El objeto del museo y la comunicación Patricia Aguilar Ugarte La comunicación que puede establecer o no el museo a través de las colecciones que exhibe con los visitantes, es uno de los agentes determinantes en el logro de experiencias significativas durante la visita al museo. “Los objetos concebidos como formas materiales con significados conceptuales, constituyen un sistema de comunicación no verbal al que se denomina lenguaje de los objetos” por lo que es necesario que como docentes, se les brinde a los alumnos la ayuda necesaria para incitar, provocar o estimular en ellos el descubrimiento y la participación en la elaboración de sus saberes a través de la codificación de los significados que el museo le proporciona a través de sus colecciones; por medio de la reflexión, el dialogo y la discusión para que los educandos mejoren sus posibilidades expresivas, estructuren mejor sus pensamientos y ofrezcan mejores razones y argumentos a sus ideas con respecto al acervo que presenta el museo en sus espacios museográficos. Vigotski considera que el lenguaje∗∗ es la base del desarrollo cognitivo y que este se construye a través de las interacciones sociales- no individuales- que los sujetos establecen con el entorno; por lo que la cultura es quien determina su avance o estancamiento. El niño aprende en un espacio compartido con otras personas y objetos que le proporcionan diversas experiencias, y le brindan la posibilidad de ejercitar su lenguaje y habilidades mentales, mismas que en otros contextos como el museo se pueden trabajar (aunque pertenece a la educación no formal). Es necesario considerar que la percepción∗ que tenemos del mundo y su realidad, no se establece solamente desde un punto de vista analítico, ni al procesarlo se siguen sólo los cánones lineales de la lógica formal. Rudolf Arneheim∗∗ considera que nuestro potencial creativo se encuentra atrofiado porque hemos perdido la capacidad de observar, ya que, solamente utilizamos nuestros ojos como un instrumento para medir y pesar; es decir que todos podemos “percibir y sentir” verdaderamente los objetos si nos diéramos tiempo suficiente para hacerlo. “Observar es una habilidad que permite a los educandos