarios actuales”.

El primer objetivo, antes de asumir la intendencia, será entonces “hacer una transición prolija hasta el 10 de diciembre”. “Obviamente, con la impronta de las ideas que nosotros tenemos como partido político provincial y como ciudadanos de Cipolletti con experiencia en el gobierno municipal, algo que tenemos muchos de nosotros. Desde ahí, buscaremos darle la marca que nosotros consideramos que la ciudad debe tener”, indicó

.

Di Tella anticipó que en su gestión municipal será fundamental el vínculo que mantendrá con el Estado provincial y también con el resto de las ciudades de la región, sobre todo con Neuquén.

En este último caso, subrayó: “Hoy en día tenemos un gran porcentaje de gente que trabaja en Neuquén y vive en Cipolletti. Con lo cual, tenemos que trabajar en servicios para que esa gente vuelva y gaste en nuestra ciudad. Hay que hacer que Cipolletti sea atractiva para que la gente venga a vivir acá en mayor medida y tenga mayores y mejores servicios”.

Al mismo tiempo, remarcó la importancia que tendrá para la gestión municipal que el gobierno local y el provincial estén bajo el mando del mismo partido político. “Eso es fundamental; es lo importante que supimos transmitirle al votante de Cipolletti y que entendió. Que lo mejor que le podía pasar al cipoleño era tener un gobierno local en relación directa con el gobierno provincial”, reconoció.

Y en ese sentido, explicó que tiene una relación de años y muy buena con la gobernadora electa, Arabela

Carreras, y con la mayoría de quienes serán sus ministros. “Por ejemplo, el presupuesto en materia de obras provinciales para Cipolletti lo he conversado directamente con el ministro de Obras Públicas (Carlos Valeri). El tema de seguridad que vamos a proponer a partir del 10 de diciembre lo he planteado con el ministro de Seguridad (Gastón Pérez Estevan). Los temas sociales en la ciudad de Cipolletti los estoy viendo con (el ministro de Desarrollo Social, Nicolás) Land. Eso facilita la gestión”, sentenció Di Tella.

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En el Obrero tejen abrigos para el invierno. Un grupo de mujeres del asentamiento creó un ropero comunitario y, a partir de las donaciones, comenzaron a producir. fotos Anahí Cárdena

Una idea solidaria que abriga cuerpo y alma E l Barrio Obrero se gestó como un asentamiento irregular hace más de 10 años ante la necesidad urgente de tierra y vivienda para la población cipoleña. Allí funcionan una gran cantidad de organizaciones con fines sociales, como el comedor comunitario, la huerta y hasta una guardería. Pero también hay un lugar que abriga a quienes más lo necesitan durante el crudo invierno patagónico: el ropero co-

munitario. Allí reciben todo tipo de prendas y las mujeres encargadas del espacio se ocupan del lavado y reciclado para fabricar mantas y acolchados. Luego, los productos son donados a diferentes asentamientos de la ciudad para poder sobrellevar las bajas temperaturas.

El salón funciona en un terreno del sector A del barrio, pegado a la casa de Sonia del Carmen Villarroel. La mujer, de 55 años, se en-

Prohibido vender: todo se regala Las emprendedoras populares además de realizar donaciones también presentan sus productos en ferias locales. La última a la que asistieron se realizó en la Escuela Primaria 366 y fue todo un éxito. Según indicó Sonia, esa tarde llevaron a la muestra mantas y almohadones, y se las regalaban al público. “No quedó nada”, afirmó la encargada del ropero. Además, indicó que nada de lo que se hace tiene por finalidad la venta, sino que se entrega a quien realmente lo necesita. “Ahora estamos probando implementar tejidos.

Actualmente estamos tejiendo una manta con la técnica de crochet, y la idea es incorporar también trabajos en lana a futuro”, expresó.

Anahí Cárdena

En el taller la mayoría de los materiales se consiguen por donaciones de la comunidad. Las necesidades más comunes son retazos de telas, agujas e hijo, y también agujas de tejer y lanas.

carga cada mañana de trabajar en el taller de costura y seleccionar la ropa excedente que luego será reciclada en acolchados, almohadones y mantas. También fabrican cortinas, repasadores y delantales.

Sonia trabaja de la mano de otras cuatro mujeres, Virginia, Alejandra, Yanina y Micaela. Juntas levantaron la casilla con pallets y chapas y arrancaron con el taller.

“Empezamos el año pasado cuando comenzaron a surgir muchos casos de emergencia por las familias que necesitaban frazadas y acolchados para el invierno. La idea nació desde la organización de mujeres del barrio, y cinco de nosotras nos pusimos a la cabeza del proyecto”, recordó Sonia. Y agregó: “Este ropero es comunitario y recibe mucha cantidad de prendas. Teniendo en cuenta que sobraban muchas de ellas, iniciamos el emprendimiento para poder reciclar todo el excedente junto con la colaboración del Movimiento Popular La Dignidad. A través de la organización presentamos la iniciativa para poder cobrar un salario social complementario por nuestra labor”.

Hasta hace pocas semanas el trabajo en el taller era totalmente artesanal, a mano, utilizando únicamente tijeras, hilo y aguja.

Pero hace unos días las costureras recibieron con alegría la primera máquina de coser que va a permitir trabajar de forma más rápida y eficaz, acelerando los procesos.

“Todas las chicas sabemos de costura y tomamos cursos para estudiar algunas técnicas. Somos vecinas de Barrio Obrero y dos del barrio Anai Mapu. Hasta el momento logramos hacer diez acolchados reciclados, con sus respectivos almohadones. Una vez terminada la producción realizamos las donaciones a familias necesitadas, sobre todo de los asentamientos.

Ahora nos encontramos trabajando para llevar un pedido a un grupo de familias que viven en Santa Elena”, indicó Sonia

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fotos Anahí Cárdena

Moda y diseño. Tres jóvenes unieron sus talentos en Empoderá tu estilo.

Un equipo de belleza a la medida del modelo T res jóvenes cipoleños asociaron sus conocimientos para brindar un servicio integral de asesoría de imagen y estética “empoderando estilos”. Se trata de la maquilladora Dana Barrera, la diseñadora de indumentaria Rocío Venegas y el encargado de manicura y podología, Emiliano Solís. Los chicos ocupan un espacio en el centro de la ciudad dedicado únicamente a

emprendedores. Su objetivo es sacar a relucir el estilo de cada cliente basándose en resaltar la belleza propia de cada persona buscando que se sientan libres y cómodas.

“No perseguimos ni imponemos estereotipos, sino que creamos un look propio en cada persona escuchando ideas y proponiendo innovar con lo que ya existe en el mercado”, aseguraron. Además, trabajan sin ningún tapujo sobre

cuerpos que quedan excluidos de la industria de la moda convencional, que suele crear diseños solo para siluetas 90-60-90.

Dana, de 30 años, estudió diseño de indumentaria en la academia Roberto Piazza y asesoría de imagen personal, cooperativa y personal shopper. También se capacitó en maquillaje profesional y social, y lifting de pestañas.

En el instituto de moda conoció a

Rocío y juntas soñaron con iniciar un emprendimiento de forma conjunta. Ella actualmente explota la faceta de maquillaje para fiestas, principalmente novias, quinceañeras y egresadas. “Ambas estábamos trabajando en nuestras casas y a domicilio y necesitábamos un espacio físico. Se hace muy difícil arrancar con un local, pero por suerte conocimos a las chicas de Espacio Blendy, un lugar propio para emprendedores. Comenzamos a fines de junio y superó las expectativas. Ya pensamos en sumar más servicios, como peinado

o limpieza facial”, contó.

Según explicó, las mujeres jóvenes son mayoría en su cartera de clientes, pero la idea es no excluir a nadie. Incluso ya tienen un cliente varón que se vestirá y se maquillará allí para su fiesta de egresados y los pone a prueba como grupo.

“Nuestras clientas no suelen ser las mujeres convencionales, llegan muchas personas que no encuentran en el mercado talles o estilos que las identifiquen. Nosotras escuchamos sus ideas, las bajamos a un papel y las innovamos. Se trata de un proceso que inevitablemente hay que hacerlo en equipo, para lograr interpretar lo que quieren y se vayan contentas”, relató Dana.

Agregó que la intención es que se sientan bellas, únicas y cómodas, y sobre todo que la vestimenta se adapte al cuerpo, y no al revés.

