Evangelismo cotidiano - Muestra

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EVANGELISMO COTIDIANO

GANEMOS LOS CORAZONES, NO LAS DISCUSIONES

PRESTON PERRY

Recursos® • Brentwood, Tennessee

Lifeway

LIFEWAY RECURSOS

EQUIPO EDITORIAL

Giancarlo Montemayor

Vicepresidente, Lifeway Global

Carlos Astorga

Director editorial

Jeslys Castro

Coordinadora editorial

Denisse Manchego

Asistente editorial

Evangelismo cotidiano

Xiomara Pedrahita

Revisión de contenido

Andrea Nulchis

Diseño de portada en español

Grupo Scribere

Traducción, edición y adaptación del diseño en español

Publicado por B&H Español®️ • ©️ 2025 Lifeway Recursos®️

Ninguna parte de este libro puede ser reproducida o copiada, bien sea de manera electrónica o mecánica, incluyendo fotocopias, grabaciones, digitalización y/o archivo de imágenes electrónicas, excepto cuando se autorice por la editorial. Las solicitudes de permisos para realizar reproducciones o copias deben hacerse por escrito y enviarse a: Lifeway Recursos, 200 Powell Place, Suite 100, Brentwood, TN 37027.

ISBN 9798384533160

Ítem 005852749

Clasificación decimal Dewey: 269.2

Clasifíquese: OBRA DE EVANGELIZACIÓN

/ EVANGELIO / TESTIMONIO

A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas se han tomado de la Santa Biblia, versión Reina-Valera 1960®️ ©️ Sociedades Bíblicas en América Latina, 1960. Renovado ©️ Sociedades Bíblicas Unidas, 1988. Utilizado con permiso. Reina-Valera 1960®️ es una marca registrada de Sociedades Bíblicas Unidas, y se puede usar solamente bajo licencia. Los textos indicados con «NBLA» se han tomado de la Santa Biblia, Nueva Biblia de las Américas™ NBLA™

Copyright ©️ 2005 por The Lockman Foundation. La Habra, California 90631. Sociedad no comercial. Derechos reservados.

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Impreso en Estados Unidos

Publicación de Lifeway Recursos

200 Powell Place, Suite 100 Brentwood, TN 37027-7707

Contenido

Sobre el autor 5

Cómo utilizar este estudio bíblico

6

SEMANA 1

Evangelista cotidiano

SEMANA 2

Ama de verdad

SEMANA 3

11

27

Muestra cómo vives 43

SEMANA 4

Gana los corazones

SEMANA 5

Conoce la verdad

SEMANA 6

Sé valiente

59

75

91

Preston Perry

Preston Perry es un escritor, conductor de pódcast, poeta, artista, maestro y apologeta de Chicago. Por la gracia de Dios, ha llegado a ser un comunicador formidable del evangelio. Su amor por las personas lo inspira a combinar la transparencia, la vulnerabilidad y la creatividad a fin de promover la libertad. Preston busca interactuar con personas de diferentes contextos de fe; siente una pasión palpable por la Palabra de Dios y se basa en la verdad bíblica, pero también estudia otras religiones. Sus escritos y sus enseñanzas se han publicado en plataformas de ministerios como Coalición por el Evangelio, Desiring God, Poets in Autumn Tour y Legacy Disciple. En 2017, fundó Bold TV y Bold Apparel, pensados como vías para atraer público al diálogo teológico. En este momento, Preston conduce el pódcast With the Perrys [Con los Perry] con su esposa, Jackie Hill Perry. Si bien comunica de manera pública la voluntad de Dios para la humanidad, considera que su principal ministerio es su familia. Actualmente vive en Atlanta con su esposa, sus tres hijas y su hijo.

Cómo utilizar este estudio bíblico

Este estudio bíblico proporciona un proceso guiado para ayudar a personas y grupos pequeños a cumplir con el llamado al evangelismo. Son seis semanas que ofrecen un panorama bíblico y orientación práctica a fin de preparar a los creyentes para evangelizar con eficacia. En el estudio, conoceremos la actitud del corazón, los principios y la apologética necesarios para ganar corazones para Cristo.

ESTUDIO GRUPAL

Más allá del día de la semana en que se reúna el grupo, cada sesión comienza con la sesión grupal. Todas las sesiones grupales tienen el formato a continuación (Comencemos, Miremos el video, etc.) para facilitar interacciones sencillas pero valiosas entre los participantes y con la Palabra de Dios.

