Libro Biografía

Page 349

Juan de Lillo ok_Juan de Lillo ok 22/03/13 8:43 Página 355

Capítulo XII 355

que buscar y desarrollar sus capacidades dentro de un estilo de dirección completamente diferente. No es lo mismo crear de la nada que ir creando sobre una base que ya existe, porque empezar de cero es muy difícil. —¿Qué aficiones fomentó en vosotros, especialmente en los años de estudios y formación, que son tiempos comprometidos de los que, en buena medida, iba a depender vuestro estilo de vida futuro? —Mi padre, como te dije, siempre ha sido un hombre muy intenso y cuando disfrutó de algo, no habla de ello sino que intenta que cuando llegue el momento participes. La caza y el deporte fueron siempre sus grandes aficiones. El fútbol, cuando era mucho más joven; el tenis, el padel, etc. La lectura es un aspecto en el que nos interesó y siempre nos regaló libros. Él buscaba para nosotros un proyecto de formación integral. Le hubiera gustado que hubiéramos hecho de todo: formación universitaria, idiomas, que hubiéramos tocado tres instrumentos musicales, que hubiéramos escrito... Lo quería todo. Era ambicioso en los negocios y en esto, que era parte de su proyecto. Con nosotros no fue conformista en nada. Recuerdo que tenía obsesión por hacer algo con nosotros cuando fuéramos creciendo para seguir estando cerca. Se había hecho a la idea de que llegaría un momento en que ya no tendríamos ningún elemento común. Yo tendría entonces diez o doce años y comencé a esquiar; y me llamó la atención que él, que no había esquiado nunca, se lanzó cuando ya tendría cuarenta y cinco años. A partir de entonces íbamos todas las semanas santas a esquiar, que fue el medio que utilizó para seguir con nosotros por un lado y otro. —¿Cómo, siendo un hombre tan austero y tan discreto, se explica la construcción de la casa de Somosaguas? —Personalmente creo que he tenido mucho que ver. Cuando me casé, compré un piso y cuando pude sacar un poco la cabeza, decidí hacerme una casa y, en ese momento, noté en él ganas de hacer algo. Porque es muy diferente comprar una que hacerla nueva. Por otra parte, estamos hablando de los años 96 y 97 en los que mi padre tenía que ir aflojando poco a poco su actividad y yo lo animé e insistí en que un proyecto de esas características iba a suscitar en él una ilusión enorme; y verla levantarse piedra a piedra y volver a los anticuarios era una cosa que le hacía mucha ilusión. Y pasó no pocos días sin ir a trabajar para verla crecer.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.