Rocío Venegas tiene 23 años y se encarga del diseño de indumentaria y de las creaciones personalizadas con su marca Curvy. Al igual que Dana, estudió en la academia Piazza y comenzó con un taller casero. Se dedica principalmente a los vestidos de fiesta, aunque en algunas ocasiones también realiza ropa informal y pedidos especiales, como el traje de fiesta para un graduado.

“Nuestro objetivo es que la clienta se sienta cómoda y se vaya feliz.

Siempre recomendamos venir con pocas ideas en la mente para poder crear algo en conjunto, porque a veces traen modelos que ya existen con la intención de copiarlos, pero eso no suele quedar bien. Nosotras proponemos un estilo nuevo, propio e innovador, y la mejor forma de sacar lo mejor es pensarlo desde el inicio. La marca pretende resaltar las curvas, elevar su figura y destacar su color de piel dejando fuera los estereotipos que conocemos”, relató Rocío.

Expresó que verse bien y estar cómoda es posible, porque en el diseño se ajusta la forma de cada cuerpo. “Muchas de nuestras clientas llegan porque no encuentran talles en los locales tradicionales y otras porque los estilos propuestos por la industria no las convencen.

Además, el pensar un diseño propio no significa que sea más caro, todo lo contrario”, afirmó.

Empoderá tu Estilo, funcionando en Italia 125 de miércoles a sábado, de 16 a 20

.

Un toque de estilo en el cuidado de pies y uñas Emiliano es el varón del grupo y el más joven, tiene 21 años. Se trata de la última incorporación y la cabeza de Libertatem, manicura y podología.

Realiza trabajos de belleza de manos y pies con esmaltado común y semipermanente que puede durar hasta 20 días. En los próximos días incorporará trabajos de uñas esculpidas.

“Las tareas consisten principalmente en mantener la belleza de manos y pies, cuidado y nutrición de la piel y de las uñas naturales”, contó. Los conocimientos los incorporó con varios cursos de capacitación y, además, se encuentra en la etapa final de Podología. “En esta carrera aprendemos cómo mantener la salud de los pies. Los tratamientos

más comunes son uñas con hongos y uñas encarnadas, y recuperarlas lleva varias sesiones”, relató.

Agregó que en la región recién estos últimos años comenzaron a aparecer profesionales que se dediquen exclusivamente a esto.

“Aunque no parezca, mi trabajo está muy vinculado con el arte porque tenemos que crear diseños propios sobre las uñas. Utilizamos mucho la imaginación. Ahora está muy de moda realizar dibujos, pegar stickers y piedras. También tengo clientes varones, no solo son mujeres quienes acuden”, indicó. Dijo que muchos llegan acompañando a sus parejas y terminan probando los tratamientos y regresando.

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Los hermanos gemelos Carlo y Marco Puricelli y su socio Juan Díaz hacen crecer su sueño.

Único Vermouth, la bebida premium que es furor en todo el país

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asi un año transcurrió desde la última vez que hablamos con ellos, los creadores del primer vermouth artesanal de la Patagonia, y desde entonces sus logros no han parado de llegar. Los gemelos Carlo y Marco Puricelli y su socio Juan Díaz comenzaron experimentando y creando bebidas premium en un pequeño espacio en Cipolletti y hoy ya tienen su propia fábrica en Cinco Saltos.

Para quienes no recuerdan la historia de Carlo y Marco, es importante destacar que es única, como sus productos. Es que los Puricelli son cuatro hermanos gestados en un mismo embarazo. Sin embargo, dos de ellos son gemelos y los otros, mellizos. Carlo es chef profe-

sional y dueño desde hace casi una década de Del Sur, un restaurant a puertas cerradas ubicado en calle Belgrano, y Marco es diseñador gráfico y brewmaster.

Juan, por su parte, es su socio. Él es comunicador social y conoció a los hermanos luego de varias visitas al restaurante y unas cuantas charlas sobre una pasión en común, los vinos macerados.

Todo comenzó con una simple idea: dar vida a su propio emprendimiento, Único Vermouth.

Pasaron meses probando distintos procesos, fórmulas e ingredientes, hasta que un día obtuvieron los resultados esperados. Sus primeros tres productos que salieron al mercado fueron el joven, el añejo de reserva –al que consideran uno de

los mejores- y el de sidra, compuesto por hierbas aromáticas y canela y que, hasta ese momento, solo se producía en Asturias, España.

No obstante, y con el correr del tiempo, a la familia de emprendedores se sumó un nuevo integrante: el vermouth rosé. Este fue creado a base de pinot noir y torrontés con doble macerado.

Uno con hierbas aromáticas y el otro con rosa mosqueta, pétalos

de rosa y flor de hibiscus.

Respecto de este producto, Marco comentó que estuvieron presentes en una feria específica para coctelería en Buenos Aires, BAC Inspira 2019, y la gente lo recibió muy bien. “Lo pensamos como una edición limitada de 200 botellas, pero vamos a seguir un poco más”, remarcó.

Además de lanzar una nueva variedad, los creadores del vermouth

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patagónico también se expandieron y aumentaron su producción.

Para ello, viajaron hasta Cinco Saltos y estuvieron alrededor de seis meses reformando un galpón de la familia, en el que solía trabajar un chapista, para convertirlo en su nueva fábrica y, a su vez, en un salón de degustación con un pequeño almacén. Como si fuera poco, tendrán tres autos antiguos en exhibición, porque la pasión también pasa por el automovilismo. Todo ello, con el respaldo del Municipio de Cinco Saltos y créditos otorgados por el Gobierno de Río Negro.

Otra de las novedades de Único es la unificación respecto del embotellado y el etiquetado de los productos. “Empezamos con una botella de aceite que tenía un grabado, pero después por cuestiones económicas y profesionalidad decidimos que la etiqueta fuera la misma y cambiara el color de acuerdo a la variedad. Así, el de sidra es verde, el joven es rojo y el añejo, dorado”, explicó Marco.

Ahora, los emprendedores están experimentando con destilados. Se encuentran en la etapa de prueba para crear el whisky perfecto y ya produjeron su propio calvados, que fue bien recibido durante la feria de coctelería en Buenos Aires. Si bien la idea es que la marca crezca a su tiempo, ya es posible vislumbrar un futuro glorioso para ellos

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Moda y diseño. Tres jóvenes unieron sus talentos en Empoderá tu estilo.

Un equipo de belleza a la medida del modelo T res jóvenes cipoleños asociaron sus conocimientos para brindar un servicio integral de asesoría de imagen y estética “empoderando estilos”. Se trata de la maquilladora Dana Barrera, la diseñadora de indumentaria Rocío Venegas y el encargado de manicura y podología, Emiliano Solís. Los chicos ocupan un espacio en el centro de la ciudad dedicado únicamente a

emprendedores. Su objetivo es sacar a relucir el estilo de cada cliente basándose en resaltar la belleza propia de cada persona buscando que se sientan libres y cómodas.

“No perseguimos ni imponemos estereotipos, sino que creamos un look propio en cada persona escuchando ideas y proponiendo innovar con lo que ya existe en el mercado”, aseguraron. Además, trabajan sin ningún tapujo sobre

cuerpos que quedan excluidos de la industria de la moda convencional, que suele crear diseños solo para siluetas 90-60-90.

Dana, de 30 años, estudió diseño de indumentaria en la academia Roberto Piazza y asesoría de imagen personal, cooperativa y personal shopper. También se capacitó en maquillaje profesional y social, y lifting de pestañas.

En el instituto de moda conoció a

Rocío y juntas soñaron con iniciar un emprendimiento de forma conjunta. Ella actualmente explota la faceta de maquillaje para fiestas, principalmente novias, quinceañeras y egresadas. “Ambas estábamos trabajando en nuestras casas y a domicilio y necesitábamos un espacio físico. Se hace muy difícil arrancar con un local, pero por suerte conocimos a las chicas de Espacio Blendy, un lugar propio para emprendedores. Comenzamos a fines de junio y superó las expectativas. Ya pensamos en sumar más servicios, como peinado

o limpieza facial”, contó.

Según explicó, las mujeres jóvenes son mayoría en su cartera de clientes, pero la idea es no excluir a nadie. Incluso ya tienen un cliente varón que se vestirá y se maquillará allí para su fiesta de egresados y los pone a prueba como grupo.

“Nuestras clientas no suelen ser las mujeres convencionales, llegan muchas personas que no encuentran en el mercado talles o estilos que las identifiquen. Nosotras escuchamos sus ideas, las bajamos a un papel y las innovamos. Se trata de un proceso que inevitablemente hay que hacerlo en equipo, para lograr interpretar lo que quieren y se vayan contentas”, relató Dana.

