ADIOS AL COLEGIO El viento rueda en las hojas que a lo lejos se deshilan perdiéndose en el silencio de la tarde que agoniza. Bajo un suspiro de soles que las nubes abanican, cuando se dejan las aulas donde se abrió la sonrisa. Decir adiós al colegio es despedir la alegría para seguir nuevos rumbos que nos señala la vida. Decir adiós al colegio provoca lenta agonía: es la amistad que se fuga en alas de golondrinas. Decir adiós es el llanto brumoso de la partida cuando se lleva en el pecho el amor en llama viva. Para el colegio que ha sido testigo de nuestra vida. Adiós a los compañeros y a la broma desdecida, la gravedad del instante el pecho nos martiriza… Adiós alegres muchachos -son del colegio la vida-. El adiós prende en el alma el amor que se eterniza y una lagrima en los ojos se oculta tras la sonrisa. Decir adiós al maestro y a nuestras fieles amigas provocan en el alma triste lutos de melancolía. Decir adiós al colegio nos deja el alma partida, la angustia del sentimiento, aquí en el pecho palpita. Decir adiós al Maestro esbozando una sonrisa es prender en la esperanza una eterna siempreviva. El adiós para las aulas que escucharon nuestras risas deja caer en los ojos una lagrima furtiva… Y cuando ya estemos lejos de nuestras aulas amigas, vendrá el recuerdo latente a iluminar nuestras vidas. Como el ave que en el fuego ha cobrado nueva vida, así los sueños de todos surgirán de las cenizas. Colofón En el hueco de la ausencia se refugian nuestras risas que en las aulas del silencio han quedado suspendidas y en los parpados del tiempo el recuerdo se eterniza.