Dra. Lilia Andrade Ortega
El Servicio de Reumatología atiende a un gran número de pacientes. Las enfermedades reumatológicas son muy frecuentes y en ocasiones graves.
lúpica. El lupus es una enfermedad más común, multisistémica y que con frecuencia afecta al riñón. La existencia de la clínica nos permite una vigilancia y tratamiento más cuidadoso de estos pacientes, que se realiza en colaboración estrecha con el Servicio de Nefrología. Esto sin duda mejora los resultados y pronóstico de nuestros pacientes. La práctica asistencial cotidiana nos permite realizar estudios de investigación clínica sobre las características de los padecimientos y los resultados obtenidos con medicamentos de vanguardia, de modo que es un orgullo el que el Servicio de Reumatología participa todos los años con trabajos en el Congreso Nacional de la especialidad, no sólo con las tesis de los residentes sino también con trabajos de los médicos adscritos, que se publican principalmente en la Revista de Reumatología Clínica pero también en otras revistas de reconocimiento nacional e internacional. En los últimos dos años hemos publicado diversos artículos sobre tratamiento en lupus grave, diversos medicamentos biológicos, tratamiento
El trabajo es intenso y cada día proporcionamos atención en Consulta Externa, Hospitalización, pacientes en Urgencias y por interconsultas. Por el perfil de nuestro Servicio, la mayoría de los pacientes que atendemos tienen enfermedades potencialmente graves y que no son muy comunes. El proceso diagnóstico no siempre es fácil y se administran tratamientos complejos, con inmunosupresores y fármacos biológicos, que requieren vigilancia constante. Dentro del Servicio organizamos la Consulta Externa por clínicas y están a mi cargo dos de ellas: la de pacientes con Miopatías Inflamatorias y la Clínica de Nefritis Lúpica. La distribución por clínicas permite una mejor atención a los pacientes, además de que facilita seguir con las líneas de investigación establecidas. Las miopatías inflamatorias se caracterizan por debilidad muscular, son enfermedades muy poco comunes, por lo que muchas veces no se diagnostican a tiempo. En la clínica hemos reunido a todos los pacientes que llegan a la institución con este padecimiento y actualmente tenemos un grupo de unos 50 pacientes, muy grande para lo raro de estas enfermedades. Aunque no existe una curación como tal para la enfermedad, sí se logra un buen control con esteroides e inmunosupresores, y justo los trabajos que hemos publicado al respecto hablan de las características de estos pacientes, cuáles son sus principales manifestaciones y cómo responden a los tratamientos establecidos. La otra clínica a mi cargo es la de nefritis
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de artritis temprana, eventos adversos relacionados a las terapias biológicas, etcétera. Una labor muy importante dentro del Servicio es el área académica, porque no hay suficientes reumatólogos en el país y son muy pocos dentro de nuestra Institución, de modo que aún hay muchos hospitales sobre todo en provincia que no cuentan con esta especialidad. El curso de posgrado existe desde hace más de 25 años, durante los cuales se han formado más de 70 residentes de la especialidad. Yo soy el profesor adjunto del curso de posgrado y participo en la organización de las clases, los horarios
y la distribución de las ponencias; entre todos los médicos adscritos impartimos el curso, lo que nos permite tener asistencia al derechohabiente, enseñanza e investigación clínica. Además de fungir como médico adscrito al Servicio tengo ya 5 años como Secretaria Técnica del Comité de Ética. Mi participación en este Comité ha sido una actividad muy satisfactoria, ya que me permite colaborar en mejorar la calidad de la investigación dentro de nuestro hospital. La Reumatología actual ha cambiado mucho: cada vez conocemos más sobre los mecanismos por los que ocurren las enfermedades reumáticas y hemos pasado de tratar con medicamentos solo sintomáticos, que controlaban el dolor y la inflamación, a contar actualmente con novedosos inmunosupresores y medicamentos biológicos que realmente detienen los padecimientos y que han venido a revolucionar la especialidad y a mejorar en mucho la calidad de vida y opciones para los pacientes. Los fármacos biológicos elaborados con una tecnología muy delicada de ingeniería genética actúan en forma específica sobre los mecanismos que producen la enfermedad. Comenzaron a emplearse en artritis reumatoide, pero actualmente su uso se ha ampliado a otros padecimientos como las espondiloartropatías, el lupus, las miopatías y las vasculitis. Sin duda permiten detener el proceso de enfermedad y mejoran mucho los síntomas de los pacientes. Sin embargo, su uso constituye un reto, puesto que, como todo medicamento, pueden tener efectos adversos y requieren de una indicación correcta y de vigilancia más estrecha de los pacientes. Sin duda el uso adecuado de todas estas alternativas terapéuticas ha permitido que el pronóstico de los pacientes con diversas enfermedades reumatológicas sea mucho mejor que en el pasado, con menos riesgo de secuelas y deformidades permanentes, menos complicaciones y mejor calidad de vida. Gracias al esfuerzo conjunto de todos los que participamos en nuestro Servicio, el área de Reumatología ha crecido y se ha destacado tanto en el aspecto asistencial, por el número de pacientes atendidos y la calidad de la atención, como en las áreas de investigación clínica y académica por ser un prestigiado centro formador de residentes. CENTRO MÉDICO NACIONAL "20 DE NOVIEMBRE", ISSSTE