Agregó que la intención es que se sientan bellas, únicas y cómodas, y sobre todo que la vestimenta se adapte al cuerpo, y no al revés.

Rocío Venegas tiene 23 años y se encarga del diseño de indumentaria y de las creaciones personalizadas con su marca Curvy. Al igual que Dana, estudió en la academia Piazza y comenzó con un taller casero. Se dedica principalmente a los vestidos de fiesta, aunque en algunas ocasiones también realiza ropa informal y pedidos especiales, como el traje de fiesta para un graduado.

“Nuestro objetivo es que la clienta se sienta cómoda y se vaya feliz.

Siempre recomendamos venir con pocas ideas en la mente para poder crear algo en conjunto, porque a veces traen modelos que ya existen con la intención de copiarlos, pero eso no suele quedar bien. Nosotras proponemos un estilo nuevo, propio e innovador, y la mejor forma de sacar lo mejor es pensarlo desde el inicio. La marca pretende resaltar las curvas, elevar su figura y destacar su color de piel dejando fuera los estereotipos que conocemos”, relató Rocío.

Expresó que verse bien y estar cómoda es posible, porque en el diseño se ajusta la forma de cada cuerpo. “Muchas de nuestras clientas llegan porque no encuentran talles en los locales tradicionales y otras porque los estilos propuestos por la industria no las convencen.

Además, el pensar un diseño propio no significa que sea más caro, todo lo contrario”, afirmó.

Empoderá tu Estilo, funcionando en Italia 125 de miércoles a sábado, de 16 a 20

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Un toque de estilo en el cuidado de pies y uñas Emiliano es el varón del grupo y el más joven, tiene 21 años. Se trata de la última incorporación y la cabeza de Libertatem, manicura y podología.

Realiza trabajos de belleza de manos y pies con esmaltado común y semipermanente que puede durar hasta 20 días. En los próximos días incorporará trabajos de uñas esculpidas.

“Las tareas consisten principalmente en mantener la belleza de manos y pies, cuidado y nutrición de la piel y de las uñas naturales”, contó. Los conocimientos los incorporó con varios cursos de capacitación y, además, se encuentra en la etapa final de Podología. “En esta carrera aprendemos cómo mantener la salud de los pies. Los tratamientos

más comunes son uñas con hongos y uñas encarnadas, y recuperarlas lleva varias sesiones”, relató.

Agregó que en la región recién estos últimos años comenzaron a aparecer profesionales que se dediquen exclusivamente a esto.

“Aunque no parezca, mi trabajo está muy vinculado con el arte porque tenemos que crear diseños propios sobre las uñas. Utilizamos mucho la imaginación. Ahora está muy de moda realizar dibujos, pegar stickers y piedras. También tengo clientes varones, no solo son mujeres quienes acuden”, indicó. Dijo que muchos llegan acompañando a sus parejas y terminan probando los tratamientos y regresando.

LMCIPOLLETTI - jueves 3 de octubre de 2019

116O aniversario CIPOLLETTI

Los hermanos gemelos Carlo y Marco Puricelli y su socio Juan Díaz hacen crecer su sueño.

Único Vermouth, la bebida premium que es furor en todo el país

C

asi un año transcurrió desde la última vez que hablamos con ellos, los creadores del primer vermouth artesanal de la Patagonia, y desde entonces sus logros no han parado de llegar. Los gemelos Carlo y Marco Puricelli y su socio Juan Díaz comenzaron experimentando y creando bebidas premium en un pequeño espacio en Cipolletti y hoy ya tienen su propia fábrica en Cinco Saltos.

Para quienes no recuerdan la historia de Carlo y Marco, es importante destacar que es única, como sus productos. Es que los Puricelli son cuatro hermanos gestados en un mismo embarazo. Sin embargo, dos de ellos son gemelos y los otros, mellizos. Carlo es chef profe-

sional y dueño desde hace casi una década de Del Sur, un restaurant a puertas cerradas ubicado en calle Belgrano, y Marco es diseñador gráfico y brewmaster.

Juan, por su parte, es su socio. Él es comunicador social y conoció a los hermanos luego de varias visitas al restaurante y unas cuantas charlas sobre una pasión en común, los vinos macerados.

Todo comenzó con una simple idea: dar vida a su propio emprendimiento, Único Vermouth.

Pasaron meses probando distintos procesos, fórmulas e ingredientes, hasta que un día obtuvieron los resultados esperados. Sus primeros tres productos que salieron al mercado fueron el joven, el añejo de reserva –al que consideran uno de

los mejores- y el de sidra, compuesto por hierbas aromáticas y canela y que, hasta ese momento, solo se producía en Asturias, España.

No obstante, y con el correr del tiempo, a la familia de emprendedores se sumó un nuevo integrante: el vermouth rosé. Este fue creado a base de pinot noir y torrontés con doble macerado.

Uno con hierbas aromáticas y el otro con rosa mosqueta, pétalos

de rosa y flor de hibiscus.

Respecto de este producto, Marco comentó que estuvieron presentes en una feria específica para coctelería en Buenos Aires, BAC Inspira 2019, y la gente lo recibió muy bien. “Lo pensamos como una edición limitada de 200 botellas, pero vamos a seguir un poco más”, remarcó.

Además de lanzar una nueva variedad, los creadores del vermouth

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patagónico también se expandieron y aumentaron su producción.

Para ello, viajaron hasta Cinco Saltos y estuvieron alrededor de seis meses reformando un galpón de la familia, en el que solía trabajar un chapista, para convertirlo en su nueva fábrica y, a su vez, en un salón de degustación con un pequeño almacén. Como si fuera poco, tendrán tres autos antiguos en exhibición, porque la pasión también pasa por el automovilismo. Todo ello, con el respaldo del Municipio de Cinco Saltos y créditos otorgados por el Gobierno de Río Negro.

Otra de las novedades de Único es la unificación respecto del embotellado y el etiquetado de los productos. “Empezamos con una botella de aceite que tenía un grabado, pero después por cuestiones económicas y profesionalidad decidimos que la etiqueta fuera la misma y cambiara el color de acuerdo a la variedad. Así, el de sidra es verde, el joven es rojo y el añejo, dorado”, explicó Marco.

Ahora, los emprendedores están experimentando con destilados. Se encuentran en la etapa de prueba para crear el whisky perfecto y ya produjeron su propio calvados, que fue bien recibido durante la feria de coctelería en Buenos Aires. Si bien la idea es que la marca crezca a su tiempo, ya es posible vislumbrar un futuro glorioso para ellos

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116O aniversario CIPOLLETTI

Gastón Arcucci y Manuel Pucheta son los creadores de Fruch, un emprendimiento dedicado a la producción de snacks saludables con fruta valletana.

Sebastian Fariña Petersen

Sebastian Fariña Petersen

Los creadores de los chips de manzana le devuelven la vida al sabor del Valle H

ace 15 años, los cipoleños Gastón Arcucci y Manuel Pucheta decidieron que querían cumplir su sueño de ser emprendedores y hoy, finalmente, pueden decir que triunfaron. No solo son amigos, compañeros de trabajo y primos, sino también socios en Fruch, una pyme que produce chips de manzana roja y verde deshidratada con un objetivo muy claro: brindar valor agregado a una materia prima

regional. En la actualidad, ya produjeron más de 30 mil paquetes y tienen un nuevo packaging que les permitirá continuar creciendo en el rubro.

Todo comenzó el día en que los primos pensaron cuán innovador sería crear un alimento rico y saludable que pudiera comercializarse en el Alto Valle y reemplazara, de alguna forma, los snacks industriales, como las papas fritas. Desde ese momento, no dejaron de ha-

blar sobre ello y sus hijos crecieron escuchando historias sobre cómo sería dar forma al emprendimiento y lo increíble de poder entrar a un supermercado y ver sus productos exhibidos en góndolas.

Con el paso del tiempo, Gastón y Manuel probaron diferentes formas para deshidratar la fruta –desde hornos hogareños hasta caloventores-, pero ninguna logró satisfacer sus expectativas. No obstante, dos años atrás juntaron coraje y decidieron comenzar a producir los snacks en hornos industriales de manera profesional, una aventura que terminó por convertirse en una montaña rusa de emociones.

