La construcción de la pandemia de COVID-19 en redes sociales: desafíos del periodismo mexicano

Escuela de Periodismo Carlos Septién García MAESTRÍA EN PERIODISMO POLÍTICO RVOE ACUERDO SEP 2007128 19/II/2007

LA CONSTRUCCIÓN DISCURSIVA DE LA PANDEMIA DE COVID-19 EN REDES SOCIALES: DESAFÍOS DEL PERIODISMO MEXICANO TESIS QUE PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRÍA EN PERIODISMO POLÍTICO PRESENTA PAMELA LIBERTAD AMPUDIA TRINIDAD

ASESOR: DR. FERNANDO GUTIÉRREZ

CIUDAD DE MÉXICO, OCTUBRE DE 2020

A mi familia, por su apoyo constante.

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ÍNDICE RESUMEN ....................................................................................................................... V INTRODUCCIÓN ........................................................................................................... VII CAPÍTULO I. PUNTO DE PARTIDA ................................................................................ 1 1.1 Breve historia de la pandemia ........................................................................... 1 1.1.1 El brote en Wuhan ............................................................................................ 1 1.1.2 Propagación mundial ........................................................................................ 5 1.1.3 Foco rojo en Estados Unidos.......................................................................... 12 1.1.3.1 La “guerra” por el paciente cero ............................................................... 15 1.1.4 El desarrollo en México .................................................................................. 17 1.2 Un virus en la era virtual .................................................................................. 34 1.2.1 La sociedad red .............................................................................................. 34 1.2.2 Herramientas digitales mexicanas .................................................................. 39 1.2.3 El papel de Facebook ..................................................................................... 41 1.3 El periodismo ante el COVID-19 ...................................................................... 47 1.3.1 Infodemia y desinfodemia ............................................................................... 47 1.3.2 Escribir periodismo ......................................................................................... 55 1.3.3 Cubrir una pandemia ...................................................................................... 59 1.3.4 Ética y comunicación responsable ................................................................. 69 CAPÍTULO II. PRIMERA APROXIMACIÓN................................................................... 77 2.1 Objetivo de la investigación ............................................................................... 77 2.2 Análisis de contenido ......................................................................................... 79 2.3 Análisis del discurso .......................................................................................... 81 2.3.1 Ideología y argumentación ............................................................................. 85 2.3.2 Metáforas ........................................................................................................ 87 2.4 Consideraciones metodológicas ....................................................................... 89 CAPÍTULO III. LA BÚSQUEDA DEL SENTIDO ............................................................ 95 3.1 Lo publicado y su impacto ................................................................................. 95 3.1.1 Cobertura mediática ....................................................................................... 99 3.1.2 Las reacciones.............................................................................................. 113 3.2 La escritura periodística ................................................................................... 121 III

3.3 Sensacionalismo y espectacularización ......................................................... 128 3.4 Inclusión y diversidad....................................................................................... 136 3.5 El juego del poder ............................................................................................. 142 3.5.1 Política y sociedad ........................................................................................ 146 3.6 Discursos de odio y pánico.............................................................................. 149 3.6.1 Escepticismo................................................................................................. 152 3.7 Información de salud ........................................................................................ 156 3.8 Resultados del análisis..................................................................................... 160 3.8.1 Periodismo y desinfodemia........................................................................... 160 3.8.2 La importancia del usuario............................................................................ 164 CAPÍTULO IV. CONCLUSIONES ................................................................................ 167 4.1 Reflexiones finales ............................................................................................ 167 4.2 Aportes al campo del periodismo.................................................................... 173 4.3 Líneas abiertas de investigación ..................................................................... 176 ÍNDICE DE CUADROS Y GRÁFICAS ......................................................................... 180 ÍNDICE DE ILUSTRACIONES ..................................................................................... 181 ANEXOS ....................................................................................................................... 182 1. Listado de las publicaciones analizadas .......................................................... 182 2. Ejemplo de las fichas de trabajo elaboradas.................................................... 189 3. Ejemplo de las tablas de contenido periodístico ............................................. 190 4. Tablas de reacciones .......................................................................................... 191 5. Tablas de shares y comentarios ........................................................................ 196 6. Tablas de temáticas y subtemas ....................................................................... 197 FUENTES DE REFERENCIA ....................................................................................... 198

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RESUMEN La pandemia de COVID-19 no sólo fue una de las más desafiantes a nivel global, trastocando todos los ámbitos de la vida social, sino que también fue diferente a otras, porque llegó en la época de la sociedad red. Esto provocó que otro virus se expandiera a la misma velocidad y de manera paralela al SARS-CoV-2: la desinfodemia o infodemia, como le llamaron desde los organismos internacionales. Combatirlo era parte de la labor de los periodistas.

En México, como en otros países, la cobertura de la contingencia sanitaria no fue perfecta, pocos estaban preparados para una situación así. De ahí surge el propósito de esta tesis: entender cómo se debe cubrir una pandemia, encontrar los desafíos de los medios de comunicación mexicanos y dejar alternativas que fortalezcan la labor periodística a futuro.

Para ello, se realizó un recorrido histórico de lo acontecido; luego, una aproximación teórica a las bases del periodismo y, más adelante, un análisis de contenido y discurso. Se estudiaron dos centenares de publicaciones que El Universal, Milenio, Aristegui Noticias y Proceso postearon en sus páginas de Facebook, buscando sus límites y virtudes, siempre atendiendo a la ética periodística, la comunicación responsable y las diversas recomendaciones que surgieron a nivel mundial una vez iniciada la pandemia.

Los hallazgos no son del todo amables: la agenda de los medios fue insuficiente, los posts incluyeron elementos característicos de la desinfodemia, no se siguieron los criterios del periodismo responsable ni se superaron los retos que tenían los medios de comunicación al cubrir la contingencia, incluso hubo errores que los propios usuarios tuvieron que corregir, incluyendo una fake news. Quedan diversos aprendizajes que será bueno tomar en cuenta en próximas situaciones.

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“La desinformación puede obstaculizar la lucha contra la enfermedad y su contención” – Tedros Adhanom, OMS

“Ahora más que nunca, necesitamos que los medios de comunicación documenten lo que está sucediendo” – António Guterres, ONU

“Los periodistas tienen el poder de contar historias e inspirar a las personas a actuar de manera colectiva” – OPS

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INTRODUCCIÓN La pandemia de COVID-19 comenzó en Wuhan, China, a finales de 2019. Rápidamente se extendió, en muchas naciones se llegó incluso a cerrar fronteras. El 28 de febrero de 2020 llegó el primer contagio a México; a principios de junio había más de 100 mil infectados y 10 mil muertes. En esos primeros meses, el confinamiento que trajo consigo provocó que millones de mexicanos salieran del mercado laboral; el petróleo se desplomó; numerosas industrias se vieron afectadas y terminaron sabiendo que no podrían recuperarse hasta 2023, en los mejores casos. Las calles se vaciaron. Los viajes, el cine y las idas a restaurantes pararon por un tiempo.

Aunque ha pasado más de medio año, quedarse en casa sigue siendo la primera opción. Quienes se ven obligados a salir deben hacerlo con cubrebocas y caretas. La educación no tuvo más opción que volverse virtual y muchos de los trabajos han optado por el home-office. El país y el mundo se enfrentó a un panorama pocas veces visto.

Ante ello, los periodistas no han parado. Desde el inicio y hasta finales septiembre, cuando el país registra más de 700 mil contagios y 70 mil fallecidos, han continuado su labor. No sólo llevan la información cotidiana a la población, ahora también deben comunicar lo que ocurre con el virus desde todas las fuentes y aristas del problema, porque el virus ha tocado todos ámbitos de la vida social.

A inicios de la contingencia, laboraba como reportera de soft news en Milenio y hasta ahí se extendió la cobertura de la enfermedad. ¿Cómo se estaba viendo afectada la música?, ¿qué pasaría con los rodajes y el regreso a las salas de cine? y ¿cómo superaría esto la gente dedicada al teatro? Éstas eran algunas de las preguntas que debía responder en lo profesional. A nivel personal, surgían más interrogantes. No era periodista científica y, aunque había trabajado en la mesa de redacción de política de El Universal, nunca había escrito sobre la fuente de salud. Fue entonces cuando decidí inscribirme al curso en línea Periodismo en la pandemia: Cobertura de COVID-19 ahora y en el futuro del The Knight Center for Journalism at the University of Texas.

Mas de 9 mil reporteros de 160 países se unieron a las sesiones, que incluyeron foros e intercambio de ideas en un grupo de Facebook, este último todavía abierto

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porque la preocupación por la pandemia y el actuar de los medios continúa. Durante dos meses, se habló de lo que pasaba a nivel global, pero también de los retos que esto suponía para los reporteros. Así tuve acercamiento a manuales y artículos con consejos para cubrir una pandemia, también a especialistas con años en el tema.

Uno de los debates que salía a relucir era cómo se estaba realizando la cobertura y las fallas que podrían encontrarse; muchos medios más que combatir la infodemia y desinfodemia, términos que organizaciones mundiales dieron a la sobresaturación de información, muchas veces sesgada o tergiversada. Vi ejemplos mundiales, pero quería saber más del acontecer nacional; aunque a los pocos meses comenzaron a publicarse artículos sobre el tema, faltaban investigaciones de mayor profundidad.

México ya había experimentado contingencias sanitarias, como la de la influenza en 2009, y en otros países también se habían tenido experiencias así; pero, como constatan reporteros y expertos, en ningún punto del planeta se lleva a cabo una cobertura perfecta. Quedan muchas lecciones por aprender. Mucho por la gravedad de la enfermedad. Otro poco por las líneas editoriales de los medios o la falta de periodistas especializados en las redacciones. Y algo más por la influencia del internet y las redes sociales, ya que muchos rumores y fake news nacen en el ámbito digital. ¿Cómo llevar información relevante a la sociedad, cuando la gente puede distraerse con datos falseados o infoentretenimiento?

Así comencé a pensar en un tema de tesis que tuviera relación con todo ello. Opté por un análisis de caso, con el objetivo de conocer el tratamiento que los medios mexicanos dan al coronavirus. A ello sumé mi interés por los estudios sobre el impacto de las nuevas tecnologías y, en específico, las redes sociales. Y es que, en los últimos años, las redes sociales y los medios online se posicionaron como las fuentes de noticias más populares en México. De acuerdo con el Reuters Institute for the Study of Journalism, entre 2017 y 2019 su uso se mantuvo por arriba del 70 por ciento, mientras que las fuentes impresas disminuyeron del 51 al 38 por ciento y la televisión pasó del 65 al 59 por ciento, continuando –junto con la radio– como la vía de información de quienes no tienen internet (Reuters Institute, 2019).

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Descarté las notas impresas y me enfoqué en conocer la forma en que se trasmite la información en redes sociales. Lo importante serían las noticias sobre coronavirus publicadas por cuatro medios naciones en la plataforma más utilizada por los mexicanos: Facebook.

Mi hipótesis fue: Las publicaciones que los medios de comunicación mexicanos hicieron en sus cuentas de Facebook sobre COVID-19 no obedecieron a una cobertura responsable, sino a una dinámica de inmediatez, la búsqueda de los clics y likes, así como a la politización del virus; además, guiaron los comentarios de la población a temas poco relevantes para la superación de la pandemia, y se contribuyó a la propagación de la desinfodemia.

Una hipótesis alterna fue: El uso periodístico que los medios de comunicación mexicano dieron a sus páginas de Facebook ante la cobertura de la pandemia de COVID-19 tiene una dinámica ambigua, que transita entre la desinfodemia, la inmediatez y el poder contestatario de la sociedad.

Las interrogantes a responder fueron diversas. La pregunta general que guió la investigación fue: ¿Cuáles fueron las características de la práctica discursiva en redes sociales que propusieron los medios de comunicación mexicanos ante la pandemia de COVID-19? De ella se desprendieron: • ¿Cómo se conforma la agenda de los medios sobre la pandemia en redes sociales?

• ¿Cuáles son los diferentes niveles del discurso periodístico que se observan en la dinámica de las redes sociales?

• ¿Cómo respondió la sociedad a la propuesta mediática en redes sociales?

De manera más específica, se conformaron algunas más con relación a los medios: • ¿Qué publicaron El Universal, Milenio, Revista Proceso y Aristegui Noticias sobre el coronavirus en sus cuentas de Facebook?

• ¿Los posts siguieron las recomendaciones internacionales para la cobertura de este virus?

• ¿Los posts se guiaron por lo que dicta la ética periodística?

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• ¿Los posts se salvaron de la desinfodemia?

• ¿Los posts fueron sensacionalistas o entraron al juego de la política?

Luego se plantearon algunas dirigidas a los usuarios de la red social: • ¿Cómo reaccionó la sociedad a dichos posts?

• ¿Qué información rescataron los usuarios en sus comentarios y qué información consideraron que faltó difundir?

Y, finalmente, algunas que abordaban el problema de manera más general: • ¿Se generó un discurso de odio o pánico?

• ¿Predominó la información relevante para la superación de la pandemia?

• ¿Qué se puede aprender de esta experiencia y aplicar en próximas?

El tema toma relevancia no sólo por la magnitud de la pandemia, sino también por los fenómenos que se viven dentro de las plataformas digitales y los medios de comunicación. Las redes sociales surgen en lo que los teóricos llaman sociedad red, donde la comunicación se caracteriza por mandar mensajes en tiempo real, de muchos a muchos o punto a punto y, sobre todo, por tener una audiencia más activa que nunca, que interactúa y participa en la conversación, por lo que el contenido no sólo se reproduce, sino que también evoluciona.

Como dice Silverstone, ahora “todos participamos en el proceso de mediatización” (2004, 39), que implica el movimiento del significado de un texto a otro, la trasformación constante de los significados. Además, debemos entender que “las tecnologías son cosas sociales, impregnadas de lo simbólico y vulnerables a las eternas paradojas y contradicciones de la vida social, tanto en su creación como en su uso” (Silverstone, 2004, 54). Por eso, lo que publican los periódicos en ese espacio debe cumplir con mayor calidad su objetivo de informar. Y es que recordemos lo dicho por Shaw: Como consecuencia de la acción de los periódicos, de la televisión y de los demás medios de información, el público es consciente o ignora, presta atención o descuida, enfatiza o pasa por alto, elementos específicos de los escenarios públicos (…) El presupuesto fundamental de la agenda-setting es que la comprensión que tiene la gente de gran parte de la realidad social es modificada por los medios. (Shaw en Wolf, 1987, 163)

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Maxwell McCombs (2006) también considera a los medios como fijadores de la agenda y destaca su influencia sobre la relevancia de un tema, es decir, sobre si las personas creen que vale la pena tener una opinión sobre un hecho. El teórico recuerda la observación de Bernard Cohen de que los medios pueden no tener éxito a la hora de decirle a la gente qué tiene que pensar, pero sí lo tienen al decirles sobre qué tiene que pensar. “En otras palabras: Los medios informativos pueden establecer la agenda del debate y del pensamiento públicos” (McCombs, 2006, 25).

Incluso lleva más allá la teoría de la agenda-setting al destacar que no sólo importan la relevancia de los objetos, sino también de los atributos, es decir las características y propiedades que caracterizan al objeto. En ese sentido, agrega a la afirmación de Cohen, que los medios también dicen “cómo pensar sobre algunos objetos” (McCombs, 2006, 141). Y el establecimiento de una agenda de atributos se relaciona con el encuadre, es decir, “la selección de –y el énfasis en– atributos concretos en la agenda mediática cuando hablamos de un objeto” (McCombs, 2006, 70), que dirige la atención a puntos de vista dominantes que además promueven una definición de un problema determinado, una interpretación, evaluación moral o recomendación de tratamiento.

Es consciente de que los puntos de vista del periodismo no siempre influyen de manera importante en las imágenes del mundo que posee el público, ya que pueden ser su principal fuente de información, pero los lectores no esperan de manera pasiva.

Ahora, la experiencia personal y el uso de los medios modifican la influencia que se pueda tener. Además, con la fuerza de internet, las fuentes de información se multiplicaron. Muchos teóricos hablan del “fin de la influencia en la fijación de la agenda tal como la hemos conocido durante las últimas décadas” (McCombs, 2006, 275), pero Maxwell no está del todo convencido.

En la actualidad hay pocas evidencias que avalen estas suposiciones. La mayoría de los sitios informativos de internet son sucursales de los medios de comunicación tradicionales: la versión electrónica de los periódicos, las revistas, las cadenas de televisión y los canales informativos de televisión por cable (…) Es probable que, al menos en el futuro próximo, siga habiendo un alto grado de redundancia en las agendas mediáticas. (McCombs, 2006, 277) XI

Y añade: Las principales noticias del día, seguirán constituyendo una agenda mediática relativamente homogénea, al menos hasta que alguien intente un nuevo tipo de informaciones que elipse la tradicional audiencia informativa. Pero si eso llegara a suceder, sería el resultado de la creatividad periodística, no de la tecnología. (McCombs, 2006, 279)

En este sentido, se debe analizar la agenda que los medios mexicanos propusieron sobre el COVID-19 y el discurso que construyeron en torno al tema, reflexionando sobre si la cobertura es buena o puede ser mejor, para entonces proponer herramientas y puntos seguir en próximas situaciones. La labor de los periodistas en contextos como el vivido es difícil: deben informar a la sociedad sobre lo que ocurre y lo que deben hacer para mantenerse a salvo, con pocos datos y hechos que cambian días tras día; pero su tarea es vital.

Eventos como el que se vivea nivel mundial deben dejar aprendizajes, los especialistas de cada área harán lo propio. Aquí, se pretende dejar un documento que recuerde los errores y límites de la cobertura, claro, sin dejar fuera las virtudes. El objetivo es encontrar alternativas que fortalezcan la labor periodística a futuro. Los científicos lo dijeron: esta no va a ser la última pandemia. Y mucho menos será el último problema social del que los medios deban informar.

Con este proposito, la presente tesis se divide en cuatro partes. El Capítulo I sitúa al lector en el punto de partida, tanto de la pandemia, como de la tecnología y lo periodístico. Su primer apartado relata cómo fue el brote en Wuhan y la propagación mundial del virus, pasando por Europa y el foco rojo en Estados Unidos –país que comenzó junto con China una guerra de culpas por el paciente cero– hasta llegar a México, donde se cierra la narración histórica y contextual a principios de julio de 2020.

Más adelante, se habla de la sociedad red, porque ésta fue una pandemia diferente: 57 por ciento de la población tenía acceso a internet y 49.3 por ciento utilizaba las redes sociales, teniendo a Facebook a la cabeza (We Are Social y Hootsuite, 2020). En ese sentido, se presenta un recorrido por los cambios que supone la era digital, sobre todo desde el lado de la comunicación. También se habla de las herramientas virtuales que el gobierno mexicano puso a disposición de la ciudadanía y XII

del papel que aplicación creada por Mark Zuckerberg jugó en la difusión de información sobre el virus.

Para cerrar la primera parte, se va a las bases del periodismo. Se destaca de la importancia de esta profesión en el contexto de la contingencia sanitaria y se presentan los términos infodemia y desinfodemia. Se recuerdan algunos conceptos de la escritura, así como de la ética y comunicación responsable. Sobre todo, se hace un recuento de las recomendaciones internacionales que surgieron para orientar a los periodistas y promover una cobertura de calidad; pasaje que se espera sea útil para que el lector sepa cómo enfrentar una situación similar en el futuro.

En el Capítulo II se expone la primera aproximación al objeto del estudio. Se ahonda en la formulación del problema, con sus hipótesis y preguntas. Luego, se pasa al recorrido teórico-metodológico, que en este caso requiere una revisión de los autores que abordan el análisis de contenido y el análisis de discurso, éste último incluye los conceptos de ideología y herramientas discursivas como la argumentación y las metáforas.

Una vez que se ha proporcionado este marco, se precisan algunas consideraciones metodológicas. Desde el proceso que llevó a elección de El Universal, Milenio, Revista Proceso y Aristegui Noticias como los medios a estudiar, hasta la búsqueda y el ordenamiento de los dos centenares de publicaciones que sirvieron para sustentar la presente investigación.

El Capítulo III presenta los resultados. Su primer apartado explora de manera cuantitativa el qué, quién y dónde de la información publicada en las páginas de Facebook de los medios de comunicación elegidos; además, se da muestra del impacto que esto tuvo entre los usuarios de la plataforma, a partir de los datos numéricos que ésta misma ofrece: reacciones, shares y comentarios.

Del 3.2 al 3.7 se expone lo que se encontró de forma cualitativa, para ello, se decidió seguir algunas de líneas que se consideraron sobresalientes. Se muestra cómo fue la redacción de los posts, considerando que siguen siendo productos periodísticos; se

expone

la

presencia

del

sensacionalismo,

la

espectacularización

y

el

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infoentretenimiento en algunas de las publicaciones, además, se enumeran las que hablaron de inclusión y diversidad.

En esta parte también se muestran aquellos posts que tuvieron relación cercana con la política y se habla de cómo los propios usuarios politizaron el tema; se presentan los que trataron los discursos de odio y pánico, así como el escepticismo del que algunos seguidores dieron cuenta en sus respuestas, para concluir con las publicaciones que abordaron el tema de salud de manera más directa.

Mientras que el 3.8 presenta los resultados del Capítulo III, por lo tanto, articula lo anterior y lo confronta con algunas cuestiones abordadas en el Capítulo I de la tesis, pretendiendo reconstruir el discurso que los medios de comunicación estudiados hicieron de la pandemia del coronavirus.

Las conclusiones se desglosan en el Capítulo IV. Primero se califican los alcances de la hipótesis, a través de reflexiones que permiten encontrar los límites de la labor periodística y hacen una evaluación del nivel de desinfodemia en la información que publicaron los medios de comunicación en Facebook.

Se sigue con los aprendizajes obtenidos y los aportes que se pueden hacer al campo periodístico, considerando un esbozo de recomendaciones específicas para los medios mexicanos, y algunas observaciones de la escritura en redes sociales.

Se concluye con las líneas que quedan abiertas para trabajos posteriores, porque hay algunas aristas que por su relevancia pueden ser material para otros investigadores en formación o consolidados.

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CAPÍTULO I. PUNTO DE PARTIDA 1.1 Breve historia de la pandemia

Ilustración 1. Mapa Global de Contagios al 5 de julio (CSSE, 2020).

1.1.1 El brote en Wuhan Era jueves y la ciudad de Wuhan, ubicada en la provincia de Hubei en China, despertaba aislada del mundo. 23 de enero de 2020 marcaba el calendario. Las autoridades ordenaron cancelar los aviones y trenes que parten de la localidad asiática, además de suspender autobuses, subterráneos y transbordadores que conectan a 11 millones de habitantes dentro de ella. Desde las 10 de la mañana, nadie podía entrar ni salir. Las calles estaban vacías y los comercios cerrados. El objetivo era frenar el contagio de un virus que ya había cobrado la vida de 17 personas, enfermado a 570 más y alcanzado a Taiwán, Japón, Tailandia, Corea del Sur e incluso Estados Unidos (Qin y Wangh, 2020).

El brote comenzó en la región comercial dividida por los ríos Yangtsé y Han, que incluye los asentamientos Wuchang, Hanyang y Hankou. Conocida coloquialmente como La Olla de China, por las altas temperaturas que registra en verano. Es la séptima 1

ciudad más grande del país asiático y un punto estratégico para la economía, por lo que miles de personas transitan por ella. Esto podría explicar por qué la enfermedad viajó tan rápido por Asia y llegó a tocar otros continentes (BBC News Mundo, 2020a).

El 27 de diciembre de 2019, el doctor Zhang Jixian, del Hospital Provincial de Medicina Integrada China y Occidental de Hubei, advirtió a las autoridades de salud que la enfermedad parecía un coronavirus (EFE, 2020b). Tres días después, el doctor Li Wenliang publicó en Weibo –el equivalente chino de Twitter– un documento médico en el que detallaba el diagnóstico de un virus que se asemejaba al síndrome respiratorio agudo grave (SARS), que provocó una epidemia global en 2003. Cuatro días después, Wenliang recibió una visita de funcionarios de la Oficina de Seguridad Pública, quienes lo acusaron de hacer comentarios falsos y perturbar severamente el orden social. Murió el 7 de febrero a causa de este padecimiento (Hegarty, 2020).

La extraña neumonía creció y China debió notificarlo a la oficina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su territorio. Esto ocurrió el 31 de diciembre y, tres días después, ya había 44 pacientes. Para el 7 de enero, las autoridades del país asiático identificaban un nuevo tipo de coronavirus, el 2019-nCoV, cuya secuencia genética fue compartida el día 12 para su uso a nivel global. Mientras, la Comisión Nacional de Salud informó que el brote estaba asociado con un mercado de pescados y mariscos, el Huanan Seafood Wholesale Market, que fue cerrado e impulsó una inspección por todos los sitios comerciales (OMS, 2020a).

Las imágenes del lugar señalado recorrieron el mundo. No sólo había productos de mar en un sucio interior, también aves, serpientes, mapaches, murciélagos y demás animales silvestres, enjaulados o ya descuartizados. Los llamados mercados mojados son sitios que venden animales vivos que son sacrificados al momento de la venta, dejando desperdicios, poca higiene e insalubridad, lo que facilita la propagación de enfermedades (BBC News Mundo, 2020a). Por ello, los especialistas consideraron que el virus pudo ser trasmitido de un animal a los seres humanos (CNN en Español, 2020).

Los coronavirus son una familia que afecta a personas y animales, como camellos, vacas, gatos y murciélagos, produciendo enfermedades respiratorias y digestivas; pero, raramente los animales infectan a los humanos, como sucedió en este caso, que 2

además pasó a una propagación de persona a persona (CDC, 2020b). El SARS y el Síndrome Respiratorio del Medio Oriente (MERS) forman parte de estos virus, que vienen de uno animal y se convierten en uno humano. Los análisis que se realizaban sobre el árbol genético de la COVID-19 indicaban que se originó en murciélagos, pero todavía no se sabe si saltó directamente desde ellos o hubo un animal hospedador intermedio (CDC, 2020a).

La primera muerte en China se reportó el día 11. Se trató de un hombre de 61 años que fue hospitalizado después de presentar dificultad para respirar y neumonía severa; sufría de tumores abdominales, una enfermedad hepática crónica, además, fue cliente frecuente del mercado de alimentos en las afueras de Wuhan (AP, 2020). Al 20 de enero, se notificaban 282 casos confirmados y el virus se extendía a cuatro países: China sumaba 278, Tailandia dos, Japón y Corea uno, respectivamente (OMS, 2020a).

En aquel momento, la etiqueta “Wuhan, ciudad cerrada” era la más comentada en Weibo, donde comenzaron a difundirse fotografías del Hospital Central de Wuhan.

Pronto llegaron a medios internacionales y otras redes sociales. Una mañana, el mundo comenzó a ver doctores cubiertos con trajes protectores blancos que iban de los pies a la cabeza, dejando únicamente un orificio entre la nariz y los ojos, protegidos con cubrebocas y lentes (Infobae, 2020a).

Los números de contagios aumentaron con rapidez. Las camas en hospitales llegaron a saturarse. El 25 de enero había mil 297 casos en China y 23 en otros nueve países, 21 de esas personas con antecedentes de viaje a Wuhan (OMS, 2020c). La emergencia sanitaria requirió la construcción de un hospital en 10 días, que abrió sus puertas el 3 de febrero (Marín, 2020). Nada volvió a ser igual en aquella ciudad, al menos no en los siguientes tres meses.

Fue hasta marzo cuando algunos doctores pudieron tomar un breve descanso. Las estadísticas bajaron. La tecnología comenzó a ayudar, como sucedió en el Smart Field Hospital, recinto que trabajó con robots en algunos servicios médicos o para dar comida, bebidas y medicinas a los pacientes (Hornyak, 2020). Los ciudadanos pudieron salir a las calles luego de un largo encierro. Un cielo despejado y sin contaminación los

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recibió, junto a cortos paseos, tiendas abiertas, algunas fábricas en marcha y algunas rutas de autobuses en funcionamiento (De la Cal, 2020).

Un par de semanas más y podrían salir de la capital de Hubei. El 8 de abril era la fecha de levantamiento de su cuarentena. Eso sí, para dejar sus residencias debían contar con un código QR de salud verde, que garantizaba que no tuvieron contacto con ningún contagiado o sospechoso de tener la enfermedad. “Espero que la gente de Wuhan que vuelva a trabajar a otras provincias no sea discriminada”, comentó en esa época un usuario de Weibo, citado por EFE (2020d). Su opinión es compartida por otro: “Hay que ser amable con ellos”.

Medios locales reclamaban que el Ministerio de Salud chino falseaba cifras al dejar fuera a los asintomáticos. El grupo Caixin era un ejemplo; hablaba de hasta 10 personas sin síntomas por día, lo que podrían generar un nuevo brote (El Economista, 2020a). El 17 de abril la OMS informó que Wuhan, en una revisión exhaustiva de los datos de COVID-19, aumentó el número total de muertes en mil 290, dejando a China con 4 mil 642 defunciones (OMS, 2020k).

A pesar de la incipiente tranquilidad, los expertos temían una segunda ola de infección. Se escuchaban nuevos contagios, casos importados y que hasta el 14 por ciento de los pacientes recuperados volvían a dar positivo en la prueba (El Debate, 2020). Un estudio de la revista The Lancet Public Health recomendaba alargar la cuarentena, para retrasar posibles picos –que se estimaba podrían continuar hasta otoño– y dar tiempo a que los servicios de salud pudieran recuperarse. (Forbes, 2020a).

Este temor no sería local, más adelante se volvería una discusión a nivel internacional.

Poco a poco las aguas se calmaron. Podían venir nuevos brotes, pero al menos el actual quedaba atrás. A inicios de abril se detectó un foco de infecciones (BBC News Mundo, 2020g), pero el 2 de junio se declaraba a la ciudad libre de coronavirus. Entre el 14 de mayo y el 1 de junio se realizaron 9.8 millones de pruebas a 11 millones de habitantes. Los pobladores hicieron largas filas en lugares improvisados, instalados bajo tiendas de campaña, en estacionamientos, parques y zonas residenciales. Como resultado, 300 personas fueron puestas en aislamiento, ya que dieron positivo, pero no mostraban síntomas (Infobae, 2020e).

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1.1.2 Propagación mundial Fue también en jueves cuando la OMS declaró una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional (ESPII). A saber, 30 de enero. La propagación mundial ya era un hecho. La declaratoria sólo se había dado en cinco ocasiones anteriores: por la gripe H1N1 (2009), el ébola en África Occidental (2014) y en la República Democrática del Congo (2019), el polio (2014) y el Zika (2016). Los titulares de los diarios de todo el mundo lo anunciaban, junto a los síntomas que se empezaban a registrar: fiebre, dolor de cabeza, tos seca, estornudos, dificultades para respirar y falla renal (BBC News Mundo, 2020b).

La cuarentena de Wuhan no detuvo al virus. Un hombre que estuvo en la ciudad china y luego viajó a Estados Unidos fue reportado como contagiado el 7 de enero.

Para el día 23 había 581 casos a nivel mundial (OMS, 2020b). Dos días después, mil 320 pacientes globales y Francia en la lista (OMS, 2020c). Otros tres días más, 4 mil 593 infectados, con Canadá y Alemania registrados (OMS, 2020d). El último día de enero, 9 mil 826 enfermos, con cifras en Finlandia e Italia (OMS, 2020e). El 10 de febrero, 40 mil 554 casos confirmados; de esos, 40 mil 235 eran en China, país que ya sumaba 909 muertes (OMS, 2020f).

En medio del exponencial crecimiento llegó el nombre oficial del padecimiento. El 11 de febrero la Organización Mundial de la Salud anunció que se le llamaría Coronavirus 2019 y se abreviaría COVID-19, “Co” corresponde a corona, “vi” a virus y “d” a disease, es decir, enfermedad. El virus que lo producía era nuevo: el Coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo grave, abreviado SARS-CoV-2. Sí, relacionado con el SARS de 2003, pero no el mismo. Éste no se había visto antes en humanos (CDC, 2020a).

Los estudios progresaron. Se identificó que los niños eran menos propensos a infectarse. Los adultos y ancianos lo hicieron de manera desproporcionada. Los hombres tenían más probabilidades de morir que las mujeres, quizá porque producen respuestas inmunes más endebles. Los casos asintomáticos comenzaban a preocupar.

La tasa de mortalidad era poco mayor al 2 por ciento (Knvul y Caryn, 2020). Además, se encontraron algunas enfermedades asociadas con la muerte por coronavirus: 5

diabetes, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), hipertensión, cáncer y enfermedades cardiovasculares (Redacción Médica, 2020).

Lo que no avanzaba eran las recuperaciones. Las noticias con moños negros aparecieron. El primer muerto fuera de Asia se registró el 15 de febrero; un turista chino de 80 años que se encontraba en Francia (BBC News Mundo, 2020c). Estados Unidos reportó la primera defunción el 29 de febrero, una mujer de 50 años residente de Seattle (EFE, 2020a). El primero de América Latina fue un argentino de 64 años, que falleció el 7 de marzo en su país natal; al parecer, contrajo el virus durante un viaje por la región francesa (BBC News Mundo, 2020d).

El mundo estaba en alerta. El 10 de marzo había 113 mil 702 enfermos y 110 países alojando al COVID-19: 13 pertenecían a América, 48 eran de Europa y seis de África (OMS, 2020g). Había que actuar. Un día después, la OMS decidió calificar el coronavirus como pandemia, ante los alarmantes niveles de propagación y gravedad.

Pandemia 1 . Ya lo era desde días antes en el sentido general, por el número de territorios afectados. La palabra –de acuerdo con la organización– buscaba ahora que todos los países se sintieran concernidos y comenzaran a actuar. Mal usada puede generar miedo –advirtieron–, pero debía decirse si con ello se propiciaban medidas urgentes y agresivas (Adhanom, 2020b).

Bastó una semana para que hubiera un nuevo epicentro: Europa. Así lo señaló la OMS el día 13 (EFE, 2020c). Italia iba a la cabeza con 15 mil 113 casos; le seguían España con 2 mil 965, Francia con 2 mil 860 y Alemania con 2 mil 369. Sólo los superaba Corea con 7 mil 979 y China con 142 mil 823 (OMS, 2020h). Tres días más tarde, las cifras entre el territorio chino y el resto de mundo se igualaban: 81 mil 777 contra 86 mil 438, respectivamente (OMS, 2020i). El 21 de marzo, Italia tenía 4 mil 32 muertos. Había superado a China. El país donde todo comenzó reportaba 3 mil 261 decesos hasta ese momento (BBC News Mundo, 2020e).

El calendario avanzó. Apenas unos días después se difundió que en la región italiana de Piamonte preparaban un nuevo protocolo: el acceso a la terapia intensiva

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De acuerdo con la Real Academia Española (RAE) –disponible en https://dle.rae.es– una epidemia es una enfermedad que se propaga durante algún tiempo por un país; mientras que una pandemia se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una región. Es decir, la diferencia entre la catalogación depende de una escala geográfica y el número de afectados en cada territorio.

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sería para personas con menos de 80 años o una puntuación en el índice de comorbilidad de Charlson –que indica cuántas otras condiciones médicas tienen el paciente– de menos de 5. Como en la guerra, declaraban algunos doctores (Di Blasi, 2020). La ética médica tambaleaba. En todos los países se buscaba salvar a la mayoría; pero las camas eran insuficientes y los recursos se agotaban. Se llegó a estimar que los contagiados eran 10 veces más a los comunicados oficialmente (EFEe, 2020).

Para entonces todos los italianos vivían en cuarentena obligatoria. Nadie podría entrar ni salir del país. Establecimientos cerrados o con toque de queda. Ningún evento masivo (AFP, 2020a). En España, cualquier actividad al exterior sería sancionada con multas. A los británicos se les pedía no visitar amigos ni familiares; podían salir a comprar víveres, hacer ejercicio o ir a trabajar sólo si era absolutamente necesario (AFP, 2020b). Lo mismo pasaba en Francia, el ejercicio era en un radio de un kilómetro alrededor del domicilio, durante una hora al día; los infractores que vagaran pagarían 150 euros (Sinclair, 2020). A finales de marzo el gobierno ruso endureció sus medidas: de 80 mil a un millón de rubros –entre mil y 13 mil dólares– y hasta tres años de prisión a quien violara la cuarentena (Actualidad RT, 2020a).

Giras mundiales, estrenos cinematográficos y eventos culturales cancelados. Al abrir las páginas web de los grandes parques temáticos, como los de Disney y Universal, se leía: Cerrado hasta nuevo aviso o, al menos, hasta la segunda quincena de abril. Calles vacías. Bares, restaurantes y oficinas cerradas por todo el planeta.

Silencio hasta en las grandes ciudades. Home-office. Hasta los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 fueron aplazados, algo sin precedentes, pues sólo habían sido cancelados durante las dos guerras mundiales. Un tercio de la población mundial quedó en confinamiento –algunos más estricto que otros– y 95 por ciento de los niños en Latinoamérica y el Caribe sin escuela (AFP, 2020b).

El cierre de fronteras fue inminente en muchos de los casos. El Salvador sólo permitió el ingreso de residentes y diplomáticos, con cuarentena obligatoria si venían de naciones con contagio (El Imparcial, 2020). Argentina cerró sus vías de acceso aéreas, marítimas y terrestres (Clarín, 2020b). Lo mismo hizo Chile usando sus Fuerzas

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Armadas (Aránguiz, 2020). La Unión Europea restringió temporalmente los viajes no esenciales a personas de países ajenos (El Mundo, 2020). Estados Unidos cerró sus fronteras para viajes no esenciales (Morales, 2020a). Los plazos alrededor del orbe eran de mínimo una veintena de días, con opción a alargarse. La cuarentena que comenzó en Wuhan, llegó a ser una realidad internacional.

Aviones en tierra. Las prohibiciones y el miedo al contagio provocaron una drástica caída en el tráfico aéreo. En China los vuelos se vendían a cuatro dólares. La alemana Lufthansa redujo su capacidad hasta 50 por ciento a principios de marzo. La británica Flybe quebró. La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) estimó una pérdida internacional de 113 mil millones de dólares (Barría, 2020). El CEO de LATAM Airlines afirmó: “Es la mayor crisis histórica en la industria aérea mundial” (A21, 2020, párr. 4). American Airlines eliminó 75 por ciento de sus rutas internacionales. Delta Airlines y KLM al 40 por ciento. AirBaltic y LOT Polish Airlines suspendieron todos sus vuelos por algunas semanas. El Centro para la Aviación (CAPA) estimó que la mayor parte de las aerolíneas del mundo estarían en bancarrota para mayo (A21, 2020).

El confinamiento creó ciudades fantasmas. La Meca, la Fontana de Trevi, la Catedral de York, la Torre Eiffel, Times Square, la Plaza de Tiananmen y la Plaza del Sol, todas vacías. Las fotografías que recolectó National Geographic España (2020a) daban cuenta de ello. Desde los satélites Maxar Technologies se tomaron fotografías que, comparadas con días de alta afluencia, mostraban un cambio evidente (Clarín, 2020a). La naturaleza fue la gran beneficiada. La NASA y la Agencia Espacial Europea publicaron imágenes satelitales que mostraban una mejor calidad del aire. La contaminación atmosférica se reducía. En Venecia los canales estaban completamente limpios y los peces regresaron. En Japón los ciervos ocuparon el deshabitado espacio urbano. En Barcelona ocurrió lo mismo, pero con jabalíes. En San Francisco fueron pavos salvajes (National Geographic España, 2020b).

Diversas industrias lo resintieron. Los bancos tuvieron que recortar sus tasas de interés, para abaratar el dinero, facilitar el crédito y alentar el consumo. La economía lo padeció. El precio del petróleo llegó al nivel más bajo desde junio 2001. La bolsa de Londres, Wall Street y el Nikkei en Japón registraron duras caídas. Los indicadores

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Dow Jones y FTSE experimentaron sus mayores descensos en un día desde 1987 (Jones, Brown y Palumbo, 2020). Al menos 54 gobiernos impusieron restricciones a la exportación de suministros (Morales, 2020b). Más de cien países tuvieron restricciones de viaje. Las reservas en restaurantes se desplomaron. “Es el mayor desastre en la historia del turismo” (Barría, 2020, párr. 18), declaró el economista y analista del Foro de Turismo Mundial Francisco Coll Morales, sobre una actividad que representa el 10.4 por ciento del crecimiento económico mundial.

Con el tiempo, el conflicto estalló. Las últimas semanas de abril se vivieron diversas protestas en Berlín, que terminaron en algunos arrestos. Los manifestantes decían que sus derechos fundamentales estaban siendo restringidos. En algunos de los letreros se leía “terrorismo de vacunas” y se hablaba de conspiraciones secretas. Alemania no era la única. En Estados Unidos también hubo una ola de manifestaciones contra las restricciones por el coronavirus. Mientras que en Gran Bretaña, Irlanda, Chipre y Países Bajos se registraron ataques a las antenas 5G por considerar que los síntomas eran causados por el nuevo estándar de radio móvil (Nehring, 2020).

Muchos sistemas de salud colapsaron. Una doctora de Reino Unido narró que atendían turnos de hasta 13 horas. Para protegerse llegaron a utilizar bolsas para residuos hospitalarios y lentes de esquiar; pues encontraron fechas de vencimiento alteradas en sus máscaras de protección (Press, 2020). En España, los médicos y enfermeras doblaban turnos y dormían un par de horas. Vivían con miedo por la falta de trajes de protección, temiendo enfermarse y contagiar a sus familias. La frustración aumentaba conforme el equipo se acababa, querían salvar vidas, pero no tenían con qué hacerlo (Alfageme y Martín-Arroyo, 2020).

En los países con menos recursos la situación era peor. Imágenes de Guayaquil, Ecuador, conmocionaron al mundo. Decenas de cadáveres tirados en las calles, afuera de las casas o dentro de los hogares de sus propias familias. Los servicios de sanidad no se daban abasto y tardaron días en recogerlos. Gente gritando y llorando por sus muertos (RT en Español 2020). Las clínicas privadas estaban cerradas. Los hospitales públicos ya no tenían camas. Muchos de los que tenían síntomas reclamaban que no recibían pruebas (Ruiz, 2020). Algo similar se esperaba en Haití si el contagio crecía.

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Un país en extrema pobreza, con 911 médicos para casi 12 millones de habitantes, que registró su primera muerte a inicios de abril (Moro, 2020).

La desigualdad social se puso en evidencia. Lo dijeron especialistas, pero era de sentido común. La orden fue lavarse las manos, cómo lo harían las comunidades que carecían de este servicio, esas en Latinoamérica, Oriente Medio o África. Se pedía el distanciamiento social, cómo lo mantendrían aquellos que no podían dejar su trabajo o los que vivían hacinados. La migración no iba a parar, no frenarían el movimiento. Las guerras no obedecerían la cuarentena; los 30 conflictos armados en curso que registraba la Organización de las Naciones Unidas (ONU) no se detendrían, tampoco el crimen organizado en Colombia ni en Venezuela (Aguirre, 2020). La Comisión Económica para América Latina y El Caribe (Cepal) advirtió que la región iba a vivir algo parecido a una economía de guerra. El PIB bajaría, el desempleo aumentaría y millones de personas se sumaría a los índices de pobreza (Gozzer, 2020).

En abril comenzó a hablarse de la estrategia de Nueva Zelanda, que optaba por la eliminación de la enfermedad en lugar de la mitigación. Los contagios pasaron de 76 el día 2 a 23 el día 9, y había hasta 65 recuperaciones en 24 horas. La primera ministra, Jacinda Ardern, describía sus medias como las más estrictas del mundo: control fronterizo, con aislamiento de viajeros desde mediados de marzo; aislamientos y rastreo de contactos, así como el cumplimiento estricto del distanciamiento social (Brooks, 2020). Aunque la medida no demostraba éxito total, sí lograba que la enfermedad avanzara lento, para el 25 de abril había sólo 18 muertos y mil 461 confirmados (CSSE, 2020). Pero el esquema no podría replicarse en otros países, salvo aquellos que compartieran características similares, desde estar en una isla a tener poca población.

Hablando de lugares remotos, sorprendió al mundo escuchar contagios en sitios como la Isla de Pascua o el Amazonas. En Rapa Nui había dos positivos a inicios de abril. La llegada del virus alarmó porque sólo tenían un hospital y tres respiradores.

Además, los habitantes no podrían sobrevivir más de un mes con la isla cerrada (AFP, 2020c). En las tribus de Brasil se registraron siete positivos y dos muertes a mediados de ese mes. La selva tropical y las montañas ya no estaban a salvo. Los tres estados

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amazónicos afectados exigían que se controlara a los mineros y buscadores de oro ilegales, eran la explicación más plausible para los contagios (Arias, 2020).

Para entonces, había buenas y malas noticias. Corea del Sur reportó que 91 pacientes recuperados volvían a dar positivo (Reuters, 2020). Italia hablaba de que el virus podía quedarse en el aire más tiempo de lo que se pensaba (Milenio Digital, 2020b). Estados Unidos advirtió que un recuperado podía contagiar hasta ocho días después de que desaparecieran los síntomas (Fernández, 2020). Brasil canceló un estudió del uso de difosofato de cloroquina como tratamiento por el fallecimiento de once pacientes (DW, 2020). Por otro lado, una vacuna financiada por Bill Gates estaba a punto de probarse en personas (Forbes, 2020b) y Australia descubrió que el medicamento ivermectina podía matar al virus en 48 horas (Excélsior, 2020). Londres investigaba si los perros podrían oler la COVID-19 e identificar casos asintomáticos, los cuales se volvían una las mayores preocupaciones (O'Sullivan, 2020).

Lo cierto es que el mundo se unió. En ese momento, la OMS registró al menos 42 productos candidatos para vacunas en evaluación preclínica y dos más en evaluación clínica, destacando los esfuerzos conjuntos (Lemus y Vega, 2020). Miles de médicos cubanos asistieron en 38 países. Argentina ofreció ayuda a las Malvinas. Japón, Alemania y China donaron fondos a la OMS. China mandó expertos a Venezuela.

(Milenio Digital, 2020c). El Papa Francisco donó 750 mil dólares para Asia, África y América Latina (EFE, 2020g). Famosos y políticos hicieron donaciones. Se realizaron eventos con causa. Y hasta un par de “himnos” se compusieron (Ampudia, 2020).

El 1 de mayo ocho países registraban más de 100 mil casos confirmados: Estados Unidos con un millón 70 mil 32, España con 213 mil 435, Italia con 205 mil 463, Reino Unido con 172 mil 481, Francia con 167 mil 303, Alemania con 163 mil 9, Turquía con 120 mil 204 y Rusia con 114 mil 431. A nivel mundial había 3 millones 276 mil 373 y 233 mil 998 muertes (CSSE, 2020).

Bastó un mes para que los números se doblaran en muchos de los casos. El 4 de junio había 6 millones 570 mil 362 casos confirmados y 387 mil 634 muertes a nivel global. Ese día EU llegó a un millón 860 mil 890, Brasil lo seguía con 584 mil 016, Rusia con 440 mil 538, Reino Unido con 283 mil 075, España con 240 mil 660, Italia con 234 11

mil 013, India con 225 mil 082, Francia con 188 mil 802, Alemania con 184 mil 472, Perú con 178 mil 914, Turquía con 167 mil 410, Irán con 164 mil 270 y Chile con 118 mil 292 (CSSE, 2020).

Gráfica 1. Aumento de los casos diarios mundiales al 5 de julio de 2020 (CSSE, 2020).

Otros 30 días y el mundo registraba 11 millones 637 mil 743 casos confirmados. El 5 de julio había 21 países con más de 100 mil positivos: diez de ellos con más de 200 mil; Perú con más de 302 mil 718; India y Rusia con 673 mil 165 y 680 mil 283, respectivamente; mientras que Brasil sumaba un millón 577 mil 044, y Estados Unidos 2 millones 874 mil 817 (CSSE, 2020). Ese día, se alcanzaron las 532 mil 691 muertes globales y 6 millones 156 mil 976 recuperaciones.

