POLICIALES
26 LMNeuquÉn
OPINIÓN
Es hora de debatir la preparación policial Guillermo Monzani Cambiemos
Soy respetuoso de las instituciones porque sin ellas no existe el sistema republicano. La Policía debe garantizar la seguridad de todos y no podemos soslayar que al aceptar esta responsabilidad diaria cada agente pone en riesgo su propia vida. Es una tarea loable que no cualquiera está dispuesto a afrontar y por eso, la Policía merece mi respeto. Pero como en toda profesión, no deben incluirse bajo un mismo concepto a todos: hay efectivos que jamás deberían haber egresado de la fuerza y es hora de debatir sobre el tiempo de preparación, condiciones psicológicas y físicas y antecedentes judiciales con los que debe cumplir un aspirante. Estamos fallando como sociedad y quienes condenan la actitud de Chocobar quizás sí avalan la del delincuente. Entonces, ¿qué debería hacer un policía la próxima vez en una situación así? ¿Deberíamos tener policías desarmados que se enfrenten a delincuentes decididos a todo, incluso a matar? ¿Qué explicación le damos a la familia del turista que no cometió ningún delito y tuvo en riesgo su vida? No se trata de avalar el gatillo fácil, pero el Gobierno debe apoyar a la Policía sin permitir los excesos, claro está. Es fácil hacer “jueguito para la tribuna” con el discurso garantista, pero lo que se necesita es un debate serio para recuperar el respeto por las instituciones y tener una policía mejor preparada
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domingo 18 de febrero DE 2018
El caso Chocobar obliga a debatir la formación policial y su accionar Luis Chocobar se ha transformado en un ícono de debate nacional. La Justicia lo procesó porque, según explicaron, pueden justificar los tiros al aire que dio el agente policial pero no los disparos por la espalda que mataron a Kukoc mientras escapaba tras robar y apuñalar a un turista en La Boca. El gobierno nacional sí lo avaló y la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aseguró que no se puede cuestionar el accionar de un policía contra los delincuentes. El caso es tema de discusión incluso en Neuquén. El gobierno provincial, la policía neuquina y los representantes del MPN en el Deliberante capitalino rechazaron la invitación de LMN para dar su opinión
sobre un tema tan delicado. No obstante, otros concejales se sumaron al igual que los gremios que son actores sociales representativos. Un miembro de la Policía aceptó la propuesta de dar su punto de vista, aunque bajo reserva porque, de lo contrario, puede sufrir severas sanciones por ejercer el derecho a expresarse libremente. Es así que se entra en un debate que obliga a replantearse la formación de la Policía, que deja mucho que desear al considerar que se les entrega un arma a chicos muy jóvenes con una preparación muy precaria, por lo que carecen de las herramientas para afrontar situaciones críticas y en las que después pueden cometer serios errores que cuestan vidas.
Guillermo elía policiales@lmneuquen.com.ar
OPINIÓN
Las fuerzas de seguridad son un factor de inseguridad
Patricia Jure FIT
Según el último informe de la Correpi hay 5.462 casos de gatillo fácil desde 1983 –en la zona incluye a Teresa Rodríguez (1997), Carlos Fuentealba (2010), Matías Casas (2012) y Braian Hernández de apenas 14 años (2014). Son 725 casos bajo la gestión de Cambiemos. Mauricio Macri y Patricia Bullrich recibieron a Luis Chocobar, el policía que mató por la espalda a un ladrón, en el barrio de La Boca, el pasado 8 de diciembre. A pesar de encontrarse procesado por homicidio, Macri se declaró “orgulloso” por su actuación. “Te vamos a ayudar a resolver tu situación”, le dijo, haciendo caso omiso de la republicana división de poderes. Hizo
lo propio el intendente Horacio Quiroga. Para ellos un “enfrentamiento” que involucre a las fuerzas de seguridad, la carga de la prueba estará en manos de los “ejecutados” y el instituto de la legítima defensa, reducido a legitimad del gatillo fácil policial. Las fuerzas de seguridad son un factor de inseguridad, debido a sus conexiones con el delito organizado contra la ciudadanía que vive de su trabajo. Los delincuentes que no desvelan a los funcionarios, son los que saquean la provincia y el país, premiados con tarifazos, exenciones impositivas y negocios. El ‘gesto’ oficial a Chocobar es la ratificación de una política de Estado, para apuntalar la declaración de guerra contra los trabajadores, pactada con el PJ y los gobernadores. El respaldo a la represión de Gendarmería en la comunidad mapuche de Cushamen, que dejó como saldo la muerte de Santiago Maldonado, a Prefectura en el crimen de Rafael Nahuel también por la espalda, los atropellos en la represión del 14 y 18 de diciembre y la persecución judicial contra los luchadores. Es el hilo que vincula la reivindicación de los genocidas y el rearme de las Fuerzas Armadas y las fuerzas federales en la Patagonia. Rechazamos el aval oficial al ‘gatillo fácil’ y toda la política represiva del gobierno
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OPINIÓN
El Gobierno está entregando permisos para matar Marcelo Guagliardo ATEN
Hablar del caso Chocobar provoca para los trabajadores de la Educación el ejercicio de volver a pasar por los momentos más dolorosos de nuestra historia, como fue el fusilamiento del compañero Carlos Fuentealba, por el cual seguimos exigiendo justicia completa. Sabemos cómo el poder político, un sector del aparato judicial y los medios hegemónicos construyen la opinión pública y desde allí eligen al enemigo, lo construyen con la más asque-
rosa de las impunidades. Ese poder, que rechazamos absolutamente, avala esas prácticas y transforma a las fuerzas de seguridad en la mano de obra barata que ejecuta lo peor de su plan. En el intento de “formatear” el sentido común, instalan, por ejemplo, que Chocobar “salvó la vida de un turista” y nosotros, los trabajadores de la Educación, que impregnamos cada acción de pedagogía desarmando los discursos dominantes,
estamos convencidos de que no hubo ninguna vida salvada, que el ataque al turista ya había cesado, que Chocobar fusiló por la espalda a Pablo Kukoc. No es un detalle más que quien fusiló a Pablo sea un policía, es una fuerza del Estado quien nuevamente asesina por la espalda. Tampoco fue un error del gobierno nacional recibir a Chocobar y tratarlo como un héroe. No hay errores, no hay descuidos; es su plan de gobierno y en él está incluido liberar a
los genocidas y otorgar “permisos para matar” a quienes lejos están de tener la intención de hacer justicia. Los trabajadores de la Educación queremos a nuestros pibes de los sectores populares, los más vulnerados, dentro de las escuelas que significan muchas veces el único lugar de filiación a lo social, a sus familias con trabajo y un Estado presente. Sólo así podremos avanzar en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria
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