COMENCEMOS

La sesión grupal comienza con algunas preguntas pensadas para ayudar a presentar el tema del día y alentar a todos a participar.

MIREMOS EL VIDEO

En esta página se brinda espacio para tomar notas de las enseñanzas del video. Con la compra de este libro se incluyen los códigos de acceso a los videos. Los códigos están en el encarte ubicado al final del libro.

CONVERSEMOS

Esta sección es la parte principal de la sesión grupal. Las preguntas elegidas están pensadas para facilitar la conversación grupal sobre el tema de la sesión. La meta es ayudarte a comprender mejor la perspectiva que tiene Dios del evangelismo y aplicar las enseñanzas bíblicas en tu vida.

ESTUDIO PERSONAL

Los tiempos de estudio grupal y personal se combinan para ayudarte a entender mejor el tema de cada sesión. Después de cada sesión grupal, hay dos días de estudio personal más un ejercicio de evangelización para ayudarte a aplicar las enseñanzas de la semana. A través de las enseñanzas bíblicas y las preguntas que fomentan la introspección, estas sesiones impulsan a las personas a crecer en el entendimiento de la Palabra de Dios y responder con fe y obediencia.

Consejos para líderes de grupos pequeños

Sigue estas pautas para prepararte para cada sesión grupal.

PREPÁRATE Y ORA

Repasa con antelación el material y las preguntas de la semana. Dedica tiempo para orar por cada integrante del grupo. Pídele al Espíritu Santo que obre a través de ti y de la conversación cuando guíes al grupo a Jesús cada semana por medio de la Palabra de Dios.

REDUCE LAS DISTRACCIONES

Prepara un ambiente agradable. Si los participantes están incómodos, se van a distraer y, por ende, no se van a concentrar en la experiencia grupal. Planea con antelación cuestiones como los asientos, la temperatura, la iluminación, los alimentos, las bebidas, los ruidos y la limpieza general.

La meta es que la dedicación y la hospitalidad transmitan a los participantes que son bienvenidos y valorados, más allá del entorno elegido para la reunión. En el caso de que la gente ni se percate de tu esfuerzo, al menos no sufrirán distracciones. Haz todo lo posible por ayudar a la gente a concentrarse en lo más importante: conectarse con Dios, con la Biblia y con los demás participantes.

INCLUYE A TODOS

El objetivo es formar una comunidad donde todos se sientan bienvenidos tal como son, pero se los aliente a crecer espiritualmente. Mantente siempre atento a las oportunidades de hacerles sentir incluidas a las personas que estén de visita en la sesión, o de invitar a otras personas. Una manera económica de hacer sentir cómodas a las visitas o de invitar a alguien es entregarles un ejemplar de este libro.

Evangelismo cotidiano

FOMENTA LA CONVERSACIÓN

Una buena experiencia grupal tiene las siguientes características.

PARTICIPAN TODOS. Alienta a todos a preguntar, responder o leer en voz alta.

NADIE ACAPARA LA CONVERSACIÓN, NI SIQUIERA EL LÍDER. Tu tiempo de exposición como líder debe durar menos de la mitad del tiempo de la sesión grupal. Si alguien predomina, reorienta con educación el diálogo.

NO SE APRESURA A NADIE A RESPONDER LAS PREGUNTAS. No pienses que el silencio es malo. La gente a veces necesita tiempo para pensar cómo responder una pregunta que acaba de escuchar o para animarse a compartir lo que Dios puso en su corazón.

LAS INTERVENCIONES SE VALORAN Y SE APROVECHAN PARA CONTINUAR CON LA CONVERSACIÓN. Recuerda destacar algo verdadero o positivo de cada respuesta. No continúes sin hacerlo. Construye un vínculo grupal mediante preguntas relacionadas con la respuesta anterior. Por ejemplo, pregunta si otras personas han vivido situaciones similares, o si una verdad mencionada ha ayudado a entender mejor a Dios y el pasaje bíblico estudiado. La gente tiende a participar menos si piensa que no quieres escuchar sus respuestas o que estás buscando solo una respuesta determinada.

LO CENTRAL ES DIOS Y SU PALABRA. Las opiniones y las experiencias pueden ser útiles, pero es Dios quien obra en la vida de las personas. Tú no puedes cambiar a nadie, pero Dios sí. Guía continuamente a la Palabra y a pasos de fe concretos.