1.1.3 Foco rojo en Estados Unidos El epicentro cambió hacia el 17 de marzo. El Mapa Global de Contagios2 (CSSE, 2020) registraba 101 mil 657 enfermos en Estados Unidos, colocándose en el primer lugar; Italia y China le seguían con 86 mil 498 y 81 mil 897, respectivamente. Ese día, en el mundo había 591 mil 802 casos confirmados, 130 mil 915 recuperados y 26 mil 996

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Herramienta que recopiló datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de la Salud, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC) y el sitio web chino DXY, que agrega datos de la Comisión Nacional de Salud de China y el CCDC. Las cifras totales ofrecidas sumaban los casos activos, los recuperados y los fallecidos.

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muertos. El virus llegó hasta los altos mandos, desde la esposa de Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, hasta el Palacio de Buckingham en Londres.

Poco a poco, el colapso llegó. Una doctora del Elmhurst Hospital grabó un video mostrando salas saturadas de enfermos. Largas filas de pacientes esperando ser atendidos. Poco material de trabajo para el personal médico. Infectados jóvenes y sin patologías previas. El temor de haber mandado a casa a tantos sin un diagnóstico de coronavirus. Y, afuera, un camión refrigerante para los muertos (Tena, 2020).

La mayoría de los hospitales no estaban preparados para una pandemia. Un reporte del departamento de Salud y Servicios Sociales señaló que 300 clínicas de 46 estados no contaban con lo necesario para aplicar pruebas y atender casos positivos, por la falta de ventiladores y material de protección personal (Aristegui Noticias, 2020).

A inicios de abril, Estados Unidos se convirtió en el primer país en registrar más de mil muertes por COVID-19 en un día, con mil 169 contagios en 24 horas; el día 3 sumaba 244 mil 678 casos confirmados, 9 mil 058 recuperados y 5 mil 911 fallecidos (Actualidad RT, 2020a). Fue entonces cuando Bill Gates se sumó a la batalla. El creador de Microsoft decidió financiar la construcción de fábricas para siete prometedoras vacunas; además, ya había donado 100 millones de dólares y repartido kits de prueba en Washington (Leyva, 2020). Diversos países trabajaban en la búsqueda de la cura, aunque se sabía que no se desarrollaría en pocos meses.

La economía estadounidense se paralizó. Por primera vez en la historia, el precio del barril de petróleo West Texas Intermediate (WTI), utilizada de referencia en el mercado estadounidense, cerró en terreno negativo; alcanzó los -40 dólares cerca del 20 de abril. Esto, por el colapso en la demanda de la mezcla, que orillaba a los tenedores de contratos y especuladores, como bancos, a deshacerse de los contratos futuros a mayo; por una guerra de precios entre los productores más grandes del mundo, y debido a que las instalaciones de almacenamiento estaban llegando a tener espacio insuficiente. El descenso venía de semanas atrás y repercutió en los precios internacionales, tanto que la Organización de Exportadores de Petróleo y aliados (OPEP+) acordó recortar la producción (Nava, D., 2020b).

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La cuarentena provocó el cierre de negocios no esenciales en 42 estados. Al 9 de abril se estimaban 16.8 millones de desempleados en tal sólo 20 días (BBC News Mundo, 2020f). Una semana antes, el presidente Donald Trump había firmado un el plan de rescate de 2 billones de dólares aprobado por el Congreso: mil 200 millones para estadounidenses calificados, 100 mil millones en para hospitales y 370 mil millones a pequeñas empresas, para que mantuvieran a sus empleados (Newsweek México, 2020).

Las diferencias sociales salieron a relucir, directamente relacionadas con la migración y el racismo. Afroamericanos y latinos eran los más afectados. Los habitantes negros de Chicago representaban la mitad de casos por coronavirus en el estado de Illinois y más del 70 por ciento de las muertes, a pesar de que eran apenas el 30 por ciento de la población. Esta disparidad se repetía en Luisiana, Mississippi, Michigan y Wisconsin (BBC News Mundo, 2020f). En Nueva York un tercio de los fallecidos eran latinoamericanos. Los especialistas hablaron de las causas: muchas personas de esas comunidades no pueden dejar de trabajar, no cuentan con servicios de salud, padecen de enfermedades preexistentes o son inmigrantes indocumentados que temen buscar atención médica. De acuerdo con el Instituto de Política Económica, solamente el 16 por ciento de los trabajadores hispanos pueden tomarse el lujo de trabajar desde casa (Baptista, 2020).

Un tercio de los infectados a nivel mundial se ubicó en EU para el 10 de abril. Se registraban 467 mil 184 en esa fecha (CSSE, 2020). Para entonces, imágenes de una fosa común en Hart Island, de Nueva York, daban la vuelta al mundo. El alcalde Bill de Blasio mencionaba que las sepulturas temporales podrían ser necesarias. Una larga zanja atravesaba la tierra, desde el aire se veía a un equipo trabajar en la tierra. La isla es conocida por utilizarse como cementerio público, pero nunca se pensó que con tantos cadáveres por día (BBC News Mundo, 2020f).

El 9 de abril, Nueva York registraba 159 mil 937 enfermos y 7 mil muertos; la cifra era mayor a los contagios en España e Italia, países que fueron de los más afectados.

El día 8, los neoyorquinos registraban 799 fallecidos por coronavirus, su récord por tercer día consecutivo (BBC News Mundo, 2020f). Hasta un tigre del zoológico del

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Bronx dio positivo al nuevo coronavirus, siendo el primer contagio de animales en Estados Unidos (Milenio Digital, 2020d). En esa semana, se informó que al menos un centenar de mexicanos fallecieron por el virus en dicha ciudad (García, 2020).

Con el tiempo, el foco rojo se ubicó completamente en Estados Unidos. En un hecho histórico, se declaró en desastre los 50 estados (RTVE.es, 2020). A mediados de abril el conteo registraba 4 mil 491 defunciones en tan solo 24 horas. Pero, de acuerdo con el presidente Donald Trump, la curva se aplanaba y el pico de infecciones ya había pasado en algunos lugares. Era hora de comenzar a abrir el país, claro, de manera escalonada y con precauciones (Infobae, 2020d).

Para entonces y en tan solo un par de meses, el PIB mostraba un declive del 30 por ciento y la tasa de desempleo pasó de 3.5 a 14.7 por ciento. Además, el 27 de mayo, el país norteamericano superó las 100 mil muertes, cifra que ningún país registró y al que nadie se acercó. La combinación de estadounidenses muertos en las guerras de Vietnam y Corea, los atentados del 11 de septiembre de 2001 y el huracán Katrina de 2005, ya era superada por el número de fallecidos de COVID-19 (Lissardy, 2020). Y esto no pararía, para el 8 de julio se llegó a los 2 millones 996 mil 679 casos confirmados y 131 mil 486 muertes (CSSE, 2020).

1.1.3.1 La “guerra” por el paciente cero El brote en Wuhan podría remontarse al 17 de noviembre, a un hombre mayor de cincuenta años, originario de la provincia de Hubei. Una investigación del periódico hongkonés South China Morning lo afirmó a mediados de marzo (EFE, 2020b). Habían encontrado al paciente cero. Sucedía cuatro meses después del contagio, pero no importaba. Científicos del todo el mundo daban cuenta de la importancia de hallarlo. Su identificación permitiría entender cómo emergió el agente patógeno, seguirle la pista, establecer mejores medidas preventivas y detener su propagación (CNN Español, 2020). Aunque no todo era claro.

La OMS anunció que el primer contagio en China tuvo lugar el 8 de diciembre de 2019. La revista médica The Lancet publicó que fue el 1 de ese mes (EFE, 2020b). La búsqueda fue larga y, al parecer, seguía. Mientras, las especulaciones y la creciente 15

tensión por una pandemia mundial, ponían a China y Estados Unidos ante una nueva guerra política. Teorías de conspiración y declaraciones polémicas surgían. Comenzó una guerra de propaganda. Las redes sociales y medios de comunicación eran el campo de batalla.

Desde Pekín se afirmaba que el coronavirus fue llevado a Wuhan por soldados estadounidenses. Los Juegos Militares de octubre en Wuhan serían el foco original de la pandemia (Vidal, 2020). El 12 de marzo, Lijian Zhao, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, publicaba en Twitter: “¿Cuándo comenzó el paciente cero en los Estados Unidos? ¿Cuántas personas están infectadas? (...) Podría ser el ejército de EE. UU. quien llevó la epidemia a Wuhan (...) ¡EE. UU. Nos debe una explicación!”

[Traducción propia] (Zhao, 2020). El portavoz de la Cancillería, Geng Shuang, también alzaba la voz contra el país americano: “Nos oponemos firmemente a los comentarios infundados e irresponsables realizados por altos funcionarios estadounidenses y miembros del Congreso sobre esta cuestión para difamar y atacar a China” (Gil, 2020, párr. 13).

El otro lado no se quedó callado. El senador estadounidense del Partido Republicano Tom Cotton difundió que el virus pudo originarse en un laboratorio de bioseguridad de Wuhan, hipótesis refutada por científicos (Gil, 2020). El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y diversos miembros de su gobierno se refirieron al SARS-CoV-2 como Virus Chino o Virus de Wuhan en repetidas ocasiones. Incluso el bufete de abogados The Berman Law Group presentó una demanda colectiva contra el régimen chino por actuar lentamente y encubrir la enfermedad, haciéndolo responsable de la pandemia (Infobae, 2020b).

El economista estadounidense Jeffrey Sachs, lamentó: “El propósito de EE.UU. en este momento es usar incluso esta crisis para crear una nueva Guerra Fría intencionalmente. Lo encuentro peligroso y ridículo, pero especialmente peligroso” (Lissardy, 2020, párr. 36). Algunos expertos creían incluso que la pandemia aceleró la competencia que el país norteamericano y China ya tenían en áreas como el comercio, la tecnología y la capacidad militar (Lissardy, 2020).

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Lejos de la política las cosas eran diferentes. La comunidad científica estaba de acuerdo en que el virus cruzó la barrera de las especies en un mercado de Wuhan, aunque el paciente cero no se confirmara con seguridad. Algunos se dieron a la tarea de señalar lo inútil de esta guerra. Dejarla para los expertos en la materia.

El embajador de China en Estados Unidos, Cui Tiankai, consideró: “Esta especulación no ayuda a nadie. Es muy dañina. En algún momento sabremos de dónde salió el coronavirus, pero dar respuesta a esa incógnita es labor de los científicos, no de los diplomáticos” (Aldama, 2020, párr. 6). Bonnie Glaser, senior para Asia y directora del Proyecto el Poder Chino del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), afirmó: “Este juego geopolítico de atribución de culpas es una carrera hacia el abismo” (Gil, 2020, párr. 32).

En medio de la disputa, la ONU hizo un llamado a las naciones para tomar medidas en contra de la xenofobia y el racismo. Tendayi Achiume, relatora especial, consideró desalentador que autoridades mundiales usaran nombres alternativos para la COVID19, en especial aquellos con referencias geográficas a China. Dicho uso “se basa en el racismo y la xenofobia y los fomenta”, aislando y estigmatizando a las personas percibidas como asiáticos (Achiume, 2020). Y estaban en lo cierto. En Estados Unidos, los chino-estadounidenses sufrieron amenazas y agresiones en la calle, desde personas que les escupían hasta gritos de “atropéllenlos”, llegando a temer por su seguridad (Tavernise y Oppel, 2020).

1.1.4 El desarrollo en México Otro jueves marcó la pandemia. Eran las 10:20 de la noche del 27 de febrero. El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, informó sobre un caso sospechoso que dio positivo en la prueba del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). Lo hizo en Twitter. Sólo esperaban una segunda muestra del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE) para confirmar el primer infectado (Gatell, 2020).

Horas antes, el director general de Epidemiología, José Luis Alomía Zegarra, presentó en conferencia de prensa los tres escenarios que viviría México: el uno era el 17

de importación y casos asociados, como los brotes familiares; el dos la dispersión comunitaria, con brotes familiares en tercera y cuarta generación, debido a una mayor transmisión se llegarían cientos de casos; el tres o escenario epidémico traería brotes regionales y la dispersión nacional (Presidencia de la República, 2020a). Cada uno de ellos se vivió.

En la misma reunión se anunció que se fortaleció la seguridad del aeropuerto de la capital y que comenzó una capacitación masiva para los epidemiólogos y directores de centros médicos (Presidencia de la República, 2020a). Además, difundieron las acciones a tomar a partir de entonces: identificar a contactos con síntomas; darles seguimiento hasta cumplir 14 días de su exposición; aislar a los sospechosos y confirmados; vigilar las entidades donde se hallarán (Secretaría de Salud, 2020a).

Al día siguiente, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), se confirmó el primer caso importado de COVID-19. Un hombre de 35 años, residente de la Ciudad de México, con antecedentes de viaje a Italia del 14 al 22 de febrero; el mismo del que esperaban resultados la noche anterior. Además, se anunció otro posible positivo: un hombre de 41 años, originario de Hidalgo, pero que vivía en Sinaloa, quien también estuvo en el país europeo, del 16 al 21 de ese mes (Secretaría de Salud, 2020a).

A partir de ese día comenzaron los informes diarios sobre el coronavirus, todas las tardes en vivo y por diversas plataformas. Al mismo tiempo, las recomendaciones comenzaron a repetirse: evitar el saludo de mano, al toser o estornudar cubrirse con el antebrazo, tomar abundante agua natural, usar gel antibacterial y lavarse las manos con agua y jabón continuamente.

Bastó un mes para que todo el país se infectara y dejaran de registrarse sólo casos importados. Las autoridades declararon el inicio de la Fase 2 el 24 de marzo (Notimex, 2020a). Un día después de que la OMS ubicara a México entre los países que ya padecían trasmisiones locales (OMS, 2020j). El día 25 no quedaba ningún estado de la República limpio: 11 entidades tenían entre uno y cinco casos, pero ya eran positivos.

Había 475 enfermos, 2 mil 445 casos negativos, mil 656 sospechosos y seis defunciones (Secretaría de Salud, 2020b). Ese mismo miércoles, el presidente de la 18

República anunció que se contaba con un fondo de 400 mil millones para hacer frente a las consecuencias económicas que trajera la epidemia (Urrutia y Muñoz, 2020).

Para entonces ya había comenzado la Jornada de Sana Distancia, que en un inició duraría del 23 de marzo al 19 de abril. Se ordenaba la suspensión temporal de actividades que involucraran la concentración física, tránsito o desplazamiento de personas, así como las congregaciones de más de 100 personas.

Se ponía énfasis en el cuidado a adultos mayores, embarazadas, menores de 5 años y personas con padecimientos previos (DOF, 2020a). Incluso se decidió trasmitir mensajes a través de los altavoces de la policía. “Estamos en alerta sanitaria, por lo que se invita a la ciudadanía a retirarse de las calles y mantenerse dentro de sus domicilios para evitar contagios”, se escuchaba en las calles (Infobae, 2020c, párr. 2).

El último día del tercer mes del año había mil 215 casos confirmados, 3 mil 511 sospechosos y 29 defunciones (Secretaría de Salud, 2020b).

La enfermedad generada por el virus SARS-CoV2 fue declarada emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor el 30 de marzo (DOF, 2020b). Esto endureció las medidas. Se ordenó la suspensión inmediata de actividades no esenciales hasta el 30 de abril 2020. Se prohibieron las reuniones de más de 50 personas. Se invitó a la ciudadanía a un resguardo domiciliario corresponsable (Secretaría de Salud, 2020c).

Sólo quedaron activas las labores de la rama médica y de manejo de residuos; seguridad

e

impartición

de

justicia;

actividades

financieras,

incluyendo

la

comercialización de combustibles; servicios de trasporte de pasajeros y carga; servicio de agua; producción y venta de alimentos; servicios funerarios, y los relacionados con telecomunicación y medios de información (Carbajal, 2020).

A inicios de abril aparecieron paisajes nunca antes vistos. Madero, el andador más concurrido de la Ciudad de México, lucía vacío. El Monumento a la Revolución, vacío.

La Alameda Central y el Zócalo, rodeados con vallas y con tan sólo una decena de personas caminando en las inmediaciones (Téllez, 2020). El tráfico cotidiano se había ido. Y, saliendo de la ciudad, el paso a turistas y foráneos comenzaba a cerrarse. “No son vacaciones”, decía una manta a la entrada de Tepoztlán, pueblo que al igual que

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otros de Morelos colocaron puntos de revisión (Chilango, 2020). Lo mismo pasaba en Michoacán, Oaxaca, Puebla, Yucatán y demás destinos turísticos.

Aunque muchos no hacían caso a la orden de permanecer en casa. Unos por la necesidad de trabajar, como ocurría en Tepito. Los mercaderes recordaban que ni en el Movimiento del 68, ni en el temblor del 85, ni durante el brote de influenza dejaron de trabajar. Tampoco ahora podían hacerlo. De sus ventas es que viven sus familias (Del Pozo, 2020). Esta situación se replicaba en diversos puntos del país. Era la más entendible.

A otros simplemente no les importaba el virus. En Acapulco, la Marina, el Ejército y la policía turística debía vigilar las playas, pues muchas personas seguían llegando a vacacionar (Hernández, 2020). En el Estado de México, los agentes de seguridad llegaron a disolver eventos, incluso una fiesta de 200 jóvenes en plena Semana Santa (24 Horas, 2020a). En la alcaldía Benito Juárez tuvieron que sanitizar un supermercado que un youtuber diagnosticado con COVID-19 decidió visitar, grabando su salida y subiéndola a su canal (Animal Político, 2020a). Estas acciones permanecieron a lo largo de la cuarentena. Incluso se registraron marchas y disturbios, que llamaban a no creer en el virus (Mandujano, 2020).

El 13 de abril se registró la muerte de una niña de dos años a causa del COVID-19, la primera menor de 25 años que fallecía en México (Santiago, 2020). La enfermedad avanzaba rápido. Ese lunes había un total de 332 defunciones, el martes ya eran 406.

En esas 24 horas, también se sumaron 385 nuevos casos confirmados y mil 451 sospechosos, para un total de 5 mil 399 y 10 mil 792, respectivamente (Secretaría de Salud, 2020b). Del día 12 al 16, el número de personas intubadas en hospitales por dar positivo o estar en sospecha de coronavirus pasó de 265 a 355 en la capital (Gobierno de la Ciudad de México, 2020a).

La población era vulnerable a la pandemia. Los especialistas estimaban que casi el 70 por ciento de la población mexicana padecía sobrepeso u obesidad, además, había 12 millones de personas con diabetes. La hipertensión era otro problema a enfrentar, igual que la EPOC (EFE, 2020f).

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De acuerdo con el Panorama3 de Comorbilidades4 por Estados (UNAM, 2020a), consulado el 25 de abril, 39 por ciento de los muertos por COVID-19 padecían diabetes, 31 por ciento obesidad, 43 por ciento hipertensión, 10 por ciento tabaquismo y 9 por ciento los tres juntos; sólo el 22 por ciento estaba libre de estos padecimientos.

México también era vulnerable por la situación económica. Cerca del 42 por ciento de la población vive en pobreza y casi el 20 por ciento carece de servicios básicos en su vivienda (Coneval, 2018). Mientras que sólo el 42 por ciento de los mexicanos pueden afrontar con sus ahorros una emergencia económica equivalente a un mes de su ingreso (Del Río, 2020). Las estadísticas demuestran que no pueden gastar agua para lavarse las manos. Tampoco pueden comprar víveres o productos básicos para guardar y, así, evitar salir a la calle. Adquieren lo necesario para el día o, máximo, la semana. Además, por la pandemia muchos fueron despedidos y eso significa quedarse sin alimentos (Reina, 2020).

Las diferencias socioeconómicas salieron a relucir. Los que tenían suerte podían abastecerse por tres semanas o un mes. Aunque dos de cada tres hogares buscaron guardar provisiones básicas, 72 por ciento cubrió los gastos no anticipados con ahorros, 31 por ciento pidiendo prestado, 15 por ciento reduciendo gastos y 12 por ciento vendiendo algún bien. Al menos 30 por ciento de la población dijo que sus ingresos sufrían un deterioro leve por la contingencia y 32 por ciento una disminución amplia; más del 60 por ciento estaba resintiéndolo no sólo en tiempo y salud, también en su economía (Del Río, 2020).

Los que mantuvieron su fuente de ingresos y no tenían oportunidad de hacer home office, debían salir. El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro y Metrobús de la Ciudad de México, así como los camiones de trasporte público, siguieron mostrando gran afluencia. A partir del 17 de abril se volvió obligatorio el uso cubrebocas en el STC, por lo que se anunció que un millón serían repartidos en las estaciones (López, 2020).

Cada vez se volvió más común ver a las personas con boca y nariz cubierta.

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El panorama fue elaborado a partir de distintas bases de datos del INEGI-INSP y la Secretaría de Salud.

De acuerdo con la Real Academia Española (RAE) –disponible en https://dle.rae.es– la palabra comorbilidad hace referencia a la coexistencia de dos o más enfermedades en un mismo individuo, generalmente relacionadas. En este caso, el Panorama muestras los trastornos que los mexicanos tienen y que, si se presentan junto al coronavirus, pueden generar complicaciones en los pacientes.

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La crisis migratoria también se hizo notar. El Instituto Nacional de Migración (INM) registró 12 mil 500 extranjeros varados en la frontera norte y 9 mil en el sur.

Especialistas alertaron de una doble carga: el cierre de fronteras de Estados Unidos, que devolvía a guatemaltecos, salvadoreños y hondureños, a quienes el gobierno mexicano acordó recibir, y que los países de origen cerraron incluso para sus connacionales (Heraldo de México, 2020b). También de una sobrepoblación en centros de detención y albergues, falta de higiene, servicios médicos, de agua y gel antibacterial, factores que podría propiciar la propagación del virus (UAM, 2020). Se llamaba a respetar sus derechos, estar atentos a brotes xenófobos y asegurar su acceso a los cuidados de salud tanto en México como en sus países de origen, en caso de que algunos optaran por el retorno voluntario (Médicos Sin Fronteras, 2020).

El llamado a la no discriminación y la no violencia tuvo que extenderse. En Jalisco y Reynosa, rociaron con cloro a enfermeros; el químico les causó irritaciones en la piel.

En la Ciudad y el Estado de México, así como en Veracruz, los bajaban de los camiones del trasporte público. En San Luis Potosí, otra terminó con un dedo roto, luego de que unos niños y su madre la agredieran. En Yucatán, a una enfermera le lanzaron café caliente. En Nuevo León, lanzaron material inflamable contra las instalaciones del Hospital General (Barragán y Rodríguez, 2020). En Michoacán, amenazaron con quemar un hospital, porque se pensó que atendería a pacientes con COVID-19 (Bajo Palabra, 2020). El personal médico también fue agredido por las familias de quienes resultaban infectados o por los propios pacientes (SUN, 2020).

Alrededor del país les escupieron, los insultaron, los amenazaron, los jalonearon y hasta los sacaron de algunos negocios. El pretexto de los agresores: el personal de salud era quien podía extender el virus. “Por miedo voy a dejar de usar el uniforme en la calle, pero mi compromiso con la sociedad sigue en pie”, “Deberían de ponerse a pensar que si nos agreden, por temor, no vamos a querer ir a trabajar y si ellos o sus familiares se enferman, ¿quién les va a tratar?” y “Entiendan que todos tenemos miedo pero trabajamos con vocación para sacar el país adelante”, fueron algunas de las declaraciones de los enfermeros (Barragán y Rodríguez, 2020). Hasta algunos pacientes de COVID-19 fueron atacados (Nava, A., 2020).

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Fue un problema, sí, pero no toda la realidad. La amabilidad del pueblo mexicano seguía de pie. Hubo figuras públicas y empresas que se dedicaron a ayudar. Se ofreció servicio de trasporte gratuito o con descuento para el personal médico, también hubo ofertas en alimentos y algunos hoteles pusieron a su disposición habitaciones (Carmona, 2020). Instituciones como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) invitaron a donar en dinero y especie, para que los médicos tuvieran material de protección (Martínez, 2020). La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, llamó a servidores públicos donar una parte de su salario (Pantoja, 2020).

La gente de a pie tampoco se quedó atrás; desde las redes sociales se organizaba para recaudar víveres, insumos y dinero. El reconocimiento y apoyo fue constante.

El ingenio brilló. Vecinos de Toluca lanzaron la campaña 100 familias por 100 y entregaron más de mil caretas, elaboradas con acetato y foamy o hule espuma, a médicos y enfermeras. La acción se replicó en sitios como Michoacán y Morelos (González, 2020). Diversas empresas, organizaciones o asociaciones siguieron estas acciones. CIFO Technologies anunció el diseño y manifactura de ventiladores mecánicos no invasivos, con un costo de entre 20 y 25 mil pesos y la capacidad de producir hasta 24 piezas diarias (Milenio Redacción, 2020).

Los profesionistas también se unieron. El Instituto Politécnico Nacional (IPN) informó trabajó en el diseño y desarrollo de ventiladores mecánicos para ayudar a pacientes graves (Vázquez, 2020). Lo mismo hacía la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), con un prototipo que fuera fácil de replicar (La Jornada Baja California, 2020). La Universidad de Monterrey trabajó en un sistema de asistencia respiratoria automático de bajo costo (Sputnik News). Mientras que un estudiante del Tec de Monterrey Campus Laguna diseñó una máscara de protección con filtros intercambiables para apoyar al personal de salud (Luévano, 2020).

Los especialistas en salud apresuraban el paso. La UNAM desarrolló una prueba rápida para identifica el SARS-CoV-2, que permitía procesar 43 muestras en un tiempo máximo de dos horas, con un costo cercano a los 300 pesos (Miranda, 2020b).

También trabajó en una vacuna, que se esperaba estuviera lista en dos años. Con esta investigación, se reanudaría la producción de vacunas en México, pues desde los años

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80 se importan (Miranda, 2020a). La Secretaría de Salud de Nuevo León y el Hospital San José del Tecnológico de Monterrey trabajaron en un procedimiento llamado plasmaféresis o terapia de suelo convaleciente, basándose en investigaciones de China. Se trataba de hacer una trasfusión de plasma de sobrevivientes de coronavirus a los pacientes en estado crítico, con el fin de lograr una mejoría (La Jornada, 2020).

El apoyo internacional tampoco faltó. La noche del 10 de abril, aproximadamente a las 21:45 horas, aterrizaron tres vuelos provenientes de China en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Formaban parte de 20 aviones que llegarían con insumos de protección para el personal médico, traían 10 toneladas de equipo (Camacho, 2020). Unos días antes, 10 médicos cubanos arribaron para brindar recomendaciones en políticas públicas ante la pandemia, como hicieron en diversos puntos del planeta (UNO TV, 2020).

Las autoridades mexicanas lanzaron una convocatoria de trabajo. A inicios de abril, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) contrató 150 médicos y 150 enfermeras (EFE, 2020h). El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) había reclutado a 6 mil 249 médicos generales, 438 especialistas, 8 mil 925 enfermas con licenciatura, 6 mil enfermeras técnicas y 84 especialistas, aunque todavía registraba un déficit de al menos 2 mil profesionistas. (Arredondo, 2020). La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) hizo lo propio, además, buscó personal secretarial y de intendencia para sus sedes alrededor de la República (Fierro, 2020).

El día 16, en la conferencia matutina del presidente, se estimó que entre el 8 y 10 mayo fuera el pico de transmisión, y hasta el 25 de junio se habrían recuperado el 95 por ciento de los infectados. Por eso, se decidió extender la Jornada Nacional de Sana Distancia nuevamente, esta vez, hasta el 30 de mayo. El regreso a las actividades comenzaría el 18 de mayo en los lugares menos afectados y hasta el 1 de junio en focos como la Ciudad de México (Presidencia de la República, 2020b). Se advirtió también que se investigaría, sancionaría e incluso clausuraría a ese 15 por ciento de empresas que no pararon actividades (La Vanguardia, 2020). La orden era clara. Hasta la fabricación de cerveza y cigarros había parado (Heraldo de México, 2020a).

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En esas fechas, la afectación a la economía ya era visible. El un análisis de las ganancias de 80 empresas, 10 por ciento incrementaron o mantuvieron sus ingresos durante el primer trimestre de 2020, en comparación con el de un año antes. Entre los sectores que registraban pérdidas figuraban el de la construcción, minería, finanzas y seguros, comercio, alimentos y bebidas (Mundo Ejecutivo, 2020).

Al 8 de abril se habían perdido 347 mil empleos como resultado de la pandemia (Horwitz, Nagovitch, Sonneland y Zissis, 2020). Más adelante, el IMSS informó que se perdieron 344 mil 526 trabajos en mayo, 555 mil 247 en abril y 130 mil 593 en marzo (Verificovid, 2020). El 17 de junio Verificovid (2020) recuperó datos aún más alarmantes: 6.5 millones de personas se habían quedado sin fuente de ingreso por la epidemia en México y una cuarta parte de la población total tuvo que pedir dinero o dejar de pagar sus deudas y servicios.

El Banco Mundial pronosticaba una contracción del PIB del 6 por ciento en 2020 y el Banco de México preveía un 3.99 por ciento. Fitch y S&P Global Rating rebajaron la calificación crediticia del país, debido a los temores de una recesión severa. En medio de la caída de los precios internacionales del petróleo, la mezcla mexicana de exportación se desplomó 10.7 por ciento, llegando a 16.65 dólares por barril en la primera semana de abril (Carbajal, 2020). Para el 22 de ese mes cerró en 7.19 dólares, manteniéndose en los niveles más bajos de las últimas dos décadas (Migueles, 2020).

Luego de mostrarse renuente ante las decisiones de la OPEP+, el país aceptó reducir su producción en 100 mil barriles (Nava, D., 2020a).

El 21 de abril se decretó el inicio de la Fase 3. Las autoridades recordaron que sería una etapa de rápido ascenso en el número de contagios. Era esencial mantener la Jornada Nacional de Sana Distancia. El peor escenario contemplaba que entre 0.5 y 1 por ciento de la población se enfermara, es decir, hasta 1.2 millones de personas.

Aunque con las acciones tomadas hasta ese momento, se esperaba que fueran entre 175 y 100 mil, con una mínima parte en hospitalización y un 70 por ciento que podría ser asintomático (Miranda, Morales, Villa y Caña, 2020). Del 21 al 26 de ese mes los números pasaron de 9 mil 501 a 14 mil 677 casos y de 857 a mil 351 defunciones (Secretaría de Salud, 2020b).

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El confinamiento se endureció. Se buscó reducir el número de personas en las calles. En la Ciudad de México, 20 por ciento de las estaciones del Metro cerraron desde el 23 de abril; fueron 38 estaciones de 11 líneas, sólo la Línea 3 permaneció sin cierres. Lo mismo sucedió en el Metrobús: 47 estaciones de 7 líneas quedaron fuera de operación. Mientras que el programa Hoy No Circula se volvió de aplicación obligatoria para todos los autos particulares, sin importar el holograma. Los únicos que quedaron exentos fueron los taxis, transportes de carga, autos de personas con discapacidad, autos de médicos y trabajadores de la salud, de seguridad, limpieza, agua, servicios de emergencia y funerarios (Mediotiempo, 2020).

Las medidas de austeridad se apretaron. El día 23 se publicó un decreto dirigido a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal. Se pretendía reducir, de forma voluntaria, el salario de altos funcionarios hasta en 25 por ciento, eliminar aguinaldos y prestaciones de fin de año. Se extendía hasta el 1 de agosto la suspensión de labores con goce de sueldo. Se posponían las acciones y el gasto del gobierno, dejando libre a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) y dando trato especial a la Secretaría de Salud, la Guardia Nacional, la Secretaría de Marina y la de Defensa Nacional. Se anunció también que se aumentaría el presupuesto de programas sociales y proyectos prioritarios en 622 mil 556 millones de pesos. Se otorgarían 3 millones de créditos a personas y pequeñas empresas familiares. Se crearían 2 millones de empleos, para proteger a 25 millones de familias de clase baja y media, es decir, 70 por ciento de los hogares. Y se aseguraba que esto se haría sin aumentar el precio de los combustibles, impuestos ni endeudar al país. (DOF, 2020c).

El sistema de salud se vio rebasado poco a poco. “Informamos que hemos excedido nuestra capacidad para atender pacientes con COVID-19, no contamos con camas disponibles”, se leía en un letrero afuera del Hospital Español (Miranda, 2020).

Los medios de comunicación daban cuenta de casos similares. La madrugada del día 24, un hombre recorrió tres hospitales para ser atendido por coronavirus antes de morir.

El Hospital Belisario Domínguez de Tláhuac no lo pudo recibir porque se encontraba saturado (24 Horas, 2020b). Un adulto mayor recorrió cinco nosocomios, desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la noche de ese mismo jueves, antes de fallecer. Uno fue el Hospital Dr. Manuel Gea González, donde no había camillas (Díaz, 2020).

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En esa semana se inauguró la Unidad Temporal COVID-19 en el Centro CitiBanamex, con 854 camas para oxigenoterapia y 36 espacios de terapia intensiva. La iniciativa privada hizo la inversión de infraestructura, el gobierno capitalino la proveeduría médica y la UNAM apoyaría en las decisiones hospitalarias. El presupuesto para pagarle al personal de salud saldría de los 70 millones de pesos que hasta entonces se habían reunido de las donaciones de funcionarios públicos (Hernández, 2020). Además, las autoridades invitaron a comunicarse al 911 o al Centro Regulador de Urgencias Médicas antes de acudir a un hospital, para saber en cuáles se les podría brindar atención y no ser rechazados (Díaz, 2020).

Así, llegó la decisión de activar el Plan DN-III-E5. Las fuerzas armadas y la Guardia Nacional ya mantenían desplegados 18 mil 632 elementos para atender la emergencia sanitaria, incluyendo el cuidado de hospitales y almacenes, para garantizar la integridad de médicos y pacientes, además de evitar el robo de insumos. Pero era tiempo de apoyar en cuestiones hospitalarias. El día 24 se anunció que nosocomios de la Marina habían recibido los primeros 20 pacientes infectados con el nuevo coronavirus (Domínguez, 2020).

Como sucedió en otros países, la pandemia obligó a preparar medidas a seguir durante una posible saturación de hospitales y falta de equipo de médico. El Consejo de Salubridad General publicó el 30 de abril la Guía Bioética para Asignación de Recursos Limitados de Medicina Critica en Situación de Emergencia, que entraría en operación si la capacidad de cuidados críticos en un determinado nosocomio estaba sobrepasada y no era posible referir pacientes a otros. Lo primero que se destacó es que el objetivo de la salud pública en una emergencia de esta naturaleza es tratar al mayor número de pacientes y salvar la mayor cantidad de vidas, para esto último es necesario evaluar la probabilidad de que un paciente mejore y sobreviva, y el tiempo que dicho paciente utilizará los recursos escasos que pueden reutilizarse.

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En 1965 se elaboró el Plan de auxilio a la población civil o Plan DN-III-E, integrado al anexo “E” de la Tercera Edición del Plan Director de Defensa Nacional (DN-III) entonces vigente. La primera vez que se activó fue en 1966 por el impacto del Huracán Inés; también se aplicó tras el sismo de 1985. El Plan DNIII-E es un instrumento operativo militar que establece lineamientos generales para el Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos –ahora también la Marina y la Guardia Nacional– con el objetivo de que auxilien a la población durante desastres de origen natural o humano, optimizando el empleo de los recursos humanos y materiales para su atención oportuna, eficaz y eficiente; apoyando, además, en la preservación de sus bienes y entorno (Secretaría de la Defensa Nacional, 2020).

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Los pacientes que tienen mayor probabilidad de sobrevivir con la ayuda de la medicina critica son priorizados sobre los pacientes que tienen menor probabilidad de sobrevivir (…)

Cuando la puntuación sea idéntica, en un primer momento habrá que tomar en cuenta que la literatura científica muestra, al día de hoy, que la mortalidad por COVID-19 no es la misma entre los sexos. Si lo anterior no resuelve la situación sobre quien recibirá acceso a los recursos escasos entonces la decisión deberá considerar la protección a personas que pertenecen a grupos vulnerables y, en caso excepcional, como último recurso tomarse de forma aleatoria y transparente (…) Si la medicación no es suficiente para aliviar los síntomas se debe considerar la sedación, no con la intención de provocar la muerte pero sí con la intención de que el paciente termine su vida sin sufrimiento. (CSG, 2020, 11)

El Instituto Nacional de Cardiología fue uno de los primeros en acercarse al límite de su capacidad operativa. Lo que llevó a que la jefa de nefrología, Magdalena Madero, declarara: “Estamos a punto de tener que implementar semáforos para decidir a quién se le dará el apoyo y a quién no. Aquellos pacientes que tengan pocas oportunidades de salir adelante se les ofrecerá tratamiento paliativo, básicamente sedación 6 por compasión” (Pavón, 2020).

Esto pasó cerca del 1 de mayo, fecha en la que el presidente López Obrador anunció que entre el 6 y 8 de ese mes se llegaría al pico de la epidemia en la capital y el área metropolitana, lo cual después volvería a alargarse, una y otra vez más. Para entonces, los estados que concentraban el mayor número de casos eran la Ciudad y el Estado de México, Quintana Roo, Sinaloa y Baja California (Villa y Caña y Morales, 2020). Los números serían cambiantes a lo largo de pandemia y se volverían más alarmantes.

En ese mes se publicó el Plan Gradual hacia la Nueva Normalidad de la Ciudad de México. Sin fechas exactas, pues dependería de cómo avanzara el virus, se contemplaba que Semáforo Epidemiológico permaneciera en rojo hasta entrado julio, teniendo sólo actividades esenciales activas y parques al 30 por ciento de la capacidad.

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Al respecto, la Guía Bioética para Asignación de Recursos Limitados de Medicina Critica en Situación de Emergencia, presentada el 30 de abril de 2020, menciona: “Si la medicación no es suficiente para aliviar los síntomas se debe considerar la sedación, no con la intención de provocar la muerte, pero sí con la intención de que el paciente termine su vida sin sufrimiento. La sedación paliativa en pacientes hipóxicos, con progresión de la enfermedad no subsidiaria al tratamiento, es considerada como una expresión de buena práctica clínica y debe seguir las recomendaciones existentes” (CSG, 2020).

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El naranja traería el fin del Hoy No Circula temporal, expansión de ciclovías, el regreso de trabajos con horarios escalonados, así como restaurantes y hoteles con un aforo del 30 por ciento, y cines y teatros al 50 por ciento.

El amarillo significaría parques, restaurantes, servicios religiosos, cines, teatros y hoteles al 60 por ciento, regreso a las oficinas de gobierno y las personas vulnerables podrían hacer salidas necesarias con prioridad en negocios y trasporte. Cuando el semáforo llegara a verde se volvería a todas las actividades, pero manteniendo las medidas de higiene y distanciamiento (Gobierno de la Ciudad de México, 2020b). Se contemplaba que esto ocurriera a mediados de septiembre, plazo que no se cumplió.

Para entonces, se comenzaba a escuchar cómo sería la nueva normalidad. La Secretaría de Salud publicó los Lineamientos Técnicos Específicos para la Reapertura de las Actividades Económicas. Con el objetivo de que los centros de trabajo pudieran identificar las medidas obligatorias para el retorno o la continuidad de sus labores, se contemplaron cuatro dimensiones: el tipo de actividad (esencial o no esencial), el tamaño del centro de trabajo, el nivel de alerta sanitaria de la ubicación del centro de trabajo y sus características.

Las estrategias generales señaladas eran: orientar y capacitar a los trabajadores sobre las medidas de protección; control de ingreso y egreso, revisando los síntomas y proporcionando gel antibacterial; establecer medidas de prevención de contagios, con cuestiones de higiene, limpieza y sana distancia; uso de equipo de protección personal; vigilar y supervisar las medidas; así como disminuir el riesgo de la población vulnerable (DOF, 2020d).

Además, se habilitó el portal nuevanormalidad.gob.mx, con el registro para la autoevaluación del Protocolo de Seguridad Sanitaria de las Empresas; así como guías y fichas de apoyo generales y para cada actividad laboral, desde los cines, teatros, carnicerías, restaurantes, hoteles, supermercados, transporte, para la industria bancaria, automotriz, cervecera, manufacturera, de construcción, minería, aeroespacial, etcétera. En estas últimas fichas de prevención específicas, se indicaban los riesgos de cada actividad, recomendaciones generales, lista de lo que sería necesario para abrir,

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sugerencias para organizar la jornada de trabajo y otras para tomar en cuenta una vez que se pusieran en marcha.

También el secretario Esteban Moctezuma Barragán dio información importante esa semana. “Siempre y cuando el semáforo sanitario esté en verde, el regreso de los niños de #preescolar, #primaria y #secundaria a las aulas será el lunes 10 de agosto” (SEP, 2020). En conferencia de prensa se presentaron algunas fechas tentativas: el programa Aprende en Casa, que comenzó a mediados de abril, continuaría hasta la primera semana de junio, para luego comenzar con Verano Divertido, regresando a clases el 10 de agosto para el Curso Remedial, y dando inicio al ciclo 20020-2021 en septiembre; en educación media superior la nivelación comenzaría el 3 de agosto y las clases el 21 de septiembre, al igual que en educación superior (SEP, 2020).

Miguel Torruco, titular de la Secretaría de Turismo (Sectur), daba noticias poco alentadoras: aunque el protocolo de reactivación estaba preparado, la industria no se recuperaría antes del 2023. Para comenzar se presentó el Lineamiento Nacional para la Reapertura del Sector Turístico, que establecía medidas de higiene personal, del entorno y de sana distancia para la nueva normalidad. Además, se apostaría por lo nacional con la iniciativa Viajemos por México, pidiendo a los mexicanos viajar por el país una vez que se levantaran las prohibiciones (Barba, 2020).

Desde el inicio de la pandemia, el cierre de playas y pueblos afectaba al 8.7 del PIB total nacional que representa el sector (Horwitz, Nagovitch, Sonneland y Zissis, 2020).

De acuerdo con el secretario de Turismo, el primer trimestre de 2020 la visita de extranjeros cayó 34.4 por ciento y la derrama económica disminuyó 45.6 por ciento, previendo cifras aún más delicadas para el cierre segundo trimestre. Por su parte, la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur) había estimado que el PIB turístico caería 10 por ciento este año, con pérdidas superiores a 10 mil millones de dólares (Barba, 2020).

Para entonces, el Instituto Nacional de Estadística (Inegi) presentó la primera Encuesta Telefónica de Ocupación y Empleo (ETOE), en la que, a través de 14 mil 294 llamadas a viviendas particulares en todo el país, entre la última semana de marzo y todo el mes de abril, encontró que 12 millones de personas salieron del mercado laboral 30

por la cuarentena, algunos con suspensión témpora sin goce de sueldo, pero sin la certeza de regresar a su trabajo. Esto significaba que, por primera vez, la Población No Económicamente Activa –personas que no están ocupadas ni buscan trabajo– fue superior a la Población Económicamente Activa, ya que en abril sumaban 52.5 y 47.5 por ciento, respectivamente (Animal Político, 2020b).

Apple compartió un reporte de movilidad que señalaba que, hasta el 15 de mayo, 28 estados incrementaron el uso del automóvil por encima del 50 por ciento con respecto a los niveles anteriores a la cuarentena. Únicamente cuatro mantuvieron un bajo uso: la Ciudad de México con 39 por ciento, Quintana Roo con 48, Yucatán con 48 y Baja California Sur con 25 por ciento. El promedio nacional del aumento de movilidad era un 62.2 por ciento en vehículo, 26.58 en trasporte público y 54.9 caminando (Martínez, Ríos y Sandoval, 2020) El día 23, la UNAM publicó el estudio Entendamos el COVID-19 en México de Octavio Miramontes. El investigador del Departamento de Sistemas Complejos Instituto de Física señaló que “desafortunadamente en México no se está cumpliendo lo suficiente con los llamados a permanecer en casa, en comparación con otros países” (Miramontes, 2020, párr. 9).

Según datos recopilados por Google Inc. entre el 16 de abril y el 16 de mayo, hasta 10 por ciento de la población mexicana olvidó el llamado a permanecer confinada. El primer día del estudio, la movilidad en lugares de ocio, restaurantes, bares y cafés y bajó 66 por ciento; en parques, playas y jardines en 54 por ciento, mientras que en mercados, tiendas y farmacias la movilidad era de -26 por ciento. En comparación, durante el último día tomado en cuenta la reducción fue de 55, 49 y 16 por ciento, respectivamente (Miramontes, 2020).

Al día 29, Google informaba de un cambio nacional de -52 por ciento en lugares de ocio; -56 en trasporte público, incluyendo estaciones de metro, autobús y tren; -40 por ciento en lugares de trabajado, mientras que las residencias marcaban un aumento de 22 por ciento. En la Ciudad de México las cifras eran más altas, -68 en ocio, -55 en trabajo, -60 en parques, -62 en transporte y +29 por ciento en hogares (Google, 2020).

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El estudio de la UNAM advirtió que, por el incumplimiento de la cuarentena, el pico máximo de positivos podría esperarse ahora entre el 1 y el 14 de junio. La duración de la pandemia podría ser de entre 160 y 200 días, de mantenerse el mismo ritmo de confinamiento. Estimando también alrededor de 176 mil 800 positivos identificados y no 126 mil como se había predicho antes (Miramontes, 2020).

El sexto mes del año llegó con el olvido de la sana distancia. En Tepito se volvió a la “normalidad” aún con el semáforo epidemiológico en rojo; las grandes aglomeraciones volvieron a las vialidades, pocos vendedores y consumidores usaban cubrebocas y la gente comía en plena vía pública sentados unos junto a otros (Notimex, 2020b).

La primera semana de la nueva normalidad la gente y el tránsito llenaron la ciudad.

Ricardo, un empleado de limpieza que lleva un año barriendo Paseo de la Reforma, dijo a Animal Político que parecía que la gente estaba confundida:”Se quedaron con la idea de que el final de la jornada de sana distancia era también el final de quedarse en casa.

Y por eso muchos creyeron que este lunes se acabó la pandemia. Que ya todo es normal” (Ureste y Sandoval, 2020, párr. 1). Entrevistados por el mismo medio, jóvenes y adultos confirmaron lo dicho por Ricardo; otros, señalaron que simplemente se hartaron del encierro.

Gráfica 2. Evolución de casos positivos y defunciones acumulados al 5 de julio (UNAM, 2020b).

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Así, las cifras del virus superarían los límites. El 29 de mayo, pasó a China en el número de casos confirmados de COVID-19, al sumar 84 mil 627 contagios, cuando el país asiático registraba 84 mil 119 (El financiero, 2020). El 4 de junio, México ocupaba el lugar 14 del total de casos confirmados, con 101 mil 238; así como el séptimo lugar en el total de muertes, con 11 mil 729, siendo el único de Latinoamérica en las primeras 10 posiciones; y el onceavo en recuperaciones, con 72 mil 680 (CSSE, 2020).

De acuerdo con el Monitoreo de Casos en México por Estados, en esa misma fecha se registraban 27 mil 326 casos confirmados acumulados en la capital del país, le seguía el Estado de México con 5 mil 460, Baja California con 5 mil 460, Tabasco con 4 mil 807 y Veracruz con 4 mil 367. Había 19 mil 431 casos activos y una letalidad de 11.

6 por ciento. (UNAM, 2020b).

Cualquiera que revisara el Mapa Global de Contagios (CSSE, 2020) podía constatar que, desde finales de mayo, durante junio y a inicios de julio, México se mantuvo dentro del Top 10 de muertes globales y positivos. El 5 de julio el país registraba 252 mil 165 casos confirmados y 30 mil 861 fallecidos (CSSE, 2020) y faltaban muchos por registrar en los siguientes meses, basta decir que a mediados de septiembreya se registraban más de 700 mil casos y 70 mil muertos (CSSE, 2020). Las cifras no paraban y menos bajaban. A diferencia de Asia o Europa, para México quedaba un amplio camino por recorrer. El país estaba en espera de las recuperaciones y también de las vacunas, que seguían cocinándose a nivel mundial, pero aún sin fecha exacta para su presentación y, sobre todo, distribución.

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1.2 Un virus en la era virtual

Ilustración 2. Presencia del coronavirus en apps, páginas web y redes sociales. Elaboración propia.

