Respuesta: Si en la entrevista te hacen esta pregunta, significa que esto es parte relevante del trabajo. Tu respuesta debe proyectar que tú sí puedes trabajar bajo presión y con fechas de entrega. Puedes ampliar, brindando ejemplos de experiencias laborales previas o de experiencias relacionadas en los que tengas experiencia laborando bajo términos y condiciones similares. Por ejemplo, si has trabajado en un restaurante, cafetería o negocio de comida rápida, puedes explicar sobre las presiones durante la hora del almuerzo cuando se tiene que atender a muchos clientes en un corto y determinado período de tiempo. Abunda explicando sobre tu desempeño y que siempre pudiste realizar el trabajo de forma tranquila y eficiente. Como estudiante, puedes mencionar que con frecuencia has tenido que trabajar bajo la presión de terminar presentaciones, asignaciones y exámenes para determinadas fechas o que has tenido la presión de estudiar para exámenes con poco tiempo disponible. Si has trabajado en cualquier puesto fabricación o líneas de producción o servicios, puedes mencionar que frecuentemente has tenido que cumplir con un gran volumen de tareas asignadas, atender de forma rápida un gran número de clientes, y a la vez cumplir con el término de entrega. Pregunta: ¿Por qué renunció a su último empleo? Respuesta: Si fue por una razón relevante y genuina, sea breve y al grano, sin rodeos. Diga que la empresa pasaba por un período de desempleo, donde bajo la demanda y que no tenías la suficiente antigüedad o tiempo en el puesto como para que te dejaran laborando. Cualquiera que haya sido la razón, una explicación simple y breve será suficiente. Si fue por una razón negativa o adversa para ti (por ejemplo que fuiste despedido por tu jefe), explica de un modo breve y con enfoque positivo cómo la situación se ha corregido y cómo has mejorado. No digas nada negativo acerca de tu patrono anterior, supervisor o compañeros de trabajo. Tampoco digas que dejaste tu trabajo porque no te llevabas bien con tu supervisor o compañeros. Además, es demasiado fácil para un jefe asumir que si tú no te llevabas bien con tu jefe anterior, tampoco lo harás con el nuevo jefe o supervisor. Menciona todas las cosas buenas y positivas de tu último trabajo, aunque tal vez no te haya gustado mucho trabajar allí. Si dices cosas negativas de tu último empleo, jefe o supervisor, el
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