NO PIERDAN EL CONTACTO

Piensa en maneras de comunicarte con los participantes durante la semana. La participación en las sesiones grupales siempre es mejor cuando la gente se sigue comunicando en otros contextos. Cuanto más cómodos y más parte de la vida de los demás se sientan los participantes, más anhelarán el momento de reunirse. Cuando pasan de llevarse bien a ser de verdad amigos que conforman una comunidad, asisten a las reuniones con ganas de interactuar y no solo recibir. De ser posible, a fin de forjar amistades más profundas, planifica o realiza de manera espontánea reuniones fuera de la sesión para comer, divertirse o hacer otra cosa en tu hogar, tu iglesia o la comunidad.

Semana 1 Evangelista cotidiano

Estudio grupal

COMENCEMOS

Bienvenido a la primera semana de Evangelismo cotidiano.

¿Qué te viene a la mente al escuchar la palabra evangelismo?

Si estás siguiendo a Jesús, ¿cómo te convertiste en Su seguidor?

Tómate un momento para presentarle tu testimonio al grupo.

¿Por qué deberíamos hablarles a otros de nuestra fe en Jesús?

A la mayoría de los cristianos nos cuesta hablar de nuestra fe. Nos ponemos nerviosos y es como si nos cosieran la boca. Nos preocupa quedarnos paralizados. Tenemos miedo de no saber qué decir, en especial si alguien comienza a discutir con nosotros. Si no somos cuidadosos, esas dudas nos impedirán cumplir el importante encargo que nos dejó Dios.

Debemos mirar el evangelismo de otra manera. Para eso, primero tenemos que recordar que Dios nos llamó a ser evangelistas. Si estamos dispuestos a aceptar ese llamado, Él está más que dispuesto a equiparnos por medio del Espíritu Santo para que presentemos el evangelio a toda persona con la que nos crucemos. Si estás dispuesto a que Dios te use, Él te va a usar. Este estudio bíblico se pensó para ayudarte a disfrutar de esa verdad y equiparte con herramientas prácticas para que seas el evangelista cotidiano que Dios te llamó a ser.

Comienza este estudio bíblico orando, pidiéndole a Dios que te dé pasión y valentía para disfrutar de este llamado a ser evangelista.

MIREMOS EL VIDEO

Usa esta página para tomar notas mientras miras el video de la primera sesión.

Para acceder a las sesiones de enseñanza, sigue las instrucciones ubicadas al final del libro del estudio bíblico.

Semana 1

CONVERSEMOS

Utiliza esta página para guiar la conversación grupal.

Todos los cristianos somos evangelistas. El término evangelista proviene de una palabra griega que significa «el que lleva buenas noticias». Lo que Jesús ha hecho por nosotros es una buena noticia y deberíamos querer que todos estén enterados. Además, si Jesús nos mandó a hacer algo, nos dará la gracia para que lo hagamos confiados. El Dios que nos trajo la buena noticia nos acompañará cuando la comuniquemos. En este estudio bíblico, aprenderemos a comunicar nuestra fe donde Dios nos haya colocado: para ganar corazones tal como Dios ganó el nuestro.

Lee Mateo 28:18-20.

1. Estos versículos se conocen como la Gran Comisión. ¿Qué les encargó Jesús a Sus discípulos? ¿Qué les prometió para alentarlos mientras los enviaba (v. 20)? ¿Esa promesa sigue siendo verdad hoy para nosotros? ¿De qué manera?

2. En el pasado, ¿qué te ha impedido ser evangelista?

3. ¿Tienes relación con personas de cosmovisiones diferentes a la tuya? ¿Qué creen ellos?

Gran parte de lo que nos impide ser evangelistas es la carga pesada que nos ponemos nosotros mismos. Sentimos como si la salvación de las personas dependiera de esa conversación que tengamos con ellos. A fin de cuentas, la salvación es del Señor, y en la mayoría de los casos Dios usa a varias personas que plantan y riegan para que ese corazón se abra a Él. En general, para que alguien llegue a creer en Cristo hacen falta tiempo, varias conversaciones y oración. Cuando le presentemos el evangelio a alguien, la conversación nunca será en vano, aunque la persona no reciba a Jesús en ese momento. Podemos confiar en la obra del Espíritu en su vida.

Lee 1 Corintios 3:5-9.

4. ¿Qué revelan estos versículos sobre el proceso de Dios para que la gente empiece a creer en Jesús?

5. A la hora del evangelismo, la única responsabilidad que tienes es plantar la semilla. Es Dios quien da el crecimiento. ¿Cómo afecta esta verdad tu perspectiva de la tarea de presentar el evangelio?

