10 LMNeuquén
NEUQUÉN CIUDAD
DOMINGO 11 de octubre DE 2015
La gran batalla de los puentes
El periodista asesinado en la vereda
El 16 de enero de 1882, muy cerca de la confluencia de los ríos Neuquén y Limay, se libró una de las batallas más sangrientas de la historia de la provincia, debajo de donde hoy están ubicados los dos puentes que unen a Neuquén y Cipolletti. Aquella mañana un malón de 1000 guerreros de las tribus de Namuncurá, Reuquecurá y Ñancucheo, con la colaboración de indios neuquinos y araucanos de Chile, atacaron la pequeña fortaleza construida con adobes y palos. Sobrevivió una veintena de soldados y oficiales, luego de horas de combate.
A principios del siglo pasado funcionaba en la esquina de Mitre y Olascoaga el bar La Alegría, uno de los pocos lugares de esparcimiento que tenía Neuquén, pocos años después de que se fundara la capital. El 18 de enero de 1917 aquel bar sería el escenario de un resonante crimen que conmocionaría a todos los neuquinos. El periodista Abel Chaneton fue asesinado de un disparo, luego de un enfrentamiento con el dueño del diario El Regional. En la esquina que hace casi un siglo se llenó de sangre hoy funciona un local comercial.
Lugares que encierran historia, pero que pasan desapercibidos Son parte del paisaje cotidiano de la capital. En otros años fueron escenarios de importantes acontecimientos. Mario Cippitelli - cippitellim@lmneuquen.com.ar
Hechos
Algunos de es lugares ya fu tos eron declarados por Municipio co el m hitos históri o cos.
La primera gasolinera. Por allí pasaba la ruta que unía a las ciudades
de Neuquén con Bariloche. Por eso, el lugar fue estratégicamente elegido para instalar la primera estación de servicio: la gasolinera Chacabuco. El edificio estaba ubicado en la calle San Martín al 45 y fue construido en 1936. El viejo surtidor, aquel que despachó miles de litros de combustible a los neuquinos de la época, sigue en pie en la vereda, aunque pocos conocen cuál es su verdadera historia.
La casona que sobrevive al tiempo. La primera cuadra de Diagonal Alvear también encierra una parte importante de la ciudad de Neuquén. Allí se encuentra La Casona, la casa que alguna vez habitó en 1924 el intendente Miguel Mango, uno de los tantos pioneros que tuvo la ciudad de Neuquén. El jefe comunal pensó y diseñó allí todas las políticas a implementar para que Neuquén comenzara a funcionar como una ciudad. En el edificio también funcionó una escuela y en la actualidad, un comercio. La casa del gobernador
Fue una de las primeras casas que se construyeron en Neuquén y que encierran buena parte de la historia de la ciudad. En la intersección de Belgrano y 9 de Julio se levanta en la esquina una construcción que figura hasta en las épocas en que la capital daba sus primeros pasos. En aquella vivienda vivió el gobernador Eduardo Elordi y posteriormente estuvo la jefatura de Policía. Con el paso del tiempo, en la esquina funcionó una pensión y posteriormente una tradicional carnicería perteneciente a la familia Ferragut. En el lugar funciona hoy una reconocida pizzería.
La tranquera que dividía a la ciudad
Neuquén siempre estuvo dividida entre el Alto y el Bajo. Había sido diagramada de esa manera para organizar la zona comercial y administrativa a partir de las vías del ferrocarril. Los ingleses habían colocado una tranquera apenas se construyó la estación del tren para marcar los límites y siempre fue un símbolo de división entre las zonas más pudientes y las más populares. En 1936, el intendente Amaranto Suárez ordenó derribarla. Así, la ciudad pudo comunicarse libremente y sin ningún tipo de barreras.