Esteban Dilo
Huellas en la FIL 2018 Esteban Dilo nació en Godoy Cruz, Mendoza, en 1984. Vive en Berisso y es alumno del escritor Leo Batic. Sus relatos forman parte de antologías españolas, mexicanas, colombianas y argentinas. La facultad platense de Bellas Artes eligió cuatro de sus cuentos para la producción de libros ilustrados con fines solidarios, la misma facultad realizó un cortometraje con una de sus obras. También fue seleccionado para una antología lovecraftiana que será publicada en breve por Edge en España. La revista Próxima fue la encargada de publicar su último cuento. Autor de “La muerte está ahí”, cuya nueva edición se publicó en los últimos meses. Respondiendo preguntas de los lectores de Huellas de Tinta: 1) Sabemos que fuiste alumno de Leo Batic, ¿cuánto influyó su formar de escribir y dibujar en tu aprendizaje y en tus historias? Fui alumno y lo sigo siendo. El aprendizaje en el taller que dicta Leo va más allá de lo literario, y con esto no quiero decir que falte algo de eso, sino que hay muchas cosas que en otros lugares no encontré: se trabaja la redacción, lo creativo y sobre todo, el trabajo en equipo. Su influencia está en mis cuentos, aunque a mí no me gusta escribir Fantasy (por lo menos a esta altura de mi vida), pero va más allá del género, tiene un muy bueno ojo a la hora de direccionar las historias y (sobre todo) a las personas. 2) Si existiera un clon tuyo y acordaran separarse las ‘obligaciones’ de la profesión, ¿cuál 30
de estas tareas preferirías que asumiera tu clon?: A- Recorrer librerías buscando quien acepte los libros en consignación. BPostear sobre tus obras en redes sociales, aún si eligiera promociones que no te gustaran estéticamente. C- Dar las clases de taller literario que presuntamente dan de comer a la mayoría de los escritores. D- Conseguir quien te preste dinero para reeditar o pagar el monotributo. (Explica tu elección). Lo primero que debería hacer ese clon sería cebarme mates a la hora de escribir y, podría recorrer las librerías buscando lugares donde hacer presentaciones y esas cosas que tanto nos gustan. Estaría bueno discutir con el clon algunos detalles de las historias y, por qué no, de mi vida, en una de esas me ahorro el psicoanalista.