NEUQUÉN
6 LMNeuquén
sábado 25 DE ABRIL DE 2015 Fabian Ceballos, enviado especial
Una imagen repetida. Los vecinos no perdieron el tiempo y desde muy temprano pusieron manos a la obra para sacar la ceniza en carretillas. El sur les pone el pecho a los avatares de la naturaleza.
Temporada de barbijos En Junín y en San Martín, los vecinos vaciaron los súper. Con el paso de las horas, ambas ciudades parecen retornar a la normalidad tras el susto. Daniel capalbo, enviado especial capalbod@lmneuquen.com.ar Junín de los Andes/ San Martín de los Andes
Es jueves y el reloj marca las 20:30 en La Rinconada. A un lado del camino borroneado se adivina un precipicio. Del otro, una banquina por la que marcha el auto rumbo a Junín de los Andes. Pero ojo: marcha, sin saberlo, por la mano opuesta porque no hay señales que indiquen nada. No por desidia de Vialidad, sino por la prepotencia de la nube de ceniza que viajaba desde el volcán Calbuco y depositaba, en la Ruta 40, hasta 15 centímetros de polvo color cemento. En la Rinconada, en lo más alto, con visibilidad nula, se oyó de repente en ese tramo abandonado por la mano de Dios un gemido entrecortado, y vimos lo que parecía ser una señal de linterna. -Ayuda, ayuda, necesito ayuda. Soy un mochilero, soy venezolano. -¿What? El hombre se acercó. Lloraba, efectivamente. Sentía miedo. Tenía la cara endurecida de ceniza y un terror contagioso. -¿Falta mucho para Zapala?preguntó con el mismo tono con el que Nicolás Maduro hace sus gracias.
Dudamos unos minutos. -¡Pibe, estás muy loco vos, volvete a Caracas!-, le dijimos casi a coro, y por suerte al rato apareció un camión que lo levantó y le enderezó el rumbo. La fantasmagórica travesía por la 40 parecía a esta altura un cuento de Stephen King. Incluso en Junín, el pueblo más tapado por
CIFRA
200.000 barbijos entrega el Gobierno.
Desde ayer y durante el fin de semana, se distribuirán los protectores para atender en principio las necesidades de unos 70 mil afectados por la ceniza del volcán.
los desperdicios del volcán, donde no había un solo lugar para dormir porque el corte de la Ruta 40 obligaba a todos a hacer noche ahí, las imágenes eran desoladoras. Los comercios cerrados, poca iluminación en la calle por la cortina del silicio que contienen las cenizas y que, entre otras cosas, descomponen la luz; perros cenicientos va-
gando sin rumbo, autos sepultados y muchos vecinos vigilando los techos para que la carga no supere los 10 centímetros recomendados por Defensa Civil. Hubiésemos pagado lo que fuera por un barbijo. Asunto que, al fin y al cabo, se convirtió en el ícono de la polémica. En todas las farmacias se ofrecen dos tipos: los más baratos y completamente descartables, que sólo sirven para un día y cuestan entre 4 y 8 pesos, y los otros, con armazón y filtros especiales, que cuestan entre 120 y 170 pesos. Y son “para siempre”. Lo La gente se que ocurrió es que la unió, como demanda y el pánico de saberse a merced ocurrió de una voluntad extiempo atrás, trahumana agotaron para hacerle los stocks y los metió en temporada alta. frente a la Pero hay algo incuesceniza. tionable: en Mercado Libre, al mayoreo, los mismos barbijos pipí cucú se venden a 39 pesos. Y en las farmacias de Neuquén se consiguen a 65.
El despertar nublado Ni los de Gendarmería se salvaron de barrer la calle para sacar el talco volcánico que penetró en Junín de los Andes.
Amanece ahora en Junín y todos, manos a la obra. Un camión rega-