Para ello, Gastón viajó a Buenos Aires y comenzó a realizar pruebas en diferentes hornos. A medida que hacía los chips, se comunicaba con Manuel para contarle los resultados. Las primeras llamadas no fueron para dar buenas noticias, ya que en ninguna pudo obtener la textura deseada, súper crocante.

En cambio, las rodajas de man-

El valor de los productores de la región Para fabricar los chips saludables, Gastón y Manuel utilizan componentes 100% regionales y orgánicos.

Se trata de manzanas rojas y verdes que compran a productores del Alto Valle –desde Villa Regina hasta San Patricio del Chañar- o que obtienen gracias a la producción de la familia.

“El proyecto principal es darle valor agregado a la materia prima. Muchas veces nos preguntan por qué no hacemos zanahoria o pelón deshidratado, y es porque la manzana y la pera es lo que se produce acá.

Estamos muy enfocados en cumplir con ese objetivo y, si bien tenemos variaciones con el producto, hasta que no encontremos techo con nuestro volumen no está en la mira ponernos con otro tipo de fruta que no sea del Valle”, comentó Gastón.

Es que, en tiempos difíciles para la fruticultura, siempre existen quienes

buscan devolverle su brillo e importancia a lo que solía ser la principal actividad productiva de la zona, que hoy lucha por mantenerse a flote en medio de la crisis económica.

Además de las manzanas, los exitosos emprendedores también se aseguran de que los paquetes sean creados exclusivamente en la región.

La impresión de la nueva presentación la concretaron con una empresa de General Roca, a pesar de haber tenido diez ofertas de firmas de Buenos Aires, y el diseño de la marca lo diseñó la cuñada de Manuel y amiga de Gastón, quien tiene su propia empresa en la ciudad, llamada Paradigma. Ella también es la encargada de generar el contenido para las redes sociales, que a su vez son administradas por sus parejas.

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Sebastian Fariña Petersen

zana terminaban quemadas, chiclosas o necesitaban más cocción.

Sin embargo, en una de las últimas pruebas consiguió el producto que ambos siempre habían ansiado.

“Lo que desarrollamos es un método de secado continuo a diferentes temperaturas, pero rápido.

Cuando tuvimos el resultado que queríamos empezamos a buscar fuentes de financiamiento para comprar el horno y levantamos la planta en la histórica despensa de Mastrocola. Tardamos seis meses para reacondicionar el lugar, a contraturno de nuestro trabajo.

En mayo del año pasado hicimos las habilitaciones y sacamos el producto para ver cómo funcionaba.

La respuesta fue increíble y tomamos gente inmediatamente para

Sebastian Fariña Petersen

trabajar en la fábrica”, comentó Gastón.

El futuro

Sin bajar los brazos y con dedicación constante, hoy Fruch ya lleva producidos 30 mil paquetes de snacks y cuenta con una nueva presentación, que tomó alrededor de cuatro meses de desarrollo y está hecha de un material mucho más resistente. También tiene un código de barra –que permitirá su comercialización tanto en el país como en el exterior- y ahora los snacks serán libres de TACC (trigo, avena, cebada y centeno) para que sean aptos para celíacos.

Los cipoleños planean incorporar un segundo horno y ahora están a la espera de una envasa-

dora automática y una rebanadora. Además, están desarrollando, junto a una empresa de Neuquén que trabaja con impresiones 3D una cepilladora de manzanas para agilizar el proceso de lavado, que a la fecha se lleva a cabo de manera artesanal.

“Estamos mandando mucha mercadería a distintas provincias, pero es muy puntual. La idea es que con el nuevo paquete podamos aumentar la producción y, a su vez, hacer uno más chiquito para que los chicos puedan llevar a la escuela. También estamos haciendo pruebas para lanzar chips de pera, que requiere de un trabajo un poco más elaborado. Nos está yendo muy bien y queremos seguir creciendo”, concluyó Gastón

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Un cuento cipoleño. Domingo, Familia, chacras y canales. Así fue la infancia de muchos vecinos.

VUELO Rody Chávez

E

l día que aprendí a volar, mis tías chillaron eufóricas y mamá no sabía si comerme a besos o desarmarme a cachetadas. Durante algo más de media hora había estado quieto, pensando, mientras espiaba a través de la melena de los sauces las furiosas aguas del canal grande, igual que muchas otras veces en las que no me había animado a saltar.

Ni a volar, claro.

El sol era implacable y las piedras parecían gritar. Los grandes estaban en el canal, parloteaban y se zambullían sin siquiera notar mi presencia, y mucho menos sospechar mi probable vuelo. Tuve miedo, es cierto, pero sabía que podía hacerlo. Imaginaba la gloria posible: saltar desde donde ningún otro chico se había animado.

Era domingo, y como todos los domingos íbamos a las casas de las abuelas. Una de ellas vivía en Neuquén y por una reducción que enfurecía a mamá y le causaba gracia a papá, mis hermanos y yo le decíamos “la abuela de Neuquén”. Ella era la abuela Rosa y moraba en una chacra neuquina. La otra abuela, la mamá de mi papá, se llamaba Mercedes y también vivía en una chacra, junto al canal grande, cerquita de Fernández Oro. A esta abuela la llamábamos “la abuela de la chacra”, una cuestión que para mamá pasaba desapercibida, y que al cabo carecía de precisión: mis abuelas, a uno u otro lado del río, en una u otra ciudad, eran chacareras.

Aquel domingo salimos temprano hacia la casa de la abuela Mercedes. Como casi siempre fuimos a pie, cortamos camino por entre los

baldíos que anteceden a los campos frutales, bordeamos el canal de La Pichona y tras andar por las sombras de los tamariscos de la avenida Alem, llegamos a la calle de La Falda, tal era el nombre de la bodega que vio nacer a esa parte de la colonia. En verano, el sol se colaba prepotente por los pocos agujeros que dejaban las copas de los esbeltos álamos blancos, a cuyos pies estallaban los intensos azules de los alfafales en flor. Pisábamos la menta húmeda y estudiábamos a los renacuajos que bullían en los pozones de las acequias.

Con mi hermana corríamos hasta el primer alambrado y peleábamos por las rosas silvestres que, enroscadas entre las púas, adornaban un sendero lateral a la calle en donde -cada tanto- pasaban raudos los destartalados coches de los peones de la zona, desparramando piedras y polvo.

El encanto de las rosas silvestres se desvanecía apenas luego de un complicado corte manual de agridulces pinchazos que nunca dolieron lo suficiente. La batalla era breve e inútil, ni vencedores ni vencidos: las rosas silvestres tienen un tallo corto y -arrancadas del brazo guía- mutaban en un desabrido manojo de pétalos. Para completar, cuando llegaban a los improvisados floreros de la abuela (frascos, por lo general), era muy poca la alegría que podían ofrecer. Igual, cada domingo, peleábamos por las mejores rosas, en uno de esos particulares intentos de adueñarnos de la belleza, aunque sea por unos minutos.

Unas calles más allá del lugar de las rosas -donde también había sau-

ces de los que papá cortaba amenazantes ramitas flexibles- estaba el castillo de La Falda, una fabulosa construcción con dos torres en la que yo imaginaba princesas aisladas, doncellas presas, dragones humeantes y -por supuesto- a un heroico caballero igualito a mí.

Alguna vez pregunté cuán antiguo era el castillo y si allí hubo algo de eso que, suponía, debían tener todos los castillos. Solo coseché risas y alguna que otra cargada sobre familiares cercanos que bien podrían poner en riesgo las bordalesas y su contenido y no el castillo donde –obvio- no había nada de lo que describían mis libros y revistas favoritas. Los límites a la imaginación los marcaban la vara de sauce mimbre (de la que papá arrancaba silbidos) y también los dientes de un par de perros doberman que custodiaban el acceso a la bodega.

Cuando las rosas y el castillo habían quedado atrás, la ansiedad era por llegar al puente de madera que quebraba al canal grande, un fabuloso curso de agua que corría hermanado a la chacra de mis abuelos. Allí me sentía libre y capaz de cualquier cosa. Podía escapar de la custodia de mamá (asfixiada en atención a los movimientos de mis hermanos menores) y desafiar la varilla de papá; iba en busca del puente y me excitaba el solo hecho de oír el golpe del agua contra los soportes que crujían por la correntada.

Entre tablones roblonados también espiaba el agua que serpenteaba por entre los recovecos de la vieja estructura. A veces metía el pie en esos huecos, seguro de que, en el peor de los casos, a lo sumo la pierna y no el tronco podían pasar por allí. La acción me llenaba la panza de mariposas y en ocasiones determinaba curiosas reacciones

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fotos claudio espinoza

de mi vejiga.

