A través de los procesos investigativos es viable trabajar junto a las
comunidades para diagnosticar problemas, idear proyectos y llevarlos a cabo; así
como, generar innovaciones, contribuir a la reflexión social sobre los dilemas
éticos, políticos, culturales y económicos planteados en el mundo contemporáneo,
y preservar el patrimonio cultural de la sociedad, entre otras acciones puntuales
que requiera la dinámica del entorno socionatural.
La investigación permite lograr
una comprensión crítica de la realidad local, regional, nacional y mundial. Para revertir progresivamente esta situación y lograr que los estudiantes
demuestren una actitud positiva hacia la investigación, se estima que los
Proyectos Formativos (PF), propuestos por Tobón (2010) constituyen un
mecanismo curricular del enfoque socioformativo, apropiado tanto para desarrollar
una formación integral en los futuros egresados, como para fortalecer la relación
universidad-sociedad.