1.2.1 La sociedad red En las últimas décadas, uno de los mayores cambios que experimenta la sociedad es consecuencia del desarrollo tecnológico, en especial, de herramientas digitales que permean en lo político, económico, cultural, educativo y, por supuesto, en la comunicación. Hoy se vive en un mundo interconectado, donde todo está al alcance de un clic, el lector se convirtió en redactor y la información llega de forma instantánea y en enormes cantidades. Esto definió por mucho la transmisión de contenido sobre el nuevo coronavirus en México y el actuar de la población.

Pero hay que ir al principio. En los 90 surgió la llamada World Wide Web (WWW), un conjunto de documentos interconectados por enlaces de hipertexto. Latorre (2018, 1) la define como “un organismo vivo y, como tal, evoluciona”. El paso de los años lo deja claro, ya se pasó la Web 3.0 o Web Semántica de 2010 y la Web 4.0 de 2016, relacionada con la inteligencia artificial. Aunque hay que detenerse a recordar la Web 2.0 de inicio de siglo, ya que: Produjo un fenómeno social que cambió para siempre nuestra relación con la información y la comunicación, principalmente porque nos hizo parte de ella; en la actualidad, una noticia 34

acerca de una manifestación en contra del maltrato animal no está completa sin mostrar cuántos usuarios de Facebook leyeron y participaron de la misma, qué porcentaje de lectores está a favor del movimiento y los comentarios que hicieron, que, en muchas ocasiones, aportan datos o señalan errores. (Latorre, 2018, 3)

Es “una nueva red basada en comunidades, donde los usuarios son los propios creadores de contenidos, donde por encima de todo está la comunicación” (Peña y Balagué, 2012, 25). Además, simplifica las tecnologías, ya no es necesario conocer de códigos o diseño, todo se incluye en páginas en su mayoría gratuitas.

[Es] la web como un gran espacio de lectura y escritura, donde la información se convierte en conversación. El usuario es el protagonista: decide, etiqueta, crea, comparte, organiza, distribuye, recoge, selecciona… estableciendo una estructura de la información más horizontal y democrática. (Peña y Balagué, 2012, 26)

Es dinámica, colaborativa, participativa, fortalece la inteligencia colectiva, el multimedia y la conversación. En ella nacieron los blogs, las wikis, el microblogging y las redes sociales. Se le conoce también como web social, primero porque los usuarios son productores/receptores de sus propios mensajes y segundo por su impacto en diversos ámbitos de la sociedad.

Es a partir de la Web 2.0 que las estrategias militantes de los movimientos, con sus activistas especializados o las clásicas comisiones de prensa, se vieron rebasadas por estas miríadas de acciones comunicativas dispersas de cualquiera. Los esfuerzos de los medios alternativos no lograrán la eficacia de algunos mensajes que de repente surgen de un lugar imprevisto y se viralizan levantando olas de indignación. (Rovira, 2017, 134)

Bellón y Sixto (2011) citan a Guillermo López para recordar otras particularidades de la comunicación en red: ruptura del tiempo y espacio, lo que implica instantaneidad y la posibilidad de publicar desde cualquier parte del mundo; carácter y lenguaje multimedia, mayor facilidad de creación, interactividad e hipertextualidad.

Todo esto forjó la sociedad red. Esa que Castells define como una “estructura social 7 (que) está compuesta de redes activadas por tecnologías digitales de la

7

Castells entiende por estructura social a “aquellos acuerdos organizativos humanos en relación con la producción, el consumo, la reproducción, la experiencia y el poder expresados mediante una comunicación significativa codificada por la cultura” (2009, 51).

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comunicación y la información basadas en la microelectrónica” (2009, 50). Aquí hay que aclarar qué es una red 8 . El español menciona que es un conjunto de nodos interconectados, los de mayor relevancia se conocen como centros; pero, la función y significado de todos depende de los programas de la red y de su interacción con otros nodos de ésta.

En la vida social las redes son estructuras comunicativas (…) Es decir, las redes procesan flujos. Los flujos son corrientes de información entre nodos que circulan por los canales que conectan los nodos. Una red está definida por el programa que asigna los objetivos y las reglas de funcionamiento de la propia red. El programa está compuesto por códigos que incluyen una valoración del funcionamiento y unos criterios para determinar el éxito o el fracaso. En las redes sociales y organizativas los actores sociales, promoviendo sus valores e intereses e interactuando con otros actores sociales, están en el origen de la creación y programación de las redes. (Castells, 2009, 45)

La sociedad red es una estructura global, ya que las redes digitales trascienden límites territoriales a través de los ordenadores.

La sociedad red es pues una sociedad global. Ello no significa, sin embargo, que las personas de todo el mundo participen en las redes. De hecho, por ahora, la mayoría no lo hace. Pero todo el mundo se ve afectado por los procesos que tienen lugar en las redes globales de esta estructura social. (Castells, 2009, 51)

Además, permite una comunicación caracterizada por mandar mensajes en tiempo real o en un momento concreto, de muchos a muchos o punto a punto y con una audiencia que es activa y creativa, pues forja su significado comparando su experiencia con los flujos unidireccionales de la información que recibe.

“Cualquier cosa que se cuelgue en Internet, con independencia de la intención del autor, se convierte en una botella lanzada al océano de la comunicación global, un mensaje susceptible de ser recibido y reprocesado de formas imprevistas” (Castells, 2009, 103), menciona para después añadir: “Hay un significado autoelegido que

8

Adentrándose en el análisis de redes sociales (ARS), Ramírez y Gómez (2015) mencionan que el supuesto principal es que cualquier entidad, sea una persona o institución, está dentro de una estructura de relaciones y ambas permanecen en contante retroalimentación. En este sentido, las redes sociales se componen de nodos (individuos u organizaciones) conectados por vínculos, su conjunto se denomina estructura; además, el nodo que conecta toda una serie de nodos es el centro, el que conecta con dos redes es un boundary spanner y el que media entre dos o más grupos de nodos un broker.

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funciona con los distintos materiales del proceso de comunicación. (…) observamos la aparición de la producción interactiva de significado. Esto es lo que denominó «audiencia creativa»” (Castells, 2009, 184).

La sociedad red digitaliza todos los aspectos de la vida, de tal forma que incluso ahí se puede encontrar parte del acontecer de la contingencia sanitaria de COVID-19. Si bien los medios tecnológicos que se usan no son tan nuevos, en ninguna otra pandemia eran tan fuertes como lo son ahora. Ni siquiera en 2009, cuando la influenza azotó diversos países, incluidos México. Por poner un ejemplo, el uso de Facebook y Twiter era incipiente en aquel entonces, pues sus sitios en español aparecieron en 2008 y 2009, respectivamente. La brecha digital en el país era aún más grande: en 2009 había 30.6 millones de usuarios de internet (Riquelme, 2019), mientras que a enero de 2020 se reportaron 89 millones, cifra que representa el 69 por ciento de la población (We Are Social y Hootsuite, 2020).

Las cosas han cambiado. Entre los principales usos que los mexicanos dieron a internet en 2019 figuran: entretenimiento, 91.5 por ciento; obtención de información, 90.7 por ciento, y comunicación, 90.6 por ciento (INEGI, 2020) El estudio Digital 2020: Mexico (We Are Social y Hootsuite, 2020) destaca que en el último año estuvieron en internet al menos ocho horas diarias y los sitios web más visitados fueron: google.com, facebook.com y youtube.com.

Este último ranking es importante porque muestra cómo las redes sociales se vuelven vitales para la comunicación de la que se habla en este apartado. Es más, para Castells, las social networks son “el cambio social más profundo en Internet” que se produjo durante la primera década del siglo XXI. La actividad más importante en Internet actualmente pasa por los servicios de redes sociales (sns), y los sns se han convertidos en plataformas para todo tipo de actividad, no solo de amistad personal o para charlar, sino para el marketing, el comercio electrónico, la educación, la creatividad cultural, la distribución de los medios de comunicación y entretenimiento, aplicaciones para la salud y, por supuesto, el activismo social. Los sns son espacios vivos que conectan todas las dimensiones de la vida de la gente. (Castells, 2012 en Rovira, 2017, 132)

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A inicios de 2020, 89 millones de mexicanos9 estaban activos en redes sociales –lo que significaba un crecimiento del 6.3 por ciento con respecto al año anterior– y gastaba en ellas al menos 3 horas 25 minutos diarios. De ellos, el 98 por ciento usaban su teléfono móvil para entrar a redes sociales. Las preferidas eran: YouTube, utilizada por el 96 por ciento de los mexicanos; Facebook, con 94 por ciento; Instagram con 71, y Twitter con 61. Facebook, Instagram y Twitter también lideraban en los tops de aplicaciones móviles más usadas y descargadas en el último año. (We Are Social y Hootsuite, 2020).

Como bien menciona Castells, sí, “ya estamos en una sociedad red” (Convivencias en la red, 2019, párr. 12). Y hay que tener cuidado, porque algunos ciudadanos “no se informan, sino solo miran, consultan y siguen aquellos medios que saben que ya están de acuerdo con ellos” (Convivencias en la red, 2019, párr. 11). Otros, aunque lo hagan, saben que no pueden confiarse10.

Lo anterior es especialmente importante en el periodo de pandemia, pues el confinamiento provocó un proceso de digitalización sin precedentes, las personas estaban lejos, pero lo virtual las conectaba. “Nunca tanta gente se ha visto inmersa en un proceso digital de forma obligada y abrupta como el que estamos viviendo”, dijo a EFE (2020i, párr. 4) Miguel Ángel Barrio, especialista en procesos de transformación digital. En México, se experimentó en lo personal pero también en la educación, los comercios, la política, la salud y la comunicación. El tiempo en red aumentó. El internet se volvió un gran aliado, pero también una sustancial fuente de peligro.

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El 58 por ciento de estos usuarios tenían entre 18 y 34 años, seguidos por el segmento de 35 a 54 con 27.6 por ciento.

10 A nivel mundial, 60 por ciento de los internautas han expresado su preocupación por lo que es real o no en internet (We Are Social y Hootsuite, 2020). En México, cuatro por ciento de los usuarios de internet comentaron que temen fraudes de información; mientras que 25.5 por ciento declaró que entre los principales problemas que enfrentan al conectarse es el exceso de información no deseada que pueden encontrarse (INEGI, 2020).

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1.2.2 Herramientas digitales mexicanas Esta pandemia fue la primera en la sociedad red. Muestra de ello es que las plataformas digitales fueron de gran utilidad durante la contingencia. En el caso mexicano, el gobierno lo supo aprovechar.

Hicieron

más

llevadera

la

cuarentena

con

el

portal

web

contigoenladistancia.cultura.gob.mx de la Secretaría de Cultura, que incluyó recorridos por museos y zonas arqueológicas, películas, libros, conciertos, conferencias, documentales, teatro, audios y aplicaciones de entretenimiento. Además, se fortaleció y defendió el trabajo en el marco de la Jornada Nacional de Sana Distancia con la iniciativa juntosporeltrabajo.stps.gob.mx de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que ofreció herramientas, guías, material de difusión y cursos de capacitación.

Lo más importante fue la documentación puesta a disposición de la sociedad.

Desde el 24 de enero se publicaron Comunicados Técnicos Diarios en línea en la página gob.mx/salud. Ahí mismo se colgaron los algoritmos de diagnóstico y seguimiento de casos; avisos epidemiológicos y preventivos de viaje; lineamientos para la vigilancia epidemiológica y listado de laboratorios que realizaron la prueba de COVID-19.

A partir del 27 de febrero se realizaron Informes Diarios en vivo y con presencia de prensa nacional, que quedaron grabados en el canal de YouTube de Centro de Producción de Programas Informativos y Especiales (CEPROPIE). Mapas interactivos de los casos por municipios, estados y con comorbilidades se iban actualizando online en covid19.ciga.unam.mx. Incluso se difundieron materiales para explicar el estornudo de etiqueta y la técnica correcta para el lavado de manos.

Más tarde se creó el portal especial coronavirus.gob.mx. Todo lo necesario en un mismo sitio. Información de la enfermedad: qué es, síntomas, trasmisión, tratamiento.

Medidas de prevención. Recomendaciones para la población y para el personal de salud. Mitos y realidades. Los reportes diarios y conferencias. Preguntas frecuentas.

Una sección para el cuidado de la salud mental. Directorio de contactos y los teléfonos para ser atendido por médicos o donar sangre. Materiales en lenguas indígenas, sobre perspectiva de género y bioética. Artículos científicos y hasta tres cursos para el público 39

en general: Todo sobre la prevención del COVID-19; Virus respiratorios emergentes, incluido el COVID-19, y Plan de acción para el hogar ante COVID-19.

La atención para quienes presentaban síntomas se abrió de manera virtual: primero, creando una línea telefónica directa; luego, se habilitó un cuestionario por SMS y otro a través de test.covid19.cdmx.gob.mx. Conforme avanzó la pandemia, se requirió conocer no sólo qué hospitales recibían a pacientes con síntomas de coronavirus, sino también cuáles tenían disponibilidad. En la Ciudad de México, se habilitó le sitio web hospitales.covid19.cdmx.gob.mx con un mapa que marcaba en verde los recintos que tenían lugares para nuevos enfermos, en amarillo los que estaba a media capacidad y en rojo los que ya no tenían camas para atender; este mismo proceso estaba disponible en la aplicación para dispositivos móviles App CDMX. A inicios de abril, la Secretaría de Salud lanzó la app COVID-19MX, disponible para iOS y Android. En ella se podía realizar una prueba virtual rápida, donde, a partir de los resultados, especialistas se contactaban con el usuario para dar sus recomendaciones.

También se ofrecía un mapa de centros de salud a nivel nacional, señalando los más cercanos de acuerdo con la ubicación de la persona. Había un apartado con preguntas frecuentes, otro con las medidas de prevención y uno más que dirigía a las conferencias diarias que se ofrecían con la intensión de informar sobe el avance del coronavirus en México.

La información para los más pequeños de la familia tampoco faltó. En el portal coronavirus.gob.mx se colocó una sección que incluía videos e historietas de Plaza Sésamo y de Susana Distancia, además, de una decena de actividades para realizar en casa, reforzando las medidas de protección mientas jugaban. Quienes tuvieran dudas, podían enviarle un WhatsApp a Susana Distancia y platicar con ella. Además, el Día del Niño, que en México se conmemora el 30 de abril, el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, dedicó el informe diario a los menores, respondiendo en vivo preguntas que le enviaron previamente en video.

También se abrieron los portales nuevanormalidad.gob.mx, del que ya se habló anteriormente, y covid19.cdmx.gob.mx/medidassanitarias, donde también se publicaron medidas para reanudar actividades, incluyendo lineamientos federales, los capitalinos, 40

para el sector primario y, desglosados, los de cada actividad, incluyendo guías y carteles para todos los sectores.

El virus también llegó de manera oficial a redes sociales. No sólo cuentas como las de la Secretaría de Salud, el IMSS y el ISSSTE difundían información relacionada con la enfermedad y atendían las dudas de la población, toda la información que proporcionó el gobierno mexicano era replicada por empresas como Google y Twitter.

La primera colocó en YouTube y Maps11 un botón que llevaba a una página del buscador con los resultados para la palabra “coronavirus”, en la que los primeros enlaces dirigían a la OMS y a la página oficial del gobierno mexicano. La segunda recopilaba los últimos tuits sobre la enfermedad e invitaba a “conocer los recursos disponibles de la Secretaría de Salud” en su ventana principal.

Si bien se habló de la información oficial, las redes sociales albergaron publicaciones de medios de comunicación, instituciones de gobierno y privadas, figuras públicas, especialistas y, sobre todo, de la población. Estos espacios virtuales sirvieron para estudiar, entretenerse, comunicarse, difundir información y hasta sentirse cerca de los seres queridos durante la cuarentena. De entre todos, es importante mencionar uno en particular: la aplicación preferida de los mexicanos, Facebook.

1.2.3 El papel de Facebook Facebook es la red social por excelencia12. Creada en 2004 por el entonces joven universitario Mark Zuckerberg, logró posicionarse como la más utilizada a nivel global.

En México, facebook.com se ubicaba en las principales búsquedas en Google a principios de 2020, 94 por ciento de los internautas de entre 16 y 64 años la utilizaban, ubicándose como el quinto país con más cuentas y sumando un total de 84 millones de

11

A saber, 85 por ciento de los mexicanos con celular usan aplicaciones de mapas y geolocalización (We Are Social y Hootsuite, 2020) 12 En enero de 2020, sumaba 2 mil 449 millones de usuarios a nivel global, por arriba de YouTube y muy lejos de Instagram y Twitter. En ese momento también se ubicaba dentro del Top 3 de aplicaciones móviles, junto a Facebook Messenger y WhatsApp, esta última comprada por la empresa en 2014 (We Are Social y Hootsuite, 2020).

41

usuarios, de dicho número, 51. 2 por ciento eran mujeres y 48.8 por ciento hombres (We Are Social y Hootsuite, 2020).

Durante la contingencia sanitaria, tuvo un papel importante: habilitó su llamado Centro de información sobre el coronavirus (COVID-19), al que se pedía seguir para recibir novedades y notificaciones sobre la pandemia. Fue una iniciativa que tenía como objetivo mantener informada a la población registrada en la red social.

Al entrar a dicho apartado como un usuario cualquiera y desde la aplicación en español para México, se mostraba: Últimas novedades, con los casos confirmados, muertes y recuperados a nivel mundial, junto con noticias internacionales recientes; organizaciones de salud reconocidas, con ligas a las páginas de Facebook y sitios web de la Secretaría de Salud, IMSS, OMS, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), UNICEF y UNICEF México, así como Médicos Sin Fronteras México, y, por supuesto, el enlace a coronavirus.gob.mx.

Más abajo había tres secciones relevantes: Consejos de prevención comunes, con las recomendaciones de protección la OMS; Cómo afrontar el confinamiento en casa, con actividades para fortalecer la situación psicológica de las personas, incluyendo un link para que platicaran con amigos por Messenger, así como el teléfono y los correos del Instituto Hispanoamericano de Suicidología; y Quedarse en casa salva vidas, con un par de motivos para mantener el confinamiento.

Pero el centro de información iba más allá. Se incluían publicaciones de las personas que solicitaban ayuda y las que la pedían. En la primera parte podían leerse publicaciones pidiendo apoyo para despensas, equipo médico u ofreciendo servicios.

En la otra, gente ofreciendo sus servicios gratuitos, desde apoyo psicológico hasta clases virtuales, avisos de donaciones y más.

Finalmente, venía el apartado de publicaciones recientes, con los últimos posts de instituciones públicas y privadas que proporcionaban información oficial, verás y pertinente sobre el avance de la pandemia en México.

En un esfuerzo para difundir contenidos verídicos, el algoritmo de Facebook buscó que, cada que se realizarán búsquedas sobre el tema, los primeros resultados fueran fuentes organizaciones, expertos o medios de comunicación.

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A la par, la empresa trabajó en reducir la desinformación, eliminando datos erróneos o que podrían conducir a un daño físico inminente. Desde comienzos de marzo, ampliaron su cobertura de verificación de datos a más de una docena de nuevos países y trabajaron con 60 organizaciones que revisaron contenido en más de 50 idiomas. Una de las soluciones fue difundir alertas para que los usuarios ubicaran contenido que podría ser engañoso.

Hemos derribado cientos de miles de piezas de desinformación relacionada con el COVID19, incluyendo teorías como que beber lejía cura el virus o que la distancia física es ineficaz para prevenir que la enfermedad se propague. Para otra información errónea, una vez calificada falsa por verificadores de datos, reducimos su distribución, aplicamos etiquetas de advertencia con más contexto y encontrar duplicados. En marzo, mostramos advertencias sobre alrededor de 40 millones de publicaciones relacionadas con el COVID19 basados en 4,000 artículos revisados por verificadores de datos independientes.

Cuando la gente vio esas etiquetas de advertencia, el 95% no pasaron a ver el contenido original [Traducción propia]. (Mark Zuckerberg, 2020b)

También expandió su programa Data for Good, que persigue el uso social de los datos que posee, facilitando información sobre los usuarios a investigadores que combatían el COVID-19. La plataforma informó que indagaría en las tendencias de movilidad de una región, es decir la ubicación de los usuarios, y el grado de amistades de los usuarios (Europa Press, 2020), esto, con el objetivo de conocer dónde y cómo se está propagando el brote.

Ante estas y otras medidas tomadas por los gobiernos, un grupo de organizaciones de sociedad civil se unió para denunciar vigilancia digital invasiva e invitar a los Estados a respetar los derechos humanos de los usuarios de internet (Access Now, 2020).

Aunque la plataforma sostuvo que protegerían la privacidad y los datos individuales (Mark Zuckerberg, 2020a).

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Otra de las acciones tuvo que ver con la interacción de los usuarios. La red social presentó una reacción13 temporal a mediados de abrir: el Me importa.

Ilustración 3. Las reacciones de Facebook y el Me importa en la pandemia.

Alexandru Voica (2020), gerente de comunicaciones tecnológicas de Facebook, habló de su propósito: Las nuevas reacciones de atención en Facebook y Messenger, son una forma para que las personas compartan su apoyo entre ellas durante este tiempo sin precedentes.

Esperamos que estas reacciones den a las personas formas adicionales de mostrar su apoyo durante la crisis de #COVID19 (…) Sabemos que este es un momento incierto y queríamos que las personas pudieran mostrar su apoyo, de manera que sus amigos y familiares sepan que están pensando en ellos [Traducción propia]. (Voica, 2020)

Desde que las reacciones surgieron, en 2016, se convirtieron en una de las maneras más importantes de interactuar con el contenido, aunque hay al menos otras dos más: los comentarios que se pueden colocar sobre cualquier post y el botón de

13

Desde sus inicios, Facebook incluyó el Me gusta como una forma de que los usuarios interactuarán. En 2016, la oferta creció, al incluir los botones Me encanta, Me divierte, Me asombra, Me entristece y Me enoja; con ellos, la gente puede responder una publicación, una fotografía, un video o un mensaje. En aquel momento, su creador destacó: “Hoy es nuestro lanzamiento mundial de Reacciones -- el nuevo botón Me gusta con más maneras de expresarte. No todos los momentos que quieres compartir son de felicidad. A veces quieres compartir algo triste o frustrante. Nuestra comunidad ha estado pidiendo un botón de dislike durante años, pero no porque la gente quiera decirle a sus amigos que no les gustan sus publicaciones. La gente quería expresar la empatía y compartir una gama más amplia de emociones. He pasado mucho tiempo pensando en la manera correcta de hacer esto con nuestro equipo. Uno de mis objetivos era hacerlo tan simple como presionar y mantener el botón Me gusta. El resultado son las Reacciones, que permiten expresar amor, risas, sorpresa, tristeza o ira. El Amor es la reacción más popular hasta ahora, ¡eso se siente bien para mí! [Traducción propia]” (Zuckerberg, 2016).

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compartir. Estas tres herramientas tienen todo que ver con el impacto de la información, ya que muestran el interés y la respuesta que tienen las personas sobre el contenido publicado; su importancia es tal que son la base de las métricas y la tasa de interacción que para muchas empresas y estudios se vuelven clave en la era virtual.

Ahora bien, quedan algunas otras consideraciones que mencionar, empezando con que Instagram forma parte de Facebook y también se sumó a las medidas sanitarias.

Se colocaron avisos referentes al virus; además, si se buscaba la palabra “coronavirus”, aparecía el link a coronavirus.gob.mx, así como las cuentas de la OMS y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). “En Facebook e Instagram, ahora hemos dirigido a más de 2 mil millones de personas a recursos sanitarios autorizados, a través de nuestro Centro de Información COVID-19 y pop-ups educativos, con más de 350 millones de personas haciendo clic para obtener más información [Traducción propia]”, destacó Mark Zuckerberg (2020b).

Messenger y WhatsApp también forman parte de la empresa. Los dos servicios de mensajería se actualizaron en abril para ofrecer mejores opciones de comunicación, con tres nuevas experiencias: videollamadas, salas de video y video en vivo.

Más de 700 millones de usuarios diarios usan WhatsApp y Messenger para llamar. En muchos países, las llamadas se han duplicado desde que comenzó el brote de COVID-19.

Para los videos en vivo, ahora hay más de 800 millones de usuarios diarios que interactúan con transmisiones en vivo en Facebook e Instagram para clases de entrenamiento, conciertos, servicios de fe y más. Estamos trayendo en directo con Facebook para que puedas agregar a otra persona a tu video en vivo. También estamos haciendo más fácil recaudar dinero y donar dinero directamente en vivo. En Instagram, ahora puedes ver videos en directo en la computadora y también estamos añadiendo una función para permitirte guardar tus videos en directo en IGTV [Traducción propia]. (Mark Zuckerberg, 2020c).

En esas fechas, se reportaba que 3 mil millones de personas usaban activamente Facebook, Instagram, WhatsApp o Messenger cada mes; incluyendo 2 mil 600 millones al día en la plataforma principal, y 2 mil 300 en alguno de los otros servicios. Además, se registraba que, en muchos de los lugares más afectados por el virus, el número de

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mensajes aumentó más del 50 por ciento y las llamadas de voz y video se duplicaron (Mark Zuckerberg, 2020d).

Para ayudarte a mantenerte conectado con toda tu familia y grupos de amigos, duplicamos el número de personas que pueden participar en una videollamada en grupo de 4 a 8 en WhatsApp. También lanzamos efectos impulsados por IA, como fondos virtuales 360 en Messenger, citas virtuales en Facebook Parejas y expandimos Messenger Kids a más de 70 países y territorios. También estoy emocionado de anunciar Messenger Rooms, videochat en grupo diseñado con interacciones sociales en mente. Puedes empezar una habitación para cualquier actividad, ya sea que estés organizando celebraciones, noches de juegos, clubes de libros o simplemente tienes un tiempo para pasar el rato, envía un enlace a la gente, y pueden pasar el rato contigo incluso si no están en Facebook. Podrás crear salas e invitar a personas en WhatsApp e Instagram también [Traducción propia].

(Mark Zuckerberg, 2020c).

Finalmente, se debe mencionar que uno de los puntos más débiles se presentó en WhatsApp. A pesar de que la aplicación limitó el reenvío de textos para evitar a desinformación (Eitb, 2020), se utilizó para difundir mensajes con una mezcla de afirmaciones precisas y engañosas 14 . El problema llamó la atención de líderes mundiales, que advertían sobre la información no verificada. Una afirmación falsa que circuló fue que beber agua tibia cada 15 minutos neutralizará el coronavirus, por mencionar un ejemplo (Gold y O'Sullivan, 2020).

14

En México, abundaron los remedios caseros o situaciones descontextualizadas. También hubo una nota de voz que pedía a quienes tuvieran síntomas de coronavirus no acudir a hospitales públicos, porque supuestamente se había ofrecido dinero a médicos a cambio de matar pacientes. Algo peligroso pues los enfermos, en especial de los grupos vulnerables, no debían esperar a que agravaran los síntomas para acudir al doctor (Verificovid, 2020).

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1.3 El periodismo ante el COVID-19

Ilustración 4. Desinfodemia y medios de comunicación. Elaboración propia y www.fic.edu.uy.

1.3.1 Infodemia y desinfodemia Camps y Pazos (2003, 196) bien mencionan que “cuando ocurre una catástrofe es frecuente que, a causa de intereses políticos, la información sea ocultada, retaceada, retenida o falseada”; habría que agregar intereses económicos, sociales y quizá también la ingenuidad o poca preparación de muchos ante la desinformación. Todo ello se multiplica en la era digital; ya se mencionaba en el apartado pasado que el internet es de cuidado, los caudalosos ríos de información no siempre traen consigo la verdad.

A eso se enfrenta el periodismo cuando se aborda un suceso como la pandemia de COVID-19 y no es poca cosa. En los primeros meses del 2020 diversos organismos mundiales salieron a hablar del problema. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura advertía que, de acuerdo con un estudio del Instituto Reuters realizado en seis países, un tercio de los usuarios de redes sociales habían leído información falsa o engañosa sobre el coronavirus (UNESCO, 2020).

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En el mismo documento, la organización citaba a la Fundación Bruno Kessler para mencionar que de 112 millones de posteos públicos relacionados con el virus y realizados en 64 idiomas en distintas redes sociales, 40 por ciento provenían de fuentes poco fiables. Mientras la AlianzaCoronaVirusFacts contó más de 3 mil 500 informaciones falsas o engañosas que circulaban en más de 70 países y 40 idiomas.

Muchas de ellas tocando temas sensibles, por ejemplo: La xenofobia, el racismo y el discurso de odio constituyen una parte importante de esta “desinfodemia”. El problema no es sólo el volumen de información falsa, sino también su combinación con contenido emocional, y el hecho que esta información sea transmitida por actores influyentes. (UNESCO, 2020)

Ante ello, la OPS hablaba de la responsabilidad y el poder de los medios de comunicación virtuales y tradicionales: Al diseminar información veraz, los medios también reducen los rumores y la desinformación, lo que permite que pueda disminuir en el público tanto la ansiedad como los miedos ante una amenaza que nunca antes se ha visto. Además, los medios de comunicación pueden contribuir a un cambio de comportamientos que ayuden a disminuir la propagación de la enfermedad y a no sobrecargar los servicios de salud, cuya capacidad de atención de urgencias y de cuidados intensivos puede resultar limitada. Los periodistas tienen el poder de contar historias e inspirar a las personas a actuar de manera colectiva.

(OPS, 2020, 1)

Las Naciones Unidas también entraron a la discusión. El secretario general, António Guterres, indicó en un comunicado: Las mentiras flagrantes se extienden en internet a un ritmo aterrador (…) Los periodistas y los trabajadores de los medios de comunicación de todo tipo son cruciales para ayudarnos a tomar decisiones informadas. En una pandemia, esas decisiones pueden salvar vidas.

Ahora más que nunca, necesitamos que los medios de comunicación documenten lo que está sucediendo; que diferencien entre los hechos y la ficción; y hacer que los líderes rindan cuentas. (ONU, 2020)

De acuerdo con la OMS, la infodemia se define como: Una cantidad excesiva de información ‒en algunos casos correcta, en otros no‒ que dificulta que las personas encuentren fuentes confiables y orientación fidedigna cuando las 48

necesitan. El término infodemia se refiere a un gran aumento del volumen de información relacionada con un tema particular, que puede volverse exponencial en un período corto debido a un incidente concreto como la pandemia actual. En esta situación aparecen en escena la desinformación y los rumores, junto con la manipulación de la información con intenciones dudosas. En la era de la información, este fenómeno se amplifica mediante las redes sociales, propagándose más lejos y más rápido, como un virus. (OMS, 2020l)

Se advirtió que este fenómeno podía empeorar la pandemia. Algunos efectos negativos de la infodemia se observan en el cuadro siguiente: Cuadro 1. Efectos de la infodemia • • • •

Dificulta encontrar orientación fidedigna cuando se necesita Genera ansiedad, depresión, agobio, agotamiento emocional Las personas pueden sentirse incapaces de satisfacer necesidades importantes Puede afectar los procesos decisorios cuando se esperan respuestas inmediatas

Fuente: Elaboración propia con base en información de la OMS.

Desde mediados de febrero, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, se percataba de ello. Destacó que la desinformación se propagaba más rápido que el propio virus, generando que el problema se agravara. Por ello, la organización trabajó de la mano con empresas como Google, Twitter, Facebook, Pinterest y TikTok, así como con periodistas y servicios de información alrededor del mundo, para ofrecer información correcta y de calidad.

Esta infodemia está obstaculizando las medidas de contención del brote, propagando pánico y confusión de forma innecesaria y generando división en un momento en el que necesitamos ser solidarios y colaborar para salvar vidas y para poner fin a esta crisis sanitaria. (Adhanom, 2020a, párr. 2)

Y añadió: La desinformación por Internet afecta a muchos ámbitos, desde la política hasta el cuidado de los hijos, y supone uno de los mayores problemas de nuestro tiempo. En relación con la actual emergencia de salud pública, la desinformación puede obstaculizar la lucha contra la enfermedad y su contención, con consecuencias que pondrán en peligro la vida humana (...) El curso del brote del coronavirus dependerá de la medida en que se haga llegar la información correcta a la gente que la necesita. Sea prudente al divulgar información, tenga

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cuidado con las entradas a las que accede en Internet y no dé alas a los troles. (Adhanom, 2020a, párr. 2 y 4)

Para abril, Adhanom Ghebreyesus agregó una advertencia sobre manchar la información sobre el coronavirus con tintes políticos. “Si no quieren más muertos, hay que evitar politizar este virus. Mi mensaje es, por favor, pongan en cuarentena politizar el COVID-19, la unidad nacional será muy importante para derrotar este virus peligroso” (Noticias ONU, 2020, párr. 5).

Era un llamado para los líderes mundiales, pero también para los medios de comunicación. A los primeros les dijo que no había necesidad de utilizar la pandemia para ganar puntos políticos, porque “es como jugar con fuego” (Noticias ONU, 2020, párr. 3). A los segundos, les pidió invitar a su público a la unidad, algo esencial para derrotar al virus.

Trabajar más allá de los partidos políticos, las ideologías, creencias y cualquier diferencia era el único camino que veían para tomar ventaja, incluso consideraba necesario parar las críticas a los errores, pues de nada servía quejarse, había que actuar; de lo contrario, se agravarían las diferencias internas en cada país y menos gente se salvaría.

Si hemos cometido un error, el mundo lo sabrá, no solamente los errores de la OMS, también los de todos los involucrados. Pero ahora, lo que más importa es pelear contra el virus con firmeza para suprimirlo y controlarlo. Y les recuerdo a todos, incluidos los medios, por favor, pidan la unidad, y ayúdenos a derrotar este virus. Todavía no sabemos todo sobre este virus, tendremos más sorpresas (…) es un virus nuevo, así que, por favor, juntemos nuestras energías y luchemos juntos por esto, si no, nos vamos a arrepentir.

(Noticias ONU, 2020, párr. 8)

Por otro lado, la UNESCO y el International Center for Journalists (ICFJ) se unieron para publicar dos informes15 donde acuñan el término desinfodemia, que refiere a las “falsedades y la información errónea”, problemas importantes de abordar porque “han

15

Estos dos Policy Briefs son DESINFODEMIA: Descifrando la desinformación sobre el COVID-19 y DESINFODEMIA: Diseccionando respuestas a la desinformación sobre el COVID-19, ambos pueden consultarse gratuitamente en la página web de la UNESCO (2020b).

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demostrado ser mortales y su capacidad para sembrar la confusión sobre las opciones personales y políticas que ayuden a salvar vidas, ha sido evidente” (UNESCO, 2020b).

La desinfodemia suele esconder falsedades en medio de información verdadera, y se oculta en formatos que son familiares para el público. Recurre a métodos de distribución bien conocidos que van desde memes falsos o engañosos y fuentes falsas, hasta instar a las personas a que hagan clic en enlaces relacionados con prácticas de phishing. Este tipo de desinformación puede ser compartida por individuos, grupos organizados, medios de comunicación y canales oficiales, a sabiendas o no. (Posetti y Bontcheva, 2020)

En dicho estudio, a cargo de Posetti y Bontcheva, se identificaron cuatro formatos principales en los que se mueve la desinformación, los cuales se describen en el cuadro siguiente. De acuerdo con las autoras, todos ellos son eficaces porque apelan a las creencias y sentimientos de las personas, a los prejuicios, la polarización y las políticas de identidad, así como a la necesidad interna de los individuos para darle sentido a tiempos de complejidad y cambio.

Cuadro 2. Formatos básicos de la desinfodemia • Narrativas emotivas y memes • Imágenes y videos alterados, inventados o descontextualizados • Infiltradores de desinformación y campañas orquestadas, puede incluir el trabajo de bots y trolls • Sitios web falsos o falsas personalidades autorizadas Fuente: Elaboración propia con base en información de la Unesco.

Ambas destacan que la desinfodemia también tiene algunos temas favoritos: orígenes y propagación del COVID-19, como la supuesta culpa de las redes 5G o usar etiquetas como “virus chino”; información médica peligrosa sobre inmunidad, prevención, tratamientos y curas; estadísticas falsas o engañosas; impacto en la sociedad, medio ambiente o economía; politización, con información unilateral y enmarcada de manera positiva en un esfuerzo de ciertos actores, o viceversa; desacreditar a periodistas y medios creíbles; contenido fraudulento, incluyendo engaños para robar datos, así como información falsa sobre figuras públicas o celebridades.

Laura Zommer (2020), directora de Chequeado, menciona otras categorías en las que se encuentra la desinformación: la primera está vinculada con el origen del virus; la segunda con cómo se expande y contagia; la tercera, que considera quizá la más

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peligrosa, tiene que ver con falsas curas y tratamientos, y la última con las falsas medidas de las autoridades o alcances de las medidas distintos a los reales.

Cristina Tardaguila (2020), miembro de la Coronavirus Fact-Checking Alliance, habla de algunos componentes que están impulsando falsedades: la falta total de datos, el pánico y la diferencia entre la desinformación de salud y la desinformación política, porque la primera puede compartirse con buenas intenciones, por ejemplo, curas o medidas falsas que tienen como objetivo ayudar a los demás, pero la segunda promueve una ideología y se hace adrede.

Natalia Aruguete (2020), autora del libro Fake news: Burbujas, trolls y otros encantos. Cómo funcionan (para bien y para mal) las redes sociales, habla de la dimensión afectiva que tiene esta información. Considera que su propagación está mucho más garantizada cuando la conversación en las redes sociales se ha polarizado y esa polarización tiene una dimensión subjetiva.

Si un contenido nos entristece es menos probable que sintamos deseos de compartirlo. En cambio, si nos entusiasma, incluso si nos da bronca, pero esa bronca tiene que ver con el entusiasmo, somos más propensos a compartir. Compartir una información en realidad responde a este sesgo cognitivo, donde nosotros completamos información con los prejuicios y las creencias previas. En la medida en la que el contenido con el que nos topamos confirma estas creencias previas, llena ese vacío en la información, logra completarlo con esos prejuicios, entonces nosotros nos vemos más motivados a compartirlo producto además de la satisfacción que nos genera haber tenido razón.

(Aruguete, 2020)

Ahora bien, la cantidad excesiva de información y los datos falsos pueden provenir de cualquier lugar, sobre todo en la sociedad red; en este trabajo, interesan lo publicado en los medios de comunicación, pues poco a poco quedaron al descubierto algunas faltas, ya sea por motivos editoriales o graves descuidos.

Con el coronavirus convertido ya en pandemia, resulta fácil identificar dos clases de medios de comunicación por su forma de informar sobre el avance de la enfermedad: aquellos que aprovechan el temor de la población para ganar clics con titulares alarmistas, y aquellos que buscan brindan noticias de manera responsable con información de valor para sus audiencias. (Red Ética, 2020b, párr. 1) 52

Por supuesto, esto se vivió en México y se convirtió en todo un fenómeno mediático. Aunque hubo noticias de calidad e incluso algunos medios se unieron el 19 de marzo con el hashtag #ElCoronavirusNoPasa, publicando en sus portadas el mensaje “FRENTE COMÚN entre tod@s” y difundiendo en sus páginas medidas necesarias para enfrentar la pandemia (El Universal, 2020), la desinfodemia fue un problema.

La magnitud de este problema fue tal que en una conferencia matutina del presidente López Obrador se abordó el tema. Ahí, Jenaro Villamil, periodista y presidente del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano, advirtió: La epidemia de noticias falsas o medias verdades lo que genera son percepciones negativas, pánico, desconfianza social, vulnerabilidad y prejuicios que criminalizan a las personas que viven o atienden el coronavirus. Los ataques a las enfermeras, a los enfermeros, a los médicos, al personal sanitario, no es un asunto casual, tiene que ver con la infodemia, tiene que ver con esta estrategia de criminalizar, señalar o alimentar los prejuicios para que la responsabilidad del coronavirus sea de un ente profesional o de alguien. Esto es muy preocupante (…) también potencia las teorías de la conspiración (…) y se vuelve todavía más peligroso cuando la difusión de estas versiones es más rápida. En la infodemia, la réplica o la difusión de esta información es hasta cuatro o cinco veces mayor que en tiempos normales. (Presidencia de la República, 2020c)

Y agregó: El negocio de los que hacen la infodemia es intoxicar las redes sociales y la intoxicación, como en un paralelismo con el tema de las adicciones a las drogas, lo que te genera es lo que algunos llaman la dopamina digital; es decir, si nosotros escuchamos, vemos y compartimos información negativa, hay un efecto emocional en nosotros que nos hace adictivos a eso, como también nos podemos hacer adictivos a los memes o a las burlas.

Este asunto es todavía más perverso, porque se trata de enganchar a la gente. Aunque sean absolutamente ridículas, increíbles las versiones, el tema es que se viralice, que se comparta de manera mucho más rápida. (Presidencia de la República, 2020c)

Villamil consideró que es labor de todos los periodistas terminar con la pandemia de desinformación. En ese sentido, destacó la labor de medios públicos como Canal

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Once. En dicha televisora, Óscar Camacho, director editorial de noticias, se dedicó a cazar noticias falsas y transparentar lo ocurrido.

Hemos registrado, desde 28 de febrero, que hay no menos de 20 noticias falsas cada semana; ese es el promedio que tenemos. En muchas ocasiones resulta (difícil), en términos de tiempo para una televisora, meterlas todas, vamos seleccionando las más importantes

Y consideró: Creo que tienen distintos orígenes y es importante hablar de ellos: hay intencionalidades que van desde la parte política, con hacer golpeteo políticos (que sustituye el debate de propuestas), tratando de legitimar el golpeteo a través de la mentira política; otra parte tiene que ver con la irresponsabilidad de muchos colegas en no verificar la información que dan, mezclada también con la partidización que hay en distintos ámbitos periodísticos; otra es la cultura de difundir un chisme y hacer que se convierta en algo que se da por supuesto sin verificado. (Camacho en TV UNAM, 2020)

Camacho y Gabriel Sosa Plata, director general de Radio Educación, enumeraron algunos ejemplos sucedidos a lo largo de la pandemia: un diario de Chihuahua que publicaba fotos de cadáveres en una clínica, subrayando que eran muertos por COVID19 que no se contabilizaban en un hospital regional, sí, fallecieron por el virus, pero en Ecuador; un columnista capitalino publicó una fotografía de la guerra de Siria para decir que el gobierno ocultaba el número real de fallecidos, y decenas de medios difundieron la supuesta muerte por coronavirus del empresario José Kuri. Esto sucedió incluso con figuras públicas, incluyendo políticos como Felipe Calderón, algo peligroso por el número de seguidores que tienen (TV UNAM, 2020).

Además, a inicios de junio se tuvo que alertar sobre el uso de medicamentos16. A nivel mundial, la desinformación ante el tema de vacunas y tratamientos había comenzado antes; en México surgió tarde, pero llegó.

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Dos ejemplos son la dexametasona y la pirfenidona, pues comenzó a circular información de que podía prevenir o curar el coronavirus, provocando incluso su escasez en farmacias (Verificovid, 2020). Esto no era de todo cierto, por ejemplo, la dexametasona servía para atender pacientes en etapa grave y ya hospitalizados, pero no para los de síntomas menores. En una llamada a la línea telefónica de orientación del Sector Salud, se aclaró que tomar sin receta el medicamento podría generar resistencia y eso no sería bueno si los enfermeros empeoraban.

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1.3.2 Escribir periodismo Antes de adentrarse en las recomendaciones para cubrir una pandemia y las normas éticas que deberían regir a todos los medios de comunicación, ambas herramientas útiles para combatir la infodemia y desinfodemia, hay que hacer un repaso sobre cómo se escribe periodismo. Comencemos con las tres características que Armentia y Caminos (2020) destacan de este tipo de lenguaje: claridad, concisión y naturalidad, las cuales sirven para llegar al objetivo primario: buscar una comunicación inmediata con un sector de lectores heterogéneo.

Ahora bien, el lenguaje periodístico no está peleado con el literario, pero tiene sus diferencias. Los autores mencionan que un reportero debe tener riqueza de léxico, precisión en términos para calificar personas y acciones, así como sobriedad narrativa y descriptiva. “La calidad literaria de la prosa periodística se logra con la utilización correcta de las palabras, regularidad en la construcción de los periodos y en una administración equilibrada y funcional de los adjetivos” (Casasús citado por Armentia y Caminos, 2020, 15).

Entrando en la estructura de la noticia, hay que hablar de dos partes esenciales: el titular y el primer párrafo. Unidos componen lo que Van Dijk define como macroestructura de la noticia: “una expresión directa (…) del discurso periodístico como un todo” (Van Dijk citado por Armentia y Caminos, 2020, 71). Desde esta perspectiva, sostienen que quien lea ambos textos debe quedar suficientemente informado y no necesitaría leer el resto de la información para captar la esencia de lo que el periodista desea trasmitir.

En su opinión, el titular debe ser un elemento informativo, pero también atraer la atención del lector, por ello: debe ser conciso; tener precisión, despejar las dudas y mostrar la idea central; ser veraz y reflejar lo que dice el cuerpo de la noticia, y ser un gancho para el lector. Una buena titulación debe tener un verbo, expresado o en elipsis, así como ser afirmativo y utilizar el “no” sólo en casos excepcionales.

En cuanto al primer párrafo, advierten que es uno de los elementos más importantes en la estructura de la noticia, porque es la sustancia y reúne los elementos informativos más relevantes. Aunque en géneros como el reportaje, la entrevista y la 55

crónica puede incluir aspectos de ambiente o una cita. Sin embargo, debe enganchar y dejar claro el hecho que se abordará.

Armentia y Caminos (2020) indican que el primer paso para la construcción de este texto es seleccionar los datos que deben aparecer y, para ello, la Fórmula de las seis W (6W) puede ser de gran ayuda. Ésta indica que el primer párrafo debe contener los elementos que respondan a las preguntas: quién, qué, cuándo, dónde, por qué y cómo.

Pero tienen algunas consideraciones: Lo determinante a la hora de redactar este tipo de primer párrafo no es responder por igual, en un mismo nivel, a todas las preguntas, sino comprender que entre todas las preguntas siempre hay alguna que destaca en interés. Esta pregunta que centra el interés informativo es la que sí debe aparecer al inicio del arranque de la información. La respuesta al resto de las preguntas se puede distribuir en un par de párrafos o hasta tres. (Armentia y Caminos, 2020, 85)

Finalmente, hay que retomar lo que los autores mencionan sobre el cuerpo de la noticia, sólo para poner sobre la mesa a la pirámide invertida: Se basa en la concentración del máximo interés informativo y de actualidad en el primer párrafo, y en el descenso gradual de estos factores a lo largo de cuerpo del texto, mediante la incorporación sucesiva de componentes esenciales y secundarios y de datos complementarios al hecho que se explica (…) El sistema de pirámide invertida facilita la lectura de los elementos esenciales de la información ya que el lector sabe que en los primeros párrafos hallara los contenidos más importantes de la noticia. (Armentia y Caminos, 2020, 91-92)

Esta estructura tiene diversos detractores, pues –como expresan los autores– en el periodismo moderno existe una tendencia por abandonar los clichés más cuadrados.

Esto comenzó con la llegada del radio y, sobre todo, la televisión, pero se acrecentó con el surgimiento de las nuevas tecnologías. No obstante, no todo ha cambiado e incluso hay quienes la ven necesaria para la escritura en las plataformas digitales.

Guillermo Franco lo destaca en su libro Cómo escribir para la web. Ahí, comienza recordando que Roy Peter Clark, docente del Poynter Institute, la incluyó en un listado de maravillas del mundo periodístico; sin embargo, irónicamente, la designación llegó en un momento en que las redacciones creen que ha pasado de moda y la han 56

desplazado por técnicas narrativas que muchas veces son tan pobres que sólo diluyen la información, sobre todo en lo online, pasando de una pirámide invertida a lo que llama pirámide pervertida (Franco, 2020).

Citando a Mencher, destaca que “los lectores desean saber qué pasa tan pronto la historia comienza a desenvolverse” (Franco, 2020, 53) y sólo si es interesante prestarán atención, eso aplica para el impreso, pero también para la web. Y, al fin y al cabo, es la base de la pirámide invertida, asociada con la invención del telégrafo y la preocupación de entregar la información primera al inicio, por el miedo de que la transmisión pudiera cortarse. La lógica de la web es similar, la idea es captar la atención al instante y que un título o un párrafo sea suficiente para lograrlo.

