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¿CÓMO ERA LA MODA EN EL SIGLO XVIII?
from TISSUS
Es a fines del siglo XVII cuando la moda comienza a tomar protagonismo de la mano del reinado de Luis XIV de Francia y su estilo Barroco. Este dio paso al refinado estilo llamado Rococó que, coincidió con el reinado de Luis XV, y se caracterizó por curvas sinuosas y motivos inspirados en la naturaleza.
Es aquí donde la moda se eleva a la categoría de arte. Para las mujeres el corsé y el miriñaque (una especie de armazón) servían para estrechar la cintura y ampliar la falda.
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Se llegó a tal nivel de exceso en su uso que podían medir varios metros y estar divididos en dos, uno para cada cadera lo que impedía a las mujeres entrar en un salón o sentarse. Los accesorios se volvieron esenciales e incluyen abanicos, tocados y chales.
Madame de Pompadour, la preferida de Luis XV, será la encarnación del Rococó. Cuando los lazos comerciales con el Lejano Oriente se consolidaron se dio paso a la importación de textiles y se la solía retratar con vestidos de seda china. Francia era el líder indiscutido y desde el Palacio Versalles imponía la moda.
El Robe à la Françoise (vestido a la francesa) era el traje de etiqueta para la Corte hasta la revolución. Sobrefalda, falda y guardainfantes o miriñaque. Si se están preguntando cómo se sentaban, les quito la duda:
¡NO LO HACÍAN!
La moda en la corte francesa se volvió exageradamente ostentosa, ornamentada y sofisticada y el peinado alcanzó dimensiones ridículas.
La pasión por la moda en Francia y en Inglaterra en el siglo XVIII se puso de manifiesto a través de la pintura rococó y hoy en día también se puede apreciar gracias al cine. María Antonieta, reina consorte de Francia y Navarra y casada con Luis XVI de Francia, marcó el ritmo de la moda en Versalles.
Considerada frívola y derrochadora, destacó por su extravagancia y su pasión por la indumentaria. Años antes, Jeanne-Antoinette Poisson, conocida como Madame Pompadour, la amante más célebre del rey Luis XV de Francia, fue una gran promotora de las artes, y, sobre todo, de la moda. Por otro lado, en Inglaterra una de la mujeres que más sobresalió por su belleza y su estilo en el vestir fue Georgiana Cavendish, duquesa de Devonshire.


La Revolución Francesa y el resentimiento contra Luis XVI y María Antonieta dieron paso al Neoclasicismo, también llamado estilo Imperio. Relativamente sencillo, inspirado en la antigüedad grecorromana.
La simplificación fue un rechazo simbólico hacia la aristocracia y dominó la moda francesa a partir de 1780. Se defendía lo funcional y natural. Las sedas fueron reemplazadas por el algodón.
Durante los años de la revolución la moda era usada, como instrumento de propaganda ideológica, por los sans culottes en rechazo a la vieja sociedad y aquellos que continuaban en el uso de trajes de seda eran considerados enemigos de la revolución. El nuevo estilo se caracterizaba por un vestido redondo, con cintura alta justo debajo del busto. Al poco tiempo, este fue sustituido por el vestido camisero de algodón. Los entornos en los que se exhibían estos vestidos eran sobre todo las fiestas galantes, las mascaradas y los bailes, en los que el lujo, la magnificencia y el refinamiento decorativo cobraban una gran importancia.