La escritura como proceso. Es la escritura la que nos abrió el entendimiento al mundo abstracto, del espacio, de la imagen para conjugarlo con el mundo ya conocido, a saber, el del sonido, el habla, la conversación. El hombre deberá equilibrar las ventajas que ofrecen ambos sin caer en extremos que pudieran afectar y entorpecer la conciencia que reestructura uno y la proximidad que conserva el otro.