NEUQUÉN CIUDAD
8 LMNeuquén
DOMINGO 13 de septiembre DE 2015
Un viaje al universo de la música para soñar despierto LMN presenció un ensayo de la Orquesta Sinfónica del Neuquén. FERNANDO CASTRO fcastro@lmneuquen.com.ar Fotos: Sebastian Fariña Petersen NEUQUÉN
Son las nueve de la mañana. En las butacas del Teatro Español hay cincuenta chicos de una escuela privada y otras treinta personas que fueron solas. En el escenario, la Orquesta Sinfónica del Neuquén ajusta detalles: una marejada sonora envuelve al auditorio, cuarenta músicos se hamacan hacia los costados, se aferran a sus instrumentos como si fueran el timón que los conduce al envidiable mundo que surfean sus almas, que no deben querer que todo esto termine. Algunos cierran los ojos, otros los tienen bien abiertos en un trance al que se entregan casi luchando para no diluirse. Se contorsionan y levantan las cejas con el temblor agudo de los violines, que suenan casi lacrimógenos. Las trompetas se empeñan en estridencias de metal que se transforman en una suave brisa y luego se elevan nuevamente para precipitarse como si fueran rayos que cruzan la sala, que parece vestida de noche, pese a que el día está arrancando. La música sabe cómo se altera el tiempo. En diez horas la orquesta dará un concierto junto a un violinista estrella. Por eso hace la última “pasada” de casi una hora y En el escenario del Teatro Español, los cuarenta músicos que integran la orquesta dirigida por Andrés Tolcachir ensayan ante un público entusiasta. media. El ensayo es abierto al público, como cada viernes antes de una tre sonrisas, cuando se les pregunta que se queda luego del ensayo. Por Mara Dinielo cuenta la historia de presentación. “Los acompañamien- cómo es Andrés en los ensayos. su aspecto, podría ser docente u un amor: ella estudiaba música en La práctica ya terminó, pero entre oficinista; es decir, podría tener un General Roca y fue a ver un conciertos suenan muy fuertes”, señala a un grupo de músicos el director de la los músicos hay varios que todavía oficio de lo más normal. Pero buena to de arpa. “Me enamoré y quise toorquesta, Andrés Tolcachir, debajo no se quieren ir. Ajustan detalles parte del día se pone su atuendo de car sólo esto. Y acá estoy”, confiesa, de su melena rubia, con esa forma finos en una intimidad de pompas heroína con el que salta entre las lí- mientras desliza sus dedos por las de dirigir elegante y desprejuiciada. de algodón. Por ejemplo, dos vio- neas de un pentagrama. Está claro cuerdas, abriendo ventanitas fulguEstá sobre una leve tarima y marca linistas discurren, enfrentados, un que soñar (y hacer soñar) requiere rantes que conectan con otro tiemel compás con una vara, como ju- punteo velocísimo que queda dibu- de obstinación, disciplina y esfuer- po. Es una de las últimas músicas NEUQUÉN gando una suerte de esgrima sin jado en el aire; los del contrabajo se zo. Lo cuenta así: “Toco tres horas que quedan, y parece casi montada La Orquesta Sinfónica depende de quitar la vista de las partituras. Me- cuchichean notas frente a las parti- por la mañana en los ensayos. Luego sobre su arpa y el juego de pedales la Fundación Banco Provincia del ses atrás, tuvo el enorme orgullo de turas; hay una soledad acongojante por la tarde sigo, en casa, unas tres con el que le saca los sonidos más Neuquén. Es la orquesta más ausdirigir a este grupo de músicos en el del único percusionista, al que dan horas más”, dice mientras lustra con celestiales. Alrededor, el cimbro- tral del mundo (la única de la Pataganas de abrazarlo. Una sinfónica, una felpa su fagot. Protesta un poco nazo de tanta música junta en la gonia). Su misión es “ser partícipe Teatro Colón, en Buenos Aires. “Corazón caliente, cabeza fría. está claro, es un mecanismo de pre- porque el frío supone un desafío última hora sigue expandiendo sus del desarrollo social a través de la Así me decía un gran maestro ita- cisión, pero también de pequeñas para la boquilla de bambú que usa ecos. Y algo en el ambiente parece música en un nivel de excelencia, liano que había que estar cuando complicidades al que parecen so- en su instrumento. Se contrae por haber cambiado. A esta altura de la en el ámbito local, regional, naciobrevolar las hadas. dirigís. Viajás un poco, pero no la temperatura, dificultándole algo mañana, hasta el escenario parece nal e internacional”. Carolina Arévalo toca más sacar las notas. te podés dar el lujo de irte otra cosa: ya es más una plataforLa integran músicos de varias el fagot. Es una de las del todo. Cuando estás En el otro extremo de la escena, ma de despegue provincias. Realiza una actividad ahí arriba, te ubicás constante de conciertos, giras y entre esas dos insestrenos de obras, colabora con recomendable es el promedio tancias: por un lado, diferentes instituciones culturales de edad de los sintiendo cada nota y permite al público descubrir a integrantes de la y disfrutando de la los grandes creadores de la músimúsica, pero al misca universal. Orquesta Sinfónica mo tiempo siguiendo En la ciudad de Buenos Aires, la del Neuquén. la totalidad; tenés que orquesta se presentó también en tener el mayor control el Teatro Gran Rex para el MozarLos ensayos de la Orquesta posible”, explica Tolcachir teum Argentino, interpretando la Sinfónica del Neuquén pueden sobre lo que siente al frente de ese 9ª Sinfonía de Beethoven. presenciarse los viernes de conjunto. Interpretó, además, las óperas cada concierto. Es en el Teatro “Él es clarinetista. Sigue particuCosi fan tutte y Don Giovanni. FueEspañol, con entrada libre y larmente lo que sucede con los vienron solistas con la orquesta Rafael gratuita, a partir de las 9. Una tos. A los violines los perdona un Gintoli, Bruno Gelber, Horacio Laexperiencia más que recomenpoco más que a nosotros”, cuentan vandera y Paula Peluso, entre otros dable para empezar el día. con afecto dos de sus músicos, en- El ensayo es abierto al público los viernes antes de cada presentación. músicos destacados
La orquesta más austral del mundo
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Ensayos gratis, para todo público
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