Cuando llegábamos a la casa de la abuela Mercedes ella estaba feliz, me llenaba de besos y con mansas caricias intentaba domar mi impetuoso flequillo, hacia la derecha. Siempre éramos los últimos en llegar: a las once de la mañana mis primos ya sabían cuántos pollos y conejos habían nacido, ya habían recibido algún reto del abuelo y tenían preparadas aventuras tales como enfrentar a un pavo endemoniado o soltar a los chanchos y correrlos por la chacra. En aquellos años también ejecutábamos estúpidos sacrificios de sapos o apedreábamos a las lauchas que florecían en una casona abandonada.

De todo, sin embargo, lo que más me interesaba era poder bañarme, nadar, ser libre, en el canal grande.

Es que a los chicos solo nos estaba autorizada la acequia donde, en el lugar más profundo, el agua apenas llegaba a mi cintura. Por eso, aquella tarde, me sentí por fin dispuesto a saltar desde la calle hasta el canal, que estaba abajo, bien abajo de un talud alto y prolijo, separado unos cinco metros del curso de agua. Era riesgoso, lo sabía.

Tragué saliva, cerré los ojos, tomé carrera, conté hasta tres y salté, salté en paralelo al piso. En el vuelo, acariciado por las hojas de los sauces, seguí contando. “Cuatro y cinco”, retumbó en mi cabeza, lo

mismo que sonaron las voces de los grandes y el ¡plas! de mi panza contra el agua. Lo había hecho, qué maravillosa sensación.

Sentí las piernas de mis tías, los gritos de mamá y las exclamaciones de mis primos fuera del canal, sin poder creerlo. Mamá me tomó contra su pecho con ganas de golpearme, pero no lo hizo, me apretó con firmeza, me inundó de desprolijos besos, y fui inmensamente feliz.

Con los años me transformé en un experto y he rescatado a muchos chicos que saltaron como yo. Mis ojos, desde entonces, estuvieron atentos a la acción de los pequeños aventureros a quienes puedo adivinarles la intención, incluso a través de la melena de los sauces, que es mucho más larga y tupida que en aquellos tiempos. La experiencia y la habilidad desde el agua me han servido también para salvar a desahuciados de amor que se arrojaron desde lo más alto del puente de madera.

Todo esto entre agosto y abril, cuando el canal tiene el agua que riega a los frutales. Cuando las compuertas se cierran y el canal se seca, vuelo y me refugio en el castillo de La Falda. Libero a doncellas y a princesas, a las que seduzco con rosas silvestres y bellas historias. Los perros no me huelen y los dragones no tienen chances conmigo

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Anahí Cárdena

En el Obrero cosechan sus propios alimentos L Verduras para el comedor. Tres vecinas cuidan las plantas del invernadero y la huerta.

a huerta comunitaria del Barrio Obrero se convirtió en un gran emprendimiento solidario que no solo ayuda a quienes trabajan allí.

También ofrece alimentos frescos y libres de plaguicidas tóxicos al comedor del asentamiento. La pro-

ducción está a cargo de tres mujeres que reciben la asistencia técnica de estudiantes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCo. El predio cuenta con un invernadero, un sector de producción al aire libre y otro para compostaje.

Valeria Flores, de 40 años, vive con su familia en el barrio Anai Mapu y es la encargada de mantener las plantas. Todas las mañanas camina con su hija Martina hasta el comunitario del Obrero, donde está ubicada la huerta, para regar y resguardar los cultivos. “Entré a trabajar a través de un proyecto de la organización social La Dignidad, donde se proponía trabajar en distintos proyectos populares.

Somos tres mujeres que nos encargamos de la producción de hortalizas, y se agrandó tanto que el espacio nos empezó a quedar chico”, expresó Valeria sobre el

desarrollo de la huerta vecinal.

Adentro, en el invernadero, plantaron las hortalizas más sensibles a los cambios de temperaturas que caracterizan a la región.

Lograron cosechar acelgas, cebollitas de verdeo, tomates, lechugas, cilantro, ajíes y morrones. En el invernadero de 28 metros cuadrados consiguieron adelantar cosechas y también lo utilizan para cultivar plantines y trasplantar a campo.

Afuera, además de algunos cultivos, también hacen trabajos de compostaje con los desechos domiciliarios generados en el mismo comedor. A cielo abierto, las huerteras se animan a las verduras más grandes y fuertes, como el zapallo calabaza.

“Todo lo que podemos cosechar es entregado a diferentes comedores comunitarios, principalmente a los que funcionan en Barrio Obrero

y Anai Mapu. A veces también podemos llevar algo para comer en nuestras casas”, contó la encargada del lugar.

Cuando arrancaron la producción eran pocos los conocimientos que tenían para desarrollar huertas, pero aprendieron técnicas junto con los estudiantes de la UNCo que asistían a capacitar al barrio.

Junto con su compañera, Claudia Zúñiga, incorporaron todos los conocimientos y lograron progresar y mantener el lugar de forma independiente.

“Todos los días aprendemos cosas nuevas. Hay que saber cuándo sembrar y cuándo cosechar, porque cada planta tiene tiempos diferentes. Asistimos todos los días: en invierno vamos de 14 a 17, y en verano hacemos el horario de 9 a 12. El proyecto está enmarcado en un plan para percibir un salario complementario, y para cobrar hay que cumplir el horario previsto”, relató.

Gran parte del trabajo en el lugar se hace a pulmón, y el grupo actualmente necesita una carretilla para transportar tierra y algunas palas para poder trabajar en simultáneo. Además, la idea es poder ampliar el espacio e incorporar en algún momento la producción de frutas

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Anahí Cárdena

La mano de los estudiantes Carla Basso estudia Ciencias Agrarias y junto con 15 compañeros participa de un proyecto de voluntariado con prácticas laborales. El objetivo era la capacitación a organizaciones populares en la fabricación de invernaderos y su mantenimiento. “Se trata de una forma de establecer lazos sociales entre la universidad y la comunidad. Llegamos al Barrio Obrero y generamos una relación que excedió el proyecto y continúa al día de hoy. Con los vecinos planificamos el invernadero y la huerta, y ahora ayudamos con la plaza, el único espacio verde del barrio”, comentó la joven.

Afirmó que trabajar con el asentamiento no fue casual, ya que el grupo celebra la posibilidad de poder transformar el territorio en un lugar para vivir con dignidad.

“El proyecto contaba con un presupuesto con el que compramos herramientas y materiales. Una vez finalizada la capacitación, los elementos quedaron allí para que los usen. Lo primero que hicimos fue dialogar con las referentes y proponer que se cumpla un horario de trabajo. Además, los alimentos generados debían ser suministrados al comedor barrial”, contó.

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BySara, el arte plasmado en mates Antonella Sarabia tiene 24 años, es diseñadora gráfica y renunció a su trabajo para poder cumplir su sueño: ser emprendedora.

Anahí Cárdena

A

ntonella Sarabia es una apasionada por los colores, los detalles y sobre todo la creatividad. Con tan solo 24 años y un título de diseñadora gráfica, la joven cipoleña renunció a su trabajo y levantó de cero su propio emprendimiento

para dedicarse de lleno al amor de su vida, el arte. En BySara no solo pinta a mano mates, bowls, bandejas de madera y murales con una meticulosidad admirable, sino que también inspira a otros a perseguir sus metas y a vivir siempre con la cabeza en alto y el corazón abierto.

Desde muy pequeña le encantaba dibujar y no dudaba en mostrar sus obras en la escuela, donde sus compañeros le decían que “eran cosas que cualquiera podía a hacer” y que no revestían de mucha dificultad. Nunca dejó que los comentarios negativos la afectaran.

Al terminar la secundaria comenzó a estudiar la carrera de Psicología, pero no era lo que realmente quería hacer, razón por la cual decidió cambiarse a Diseño Gráfico. En la facultad pasaba horas dibujando diseños muy detallados y pequeños sobre hojas y otras superficies y, cada vez que su profesor la veía, le daba coraje para llevar su arte al siguiente nivel.

El primer paso

En ese momento se dio cuenta de que tenía que dar un paso adelan-

te y publicó, a través de sus redes sociales personales, tazas pintadas con sus diseños para regalar en el Día de la Madre. La venta, para su sorpresa, fue todo un éxito y hasta tuvo que rechazar algunos pedidos porque no daba abasto a completar los trabajos.