6. Vuelve a leer el versículo 9. ¿A qué se refiere Pablo cuando nos llama «colaboradores de Dios»? ¿De qué maneras las personas a las que presentamos el evangelio son «labranza de Dios, edificio de Dios»?

Si dudas de si vas a encontrar las palabras justas cuando quieras presentar el evangelio, recuerda que no estarás solo. El Espíritu Santo tiene todo lo que necesitas para la tarea. Si comunicas con obediencia el evangelio, Él te va a equipar. La Gran Comisión no depende de tu destreza comunicativa, sino del poder de Dios en ti. Si das el paso de fe, Dios te dará las palabras, la valentía y la sabiduría que necesitas para comunicar la buena noticia con eficacia.

Lee 1 Corintios 2:1-5.

7. ¿Cómo equipa el Espíritu Santo a los creyentes para el evangelismo?

8. ¿Cómo crees que es asociarse con el Espíritu Santo a la hora del evangelismo?

9. ¿Te sientes cómodo con la idea de presentarle el evangelio a alguien? ¿Por qué?

Espero que la enseñanza y la conversación de hoy te generen un mayor deseo de presentar el evangelio a tu entorno. Si te quedan dudas, no te preocupes: ¡recién comenzamos! A medida que avances con las sesiones de estudio personal y los diálogos grupales, y sigas dependiendo del Espíritu Santo a lo largo del proceso, empezarás a ganar confianza. ¡Dios hará grandes cosas a través de tu obediencia!

Usen este tiempo para orar los unos por los otros a modo de cierre de la reunión.

PEDIDOS DE ORACIÓN

«Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo».

MATEO 28:18-20

Semana 1 Evangelista cotidiano

ESTUDIO PERSONAL 1

Un encargo

Cada uno de los salvados por gracia tenemos una historia. Dios usa a Su Espíritu, Su verdad y a Sus siervos para invitar a la gente a creer en Cristo. En el caso de Preston, Dios usó experiencias de vida difíciles y la fidelidad de personas comunes, como su tía Denise y su amigo Gary, para abrir su corazón al evangelio. Si bien Preston no respondió de inmediato, las semillas que plantaron y regaron Denise y Gary finalmente dieron fruto. Dios usó Su fidelidad para darle a Preston el evangelio, y esto le cambió la vida por completo.

Tómate un momento para escribir tu historia. ¿Cómo ganó Dios tu corazón? ¿Qué personas o verdades usó Él para atraerte?

Si hay personas específicas que han tenido un papel importante en tu camino hacia la fe en Jesús, anota sus nombres aquí debajo. ¿De qué manera te ayudaron a apreciar la verdad del evangelio de Jesús?

Todos los seguidores de Cristo somos evangelistas. Cada santo tiene todo lo que necesita para llevar el evangelio a su comunidad. Dios utiliza a todos los cristianos fieles enviándolos al mundo a anunciar que eran ciegos pero ahora ven, y que todo ciego puede ver con tan solo arrepentirse y creer. Dios no nos usa por lo que somos, sino a pesar de lo que somos.

Lee 1 Corintios 1:26-29:

Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia.

¿Te sientes tentado a considerarte no preparado para evangelizar? ¿Por qué?

¿Qué califica a alguien para anunciar el evangelio?

Si piensas en la gente que mencionaste que te ayudó en el camino hacia la fe en Jesús, ¿qué los calificó para presentarte el evangelio?

Dios puede y quiere usarnos a cada uno para anunciar el evangelio. No necesitamos un estatus, nivel educativo, talento o dinero para ser dignos de ese llamado. Llevamos dentro de nosotros un poder extraordinario en el Espíritu de Dios (2 Corintios 4:7). El evangelismo consiste mucho más en lo que Él hace a través de nosotros que en lo que hacemos nosotros. Dios usa nuestra sencilla obediencia para sembrar y cultivar las semillas del evangelio. El fruto proviene del Espíritu. Lo único que necesitamos para ser evangelistas es la obra del Espíritu y el encargo de Cristo. Él te ha hecho un encargo, el mismo que les hizo a los primeros discípulos.

Lee Mateo 28:16-20.

Fíjate que algunos discípulos aún dudaban de la resurrección de Jesús. ¿Por qué les costaba creer?

Ante esas dudas, ¿qué anunció Jesús en el versículo 18?

Jesús nos encarga que hagamos discípulos en todas las naciones, lo cual significa que hallaremos gente de diferentes creencias y cosmovisiones.