En la Web, la pirámide invertida llega a ser incluso más importante, ya que sabemos por varios estudios que los usuarios no hacen ‘scroll’ (desplazamiento vertical de la pantalla), así que a ellos muy frecuentemente se les deja leer solo la parte superior del artículo. Los usuarios muy interesados harán ‘scroll’, y estas pocas almas motivadas encontrarán la base de la pirámide y obtendrán la historia completa en todo su detalle. (Nielsen citado por Franco, 2020, 53)

Franco destaca que la jerarquización que se hace al elaborar la pirámide invertida incluso puede ayudar al posicionamiento SEO o SEM de los productos periodísticos, preocupación que ha llegado a todas las redacciones con lo digital, ya que es útil para definir las palabras clave y etiquetas. Asimismo, permite crear mejores titulares, claro, cuidando que no usen juegos de palabras y que no sean muy estéticos o dramáticos.

Su propuesta es: Haga que las dos primeras palabras o el primer tercio del título (o la primera frase del ‘lead’ diferenciada tipográficamente, según el modelo alternativo de titulación) sean portadoras de información. Este principio es extensivo a los comienzos de párrafos, intertítulos que separan bloques temáticos (que se convierten en título si son enviados a paginas diferentes), ítems dentro de una enumeración, pie de fotos, sumarios y enlaces de hipertexto. (Franco, 2020, 8)

También recomienda cambiar el orden de los elementos de título y el lead de tal forma que comience con las palabras, a su juicio, más relevantes. Aunque esto depende de una valoración subjetiva, una forma de hacerlo es utilizando la voz pasiva, 57

que ve “reivindicada” en internet. Pero hay que tener cuidado, citando a Nielsen, indica que puede “introducir problemas adicionales de usabilidad si los usuarios malinterpretan quién está realizando la acción” (Franco, 2020, 96).

Otra forma es utilizar los dos puntos para recargar a mano izquierda de la frase los elementos más informativos. En cuanto a cabezas en web, también considera erróneo comenzar con artículos o expresiones de enlace.

Aconseja no repetir información y usar verbos fuertes, es decir, en presente o pasado simple. Además, recuerda que “la frase corta alarga la vida laboral del redactor” y “la frase larga es una enfermedad que produce efectos secundarios de índole gramatical” como la comitis, el queísmo y la concordancia (Franco, 2020, 106).

Finalmente, agrega que muchas de estas sugerencias aplican también para los microblogs, en específico Twitter, pero incluye a otras redes sociales como Facebook y aplicaciones de mensajería instantánea como Messenger.

La limitación de caracteres del formato obliga a que su redacción sea tan exigente como la primera frase de un lead (convertida en título por diferenciación tipográfica) o un título como entidad externa a la pirámide invertida. De hecho, al seguir las pautas de elaboración de textos siguiendo el modelo de la pirámide invertida, y limitando el número de caracteres a 140 en la primera frase (…) En otras palabras, escribir un microblog exige el mismo esfuerzo de jerarquización y edición que se realiza con la elaboración de la primera frase del lead o un título externo. (Franco, 2020, 155)

El texto en redes sociales tiene más libertades. Algunas pautas que da Franco (2020) son: diversificar los textos, ya que se puede acudir a recursos utilizados en otros medios periodísticos, como los titulares con ironías o preguntas, los juegos de palabras, las metáforas e incluso el humor, que no son recomendados para páginas web y mucho menos en impreso; evitar el uso de abreviaturas, ser creativos; no partir la entrada o post en dos; usar verbos activos; evitar palabras largas y pronombres personales; usar la exclamación sin abusar, y aprovechar para agregar información, como links que lleven a trabajos periodísticos más elaborados.

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1.3.3 Cubrir una pandemia “Estamos en una situación sin precedentes. Esta es la primera pandemia de la era de las redes sociales, y el entorno informativo ya era inestable debido a la falta de políticas e infraestructura efectivas de moderación de contenido, y al colapso del papel tradicional del periodismo en la sociedad”, dijo Jennifer Grygiel, profesora asistente de comunicaciones de la Universidad de Syracuse, al ICFJ (Makri, 2020). Una situación sin precedentes que llevó a periodistas, académicos y organizaciones alrededor del mundo a reflexionar sobre cómo se debía cubrir la pandemia.

Kai Kupferschmidt, corresponsal de la revista Science en Berlín, habla de una de las dificultades a enfrentar: la rapidez con la que cambia la información.

Es realmente fascinante para mí el grado en que sólo en estos cuatro meses las cosas que creíamos que sabíamos han sido completamente alteradas. Y desde mi perspectiva, una de las cosas más difíciles de ser periodista en esta epidemia es tener que decirle a la gente: Esto es lo que los científicos piensan ahora. Y, tener que explicar no mucho tiempo después: Oh, bueno, pero hay nueva evidencia. La evidencia está cambiando. Es difícil para los periodistas mantenerse al día, creo que es difícil para el público también.

(Kupferschmidt, 2020)

Pablo Correa, editor de ciencia y ambiente del periódico El Espectador, señala el reto que supone acercarse a los públicos que no creen en el virus.

Los periodistas tenemos un reto enorme de comunicación, tenemos que aprender a desarrollar estrategias y entender mucho mejor cómo persuadir, cómo dialogar con los grupos de la sociedad que adoptan posturas o creencias pseudocientíficas, como los antivacunas, los escépticos del COVID, los que crean teorías de conspiración; si bien es cierto que una parte nunca se van a convencer, porque son radicales, hay una gran parte que adquieren esas posturas por razones emocionales, miedo, influencia de un grupo, mil razones que debemos entender durante la pandemia. (Correa, 2020)

Como estos obstáculos, hay más; por eso se debe hablar sobre cómo practicar un periodismo responsable. En diversos países se publicaron guías para apoyar a los comunicadores que nunca antes habían enfrentado una situación similar, como la elaborada por Dasa y periodistas brasileños, para orientarlos incluso en cuestiones

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clínicas. En México no surgió ninguna; pero las herramientas existían, como el manual que publicó al OPS a principios de abril. En el que se mencionan 10 puntos principales: 1. sea ético y responsable; 2. esté comprometido socialmente; 3. no sea sensacionalista ni alarmista; 4. transmita hechos e información veraz sobre la enfermedad, no miedos; 5. recurra a fuentes confiables, científicas, verídicas y chequeadas; 6. cite a científicos, investigadores, salubristas, académicos y especialistas de diversas disciplinas que despejen dudas y lleven claridad a la población sobre la situación; 7. informe con veracidad sobre las medidas que ayudan a contener o mitigar la propagación de la enfermedad; 8. refleje el trabajo y la situación que atraviesa el personal de salud, que es crítico en la respuesta a esta epidemia; 9. informe sobre las historias de superación de los pacientes o las comunidades que toman medidas para enfrentar la enfermedad o países que dan ejemplos con su abordaje; 10. contribuya a las soluciones con su reportaje. (OPS, 2020, 3)

En cuanto al contenido se pide pensar en el efecto que puede tener la noticia, incorporar el contexto y basarse en hechos, evitar estigmatizar a las personas y grupos, evitar etiquetas, no dramatizar, reducir el uso de calificativos en titulares, ser realista y no sensacionalista, traducir la jerga técnica, elegir con cuidado las palabras, evitar repetir teorías falsas o sin sustento científico, evitar incluir mitos o remedios locales, no enfocar la atención solo a grupos de mayor riesgo, monitorear las redes sociales para encontrar historias y recordar que las personas sobre las que se informa tienen derechos a la privacidad y confidencialidad (OPS, 2020).

La Fundación Gabo también se sumó a la labor. Su Red Ética considera, por ejemplo, la contratación de periodistas especializados en ciencia y salud. El mismo Correa, ha manifestado reiteradamente en su cuenta de Twitter que la situación actual demuestra la necesidad de contar con periodistas especializados en las redacciones (Red Ética, 2020b, párr. 16).

Ana Nepote (2020, párr. 11), bióloga tapatía, comunicadora e integrante de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia, destaca: “Esta gran reclusión en la que nos encontramos representa una gran oportunidad por mantener y abrir espacios para la comunicación de la ciencia y buscar, como audiencias, una mayor calidad en la información que tenemos a nuestro alcance”. Lo anterior, en un texto donde celebra la

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creación de las plataformas Verificovid y Cienciario, ambas surgidas en tiempo de pandemia y hechas por mexicanos.

Federico Kukso (2020a) considera que la especialización incide en las palabras correctas que se deben usar en un texto, en qué fuentes consultar y cuáles no, así como en la importancia de aportar contexto. Cree necesario que cualquier medio cuente con periodistas científicos, pues son la clave para una comunicación responsable. El periodista argentino hace lo propio, incluso desde Twitter, donde cuestiona las notas por ejemplo de supuestos videntes o conspiraciones (Kuso, 200b y 200c).

Estos ejemplos de comunicación irresponsable -o mala praxis- a muchos les podrán parecer graciosos e inconsecuentes, pero ya se volvieron la norma, recursos habituales para atraer el bien más preciado en el siglo XXI -la atención- en el ecosistema tóxico de medios y redes sociales en el que vivimos, donde imperan los clics antes que la calidad, los RT por encima del chequeo de la información. (Kukso, 2020a, párr. 7)

Y añade: Desinformar tiene repercusiones directas en una sociedad y en la salud de las personas.

Periodistas irresponsables son capaces de propagar la desconfianza hacia las autoridades sanitarias precisamente cuando éstas más falta hacen. En esta época en la que cualquiera se

autotitula

“experto”

(de

repente

son

todos

virólogos

o

epidemiólogos),

los

comunicadores también pueden fomentar la psicosis al alimentar la discriminación, impulsar la inflación de precios de insumos médicos o violar el derecho a la privacidad que tenemos todas las personas al revelar el nombre de personas infectadas. (Kukso, 2020a, párr. 10)

Aunque es verdad que un periodista especializado podría realizar de mejor manera el trabajo y, a partir de ahora, los medios deberían considerar impulsarlos, no siempre es posible tenerlos. Ya sea porque son figuras inexistentes en los medios de comunicación o por el valor que se les da, pues como menciona Nora Bär, de La Nación, a veces las fuentes “prefieren dar las grandes noticias a los periodistas políticos y no a los periodistas científicos” o creen que “el periodista científico no está en un nivel de igual a igual con los periodistas de política, economía e, incluso, deportes” (Becerra, 2020, párr. 3). Esto último genera que lo político muchas veces opaque la investigación.

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Una solución cercana sería recurrir al periodismo de datos, pero para ello también se necesita cierto grado de preparación: En las crisis desatadas por el Covid-19, los artículos, infografías y visualizaciones que trabajan con datos de personas testeadas, contagiadas, muertas, aisladas, por citar los ejemplos más obvios, resultan imprescindibles y muchas veces son igual de reveladores que los contenidos producidos por periodistas especializados en investigación. O son el punto de partida de una investigación. (Heb, 2020)

Otra respuesta es que los propios reporteros decidan trabajar a fondo y con cuidado, sin importar de donde vengan o a lo que se dediquen. En situaciones de coyuntura como ésta, todas las fuentes trabajan, se puede notar navegando por el portar de cualquier medio: COVID-19 en la política, la salud, la económica, el trasporte, la educación y hasta los deportes.

Todo el mundo lo está abordando desde todos los ángulos posibles. No es habitual que cubra enfermedades ni la propagación de enfermedades ni nada relacionado. He estado tratando de mantener la información lo más básica posible ya que no tengo mucha experiencia ni fuentes que tengan experiencia en el área. Hay colegas haciendo coberturas especializadas en salud. Mi especialidad es cubrir de qué manera la salud afecta a la NBA. (Todd citada por Mass, 2020)

Incluso los espectáculos se vieron inundados del tema, porque el virus y el confinamiento al que llevó fueron democráticos, todas las industrias y personas se vieron afectadas por igual. Muchos reporteros, sin importar fuente, medio o edad, se vieron escribiendo de la pandemia en cuestión de semanas. De ahí la preocupación y ocupación de ofrecer herramientas para cualquier periodista.

Hay que comenzar por lo simple: protegerse a uno mismo y los miembros de la redacción, en especial a los reporteros. El Comité Para la Protección de Periodistas destaca obedecer las medidas de protección básicas, como una adecuada higiene y el uso de cubrebocas, careta y guantes; agregando que en zonas de riesgo deberían usarse calzado impermeable o desechable, y que la atención de los síntomas debería permanecer en todo momento, al igual que el apoyo psicológico (Red Ética, 2020a).

Además, parte del personal puede realizar home office.

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En cuanto a la cobertura, la Red Ética pide entrevistar a más de un experto.

Citando a Bill Hanage, profesor de epidemiología en la Escuela de Salud Pública en la Universidad

de

Harvard,

menciona:

“Llame

a

cuatro

o

cinco

científicos

independientemente. Si todos dicen más o menos lo mismo, entonces realmente vale la pena poner algo de lo que ellos dicen en su reportaje” (Hanage citado por Red Ética, 2020b, párr. 7). La periodística científica Sonia Shah (2020) agrega que las fuentes también se deben ampliar.

Tenemos que buscar las historias que están siendo algo suprimidas, personas que están sufriendo la peor parte, que ya no están en el centro de atención. Tenemos que mirar a las personas detenidas, refugiados, solicitantes de asilo, poblaciones sin hogar, toda esta población marginada a la que realmente es difícil llegar en tiempos normales. Y ahora es aún más difícil. (Shah, 2020)

Y destaca: Otro punto importante es que necesitamos ampliar las opiniones especializadas que utilizamos en diferentes informes. Es muy fácil trabajar en línea: si los virus son muchos, encuentra a un virólogo; si es una epidemia, busca a epidemiólogos; si es una crisis económica, habla con economistas. Pero también podemos recurrir a antropólogos y abogados de salud global o bioeticistas. Hay una gran variedad de otras personas que tienen experiencia en esta área (…) Creo que necesitamos expandirnos, ampliar el tipo de fuentes para arrojar luz sobre lo que está pasando. (Shah, 2020)

También hay que verificar antes de publicar, para no difundir noticias falsas. Se puede: analizar con cuidado los titulares, ver la dirección URL e investigar la fuente, comprobar la fecha de la información, consultar otras fuentes y revisar la intencionalidad del contenido. First Draft News propone algunas preguntas que pueden servir en esa tarea: ¿Qué tantas interacciones han generado este rumor en redes sociales, y qué tanto se comparan con otros contenidos noticiosos? ¿La conversación sobre este rumor está limitada a solamente una comunidad en línea? ¿El rumor ha saltado a otras plataformas o redes sociales? ¿El rumor ha sido compartido por un influenciador o por una cuenta verificada? ¿Algún medio de comunicación serio ha informado sobre ese rumor?. (Red Ética, 2020b, párr. 8)

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Scientific American pide a los periodistas ser responsables y cuidadosos al distinguir tres tipos de información: lo que sabemos que es cierto, lo que creemos que es cierto y las opiniones o especulaciones. Red Ética indica que esto es importante porque la noticia publicada puede tener poderosos efectos, por ejemplo, se debe tener en cuenta que la desinformación y la xenofobia van de la mano.

Natalia Aruguete (2020) recomienda tener calma en la revisión de la información y esto aplica para dos procesos de desinformación que ha hallado: el que es producto de la necesidad de llenar los vacíos en la información, que generaba angustia e incertidumbre, y el que nace de capitalizar políticamente una estrategia de fake news, donde los periodistas pueden quedar atrapados por sus sesgos cognitivos y su ambición de dar la nota.

En ambos casos corre la misma sugerencia: ser más cautos y ser muy mesurados. No es un momento para opinar de cualquier cosa. No es un momento para confrontar con cualquiera alrededor de cualquier cosa y, sobre todo, es un momento para detenernos más en los procesos estructurales que están dando cuenta de los efectos de esta pandemia, más que en las personalizaciones y el enfocarnos en eventos individuales, en controversias dramatizadas, donde lo que queremos es dar una noticia escandalosa, en lugar de pensar en cuales son las dimensiones más estructurales de una pandemia mundial que tiene en jaque a todo el planeta. (Aruguete, 2020)

Continuando con la lista, hay evitar los titulares alarmistas y el clickbait, entendido como el uso de las redes sociales como un anzuelo para atraer visitantes a los sitios web. Retomando al Al Tompkins del Instituto Poynter, señala: “Cuanto peor es la situación, los periodistas necesitan limitar más los adjetivos. Por ahora la gente sabe que este es un problema grave. Cumplamos dándoles los hechos tal y como son” (Red Ética, 2020b, párr. 10). También se deben cuidar las imágenes que acompañan el texto y tener en cuenta que en coyunturas como está la información cambia constantemente, por lo que los datos deben ir acompañados de la fecha a la que refieren.

Otro punto a tomarse en cuenta es el peligro que suponen los likes o el rating.

Carlos Francisco Fernández, editor de salud del diario El Tiempo, considera necesario incorporar criterios de responsabilidad y elementos de cohesión que contribuyan a que los medios sean visto como referentes serios: 64

Se debe dejar ese frenesí del like. Para nosotros la información del Covid-19 no es una competencia, es un elemento de responsabilidad. Se nos toma como referencia para medios más pequeños. Tenemos responsabilidad con toda la gente, no solo con el medio.

Hay un papel propositivo, serio y riguroso. (Becerra, 2020, párr. 10)

El Dart Center de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia encabezó una serie de conversaciones con expertos para reflexionar sobre cómo informar en la pandemia de coronavirus. Kaplan (2020) las resume: investigar el pasado para usarlo como contexto del futuro; mantenerse al día con los desarrollos farmacéuticos y de datos; evitar lenguaje estigmatizante y ser amable al entrevistar; mantener la ética y no aprovecharse de la fuente, así como reflejar las preocupaciones de la audiencia.

Bruce Shapiro (2020), director del centro que se especializa en periodismo y trauma, destaca dos puntos importantes, considerando que lo que se viven en la pandemia puede equipararse con situaciones en zonas de guerra, por ejemplo. El primero es tener cuidado en el daño que pueda hacerse a los afectados, pues, aunque hay estudios que señalan que “las víctimas de tortura que testifican en comisiones de la verdad tienden a obtener mejores resultados en una encuesta a largo plazo que las que optan por no hacerlo”, además de que muchas veces quien han sufrido un trauma tienen “un alto deseo de dar testimonio”, una mala entrevista puede afectarlos.

Lo que es un desafío, y creo que es importante, no es tanto la re-traumatización sino evitar traicionar la confianza de las fuentes. Es importante recordar que, si se trata de una pérdida en esta pandemia de coronavirus, o una agresión sexual, o tortura, o un tiroteo masivo, las personas que han sufrido trauma o abuso han experimentado una grave violación del contrato social. Si como reporteros entramos y parecemos no escucharlos, o si rompemos nuestras promesas, o si estamos desorganizados, eso puede ser experimentado como una segunda traición, como una reapertura de esa herida, esa lesión moral. Tenemos que ser más cuidadosos, más transparentes y más éticos en nuestro compromiso con personas cuya seguridad moral y contrato social han sido violadas o abusadas. (Shapiro, 2020)

El segundo es mantener el autocuidado y establecer límites en la labor periodística, así como tener sistemas de seguridad en línea robustos: 65

Lo que es distinto de este trauma, de esta pandemia de coronavirus, es el tipo de estrés abierto, incesante y complicado que nos impone como periodistas. Donde estamos haciendo malabarismos con nuestros entornos domésticos, nuestro distanciamiento social, nuestros fracasos tecnológicos, nuestro temor por la viabilidad económica de las organizaciones de noticias, incluso cuando estamos tratando de hacer lo que sería un trabajo desafiante bajo cualquier circunstancia. (Shapiro, 2020)

Y agrega: (Destaca) la necesidad de aplanar la curva del estrés, tomar tiempo libre de nuestro trabajo y nuestra carga, para asegurarnos de que tengamos un tiempo de recuperación. Eso no significa tener muchos días libres, sino incluso en el transcurso de una jornada laboral, tomar breves descansos, al final de una edición te lavas las manos durante 20 segundos, te salpicas agua fría en la cara. Todos necesitamos un poco de tiempo de recuperación neurológica. (Shapiro, 2020)

En cuanto a los temas que pueden abordarse en una cobertura, el Dart Center (Kaplan, 2020) agrega: estudiar cómo se implementan las políticas municipales, estatales y federales; informar sobre los lugares donde no se sigue el distanciamiento social y descubrir por qué es así; reportar sobre comunidades vulnerables y problemas sociales, como la violencia y discriminación; al informar sobre las muertes, pensar en historias sobre enfermeras, médicos, ayudantes, funerarias y trabajadores de la morgue, socorristas y cumplimiento de la ley.

Hablando de grupos en situación de vulnerabilidad, la Guía Práctica de Respuestas Inclusivas y con Enfoque de Derechos ante el COVID-19 en las Américas de la Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (SG/OEA) propuso algunas acciones a seguir al tratar con mujeres, niños y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, pueblos indígenas, afrodescendientes, la comunidad LGBT, desplazados y migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, personas privadas de la libertad y personas en situación de pobreza. Si bien no son recomendaciones periodísticas, en sus páginas se destaca algo que ningún comunicador debería olvidar a la hora de pensar sobre qué comunicar durante una situación como la que el COVID-19 provocó en todo el continente:

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Esta pandemia nos afecta directa e indirectamente a todos. Sin embargo, para las personas en situaciones de vulnerabilidad el alcance del impacto, más allá del acceso limitado, o a veces nulo, a la atención médica, bienes y servicios, es mucho más profundo; y podría, muy probablemente, aumentar las brechas en su acceso a sus derechos económicos, sociales y culturales básicos, considerando que estos grupos de personas son víctimas de discriminación múltiple e interseccional, y que estas discriminaciones se exacerban en situaciones de crisis como la actual. (OEA, 2020, 7)

Además: Como resultado, su capacidad de sobrevivir a la pandemia es mucho menos probable. Se debe poner el énfasis en estas poblaciones que tienen que tener un apoyo especial porque su condición genera aún más retos para enfrentar la situación, especialmente aquellos que sufren de la inequidad, la de género y de acceso a derechos económicos y sociales. (OEA, 2020, 7)

Pamela Molina, especialista en discapacidad de la OEA y quién trabajo en la elaboración de la guía, considera que el rol del periodismo es fundamental para mantener o destruir los estereotipos relacionados con la discapacidad; aunque en realidad su llamado puede y debe extenderse y aplicarse a cualquier grupo marginado, incluidas las personas con enfermedades de inmunodeficiencia.

Invito a los periodistas a deconstruir el lenguaje aprendido al contar las historias de las personas con discapacidad en el contexto de la pandemia, para destruir los estigmas y los estereotipos que mantienen a estas personas en una situación de marginación y exclusión (…) El lenguaje crea realidad y así como el periodismo contribuyó a la invisibilización de este colectivo históricamente olvidado, puede aportar mucho. (Molina citada por Colmán, 2020, párr. 1)

Volviendo a la infodemia y desinfodemia, Anita Makri (2020) publicó en el portal del ICFJ algunas consideraciones al tratar con información falsa: pensar si desacreditar es la acción correcta, porque corregir cada falsedad a veces puede aumentar el alcance de dicha creencia y llamar aún más la atención; no descartar todas las especulaciones, primero hay que investigar y descubrir las razones subyacentes; reconocer las ansiedades de las personas, ya que a veces utilizan historias para dar sentido a estas situaciones, y buscar apoyo de psicólogos para responder ante el rumor; centrarse en

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textos que ayuden a evaluar el riesgo, con una cobertura que priorice la ciencia y la salud, sobre la política y la economía.

En el mismo sitio, Posetti y Matthews (2020) hablan sobre cómo los medios pueden combatir la desinformación: comprender de manera más sofisticada las causas y consecuencias de la crisis de desinformación en el periodismo y el derecho del público a saber; acercarse al público y fortalecer la lealtad; practicar la transparencia y mantener las diferencias de contenido, sobre todo cuando las líneas entre hechos, entretenimiento, publicidad y manipulación son cada vez más borrosas, lo que socava la confianza en el periodismo; unirse contras las fuerzas que dividen al gremio, y recordar que ni el medio ni los periodistas son inmunes a la violencia online.

Los reporteros también deben buscar recursos que faciliten su trabajo, sobre todo cuando se trata de una fuente en la que no tienen gran experiencia. Un ejemplo es la Caja de Herramientas de Connectas17. También pueden revisar plataformas que surgen a partir de un hecho de coyuntura, como Chequeando y LatamChequea, que buscan priorizar la verdad y advertir sobre el contenido falso que es publicado por los medios de comunicación.

El propio International Center for Journalists ha compartido numerosos artículos en su portal de internet para guiar la cobertura sobre el coronavirus que pueden servir en experiencias futuras, por ejemplo, sobre cómo hacer preguntas difíciles, cómo abordar la salud mental, cómo informar sobre comunidades indígenas o migrantes, incluso qué escribir; además, incluye recursos externos en los que cualquier periodista puede y debe apoyarse.

En temas económicos se recomienda, por ejemplo: agregar valor a los hechos; localizar tendencias nacionales y globales; observa una comunidad y busca tendencias que aún no han tenido cobertura; poner el foco en las comunidades desatendidas; buscar ejemplos en los que la sabiduría convencional esté equivocada o en los que una comunidad sea distinta de tal país; llevar al lector detrás de escena, por ejemplo, detrás de las puertas cerradas de un negocio; ayudar al lector a comprender la importancia de

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Disponible en: https://www.connectas.org/lab/caja-de-herramientas/

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un evento determinado para su comunidad, y buscar historias basadas en datos, encontrando vivencias humanas para respaldarlas (Dorroh, 2020).

Como últimos ejemplos se mencionarán el Manual de verificación: una guía definitiva para verificar contenido digital al cubrir emergencias del European Journalism Center (Silverman, 2016), que, aunque no reciente, de una nutrida serie de ejemplos y herramientas para verificar el contenido digital; así como el healthnewsreview.org, que ofrece guías para informar sobre salud y temas médicos diversos, con herramientas que van desde lo cientifico hasta la misma escritura.

Algunas de sus recomendaciones para esta pandemia son: al momento de redactar una nota, hay algunas palabras que deben de evitarse, por ejemplo cura, milagro, avance, desarrollo prometedor, dramáticos, esperanza, conclusión y, sobre todo, víctima; además, los especialistas destacan que los titulares se deben abordar con mucha precaución y evitando las interrogaciones.

En síntesis, algunos retos del periodismo se muestran en el cuadro siguiente: Cuadro 3. Retos al cubrir una pandemia • • • • • • • • • • •

Enfrentarse a la rapidez con la que cambia la información.

Acercarse a los públicos que no creen en el virus Cuidar los derechos a la privacidad y confidencialidad Recurrir al periodismo de datos Revisión de la información Incluir información de grupos en situación de vulnerabilidad Ayudar a evaluar los riesgos Abordar el problema de salud mental derivado de la pandemia Pensar en el efecto que puede tener la noticia Cubrir los hechos con responsabilidad Protegerse a uno mismo

Fuente: Elaboración propia.

1.3.4 Ética y comunicación responsable La ética salió a relucir en el apartado anterior como parte de los consejos para cubrir una pandemia porque es inherente al periodismo. Es uno de los puntos fundamentales a tomar en cuenta porque una crisis como la que desató el coronavirus trae consigo temas delicados que deben tratarse con respeto. Kojah (2020) habla por ejemplo de qué hacer al cubrir fallecimientos: se debe consultar si la familia ya fue informada, si lo 69

que se publicará no ofende la sensibilidad de la audiencia o si los seres cercanos permiten la publicación de ciertas imágenes.

También se debe respetar la confidencialidad de las fuentes y saber manejar la cobertura del racismo y los discursos de odio, que nunca deben celebrarse en titulares.

Muchas veces los medios no tienen clara su responsabilidad a la hora de cubrir a los creadores de noticias que difunden la intolerancia o se les olvida que hay que alertar sobre los agentes de odio, pero sin amplificar sus puntos de vista. Como dice la Red de Periodismo Ético, “puede ser difícil lograr el equilibrio adecuado” (Kojah, 2020, párr. 21) Los orígenes y la propagación del virus, la respuesta de los gobiernos y los individuos y la retórica que ha seguido cada uno de ellos plantean un conjunto único de dilemas para los periodistas que navegan por aguas desconocidas. Comprender las consideraciones éticas es importante para presentar contenidos equilibrados, justos y precisos de lo que está sucediendo. (Kojah, 2020, párr. 2)

Aunque, la ética no es algo que surja con la pandemia. Desde que uno entra a la escuela de periodismo, aprende que deben regir la objetividad y la verosimilitud.

Además, “considerando su carácter público, los periodistas deben acatar normas éticas, fundadas en la educación y convicción del reportero y en el conocimiento de los preceptos legales básicos” (Marín, 2006).

Para el periodista Omar Raúl Martínez, “la ética periodística es el conjunto de valores o principios de actuación deseables que hace suyos un informador para encarnar los objetivos que a su entender debiera cumplir el periodismo que él valora y respalda” (Martínez, 2016, 28). La calificó también como una voluntaria disposición actitudinal, cuyo propósito es reconocer las propias fallas o debilidades.

En el documento Ética y autorregulación periodísticas en México, que la Comisión de Derechos Humanos del entonces Distrito Federal publicó luego de su muerte, el comunicador consideró que sus principios centrales son: el apego a la veracidad, que requiere de honestidad, equilibrio, exactitud e imparcialidad; la búsqueda de independencia, que necesita libertad, coraje intelectual, dignidad profesional y autonomía de criterio; la asunción de responsabilidad, que pide sensibilidad, tolerancia, humanidad, ecuanimidad y espíritu de justicia; el compromiso de integridad profesional, 70

que considera la congruencia, rectitud, amor propio, humildad y credibilidad; así como el afán de servicio a la comunidad, que se rige por el bienestar común, la solidaridad, cooperación, perseverancia y el amor.

Martínez (2016) también enumeró cuatro razones por las que se ha incurrido en conductas alejadas de toda responsabilidad ética en el periodismo mexicano, durante por lo menos los últimos 70 años: la corrupción, estimulada por los políticos y aceptada por los medios, con el llamado embute o chayo, por ejemplo; los conflictos de interés, que surgen cuando un periodista está vinculado con algunas de las partes; la espectacularización de la noticia, que ocurre cuando los medios sobredramatizan, simplifican, descontextualización o desnaturalizan el sentido e impacto de la noticia con el afán de visibilizarse; así como la incompetencia, el descuido o la improvisación, es decir, la falta de profesionalismo que deviene de hechos como no corroborar hechos o no contrastar fuentes.

Si bien es preciso reconocer los avances de los medios informativos en el ejercicio de la libertad de expresión y su afán por el escrutinio de los poderes y por la deliberación pública, no puede desestimarse que el reto del periodismo mexicano se advierte inmenso: es del mismo tamaño que sus vicios cobijados por una estructura política que no acaba de extinguirse. Pese a ello, algunos reporteros, editores, columnistas y uno que otro directivo han comenzado a entender y sumarse a los propósitos de la autorregulación ética.

(Martínez, 2016, 102)

Lo anterior lleva a un punto importante. Desde el siglo pasado, la presentación de la información periodística ha sufrido mutaciones, con el objetivo de atraer a nuevos lectores, escuchas o televidentes. El sensacionalismo y la espectacularización son fenómenos que han sido resultado de este deseo por llamar la atención.

Javier Darío Restrepo (2017, párr. 2) definió al sensacionalista como “quien se dirige solo a los sentidos o sensaciones de las personas y los estimula”, pensando a los receptores como entes que no utilizan su inteligencia ni su sensibilidad social. Esta práctica presenta de manera sencilla los sucesos, pero también “ahonda morbosamente en ellos para captar la atención de los lectores de bajo nivel cultural, siempre ávidos de incentivos” (Restrepo, 2017, párr. 9). Y, en su opinión, este tipo de publicaciones causan un “grave perjuicio” a la sociedad.

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Al hablar de espectacularización, Lozano (2004) retoma los conceptos de Gringas, destacando que las noticias privilegian la personalización, la dramatización y la fragmentación en la cobertura de los acontecimientos, sean de política, espectáculos o deportes, lo que provoca una pérdida de contextualización. “Esta transformación de las noticias es preocupante si tomamos en cuenta que, en las sociedades contemporáneas, el consumo y apropiación de mensajes informativos es una condición previa para la participación política, económica y cultural de los individuos” (Lozano 2004, 102) dice citando a Jensen.

Los primeros dos conceptos los entiende como un “acento en los individuos, la lucha entre personalidades públicas, el énfasis en celebridades y características individuales, lo cual ocasiona una descontextualización de los problemas y el ocultamiento de fenómenos estructurales” (2004, 104), apelando a la emoción y no la razón. Mientras que la fragmentación es la presentación de hechos y asuntos en forma de “información cápsula”, él habla de soundbites porque se enfoca en las noticias televisivas, en este caso, puede pensarse las citas que publican los medios de comunicación en sus páginas de Facebook; esto hace que no se ofrezca información sobre las complejas posturas acerca de los temas, ignorando o minimizando hechos.

Lozano habla de un proceso en el que “las noticias se transforman en espectáculo, se trivializan, se presentan como piezas dramáticas, chuscas o sensacionalistas que lejos de interpelar a los televidentes como ciudadanos, los conciben como consumidores y como puntos de rating” (2004, 102). De ahí que propone que, aunque sus definiciones son diferentes, “el efecto sensacionalista que producen las categorías formales en las noticias puede considerarse asimismo como parte del fenómeno más amplio de espectacularización de la información” (2004, 106).

Otro concepto que nace a partir de esta tendencia es el de infoentertainment, que diluye las fronteras entre la información dura y el entretenimiento. De acuerdo con Berrocal, Redondo y Campos (2012) se manifiesta de dos formas: en la incorporación de noticias ligeras o menores dentro de los informativos tradicionales y también al abordar asuntos de información seria pertenecientes al debate público dentro de programas y formatos destinados prioritariamente a la distracción del espectador.

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Citando a Prado, recuerdan que el infoentretenimiento es señalado por algunos autores como “la mega tendencia más acusada del periodismo actual” (Prado en Berrocal, Redondo y Campos, 2012, 64). Este fenómeno selecciona determinados argumentos informativos que, pese a carecer de relevancia pública, despiertan la curiosidad del público, además, privilegia tratamientos ligeros que resultan atractivos y facilitan la digestión de la información.

“Los contenidos y las formas narrativas se seleccionan teniendo como criterio supremo el impacto que puedan causar en la audiencia, en lugar de la capacidad para suministrar información relevante, de la forma más rigurosa posible” (García en Berrocal, Redondo y Campos, 2012, 67) dicen citando a García Avilés. Y, aunque lo analizan en el contexto televisivo, destacan que “el término hace referencia a una tendencia periodística hacia la representación de la realidad en clave espectacular que puede producirse en cualquier medio de comunicación” (Berrocal, Redondo y Campos, 2012, 67).

A nivel mundial y en fechas más recientes, la dinámica periodística ha sido trastocada también por la tecnología. En las redes sociales, la carrera que trajo la inmediatez y el valor que se ha dado a los clics provoca que las publicaciones de los medios de comunicación utilicen herramientas –si así puede llamárseles– como las anteriores para atrapar la atención de los usuarios y, en el caso de Facebook, ganar sus reacciones y shares.

Hablando de lo digital, vale la pena rescatar el manual Ética Periodística en el Siglo XXI del International Center for Journalists; texto que propone entender que las nuevas tecnologías no suponen desechar los principios de verdad, servicio a la sociedad, ejercicio de justicia y libertad que rigen el periodismo. La ética puede y debe responder a circunstancias nuevas; lo ha hecho antes con el surgimiento de la radio y la televisión, lo hará ahora con el internet.

La disminución en las ganancias de los medios, la falta de rigor periodístico, las carencias de habilidades digitales en las salas de redacción y la creciente influencia de las redes sociales han hecho que el periodismo se sostenga de un hilo muy delgado que amenaza con hacer desaparecer muchas de las buenas prácticas del periodismo, entre ellas su

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habilidad para interpretar el contexto de los hechos y de ser aquella señal roja que alerta a la sociedad cuando las cosas no marchan bien (…) Para continuar con este rol fundamental de la prensa en democracia, se requiere preservar los principios básicos del periodismo (…) búsqueda de la verdad, de dar voz a los que no tienen, de ser responsables de lo que hacemos, de actuar con independencia y transparencia ante nuestras audiencias. (ICFJ, 2020, 32)

El ICFJ propone algunos puntos a seguir: defender la verdad en la información, como lo hacen mecanismos de fack checking como Chequeando y Politifact con las noticias falsas, pero también a través del periodismo de datos e investigación; entendiendo que la información hoy es inmediata y el periodista vive al instante, se debe prestar atención a los estándares de calidad; además de distinguir entre lo sensacional y lo real.

Los códigos de ética muestran (al sensacionalismo) como una forma de ocultar la verdad de un hecho. Los acontecimientos que la prensa sensacional muestra, pueden ser verdaderos (…) pero al receptor no se le ha entregado toda la información, sino parte de ella, la que más le conviene al periodista o al medio de comunicación. Para contrarrestar esta tendencia de la prensa, los códigos aconsejan la práctica de informar la verdad completa. (ICFJ, 2020, 21)

El Instituto también advierte sobre el peligro de convertir la información en entretenimiento, algo que se acentúa con la llegada de lo virtual: se niega la naturaleza de la información y se niega la identidad del periodista, que no está hecho para entretener a nadie sino para informar.

El ICFJ (2020) también pide tener cuidado en la frontera opinión-noticia, pues cuando se borra constituye una deformación de los hechos y encierra una voluntad de engaño. En el caso de las fuentes, al venir de redes sociales o páginas web, exigen un examen, deben ser plurales y diversas, idóneas e independientes. Se debe respetar la propiedad intelectual. Y las prevenciones que tiene la ética en medios tradicionales para no crear confusión entre la información, propaganda o publicidad se mantienen en el internet; lo mismo sucede con los contenidos patrocinados, recordando que la información es un bien social y no una mercancía.

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Otro tema a tratar al hablar de ética periodística es la autorregulación. Esa que, de acuerdo con Aznar (2005), está guiada por los valores y fines de la comunicación misma, y que busca prevenir que la comunicación sea utilizada para fines distintos o ajenos, desvirtuando de ese modo sus bienes internos, y supone un ejercicio de responsabilidad, libertad y valentía; por lo que nada tiene nada que ver con la censura ni con la autocensura.

La cesura es una injerencia en la actividad de los medios dirigida a limitar o condicionar su libertad y orientada por algún fin espurio, como intereses comerciales, políticos, militares, etc. Se trata en estos casos de instrumentalizar o de reprimir sin más la comunicación (…)

La autocensura tiene lugar cuando quienes trabajan en los medios condicionan su labor por miedo a las repercusiones negativas: temor a perder fuentes, amistades o privilegios; a perder posibilidades de ascenso o incluso el propio puesto de trabajo. (Aznar, 2005, 16-17)

Finalmente, no se debe olvidar que la comunicación responsable ya no sólo concierne a los medios de comunicación, sino también al público. Éste ha dejado de ser mera audiencia, como marcó la teoría hipodérmica de Harold Lasswell; con la evolución de la commmunication research, hay una concepción más activa (Wolf, 1987). Y, como se vio anteriormente, toma fuerza en la sociedad red.

El destinatario –a pesar de seguir careciendo de un papel autónomo y simétrico al del emisor en el proceso de trasmisión de los mensajes– se convierte sin embargo en un sujeto comunicativo de pleno derecho. Emisor y receptor son ambos partes activas en el proceso de comunicación. (Wolf, 1996, 79 citado por Aznar, 2005, 215)

Citando a Soria, Aznar (2005) recuerda que la información primero fue del poder político, luego de la empresa informativa, más tarde de los periodistas y, hoy, considerando a la información como objeto de un derecho humano que debe ejercerse desde la libertad, llega al público. Aunque tener este derecho supone también obligaciones, por lo que es importante que exista una ética de los usuarios de la comunicación. Esto, ante el “proceso de creciente concienciación de la necesidad de una participación activa de las audiencias en la mejora de la calidad de los medios y en la democratización de su dirección y su funcionamiento” (Hamelink, 1995, 504 citado por Aznar, 2005, 215).

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Omar Raúl Martínez (2016) habló de esto en su manual de ética, al hacer hincapié en la necesidad de un trabajo conjunto entre sociedad, medios y academia, para desarrollar proyectos encaminados a fortalecer los caminos ético-autorregulatorios de los medios de comunicación. Esta tarea sigue vigente y habrá que enfocarla en el ámbito digital.

En resumen, es importante recuperar en la práctica periodística la responsabilidad y la ética, priorizando el cuidado en la información ante un tema tan delicado: la afectación a la salud y diversos aspectos de la vida. Algunos elementos fundamentales de esto se visualizan en el cuadro siguiente: Cuadro 4. Periodismo responsable • • • • • • • • •

Realizar un trabajo periodístico y comunicativo ético Recuperar el principio de veracidad del periodismo Evitar el sensacionalismo No incurrir en la espectacularización Evitar caer en el infoentretenimiento Recordar que se realiza un servicio a la sociedad Cuidar los límites de la libertad de expresión Practicar la autorregulación Recordar que se trabaja en un tema delicado: la vida humana Fuente: elaboración propia

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CAPÍTULO II. PRIMERA APROXIMACIÓN 2.1 Objetivo de la investigación Uno de los primeros pasos para el desarrollo de esta tesis fue formular las hipótesis y preguntas a resolver, como señala todo método de investigación. Se decidió analizar la cobertura que hicieron los medios de comunicación durante la pandemia de coronavirus, en específico, en las redes sociales. Lo anterior, porque organismos internacionales hicieron hincapié desde el inicio en dos cuestiones: por un lado, destacaban el poder que tenían para ayudar a la contención de la pandemia, al orientar a los lectores sobre lo que pasaba y lo que podían hacer; por otro, advertían de los peligros que traía la desinformación y la difusión de fake news, sobre todo, en lo digital.

Delimitando el tema al contexto nacional y a la plataforma más utilizada por los mexicanos, se decidió que la hipótesis general fuera: Las publicaciones que los medios de comunicación mexicanos hicieron en sus cuentas de Facebook sobre COVID-19 no obedecieron a una cobertura responsable, sino a una dinámica de inmediatez, la búsqueda de los clics y likes, así como a la politización del virus; además, guiaron los comentarios de la población a temas poco relevantes para la superación de la pandemia, y se contribuyó a la propagación de la desinfodemia.

La hipótesis nula fue: Las publicaciones que los medios de comunicación mexicanos hicieron en sus cuentas de Facebook sobre COVID-19 dieron cuenta de una cobertura responsable, ya que se guiaron por la ética periodística y las recomendaciones internacionales que surgieron en la coyuntura, además, no fueron sensacionalistas ni politizaron el tema; por el contrario, guiaron los comentarios de la población a temas relevantes para la superación de la pandemia, y ayudaron a combatir la desinfodemia.

Una hipótesis alterna fue: El uso periodístico que los medios de comunicación mexicano dieron a sus páginas de Facebook ante la cobertura de la pandemia de COVID-19 tiene una dinámica ambigua, que transita entre la desinfodemia, la inmediatez y el poder contestatario de la sociedad.

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Las interrogantes a responder fueron diversas. La pregunta general que guió la investigación fue: ¿Cuáles fueron las características de la práctica discursiva en redes sociales que propusieron los medios de comunicación mexicanos ante la pandemia de COVID-19? De la que se desprendieron: ¿Cómo se conforma la agenda de los medios sobre la pandemia en redes sociales?, ¿cuáles son los diferentes niveles del discurso periodístico que se observan en la dinámica de las redes sociales? y ¿cómo respondió la sociedad a la propuesta mediática en redes sociales?

De manera más específica, se conformaron algunas más con relación a los medios: ¿Qué publicaron los medios sobre el coronavirus en Facebook?, ¿los posts siguieron las recomendaciones internacionales para la cobertura del virus?, ¿los posts se guiaron por lo que dicta la ética periodística?, ¿los posts se salvaron de la desinfodemia? y ¿los posts fueron sensacionalistas y/o entraron al juego de la política?

Luego hubo otras en cuanto al público: ¿Cómo reaccionó la sociedad a dichos post?, ¿qué información rescató? y ¿qué información faltó difundir de acuerdo con sus comentarios? Finalmente, algunas más generales: ¿Se generó un discurso de odio o pánico?, ¿predominó la información relevante para la superación de la pandemia? y ¿qué se puede aprender de esta experiencia y aplicar en próximas?

El siguiente paso fue la revisión de fuentes. Se decidió recurrir al análisis de contenido y discurso, a fin de estudiar la construcción discursiva que los medios se hicieron de la pandemia. Para ello se utilizó tanto la metodología cuantitativa como la cualitativa. Siguiendo a María Ángeles Cea (2001) y sus características diferenciadoras, se tiene que: la primera hace énfasis en la medición objetiva y generalización de los resultados, es estructurada, sistemática y hace un análisis estadístico; la segunda se enfoca en la descripción y comprensión interpretativa, además de que es flexible.

Entonces, dos niveles de estudio fueron necesarios: el primero debía enfocarse en la superficie del texto –los posts– y para ello sirve la codificación de palabras o frases, obteniendo así una primera jerarquización; el segundo nivel navegó más profundo, con el objetivo de interpretar, es decir, explicar el sentido de las estructuras significativas del discurso, atendiendo a su contexto y propósito. A continuación, se presenta una aproximación a estas dos herramientas.

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2.2 Análisis de contenido El estudio de la información difundida entorno al coronavirus comenzó desde la superficie del texto, entendido como los post y comentarios de Facebook. La herramienta seleccionada para trabajar en este nivel, fue análisis de contenido18 (AC), técnica que se centra en lo manifiesto y latente de la información verbal o visual, a partir del cual se obtiene una primera jerarquización.

María Ángeles Cea (2001, 351-352) recuerda el trabajo de Bernard Berelson, quien definió al AC como “la descripción objetiva, sistemática y cuantitativa del contenido manifiesto de la comunicación”, y el de Klaus Krippendorff, que menciona como propósito primordial “realizar, a partir de ciertos datos, inferencias válidas y replicables, que pueden aplicarse a su contexto”.

El análisis de contenido cuantitativo pone énfasis en la medición de la frecuencia de aparición de palabras, frases, temas, párrafos, textos o personajes, denominadas unidades de codificación; esto, escribe Cea, permite comparar los contenidos y la inferencia, proceso que permite el paso de la descripción a la interpretación.

Dichas unidades deben ordenarse en categorías y, para delimitar éstas últimas, la académica sugiere utilizar los principios de clasificación de José Luis López Aranguren: materia, tema o asunto; dirección o punto de vista; criterio o valor; autoridad, fuente o prueba; objetivo o meta; medio o método que se persigue; actores; características personales; origen; destino; forma de afirmación; intensidad, y mecánicos o recurso estilístico o retórico (Cea, 2001, 359) En palabras de Nelly López e Irma Sandoval (s.f.), las categorías pueden ser: de asuntos, como los temas tratados en un discurso político; del sentido de la comunicación con respecto al objeto de estudio, si es favorable, desfavorable o neutral; de forma; de autores, o de la posición de los autores. Para estudiarlas se debe considerar su intensidad, frecuencia y características.

Para Alfredo Ascanio (2010) el AC extrae lo esencial de los textos y su proceso implica: atomizar la información en unidades de análisis; reagruparlas dentro de un

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Este trabajo se refiere específicamente al análisis de contenido cuantitativo.

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sistema de categorías, que nacen del balance entre el marco teórico o referencial y lo que manifiesta el texto; para luego responder las preguntas hechas en la investigación, y confirmar o no las hipótesis de trabajo.

El académico lo usa para analizar el discurso político; retomando a Violette Morin, destaca que no es por azar que se den numerosas o escasas informaciones sobre un tema en particular. Para ella, “la sola repetición de una palabra o de un tema en diversas proporciones puede hacer variar el significado de una narrativa” (Ascanio, 2010, 23). De ahí la importancia de la frecuencia de mensajes y el análisis temático: En este discurso pueden encontrarse palabras o temas claves que deben aparecer con elevada frecuencia (altamente verbalizados) y con determinada orientación o valencia, lo cual le otorga peculiaridades retoricoideológicas al mensaje político, porque se toma algún tipo de partido sobre algún asunto. (Ascanio, 2010, 23)

Dicho autor, señala además que “lenguaje político es un lenguaje de acción y como tal intenta repetir las ideas para ponerle acento, pretende persuadir al receptor sobre las ideas de su narrativa, y es un lenguaje emotivo” (Ascanio, 2010, 56).