Al mismo tiempo que pintaba mates, Antonella también trabajaba en un local de ropa de Cipolletti y, cuando finalmente pudo tomarse vacaciones, viajó a Córdoba para visitar a una amiga. Allí fue donde todo empezó: compró 15 mates, regresó a la ciudad en la que creció, plasmó sus diseños en la madera y los vendió en un abrir y cerrar de ojos. Ante la cantidad de consultas por sus creaciones, también decidió abrir una página específica para su emprendimiento, BySara, que está disponible en la red social Facebook.

Sin embargo, su trabajo en relación de dependencia y su marca no podían coexistir por cuestiones de tiempo, por lo que tuvo que desistir de la segunda opción, su sueño.

“Cuando arrancó el 2018 me busqué otro trabajo y empecé a vender mates de nuevo, aunque al principio no me animaba. Me sorprendí mucho porque la gente me los pedía. A los dos meses de empezar en el trabajo, renuncié” para seguir otro rumbo, recordó la joven.

La decisión estaba tomada. El apoyo de su familia y la rápida aparición de clientes, fueron el empuje definitivo para que el emprendimiento se pusiera en marcha. “Era mi segunda oportunidad para poder vivir de lo que amo. El apoyo de mi mamá para tomar esta decisión fue muy importante, ella me dijo en todo momento que me iba a ir bien. Al día siguiente de mi renuncia me contactó una señora para invitarme a la feria Semilla.

Todo se dio de manera natural y no fue una casualidad”, comentó Antonella.

Desde ese momento, el emprendimiento de Antonella fue un éxito. De feria en feria en la red de emprendedores de la región y con la venta de sus productos en las redes, la talentosa cipoleña se hizo conocida en todo el Alto Valle. Hoy, sueña con tener su propio taller al público, donde la gente pueda comprar sus creaciones y, a la vez, verla trabajar.

Antonella, además, planea dar talleres de pintura, ir a merenderos para ayudar a niños y niñas a expresarse a través del arte y también hacer una colaboración con su mamá, quien actualmente cose las bolsas de tela en las que se entregan sus productos artísticos a los clientes

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Un estilo muy personal, que nace al tomar el pincel Anahí Cárdena

A la hora de hablar de estilos e inspiración, Antonella aseguró que no existe una sola palabra que pueda definir su arte. Todos los diseños que lleva a cabo surgen de manera espontánea, siendo sus emociones la clave para el resultado final de sus productos.

“Antes de pintar no hago bocetos.

Me ha pasado de hacer cuadros o mates que no me gustaron y tuve que borrar todo y empezarlos de nuevo. Lo que hago es algo que me sale del corazón y es lo que me ayudó en la actualidad a encontrar mi identidad y plantarme en la vida. En todo lo que pinte siempre va a influir lo que me pase en el momento”, confesó la artista.

Si bien en un principio solía hacer sus dibujos solo en blanco y negro, hoy no tiene miedo de usar color y está abierta a todos los pedidos que le hagan sus clientes, siempre y cuando pueda aportar un poco de su personalidad en el diseño.

“Si alguien me dice que quiere algo relacionado con la música lo hago, pero siempre con mi estilo. Hace poco me pidieron un diseño de un mate de yoga y me mandaron el dibujo de una nena. Aunque no soy ilustradora, siempre me di maña.

Además, amo hacer yoga, creo que existe una relación muy fuerte entre el arte y el alma, así que acepté hacerlo. Dibujé una nena meditando con una cara que transmite mucha paz y unas manos en la parte de atrás. Me hizo muy feliz y le agradecí a la mujer que me lo pidió.

A la gente le encantó”, comentó.

Finalmente, Antonella aseguró que el arte es lo que le permite expresarse y “sacar muchas cosas de adentro” y que el hecho de tomar un pincel y poder crear lo que quiera tiene un significado muy importante en su vida.

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El rey de los cactus

Plantas únicas

Andrés convirtió su pasión en un paseo único. Colecciona y cultiva cactus y suculentas.

A

ndrés Monsalve se define como un coleccionista de cactus y suculentas.

Desde muy pequeño sintió una atracción especial por este tipo de plantas y gran parte de su vida se dedicó a investigarlas. Hace pocos años creó en la ciudad Punto Cactus, un vivero único en la región donde expone más de 240 especies.

El emprendimiento combina un espacio de cultivo, un paseo educativo y un showroom.

Creció en Vicente López, provincia de Buenos Aires, estudió Ingeniería en Agronomía y al poco tiempo conoció a Martina, una estudiante de Arquitectura. Se enamoraron y juntos decidieron emigrar a Cipolletti para poder proyectar sus vidas alejados del caos y la inseguridad de la Capital. Este año además recibieron a su primera hija.

Durante la semana Andrés es docente en la escuela agropecuaria de San Patricio del Chañar, trabaja en el puesto de capacitación agro-

pecuaria para adultos y asesora a huerteros de la región.

“El vivero surgió vinculado al coleccionismo. A Cipolletti llegué con una cantidad interesante de plantas. Acá tuve que adaptarlas al clima, y observé que muchas que crecían bien en Buenos Aires, acá lo hacían mucho mejor. Observando y estudiando, me sumergí en el cultivo de otros géneros. Analicé la región y los viveros que existen, y me encontré con que solo vendían las especies más básicas. Ese fue el puntapié inicial ”, contó.

El objetivo principal del proyecto, además del cultivo y la venta de plantas, es transmitir los conocimientos sobre estas especies, que la gente conozca todos los tipos de géneros y aprendan a cuidarlos.

“Más que un negocio pensamos en crear un lindo paseo, y que la gente lo disfrute. Otro de los pilares del proyecto es la parte agroecológica, ya que no tenemos aplicación de agroquímicos. Además de ofrecer

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las plantas, también tenemos todos los insumos que se necesitan como sustratos artesanales o bioinsumos propios como insecticidas naturales, que no contaminan”, indicó.

El vivero cuenta actualmente con alrededor de 50 géneros diferentes.

Solo en julio desplantaron más de 600 ejemplares. El local abre sus puertas al público los viernes por la tarde y sábados todo el día en

Ceferino Namuncurá 1409. En un futuro planean trasladarse a un espacio más amplio y poder incorporar el cultivo de plantas nativas de la región y concientizar sobre el aprovechamiento del agua. “Se derrocha mucha agua en mantener jardines y plazas verdes. Hay que empezar a pensar en la utilización de géneros nativos para cuidar los recursos”, aseguró el agrónomo

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Los cactus y las suculentas se caracterizan por ser plantas de bajo requerimiento de agua. Es decir, necesitan la misma cantidad de agua que otra planta con la diferencia que la administración puede ser en períodos muy extensos. Esta cualidad se da porque transpiran menos, soportando largos períodos de sequía y temperaturas extremas, mucho calor o mucho frío.

“La belleza de estas plantas es increíble, y varía en cuestión de formas, tamaños, colores y hasta de floración. Hay 15 mil variedades distintas en el mundo en más de 300 géneros. Llegan a soportar temperaturas de más de 40 grados sin inconvenientes y con menos períodos de riego. Te podés ir de viaje un mes y cuando regresás están exactamente igual”, expresó Andrés. Además, contó que son muy buscadas para la decoración por su estética. ”Otro de los servicios que ofrecemos es la decoración para eventos porque son consideradas plantas estéticas y ornamentales.

La idea es comenzar a traer híbridos desde el exterior, cosas raras para nuestra zona, poco comunes, y ampliar el stock”, señaló. Actualmente manejan géneros pequeños, de macetas de hasta los 14 centímetros.

Punto Cactus fue finalista en el concurso de emprendedores de Río Negro organizado por fundación Nobleza Obliga y Banco Patagonia.

Quedaron entre los 10 mejores emprendimientos de toda la provincia.

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116O aniversario CIPOLLETTI

Anahí Cárdena

Un emprendimiento con perfil solidario

Victoria, amante de la

madera y la decoración Victoria Hurtado es dueña de Simple Deco. Casi por casualidad, descubrió su pasión por darles vida nueva a viejos muebles.

V

ictoria Hurtado es diseñadora de interiores, amante de la restauración de muebles de madera y una apasionada por la carpintería que se animó a dejar todo para convertirse en una exitosa emprendedora.