¿Qué confianza te da la autoridad de Jesús para afrontar esas situaciones que podrían ser complejas?

¿Te son de aliento las palabras de Jesús del versículo 20? ¿Por qué?

El que tiene «toda potestad» (v. 18) está con nosotros «todos los días» (v. 20). Esta es la verdad a la que debemos aferrarnos al salir con el evangelio: el que nos llama nos protege cuando salimos de nuestra comodidad para obedecer Su encargo.

Lee Filipenses 2:5-11.

¿Qué significa que Jesús tiene «un nombre que es sobre todo nombre»?

¿Por qué Su potestad es parte obligatoria de nuestra tarea de evangelización?

Por la humildad, la obediencia y el sacrificio perfecto de Jesús por nuestros pecados, Dios le ha otorgado a Él potestad absoluta sobre todo. Por ende, Jesús no solo tiene derecho a dar órdenes, sino que también tiene el poder para garantizar el cumplimiento de Sus órdenes. No hay nada que pueda enfrentarse al nombre de Jesús. No hay persona, argumento, cosmovisión ni poder capaz de frustrar Sus propósitos. Con la máxima autoridad, nos ha encargado ir a hacer discípulos en todas las naciones. Como tiene esa autoridad, lo respetamos y le obedecemos. Como nos ha equipado con Su autoridad, con Su Espíritu que vive en nosotros, podemos llevar a cabo seguros la misión. Ese es el pilar inconmovible sobre el que podemos construir una vida de evangelismo, para la gloria de Dios.

ESTUDIO PERSONAL 2

La apologética

Algo que hace vacilar a los creyentes es la preocupación de no poder responder todas las preguntas que les hagan al presentar el evangelio. Muchos temen que las conversaciones de evangelización deriven en discusiones que no puedan «ganar». Sin embargo, la meta del evangelismo es ganar los corazones, no las discusiones. Para tener conversaciones productivas sobre el evangelio, primero debemos cultivar un deseo de que la gente crea en Jesús, y ese deseo debe ser superior al deseo de tener razón o de demostrar que uno está en lo cierto. Por supuesto, muchas conversaciones sobre el evangelio llevan a hablar de las creencias más profundas. Es inevitable hallar personas de creencias y cosmovisiones diferentes. Si bien siempre debemos concentrarnos en ganar los corazones, hay que estar preparados para defender nuestra fe, lo cual nos lleva a la apologética.

¿Te sientes equipado para conversar sobre las doctrinas básicas del cristianismo? ¿Por qué?

Al ver el término apologética, quizás pienses en clases de seminario o debates académicos. Tal vez creas que sin una maestría en teología no puedes emplear la apologética con eficacia. Sin embargo, para defender la fe, no hacen falta amplios conocimientos teológicos ni ser un erudito. La apologética consiste ante todo en amar al Señor y estar dispuesto a hablar sobre Él.

Lee 1 Pedro 3:13-17.

¿Qué dice Pedro en estos versículos? Exprésalo con tus palabras.

¿Qué contraste hay entre el tono de estos versículos y el tono que suele asociarse con «defender la fe»?

En este pasaje, Pedro da instrucciones vitales relativas a nuestra actitud al presentar el evangelio. La manera en que hablamos de nuestra fe es importante. La manera en que la otra persona se siente durante la conversación es importante. En esas interacciones, nuestra actitud puede motivar a la gente a conocer más sobre Jesús o puede alejarla de Él.

Según 1 Pedro 3:15, ¿qué debería caracterizar nuestras conversaciones sobre la fe?

Cuando la gente presenta objeciones, ¿sueles responder con mansedumbre y respeto o te pones a la defensiva? ¿Por qué?

Podemos defender nuestra fe sin ponernos a la defensiva. La clave es prepararse. Si confiamos en nuestra capacidad para hablar sobre nuestra fe, podremos mantener la calma ante la oposición. Veamos los tipos de resistencia que podrías hallar al presentar el evangelio.

Piensa en las personas de tu entorno que no conocen a Jesús. ¿Cuál es su cosmovisión? ¿Qué piensan de Dios?

¿Cuáles son las ideas equivocadas más comunes sobre el cristianismo?

¿Cómo responderías si alguien mencionara esas ideas equivocadas en una conversación?