Otra propuesta a seguir es el análisis proposicional, cuya técnica se centra en el valor del texto, observando la polarización (+ o -) o neutralidad de los argumentos; esto, porque el AC “busca señalar las características de las narrativas encontradas (…) mediante la frecuencia de sus ocurrencias, y de sus valencias” (Ascanio, 2010, 30).

El paradigma de Harold Lasswell recuerda algunas preguntas necesarias al momento de realizar una investigación: qué, quién dice, quién dice qué a quién, cómo, con qué efecto, en qué condiciones y en qué contexto (Ascanio, 2010). En esta tesis, son especialmente importantes para entender las tendencias de los contenidos y comparar lo comunicado con el acontecer social.

Lynch, Merril y Kientz hablan de palabras raíz o clave, entendidas como “un símbolo que expresa determinadas actitudes o tendencias” (Ascanio, 2010, 47), que se pueden comprender mejor si se le encuentra o no nexos con la realidad. Mientras que Lasswell, Mori, Morelo de Cabezas y J. K. Bruhn de la oración-tópico, cuyo significado “da origen a un tema, que consiste en una afirmación o una preposición relativa a un asunto” (Ascanio, 2010, 52).

80

2.3 Análisis del discurso Para acercarse al entendimiento completo de un texto es necesario profundizar en qué se dice, cómo se dice, por qué se dice y para qué se dice, yendo más allá de lo cuantitativo. El análisis de discurso fue la técnica que se usó en este segundo nivel. A través de ella se llegó a los tópicos en los que se divide el siguiente capítulo y que permiten entender el sentido del contenido publicado en Facebook sobre el coronavirus.

Dichos apartados hacen referencia, desde el título, a algunas de las conjeturas más importantes que deja este análisis y que tienen que ver con las temáticas analizadas.

Esta parte se basa en lo cualitativo y comprende la selección de frases y párrafos destacados para responder las preguntas de investigación y llegar a la argumentación que liga el trabajo práctico con el contexto y la teoría presentada en el Capítulo I, paso necesario para la comprobación o refutación de la hipótesis.

Las ideas que ahí se presentan deben considerarse, estudiarse y tenerse presente para futuras situaciones que tengan que ver con la cobertura y difusión de problemas de esta magnitud; pues se dijo ya, ésta no es ni será la única contingencia a la que los periodistas deben hacer frente con sus cámaras, plumas y, ahora, equipos móviles.

Pero antes de llegar a la parte de los resultados, hay que revisar el marco teórico metodológico que permitirá este nivel de estudio.

El principio está en el término “discurso”. De manera inicial, lingüistas como Zellig Harris consideraban al discurso “como simple sinónimo de enunciado”, superior a la frase, pero sólo por sus reglas de encadenamiento; luego, Roman Jakobson y Émile Benveniste lo integraron en una “situación de comunicación”, entendida como la circunstancia de tiempo y espacio en el que el sujeto organiza su lenguaje en función de un destinatario, y Saussure lo definió como “lenguaje en acción”, es decir, asumida por el sujeto parlante (Giménez, 1980,55).

H. Portine habla de tres funciones del discurso: la informativa, que pretende reducir el margen de incertidumbre entre el interlocutor y un campo referencial; la expresiva, que incluyen expresiones de estados de ánimo o posiciones con respecto al saber y la realidad, y la argumentativa, que se verá más adelante (Giménez, 1980).

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Los estudios de Monroe y Ehninger (1976) mencionan tres propósitos del discurso: entretener, para generar agrado o complacencia; informar, buscando una comprensión clara del receptor ante un asunto u idea, por tanto, no se puede partir de dar datos escuetos, y persuadir, que como respuestas busca la adhesión o acción, algo propio de la política. Con motivo de este trabajo, los dos últimos tienen especial relevancia.

Una de las estudiosas actuales, Silvia Gutiérrez (2000, 109), destaca el revalorado papel del lenguaje y la comunicación simbólica, primero, “como medio para mantener y regularlos sistemas o las comunidades políticas a través del intercambio de información”, dando “evidencia empírica sobre si la comunicación entre gobernados y gobernantes, por ejemplo, está aconteciendo o no y con qué grado de fidelidad”.

Y, en segundo lugar, por ser un “instrumento de persuasión y de la violencia simbólica asociada con la dominación y explotación política”, viéndolo como “una manera de actuar sobre un auditorio con fines políticos prácticos”. Esto, porque “representa la principal materialización de la ideología” y funciona como “creador y sostén de maneras de pensar, hablar y actuar” (Gutiérrez, 2000, 109-110). De ahí la importancia de reflexionar en torno al discurso.

El análisis del discurso (AD) ha contado con contribuciones de múltiples disciplinas: comunicación, política, filosofía, sociología… pero es desde la lingüística que se puede hacer una primera aproximación. Lupicinio Íñiguez recuerda a Michael Stubbs, Gillian Brown y George Yule para definirlo como el “análisis de la lengua en su uso” y “el intento de estudiar la organización del lenguaje por encima de la oración o la frase”, relacionándolo además “con el uso del lenguaje en contextos sociales y, concretamente, con la interacción o diálogo entre los hablantes” (Íñiguez, 2006, 59).

A partir de estas reflexiones y al lado de Charles Antaki, el académico propone una definición para el AD: “Un discurso es un conjunto de prácticas lingüísticas que mantienen y promueven ciertas relaciones sociales. El análisis consiste en estudiar cómo estas prácticas actúan en el presente manteniendo y promoviendo estas relaciones: es sacar a la luz el poder del lenguaje como una práctica constituyente y regulativa” (Íñiguez, 2006, 71).

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En seguida, presenta tres etapas para realizar un estudio de este tipo: definir el proceso que quiere analizarse; seleccionar del material relevante para el análisis, atendiendo a la representatividad y los efectos discursivos; realizar el análisis a través de teorías como los Actos del Habla, que ve las expresiones como productoras de efectos que las trascienden –promesas, sanciones, escusas– o la Pragmática, que busca los significados tal y como son señalados por la información contextual, identificando efectos de implicación o el tipo de conocimiento que el hablante asume como compartidos con la audiencia. Íñiguez (2006, 66) también hace una revisión del llamado análisis crítico del discurso (ACD). Con Luisa Rojo y Rachel Whittaker, concluye que se centra “en el estudio de aquellas acciones sociales que se ponen en práctica a través del discurso, como el abuso de poder, el control social, la dominación, las desigualdades sociales o la marginación y la exclusión sociales”.

Y aquí se debe retomar a Teun A. van Dijk, quien en tiempos recientes prefiere hablar de Estudios Críticos del Discurso (ECD), entendiendo que debe indagarse más en las relaciones complejas entre la estructura social, la del discurso y las maneras en que ésta último puede variar.

El análisis del discurso mismo no es un método, sino antes bien una esfera de la práctica académica, un cruce de disciplinas distribuido a través de todas las humanidades y las ciencias sociales (…) El discurso se analiza no solamente como un objeto «verbal» autónomo, sino también como una interacción situada, como una práctica social o como un tipo de comunicación que se da en una situación social, cultural, histórica o política. (Van Dijk, 2009, 21)

Así, para realizar el análisis, llama a poner especial atención en los contextos (Van Dijk, 2009): la esfera general, la acción general de la organización social, el tiempo y lugar, las circunstancias del momento, la interacción del momento, el género de discurso del momento, los tipos de roles de los participantes y sus cogniciones. Así como a los temas generales o marcos de situación, pues dependiendo de cómo lo presentan las élites, pueden “tener un efecto significativo en la interpretación y la opinión pública” (Van Dijk, 2009, 283)

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Al hablar del análisis del discurso ideológico, que “intenta especificar qué expresiones o significados del discurso dan lugar a qué clases de inferencias y otros proceso mentales” (Van Dijk, 1996, 24), el lingüista neerlandés propone revisa la teoría de los intergrupos, las del estereotipo y los estudios sobre cogniciones sociales, entendiendo la importancia de señalar los términos positivos o negativos que se utilizan para describir a los grupos a los que se pertenece, sus miembros y aliados o a los grupos ajenos, enemigos y oponentes, respectivamente.

Esto no solamente queda claro en los adjetivos o los sustantivos usados para describir al grupo que se pertenece (ingroup) y a los otros grupos (outgroup) y sus atributos, sino también a las estructuras complejas que relacionan a estos grupos con acciones, objetos, lugares o acontecimientos específicos. (…) El discurso y el lenguaje tienen un amplio rango de posibilidades para acentuar y desdibujar la información y por tanto las opiniones ideológicamente controladas de los ingroups y los outgroups. (Van Dijk, 1996, 24 y 27)

Estos juicios, menciona Van Dijk (1996), pueden hacerse a través de diversas estructuras del discurso como son: las fonológicas, considerando volumen y entonación; sintácticas, es decir, el orden de las palabras o la tropicalización; semánticas, poniendo lo explicito contra lo implícito o viendo el detalle y nivel de descripción; el léxico, con la opinión positiva o negativa; lo retórico, con la sobre y subestimación, eufemismos y repetición; los esquemas o superestructuras como el relato

y

argumentación,

además

de

lo

pragmático

(aserción/negación,

autocomplacencia/acusación) y lo interactivo (toma de turnos, mantenimiento/cambio de temas).

Otras

propiedades

del

discurso

a

destacar

incluyen

las

descripciones

autoidentitarias, de actividad, propósitos, normas y valores, de posición y relación, así como la descripción de recursos, situaciones y acontecimientos; pero, sobre todo, no se debe olvidar examinar a detalle “los modos en que quienes están en el poder regulan el acceso al discurso” (Van Dijk, 2009, 31).

84

2.3.1 Ideología y argumentación Ya a mediados del siglo pasado, Michel Foucault consideraba el discurso como una práctica social con condiciones de producción y pedía dejar de verlo únicamente como un “fenómeno de expresión” (Foucault, 1979, 90). El francés también lo comprendía como una forma específica de poder y así lo destaca Héctor Cevallos (1994, 53) al señalar que “cualquier forma de poder presupone un discurso que legitima y reproduce relaciones de dominio”, mientras que “el poder se ejerce, afirma Foucault, mediante la producción de discursos que se autoconstituyen en verdades19 incuestionables”.

Silvia Gutiérrez, lo entiende a través de Regine Robin y Michel Pêcheux como “toda práctica enunciativa considerada en función de sus condiciones sociales de producción, que son (...) institucionales, ideológico-culturales e histórico coyunturales” (1999, 5). Es decir, sus soportes se encuentran en instituciones que reproducen determinadas formas de conciencia social; se adentra en un sistema de ideas que estructuran los valores que conforman la cultura, y se genera en una situación social especifica.

Su asociación con las ideologías, que “organizan las actitudes de los grupos sociales que consisten en opiniones generales organizadas esquemáticamente acerca de temas sociales relevantes” (Van Dijk, 1996, 19), y las formas simbólicas, entendidas como “construcciones simbólicas complejas por medio de las cuales se expresa o se dice algo (…) acera de algo” (Thompson, 1998, 412), denota la importancia del discurso en las cuestiones políticas.

John B. Thompson (1996, 420) considera que el discurso “se presenta con frecuencia bajo una forma de un argumento”, término que califica como “una serie de enunciados o aseveraciones, asuntos o temas, hilvanados de manera más o menos coherente, que buscan, a menudo, con ayuda de adornos retóricos, persuadir a un público”. Para Gutiérrez, la argumentación como “la presión simbólica que un individuo ejerce sobre una audiencia” (Gutiérrez, 2003, 47).

19

Mientras que la verdad es “un conjunto de procedimientos reglamentados por la producción, la ley, la reparación, la puesta en circulación, y el funcionamiento de los enunciados que legitiman el ejercicio de poder” (Cevallos, 1994, 54).

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Gutiérrez (2003) destaca las particularidades de los argumentos que plantean Jean-Blaise Grize20 y Helena Calsamiglia: tema controvertido, dudoso o problemático; locutor que toma posición y expone su opinión a través de expresiones modalizadas y axiológicas; carácter polémico, con enunciados que manifiestan oposición, contraste, desautorización, ataque o provocación; busca convencer y persuadir, y tiene validez local, por dirigirse a un interlocutor particular en una situación específica.

Giménez (1980, 80) agrega que la argumentación es un discurso “que tiene por objeto intervenir sobre un destinatario (individual o colectivo) para modificar (o reforzar) su representación de la realidad (…) incitando a la acción o sucintando una disposición a la acción”. Recuerda que los argumentos dan a los objetos discursivos –entendidos éstos como grandes tópicos o asuntos del discurso– aspectos, características, funciones o propiedad; además, propone analizar los discursos desde dos planos complementarios: el sintagmático 21 y el paradigmático 22 . La idea es registrar los axiomas y teoremas ideológicos, pero también hacer “un intento de formulación de las leyes ideológicas que en un determinado corpus hacen posible su movilización y funcionamiento efectivo” (Giménez, 1980, 93). Esto, a través del ordenamiento de objetos discursivos y los argumentos que a ellos se refieren.

20

Para Grize, el concepto clave para explicar y entender la argumentación es el de “esquematización”.

Una esquematización es la elaboración, por medio de una lengua, de un micro universo que A presenta a B con la intención de ejercer cierto efecto sobre él. A, el orador real, se hace una representación de sí mismo y de su auditor, del tema del que quiere hablar y de las relaciones entre estos tres componentes, en función de una situación concreta, donde se encuentra (Gutiérrez, 2003, 53).

21 Comprende tres fases esenciales: reconocimiento de argumentos, inventariándolos y teniendo en cuenta que se presentan frecuentemente en forma de modalizaciones (categorías de aserción, afirmación, negación, interrogación; de certeza, como cierto, probable, necesario; deónticas, debe ser, tener que ser; de veridicción, como parece que, no es cierto que, es verdad qué; o factitivas, como hacer hacer, hacer ejecutar; apreciativas, me alegro qué, es extraño que); la explicitación de la gramática de argumentos, diagramando las reacciones lógicas que los enlazan, ya sean de incompatibilidad, consecuencia, implicación, oposición, complementación, equivalencia, diferencia, unión o jerarquía; y la identificación de las estrategias discursivas, ordenando las operaciones lógicas y reduciéndolas a los objetivos discursivos (Giménez, 1980).

22 Tiene como objetivo “la identificación y explicitación de las representaciones colectivas que subyacen de un modo generalmente implícito en la argumentación” (Giménez, 1980, 90) y se basa en el análisis de lo verosímil del discurso, característica que puede presentarse en las siguientes formas: definiciones; giros impersonales, como se trata de, esto es, por eso, es decir, hay eso, es verdad que; procedimientos de énfasis, como ciertamente, en todo caso, sin ninguna duda y los superlativos; un sistema de normas introducidas de forma implícita o explícita; asertos avalados, por ejemplo, como todos saben, como dijeron, cualquiera sabe, siempre creyó, y presuposiciones compartidas por el destinatario del discurso.

86

2.3.2 Metáforas Cuando se analiza el texto también es común encontrar metáforas, sin importar el tipo de discurso. Múltiples estudiosos han atendido su ser y sentido. Cuvardic (2004, 62) señala que “las metáforas contribuyen a estructurar cualquier tipo de discurso (científico, literario, conversacional...) y, en consecuencia, intervienen en la delimitación de su sentido”. Retomando a Lakoff y Johnson, así como Schön, las define como el proceso de traslado de marcos interpretativos o perspectivas entre dominios o ámbitos de experiencias.

Relacionándolas con los actores políticos, considera que esta figura se “emplea para definir lo que está equivocado y lo que necesita arreglarse” (Cuvardic, 2004, 62).

Citando a Dirven, subraya la dimensión cognitiva de las metáforas, que permite estructurar estereotipos, actitudes, expectativas y cursos de acción sobre la sociedad; mientras que de Chilton e Ilyin, destaca su papel heurístico, es decir, como instrumentos que capacitan al ser humano para pensar en situaciones novedosas, complejas o lejanas.

Existen muchos tipos, como Lakoff y Johnson (1986) dan cuenta en Metáforas de la vida cotidiana; algunas están ligadas a lo bélico, lo comercial, lo deportivo y lo teatral.

Lizcano destaca que arrastran sentimientos y valores, además, por un uso cotidiano, llegan a naturalizarse.

Con su uso reiterado, han cristalizado en tópicos o en conceptos, borrando las huellas de su origen metafórico. Es precisamente esa naturalidad adquirida (por el olvido del artificio que la origina) lo que las hace tan eficaces. Más que metáforas que decimos, son metáforas que nos dice lo que debemos ver y lo que no, así como la manera en que debemos verlo; lo que debemos sentir y lo que no, así como la manera en que debemos sentirlo. (Lizcano, 2006 en Scolari, 2008, 25)

Un antecedente del uso de esta figura retórica es el trabajo de González, G., Caballero, J. y Chávez, M. (2011) sobre lo publicado en medios de comunicación mexicanos sobre la influenza H1N1; en su texto, retoman a Larson, Nerlich y Wallis, quienes proponen que la expresión de metáforas militares o inspiradas en lo bélico ha sido el marco dominante de la comunicación del riesgo o crisis. Los autores mencionan

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que “la función representacional del sistema metafórico es facilitar la comprensión discursiva del riesgo entre distintos actores sociales (científicos, personal médico, periodistas y otros ciudadanos), a fin de justificar la adopción de decisiones políticas de prevención y control” (González, Caballero y Chávez, 2011, 109).

También citan a Chiang y Duann, quienes agregan que las metáforas militares tienen “diferentes aliados y rivales de acuerdo a la agenda política y procedencia de los distintos periódicos” (González, Caballero y Chávez, 2011, 109). A partir de Nerlich y Halliday, destacan que también pueden darse metáforas de desastres naturales o de personificación, además de retóricas del miedo y de la culpa. Y, recodando a Goatly, definen “la metáfora como pensar una cosa (A) como si fuera otra (B), lo que lingüísticamente resulta en una palabra o un fragmento de texto que está siendo aplicado de una manera nueva e inusual” (González, Caballero y Chávez, 2011, 111).

La fórmula (X) es (Y) también es común; ambas, indican que se alude a ideas subyacentes al discurso.

88

2.4 Consideraciones metodológicas Una vez que se delimitaron los caminos a seguir, a través del recorrido teóricometodológica, llegó el momento de decidir cuál sería el objeto de estudio. Lo primero fue indagar en los momentos en que se habló más sobre la pandemia. En un análisis que Comscore realizó del 15 de febrero al 15 de mayo en Latinoamérica, se encontró que el índice de menciones de los términos “Coronavirus” y “Covid-19” fue mayor durante marzo, llegando hasta un millón 200 mil apariciones (Vega, 2020b).

De acuerdo con Google Trends (2020), en México la palabra “coronavirus” fue la más buscada en este periodo. Comenzó a aparecer hacia el 22 de enero, aunque el incremento de búsquedas web inició a mediados de marzo, para llegar al mayor interés el 7 de abril. El descenso fue en picada hacía finales del cuarto mes, aunque después de eso permaneció constante hasta un declive en julio. La búsqueda de noticias en la misma plataforma tuvo su pico entre el 15 y 17 de marzo y, de ahí, cayó en picada.

Gráfica 3. Interés

23

a lo largo del tiempo (Google Trends, 2020).

23

Los números reflejan el interés de búsqueda en relación con el valor máximo en una región y un periodo determinados. Un valor de 100 indica la popularidad máxima de un término; 50 que un término es la mitad de popular en relación con el valor máximo y 0 que no había suficientes datos del término.

89

Después, la búsqueda se enfocó en sitios de noticias e información mexicanos.

Primero se encontró que fue a partir del 28 de febrero que incrementó su cantidad de visitas y minutos. En la semana del 2 de marzo se llegó a 522.25 mil millones de vistas, para el día 23 hubo 666.65 mil millones; durante la primera semana de abril se registró un crecimiento de 24.1 por ciento comparándola con la misma semana del mes anterior.

En términos de tiempo, la semana del 24 de febrero se comenzó con 537.54 mil millones de minutos para llegar a 736.71 mil millones el 30 de marzo; comparando las primeras semanas de marzo y abril, incrementó 22.1 por ciento (Ibarra, 2020).

En una evaluación de los principales contenidos con la palabra “Coronavirus” o “Covid-19” con mayor volumen de interacciones en Facebook, Twitter e Instagram, del 1 al 18 de marzo, Comscore encontró que los medios de comunicación ocuparon los primeros lugares como publishers en Brasil, México, Argentina, Chile, Colombia y Perú.

En el caso nacional y tomando en cuenta únicamente medios impresos o digitales, El Universal, Forbes, Aristegui Noticias, El Financiero y Revista Proceso entraron al Top 10, con 557 mil 051, 336 mil 214, 237 mil 657, 170 mil 715 y 166 mil 498 interacciones, respectivamente (Vega, 2020a).

En el Ranking de Medios Nativos Digitales, de abril de 2019 a abril de 2020, Uno TV dominó con 18 mil 284 millones de visitantes, seguido de SPD Noticias y Aristegui Noticias, con 13 mil 459 y 9 mil 005, respectivamente; en el lugar 10 se ubicó Animal Político con 3 mil 804 (El Economista, 2020b). Mientras que El Universal y Milenio aparecieron en el Top 15 de Visitantes, considerando entradas de noviembre de 2019 a abril de 2020 (Comscore, 2020).

Algunos de ellos entraron al índice de confianza del Reuters Institute for the Study of Journalism reportó una credibilidad, en escala del 0 al 10, de: 7.43 entre quienes han escuchado sobre Aristegui Noticias y de 8.66 entre quienes lo consultan para informarse; para El Universal era de 7 y 7.83; UnoTV, 6.39 y 7.25, y Sin Embargo tenía 5.94 y 6.79, respectivamente (Reuters Institute, 2019).

Luego, considerando que lo que se quería investigar era la forma en que se trasmite la información en redes sociales, se acotó el universo a Facebook, donde los

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medios tienen un importante lugar y el número de seguidores24 lo demuestra. En cuanto a los impresos se encontró que El Universal sumaba 5.4 millones, Revista Proceso 4.8 millones, La Jornada 3 millones, Milenio 2.4 millones, Excélsior 2.1 millones y Reforma un millón. Entre los medios nativos digitales se halló que Aristegui Noticias tenía 7.5 millones de seguidores, SPD Noticias 5.6 millones, Uno TV 2 millones, Sin Embargo 1.6 millones y Animal Político 1.3 millones.

A partir de todo lo anterior, se decidió tener como objeto de estudio las cuentas de Facebook de El Universal, que se abrió en 2008, de Milenio y Revista Proceso, que se crearon en 2009, y la página de Aristegui Noticias, que surgió en 2012. La unidad de análisis fue el post, en específico, aquellos publicados entre marzo y junio; de manera secundaria se tomaron en cuenta los comentarios de los usuarios.

Ilustración 5. Páginas de Facebook seleccionadas para el análisis.

La selección de las publicaciones se realizó a través del buscador de la plataforma (Ver Ilustración 6), con las palabras “Covid” y “Coronavirus”, buscando medio por medio y mes por mes, optando por las que tuvieron más interacciones. Hay que mencionar que es el propio algoritmo de Facebook el que acomoda los post y comentarios según su relevancia, y ésta tiene que ver con el alcance que tienen entre los usuarios, a partir de las reacciones, shares y comentarios.

24

Los números de seguidores fueron revisados el 5 de junio de 2020. Se tomaron en cuenta los Seguidores y no los Me gusta (Fans) en las páginas, porque el primer índice mide con mayor precisión la comunidad de una cuenta, al considerar los usuarios realmente interesados en el contenido; quienes dan Me gusta, pueden dejar se seguir a la página y no ver más las publicaciones en su sección de noticias.

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Ilustración 6. Búsqueda de los posts a analizar.

Se eligieron 50 post de cada medio, 12 del mes de marzo, 13 de abril, 13 de mayo y 12 de junio, para un total de 200. Además, se trabajó con los cinco comentarios más relevantes de cada publicación, según su número de interacciones. Y se recopilaron los primeros párrafos de las notas a las que remitían los links, para conocer la relación entre la información completa y lo publicado en la red social.

Así comenzó la primera aproximación al objeto de estudio. Lo inicial fue pensar qué se necesitaba de cada publicación: por supuesto el texto de Facebook, el título que aparece en el link que se adjunta, ya que el principal recurso que los medios publican son enlaces a las notas de sus portales, y todos los números que señalan el impacto del contenido.

Se reunieron los dos centenares de publicaciones y se desglosó su contenido en fichas de trabajo que incluyeron: captura de pantalla del post, donde se aprecia la fecha y fotografía que lo acompaña; el texto de la publicación, la cabeza y el primer párrafo de la noticia a la que dirige el link; las reacciones del público, el número de veces que fue compartido y la cantidad de comentarios que se hicieron, incluyendo los cinco comentarios más relevantes con sus respuestas y reacciones (Ver Anexo 2).

El contenido periodístico se detalló aún más en una tabla para cada medio, por lo que fueron cuatro, en cada una se reunieron 50 posts (Ver Anexo 3). Ahí se desmenuzó el título del link compartido en las publicaciones y/o el texto escrito en ellos en siete columnas: quién/qué, qué, cuándo, dónde, por qué/para qué, cómo y contenido extra.

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Además, se agregaron temas y subtemas a los que hacía referencia la información, los cuales se revisarían más adelante.

El siguiente paso fue realizar diversas tablas que permitieran comenzar a jerarquizar y organizar el contenido de los posts. La primera rescató las publicaciones con mayor impacto, éstas se eligieron una por mes y una por medio, es decir, un total de 16 (Ver Tabla 1). Después vinieron las tablas de reacciones, shares y comentarios (Ver Anexo 4 y 5), en las cuales se apuntaron las cifras mínimas y máximas que se registraron, los promedios y las sumas totales de interacciones.

Finalmente, se hizo una pequeña tabla con las temáticas de análisis (Ver Anexo 6).

En ella se señaló cuántas veces aparecían en cada medio y, después, la sumatoria general. Esto fue necesario para poder llevar a cabo el estudio de manera amplia, detallada y ordenada.

Cabe mencionar que se realizaron algunas tablas más para facilitar la elaboración de gráficas, contenían la misma información que las anteriores, pero estaban acomodadas de manera diferente para poder generar desde ahí los gráficos de barras, en forma circular y de áreas que se presentan más adelante. Estas tablas no se incluyen en el presente trabajo, ya que sus datos pueden verse a partir de su representación gráfica.

Una vez conscientes de que la unidad de análisis sería el post, de tenerlos seleccionados y de haber hecho la aproximación teórico-metodológico que se ocuparía para su estudio, se procedió a delimitar las categorías desde las cuales se miraría cada publicación. Para ello, se tomó por separado lo cuantitativo y lo cualitativo.

El primer método pone énfasis la frecuencia de palabras, frases, temas, párrafos, textos o personajes que permitan describir el problema y avanzar a la interpretación; por lo que las categorías seleccionadas fueron: Temáticas, Sujetos y Lugares.

En la primera se incluyeron 15 términos obtenidos a partir del ordenamiento del contenido de las publicaciones de El Universal, Milenio, Aristegui Noticias y Proceso. Al momento de llenar las tablas que se muestran en el Anexo 3, se colocaron diversos temas y subtemas, quedando cerca de 22; pero, después de un trabajo de revisión, se acotaron las unidades de codificación finales. A partir de ellas se pudo abarcar toda la 93

información publicada y realizar un estudio que no perdiera de vista los sucesos más importantes a lo largo de los cuatro meses analizados, que por supuesto, coincidieron con lo que se relató en el primer apartado de esta tesis.

En el cuadro siguiente se pueden observar todas las categorías: Cuadro 5. Categorías para el análisis cuantitativo Categoría Temáticas

Indicadores Actores políticos, animales, casos, deportes, economía, educación, entretenimiento, escépticos, insumos médicos, internacional, LGBT+, medidas, medios de comunicación, otros temas y sector salud.

Sujetos

AMLO, López-Gatell, México, sociedad, otros países, turistas, salud, vacunas y sin sujeto

Lugares

México, CDMX, estados, hospital, Twitter y otros países

Fuente: Elaboración propia.

Todas estas unidades se delimitaron tomando en cuenta la importancia que tuvieron los posts en las que aparecieron, que al igual que la selección de las publicaciones, respondió a tres factores: número de reacciones, shares y comentarios.

Para el análisis cualitativo se consideraron cinco líneas a seguir: el estilo de la escritura

periodística;

los

motivos,

considerando

el

sensacionalismo,

la

espectacularización, el infoentretenimiento y la politización; el manejo de la inclusión y diversidad; el fomento de discursos de odio, pánico y el escepticismo, así como la información de calidad para entender y sobrellevar la pandemia.

Cuadro 6. Categorías para el análisis cualitativo • • • • •

Estilo de la escritura periodística Motivos: sensacionalismo, espectacularización, infoentretenimiento, politización Manejo de la inclusión y diversidad Fomento de discursos de odio, pánico y el escepticismo Información de calidad para entender y sobrellevar la pandemia

Fuente: Elaboración propia.

A partir de estas categorías y unidades de codificación es que se presentan los resultados de la investigación en el siguiente capítulo. Primero, se habla de lo cuantitativo, para después seguir con un análisis del texto en los posts y su relación con el contexto y los autores revisados.

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CAPÍTULO III. LA BÚSQUEDA DEL SENTIDO En este capítulo se citan los títulos y el texto de diversos posts que El Universal, Milenio, Proceso y Aristegui Noticias publicaron en sus páginas de Facebook, en ninguna se incluye la referencia específica por varias razones: la primera es que sería imposible citarlos todos por la cantidad de material analizado y el número de referencias que supondrían; además, incluirlo resulta innecesario25. También se presentan citas extraídas de los comentarios que los usuarios hicieron en los posts, éstas tampoco tienen referencia porque durante la recolección no se tomó en cuenta el nombre de las personas, se prefirió dejarlos en el anonimato; pero, de igual manera, pueden encontrarse buscando la publicación a la que se refieren dentro de la plataforma digital.

3.1 Lo publicado y su impacto La pandemia de COVID-19 fue diferente a otras por el impacto que tuvo en el mundo digital26. En ese momento, las redes sociales y los medios digitales ya se posicionaban como las fuentes de noticias más populares entre los mexicanos. De acuerdo con el Reuters Institute for the Study of Journalism, entre 2017 y 2019 su uso se mantuvo por arriba del 70 por ciento (Reuters Institute, 2019). Por eso, no fue raro que la gente buscara en el espacio virtual la información necesaria para entender lo que pasaba y saber cómo reaccionar.

El mayor interés por el tema en México se mantuvo entre el 15 de marzo y el 7 de abril (Google Trends, 2020), con algunas excepciones como muestra el Gráfica 4. Fue en estos meses cuando las páginas de Facebook de El Universal, Milenio, Aristegui Noticias y Revista Proceso registraron mayor interacción en contenidos sobre el

25

Los títulos de los posts, su fecha de publicación y el enlace que lleva a Facebook puede revisarse en el Anexo 1. Además, cuando son citados dentro del capítulo, en la mayoría de los casos se indica a qué medio pertenecen, entonces, quien desee consultarlos, sólo debe pegar el texto en el buscador de la red social, colocar en “Elige un origen…” la página a la que pertenece y en los resultados aparecerá la publicación deseada (Ver Ilustración 6).

26 En 2020 4.4 de los 7.75 billones de habitantes a nivel global tenían acceso a internet y 3.80 billones estaban activos en redes sociales, Facebook era la más utilizada. En México, 89 de los 128.3 millones de pobladores eran usuarios activos del social media y aquí también estaba a la cabeza la plataforma de Mark Zuckerberg (We Are Social y Hootsuite, 2020).

95

coronavirus y, considerando los dos centenares de post analizados, fue también cuando se publicaron los cinco de mayor impacto.

En ese periodo se encontraron 20 de las 26 publicaciones con más de 20 mil reacciones de El Gran Diario de México; 17 de los 18 post con más de 10 mil de Milenio; 7 de los 11 con más de 20 mil de Aristegui Noticias, y 9 de los 13 con más de 10 mil de Revista Proceso (Ver Anexo 4). Además, se tuvieron un millón 519 mil 838 shares (

) contra los 507 mil 348 de los siguientes dos meses y 250 mil 064

comentarios (

) contra los 144 mil 712 de mayo y junio (Ver Anexo 5). Entrando en

cifras, hay que ir a los posts de más importancia para los usuarios.

Gráfica 4. Interés por el COVID-19, considerando el número de reacciones en los posts.

Milenio tuvo la publicación con mayor impacto, al lograr 80 mil reacciones en la nota “Restaurante CIERRA por Covid-19, PAGA a sus empleados y les REGALA despensas”, como se muestra en la tabla siguiente; 14 mil personas compartieron esta información con sus contactos y hubo mil 500

. Muchas personas quedaron sin

trabajo a raíz de la pandemia, otros tantos quedaron en suspensión temporal sin goce de sueldo y con posibilidad de reintegrarse, y algunos sufrieron recortes a sus sueldos.

Los trabajadores de establecimientos como los de comida se vieron afectados tras su cierre por la cuarentena, entonces, no fue raro que emocionaran este tipo de noticias; de hecho, 66 mil de las reacciones corresponden a

, 12 mil a

y 937 a

.

96

Los posts más leídos de El Universal y Proceso se publicaron en marzo y estuvieron relacionados con un mismo tema: los materiales de protección, kits de prueba y respiradores que China envió a México.

El primero fue el que más

tuvo en el Top 16 y se compartió 45 mil veces. En

conjunto, este tema recibió 6 mil

, 60 mil

y 24 mil 800

. Era lógico que 96 por

ciento de los usuarios reaccionaran de manera favorable; ningún país estaba preparado para lo que se vivió y el apoyo en cualquier índole era celebrado.

Cuadro 7. Los 16 posts de mayor impacto Mes

Marzo

Contenido

Milenio

El Universal

Titulo

Restaurante CIERRA por Covid19, PAGA a sus empleados y les REGALA despensas

México recibe de China 50 mil kits de prueba para detectar Covid-19

Día

Llega a México donación de China: 50 mil kits para detectar covid-19, 5 respiradores…

31

20

31

# reacciones

80,000

56,000

40,000

32,000

# shares

14,000

45,000

6,100

17,000

# comentarios

1,500

3,900

8,300

2,100

Así fue la EMOTIVA fiesta de XV años de Mía, la hija de Andrea Legarreta y Erik Rubín

Apercibe Gobernación a TV Azteca por llamar a desacatar indicaciones de Salud sobre la pandemia Covid-19 17 18

Crean en México respirador que atiende a 6 pacientes con Covid-19 a la vez

Abril Día

23

AMLO eliminará aguinaldos y bajará sueldos de altos funcionarios por covid-19 5

# reacciones

54,000

44,000

23,000

24,000

# shares

1,500

22,000

2,600

9,300

# comentarios

2,100

1,200

4,400

3,600

Titulo

Junio

No se dejen manipular; escuchen al presidente, yo nunca los voy a engañar: AMLO

Revista Proceso

23

Titulo

Mayo

Aristegui Noticias

Se prevé segundo brote de coronavirus en México en OCTUBRE: LópezGatell

Día

Pierde Yoshio la batalla contra el Covid-19

Pobladores atacan hospital y oficinas en Chiapas; insisten en que Covid-19 'no existe'

Asesinan en EU a científico que estaba por hacer hallazgos "significativos" sobre el covid-19

5

13

28

6

# reacciones

8,100

31,000

34,000

21,000

# shares

20,000

16,000

14,000

20,000

# comentarios

1,700

2,700

5,600

1,500

Titulo

IMSS desarrolla VACUNA contra coronavirus a partir de ANTICUERPOS de pacientes

Trudeau, dispuesto a dar nacionalidad a trabajadores extranjeros en Canadá

Sin miedo al coronavirus, turistas empiezan a llegar al Caribe mexicano

Nueva Zelanda se declara libre de covid-19 y regresa a la "normalidad"

97

Día

20

16

13

8

# reacciones

11,000

38,000

29,000

7,500

# shares

6,000

11,000

2,400

1,200

691

2,300

2,900

871

# comentarios

Fuente: Elaboración propia.

La publicación más importante de Aristegui Noticias también apareció en marzo.

“No se dejen manipular; escuchen al presidente, yo nunca los voy a engañar: AMLO” se leía en el título. 40 mil personas reaccionaron, 20 mil

y 13 mil con

. Además, 6 mil

200 usuarios quisieron que sus amigos se enteraran de la declaración y 8 mil 300 dejaron

, por lo que fue el post del Top 16 en el que más personas respondieron.

En abril, las cosas cambiaron. La publicación con más impacto fue “Así fue la EMOTIVA fiesta de XV años de Mía, la hija de Andrea Legarreta y Erik Rubín” de Milenio. Los espectáculos fueron comunes en este medio, pues tuvo cinco de las nueve publicaciones sobre dicho tema.

En mayo destacó un tema importante: los escépticos. El post “Pobladores atacan hospital y oficinas en Chiapas; insisten en que Covid-19 'no existe'” de Aristegui Noticias sumó 16 mil

, 6 mil 700

y 5 mil 400

.

En junio, la publicación con mayor impacto fue “Trudeau, dispuesto a dar nacionalidad a trabajadores extranjeros en Canadá” de El Universal, el 92 por ciento de sus 38 mil reacciones fueron positivas,

y

. Ocurre lo que en el ejemplo del

restaurante, la gente reconoce las acciones necesarias para poder sobrellevar las consecuencias de la pandemia en diversos sectores sociales.

Una precisión. Dos publicaciones quedaron fuera del Cuadro 7, pero destacaron por las interacciones que lograron. El post con más

en toda la muestra tuvo que ver

con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue “AMLO supervisó hospital de Cuernavaca y se simuló visita a enfermos de Covid-19”, que Aristegui Noticias publicó el 20 de junio, y sumó 9 mil 200 respuestas de los usuarios. Entre sus reacciones destacaron 13 mil

, 7 mil 200

y 6 mil 600

, es decir, 70 por ciento fueron

negativas o no expresaron aceptación. Esta tendencia se repetiría en varias de las publicaciones que hablaron de sus discursos o decisiones.

98

Mientras que el post que se compartió más veces dentro de toda la muestra fue la nota “Pacientes terminales dan el último adiós por videollamada ante coronavirus en Italia” de El Universal, publicado el 20 de marzo. Llegó a 100 mil

, sin duda la gente

quería compartir con sus contactos las emociones que pueden generar al leer un titular así y ser parte de los emotivos momentos que dejaba la pandemia.

Volviendo a los 16 posts del Cuadro 7, pueden irse vislumbrando algunos de los temas más importantes: Cuadro 8. Temas más importantes en las publicaciones Tema Insumos médicos Actores políticos Casos internacionales Espectáculos Otros temas

# reacciones # shares 132,000 84,000 72,000 35,040 47, 600 32, 200 85,000 17,500 Vacunas, medios de comunicación, la gente que viajó en cuarentena, la violencia contra el personal de salud y las fuentes de trabajo

Fuente: Elaboración propia.

La transcendencia de los tópicos no fue al azar, formaba parte del acontecer social y estaban dados por el contexto: eran parte de la agenda de los medios y los gobiernos; también de la preocupación de la sociedad, del miedo y la ignorancia que surgió en países como México, y del deseo de la gente por escapar, aunque sea por un momento de la pandemia. Aunque tomando en cuenta los 200 post, variarán algunos y entrarán nuevos. Hay que profundizar en ello.

3.1.1 Cobertura mediática Responder cómo se informó en Facebook sobre el coronavirus, es uno de los ejes centrales de este trabajo. Hay que empezar con el “qué” se publicó, la única pregunta de las 6W que los medios contestan en todos los posts. Es lo normal, de lo contrario no habría hecho del cual hablar, pero debe recordarse porque muchas de las otras interrogantes no son respondidas en el contenido que se ofrece a los usuarios, dejando un vacío informativo en muchos de los casos.

El tema más recurrente tuvo relación con los casos, es decir, las publicaciones sobre el primer contagio y muerte en México, el aumento de enfermos y fallecidos, las 99

recuperaciones, las extensiones a la Jornada de Sana Distancia y el anuncio de un posible segundo brote. Luego aparecen los insumos médicos, que incluyeron los desarrollos que se trabajaban a nivel nacional, las curas y medidas de protección; así como el sector salud, que incluyó las agresiones al personal, denuncias y cuestiones relacionadas con hospitales.

La frecuencia de aparición de esta triada relacionada con el área médica suma 43 por ciento del total, como se muestra en la siguiente gráfica. La gente estaba preocupada y quería saber qué sucedía en el país.

Gráfica 5. Temáticas clave y su aparición en la muestra.

El segundo lugar lo ocuparon aquellos que hablaron del acontecer internacional.

Quizá porque en muchos países la pandemia llegó al menos un mes antes y en ellos podían verse los rumbos que se podrían tomar a nivel nacional; además, las naciones de primer mundo apresuraron la marcha en cuanto a medicamentos y vacunas. El quinto puesto fue para la esfera de los actores políticos, qué decían y los que dieron positivos en COVID-19.

Llamó menos la atención la economía, el entretenimiento, las medidas nacionales y notas que hablan de los escépticos, porque siempre hubo quien pensaba que el virus 100

no existía. Todavía fueron menos las publicaciones sobre educación, animales, deportes, medios de comunicación, la comunidad LGBT+ y otros temas, porque el virus incluso fue mencionado como pretexto para introducir al usuario a información que nada tenía que ver con la pandemia. Todo lo anterior sumó a penas el 25 por ciento del total de posts.

Estos tópicos no aparecieron de la misma forma en las páginas analizadas. Milenio publicó sobre 14 de ellos, Aristegui Noticias de 12, Proceso de 11 y El Universal solamente de nueve.

Gráfica 6. Temáticas clave y su aparición en cada medio.

Únicamente Proceso y Aristegui Noticias hablaron de los medios de comunicación, a saber, el lugar que México ocupaba el país con más fake news y el apercibimiento de Gobernación a TV Azteca por llamar a desacatar indicaciones de salud. Ambos de relevancia, porque dan cuenta de una de las caras del periodismo mexicano, una que debería cambiar.

El post de Proceso recibió 9 mil 900 reacciones, 60 por ciento ; tuvo 10 mil

y mil 200

y 23 por ciento

. El de Aristegui Noticias fue el sexto con más reacciones

101

de dicho medio, al sumar 23 mil reacciones, 86 por ciento positivas, es decir, 11 por ciento

; además, tuvo 2 mil 600

y 4 mil 400

y

,y

.

Solamente Milenio y Aristegui Noticias tocaron el tema de la educación, con un post cada uno: el primero sobre el adelanto de las vacaciones de Semana Santa que propuso la Secretaría de Educación Pública (SEP), el cual generó 12 mil reacciones, 49 por ciento

y 44 por ciento

, y se compartió 59 mil veces; el segundo sobre una

plataforma en línea para aprender inglés que presentó la UNAM, con 11 mil reacciones, cerca del 98 por ciento fueron

y

, y 7 mil 700

.

Estos mismos medios hablaron de la comunidad LGBT+. Milenio publicó sobre un antro que se convirtió en supermercado, post que tuvo 2 mil 500 reacciones, 83 por ciento positivas, y 5 mil veces

. Aristegui Noticias hizo dos publicaciones: una sobre

la cancelación de la Marcha del Orgullo en la Ciudad de México, que tuvo 9 mil 700 reacciones, de las cuales 51.54 por ciento fueron

; otra fue sobre las primeras bodas

gay en Costa Rica, siendo el post con menos reacciones y menos

de este medio, al

sumar 4 mil 100 y 94, respectivamente.

Sólo Milenio y Proceso publicaron posts sobre relacionados con los deportes, el primero sobre la muerte de un futbolista y el segundo sobre el fallecimiento del profesor de taekwondo Reinando Salazar, ambos a causa de COVID-19, con 6 mil 900 y 2 mil 800 reacciones, respectivamente, siendo los ambas llegaron a sumar mil 700

y 800

y

los que predominaron. Entre

.

También fueron estos medios los que publicaron sobre otros temas. Milenio acerca de los incendios en Oaxaca, juntando 10 mil reacciones, 50 por ciento y 27 por ciento

, 26 por ciento

. Proceso dos textos relacionadas con la violencia en Guanajuato,

uno sobre la ejecución de siete mujeres y el otro un reportaje sobre el “coctel mortal” en el estado, el primero llegó a 7 mil 800 reacciones, 69 por ciento negativas, es decir, y

, y el segundo tuvo 2 mil 400. Entre ambos sumaron cerca de mil

.

Tres medios publicaron cosas relacionadas con animales, que se han convertido en una de las cosas favoritas para publicar en Facebook, ¿quién no ha visto videos de 102

gatos o perros en sus perfiles? El Universal posteó que en Yucatán apedrearon lechuzas por creer que anuncian la muerte y temer que esto afectara durante la contingencia. Milenio publicó sobre unos pandas que se aparearon en un zoológico cerrado por la pandemia y sobre un perro que espero afuera del hospital donde murió su dueño por coronavirus. Mientras que Aristegui Noticias escribió sobre unos monos que robaron muestras de sangre positiva a COVID-19 en la India.

La que habló sobre pandas tuvo mayor número de reacciones, a saber, 40 mil, por lo que incluso se colocó como el quinto post con más impacto de Milenio. En total, todas estas publicaciones sumaron 76 mil 600 reacciones, 47.6 por ciento de 25.6 por ciento

y

, y 16.9 por ciento

y

,

.

Sobre entretenimiento hubo diez publicaciones de El Universal, Milenio y Aristegui Noticias. De la que tuvo mayor impacto ya se habló: la fiesta de XV de la hija de Erik Rubín y Andrea Legarreta. Los dos posts de la muerte de Óscar Chávez a causa del virus tuvieron 23 mil reacciones, 48 por ciento mil, 61 por ciento fueron

, y el de la muerte de Yoshio llegó a 31

. Si se unen al del contagio de Patricio Borghetti y los dos de

la hospitalización de Till Lindemann por un supuesto contagio de COVID-19, que sumaron 40 mil reacciones, 41 por ciento

y 35 por ciento

, los fallecimientos e

infecciones dominan la categoría.

También está la afirmación que Carlos Quico Villagrán hizo sobre que la enfermedad no existe, que de 7 mil 800 reacciones tuvo un 43. 5 por ciento de

. En

esta misma categoría se incluyó un post sobre granizo en forma de coronavirus de Aristegui Noticias y el anuncio de banca rota de Cirque du Soleil que publicó Milenio, que fue una de las notas con menor número de reacciones, tan sólo mil 300.

Aquí hay que hacer un alto. En los tópicos que siguen se han rescatado algunos subtemas importantes, los cuales se consideran como tal por el número de apariciones que tienen. Estos deben mencionarse porque delimitan los sucesos que más llamaron la atención y dejan ver hacia dónde se guió la cobertura.

Las noticias referentes a las buenas o malas prácticas que las empresas tuvieron a raíz de la cuarentena, así como las medidas que tomaron, representaron un 37 por 103

ciento dentro de los post sobre economía; le siguieron las relacionadas con la extensión de plazos para realizar pagos en bancos y para presentar la declaración anual al Servicio de Administración Tributaria (SAT), con 27 por ciento, así como los precios de la canasta básica, con 18 por ciento, y otros temas, como los despidos y las diferencias de clase, con otro 18 por ciento.

En conjunto sumaron 363 mil 400 reacciones. Predominaron los

, con excepción

de dos posts: uno que anunciaba el aumento de los precios de huevo y tortilla, que obtuvo 17 mil

, contra 6 mil 100

y 5 mil 100

; y otro que hablaba de las playas

cerradas y los miles de despidos que esto ocasionó en la península de Yucatán, que sumó 6 mil 600

, contra 4 mil 200

y mil 600

.

