ANATOMÍA LA CABEZA La cabeza alberga las antenas, los ojos y el aparato bucal. En las mantis, como en los insectos palo, los ojos están formados por cientos de diminutos lentes en miniatura, los omatidios. Las antenas vienen en diferentes tamaños y formas, según la especie. Pero, en general, están más desarrolladas en los machos. En ellas están los receptores del olfato y permiten encontrar compañeros sexualmente receptivos siguiendo las huellas de las feromonas. EL TÓRAX Desde el tórax salen los 3 pares de patas y las alas presentes en todos los insectos palo y mantis. En la mantis, el primer par de patas son las patas "raptadoras". Estas patas permiten capturar y sujetar a la presa mientras el aparato bucal la desmembra. ABDOMEN La última parte del cuerpo, el abdomen, alberga todos los órganos vitales. Al final suele estar el ano y las cavidades genitales. En la mantis encontramos en los extremos apéndices, los cerci, que permiten la creación de la ooteca. EL EXOESQUELETO Todos los insectos están cubiertos con él. El exoesqueleto protege todos los órganos y no puede expandirse. Por tanto, la mantis y los insectos palo se ven obligados a producir un nuevo esqueleto que sustituye al antiguo que se ha vuelto demasiado pequeño. Es la muda. El insecto sale de su piel vieja y crece inmediatamente. Es un paso muy delicado para la mantis y el insecto palo, que corren el riesgo de morir en cualquier momento si las condiciones ambientales no son óptimas. EL SISTEMA DIGESTIVO El sistema digestivo está formado por un intestino largo que digiere y absorbe todos los alimentos utilizando enzimas digestivas y saliva. Luego, todo el excremento se expulsa a través del ano ubicado al final del abdomen.
EL SISTEMA REPRODUCTIVO La reproducción de mantis e insectos palo es principalmente sexual. La hembra debe ser fecundada por un macho. Pero algunas especies se reproducen por partenogénesis. La hembra pone sus huevos sin fecundación. Entonces solo se reproducirán hembras. Muchas especies de insectos palo pueden reproducirse mediante partenogénesis, lo que les permite reproducirse en caso de emergencia y crear una nueva generación de insectos sin la ayuda de los machos.