Cuanta más curiosidad tengamos y cuanto más queramos comprender lo que cree la gente de nuestro entorno, mejor podremos interactuar con ellos en relación con la fe. Si sientes que Dios te está llamando a hablar con la familia musulmana de tu cuadra,

vendría bien que te familiarices con el Corán y los cinco pilares del Islam. No hace falta que sepas todo; con conocer los aspectos clave, podrás conversar teniendo en cuenta los conflictos entre sus creencias y el cristianismo, tras estudiar los pasajes de la Escritura donde se tratan esos temas.

Este tipo de preparación te permite interactuar con los vecinos sin la incertidumbre de la dirección que tomará el diálogo. Así, cuando te sientas listo para defender la fe en caso de que surja la necesidad, te será más fácil reflejar mansedumbre y respeto. Considera las interacciones de Jesús con quienes no lo conocían. Nunca infló el pecho ni se peleó con quienes estaban en desacuerdo. Simplemente presentó la verdad con convicción y compasión, y Su mansedumbre guio a la gente al arrepentimiento.

Dios llamó al apóstol Pablo, antes fervoroso fariseo, para anunciar el evangelio al mundo gentil. Pablo se enfrentó a culturas extranjeras e interactuó con todo tipo de personas de diferentes costumbres, y siempre se mantuvo enfocado en la misión de que la gente creyera en Jesús. Lee sus palabras de 1 Corintios:

A los judíos me hice como judío, para poder ganar a los judíos. A los que están bajo la ley, como bajo la ley, aunque yo no estoy bajo la ley, para poder ganar a los que están bajo la ley. A los que están sin ley, como sin ley, aunque no estoy sin la ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo, para poder ganar a los que están sin ley. A los débiles me hice débil, para ganar a los débiles. A todos me he hecho todo, para que por todos los medios salve a algunos.

1 CORINTIOS 9:20-22, NBLA

«Por todos los medios». Pablo, un auténtico evangelista, siempre buscaba la manera de generar una relación con las personas, a fin de tener conversaciones sinceras que le permitieran presentar la verdad sobre Jesús. Se interesaba de verdad en la gente y sus creencias. Para a todos hacerse todo, hay que tratar de conocer a la gente.

¿Qué creencias o cosmovisiones tienen las personas de tu entorno?

¿Cómo podrías informarte sobre esas perspectivas a fin de prepararte para las conversaciones con vecinos y compañeros de trabajo?

¿Qué aspectos del cristianismo piensas que necesitas comprender mejor para defender tu fe?

Ejercicio de evangelización

A lo largo de esta primera sesión, has dedicado tiempo a reflexionar sobre tu testimonio. Nuestras historias son herramientas potentes para el evangelismo porque describen nuestra experiencia con Jesús y reflejan cómo nos ha cambiado la vida. Los testimonios ayudan porque se pueden contar fácilmente a las personas de otras cosmovisiones y porque no se pueden discutir, ya que son nuestra experiencia, nuestra historia de vida. Presentar nuestro testimonio es una manera excelente de iniciar una conversación de evangelización con un extraño o con un conocido. Una forma de comenzar es hablar sobre la bendición que ha sido para tu vida tener una relación con Jesús. Por ejemplo, quizás tengas un amigo que atraviesa un momento difícil por una muerte repentina de un familiar. Tal vez no estés seguro de si tu amigo sigue a Cristo, pero puedes aprovechar la oportunidad para explicarle que una bendición de una relación con Jesús es que Él está cerca del quebrantado de corazón y da consuelo sobrenatural en tiempos de necesidad (Salmo 34:18).

¿De qué maneras te ha bendecido tu relación con Jesús? ¿Cómo puedes usar esas experiencias para iniciar conversaciones de evangelización? Las siguientes preguntas te ayudarán a pensar en disparadores para esas conversaciones.

Mientras leas estas preguntas, piensa en una persona que conozcas, pero de la que no conoces sus creencias sobre lo espiritual. Arma tus respuestas como si estuvieras compartiendo el evangelio con ella.

¿Qué aspecto de tu vida se ha visto más beneficiado por Jesús?

¿Qué estás aprendiendo sobre Jesús?

¿Qué luchas has experimentado en tu vida espiritual?

¿Cuál es el efecto más sorprendente que ha tenido Jesús en tu vida?

¿A quiénes te está trayendo Dios a la mente para tener estas conversaciones? Confía en la orientación del Espíritu de Dios. Anota a continuación sus nombres y una oración por ellos. Incluye en esa oración el pedido a Dios de que te otorgue la valentía y una oportunidad para hablar con ellos sobre Jesús.

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