Hubo sólo siete publicaciones sobre las medidas que tomó el gobierno: Aristegui Noticias publicó sobre la suspensión de playas y la posterior reapertura del caribe; Proceso del cierre de establecimientos en la capital, el protocolo en las funerarias y las plazas cerradas en la Península de Yucatán, mientras que Milenio habló de un toque de queda en Ciudad Juárez y la iniciativa en Nuevo León para dar tres años de cárcel a quienes contagiaran de COVID-19 a propósito. En total sumaron 127 mil 900 reacciones, 35 por ciento correspondió al toque queda, 22 por ciento a la apertura del caribe y 15 por ciento a la operación de las funerarias durante la pandemia.

Seis de las temáticas generales se publicaron en todas las cuentas: por delante, los casos, insumos médicos y el sector salud; los que pensaban que todo era una conspiración, estrategia política o una mentira para desestabilizar la economía; lo dicho o hecho por los actores políticos, y lo que ocurría a nivel internacional.

Las menciones al presidente López Obrador dominaron entre las notas relacionadas con actores políticos, abarcando 18 de los 29 posts: diez fueron de Aristegui Noticias, seis de Proceso y dos de Milenio. Sus publicaciones sumaron 232 mil 900 reacciones, 48 mil 897

y 37 mil 769

; más adelante se analizará su

contenido, pero se puede adelantar que se centran en sus discursos.

Sólo hubo otro nombre que se repitió: Fabiana Maribel Zepeda Arias, jefa de División de Programas de Enfermería del IMSS; dos notas hicieron alusión a su 104

resultado positivo en COVID-19; una fue de El Universal y una de Proceso. Ambas sumaron 28 mil 400 reacciones, 53.5 por ciento fueron

y 21 por ciento

.

Las demás publicaciones atendieron a diversas figuras: la esposa del presidente, Beatriz Gutiérrez Müller, haciendo un llamado de esfuerzo a ONU y la OMS; la politóloga Denise Dresser cuestionado al gobierno federal; Jaime Bonilla Valdez, gobernador de Baja California poniendo en duda la peligrosidad del virus; Morena pidiendo usar el dinero de los partidos en la pandemia; Ricardo Anaya dando recomendaciones contra el COVID-19; Rosario Robles queriendo apoyar; el Obispo de Cuernavaca culpando al aborto, la eutanasia y la diversidad sexual, así como la muerte del presidente de la Bolsa Mexicana de Valores, Jaime Ruiz, y el positivo a coronavirus de Zóe Robledo, director general del IMSS.

Gráfica 7 y 8. Subtemas de Actores Sociales y Casos.

Los posts que hablaron sobre los casos de coronavirus en México fueron negativos en 87 por ciento, es decir, sólo el 13 por ciento trató las recuperaciones. En conjunto recibieron 517 mil 700 reacciones. En 13 de las 20 publicaciones de El Universal dominaron los

, que puede representar aprobación o también mostrar atención a

tema; pero hubo algunas excepciones. En la nota que tuvo que ver con la muerte de un bebé que murió por ingerir una bebida que incluía sangre de tortuga para protegerse de diversas enfermedades, incluyendo COVID-19, hubo 5 mil 100 mil 400

y mil 100

. Mientras que en cuatro posts el

y 2 mil 500

superó a los

contra

y en dos el

superó a los Likes.

En cuanto a la temática, el 54 por ciento habló del aumento de contagios o muertes de manera general; destaca también un 20 por ciento que hace alusión a la población 105

en riesgo y sectores sensibles, a saber, bebés, niños, adultos mayores y una familia entera que falleció por el virus. Aunque en ninguna publicación se hizo alusión a las medidas de protección, 8 por ciento lo hicieron a las consecuencias físicas, desde el estrés e insomnio, hasta los casos que se encontraron de derrames cerebrales y la preocupación por los jóvenes asintomáticos.

Las publicaciones sobre los turistas que no respetaron el confinamiento en diversos estados y la gente que hizo lo mismo en la Ciudad de México representaron el 60 por ciento en la categoría de las noticias sobre personas que pensaba que el virus no existía. El 20 por ciento hizo referencia directa a los escépticos y el otro 20 por ciento a los enfrentamientos encabezados por pobladores con las mismas creencias.

En total sumaron 159 mil 700 reacciones, en donde el 52 por ciento correspondió a

.

Era difícil creer que hubiera gente que a pesar del acontecer internacional siguiera creyendo que era una situación inventada, llegando incluso al enfrentamiento, o al menos a la desobediencia del confinamiento y las medidas sanitarias al pensar que no se enfermarían. Aquí destacó un post publicado por Milenio el 3 de mayo, ya que no incluyó ningún a link, simplemente se trató de una pregunta pegada en su muro: “¿Conoces a alguien que no crea en el coronavirus?”. La encuesta tuvo 3 mil 800 reacciones, 644

y 3 mil 200

.

Gráfica 9 y 10. Subtemas de Escépticos e Internacional.

El interés en cuanto al panorama internacional estuvo centrado en los casos, es decir, cuando aumentaban o bajaban en otros países; le siguió la investigación y, después, los llamados de atención de la ONU a México, incluyendo ahí la investigación de The News York Times sobre que el gobierno capitalino estaba ocultando el número 106

de fallecidos por coronavirus. Estas 33 publicaciones sumaron un total de 447 mil 600 reacciones, algunas entrando al top 10 de cada medio; en lo general predominaron las reacciones positivas,

y

, la gente estaba contenta del apoyo internacional y los

avances en cuanto a medicamentos, además, mostraba su empatía con los casos en otros países.

Hubo algunas excepciones. En Proceso, los

estuvieron a la cabeza en un post

que anunciaba la presencia del virus en el semen, situación que se repitió en El Universal; mientras que los

y

dominaron en uno sobre el asesinato de un

científico que investigaba el COVID-19 en Estados Unidos, esta información también estuvo presente en Aristegui Noticas y sucedió lo mismo, sumando además una buena cantidad de

.

En este último medio, los

fueron más en una publicación sobre Trump diciendo

que México enfrenaba graves problemas por el coronavirus; los

en una nota que

hablaba de una cifra récord en cuanto a muertes en Italia, y los

en una que

anunciaba que China sospechaba que fue el Ejército estadounidense quien llevó el coronavirus a Wuhan.

En Milenio, los

destacaron en un post que informó que los vuelos provenientes

de Europa podrían aterrizar en México ante el cierre de fronteras de Estados Unidos.

En El Universal, los

en uno sobre los pacientes terminales de Italia que se

despidieron de sus familias a través de videollamadas en tabletas que el gobierno dio, esta reacción también dominó en uno sobre el decreto de confinamiento en Pekin ante un nuevo brote del virus.

El tema de las vacunas dominó en la categoría de insumos médicos. Era una preocupación global, hay que recordar que la OMS registró al menos 42 productos candidatos y quienes mantuvieron la atención en la pandemia durante julio y agosto pudieron atestiguar una gran cantidad de información al respecto. De hecho, los posts sobre este tema se publicaron entre mayo y junio. En conjunto sumaron 87 mil 100 reacciones, de las cuales, casi el 73 por ciento fueron positivas, al incluir

y

.

107

También se habló sobre el desarrollo de cubrebocas, incluyendo uno con diseño de Harry Potter, porque pronto este insumo se volvería parte esencial de la vestimenta diaria; así como de los ventiladores, las pruebas para detectar COVID-19 y los medicamentos, es específico, esta última se trató de una notica sobre la dexametasona.

Gráfica 11. Subtemas de Insumos médicos.

Gráfica 12. Subtemas de Sector salud.

En las publicaciones relacionadas con el sector salud dominan aquellas que hablan de las agresiones y la discriminación al personal médico, a saber, 70 por ciento de dichos posts se refieren a casos personales, mientras que el 30 por ciento a hospitales que iban a albergar contagiados por COVID-19. Las noticias sobre los ataques sumaron 178 mil 700 reacciones, de las cuales, casi el 64 por ciento correspondió a

.

Los posts que dieron la noticia de médicos contagiados o muertos por coronavirus o incluso el de una enfermera que se suicidó cuando dio positivo, representaron el 20 por ciento, con 57 mil 300 reacciones, entre las cuales destacaron los

. Los siguieron 108

los que hablaron de la construcción o adecuación de espacios para albergar hospitales, como sucedió en el Centro Citibanamex, donde se instaló al Unidad Temporal COVID19 encabezada por la UNAM. Otro tema importante fueron las denuncias, tanto por las irregularidades en las labores que realizaban los especialistas cubanos que fueron contratados en México para ayudar durante la contingencia, como las que advertían sobre los pacientes a los que se les había hecho firmar para no ser resucitados en caso de complicaciones cardiopulmonares. De las 53 mil 600 reacciones que correspondieron a estas publicaciones, el 48 por ciento fueron

y

.

La amplitud de temáticas se visualiza en el cuadro siguiente: Cuadro 9. Resultados obtenidos en la categoría Temáticas Temas Casos

Insumos médicos Sector Salud Internacional

Actores Políticos

Economía

Entretenimiento

Medidas

Escépticos

Subtemas Primer contagio y muerte en México, el aumento de enfermos y fallecidos, pacientes recuperados, las extensiones a la Jornada de Sana Distancia y el anuncio de un posible segundo brote, población en riesgo y sectores sensibles, una familia entera que falleció por el virus, las consecuencias físicas por la pandemia como estrés e insomnio, derrames cerebrales y la preocupación por los jóvenes asintomáticos, apoyos.

Vacunas que se desarrollan en el mundo, curas y medidas de protección, desarrollo de cubrebocas.

Agresiones al personal, denuncias, cuestiones relacionadas con hospitales y la reconversión hospitalaria.

Rumbos de la pandemia, investigaciones de medicamentos y vacunas, el gobierno capitalino estaba ocultando el número de fallecidos por coronavirus, presencia del virus en el semen, el asesinato de un científico que investigaba el COVID-19 en Estados Unidos.

López Obrador, Beatriz Gutiérrez Müller, Denise Dresser, Jaime Bonilla Valdez, Morena, Ricardo Anaya, Rosario Robles, el Obispo de Cuernavaca; y los que dieron positivos en COVID-19 como Fabiana Maribel Zepeda Arias, Zóe Robledo y la muerte del presidente de la Bolsa Mexicana de Valores.

Buenas o malas prácticas que las empresas tuvieron a raíz de la cuarentena, las medidas que tomaron, la extensión de plazos para realizar pagos en bancos y para presentar la declaración anual al Servicio de Administración Tributaria (SAT), los precios de la canasta básica, los despidos y las diferencias de clase, las playas cerradas.

La fiesta de XV de la hija de Erik Rubín y Andrea Legarreta, dos posts de la muerte de Óscar Chávez y de Yoshio, el contagio de Patricio Borghetti y la hospitalización de Till Lindemann, la afirmación que Carlos Quico Villagrán hizo sobre que la enfermedad no existe, granizo en forma de coronavirus, la banca rota de Cirque du Soleil.

La suspensión de playas y la posterior reapertura del caribe; el cierre de establecimientos en la capital, el protocolo en las funerarias y las plazas cerradas, un toque de queda en Ciudad Juárez y la iniciativa en Nuevo León para dar tres años de cárcel a quienes contagiaran de COVID-19 a propósito. ¿Conoces a alguien que no crea en el coronavirus? Desobedecen cuarentena,

109

no creen en el virus, enfrentamientos.

Adelanto de las vacaciones de Semana Santa, plataforma en línea para aprender inglés que presentó la UNAM. Animales Apedrearon lechuzas por creer que anuncian la muerte y temer que esto afectara durante la contingencia, unos pandas se aparearon en un zoológico cerrado por la pandemia, un perro esperó afuera del hospital donde murió su dueño por coronavirus, unos monos robaron muestras de sangre positiva a COVID-19 en la India.

Deportes Muerte de un futbolista y el segundo sobre el fallecimiento del profesor de taekwondo Reinando Salazar.

Medios de Lugar que México ocupaba el país con más fake news y el apercibimiento de comunicación Gobernación a TV Azteca.

LGBT+ Antro que se convirtió en supermercado, cancelación de la Marcha del Orgullo en la Ciudad de México.

Otros temas Los incendios en Oaxaca, la violencia en Guanajuato y sobre el “coctel mortal” en el estado.

Fuente: Elaboración propia.

Educación

Hasta aquí se tocaron los “qué” de la cobertura de la pandemia. Ahora hay que indagar en los “quién” y “dónde”. En la primera categoría se tomaron en cuenta nueve unidades de codificación y se trabajó con 141 post, ya que los otros 59 hacen referencia a sujetos que no se repiten más de un par de veces. En la segunda se consideraron seis unidades y se analizó cerca de la mitad de las publicaciones, ya que 45 por ciento no lo mencionaron ni en el texto de la red social ni en el título del link.

El 25 por ciento de las menciones del “quién” se refieren a otros países, considerando las propias naciones, a sus gobernantes, investigadores o instituciones como la OMS y la ONU. En seguida viene el personal de salud, ahí se incluyen los especialistas, las instituciones e investigadores de universidad mexicanas; hay que mencionar que en este 19 por ciento se toman en cuenta los sujetos identificados con la palabra “médicos” en publicaciones en las que puede no se especificarse su nacionalidad.

Luego saltan a la vista las menciones a Andrés Manuel López Obrador, pues logra el 13 por ciento, siendo una categoría de una sola persona, no como otras, que incluye a diversas figuras; lo hace con las mismas 18 publicaciones de las que se habló anteriormente. Sólo otro actor se menciona reiteradamente, Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, quien alcanza un cuatro por ciento y que reunió 68 mil 700 reacciones, 43.2 por ciento por ciento

y

, 17.4 por ciento

y 7.4 por ciento

,

y

, 33.6

.

110

Otras dos unidades de análisis obtuvieron el mismo 13 por ciento del presidente de México: la sociedad, es decir, todos aquellos textos que hacen referencia a personas con o sin nombre, a “habitantes” o “pobladores”, y los posts en los que los medios de comunicación no especificaron sobre quién o qué se hablaba. Esto último implica oraciones que ponen énfasis en la acción, como “Estrés afecta el sueño”, “Crean respirador” o “Amagan con quemar hospital”, o que llaman a inferir de quién se trata, por ejemplo “Cierran playas”, el lector puede suponer que fue el gobierno local, estatal o federal, o “Critican en redes a youtuber”, uno piensa que lo hace quien tiene acceso a dichas plataformas.

Gráfica 13 y 14. La aparición de los “quién” y los “dónde”.

Algo similar ocurrió en cuanto al “dónde”, en muchos casos no se mencionó, aunque quizá no era necesario porque el “quién” completó el contenido, por ejemplo, si hablaba AMLO o López-Gatell se entendía que el hecho ocurrió en México, si se hablaba de otro país como sujeto, pues es allá donde pasaron las noticias. Sin embargo, hay momentos en lo que se tendría una información más completa si se hubiera incluido el “dónde”, como pasa en los siguientes contextos: “Antro gay se convierte en supermercado”, “Golpean y arrojan cloro a paramédico”, “Abuelito le gana 111

al coronavirus”, “Bebé muere por ingerir sangre de tortuga para evitar COVID-19”, tres de estas situaciones no ocurrieron en México, pero puede pensarse que sí.

Cuadro 10. Resultados obtenidos en la categoría Sujetos Sujetos Subtemas Otros países Gobernantes, investigadores, instituciones como la OMS y la ONU Personal salud Especialistas, médicos, instituciones e investigadores de universidad mexicanas AMLO Medidas para afrontar la epidemia López-Gatell Sus informes México En muchas notas se entiende que es aquí, pero no se explicita sociedad Personas con o sin nombre, a “habitantes” o “pobladores” vacunas Una vacuna tiene resultados positivos sin sujeto “Estrés afecta el sueño”, “Crean respirador” o “Amagan con quemar hospital”, “Cierran playas”, “Critican en redes a youtuber” Fuente: Elaboración propia.

México y diferentes estados dominaron en esta categoría con 33 por ciento cada uno, en seguida, otras nacionales con 23 por ciento. La CDMX alcanzó un seis por ciento y los hospitales un tres por ciento. Hay que destacar las menciones de Twitter, pues, aunque sólo tuvieron un dos por ciento, muestras que ahora lo que pasa en redes sociales se vuelve noticia, a saber, fueron un par de publicaciones de políticos: una de Rosario Robles y otra de Donald Trump.

Cuadro 11. Resultados obtenidos en la categoría Lugares Sujetos Subtemas México Con relación a las diferentes temáticas CDMX Con relación a las diferentes temáticas estados Con relación a las diferentes temáticas hospital Atención de pacientes, reconversión Twitter Rosarios Robles, Donal Trump otros países Con relación a las diferentes temáticas Fuente: Elaboración propia.

Asimismo, hay dos casos que abría que cuidar y tienen que ver con posts que anuncian que una vacuna tiene resultados positivos: no sé dice ni cuál, ni quién la realiza ni dónde. Quizá en nada afecta la trasmisión de la noticia, pero éste debería ser uno de los temas que se trate con mayor cuidado en los medios.

El “por qué” o “para qué” y el “cómo” son a los que menos atención se les puso dentro de las publicaciones de Facebook. Aunque son preguntas importantes en el quehacer periodístico, dentro de las redes sociales pasan a segundo plano. Los números lo comprueban. Las primeras interrogantes aparecieron en 26 de las 50 112

publicaciones de El Universal; en 21 de Milenio y, de esas, la razón simplemente se atribuye al coronavirus, sin mayores explicaciones; en 21 Aristegui Noticias, y en 26 de Revista Proceso. En cuanto al “cómo”, apareció solamente en 12 de los 50 post del primer medio, en seis del segundo, siete del tercero y en cinco del último.

Dentro de las redes sociales el “cuándo” pierde valor. Aquí se consideró la fecha original de la publicación por dos cuestiones: en línea todo es inmediato, la mayoría de los posts se suben poco después de que los hechos ocurren y en un suceso como la pandemia con mayor razón, la información va al día y surge nueva cada hora; además, la primera fecha que la gente revisa es la de Facebook, sobre todo si no llega a abrir el link que dirige a la nota web.

El 62 por ciento de las publicaciones incluyeron información extra que no entra en ninguna de las W o que las complementa; por ejemplo, se desglosan cifras sobre los casos, se dan porcentajes, se especifican los cargos de los funcionarios, se dan ubicaciones detalladas, se agregan citas textuales, se repite la idea principal con otra palabras o, en el caso de Milenio, se incluyen exclamaciones como “¡Noticias que dan esperanza!” o “¡Se encienden las alarmas!”.

Ya se han comenzado a dar algunos ejemplos del contenido publicado sobre la pandemia, pero será a partir del apartado 3.2 cuando comience el análisis del texto. Por ahora, queda ahondar en el sentir del público ante lo que se describe, pues hay algunos puntos que aclarar.

3.1.2 Las reacciones Responder cuál fue el sentir de la sociedad sobre los posts de coronavirus es una de las aristas de este trabajo. Esto tiene mucho que ver con el impacto que tuvieron las publicaciones, el cual se relaciona directamente con la cantidad de seguidores27 de las páginas, pero también con otras cuestiones que el algoritmo de Facebook toma en cuenta, como el momento en que se publica, el tiempo que los usuarios pasan en ellos

27

Hay que recordar que hasta junio de 2020 Aristegui Noticias tenía 7.5 millones de seguidores, El Universal sumaba 5.4 millones, Revista Proceso 4.8 millones y Milenio 2.4 millones.

113

y la forma en que se suman reacciones, shares y comentarios. En específico, estas últimas tres herramientas permiten conocer qué pensaron y opinaron.

El Like de esta red social es un guiño fácil y rápido, permite afirmar algo sobre uno mismo y logra expresar empatía virtual (Seiter, 2016), ahora se le han sumado las reacciones, que también expresan sentimientos negativos o pueden significar que la gente se encuentra con cosas que le importan. Cuando Mark Zuckerberg (2016) las presentó, buscaba ofrecer “más maneras de expresarse” y “compartir una gama más amplia de emociones”.

Durante la pandemia los sentimientos fueron diversos. Los 200 post seleccionados sumaron 2 millones 884 mil 696 reacciones (Anexo 4). El 47.82 por ciento correspondió a la más usada de la plataforma: el

. El 12.88 por ciento fueron

dos que expresan sentimientos negativos. El 10.97 fueron

y el 11.93 y el 8.65

, las , dos

emociones que van más allá de lo negativo y positivo. Mientras que el 7.40 fueron el 0.34 por ciento

y

, esta última fue la reacción que surgió a raíz de la pandemia de

COVID-19.

Gráfica 15. Número de veces que apareció cada reacción.

114

Las reacciones en los posts de El Universal representaron 39 por ciento del total, su promedio por publicación fue de 21 mil 948 y –sin tomar en cuenta los más utilizada en todas las cuentas– dominaron los

, que fue la

. Aristegui Noticias tuvo 25 por

ciento de las reacciones, con un promedio de 14 mil 352 y mayor tendencia en

.

Milenio sumó el 21 por cierto con un promedio de 13 mil 176 reacciones por post y ganaron los

. Y Revista Proceso registró el 15 por ciento, con un promedio de 8 mil

506 y el foco en los

.

Otro dato es que tan sólo la sumatoria de las 20 publicaciones con mayor interacción –cinco por medio– representan el 27.7 por ciento del total de reacciones, fueron pocas las que realmente atrajeron a la gente. Pero, ¿a qué reaccionaron los usuarios? Tomando esta veintena de post, hay que responder la interrogante.

En El Universal, el top cinco fue: “México recibe de China 50 mil kits de prueba para detectar Covid-19”, “Bañan con cloro y bajan de camiones a enfermeras en Jalisco”, “Por coronavirus, bancos diferirán de 4 a seis meses el pago de créditos”, “Pacientes terminales dan el último adiós por videollamada ante coronavirus en Italia” y “Crean en México respirador que atiende a 6 pacientes con Covid-19 a la vez”. El interés se centró en cuestiones relacionadas con el personal médico, los insumos y las consecuencias económicas de la pandemia.

En Milenio destacaron: “Restaurante CIERRA por Covid-19, PAGA a sus empleados y les REGALA despensas”, “Profeco cerrará y multará a comercios que suban precio del huevo y la tortilla”, “Por Covid-19, ponen toque de queda en Ciudad Juárez; sancionarán a quien lo rompa”, “Así fue la EMOTIVA fiesta de XV años de Mía, la hija de Andrea Legarreta y Erik Rubín” y “¡Querían privacidad! Cierran zoológico y pandas se APAREAN tras 10 años de intentos”. Lo social y lo relacionado con el entretenimiento fue lo que llamó la atención de sus usuarios.

En Aristegui Noticias figuró: “No se dejen manipular; escuche al presidente, yo nunca los voy a engañar: AMLO”, “1 caso de coronavirus en Acapulco… pero ocupación hotelera es de hasta 93.4%”, “Pobladores atacan hospital y oficinas en Chiapas; insisten en que Covid-19 'no existe'”, “Sin miedo al coronavirus, turistas

115

empiezan a llegar al Caribe mexicano” y “AMLO supervisó hospital de Cuernavaca y se simuló visita a enfermos de Covid-19”. Las noticias relacionadas con el presidente de la República Mexicana y con el turismo recibieron el mayor número de reacciones, así como una sobre las agresiones a personal médico y el escepticismo.

Mientras que en Revista Proceso destacaron: “Llega a México donación de China: 50 mil kits para detectar covid-19, 5 respiradores…”, “AMLO eliminará aguinaldos y bajará sueldos de altos funcionarios por covid-19”, “¿Cuál es el protocolo que deben de seguir las funerarias en los casos de muerte por covid-19?”, “Asesina en EU a científico que estaba por hacer hallazgos ‘significativos’ sobre el covid-19” y “Dos hermanos, camillero y enfermero, mueren por covid-19 en Oaxaca”. Los posts con mayor impacto fueron variados, pero otra vez figuraron las categorías más relevantes: Actores Políticos, Sector Salud e Internacional.

Ahora vienen los shares28. Durante la pandemia, el contenido de El Universal se compartió 994 mil 200 veces y el de Milenio 578 mil 576, números que destacan comparados con las otras dos cuentas, ya que Proceso solo tuvo 260 mil 626

y

Aristegui Noticias 193 mil 820. Al igual que con las reacciones, marzo y abril fueron los meses con más interacción. La publicación más compartida fue “Pacientes terminales dan el último adiós por videollamada ante coronavirus en Italia” de El Universal, que sumó 100 mil

. El post con menos tuvo 94 y fue “Amor virtual y coronavirus: Costa

Rica celebra primeras bodas gay” de Aristegui Noticias.

Entre los 24 post con más

–seis de cada medio– se ubican tópicos importantes.

Destaca la información sobre el avance de la pandemia con “Casos de coronavirus en México sube de 26 a 41 en 24 horas”, “México supera a China en muertes por Covid; suma 4 mil 767”, “Se prevé segundo brote de coronavirus en México en OCTUBRE:

28

Un estudio de The New York Times identificó cinco razones por las que los usuarios comparten posts: 84 por ciento de sus encuestados dijeron que es una buena manera para apoyar causas o problemas sociales que les interesan; 78 por ciento que les permite nutrir relaciones y mantenerse conectados con las personas; 69 por ciento que les permite sentirse más involucrados en el mundo; 68 por ciento que así dan una mejor idea de quiénes son y qué les importa, y 49 por ciento que les permite informar a otros sobre lo que les interesa y potencialmente cambiar opiniones o alentar a la acción (Seiter, 2016). Otra encuesta mundial señala que en México 59 por ciento de los usuarios tienen interés por compartir cosas interesantes, 43 por cosas importantes, 45 por ciento quieren mostrar en qué creen y quiénes son 42 por ciento quieren compartir cosas divertidas (Seiter, 2016).

116

López-Gatell”, “A excepción de Zacatecas, TODO MÉXICO está en RIESGO MÁXIMO por covid-19”, “1 caso de coronavirus en Acapulco… pero ocupación hotelera es de hasta 93.4%” y “En pleno ‘puente’, detectan primer paso de coronavirus en Acapulco”.

Estas publicaciones muestran la atención que se dio al desarrollo de la enfermedad y la preocupación de los usuarios por compartirlo con sus contactos.

Marzo

Gráfica 16. Interés por el COVID-19, considerando el número de shares.

El sector salud viene después con “México recibe de China 50 mil kits de prueba para detectar Covid-19”, “Descubren insumos almacenados para atender paciente con covid-19 en hospital de Taxco”, “La primera vacuna de coronavirus, probada en personas, muestra resultados positivos”, “¿Cuál es el protocolo que deben de seguir las funerarias en los casos de muerte por covid-19?”, incluyendo las agresiones a médicos en “Golpean y arrojan cloro a paramédico de la Cruz Roja cuando regalaba cubrebocas” y “Pobladores atacan hospital y oficinas en Chiapas; insisten en que Covid-19 'no existe'”. Esto muestra la preocupación por compartir lo que sucedía con el equipo de protección y las vacunas, así como el apoyo hacia los médicos.

También figuran cuestiones internacionales: “Pacientes terminales dan el último adiós por videollamada ante coronavirus en Italia”, “Francia prolonga hasta el 24 de julio estado de emergencia por CORONAVIRUS”, “China sospecha que Ejército de EU llevó el coronavirus a Wuhan”, “Científicos chinos hallan virus del covid-19 en semen de 117

hombres infectados”, así como “Asesina en EU a científico que estaba por hacer hallazgos ‘significativos’ sobre el covid-19” y “Encuentran muerto a profesor que investigaba el Covid-19 en EU”. La gente compartía lo que pasaba en otras latitudes, recordando que esta fue una batalla a nivel mundial.

Los usuarios querían que sus amigos estuvieran al tanto de cuestiones políticas y sociales: “Profeco cerrará y multará a comercios que suban precio del huevo y la tortilla”, “Un PRIVILEGIO llamado cuarentena que 30 millones de mexicanos NO se pueden DAR”, “AMLO supervisó hospital de Cuernavaca y se simuló visita a enfermos de Covid-19”, “Da OMS espaldarazo al gobierno México frente al Covid-19” y “La OMS urge a México compromiso político por coronavirus”.

Otra problemática muy compartida, pero no relacionada con el virus, fue: “Mientras todos hablan del coronavirus, incendios consumen 736 hectáreas de Oaxaca”.

Cuadro 12. Temas de los shares • Desarrollo de la enfermedad • Equipo de protección • Vacunas • Agresiones al personal médico • Temas internacionales Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a los

, otra de las formas de interacción que ofrece Facebook a sus

usuarios, las publicaciones de El Universal sumaron 115 mil 732 respuestas, las de Aristegui Noticias 133 mil 342, las de Proceso 60 mil 846 y las de Milenio tuvieron 42 mil 557. El post más comentado fue “AMLO supervisó hospital de Cuernavaca y se simuló visita a enfermos de Covid-19”, con 9 mil 200; por el contrario, “Jóvenes asintomáticos son quienes más CONTAGIOS de covid-19 provocan” solamente tuvo 40.

Un cambio significativo es que en cuanto a reacciones y

El Universal y Milenio

tuvieron a los usuarios más activos; sin embargo, al considerar los

, Aristegui

Noticias se puso a la cabeza y Proceso subió al tercer lugar, detrás de El Gran Diario de México. Además, algunas de las publicaciones más comentadas fueron de mayo y junio, a diferencia de lo que sucedió en los otros índices de interés, donde marzo y abril fueron los meses fuertes.

118

Marzo Gráfica 17. Interés por el COVID-19, considerando el número de comentarios.

Entre los post más

destacan los que hablan de López Obrador, como: “AMLO

estima un millón de despidos por covid-199; ‘tan bien que íbamos’, lamenta”, “No mentir, no robar y no traicionar, la receta de AMLO contra el covid-19”, “AMLO eliminará aguinaldos y bajará sueldos de altos funcionarios por covid-19”, “Tan bien que íbamos y se nos presenta lo de la pandemia: AMLO”, “No me hago la prueba por Covid-19 porque no tengo los síntomas: AMLO” y “No se dejen manipular; escuche al presidente, Yo nunca los voy a engañar: AMLO”.

A los usuarios les gusta la política. Las publicaciones que hacen referencia a figuras públicas tuvieron alto número de respuestas: “Me gustaría apoyar ante crisis por Covid-19, tuitea Rosario Robles”, “Gutiérrez Müller pide a ONU y OMS hacer ‘un esfuerzo inaudito’ para crear vacuna anti covid-19” y “Ricardo Anaya reaparece: da recomendaciones sobre el Covid-19”. También les gusta la polémica. “Covid-19 es un castigo de dios por aborto, eutanasia y diversidad sexual: Obispo de Cuernavaca”, fue otro de post con alto índice de comentarios.

Otras publicaciones que destacaron fueron las relacionadas con las agresiones al personal de salud: “Amagan con quemar hospital si alojan a pacientes con Covid-19”, “Pobladores atacan hospital y oficinas en Chiapas; insisten en que Covid-19 'no existe'” y “Médicos acusan irregularidades en contratación de doctores cubanos”. Así como los casos y las consecuencias de la pandemia: “Apedrean a la lechuza en Yucatán; creen 119

que el ave ‘anuncia la muerte’”, “SEP adelantará vacaciones de Semana Santa por coronavirus”, “Se prevé segundo brote de coronavirus en México en OCTUBRE: LópezGatell” y la encuesta “¿Conoces a alguien que no crea en el coronavirus?”.

También las cuestiones económicas: “Por coronavirus, bancos diferirán de 4 a seis meses el pago de créditos” y “Profeco cerrará y multará a comercios que suban precio del huevo y la tortilla”. E Incluso la farándula: “Vocalista de Rammstein, hospitalizado por coronavirus”, “Así fue la EMOTIVA fiesta de XV años de Mía, la hija de Andrea Legarreta y Erík Rubín” y “Pierde Yoshio la batalla contra el Covid-19”. Y la moda: “Cubrebocas de Harry Potter desaparece Mapa del Merodeador cada vez que respiras”.

Los comentarios permiten a los usuarios alzar la voz, dar a conocer sus opiniones y sumarse al debate. En el caso de la pandemia, sirvieron para expresarse en contra o a favor de lo que ocurría, para solidarizarse y hasta hacer un llamado a la unión y el respeto a las medidas de protección. Algo de ello se verá en los siguientes apartados.

120

3.2 La escritura periodística El eje de esta tesis es analizar la cobertura que hicieron los medios de comunicación sobre la pandemia de COVID-19. Ya se vieron los qué, quién y dónde, pero ahora es necesario abordar las publicaciones desde una perspectiva cualitativa, exponiendo y reflexionando sobre sus palabras y formas. Los siguientes apartados se encargarán de ello a profundidad, pero antes es importante revisar algunas características de la escritura periodística dentro de Facebook. Esto, porque no es lo mismo escribir para un impreso, un portal web o una red social.

Para ello, se realizó una comparación entre los primeros párrafos de las notas y la información presentada en las publicaciones de Facebook. En los cuatro medios se encontraron tres formas de presentar la información. La mayoría, como bien señala Nielsen (citado por Franco, 2020), mantienen la regla de la pirámide invertida, ya que se sabe que muchos usuarios no leen más allá del primer párrafo o incluso no dan clic a los posts en redes sociales.

Una de las maneras en que se relacionan estas dos unidades informativas es con la inclusión de datos idénticos, es decir, se copia parte de lo que los reporteros o redactores escriben en la nota. Otra rescata la idea general, aunque puede variar la redacción. La última incluye textos que no se encuentra en el primer párrafo, pero sí en el cuerpo del texto o que son oraciones ajenas, que remiten a expresiones o sentimientos que pueden surgir por la naturaleza de la información.

Cuadro 13. Post vs primer párrafo de la nota El Universal

Bañan con cloro y bajan de camiones a enfermeras en Jalisco

Milenio

Información idéntica

Título del link

Liverpool y Suburbia cierran TODAS sus TIENDAS por coronavirus en México

Contenido del post

Primer párrafo de la nota

Por lo menos seis enfermeras han sido agredidas y discriminadas en Guadalajara personas que piensan que los pueden contagiar de Covid-19 (emoji enojado)

Por lo menos seis enfermeras han sido agredidas y discriminadas en Guadalajara por personas que piensan que los pueden contagiar de Covid-19, por lo que la Comisión Interinstitucional de Enfermeras de Jalisco ha solicitado la intervención de las autoridades.

Todos los colaboradores estarán con goce de sueldo durante el periodo de contingencia.

Ante la declaratoria de emergencia sanitaria por el coronavirus Covid- 19, El Puerto de Liverpool anunció que cerrará sus tiendas Liverpool, Suburbia y boutiques, pero que todos los colaboradores seguirán con goce de sueldo durante la contingencia.

121

Milenio

Aristegui Proceso El Universal

Golpean y arrojan cloro a paramédico de la Cruz Roja cuando regalaba cubrebocas Un PRIVILEGIO llamado cuarentena que 30 millones de mexicanos NO se pueden DAR

Cuando el paramédico explicaba medidas preventivas para no infectarse del coronavirus, lo interceptaron, lo hincaron y golpearon #Crónica | Mientras tú presumes en tus redes que estás en el mood home office, allá afuera hay millones de personas que si se quedan en casa primero los mata el hambre antes que el coronavirus.

Proceso

Apercibe Gobernación a TV Azteca por llamar a desacatar indicaciones de Salud sobre la pandemia Covid-19

La Sedena informó que el Sedena desmiente Hospital de de Juchitán no tiene a Murat: Hospital de agua, luz, ni drenaje, y no puede Juchitán no está ser utilizado en esta emergencia listo por el Covid-19.

El Universal

/

A grupo Alsea le salió caro dar a conocer su programa de “licencia voluntaria” por 30 días, sin goce de sueldo, a sus empleados que se acogieran al mismo ante la pandemia del Covid-19.

Científico de Harvard alerta por diagnóstico ineficiente en México de Covid-19

Milenio

Aristegui

Alsea, entre el desplome y la ira colectiva por Covid19

"Debemos estar preparados para una epidemia larga", indicó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

¡Sí se puede!

Abuelito de 98 LE GANÓ al coronavirus y ya está RECUPERADO

En estos momentos, hay que abrazar mucho las buenas noticias como esta. (corazones)

Aristegui

Información similar Información diferente

En mayo habrá mayor trasmisión de Covid-19 en México, adelanta López-Gatell

No se dejen manipular; escuche al presidente, yo nunca los voy a engañar: AMLO

“Tengo tres principios que me guían: no mentir, no robar y no traicionar al pueblo", expresó el mandatario.

“Estoy llorando por México. Más del 50% es el porcentaje de *POSITIVIDAD* ¡Más de la mitad de todos los que se hacen un examen son positivos!”, escribió Eric Feigl-Ding, y agregó que son necesarias más pruebas

"Debemos estar preparados para una epidemia larga", indicó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, quien puntualizó que "en la primera semana de mayo es donde vamos a tener la mayor transmisión", por lo que sentenció que "la parte más intensa de la epidemia todavía no ha llegado".

A grupo Alsea le salió caro dar a conocer su programa de “licencia voluntaria” por 30 días, sin goce de sueldo, a sus empleados que se acogieran al mismo ante la pandemia del Covid-19: las acciones de la empresa en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) cayeron 8.37% el mismo día del anuncio, el 23 de marzo, y despertó la ira de un sector de población por su insensibilidad, después de que la empresa registró utilidades netas por mil 081 millones de pesos en 2019.

Dos hombres golpearon y le echaron cloro a un paramédico de la Cruz Roja en Tlapa, en la Montaña de Guerrero, cuando entregaba cubrebocas e informaba sobre los cuidados para prevenir la propagación de Covid-19.

Mientras tú tienes amarrado el cheque mensual y puedes tuitear #QuedateEnCasa, allá afuera, en todo México, hay 30 millones de personas que dependen de la economía informal y si se quedan en casa primero los mata el hambre antes que el coronavirus.

Tras el llamado de Javier Alatorre a no hacer caso a Hugo López-Gatell, subsecretario de Salud y vocero del sector sobre la pandemia del Covid-19, la Secretaría de Gobernación conminó a Televisión Azteca a cumplir las disposiciones del Consejo de Salubridad General y la apercibió a ofrecer prácticamente una retractación de lo expresado el viernes de la noche en el noticiario Hechos.

Una vez más, el gobernador Alejandro Murat Hinojosa quedó evidenciado, luego de que a Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó que el Hospital de Especialidades MaternoInfantil no está terminado, no tiene agua, luz, ni drenaje, y no puede ser utilizado en esta emergencia por el Covid-19.

El epidemiólogo y economista de Salud, Eric FeiglDing, comparó los casos positivos de coronavirus en el país con los de ciudades como Nueva York, Madrid y Lombardía y alertó por el porcentaje de positividad en pruebas de Covid-19 que México estaría experimentando sin precedentes.

La pandemia del coronavirus sigue expandiéndose y registrando nuevos casos. Pero a la vez, surge la esperanza de los enfermos que han logrado curarse, como el granadino Antonio Magdaleno Martínez, que a sus 98 años se ha convertido en uno de los pacientes de más edad que en España ha logrado superar esta enfermedad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como muy buena la reunión que sostuvo con su gabinete legal y ampliado el jueves, luego de que se instaló el Consejo de Salubridad General para tratar el tema del coronavirus en México.

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Proceso

Playas cerradas, hoteles vacíos y miles de despidos en Cancún por covid-19

Más de 57 mil trabajadores fueron despedidos en menos de 12 días en Cancún, Playa del Carmen y Chetumal ante la falta de turistas por la pandemia covid-19.

Cancún inició la esperada primavera con un sol radiante, cielo azul, arena fina y blanca, y su emblemático mar azul turquesa. Pero sus playas están vacías.

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a las publicaciones que dieron información diferente a la señalada en el primer párrafo de sus notas, hay que ahondar en dos tipos. Las primeras brindaron más datos al espectador, ya que sus primeros párrafos eran cortos o pertenecían a una crónica, como puede verse en los siguientes ejemplos: Cuadro 14. Post de El Universal que ofrecieron más información Título del link

Contenido del post

Primer párrafo de la nota

#ÚltimaHora El paciente padecía diabetes, asistió a un concierto el 3 de marzo en el Palacio de Los Deportes

La secretaría de Salud Federal informó el primer deceso de una persona en el país por coronavirus.

"Según estamos en Capitalinos semáforo rojo, pero creo olvidan brote de que les vale. Llegan Covid y llenan hasta con niños”, recalca calles una oficial capitalina

Son las 14:00 horas, hace calor, pero parece que lloverá. En la calle Correo Mayor, a espaldas de Palacio Nacional, en la capital del país, parece un día laboral común. El paso de la gente es constante, hay un vaivén de pasos, como si no hubiera una pandemia y se adelantara el camino a la nueva normalidad, como si no pasara nada.

Muere primer paciente por coronavirus en México

Fuente: Elaboración propia.

Otros, por el contrario, ofrecen menos información relevante a los usuarios: Cuadro 15. Post de Milenio que ofrecieron menos información Título del link

Contenido del post

Primer párrafo de la nota

En Oaxaca se emitió una alerta ante el alto número de incendios forestales que afectan la zona; en los primeros tres meses se han reportado 54 siniestros que han desbastado 763 hectáreas de bosques y mil hectáreas más de pastizales, informó el director de la Comisión Estatal Forestal (Coesfo) Aarón Juárez.

El medicamento, que se usa El Instituto de Israel para Investigación Israel prueba con para tratar otra enfermedad, Biotecnológica, dependiente del Ministerio de ÉXITO fármaco causó una importante Defensa, informó de que probó con éxito para el contra covid-19: reducción en la capacidad tratamiento del covid-19 dos medicamentos puede DESTRUIR de replicarse del utilizados para combatir la enfermedad de células infectadas coronavirus.

Gaucher.

Fuente: Elaboración propia.

Mientras todos hablan del coronavirus, incendios consumen 736 hectáreas de Oaxaca

El número de incendios y su voracidad se debe a los efectos del cambio climático, ya que el termómetro ha aumento de uno a dos grados.

123

La Tabla 2 deja al descubierto algunos otros puntos. Primero, que las citas son un recurso muy usado dentro de las redes sociales para dar a conocer el contenido de las notas a las que se quiere remitir. Los emoticones, hashtag, las frases exclamativas e incluso las opiniones personales también son utilizadas dentro de las publicaciones.

Asimismo, se encontró que los medios ocupan Facebook principalmente para postear enlaces directos a las notas que tienen en sus páginas; aunque la publicación de videos, fotografías e incluso encuestas es común. En el cuerpo analizado, se encontró un video, un post con texto y otros que tenían sólo una imagen, por lo que no contenían el título del link.

Como bien menciona Franco (2020) la voz pasiva se ve reivindicada en internet.

Posts como “Bañan con cloro y bajan de camiones a enfermeras en Jalisco” y “Golpean y arrojan cloro a paramédico de la Cruz Roja cuando regalaba cubrebocas”, quitan peso a los verdaderos sujetos –las enfermeras y el paramédico– y, aparte, no se ofrece mayores datos sobre quién realiza la acción, en este caso las agresiones. Esto conlleva que en muchas situaciones no se tenga una fuente clara, quizá hay un quién, pero no una fuente real que hable sobre el hecho del que se informa en las publicaciones.

Ilustración 7. Publicación con palabra repetida.

En cuanto a la redacción, tanto en los primeros párrafos como en los posts se encontraron algunos errores. La inmediatez del internet no exime de escribir

124

correctamente ni en los portales web ni en las redes sociales. Es más, lo digital tiene una ventaja contra el impreso: puedes corregir cuando quieras si hace falta, por lo que no debería haber pretexto para los errores.

También hay que recordar que, a la hora de escribir o publicar, todo reportero, redactor web, editor o community manager debe comprometerse con la revisión y comprobación de la información que se publica. Es necesario mencionar esto porque se encontró un post que incluyó datos erróneos.

La inmediatez de internet y las redes sociales obligan a generar notas de un minuto a otro, algo que trae consigo peligros, más cuando se trata de temas que no se pueden confirmar con la rapidez que la publicación exige 29 . El supuesto contagio de Till Lindemann es muestra de ello.

El Universal publicó “ÚLTIMA HORA Vocalista de Rammstein, hospitalizado por coronavirus”/“ACTUALIZACIÓN: Rammstein niega que su vocalista Till Lindemann tenga coronavirus”, pero Aristegui Noticias solamente posteó “Cantante de Rammstein, en cuidados intensivos por coronavirus”/“Till Lindemann ingresó al hospital con fiebre alta”. Ambos medios cayeron en el juego, pero el primero logró subsanar la falta al publicar una actualización con la negativa que anunció la banda. El segundo medio no lo hizo y dejó colgada en su página una publicación con información falsa.

Este debería ser un tema de extremo cuidado, más ahora cuando los usuarios también se vuelven creadores y tienen el poder de refutar las notas, lo cual sucedió.

Dos de los comentarios más relevantes en ambos posts fueron: “Dio negativo en la última prueba que le realizaron!!!” y “Fake news del medio alemán Bild, ya uno de sus compañeros de banda salió a desmentir la información, que, si fue internado, pero no por ese virus”. Si el objetivo de los medios es informar, no deberían ser los lectores quienes proporcionen los datos verídicos.

29

Esto es algo que he experimentado yo misma a nivel profesional; en específico, durante la cobertura de muertes de personajes del espectáculo. Me tocó escribir sobre el fallecimiento de José José, Óscar Chávez, Celso Piña… y estar al pendiente de algunos otros decesos internacionales. Con noticias como éstas, los medios desean “salir” al primer minuto, pero se necesita una confirmación de un personaje cercano, lo cual a veces es difícil de conseguir. Por eso, entiendo el deseo de escribir sobre un dato que ya corre en redes, pero nunca debería privilegiarse un tema en tendencia sobre la publicación de información veraz.

125

Los seguidores de los medios también se fijaron en dos cuestiones más que tienen que ver con redacción y que podrían evitarse si se escriben con cuidado los posts. El primero lleva a recordar que los textos periodísticos deben ser claros, con palabras sencillas y concisas; no se deben usar términos que puedan provocar que la información se mal entienda.

De esto se quejaron algunos usuarios en la publicación de Aristegui Noticias “Da OMS espaldarazo al gobierno México frente al Covid-19”/“Jean Marc Gabastou y Cristian Morales Fuhrimann aseguran que en nuestro país se están tomando las medidas adecuadas”. Espaldarazo. En este contexto es un término que mucha gente puede entender mal, más cuando días antes habían circulado notas sobre que dicha organización hizo un llamado de atención a la Secretaría de Salud.

Esto provocó que el comentario con más reacciones en dicha publicación fuera: “La palabra ‘espaldarazo’ es fácilmente mal interpretada por muchas personas. La verdad debió hacer un título más claro. ‘Espaldarazo’ significa dar reconocimiento. La nota esta (sic) bien, pero ese título esta espantoso”. Nuevamente, lectores corrigiendo a un medio por cuestiones que podrían evitarse.

El otro ejemplo tiene que ver con la cantidad y la calidad de información que los medios incluyen en los posts. En la publicación “Otro médico fallecido por Covid-19, ahora en Hidalgo”/“Esto ocurre luego del fallecimiento de un médico del IMSS en Zacatecas, también a causa del nuevo virus” de Aristegui Noticias, uno de los comentarios más relevantes fue: Falto más información en esta nota, parece más un chisme de Ventaneando que según lo que es “información profesional“ Como lector me queda la duda de que edad tenía ?

Alguna otra enfermedad crónica que padecía el médico? Desde que se le detectó cuánto tiempo estuvo aislado ? Qué medicamentos manejo en su lucha por mejorarse? (sic).

Y es cierto, hay un quién, un qué y un dónde, pero en realidad no se ofrece gran información del hecho. Quizá por ser una muerte se cuidan los datos que se dan, pero como se vio en el apartado pasado, la ausencia de respuestas a algunas de las preguntas periodísticas básicas es recurrente.

126

Al revisar la redacción también se encontraron tres publicaciones que utilizaron las metáforas. La primera es “Un PRIVILEGIO llamado cuarentena que 30 millones de mexicanos NO se pueden DAR” de Milenio; al colocar al confinamiento al nivel de una ventaja, se hace una exaltación y/o crítica de la diferencia de clases sociales.

Proceso usó como título de uno de sus links la frase “Violencia y covid, coctel mortal para Guanajuato”; aquí no sólo se mezcló al virus con otro tema, de lo cual se hablará más adelante, sino que también se recalcó el riesgo y la tragedia que acarrea consigo.

Ilustración 8. Publicación con una metáfora.

