Lizett Ariadne Vega Jiménez Reflexión de los tres videos de María Emilia López Cuando se habla de la importancia de la lectura para la primera infancia, los padres suelen mostrarse desconcertados puesto que no consideran que esto sea imprescindible ya que los niños no entienden, ¿cierto? Y los niños estarán interesados en actividades meramente motrices o eso es lo que la mayoría de la gente cree. La literatura con los bebés se comienza acercándolos a los libros, poniéndolos a su alcance, dejando que hojeen las páginas y los puedan explorar siempre con la compañía del adulto. Otra cosa que es fundamental, es respetar los ritmos de aprendizaje y apropiación de cada niño y si vemos que quieren detenerse en una página y no terminar la historia o jugar con los libros también es válido puesto que llegará el momento en que aprendan a respetarlos y si los niños eligen siempre el mismo libro, no tener miedo a repetirlo, tenemos que ser acompañadores flexibles. Los libros que se elijan para los niños pueden ser poesía, relatos breves, ilustrados, sin palabras, ficción o lo que sea, y si los niños no entienden del todo eso no nos tiene que frenar puesto que nosotros como adultos tampoco terminamos de entender por completo todo lo que leemos. La literatura y el juego son similares puesto que en ambos existe una historia que los niños crean por lo que la literatura no solo se encuentra en los libros sino que en los cantos, la oralidad y los juegos. Y lo más importante de todo es que antes de preocuparnos por saber que leerles a los niños hay que enseñarnos a leer a los niños, porque por ejemplo su llanto puede significar muchas cosas: hambre, frío, dolor… Cuando los niños lloran, podemos calmarlos hablándoles, especialmente su madre ya que desde los 4 o 5 meses de gestación pueden percibir sonidos y es la voz de la madre con quien más están familiarizados, tenemos que entender que ellos vienen de haberlo tenido todo en el vientre de la madre; no sentían frio, ni hambre.. Pero al nacer llegan a un mundo totalmente desconocido, siendo analfabetas no solo de lenguaje, también de todo lo que los rodea, de ahí la importancia que la madre les hable y les cante pues será más fácil para ellos adaptarse. Cada gesto, sonido, balbuceo o palabra es un relato ya que con eso ellos nos están dando a entender toda una historia, incluso un acto de inteligencia cuando interpretan imágenes a través de estos lenguajes verbales y no verbales. El acercar a los niños a la lectura desde sus inicios de vida permitirá que desarrollen gusto por la misma, y con ello un