Si bien se niega a decir su edad en público, no hace falta mucho para darse cuenta de que es una mujer con un alma joven y libre, siempre lista para la siguiente aventura. Hoy tiene su propio taller en Cipolletti y no pasa un día sin trabajar, ya que siempre hay un objeto por renovar.

A los 25 años, Victoria comenzó su carrera de diseñadora independiente, pero con el paso del tiempo descubrió que estaba cansada de las obras y los conflictos. En ese momento surgió la idea de abrir un

local al público y lo concretó. Fue en las horas en las que no tenía mucho para hacer en las que comenzó a elaborar manualidades para no sentirse atrapada en la rutina, una veta sumamente artística de ella que no conocía.

Luego de cuatro años tomó la decisión de cerrar, no sin antes organizar una gran feria para celebrar la finalización de una etapa, que tuvo tanto éxito que continúa realizándose a la fecha. De la primera edición de Simple participaron siete emprendedoras y, en la última, 45. Desde ese momento se dedicó a crear productos textiles de decoración desde su casa para después venderlos en las ferias.

No obstante, en 2017 todo cambió. A Victoria le dieron ganas de

arreglar un cajoncito, tomó las herramientas de su papá -que estaban guardadas desde hacía mucho tiempo- y se puso a trabajar. Ese fue el día en el que descubrió la madera y se enamoró de ella. Entonces no dudó ni un segundo en salir a comprar sus propios equipos y convertir el quincho de la casa de su mamá en un taller. Allí, casi sin darse cuenta, nació su emprendimiento, Simple Deco.

“Yo no sé si fue la energía que le puse, pero todo el tiempo tengo muebles en mi casa, tengo al menos dos todos los días. La gente los lleva para que yo los renueve; les hago decapado o los pinto, con todo lo que eso implica. Si bien nunca trabajé en relación de dependencia, siento que descubrí la felicidad.

Como decoradora sigo trabajando, pero solo hago proyectos. Siempre tuve la sensación de que me faltaba algo y cuando entré en este mundo de la madera nunca más me pasó, estoy completa”, confesó Victoria, rebosante de felicidad.

Es que en la madera encontró el factor sorpresa que tanto había esperado, encontró un material con distintas vetas, formas e historia que le llenó el corazón de ilusiones y ganas de comenzar una nueva vida rodeada de pensamientos positivos y amor por el trabajo.

“La madera lavada, por ejemplo, pasa por mil instancias o quizá tiene herrajes de bronce, pero que están negros y terminan siendo divinos.

Veo la madera, comienzo a trabajarla y ya quiero ver los resultados.

Para celebrar el Día del Niño, Victoria organizó una campaña para fabricar juguetes de madera para regalar en un merendero de la localidad, al que hoy asisten más de 55 niños y niñas de diferentes edades. La idea surgió con el objetivo de poder hacer un regalo original y nuevo. Para ello necesitó de mucha ayuda, ya que debía elaborar al menos dos juguetes por cada pequeño.

Por esta razón, abrió una convocatoria a través de las redes sociales, que fue exitosa. No solo le donaron todos los materiales para fabricar los regalos, sino que también se sumaron más de 50 voluntarias para colaborar con la pintura y empaquetado. El trabajo duro se llevó a cabo en el salón La Delfina, en Cipolletti.

Ahora, la emprendedora solidaria quiere hacer lo mismo pero para las fiestas y, en esta oportunidad, para dos merenderos. La convocatoria ya está abierta y hay muchas personas anotadas para ofrecer su ayuda, por lo que en octubre se llevará a cabo una reunión en la que se dividirán tareas y, de esta manera, agilizar la producción.

Para Victoria es importante mantenerse en movimiento, por eso siempre encuentra cosas para hacer, ya sean eventos solidarios, proyectos propios en paralelo a su trabajo diario o darles coraje a otras personas para que se conviertan en emprendedoras, si es que se encuentran en esa encrucijada. “Cuando empezás a moverte todo empieza a resultar bien. En ese movimiento vas encontrando tu línea, qué es lo que querés.

Hay que tener ganas y trabajar mucho”, concluyó.

Es todo el tiempo una sorpresa, ese proceso de transformación me apasiona. La madera muestra el paso del tiempo; la podés restaurar pero en el interior sigue siendo la misma.

Hay cosas que la gente trae que solían ser de sus abuelos y eso tiene una historia, una carga muy linda, un valor emocional”, detalló la emprendedora.

En un futuro, Victoria aspira a tener una carpintería mucho más grande y equipada, para renovar muebles a mayor escala. Además, tiene claro que –aparte del trabajo que hace para sus clientes- quiere seguir adelante con proyectos de decoración propios, organizando ferias y hasta brindando talleres al público para compartir su pasión con la ciudad

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Nadia, la emprendedora

cipoleña que revoluciona el mundo de la lencería Cambió los medios por la costura. Buscaba una alternativa laboral y decidió probar suerte, aunque nunca había usado una máquina de coser.

E

lla se atrevió a soñar y, sobre todo, a actuar. Nadia Luciani es cipoleña, tiene 33 años y es dueña de su propio emprendimiento, Moon Love Underwear, en el que se dedica a confeccionar diseños exclusivos de lencería y pijamas.

Carismática, risueña y sincera, la joven aventurera refleja al máximo su personalidad en cada una de sus prendas y se asegura de que todas cumplan con las exigencias de comodidad y calidad de sus clientas.

Cuando tenía 18 años, Nadia se fue a Buenos Aires a estudiar Comunicación Audiovisual en la Universidad de Palermo y allí también inició su carrera laboral en canales como Encuentro y Paka Paka. En octubre de 2014 se casó con su compañero de vida, Federico, y en diciembre volvieron a Cipolletti.

Sin embargo, la búsqueda de trabajo en la región resultó sumamente complicada.

En ese momento empezó a re-

vender lencería en ferias de la localidad, y como la gente solía preguntarle si las hacía con sus propias manos, tomó la decisión de usar -por primera vez en su vidauna máquina de coser. En paralelo, también se anotó en cursos de costura y lencería para incrementar sus conocimientos y así ponerlos en práctica. Las primeras prendas que hizo fueron bombachas, aunque reconoce que al principio, con un poco de pudor, no se animaba a venderlas.

“Recién en el 2017 empecé a vender mis cosas. Fue medio raro, ni lo pensé. Ese día había hecho unas bombachas que quedaron lindas y las puse en el showroom junto con las que revendía de otras marcas conocidas. Entraron unas chicas, miraron las de marca, pero se llevaron las mías. Fue una sorpresa. Ahí me animé por más y empecé a hacer corpiños, pijamas y ahora, bodies. Cuando revendía tenía una marca, pero cuando arranqué con mis cosas la

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fotos Anahí Cárdena

Los desafíos de ser una emprendedora Al iniciarse como emprendedora, Nadia se enfrentó a un sinfín de desafíos, pero en el camino encontró la manera de superarse. Para ella, ser su propia jefa significó descubrir un mundo repleto de satisfacciones y trabajo arduo. Es que no solo se trata de confeccionar una prenda y venderla, sino también de manejar las finanzas, las redes sociales e ingeniárselas para nunca perder compradoras.

“Lo bueno es que manejás tus tiempos, pero la realidad es que estás las 24 horas trabajando.

Quizás el domingo el tiempo está feo, tenés tu taller a mano y te ponés a terminar una prenda o subís algo a las redes, porque hay que generar un buen contenido. Es un mundo de fantasías, que está buenísimo, pero que consume todo tu tiempo. Mi marido se ríe porque dice que siempre tengo algo para hacer”, reconoció la cipoleña. A su vez, remarcó que se debe manejar el estrés. “Cuando no ingresa plata o te agarran bajones tenés que tomarte un día para hacer catarsis, después tenés que arrancar y seguir para adelante”, reflexionó.

cambié a Moon Love Underwear”, comentó la joven al hablar de sus comienzos.

En cuanto a su inspiración a la hora de confeccionar, Nadia aseguró que es muy espontánea y, si bien siempre intenta que las telas y los diseños sean cohesivos, todo depende de cómo fluyan sus emociones en el momento. No obstante, su premisa es que todas sus

prendas deben ser cómodas, de buena calidad y pensadas siempre para satisfacer las necesidades de sus clientas. Por esta razón, antes de poner en exhibición un producto, lo prueba ella misma.

