Creo que uno de los dos originales de El Pensador de Rodin está en Buenos Aires, en la
plaza frente al palacio legislativo. Por lo menos eso me dijo la guía mientras me señalaba
este ocupado pensador tallado en bronce perdurable.
En tanto "hecho", esto bien puede ser erróneo en varios aspecto. Puede no ser un
original. Puede no haber habido dos origínales. La guía pudo haberse equivocado. Puede
no estar en la plaza frente al palacio legislativo. Podría fallarnos la memoria. Por lo tanto,
¿por qué debería exponer algo que no ha sido verificado de un modo absoluto como un
hecho? Hay muchas razones.
Una, que más adelante en este libro