Otra, que tiene más que ver con la acción de la que se informa que con el texto mismo, es “Paciente agrede con cloro a médico para 'desinfectarlo' del Covid-19” de Aristegui Noticias. Para algunos mexicanos, durante la pandemia la palabra desinfectar pasó a ser sinónimo de agredir, a causa del miedo y la ignorancia.

Finalmente, en cuestiones de formato, se debe mencionar que sólo 22 de las 50 publicaciones Proceso tienen fotografía; en las restantes no se colocó de manera correcta y, por tanto, el link aparece sin una imagen. Como ejemplo pueden verse la Ilustración 14 y la 19 de este trabajo.

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3.3 Sensacionalismo y espectacularización El sensacionalismo apela a las emociones, presenta hechos de manera sencilla y ahonda en detalles que pueden generar morbo. La espectacularización convierte noticias en un show, las personaliza y fragmenta. El infoentretenimiento busca el impacto en la audiencia, selecciona elementos que despierten la curiosidad y privilegia los tratamientos ligeros. Estos tres fenómenos cambian la naturaleza de la información que difunden los medios de comunicación a nivel nacional e internacional desde las últimas décadas del siglo pasado. Diversos análisis de hechos políticos y de coyuntura, como las elecciones, lo corroboran. Y la pandemia no fue la excepción.

Múltiples factores trivializaron al COVID-19. Esto puede verse por la elección de palabras y frases; el uso de emoticones, los cuales que se toman en cuenta porque evocan emociones, y los temas presentados en los posts. A saber, 26 de las 50 publicaciones de Milenio tuvieron alguna de estas características, 19 de El Universal, 10 de Aristegui Noticia y cuatro de las 50 de Proceso. Es decir, el 30 por ciento de los dos centenares analizados. Podría decirse que algunos de estos casos son inofensivos; pero, al final quitan lugar a información importante que se debería publicar. Otros, sí deben preocupar.

Hay que comenzar por lo simple. Una de las tendencias actuales es la publicación de temas virales, esto, por el deseo de generar mayor impacto. Estudios de marketing afirman que los animales tienen un gran potencial de viralidad (Chavez, 2019), por eso no es raro su uso en redes sociales. Tampoco lo son las publicaciones sobre famosos, ya sea artistas o deportistas, pues frecuentemente entran en lo más visto o lo más leído de los portales de noticias. Estos temas representan el 8 por ciento de los posts analizados, pero incluyen algunos de los que sumaron más reacciones.

En cuanto al primer tópico, Milenio publicó “¡Querían privacidad! Cierran zoológico y pandas se APAREAN tras 10 años de intentos”/“Amor en tiempos de covid-19. (corazones)” y “Perrito de hombre que murió por covid-19 lo ESPERÓ afuera del hospital por 3 MESES”/“Eso que sonó fue nuestro corazón romperse. (tres emoji llorando) (corazón roto)”; El Universal posteó “Apedrean a la lechuza en Yucatán; creen que el ave ‘anuncia la muerte’”/“¡Que crueldad! (emoji triste) (emoji enojado) Ante el 128

temor por la pandemia del coronavirus, los habitantes apedrearon a la lechuza y le echaron agua bendita”.

Los tres posts ponen peso en los emoticones y, además, utilizan frases en primera persona o exclamativas, que como se sabe tienen la finalidad de expresar emociones.

Hablar de un corazón que se rompe no es periodístico. Demostrar que el redactor web está enojado, menos. Estos ejemplos contrastas con uno más neutral de Aristegui Noticias: “En India, monos roban muestras de sangre positivas a Covid-19”/“Un funcionario médico transportaba las muestras cuando fue atacado por los animales”, aunque se encuentra en la misma línea, informa de un hecho con su qué, quién y dónde, sin más, sin tratar de despertar sentimientos en la audiencia.

Otra publicación relacionada con la naturaleza destacó: “¿Granizo en forma de coronavirus?” publicó Aristegui Noticias al lado de una imagen que mostraba cuatro bolitas de hielo con pequeños picos. Una fotografía inocente, pero, ¿relevante? Los propios lectores lo respondieron: “Que falta de seriedad Aristegui que lastima adiós... (emoji llorando)”, “Cuando crees que Aristegui no puede caer más bajo, llega…” y “Noticias basura. Qué desilusión, Aristegui, ¿cuándo te perdimos?”. Aunque se tuvieron interacciones positivas, las respuestas demuestran que los usuarios quieren información de calidad.

Ilustración 9 y 10. Publicaciones relacionadas con el sensacionalismo y la espectacularización.

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En cuanto al énfasis en las celebridades, se habló de dos deportistas, seis artistas y un youtuber. Muchos de los comentarios en dichos posts difundieron un discurso de odio, por ejemplo, en “Hospitalizan a Óscar Chávez por coronavirus covid-19” de El Universal, dos de los comentarios más relevantes fueron: “Que se lleve la huesuda a Maluma y nos deje a verdaderos maestros y músico (sic)” y “Óscar Chávez no puede morir. Lo cambiamos por Beatriz Gutiérrez Muller, ella sí canta horrible (sic)”.

En el post de Milenio “Falleció Óscar Chávez; el 'caifán mayor' estaba hospitalizado por coronavirus”/“#ÚLTIMAHORA | Descanse en paz el músico, actor y poeta” destacó un comentario que sin saberlo habla de la espectacularización: “Ya. Dejen. De decir q todos los q fallecen. Es x. Coronavirus. Tengan respeto. Y. Ya no Publiquen. Más. Esas cosas (sic)”. Puede que la causa de muerte sea real, pero por qué poner énfasis en ello, teniendo otras aristas a tratar. La constate mención de figuras públicas y su relación al coronavirus sí parecía intencionada; la unión de dos temas en tendencia traería una alta interacción en las páginas de los medios.

Esto mismo puede verse de manera inversa. El coronavirus fue tendencia durante largas semanas y, por tanto, se utilizó como pretexto para introducir a los usuarios a noticias que nada tenían que ver con la pandemia y que quizá no tendrían tantos lectores sin un vínculo con el tema de actualidad. Milenio decidió poner como título en uno de sus enlaces “Mientras todos hablan del coronavirus, incendios consumen 736 hectáreas de Oaxaca”. A su vez, Proceso posteó “Pese a cuarentena por Covid-19, ejecutan a siete mujeres el fin de semana en Guanajuato” y “Violencia y covid, coctel mortal para Guanajuato”.

Aunque estos posts representan el uno por ciento del total analizado, valen la pena mencionarse

por

dos

razones:

primero,

porque

muestran

el

uso

de

la

descontextualización y dramatización en las redes sociales; segundo, porque ponen evidencia la sed de los medios por ganar clics.

Los incendios son importantes por sí mismos, es obligatorio que se publiquen, pero no necesitan que la pandemia los presente. Mientras que la violencia y los feminicidios son uno de los temas más delicados a los que se enfrenta México, el año pasado cerró con más de 34 mil muertos (El Universal, 2020) y mil mujeres asesinadas (Molina, 130

2020); no es una situación para simplificarse o mezclarse con otros temas. Todos merecen ser tratados por ser parado y con la responsabilidad que cada una requiere.

Ilustración 11 y 12. Publicaciones relacionadas con el sensacionalismo y la espectacularización.

Esto hasta a los usuarios les disgustó, uno de los comentarios con más reacciones fue: “Por favor PROCESO, no manipules la información! En estos momentos es más importante que todo el mundo se concentre en el peligro que representa el ‘coronavirus’!! (sic)”.

Como ya se dijo, los emoticones destacaron, pero esto sucedió solamente en dos medios. Proceso no los utilizó y Aristegui Noticias sólo los ocupó un par de veces, a saber, una mano señalando con el dedo índice, para dirigir al link de su nota.

Milenio y El Universal recurrieron a ellos para compartir con el usuario emociones, algo que desde el lado formal del periodismo no debería suceder, mucho menos si no son emociones de las fuentes o los sujetos de los que se habla, sino personales y con el objetivo de hacer que los lectores sientan lo mismo.

El Gran Diario de México utilizó emojis en 23 de 50 posts: 14 fueron sirenas de emergencia y la mayoría estuvo acompañada del hashtag #ÚltimaHora, se pretendía llamar la atención y dar una señal de “alerta”; también se vio una mano para señalar el

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link, un símbolo de admiración, el emoji de coronavirus y banderas de México. Los que vale la pena destacar son las siguientes.

“Por lo menos seis enfermeras han sido agredidas y discriminadas en Guadalajara personas que piensan que los pueden contagiar de Covid-19 (emoji enojado)”, “¿No puedes dormir? (emoji triste) El estrés, la ansiedad y la depresión no son los únicos males que han generado la pandemia y el aislamiento social, la gente también sufre falta de apetito y dificultades para dormir” y “Aún no se sabe cuánto tiempo puede permanecer el virus del Covid-19 en el semen o si puede transmitirse durante las relaciones sexuales (emoji triste)”. Todas apelan a las emociones.

Milenio los ocupó en 10 de sus posts y en seis hay muestras de cómo la información se vuelve suave y más que informar busca llegar a los sentimientos de los lectores. Ya se mencionó “Eso que sonó fue nuestro corazón romperse (emojis llorando), pero hay otros como “Se prevé segundo brote de coronavirus en México en OCTUBRE: López-Gatell”/“Todavía no terminamos ni este brote (emoji triste)” y “Es un ENGAÑO. En el mundo NO EXISTE el covid-19": Carlos Villagrán 'Quico'”/“Nooo, todos menos tú! (emoji llorando)”, que no sólo muestran la emoción del redactor o el medio, como se quiera ver, sino que también presenta sus ideas personales en las frases.

Además, en ninguno de los casos se utiliza el texto del post para dar más información y muchos menos atender las preguntas periodísticas que la nota debería responder.

Adentrándose en las frases, se encentraron algunas que parecería que buscaban poner a flor de piel los sentimientos. El complemento30 de la nota de El Universal “Científico de Harvard alerta por diagnóstico ineficiente en México de Covid-19” fue “‘Estoy llorando por México. Más del 50% es el porcentaje de *POSITIVIDAD* ¡Más de la mitad de todos los que se hacen un examen son positivos!’, escribió Eric Feigl-Ding, y agregó que son necesarias más pruebas”, mientras que el link de Aristegui Noticias “Italia reporta cifra récord de 27 muertos por Covid-19 en un día” tuvo como post “‘¿Qué más se necesita antes de que la gente entienda la tragedia que enfrentamos?’, dijo

30

Al hablar de complemento nos referimos al texto escrito directamente en la Facebook, ya que lo que puede considerarse el título de la nota se encuentra en el texto de link que se adjunta en las publicaciones.

132

Sergio Venturi, jefe del equipo de respuesta en Emilia-Romaña”. En ambos casos se presentó una información cápsula emotiva para llamar la atención del público.

Algo similar pasó en “Coronavirus. ‘Mi papá venía con infección de pie y me dicen que tiene Covid-19’”/“Alfredo fue al hospital para atenderse el pie diabético que padece... Pasaron tres días y no sabían nada de él, su hija entró a la fuerza y se enteró que está en el área de infectados por el coronavirus” de El Universal. Es una nota importante porque, si bien la misión del periodismo es informar todo lo que sucede, la manera en que se escribió el complemento puede hacerla caer en la dramatización.

También deben señalarse aquellas frases que hacían un llamado de atención al público, por ejemplo: “Coronavirus: Pese contingencia, 4 mil ven equinoccio en Chichén Itzán”/“¡Están viendo y no ven! La zona arqueológica maya recibió a miles de turistas que querían presenciar el descenso de Kukulkánn” de El Universal.

Ilustración 13 y 14. Publicaciones relacionadas con el sensacionalismo y la espectacularización.

Así como “Por Covid-19, también suspenden playas mexicanas”/“Debemos entender algo: ¡no son vacaciones!” de Aristegui Noticias, “Darán TRES AÑOS de cárcel a quien CONTAGIE a propósito a otros de covid-19 en Nuevo Léon”/“Porque a veces el 'Quédate en casa' no es suficiente” y “Un PRIVILEGIO llamado cuarentena que 30 millones de mexicanos NO se pueden DAR”/“#Crónica Mientras tú presumes en tus redes que estás en el mood home office, allá afuera hay millones de personas que si se quedan en casa primero los mata el hambre antes que el coronavirus” de Milenio.

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Esta última incluso fue reprendida por los propios usuarios. Uno de los comentarios más relevantes de los posts fue: Que pretenden con esta nota? Que acaso no es responsabilidad del Gobierno apoyar a esas personas? Acaso no estamos apoyando también al quedarnos en casa para no saturar los hospitales públicos? Me parece fuera de lugar y muy irresponsable que publiquen esto, sobretodo porque no somos indolentes, a TODOS nos afecta en el bolsillo lo que está sucediendo, lejos de crear empatía generan rencores entre la sociedad, cada uno en su muy particular situación está padeciendo algo con esta contingencia (sic).

Otro fue: La nota está totalmente fuera de la realidad, los que estamos en casa también tenemos un golpe muy fuerte a nuestra economía, no todo es miel sobre hojuelas. TODOS los mexicanos estamos agobiados por la situación, porque, aunque en diferentes escalas la economía de nuestro país desde antes de la crisis sanitaria no era capaz de garantizar la salud y el bienestar de su gente. Si no conocen la situación real, no escriban a lo puro tonto. No pretendan dividir a nuestro país, que en este momento es lo que menos necesita (sic).

Finalmente, hay que mencionar que algunas noticias fueron publicadas en dos medios, pero de manera diferente, ejemplificando la importancia del tratamiento de la información. Aristegui Noticia anunció en un link: “Encuentran muerto a profesor que investigaba el Covid-19 en EU”, y completó en el post “De acuerdo con el informe de la policía, el hombre de 37 años fue baleado”. Dio la información necesaria.

Pero Proceso agregó un elemento más “estaba por hacer hallazgos significativos sobre el covid-19”, sin explicar cuáles eran esos descubrimientos. Al colocar un adjetivo, lo cual debería evitarse en un texto periodístico, vuelve más llamativa la nota, pero también más ambigua la información, dejando entrar ideas de conspiraciones, por ejemplo, contra las que el periodismo debería de trabajar si no se tienen fundamentos que las sostengan.

Por otro lado, Proceso posteó “El esteroide dexametasona reduce la mortalidad en pacientes graves de covid-19: Universidad de Oxford” y completó “El ensayo académico reveló que el esteroide redujo las tasas de mortalidad en alrededor de un tercio entre

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los pacientes de covid-19 hospitalizados y más gravemente enfermos”; dejando claro que no es para todos los enfermos.

Mientras que El Universal publicó “La Dexametasona podría salvar vidas de pacientes graves de Covid-19, según estudio” y agregó “¡Al fin buenas noticias! El medicamento barato y de fácil acceso en todo el mundo puede ayudar a salvar vidas”, esta última parte no sólo apela a las emociones con la expresión entre signos de admiración, sino que también puede provocar su compra indebida al destacar que es barato y de fácil acceso, en un momento en que la gente buscaba cómo protegerse contra el virus.

Ilustración 15 y 16. Publicaciones relacionadas con el sensacionalismo y la espectacularización.

“Es excelente para dilatar los bronquios y mejorar la respiración” y “Eso me inyectaron junto con antibiótico cuando me puse súper mal de anginas” fueron dos de los comentarios en dicho post, lo que puede generar aún más confusión.

Es justo de estas situaciones de las que se alimenta la desinfodemia. Aquí, tuvieron que ser los propios usuarios los que aclararan el tema, cuando debería ser trabajo del periodista. “Como se que no van a leer la nota les digo que únicamente redujo 25% la mortalidad en PACIENTES GRAVES, aquellos que estaban con VENTILACIÓN MECÁNICA y OXÍGENO (sic)” y “Tiene que administrarse bajo estricto control del médico, es un medicamento de empleo delicado, después de 7 días causa daño renal”, respondieron dos usuarios.

135

3.4 Inclusión y diversidad La cobertura de la situación que viven las minorías y grupos vulnerables debería ser prioridad en situaciones como la pandemia, como sugiere el Dart Center (Kaplan, 2020); sin embargo, sólo el 11 por ciento de los posts analizados se enfocó en ellos: menores, mujeres, pueblos indígenas, comunidad LGBT+ y adultos mayores. En lo general las publicaciones fueron informativas y no recurrieron a tintes sensacionalistas o de espectacularización, pero no todas se salvaron de estos fenómenos.

Solamente Proceso habló de los grupos originarios. Lo hizo en el post “Covid-19 llega a Sierra Tarahumara: hay 2 contagios”/“Dos contagios por covid-19 en la Sierra Tarahumara y al menos 16 en otras zonas rurales, fueron reportadas por autoridades de Chihuahua”. El complemento de la nota no aporta información diferente, siendo un espacio donde se podría ofrecer un panorama sobre lo que acontece con dicho pueblo; sin embargo, se informa sin modificar la naturaleza de la información.

En cuanto a la comunidad LGBT+. Milenio publicó “Por coronavirus, convierte ANTRO LGBT en supermercado atendido por drag queens”/“El recinto cambió su enfoque para sobrevivir a la pandemia; las drag queens que animaban el club ahora atienden a los compradores”. Da información de un hecho interesante y relacionado con el COVID-19, sin juzgar ni promover la discriminación.

Ilustración 17. Publicación relacionada con las minorías.

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Aristegui Noticas posteó “Cancelada la marcha gay en Cdmx, por Covid-19; habrá actividades virtuales”/“Hemos decidido llevar a cabo el evento en la misma fecha y horarios ya programados, pero en un formato digital” y “Amor virtual y coronavirus: Costa Rica celebra primeras bodas gay”. Las dos dan información del hecho; pero, en la última, se ofrecen pocos datos y se busca enganchar al lector al hablar del amor, aunque al final cumple su función.

Las cosas cambian un poco al hablar de los adultos mayores. Son noticias positivas, ya que hablan de recuperaciones; pero en algunas se llegó a la dramatización. “Alma Clara, la anciana que superó el Covid-19 y da esperanza a Italia”/”Con 95 años, logró vencer los males provocados por el virus” de Aristegui Noticias es quizá la publicación más periodística, aunque apalea a los sentimientos al decir que da esperanza a todo un país, palabra que no debería de utilizarse y que además cae en la exageración.

“El hombre que superó la gripe española, la Segunda Guerra Mundial y el coronavirus”/“Ahora festejó sus 104 años tras vencer al coronavirus (emoji de aplauso)” de El Universal y “¡Sí se puede! Abuelito de 98 LE GANÓ al coronavirus y ya está RECUPERADO”/“En estos momentos, hay que abrazar mucho las buenas noticias como esta (corazones)” de Milenio usan emoticones y, en el caso de la última, también recure a los signos de admiración y mayúsculas, lo que le da un toque sensacionalista.

Cuatro post hablaron sobre bebés y niños, tres fueron sobre fallecimientos: “Muere bebé por ingerir sangré de tortuga para evitar Covid-19”/“La bebé tomó una bebida preparada con varios ingredientes, entre ellos sangre de tortuga, que un brujo les dio ‘para protegerse’ del Covid-19 y el ‘mal de ojo’” y “Muere bebé de 5 meses por Covid-19 en Silao, Guanajuato”/“Es el primer fallecimiento de un bebé por coronavirus en la entidad; el contagio fue por transmisión comunitaria, ‘no se sabe quién lo contagio’” de El Universal.

Milenio publicó la nota “Guillermo tenía 11 años; murió en las calles de Chalco con síntomas de covid-19” y tuvo como complemento en Facebook la frase “El niño quedó tirado en la calle mientras sus padres buscaban un lugar para atenderlo”. ¿Era

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necesario decir que quedó tirado cuando ya se había señalado que su muerte ocurrió en las calles? ¿No había otros datos relevantes que dar al lector?

Ilustración 18. Publicación relacionada con los grupos vulnerables.

El cuarto fue de El Universal y trató una recuperación “Matías, el bebé mexicano que venció al Covid-19”/“Luego de ser el primer bebé diagnosticado con Covid-19 en la Ciudad de México, todo indica que Matías superó la enfermedad y únicamente espera una prueba que confirme un doble negativo (corazón) (estrellas)”.

Más que informar sobre la situación general de este grupo poblacional, se personalizó la información y se optó por noticias que tocaran los sentimientos de las personas. En consecuencia, se generaron diversos discursos de burla y odio: “Kermoso ver cómo los pendejos se eliminan solitos, lástima por la niña :( y por tener padres tan imbéciles (sic)” y “No entiendo cómo puede haber gente que en este tipo de publicaciones expresen un ‘me divierte’, más respeto por favor, obviamente no para los padres, sino para la niña”.

Aunque algunos usuarios invitaron a reflexionar de la situación: “Para los que piensan que los niños no corren peligro... Deben cuidarlos también. Hay muchos niños en la calle sin cubrebocas”, “Veo a señoras en la calle con bebes y felices de la vida sonríen los avientan hacia Arriba juegan y reciben visitas festejan cumpleaños saludan 138

de beso y miren las consecuencias (sic)” y “(emoji pensando) se que hay saturación hospitalaria y todo, pero para que llegase a la muerte por esta enfermedad se tuvieron que presentar DIAS previos los síntomas que ya todos conocemos... (sic)”.

Finalmente, las mujeres, siendo el grupo en la información se presentó de manera más periodística. Este grupo puede dividirse en dos: las enfermeras y las políticas.

Dentro del sector salud, las figuras femeninas aparecieron en 16.6 por ciento de las publicaciones, tres fueron sobre fallecimientos y dos por agresiones. Ninguna de su papel o importancia dentro del contexto de la pandemia, aunque un par lograron que la sociedad reflexionara sobre la situación de violencia que enfrentaron.

“Bañan con cloro y bajan de camiones a enfermeras en Jalisco”/“Por lo menos seis enfermeras han sido agredidas y discriminadas en Guadalajara personas que piensan que los pueden contagiar de Covid-19 (emoji enojado)” fue el segundo post con más reacciones de El Universal. Aunque se usó un emoticón, se da la información necesaria para entender el suceso. Proceso posteó: “Detienen a pareja que agredió a una enfermera en la colonia Lindavista”/“El viernes 17, los detenidos gritaron a la enfermera: ‘maldita, nos trae el coronavirus’, y le arrojaron un químico sobre el cuerpo”.

Tres comentarios relevantes en dichos posts fueron: “Que le pasa a la Sociedad por eso estamos como estamos, ellas arriesgan su vida y la de sus familias seamos más empáticos”, “Avanza la ignorancia, mientras en otros países reconocen su labor, nosotros las tratamos peor que delincuentes (emojis enojados)... qué nos pasa como sociedad??? (sic)” y “No puede ser! Cuánta ignorancia y estupidez! Si los trabajadores de la salud son los que mejor saben manejar el proceso de desinfección (…) son ellos quienes corren riesgo de contagiarse viajando con gente tan desinformada (sic)”.

Aristegui Noticas posteó “Enfermera fallece en Morelos por Covid-19”/“Con aplausos de sus compañeros y las torretas de las ambulancias encendidas despidieron a Mónica”, el complemento pudo agregar información de mayor relevancia, pero la descripción elegida buscó tocar emociones. Proceso fue más directo: “La enfermera Griselda murió por covid-19, no de neumonía”/“Fallecida ayer en el hospital ‘20 de noviembre’ del ISSSTE, la enfermera Griselda, de 43 años, no tenía neumonía como se informó oficialmente, sino enfermó de covid-19” y “Se suicida enfermera contagiada por 139

covid-19, en Guerrero”/“La víctima fue identificada como María del Carmen Galeana, adscrita en el área covid-19 del hospital general “Raymundo Abarca Alarcón”.

Ilustración 19 y 20. Publicaciones relacionadas las minorías y grupos vulnerables.

En cuanto al segundo grupo, debe decirse que solamente el 17 por ciento de las publicaciones que hablaron de actores políticos se refirieron a mujeres. De estos, dos hicieron referencia a Fabiana Maribel Zepeda Arias, jefa de División de Programas de Enfermería del IMSS; pero no fue por su labor, sino, por dar positivo en la prueba de coronavirus .

El Universal publicó: “Fabiana, jefa de enfermería del IMSS, da positivo a Covid19”/“(Sirena de emergencia) #ÚltimaHora (Sirena de emergencia) ‘La jefa Fabiana’ tiene coronavirus y se encuentra en aislamiento para enfrentar la enfermedad”. Mientras que Proceso posteó: “Jefa Fabiana Zepeda da positivo a covid-19”/”La jefa de enfermería, Fabiana Zepeda, reveló que se encuentra en aislamiento y sigue las recomendaciones médicas tras dar positivo a covid-19. #DíaDeLaEnfermería”.

Los comentarios hacia ella fueron de empatía. Dos de los que tuvieron mayor relevancia en la publicación de Proceso fueron: “Noooo ella no!!! (emojis llorando) ella es una hermosa persona me tomó en la vespertina menos de una hora para conocer el excelente ser humano que es (sic)” y “Qué lamentable. Difícil prueba, pero estoy seguro de que saldrá adelante. ¡Vamos con toda jefa! Dios la bendice”.

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La esposa del presidente López Obrador fue mencionada por Revista Proceso: “Gutiérrez Müller pide a ONU y OMS hacer ‘un esfuerzo inaudito’ para crear vacuna anti covid-19”/”Gutiérrez Müller hizo hoy un urgente llamado a los expertos de la ONU y de la OMS a redoblar esfuerzos para crear una vacuna contra el coronavirus en el menor tiempo posible”.

Mientras que Aristegui Noticias posteó sobre dos figuras: “Me gustaría apoyar ante crisis por Covid-19, tuitea Rosario Robles” y “En México van a permitir que el coronavirus se esparza silenciosamente: Dresser”/“Lo que observó la politóloga es un “presidente muy lejano a otros líderes de Estado”, siendo este último su tercer post con más reacciones. A diferencia de Fabiana Zepeda, ninguna de estas tres mujeres tuvo la aprobación de los usuarios, todas recibieron comentarios negativos; la mayoría, producto de la politización del tema, pero de eso se hablará más adelante.

“Mucho ayuda el que no estorba. Quédese sentadita ahí en su celda. Gracias” y “Nos haces más bien estando guardada, esa experiencia de la que hablas sería para desaparecer los recursos o convertirlos en cualquier cosa menos en beneficio” fueron algunas de las respuestas que recibió la primera.

A la segunda, los usuarios le dijeron: Jajajajaj ay señora... por favor tenga dignidad, realmente no se cree nada, cada vez me apena más haber pensado que era inteligente. Muy triste su manera de actuar, piense en México, piense en unión, piense en co-crear, en trabajar en conjunto... lea filosofía! cultívese! es un títere! (sic).

Y también: Yo observo una señora académica seudo intelectual que odia al gobierno y cualquier cosa que haga lo tomara a mal. Lo muy bueno lo minimiza o lo esconde, y los errores los engrandece y los hace parecer como un todo. Que pena su falta de ética y rigor analítico (sic).

141

3.5 El juego del poder El servicio de la salud depende del Estado y, por ende, se relaciona con la política; sin embargo, a la hora de hablar de la cobertura de una pandemia, se debería considerar hacerlo desde una mirada científica, con el objetivo de proveer información relevante, que ayude a la sociedad a entender lo que está sucediendo y a sobrellevar la situación.

No es que lo político no sea relevante, pero se debe revisar qué es lo que se va a comunicar, cuál es su relevancia frente a las necesidades informativas y, por tanto, si ofrece herramientas que ayuden a la ciudadanía a actuar de la mejor manera frente a la contingencia. En el caso de COVID-19 y los medios analizados, esto no sucedió.

El 16.5 por ciento de las publicaciones analizadas hablaron de actores políticos nacionales o internacionales. Proceso y Aristegui Noticias fueron los que más espacio les dieron: 24 por ciento de sus posts, respectivamente. De las 33 en total, sólo hay siete que vale la pena rescatar.

Una es el post de El Universal que sumó más reacciones en junio: “Trudeau, dispuesto a da nacionalidad a trabajadores extranjeros en Canadá”, con el complemento “Luego de que dos trabajadores agrícolas mexicanos murieron por Covid, Trudeau reconoció que su producción depende de ‘temporeros extranjeros’ y está dispuesto a que consigan la ciudadanía y tengan más derechos”.

Ilustración 21 y 22. Publicaciones relacionadas el poder político.

142

Así como “Covid-19: Presidente de Perú da 2 días a clínicas privadas para bajar sus precios o serán expropiadas” de Aristegui Noticias y

“Putin sube impuestos a los

más ricos en Rusia y defiende gestión de covid-19” /“Vladimir

Putin

dijo

que

el

aumento del impuesto aportará alrededor de 874 millones de dólares al presupuesto de Rusia” de Proceso. En las tres se informa sobre acciones tomadas por políticos internacionales, pero al final proponen soluciones en el marco de la pandemia.

Algo muy diferente sucede en “México está experimentando grandes problemas de coronavirus: Trump (Tuit)”/“’Tienen mucha suerte de que yo sea su presidente. ¡La frontera es muy estrecha y el muro se está construyendo rápidamente!' indicó” de Aristegui Noticias. Ya se conoce el discurso el presidente de Estados Unidos y sus tuits polémicos, ¿es importante publicarlo? ¿Se aporta algo al lector sobre la pandemia?

Otras tres corresponden al caso mexicano: “Reclamé a Bartlett y Herrera por no informar bien sobre tarifas de luz: AMLO”/”El presidente aseguró que por la pandemia de coronavirus se decidió que aun consumiendo más energía se mantuviera el mismo costo” de Aristegui Noticias; “Morena propone usar dinero de partidos políticos en combatir el coronavirus”/“Además buscan posponer las elecciones en Hidalgo y Coahuila hasta el siguiente año” de Milenio y “AMLO eliminará aguinaldos y bajará sueldos de altos funcionarios por covid-19”/”El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que se eliminarán los aguinaldos y bajarán los sueldos de altos funcionarios -incluido él mismo- para hacer frente a la crisis por covid-19” de Proceso.

Ilustración 23 y 24. Publicaciones relacionadas el poder político.

143

Esta última tuvo comentarios como: “También deberían suspenderles el sueldo a TODOS los Senadores y Diputados durante 3 meses ya que nunca trabajan y ese dinero destinarlo para lo que se necesita en hospitales verán como estaremos mucho mejor (sic)”, además, el 82.5 por ciento de sus reacciones fueron positivas.

En todas ellas se dan a conocer acciones que han tomado o piensan tomar los actores políticos en relación con la contingencia. Es de destacar que la mayoría de sus reacciones corresponden a

y

, como también pasa con las internacionales. La

gente reconoce cuando una información es importante.

Todo lo contrario pasa con las publicaciones restantes. Para empezar, la mayoría de sus reacciones son negativas o

. Además, no aportan datos relevantes para

afrontar la pandemia y, sobre todo, convierten la política en un juego y dividen a la opinión pública. Ejemplo de ello son las referentes a los discursos de Andrés Manuel López Obrador, los cuales también son muestra del uso del discurso político.

Y aquí hay que parar. Si bien del lado de los medios de comunicación los discursos políticos no son evidentes, ya que no se utilizan en los títulos ni los complementos de las publicaciones; si se piensa en las partes del texto que emitió el mandatario, sí se puede ver la intención y dirección que dan a la información. Hay que ir a ello.

Milenio publicó dos: “En JULIO ya no habrá pérdida de EMPLEOS pese a crisis por coronavirus: AMLO”/“Si no hay aumento, se va a mantener” y "Hemos hecho de todo para salvar vidas": AMLO ante coronavirus”/”’No se ha quedado un enfermo, un paciente de coronavirus sin ser atendido’, comentó el Presidente”. Ninguna tuvo reacciones favorables y los comentarios de los usuarios fueron de burla y disgusto, demostrando desaprobación al mandatario. Del lado periodístico, se limitan a presentar citas que reproducen un discurso y, por tanto, no informan. Son argumentos que buscan persuadir, pero no ofrecen algo relevante para enfrentar la pandemia.

Lo mismo ocurren en “AMLO: no mentir, no robar y no traicionar, 'eso ayuda mucho para que no dé el coronavirus'” de Aristegui Noticias y “AMLO presenta su ‘Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad’”/“Ser optimistas, darle la espalda al egoísmo y buscar un camino de espiritualidad son algunos de los consejos que ofrece el presidente en un video” de Proceso. Además, no es que lo que diga y 144

haga el presidente no sea importante, pero debe preocupar que éstas sean de las notas más leídas sobre el COVID-19, dejando fuera temas de relevancia.

No es objeto de este trabajo analizar el discurso del presidente ni sus acciones, pero cabe mencionar que un post todavía más llamativo, visto desde el lado del actor político: “AMLO supervisó hospital de Cuernavaca y se simuló visita a enfermos de Covid-19” de Aristegui Noticias. Quizá una nota importante de comunicar, pero que nuevamente lleva el foco de la contingencia sanitaria hacia la política y sus actores, y no hacia el contexto, las soluciones o medidas de protección.

Ilustración 25 y 26. Publicaciones relacionadas el poder político.

Quien estuviera atento de las noticias durante el periodo de pandemia, también podía notar que existieron múltiples discursos que politizaban el virus. A eso se dedicaron diversas figuras políticas y medios de comunicación. Politizar. De acuerdo con la RAE, significa dar orientación o contenido político a algo que no lo tiene.

Considerando a los medios analizados, se encontró que, en algunos casos, el efecto político se provocó a partir de una simple expresión. Por ejemplo, Milenio colocó la pregunta “¿Qué, a nosotros no nos afecta el coronavirus?” en el post que llevaba a su nota “Vuelos de Europa podrían aterrizar en México tras prohibición de Trump”. Si bien es un tema que por sí solo genera debate, la oración interrogativa contribuye a ello: primero, porque une a sus seguidores en un todo y les recuerda su vulnerabilidad

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ante el coronavirus; segundo, porque lo hace en tono de sarcasmo y reclamo. No informa ni propone, sólo cuestiona.

Esto provocó que los comentarios de la gente siguieran la misma línea. Algunos de los más relevantes fueron: “Bueno hasta cuando esté gobierno deja de pensar en el y no piensa en toda la gente que vive en México (sic)” y “Un presidente dotado de súper inteligencia (ingeniero economista médico partero maestro previsor etc etc y con sus frase más que acertada me canso ganso) descubre la vacuna contra el coronavirus y salva al mundo siendo el Mesías (sic)”.

3.5.1 Política y sociedad Durante la pandemia se percibió un país dividido. Hubo empatía y algunas acciones lo demostraron, basta recordar a las personas que sumaron acciones para apoyar al personal médico. Sin embargo, la unión no estuvo al nivel que se vivió en los sismos del 2017, por ejemplo. Por eso no es raro que incluso los propios mexicanos fueran quienes politizaron al coronavirus, en algunos casos importó más hablar del gobierno que atender las medidas de protección y hacer conciencia del papel que cada uno debía jugar para detener al virus.

El post “México recibe de China 50 mil kits de prueba para detectar Covid-19” de El Universal bien podría leerse sin pensar en la política nacional; sin embargo, el comentario con más relevancia fue: “Recibimos más de China que del chano de palacio nacional, a ver si no sale al rato a decir y presumir que su gobierno lo adquirió y detrás de él apoyándolo su legión de fanáticos. Nomás falta que facturen como compra la donación”, que tuvo 402 reacciones, de las cuales 83 por ciento fueron

. Muchos

otros comentarios de los usuarios siguieron esta línea.

La sociedad también expresó su desaprobación al gobierno y las medidas que tomó. En la publicación “Coronavirus: Pese contingencia, 4 mil ven equinoccio en Chichén Itzán” de El Universal, el comentario con más reacciones fue:

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Es culpa de Presiente Andrés Manuel el pone el Ejemplo ayer fue a un evento donde asistieron 5,000 personas porque le echan la culpa al ciudadano si ven que ese Señor pone el Ejemplo para eso gano (sic).

Otro ejemplo es el comentario más relevante del post “Detienen a pareja que agredió a una enfermedad en la colonia Lindavista” de Proceso: Esto pasa porque las mismas autoridades de salud no informan que protocolos se realizan con los enfermos de coronavirus y que personal los atiende desde que llegan a un hospital hasta que sanan o se mueren. Ellos mismos han creado un ambiente de miedo, cuando la gente cree que todo el personal esta infectado. Claro no se justifica las agresiones (sic).

Milenio posteó “Centro Citibanamex se convertirá en HOSPITAL para atender CORONAVIRUS” y uno de los comentarios fue: “Igual que en los países con más casos y más muertes, el inevitable colapso que va a sufrir el sistema de salud. Porque tenemos un gobierno nefasto y somos una sociedad un tanto igual, que no entiende que se debe quedar en su casa (sic)”.

Mientras que en Aristegui Noticias se publicó “Anuncia AMLO ventilador mexicano; Conacyt podría producir 500 por semana” y una respuesta fue: “Que ironía, el gobierno federal recorto el presupuesto a la investigación, ciencia y tecnología sin embargo siguen trabajando por el país (sic)”.

Y no sólo respondieron así a lo nacional, también a lo internacional. En la publicación “La OMS urge a México compromiso político por coronavirus” uno de los comentarios más relevantes fue: “La OMS no tiene autoridad moral. A diario mueren miles de gente por enfermedades y problemas de salud y la OMS callada siempre. En lugares remotos del África, Asia y muchos más de alta marginación de pobreza (sic)”.

Otro más dijo: El titular de la OMS sirve a la élite de los que controlan la economía mundial y lo único que quieren es crear miedo y caos en la población Mundial. Tampoco hay que tomar a la ligera esta situación del coronavirus tomando las medidas necesarias, pero sin caer en pánico o miedo (sic).

Por fortuna no todos los comentarios fueron politizados, algunos dieron directo en el blanco al recordar la importancia de cuidarse, permanecer en cuarentena y seguir las 147

demás medidas de protección. Por ejemplo, en “México supera a China en muertes por coronavirus” una respuesta fue: Los invito a que se queden en casa es muy triste. Ir al hospital por un familiar y todos los q están afuera del hospital es por problemas respiratorios cuídense y. A sus seres queridos de un síntoma simple. Se convierte en algo grave lo pasamos y es muy difícil (sic).

En la publicación “Da OMS espaldarazo al gobierno México frente al Covid-19” que publicó Aristegui Noticias, un usuario respondió: Muchas personas estamos en cuarentena por voluntad propia... México ha demostrado que en situaciones difíciles somos un pueblo con sentido humano.. Necesitamos unirnos y salir solo por cuestiones muy necesarias... Vamos México... convence a tus vecinos que no salgan.. Empieza por tu entorno.. Cada quien con con su granito de arena (sic).

En “ÚLTIMA HORA / México supera a China en muertes por Covid; suma 4 mil 767, otro dijo”: De seguro empezarán todo es culpa del gobierno, será mejor preguntar si la gente está tomando conciencia de esta situación tan lamentable mejor realicemos lo que las autoridades nos mencionan recuerden que este virus jamás se esfumara más bien podremos controlarlo con el apoyo de todos los que queremos realmente a nuestro país (emoji triste) (sic).

En “La OMS corrige a la Secretaría de Salud por su reacción al coronavirus” uno de los comentarios fue: “Yo optaría por escuchar a epidemiólogos y virólogos, quienes últimamente han estado activos en medios para que puedan entender la situación.

Conocer ayuda a dimensionar la información y actuar racionalmente (sic)”.

Mientras que en “Casos de coronavirus en México sube de 26 a 41 en 24 horas” comentaron: “Es ahora importante que todos hagamos nuestra parte, mantener la calma, aumentar los hábitos de higiene y guardar sana distancia. (…) es necesario estar unidos en esto. independientemente de las ideas políticas (sic)”.

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3.6 Discursos de odio y pánico El periodismo puede alertar sobre el racismo, la xenofobia y, en general, los discursos de odio, pero nunca debe amplificarlos ni celebrarlos. La cobertura de estos temas debe cuidarse en extremo, para no provocar reacciones negativas en la sociedad. Entre los posts analizados, sólo se identificó uno que abordó el tema.

Proceso publicó “Covid-19 es un castigo de dios por aborto, eutanasia y diversidad sexual: Obispo de Cuernavaca” con el complemento “El obispo de Cuernavaca dijo que a través de la pandemia de Covid-19, ‘Dios nos está gritando, nos está golpeando para que reflexionemos’ sobre lo que ‘hacemos mal’”. Fue la sexta publicación con más reacciones de dicho medio y, aunque el 60 por ciento fueron

, hubo quienes

apoyaron lo dicho por el religioso. Uno de los comentarios más relevantes fue: Secundo todas y cada una de sus palabras, Dios lo bendiga y a pesar de todos y cada uno de los insultos y desprecios de muchos tiene toda la razón, la gente solo dice los pederastas, que si violaciones a las monjas y cuántos sabes de las obras de misericordia que la iglesia hace? Por supuesto eso nadie lo ve (sic).

Otros cuestionaron a la Iglesia: “Y por abusar de menores, por abusar de monjas, por engañar a la gente usando el nombre de Dios, por imponer precios a los milagros como que le falto a la declaración más conceptos… (sic)”. Aunque lo cierto es que esta noticia no aporta nada para el entendimiento de la pandemia; parece más una búsqueda por las interacciones en su página, y puede caer en el riesgo de propagar un discurso que promueva el odio hacia la comunidad LGBT+, que sigue siendo un problema vigente en la sociedad mexicana.

Los medios de comunicación también deben cuidar que lo publicado no provoque pánico, sobre todo en una situación como la contingencia de COVID-19, que por sí sola generó incertidumbre alrededor del mundo. Esto incluye no difundir ningún que pueda llevar al miedo, venga de la figura que venga.

Aristegui Noticias pudo caer en el error. A mediados de marzo posteó “En México van a permitir que el coronavirus se esparza silenciosamente: Dresser”/“Lo que observó la politóloga es un “presidente muy lejano a otros líderes de Estado”. Si bien las opiniones son importantes dentro del periodismo y deben ser diversas y estar abiertas a 149

todos los actores, en un contexto como el que se vivió, dicha declaración podría generar sentimientos de tensión en los pobladores, que en ese momento aún no comprendían del todo lo que pasaba.

El 39 por ciento de las reacciones de este post fueron positivas; el 54.5 por ciento fueron

. Entre los comentarios sobresalió uno que, precisamente, advertía de lo que

podía pasar: “Poner ese titular a cargo de la amiga del alma de Aristegui es de una irresponsabilidad atroz, cuando deberíamos evitar el pánico, está página lo promueve.

Al igual que López Dóriga, está epidemia ya mato a otra comunicadora”(sic)”.

Ilustración 27 y 28. Publicaciones relacionadas con el pánico y los discursos de odio.

El mismo medio publicó “México supera a China en muertes por coronavirus”, el contenido no es muy extenso y se limita a informar de las cifras, uno de los datos relevantes en la pandemia; pero provocó una reacción relacionada con el tema: Ellos ya saliendo de la emergencia no sean alarmista por antes se contaban por miles diarios ayer superó a España por que también ya van de salida como les gusta asustar a la gente esta muy mal ! Nadie debería de morir ! Ustedes se encargan de enfermar de ansiedad y estrés con sus notas!! (sic).

Otro ejemplo es el publicado por El Universal: “Priorizar a jóvenes sobre tercera edad, recomiendan a médicos por Covid-19”/“Durante la epidemia por Covid-19 y ante una posible saturación del sistema de salud, se priorizará a los pacientes jóvenes sobre los adultos mayores o quienes tengan diabetes e hipertensión”. Esto podría provocar 150

varias cosas en los lectores: lo primero, miedo ante la saturación y la posibilidad de quedar fuera del cuidado médico; enojó por ser desplazado, y un discurso de odio hacia los jóvenes, el cual existió y en muchos casos generalizaban que todo este sector salía a la calle y no respetaba las medidas de protección.

“Que poca madre, o sea que nosotros, que sobrevivimos, a terremotos, devaluaciones, y otras dos epidemias, ahora resulta que ser adulto mayor, ya no tenemos valor para la sociedad, que poca madre de esa decisión (sic)” y “Si los adultos jóvenes tienen derecho a ser prioridad, entonces en la misma medida exíjanles que cumplan con el resguardo y si no que haya encierro o mejor aún reclutarlos para hacer la limpieza dónde internan a los contagiados y que los pongan a disposicionar cadáveres (con su debida protección) para concientizarlos (sic)” fueron algunos de los comentarios más relevantes.

El post “Coronavirus. Mi papá venía con infección de pie y me dicen que tiene Covid-19” de El Universal, que tuvo como complemento “Alfredo fue al hospital para atenderse el pie diabético que padece... Pasaron tres días y no sabían nada de él, su hija entró a la fuerza y se enteró que está en el área de infectados por el coronavirus” también es relevante ya que puede causar pánico y provocar que las personas dejen de acudir a los hospitales y poner en riesgo su salud.

Otro más es el de Proceso “Pacientes con covid-19 en hospital de Cuernavaca deben consentir no ser resucitados”, que tuvo como complemento “Pacientes con covid19 que ingresan al Hospital General ‘Dr. José G. Parres’ de Cuernavaca deben firmar un documento para no ser resucitados en caso de complicaciones cardiopulmonares”.

La información en el post era insuficiente para entender bien lo que pasaba y esto podía provocar miedo e incertidumbre en la comunidad y a nivel nacional.

Entre los comentarios más destacados figuró: "El tema es muy delicado y solo especialistas pueden dar su opinión bajo la ética profesional. Un columnista no tiene la capacidad para estos temas (sic)”. Otro usuario agregó: “Si es un procedimiento normal en cualquier institución se llama consentimiento informado (sic)”. Y uno más se dispuso a informar lo que sabía:

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No sean TENDENCIOSOS Y O AMARILLISTA. Es una hoja para que la familia decida SI quieren o NO la resucitación, si entienden que el personal médico está en un área aislada y de presentarse un evento como paro cardiorrespiratorio o alguna situación que requiera manejo avanzado de vía aérea (intubación) el médico no podrá salir a pedir el consentimiento? Y por ende es un requisito indispensable al INGRESO FIRMAR. la negativa o aceptación de dichos PROCEDIMIENTOS (sic).

También en Proceso se publicó “Jaime Bonilla pone en duda la peligrosidad de covid-19: ‘nos están asustando’, dice”/“El gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, puso en duda la peligrosidad de la covid-19 al considerar que los científicos ‘nos están asustando’”. En el post dominaron los

y los comentarios fueron de rechazo al

discurso político; sin embargo, puede provocar dos cosas: la primera, miedo a “las mentiras” que podrían estarse diciendo; segundo, escepticismo y, por ende, nulo caso a las medidas de protección. Hay que ahondar en este último tema.

3.6.1 Escepticismo Uno de los retos que el periodismo debía enfrentar era informar y concientizar a una población que, además de dividida, lució incrédula. El 10.5 por ciento de las publicaciones analizadas en este trabajo informaron hechos que daban cuenta de que los mexicanos no creían en el COVID-19, desobedecían el confinamiento o creían cosas como que, si encontraban un médico o una enfermera en la calle, podían contagiarlos, lo que llevó a las agresiones.

De la mano del escepticismo vinieron dos inconvenientes más: el primero fue la ignorancia, dado prueba de que es uno de los grandes problemas en México, el cual se liga a la educación y pobreza; el segundo fue la muestra de que las fake news y los rumores estuvieron a la orden del día. Y el lugar ideal para verlo fueron los comentarios que los usuarios dejaron en los posts.

Pero antes, volviendo a las publicaciones, cabe destacar que el 58 por ciento de las reacciones que obtuvieron fueron

y hubo unos cuantos más

; al menos una buena

cantidad de la población sabía del daño que hacía pensar que la pandemia era un invento.

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Ilustración 29 y 30. Publicaciones relacionadas con el escepticismo.

Ahora sí. Si bien el centro de esta investigación no son las reacciones de los usuarios, sirven para conocer un poco sobre el impacto que pueden tener las publicaciones de los medios de comunicación en los usuarios de Facebook, así como el panorama que se vivió durante la pandemia. El análisis de sus respuestas a las páginas mostró que el escepticismo estuvo presente en todo momento, así como las ideas de supuestas conspiraciones.

