Dr. Ignacio Escotto Sánchez
Médico Adscrito al Servicio de Angiología y Cirugía Vascular
Angiología, terapia endovascular y cirugía vascular
Además, trabajamos muchas horas de pie o en posiciones que desde el punto de vista ergonómico no son adecuadas para el cuerpo; suceden por igual en el cirujano en el quirófano o el policía que está en la puerta, en el chef que está en la cocina con el calor o la demostradora detrás del aparador y demás trabajadores que laboran jornadas largas y que los obligan a estar en esas posiciones. Eso genera que puedan tener enfermedades en las piernas, específicamente várices. Estas várices que para algunas personas pueden ser algo muy sencillo, incluso para muchos podrían ser sólo un problema de estética, conforme se va complicando el cuadro o se va haciendo cada vez más intensa la enfermedad, pueden llegar a tener trombosis, que son coágulos en las piernas, los cuales si viajan y hacen embolias pueden poner en riesgo la vida del paciente.
La cirugía vascular básicamente se dedica a estudiar, prevenir y tratar las enfermedades del sistema circulatorio, tanto en el lado venoso como en el lado arterial y también linfático. Hoy en día, epidemiológicamente, las enfermedades del sistema circulatorio las dividimos en dos grandes grupos para estudio y desde el punto de vista venoso.
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e podría decir que en México tenemos una prevalencia de la insuficiencia venosa crónica de aproximadamente el 67.8%, esto quiere decir que casi cada 7 de cada diez mexicanos mayores de 18 años puede tener enfermedad venosa crónica. La mayor parte de ellas son heredadas, pero también tienen un aspecto laboral y esto es relevante, porque si todos estos adultos pueden tener insuficiencia venosa o várices, una gran parte de ellos están trabajando con esta enfermedad. Nosotros hicimos hace aproximadamente 16 años un estudio epidemiológico en todo el país, en el que realizamos un muestreo en tres estados de la república, encontrando esta prevalencia, que es el único dato que existe en el país a la fecha. En su momento estos datos los presentamos en el ISSSTE y a la CENTRO MÉDICO NACIONAL 20 DE NOVIEMBRE, ISSSTE
Secretaría de Salud para mostrar cómo había un porcentaje muy alto de pacientes que tenían incapacidades o que dejaban de laborar por una enfermedad venosa o por várices. No es un mito que determinadas actividades o trabajos generan varices; por el contrario, está confirmado y ya incluso hay datos que se comparten en redes sociales de que los mexicanos trabajamos más horas con respecto a otros países.
Pero también pueden formar úlceras en las piernas que imposibilitan que el paciente pueda trabajar y que incluso hace que tenga que depender de alguien, porque se tiene que hacer una curación todos los días, vestirse de una forma diferente y todo eso genera pérdidas económicas en la familia y a nivel institucional genera una gran cantidad de incapacidades otorgadas para este tipo de pacientes. En el Instituto no contábamos hasta hace algunos años con una terapia específica y la mayor parte de los procedimientos que hacíamos era cirugía abierta, que requería producir muchas heridas y por ende mucho sangrado, así como anestesia general o raquídea y eso imposibilitaba el manejo rápido o la atención ambulatoria de los pacientes. Aproximadamente de unos cinco años
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