ACABANDO Tras vanos pero no extraviados intentos por amaestrar lo salvaje y limar asperezas me doy por rendido, punto, todo tiene un final.
76
Al cerrar el verso se presta el motivo de uno nuevo, más entero y delgado más alto y verídico. Al ultimar el poema, la ocasión perfecta para darse por descontento y descansar el tiempo justo antes de otro más terso. Al terminar siempre los reniegos y prometos.