Al respecto, explicó que cuando va a comprar telas no lleva una idea fija de lo que quiere, sino que elige las telas que más le gusten y tengan sentido con sus coleccio-

nes. “Es difícil contenerse, si fuera por mí me traigo todo. Pero la realidad es que no me inspiro en algo en particular, sino que voy viendo las tendencias y trato de innovar todo el tiempo”, agregó.

Otra de las particularidades que definen al emprendimiento son los talles. Es que las prendas están hechas con telas elastizadas y las medidas tienden a ser un poco más

amplias, para garantizar la comodidad de quien las use. Los talles de los corpiños van del 90 al 100, aunque a veces terminan siendo un 105, y el de los pijamas es único, pero su creadora asegura que se ajustan tanto a un tamaño pequeño como a uno grande.

En la actualidad, Nadia y su amiga Carolina Gómez también están a cargo de Espacio Blendy, un local

al público ubicado en calle Italia al 125, donde solo se venden productos de emprendedoras y emprendedores de la región.

Allí se puede encontrar, además de la lencería de Moon Love Underwear, los productos de Travelista, Odina, Mutisia, Estilo Sur, Rororo Ropa Infantil, Vero Marcos, Mil Grullas, By Sara, Nazareno, entre otros

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fotos Anahí Cárdena

Exportan talento tecnológico al mundo C Patagonian Tech, una empresa única.

Cuatro socios apostaron al talento regional y desarrollan software para empresas de Estados Unidos.

uatro jóvenes visionarios se unieron hace poco más de seis años para crear Patagonian Tech, una de las empresas de desarrollo tecnológico más importantes e innovadora del país, con base en Cipolletti. Su servicio central es el desarrollo de software y trabajan en su mayoría con clientes extranjeros. Además, su gran objetivo es descentralizar la monotonía y el caos de las grandes ciudades y proponer a sus empleados trabajar desde ambientes confortables como las ciudades del Alto Valle. “Estamos repatriando a la gente que se fue a estudiar y a trabajar a Buenos Aires y trayéndola de nuevo al Valle”, aseguró Eugenio Díaz, el gerente comercial.

Díaz, de 43 años, está a cargo de la comunicación y los negocios y junto con la directora de operaciones, Débora Carrizo, son los únicos que viven en Buenos Aires.

El gerente general, Federico Hardziej, junto con el gerente técnico, Rodrigo Falco, y más de una docena de desarrolladores, programadores y diseñadores dirigen los proyectos y los despliegan desde Cipolletti y General Roca. Los cuatro socios idearon en la región un pequeño Silicon Valley desde el que exportan sus productos informáticos al mundo, principalmente a Estados Unidos. Todo esto es gracias a las alternativas que ofrecen las nuevas tecnologías y la posibilidad del trabajo nómade, sumado al gran re-

curso humano y talento con el que cuentan, característica que es muy elogiada en los países del primer mundo.

“En Cipolletti tenemos nuestra oficina más grande y allí se idean los proyectos. Ahí tenemos un plantel de diez personas que se dedican a programar, desarrollar, diseñar y hasta testear las creaciones. También contamos con oficinas en Roca y Villa La Angostura, aunque más pequeñas”, relató Díaz.

La empresa “es una compañía que ofrece servicios de desarrollo de software, que es contratada por diferentes empresas para una aplicación concreta en sus productos.

Una vez que se termina el trabajo propiamente dicho lo entregamos

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por completo, es decir, concedemos la propiedad intelectual y la licencia. El producto ya no es más de Patagonian sino de quien lo adquirió”, explicó Eugenio a LM Cipolletti.

Contó que para poder cumplir sus objetivos cuentan con un plantel variado entre ingenieros en informática, en software, desarrolladores, administradores de proyectos, diseñadores y hasta personal para el testing. “Todo lo que creamos tiene un componente creativo importante, y por lo cual es fundamental la idea de los diseñadores”, señaló.

El talento argentino es un recurso muy buscado en el mundo, y es una de las explicaciones de por qué empresas de Estados Unidos

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invierten en el país y no en India, que a nivel de costos les resultaría mucho más accesible. “Argentina es muy atractiva para el extranjero por su potencial en cuestión cultural y por su talento. A los argentinos les gusta destacarse, pero además, no te dejan pasar una: te pelean los proyectos y los mejoran hasta el final. Además, tenemos jornadas de trabajo y horarios muy similares, y al norteamericano le gusta el acento argentino. Todo esto nos suma un plus”, aseguró el encargado de los negocios.

La oficina central de la empresa tecno de la Patagonia funciona en el segundo piso del edificio de Mengelle 67

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Una gran razón para volver a vivir en el Valle “Patagonian Tech tiene base en Cipolletti porque el entorno de la ciudad ofrece grandes beneficios, principalmente la calidad de vida.

Hay una gran necesidad de descentralización, y esto es un fenómeno a nivel mundial, sobre todo porque existe mucho mercado saturado.

La gente no quiere más el caos de las ciudades y se lanza a trabajar de forma nómada. Hoy la tecnología te permite desarrollar proyectos de manera remota desde cualquier par-

te del mundo. Nosotros queremos darle a todo esto una estructura, por eso tenemos oficinas de primer nivel pero fuera de Buenos Aires. De esta manera trabajamos actualmente 70 personas, y con miras a superar las 120 o más en los próximos tres años”, expresó Eugenio Díaz.

Además, contó que varios de sus empleados regresaron a vivir al Alto Valle. “La gente que se fue a estudiar y trabajar a la Capital, ahora tiene la posibilidad de volver a su lugar con

trabajo. Incluso estamos ofreciendo pruebas de trabajo en el Valle para que conozcan cómo es vivir y trabajar en la zona y puedan elegir teniendo esa experiencia”, añadió el gerente comercial.

Patagonian Tech también aspira a la formación, por lo que planea en el 2020 lanzar una capacitación en programación a través de un acuerdo con el IUPA. La idea es facilitar una salida laboral rápida en un área que necesita cada vez más personal.

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La gran feria se lleva todas las miradas La fiesta literaria arranca mañana. Será el plato fuerte de la celebración del 116° aniversario de la ciudad.

La Filarmónica inaugura la Feria.

Cipolletti sopla 116 velitas en un día laborable en el que la actividad solo será alterada por un breve acto protocolar. Los festejos comenzarán con todo mañana, cuando la Feria del Libro abra el telón a diez jornadas repletas de actividades culturales que van mucho más allá de la presentación de libros o charlas de escritores.

Afianzada como la mayor muestra literaria de la Patagonia, la Feria se ha transformado también en el gran evento del festejo del aniversario de la ciudad. La dirección de Cultura realiza los últimos arreglos en el gran Complejo Cultural

Alicia Crosa, una visitante de lujo.

de la calle Fernández Oro, que tendrá tres espacios diferentes destinados a la Feria, desde mañana y hasta el lunes 14.

El director de Cultura, Miguel Ángel Barcos, resaltó todos los espacios y ofertas que se van a vivir en la 16ª edición de la Feria de manera simultánea. Respecto del teatro, hizo hincapié en que todos los días habrá funciones temáticas con entrada gratuita. Para asegurarse un lugar, habrá que retirar un ticket el día de la función.

Por otro lado, Barcos resaltó los más de 60 stands de libros y 70 presentaciones de libros na-

Stamateas disertará el martes 8.

cionales, regionales y locales que tendrá la muestra en cada una de sus jornadas. Entre los escritores que presentarán sus últimas obras o darán charlas abiertas se destacan: Bernardo Stamateas, Eduardo Sacheri, Daniel López Rosetti, Federico Andahazi, Tato Affif, Juan Chaveta, Alicia Crosa, Nélida Puig, Maru Leone, Mariela Peña, Lorena Pronsky, Etherline Mikeska y Pablo Montanaro.

La música también será protagonista. Cultura anunció que habrá shows temáticos todas las noches en el auditorio. Mañana, tras el acto protocolar del corte de cintas, a las 21 se presentarán la Filarmónica de Río Negro y la Sinfónica de los Neuquinos.

En un show inédito, las orquestas interpretarán entre otras obras la Sinfonía Fantástica del francés Hector Berlioz, sumándose al homenaje mundial en el 150º aniversario de su muerte.

Al respecto, Leonardo Spelzini, flautista de la Filarmónica de Río Negro y profesor nacional de música, destacó que esta composición forma parte de los homenajes a Berlioz que la orquesta realiza en sintonía con el mundo por el 150º aniversario de la muerte del compositor.

La Feria se podrá recorrer de lunes a viernes entre las 9 y las 22 y sábados y domingos desde las 14 hasta las 22

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