El ejemplo más directo es el post “¿Conoces a alguien que no crea en el coronavirus?” que hizo Milenio a principios de mayo. Entre las respuestas destacó: Claro que creo en este Virus y en muchos más que están almacenados en congelador en alguna parte del mundo. Pero no creo en este circo que se armó a nivel mundial. Lo que sí creo es que hay un líder mundial que reunió a todos los gobiernos y llegaron a este acuerdo. El fin no lo sabemos aún. Pero lo sabremos en algunos años. En fin debemos seguir adelante (sic).

Otros mostraron su sentir ante el hecho de que muchos mexicanos pudieran creer que el virus no existía: “Que chistosa es la gente, no creen en lo que este virus está causando, pero qué tal cuando piden un milagro y se van de rodillas como 5 cuadras a pedírselo a la ‘Virgen’. Así de ignorantes son”.

En “Algunos medios son alarmistas, no hay ‘desbordamiento’ por el covid-19: AMLO” un usuario publicó: “No hay desbordamiento de covid porque no existe, los que 153

están en hospitales es por otra cosa que dicen que es covid, todos es covid hasta un dolor de muelas (sic)”. Lo que muestra el impacto que pueden tener el discurso político.

Este post, al igual que el que informa que Quico no cree en el coronavirus, son de cuidado, porque al ser figuras públicas la gente puede dejarse guiar por ellos.

Ilustración 31 y 32. Publicaciones relacionadas con el escepticismo.

También se habló de la ignorancia que se vive en México. En el post “Por Covid-19, muere el presidente de la BMV, Jaime Ruiz Sacristán” figuró el comentario: Mmm gente estuvo hospitalizado desde principios de marzo que se infectó de COvID 19 y salen con que le dan dinero y quien sabe que tanta cosa que dicen! Definitivamente la peor enfermedad de México se llama ignorancia!!! De verdad ese virus (Emoji de coronavirus) mata de una forma que ni se imaginan... imagínense el con los recursos para estar en un buen hospital y no más no salió!!! Yo solo digo cuídense!!! Y el que no crea pues cada quien decide cómo morir no?? (sic).

En el post “Golpean y arrojan cloro a paramédico de la Cruz Roja cuando regalaba cubrebocas” una de las respuestas fue: Es cierto, la pandemia está dejando ver lo que en realidad somos y de lo que carecemos, mucha gente está sacando su lado ignorante e intolerante al agredir al personal del sector salud sin saber todo lo que están arriesgando al estar en los hospitales. Solo en México se denota la ignorancia de una sociedad carente de valores, tal como el respeto (sic).

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En la publicación “Hospital del IMSS cierra por agresión a médico en Chiapas”, algunos de los comentarios más relevantes fueron: “En México nos está matando la ignorancia (Emoji preocupado)”, “Por eso es importante llevar educación en estos lugares, independientemente de la ayuda social y económica. Obligarlos a recibir educación para dar ayuda económica” y “Vivimos en un país de contrastes, tristemente hay mucha ignorancia”.

En ambos posts se habló de uno de los rumores que corrió durante la pandemia: que los médicos se robaban “el liquido de las rodillas”, por lo que era mejor no ir a las clínicas. Uno mencionó: “Cuánta ignorancia pero que podemos esperar si creen el cuento de "te van a sacar el líquido de las rodillas"(emojis de risa) (sic)”. Otro más dijo con sarcasmo: Qué bueno me parece perfecto, así no se morirán, jajajaja ni les sacarán el líquido de sus rodillas, hay que se maten entre ellos, que necesidad tienen los servidores de la salud de soportar agresiones, gritos y malos tratos para la miseria que les pagan y el riesgo que corren, mejor que se vallan a su casa, su familia los necesita (sic).

Aunque no todo fue negativo. En el post “México recibe de China 50 mil kits de prueba para detectar Covid-19” de El Universal el quinto comentario con más relevancia reflexionó de la situación: “Estoy leyendo algunos de los comentarios y en verdad que triste que se expresen de esa manera. Por favor!! Deberíamos estar unidos y agradecer lo que nuestros países amigos nos envían (sic)”. Como él, otros llamaron a la unión y también a seguir las medidas de protección.

Por ejemplo, en la publicación “Casos de coronavirus en México sube de 26 a 41 en 24 horas” un usuario publicó: “Síganle con sus compras de pánico y causando pánico, eso nomás ayuda a qué las infecciones sean exponenciales y nuestros doctorea no puedan atendernos (sic)” Mientras que en “Sube a 82 el número de contagiados de coronavirus en México” se comentó: “Precisamente porque lo contagios van sumando. Hay que cuidarnos de nosotros depende estar bien, hay que seguir indicaciones de higiene (sic)”.

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3.7 Información de salud Ahora, uno de los puntos medulares: la salud. Este tema se tocó desde tres vertientes: los casos, los insumos médicos y, como tal, el sector. En conjunto representan el 43 por ciento de las publicaciones analizadas y los hechos que se abordan son variados, la mayoría sobre el acontecer y, casi ninguno, sobre lo que las personas pueden o deben a ser para permanecer a salvo.

En la primera categoría destacaron los que informaban del aumento de casos y la extensión del confinamiento. Las cifras eran importantes para poder entender cómo crecía el virus; aunque entre los posts analizando no figuraron, un ejemplo de información útil fueron los mapas por estado, municipios e incluso colonias. Ésta era una forma de enfrentarse al escepticismo.

Ilustración 33 y 34. Publicaciones relacionadas con la salud.

También figuraron los que mandaban esperanza, por ejemplo, los relacionados con menores o adultos mayores que se recuperaban, así como el avance en medicamentos y vacunas. Se pretendía demostrar que no todo era malo y ayudar a los usuarios a pensar positivo.

Hablando de las curas, este tema se debe tocar detenidamente ya que es uno de los más importantes y delicados. En total, hubo ocho posts que hablaron sobre las vacunas. El Universal publicó: “La primera vacuna de coronavirus, probada en personas, muestra resultados positivos”/"La vacuna mRNA-1273, aunque no está en 156

prueba final, desata una respuesta inmune y ‘tiene el potencial para prevenir la Covid19’” y “La vacuna daría inmunidad contra el coronavirus SARS-CoV-2 en humanos”/“Primeras pruebas de vacuna china contra Covid-19 dan resultados positivos”.

En la primera publicación no se señala quién la produce o en dónde se estudia: aunque da cuenta de un punto importante: “no está en prueba final”. El proceso que conlleva hacer una vacuna es de relevancia y es una de las cuestiones que mejor debían explicarse a la población, aquí no se da a conocer del todo, pero se avisa a la población que aún falta para encontrar una cura funcional. En la segunda, aunque se anuncia que es china, también se omiten estos datos.

Ilustración 35 y 36. Publicaciones relacionadas con las vacunas.

Milenio posteó “Anuncian RESULTADOS POSITIVOS de vacuna contra COVID19”/“¡Noticias que dan esperanza!”, “Comienzan PRUEBAS de vacuna contra covid-19 en HUMANOS”/“Las esperanzas están puestas en esta vacuna y de tener resultados positivos, podría estar lista para uso generalizado este año” e “IMSS desarrolla VACUNA contra coronavirus a partir de ANTICUERPOS de pacientes”/“El protocolo clínico fue iniciado en 300 pacientes covid-19 y sus contactos, lo que permitió identificar las proteínas virales para diseñar el antígeno”.

Es éstas falta aún más información. Las dos primeras no dicen ni siquiera de cuál vacuna se trata, y, por supuesto, no explican el procedimiento ni el avance que llevan.

Además, usan un espacio que podría ser informativo en frases que apelan a las 157

emociones e incluso usan la palabra esperanza, que se recomienda no utilizar, y la cual podría no colocarse y aun así se generaría dicho sentimiento. La tercera si bien ofrece más datos, hace parecer que la primera prueba es suficiente, cuando un estudio con tan sólo 300 personas, es apenas una de primeras fases que deberían pasarse.

Aristegui Noticias también publicó tres: “Rusia aprueba primer medicamento contra Covid-19 y desarrolla vacuna nasal”/“Las vacunas ‘no solo difieren por su principio funcional, sino también por el método y el esquema de inmunización’. Vector”, “Vacuna contra Covid-19, segura y genera anticuerpos: Instituto de Biotecnología de Beijing” y “Alemania, Francia, Italia y Países Bajos firman contrato para vacuna contra Covid19”/“La ‘alianza por la vacunación’ contempla el suministro de 300 millones de dosis de la vacuna desarrollada por farmacéutica AstraZeneca para final de año”.

Todas ellas informan sobre qué vacuna se trata o quién la realiza. En la primera la cita elegida está un poco descontextualizada y, por tanto, aporta poco. En la segunda, por tratarse de la publicación de una imagen y su descripción, aporta pocos datos. La última está un poco más completa, porque da cifras y una fecha estimada.

Las vacunas son de suma relevancia, pues fueron una de las principales preocupaciones y lo que, una vez pasados los picos, todos los países buscaron, ya que sin ellas los nuevos brotes continuarían y el virus sería siendo un peligro potencial. Por eso es importante que la población esté informada de lo que ocurre, pero debe estarlo a partir de información completa y de calidad.

Algo similar pasó con las publicaciones sobre los medicamentos. Aristegui Noticias publicó “Llega a clínicas de Rusia el primer medicamento aprobado contra Covid-19 en el mundo”, perdiendo nuevamente espacio para dar más información. Proceso posteó: “En Israel, desarrollan anticuerpo que neutraliza el coronavirus en enfermos”/"El anticuerpo desarrollado ataca al coronavirus en las personas infectadas y lo neutraliza”, ofreciendo un poco más de datos.

En cuanto a las pruebas, figuran “El IPN desarrolla dispositivo que detecta el coronavirus en 15 minutos “/“Investigadores del Instituto Politécnico Nacional diseñaron un dispositivo portátil que detecta el coronavirus SARS-CoV-2 -causante del covid-19en 15 minutos” de Proceso, que repite en información en ambos textos, y "Científicos de 158

la UNAM crean PRUEBA que detecta covid-19 en 2 HORAS por 300 PESOS”/”(emoji de bandera de México) ¡Orgullo MEXICANO! (emoji de bandera de México)” de Milenio, que sede espacio de información a una frase que apelan a las emociones.

Finalmente, quizá uno de los posts que tuvo más utilidad fue “Estrés por el coronavirus afecta sueño en el mundo” de El Universal, por avisar a los lectores sobre algunas de las consecuencias físicas que traía el virus e invitarlos a estar alerta.

Ilustración 37 y 38. Publicaciones relacionadas con la salud.

Otros tres los publicó Milenio y tuvieron que ver con el uso de cubrebocas. El post "Cubrebocas ayuda a prevenir covid-19!": Mario Molina, premio Novel de Química” destacó la necesidad de usarlo, algo que con el avance de la pandemia se volvió necesario, sobre todo en lugares públicos; algo similar pasó con el complemento de “Jóvenes asintomáticos son quienes más CONTAGIOS de covid-19 provocan”, pues señalaba: "Por eso es importante siempre andar con cubrebocas: podrías tener el virus y no saberlo”.

El tercero fue “Cubrebocas de Harry Potter desaparece Mapa del Merodeador cada vez que respiras”, que mostraba que usar cubrebocas no era aburrido ni tenía que estar peleado con la moda; algo que en la realidad se vio, pues rápidamente salieron de muchos colores, estampados y dibujos.

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3.8 Resultados del análisis Este aparatado presenta un resumen de los resultados del Capítulo III, reconstruyendo el discurso sobre la pandemia de coronavirus que El Universal, Milenio, Aristegui Noticias y Proceso publicaron en sus páginas de Facebook; aquí se empiezan a señalar algunos límites de la labor periodística, y a hacer una evaluación del nivel de desinfodemia en la información que recibieron los usuarios. En una segunda parte, se destaca el papel de las audiencias, que si bien no fue el centro de la investigación, es una de las claves del valor de las redes sociales y, por tanto, no puede quedar fuera.

3.8.1 Periodismo y desinfodemia La presente tesis analizó dos centenares de publicaciones sobre COVID-19 publicadas entre marzo y junio. En los dos primeros meses fue cuando se postearon las que tuvieron el mayor impacto entre los usuarios; aunque, fue en el tercer mes del año cuando los cuatro medios registraron su post con más reacciones, las cuales se relacionaron con la economía, la ayuda internacional y el presidente de México.

Los “qué” a los que referían los textos y links fueron diversos, al grado que 15 unidades de codificación fueron necesarias. Las más destacadas: los casos, la información internacional, el sector salud, los actores políticos y los insumos médicos.

En menor medida: la economía, el entretenimiento, los escépticos, las medidas tomadas a nivel nacional, los animales, los deportes, la educación, la comunidad LGBT+, los propios medios de comunicación y temas no relacionados con la pandemia de manera directa.

Se encontraron nueve “quién”, entre los que destacaron el presidente López Obrador y López-Gatell; los demás se englobaron en otros países, la sociedad, México, figuras relacionadas con la salud, turistas y posts sin sujeto, y el último fueron las vacunas, tema importante para la pandemia. Además, hubo seis “dónde”: en primer lugar México y sus diferentes estados, seguidos de otras naciones, la Ciudad de México, los hospitales y, finalmente, Twitter como un espacio noticioso, en la medida que los políticos vierten sus opiniones ahí.

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En cuanto al contenido de las publicaciones, se deben subrayar ciertas temáticas de relevancia. La primera tiene que ver con los contenidos políticos, un ámbito en el que el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, pidió tener cuidado al advertir: “Si no quieren más muertos, hay que evitar politizar este virus. Mi mensaje es (…) pongan en cuarentena politizar el COVID-19, la unidad nacional será muy importante para derrotar este virus peligroso” (Noticias ONU, 2020, párr. 5).

Fue un llamado para los líderes mundiales, pero también para los medios de comunicación. En México, no se siguió del todo. Hubo información relevante como el hecho de que Trudeau estaba dispuesto a dar la ciudadanía a trabajadores extranjeros en Canadá o que AMLO eliminaría aguinaldos y bajaría los sueldos de altos funcionarios para utilizar el dinero en el combate al COVID-19; pero también figuraron algunos posts que incluso iban en contra del llamado internacional.

Adhanom (Noticias ONU, 2020) pedía a los actores relacionados con la política no utilizar la pandemia para ganar puntos o entrar en un juego de poder. Y, tanto a ellos como a los periodistas les recordaba: “Si hemos cometido un error, el mundo lo sabrá, no solamente los errores de la OMS, también los de todos los involucrados. Pero ahora, lo que más importa es pelear contra el virus con firmeza para suprimirlo y controlarlo”, Noticias ONU, 2020, párr. 8).

Aun así, se vieron publicaciones como “En México van a permitir que el coronavirus se esparza silenciosamente: Dresser”/“Lo que observó la politóloga es un “presidente muy lejano a otros líderes de Estado”, “México está experimentando grandes problemas de coronavirus: Trump (Tuit)”/“’Tienen mucha suerte de que yo sea su presidente. ¡La frontera es muy estrecha y el muro se está construyendo rápidamente!' indicó” y “AMLO: no mentir, no robar y no traicionar, 'eso ayuda mucho para que no dé el coronavirus'” de Aristegui Noticias.

La petición de la ONU no debía entenderse como un menospreciar a la política o una forma de ocultar información, sino de enfatizar aquella que sirviera a la sociedad para enfrenta una situación pocas veces vista, de lo cual se vio poco en el material analizado. Autores como Anita Makri (2020) reconocen la importancia de centrarse en

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textos que ayuden a evaluar el riesgo, con una cobertura que priorice la ciencia y la salud, sobre la política y la economía.

Adhanom (Noticias ONU, 2020) también llamó a los medios de comunicación a invitar al público a la unidad, algo esencial para derrotar al virus; pero ni una sola publicación lo mencionó.

Lo político también debe cuidarse porque juega con los prejuicios, la polarización y las creencias, lo que tanto Posetti y Bontcheva (2020) como Natalia Aruguete (2020) ven como un peligro que lleva a la desinfodemia. En México, existía una clara división a raíz de las posturas políticas, las cuales fueron expuestas por los usuarios en los comentarios que hicieron, por ejemplo, en los contenidos relacionados con López Obrador. En ese sentido, los posts pudieron reforzar las ideas de polarización.

Otro punto a destacar tiene que ver, primero, con la forma de presentar la información dentro de la plataforma, pues los emoticones, hashtag, las frases exclamativas e incluso las opiniones personales fueron muy utilizadas. Esto lleva a una de las declaraciones de Posetti y Bontcheva (2020): “La desinfodemia se oculta en formatos que son familiares para el público”.

Las autoras identificaron cuatro formatos principales en los que se mueve la desinformación, uno de ellos son las narrativas emotivas y memes, las cuales consideran eficaces porque apelan a las creencias y sentimientos de las personas. En esta categoría se pueden incluir las publicaciones de animales y celebridades, por ejemplos, o aquellas historias de recuperaciones, muertes y agresiones.

Si bien no todas las publicaciones respondieron a este fenómeno, muchas de ellas se

calificaron

como

sensacionalistas

o

tuvieron

características

de

la

espectacularización y el infoentretenimiento. Yendo en contra de lo que la OPS (2020) recomendaba al pedir no dramatizar, reducir el uso de calificativos y ser realista.

Varios ejemplos se encontraron, como: “Perrito de hombre que murió por covid-19 lo ESPERÓ afuera del hospital por 3 MESES”/“Eso que sonó fue nuestro corazón romperse. (tres emoji llorando) (corazón roto)” o “Guillermo tenía 11 años; murió en las calles de Chalco con síntomas de covid-19”/“El niño quedó tirado en la calle mientras sus padres buscaban un lugar para atenderlo” de Milenio.

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La infodemia, señaló Jenaro Villamil (Presidencia de la República, 2020c), trata de enganchar a la gente y hacer que una idea se viralice, por más ridícula que sea; quizá ese fue el objetivo de algunas de las publicaciones. Por su parte, la UNESCO incluyó en las características de la desinfodemia el contenido emocional y la información trasmitida por actores influyentes.

De ahí que se importante subrayar posts como ““Enfermera fallece en Morelos por Covid-19”/“Con aplausos de sus compañeros y las torretas de las ambulancias encendidas despidieron a Mónica” de Aristegui Noticias o “‘Es un ENGAÑO. En el mundo NO EXISTE el covid-19’: carlos Villagrán ‘Quico’” de Milenio. Como estos hubo otros ejemplos que mostraron cómo se jugó con las emociones a la hora de informar sobre lo que sucedía con la pandemia.

Diversos expertos mencionaron que la desinfodemia también tiene algunos temas favoritos, como la información médica. En ese sentido vale la pena retomar casos como el de las publicaciones sobre la dexametasona, en las que Proceso dejo claro que sólo era para pacientes hospitalizados, pero El Universal apeló a las emociones y al calificarlo como “un medicamento barato y de fácil acceso” incluso pudo provocar su compra indebida. Además, se tiene que destacar que los posts sobre vacunas tuvieran poca información, por ejemplo, no contenían quién o dónde se producen y no atendían el proceso de producción y los tiempos que conlleva desatollar una cura.

Una última cuestión importante es que la UNESCO (2020a) alertó sobre que la xenofobia, el racismo y el discurso de odio constituyen una parte importante de la desinfodemia. Sin embargo, una de las publicaciones más llamativas que se posteó fue ”Covid-19 es un castigo de dios por aborto, eutanasia y diversidad sexual: Obispo de Cuernavaca”/“El obispo de Cuernavaca dijo que a través de la pandemia de Covid-19, ‘Dios nos está gritando, nos está golpeando para que reflexionemos’ sobre lo que ‘hacemos mal’” de Proceso.

A su vez, organismos como el International Center for Journalists pedían atender a las comunidades desentendidas, algo que pasó y no de la mejor forma: solamente los adultos mayores, los menores de edad, las mujeres y la comunidad LGBT+ figuraron entre los posts, pero la mayoría con historias tan emotivas que su apelar a las 163

emociones podía llevarlos a tocar la línea del sensacionalismo. Por ejemplo: “¡Sí se puede! Abuelito de 98 LE GANÓ al coronavirus y ya está RECUPERADO”.

Lo anterior lleva a reflexionar sobre la infodemia generada por los medios periodísticos analizados: el uso de redes sociales es una alternativa para ampliar la tarea periodística, pero suele tener muchas limitantes. Habría que preguntarse si al publicar los periodistas piensan en los posibles efectos de la infodemia subrayados por la OMS. En caso de no hacerlo están contribuyendo a la desorientación, a generar ansiedad, depresión, agobio, agotamiento emocional, y pueden afectar los procesos decisorios ante una emergencia generada por el Covid-19.

3.8.2 La importancia del usuario Mucha de la importancia de las redes sociales reside en el canal de comunicación que abre a las audiencias y la importancia que éstas toman en la difusión de los contenidos.

Hay que recordar que Peña y Balagué (2012) señalan que los usuarios se han vuelto protagonistas, es decir, ellos mismos seleccionan, distribuyen y crean contenido. En el caso de Facebook, las reacciones, shares y comentarios son su herramienta principal.

Ante los posts sobre coronavirus, casi el 50 por ciento de los seguidores de El Universal, Milenio, Aristegui Noticias y Proceso reaccionaron con Me gusta, que no sólo tiene un significado literal, sino que también manifiesta, por ejemplo, que se está de acuerdo con la publicación de un tema, aunque éste sea contrario a las ideas de quien lo lee. Las reacciones negativas fueron las siguientes por las veces que aparecieron: 12.88 por ciento usaron Me entristece y 11.93 Me enoja. Esto, ante el carácter de lo que se posteó: por un lado, notas que apelaban a los sentimientos y hechos lamentables de la pandemia, como las muertes o agresiones, por otro lado, la reacción ante lo político.

Aquí hay que poner sobre la mesa el concepto de audiencia creativa de Castells (2009), que habla de una producción interactiva de significado, es decir, que lo que habita en internet es susceptible a ser interpretado de formas que incluso pueden alejarse del objetivo del autor. Diferentes casos se revisaron a lo largo de este capítulo, pero hay dos cuestiones por destacar.

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La primera es que, ahora que los usuarios pueden difundir sus propios discursos, se ofrece a los medios un panorama del pensar y sentir de la sociedad, lo que puede orientarlos sobre el tipo de información que deben publicar y cómo hacerlo para cumplir su labor; durante la pandemia, esta última estaba relacionada con evitar la desinfodemia, promover la unión y el seguimiento de las medidas de protección.

Los comentarios dejaron ver que los lectores fueron parte de la politización del virus. El post “México recibe de China 50 mil kits de prueba para detectar Covid-19” de El Universal es un ejemplo, pues bien podría leerse sin pensar en política; sin embargo, el comentario más relevante dijo que se recibía más del país asiático que del presidente de la República e incluso advirtió que el primer mandatario podría salir a presumir que su gobierno había adquirido la materia o hasta podrían facturarlo como compra.

Lo mismo pasó en la publicación “Coronavirus: Pese contingencia, 4 mil ven equinoccio en Chichén Itzán”, donde la respuesta con más reacciones culpaba a López Obrador por no poner el ejemplo; mientras que en “Detienen a pareja que agredió a una enfermedad en la colonia Lindavista” de Proceso, se acusaba que esto sucedía porque las autoridades de salud no informaban sobre los protocolos que se realizaron con los enfermos de COVID-19, lo que generó un ambiente de miedo.

Otros comentarios tuvieron que ver con el escepticismo de algunos mexicanos, pues se encontraron respuestas como: “No hay desbordamiento de covid porque no existe, los que están en hospitales es por otra cosa que dicen que es covid”. Unos más con la ignorancia: “Definitivamente la peor enfermedad de México se llama ignorancia!!!”. Esto, sobre todo en las publicaciones que tenían relación con las agresiones o que informaban sobre grupos que no creían en el virus.

Entonces, se trata de escuchar a los usuarios: si la politización, la división, la especulación y la falta de información era un problema existente, algunas publicaciones pudieron dirigirse al tratamiento de estos temas. Quizá no es posible erradicarlos desde los medios, pero sí puede orientarse sobre la verdad y prevenir su expansión.

Lo segundo por destacar es que los medios tienen que tener cada vez más cuidado, porque esta oportunidad que tienen los usuarios de crear contenido los 165

vuelve incluso una especie de editores, que revisan la información y responden ante ella, tanto de manera positiva como negativa. No fueron muchos los comentarios en este sentido, pero sí existieron y deben subrayarse.

Algunos usuarios avisaron de la fake news del supuesto contagio de Till Lindemann, otros advirtieron que frases como “La palabra ‘espaldarazo’ se pueden mal interpretar fácilmente y unos más señalaron que “faltó más información”. Esto debe tomarse en cuenta para mejorar la redacción de los posts. No se habla de darle el timón a los seguidores, simplemente de recordar que estar en una red social no significa bajar la calidad de la información. Hoy, existe una respuesta rápida de los lectores que exige un mayor rigor periodístico.

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CAPÍTULO IV. CONCLUSIONES 4.1 Reflexiones finales Tan sólo en el mes de marzo, Facebook mostró advertencias sobre 40 millones de publicaciones relacionadas con el COVID-19 con información falsa (Mark Zuckerberg, 2020b). La desinfodemia era un problema real. De acuerdo con la UNESCO (2020a), en seis países, un tercio de los usuarios de redes sociales habían leído datos engañosos; además, circulaban informaciones erróneas en más de 70 países y 40 idiomas.

La OMS (Adhanom, 2020) destacó que la infodemia obstaculizaba las medidas de contención del brote, propagando pánico, confusión y generando división en un momento en el que la unión era necesaria. Frente a ello, la ONU (2020) destacaba que los periodistas eran cruciales para tomar decisiones informadas y, en una situación como la pandemia, esas decisiones podían salvar vidas. La OPS (2020) coincidía, señalando que al difundir información veraz los medios de comunicación reducían la desinformación y, por tanto, la ansiedad y los miedos.

El papel que debían tomar los comunicadores estaba marcado. Sin embargo, en el caso de las 200 publicaciones analizadas de El Universal, Milenio, Aristegui Noticias y Proceso no se siguió de manera precisa, dejando entrever los límites de la cobertura mexicana, entre los cuales pueden destacarse las siguientes: 1. La agenda de los medios fue insuficiente.

Si bien un amplio porcentaje de los posts se enfocó en cuestiones relacionadas con la salud, desde los casos de COVID-19, pasando por los insumos médicos y las noticias relacionadas con el sector, las temáticas tratadas no ofrecieron información relevante al lector sobre lo que debía hacer para sobrellevar la pandemia. Se informó de la evolución de los casos, las muertes y recuperaciones, pero no de las medidas de protección. Se habló de las vacunas, pero sin un tratamiento científico que explicará su proceso de desarrollo, su alcance real o, en varios casos, sin decir de qué vacuna se trataba. Se posteó sobre medicamentos, pero en unos casos con frases que podían provocar su compra indebida. Lo que se puede rescatar, son algunas de las publicaciones sobre las agresiones a personal médico, ya que 167

sensibilizaron a los usuarios y los hicieron reflexionar sobre lo vivía el sector encargado de cuidar a los contagiados; así como un par que promovieron el uso de cubrebocas.

También deben aplaudirse algunos posts sobre economía, educación, actores políticos, escépticos, el acontecer internacional, la comunidad LGBT+ y las que dieron cuenta de las faltas en los medios de comunicación, por ejemplo, pero fueron las menos. Muchas, a pesar de tocar temas importantes, que toda persona debía leer para mantener informada de lo que acontecía, guiaban la conversación a aristas poco relevantes o, por la forma en que fueron escritas, quitaban calidad al contenido.

En el caso de las publicaciones sobre animales, las de entretenimiento, figuras del deporte o los que mezclaron la violencia con el coronavirus, se entiende que fueran de las que más impacto tuvieron por lo llamativas que son; pero, entonces, la cuestión sería pensar cómo lograr que los tópicos de mayor relevancia logren tener las reacciones, shares y comentarios que suman los temas virales. La tarea sería posicionar los posts que dan información de valor en el interés del público, lo cual no es imposible, porque podrían integrarse como complemento en los links que enganchan a la gente, por ejemplo. El objetivo es que lleguen a más personas y así logren informar de mejor manera a la sociedad.

2. Los posts incluyeron elementos característicos de la desinfodemia.

La labor de selección, revisión y presentación de información teórica permitió delimitar algunas de las características y formatos de la desinfodemia. Varios de estos fueron encontrados en las publicaciones analizadas, desde que suele ocultarse en formatos que son familiares para el público, como narrativas emotivas y memes; además de que tienen contenido emocional, y es transmitida por actores influyentes. Esta parte es importante, pues, ya sea con signos de exclamación, emoticones, narraciones enfocadas en una persona o incluso frases en primera persona, se apeló a los sentimientos en gran medida. Se priorizó el hacer sentir, sobre el informar.

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También se delimitaron algunos de los temas favoritos de la desinfodemia y, de entre todos ellos, en los posts estudiados se encontraron: información médica peligrosa sobre inmunidad, prevención, tratamientos y curas; el impacto en la sociedad, el medio ambiente y en la economía; politización, con información unilateral, y la vinculada con cómo se expande el virus. Quizá no se difundieron datos falsos, pero tampoco se incluyeron todos aquellos que conformarían una información periodística de calidad.

3. Los posts no se guiaron por los criterios del periodismo responsable.

El trabajo recupera algunas características del periodismo responsable. A continuación se enuncian las que no se cumplieron: realizar un trabajo periodístico y comunicativo ético; evitar el sensacionalismo, la espectacularización y el infoentretenimiento; practicar la autorregulación, y recordar que se realiza un servicio a la sociedad, en este caso, el objetivo era guiarlos a la toma correcta de decisiones, basados en información de calidad.

Un aspecto que se cumplió medianamente fue recordar que se trabajaba con tema delicado: la vida humana. Aunque en un par de posts sobre muertes hubo sensacionalismo, lo que no permitió que fuera tratado de manera totalmente respetuosa y ética. Dos criterios que sí se practicaron fueron recuperar el principio de veracidad del periodismo, ya que de manera formal sólo una trasmitió información falsa, y también se puede decir que se cuidaron los límites de la libertad de expresión, ya que muchos sectores estuvieron representados.

4. No se superaron algunos de los retos al cubrir una pandemia.

A partir de la revisión de diversos autores, especialistas y organismos internacionales se encontraron algunos de los retos que se deben superar al cubrir una pandemia. Uno es enfrentarse a la rapidez con la que cambia la información y, sobre todo recordárselo al público; al menos en Facebook, esto no se hizo, lo cual puede provocar escepticismo o incertidumbre. Otro es acercarse a los públicos que no creen en el virus, lo cual tampoco sucedió; si bien se publicó sobre estos grupos, no se hizo ninguna invitación a los lectores a informarse o seguir medidas de protección ni se ofrecieron datos que ayudaran a convencerlos de lo contrario.

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Tras el análisis de las publicaciones, puede afirmarse que no se atendieron del todo los siguientes criterios: pensar en el efecto que puede tener la noticia y cubrir los hechos con responsabilidad, como en el caso de algunas sobre medicamentos, cuestiones políticas o muertes, y recurrir al periodismo científico o de datos, ya que si bien las notas sobre los casos presentan cifras oficiales y otras presentan la opinión de especialistas, no destacó ningún trabajo especial se pudiera colocarse dentro de estas formas de escritura.

Lo que sí se cuidó fueron los derechos a la privacidad y confidencialidad; se incluyó un poco de información de grupos en situación de vulnerabilidad; en un post se abordó el problema psicológico derivado de la pandemia, y se ayudaron a evaluar los riesgos de la pandemia.

5. Los usuarios encontraron errores en los posts.

El análisis de los cometarios que los usuarios dejaron en las publicaciones, dio cuenta de algunos errores de redacción e investigación. El más grave tuvo que ver con una fake news y no debe de olvidarse, pues no deberían ser los lectores quienes avisen de qué información es falsa y cuál verdadera, ese es el trabajo del periodista. Otra advirtió sobre el uso de una palabra ambigua y una más que, en su opinión faltaba información. Estas sugerencias deberían tomarse, no se habla de dejar que los seguidores dicten al medio qué hacer, pero situaciones como esta pueden ayudar a mejorar la redacción de los textos. Y con esto se relaciona la última, un dedazo que en un post se escribiera “de” dos veces seguidas; lo cual no es aceptable ni incluso si se apela a la inmediatez, ya que Facebook permite editar las publicaciones las veces que sean necesarias, un adecuado cuidado de la información hubiera permitido corregir un error así.

Ya se mencionaba antes, comunicar en una red social no quiere decir que la calidad periodística deba bajar. Incluso, tomando en cuenta que lo digital cada vez toma más peso, debería pensarse en un perfil dedicado a ello, ya que en algunas redacciones la corrección de textos no importa tanto en lo digital –incluyendo redes sociales y portales web– como sí en el impreso.

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6. Los comentarios de los usuarios mostraron polarización, escepticismo, discursos de odio y politización.

Los comentarios de los usuarios también permitieron ver un poco del sentir de la sociedad y, este, no era del todo positivo. La polarización y politización, el escepticismo, así como los discursos de odio y pánico figuraron en sus respuestas.

Durante la pandemia, prevenirlos era parte del papel del periodismo; sin embargo, esto no se logró, más bien, ni siquiera se intentó. Fue una constante en los comentarios, pero ninguno de los posts analizados habló de ello u ofreció información que permitiera entender que eran peligrosos para el contexto de la pandemia, como especialistas y organismos internacionales señalaron en reiteradas ocasiones. Tampoco se habló de la posibilidad de que ciertas actitudes intolerantes fueran resultado de los efectos del encierro y los problemas derivados por la contingencia en la salud mental de las personas, tema sobre el cual advirtieron reiteradamente las organizaciones internacionales y nacionales.

En ese sentido, en las publicaciones que El Universal, Milenio, Aristegui Noticias y Proceso publicaron en sus páginas de Facebook sobre coronavirus, entre marzo y junio, no predominó la información relevante para la superación de la pandemia y, por tanto, la hipótesis principal y la hipótesis alterna que planteó esta tesis se cumplieron en lo general.

La primera señaló: Las publicaciones que los medios de comunicación mexicanos hicieron en sus cuentas de Facebook sobre COVID-19 no obedecieron a una cobertura responsable, sino a una dinámica de inmediatez, la búsqueda de los clics y likes, así como a la politización del virus; además, guiaron los comentarios de la población a temas poco relevantes para la superación de la pandemia, y se contribuyó a la propagación de la desinfodemia.

Mientras que la segunda fue: El uso periodístico que los medios de comunicación mexicano dieron a sus páginas de Facebook ante la cobertura de la pandemia de COVID-19 tiene una dinámica ambigua, que transita entre la desinfodemia, la inmediatez y el poder contestatario de la sociedad.

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En cuanto la hipótesis nula, que fue: Las publicaciones que los medios de comunicación mexicanos hicieron en sus cuentas de Facebook sobre COVID-19 dieron cuenta de una cobertura responsable, ya que se guiaron por la ética periodística y las recomendaciones internacionales que surgieron en la coyuntura, además, no fueron sensacionalistas ni politizaron el tema; por el contrario, guiaron los comentarios de la población a temas relevantes para la superación de la pandemia, y ayudaron a combatir la desinfodemia. Quedó descartada en relación con los cuatro medios analizados.

Hay que mencionar que, como en toda investigación, los resultados finales no son definitivos, sobre todo al tratarse de un análisis de caso. Si el estudio se expande a otras fechas, otros medios y otras publicaciones puede que las conclusiones cambien; pero, tomando en cuenta los posts más importantes de las cuatro páginas seleccionadas, queda claro que la cobertura del COVID-19 tuvo muchos límites y deben encontrarse alternativas para próximas situaciones, porque como bien mencionó la OMS: “La desinformación puede obstaculizar la lucha contra la enfermedad y su contención, con consecuencias que pondrán en peligro la vida humana” (Adhanom, 2020a, párr. 2).

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4.2 Aportes al campo del periodismo El interés por el tema de esta tesis nació de querer entender cómo cubrir una pandemia y ayudar a otros a hacerlo. Incluso, una de las preguntas de investigación fue qué se puede aprender de esta experiencia y aplicar en próximas. En las conclusiones se comenzaron a ver algunos de los aprendizajes, pues, en general, se relacionan con qué hacer y qué evitar al momento de escribir sobre el tema.

Para completar lo ya escrito, en este apartado se plantea una propuesta sobre el manejo de contenidos, ofreciendo algunas alternativas para mejorar la cobertura periodística en situaciones como la que se vivió durante la pandemia de COVID-19.

En primer lugar, hay algunas recomendaciones para cubrir contingencias sanitarias. Este trabajo no tuvo como objetivo realizar un manual, de eso se encargaron muchas organizaciones, desde International Center for Journalists hasta ONU, la OMS y la UNESCO, además, puede consultarse en el apartado 1.3 de esta tesis. Sin embargo, luego de revisar lo planteado en dichas guías y contrastarlo con el comportamiento de los medios de comunicación mexicanos analizados, se deben destacar 11 cuestiones que en el caso nacional deben tratarse con especial cuidado en futuras coberturas.

1. Priorizar la información de salud sobre la política. Esto no significa no publicar nada sobre la segunda área, sino que, cuando ambas se relacionen, elegir contenido que ofrezca datos que ayuden a la sociedad y no que politicen la enfermedad y sus consecuencias.

2. Evitar ligar la enfermedad con hechos que no tengan nada que ver con ella, por el simple hecho de que estén en tendencia. No debe usarse para lograr likes en otros temas, ni viceversa.

3. Limitar las publicaciones sobre celebridades o figuras públicas, sobre todo, cuando éstas no tengan información relevante para dar.

4. Revisar y confirmar los datos que se publican; evitar difundir fake news, y priorizar la información sobre los rumores.

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5. Recurrir a científicos y especialistas en el tema. Utilizar más de una entrevista en las notas, para ofrecer un panorama amplio de lo que se habla.

6. Poner especial cuidado en los tratamientos y vacunas. Ofrecer información sobre de qué medicamento o vacuna se trata, quién la hace y dónde se produce, en qué etapa del proceso va, cuál es su alcance real y cuánto tiempo tardará en salir al mercado y llegar a las comunidades.

7. Cuidar el tratamiento de las publicaciones que hablen sobre el deceso de personas. Se debe trabajar con ética periodística, evitar el sensacionalismo y tratar con delicadeza el tema, pues se trata de afectaciones a la vida humana.

8. Escribir sobre las minorías y comunidades vulnerables, dando a conocer lo que viven a causa de la enfermedad; pero, sin aprovecharlas para crear historias sensacionalistas o dramáticas.

9. Cuidar las palabras, evitar algunas como esperanza, víctima, milagro, desarrollo prometedor, dramáticos y cura.

10. Evitar los posts que generen pánico, incertidumbre o escepticismo sobre la enfermedad y, si se nota que estos sentimientos están presentes en la sociedad, producir contenido que ayuden a prevenirlos, erradicarlos y cuidar la salud mental.

11. Evitar las publicaciones que promuevan la polarización y los discursos de odio; si a través de los comentarios recibidos se percibe que estos permean en el contexto social, generar contenido que ayude a minimizarlos.

Por otro lado, se enlistan algunas consideraciones para la redacción en redes sociales. Tampoco fue uno de los objetivos de esta investigación proponer una nueva forma de escritura, pero las publicaciones que se revisaron dan cuenta de 11 cuestiones puntuales que deberían tomarse en cuenta para postear con base en la ética periodística. Se debe aclarar que éstas no tienen que ver con atraer más usuarios, lo cual también puede y debe trabajarse de la mano de las áreas digitales de los medios, sino más bien con lo que exige el periodismo de calidad.

1. Evitar el uso de enunciados en primera persona.

2. Si se usan emoticones, que el peso y finalidad del texto no recaigan en ellos.

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3. Si se usan oraciones con signos de admiración, que no cambien el sentido informativo de los posts.

4. Tener cuidado con las frases que apelan a las emociones. Siguen siendo contenidos periodísticos, por lo que se debe tener como prioridad informar a los seguidores.

5. Aprovechar el espacio del post de Facebook para escribir información que complemente el título del link, no que la repita o que no dé datos periodísticos sobre el tema tratado.

6. Citar las fuentes de las notas a las que se hace referencia en los posts, no se debe olvidar que los “quién” son importantes.

7. Lo mismo pasa con los “dónde, “cómo” y “por qué”, si hay espacio y posibilidad, incluirlos en el texto del post o del link.

8. Si se van a usar citas de las personas que hablan en la nota, elegir alguna que ofrezca información relevante sobre el tema.

9. Revisar, revisar y volver a revisar la ortografía y redacción.

10. Elegir palabras que no sean ambiguas y que el público entienda fácilmente, tanto en el texto del post como en el link.

11. Cuidar la presentación de las imágenes, que estén cortadas y enlazadas de la manera correcta.

En esta tesis se entiende que muchas veces la información que el reportero envía cambia al momento de llegar con la gente de web. En ningún momento se considera solamente la responsabilidad de quien escribe, sino también del personal de las áreas digitales, quienes no dejan de ser periodistas. Un medio de comunicación trabaja en equipos y si una nota se publica es porque al menos un par de personas han dado su aprobación. Estas recomendaciones son para todos aquellos que trabajan con la información, sobre todo para aquellos que toman las decisiones antes de darle clic al botón de “Publicar”.

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4.3 Líneas abiertas de investigación Para concluir esta tesis se proponen ocho líneas abiertas de investigación, cuyo desarrollo queda pendiente, ya que no fueron consideradas o no se tomaron como eje central debido a la delimitación del tema aquí expuesto, pero que pueden ser material para que otros investigadores en formación o consolidados, que las aborden desde el periodismo, la comunicación e incluso la política. Las primeras seis tienen completa relación con la pandemia de COVID-19, las dos últimas pueden abordarse incluso desde otros hechos periodísticos.

1. La cobertura desde otros medios de comunicación o plataformas.

Primero, se debe mencionar que el análisis que se realizó en esta tesis no es exhaustivo, pues la selección de únicamente cuatro páginas de Facebook reduce el verdadero universo existente. Quienes estén interesados en el tema, pueden abordarlo desde otros medios de comunicación, incluso contrastando por líneas editoriales o si son televisoras, impresos o digitales nativos. También se puede estudiar la cobertura que se le dio en otras redes sociales como Twitter o directamente en las páginas web de los medios, esto último podría incluso dar más información sobre el contenido, desde la escritura periodística y la estructura de la nota, hasta las fuentes y las citas que se usan, los sucesos que se agregan o si en alguna parte del texto se integran las medidas de protección, por ejemplo.

2. La representación de los grupos marginados y vulnerables.

Organizaciones como la OEA destacaron la importancia de poner énfasis en lo que sucedió con los grupos marginados y vulnerables durante la pandemia; a la par, diversos especialistas subrayaron el poder del periodismo para destruir los estereotipos y combatir la discriminación. Una investigación podría centrarse en el tratamiento que los medios de comunicación dieron a estas comunidades, a todas en general o eligiendo una en específico: mujeres, niños y adolescentes, adultos mayores, personas con discapacidad, pueblos indígenas, afrodescendientes, la comunidad LGBT, desplazados y migrantes, solicitantes de asilo y refugiados, personas privadas de la libertad y personas en situación de pobreza. Se podrían

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agregar incluso una propuesta de cómo deben cubrirse las contingencias que afectan a estos sectores.

3. Contaste entre la cobertura mediática de la pandemia de influenza H1N1 2009 y la de COVID-19.

Otro punto interesante sería hacer un contraste entre la cobertura de la pandemia de influenza y la de coronavirus en los portales web de los medios de comunicación. De la primera ya existen estudios que incluso podrían ser base de los trabajos. Uno de los objetivos podría ser conocer sí hubo un aprendizaje previo, si se cometieron los mismos errores o si el nuevo potencial que tienen lo digital, que viene de la mano con nuevas reglas para atraer los clics, trastoca el ejercicio periodístico. También así podría dejarse una lista de recomendaciones a tener en cuenta en futuras contingencias a las que tengan que hacer frente los reporteros.

4. El discurso político sobre el coronavirus.

Como se mencionó en el cuerpo del trabajo, la OMS (Noticias ONU, 2020) advertía que el uso del virus como un “arma política” podría causar más muertes, también se hacía un llamado a los políticos a no utilizarlo “para ganar puntos”. Sin embargo, esto sucedió. Aunque fue un tema que se debatió en algunos artículos y espacios de crítica durante la pandemia, un trabajo más grande podría estudiarlo a fondo.

Analizar directamente el discurso que los políticos dieron en cuestiones relacionadas con el COVID-19 dejaría huella sobre lo que se dijo y lo que en verdad sucedió.

5. Acciones políticas frente al COVID-19.

Retomando el punto anterior, podría irse más allá, haciendo una investigación que contrastara lo prometido y lo que se dijo en discursos políticos con las acciones tomadas y los resultados que éstas tuvieron en el combate de la pandemia. En ese sentido, el trabajo podría tomar el formato de gran reportaje, por ejemplo, podría hacerse un seguimiento sobre las acciones que tomó el gobierno mexicano o algún otro a nivel internacional ante la pandemia. En comentarios analizados en este trabajo destacó el descontento y la desaprobación de lo hecho a nivel nacional, de

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ahí la importancia de hacer una presentación de las acciones a detalle, desde la verdad y sin ser tendenciosos, tal y como debe ser la labor periodística.

6. El impacto de una pandemia en los periodistas.

Una de las preocupaciones a nivel internacional fue el impacto de la pandemia en los reporteros. El director del Dart Center de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Columbia, Bruce Shapiro (2020), comparaba lo vivido durante la contingencia sanitaria con lo que los periodistas pasan en zonas de guerra; por eso, hacía recomendaciones para evitar verse afectados tanto en lo físico como en lo psicológico. Si bien atender los aspectos más clínicos correspondería a los especialistas en salud mental, sí se puede hacer un reportaje sobre las afectaciones que hubo en la labor yendo directamente con los que estuvieron en la primera línea. Otro tema relacionado con esto podría incluir no sólo sus vivencias, sino también las limitantes que ellos encontraron y los aprendizajes que estas experiencias les dejaron.

7. Escritura periodística exitosa y responsable en redes sociales.

En esta investigación se eligieron las publicaciones más relevantes de cada uno de los medios, es decir, las que tuvieron más reacciones, shares y comentarios, lo que indica que el post llegó a un mayor número de personas que otros que pudieron ser publicados sobre el mismo tema. En este sentido, sería interesante considerar todo lo que posteó un medio sobre el coronavirus, para saber si entre las publicaciones que no llamaron la atención de los usuarios hubo algunas que sí ofrecieran información de calidad sobre lo que sucedía y sobre qué podía hacer la sociedad para protegerse. Se podría analizar por qué esos posts no tuvieron éxito y de qué forman podrían presentarse para lograr el mismo impacto que otros o si puede hablarse de una hibridación de géneros y formas de escritura. Esto conllevaría un estudio profundo de la redacción en redes sociales, para ofrecer una propuesta que permita que las publicaciones de temas importantes como la pandemia se vuelvan virales, por decirlo de alguna forma, sin perder de vista la ética periodística. En este sentido, podría no limitarse al coronavirus, sino trabajarse desde otro hecho periodístico, porque hoy en día ningún medio lo ha logrado en su totalidad y sería 178

importante que, si la tendencia va a ser buscar los clics, estos puedan obtenerse con información que sirva a la población.

8. El impacto de las redes sociales en los medios de comunicación.

Todos los diarios experimentan grandes cambios en su área digital, que se vuelve la principal tendencia. Si bien la plataforma más importante de los medios sigue siendo su página web, la información se ha expandido a sus redes sociales. Y no sólo se trata de una percepción, de eso dan cuenta algunos de los autores citados en esta tesis y también el gran impacto que tuvieron los posts aquí analizados. Por eso, son necesarios más trabajos que busquen comprender la relación de los periodistas con estas plataformas. Puede no ser desde sus publicaciones, sino yendo directamente con los creadores de contenido: reporteros, redactores y editores web o incluso directivos. Desde hace una década se habla de periodismo convergente y una gran cantidad de trabajos se han derivado de dicho fenómeno; poco a poco surgieron otros que reflexionaron sobre estas plataformas, pero los números que se ofrecieron en esta tesis dan cuenta de un creciente boom que puede explotarse desde la investigación.

El análisis de la cobertura de la pandemia dio cuenta de la importancia de lo digital y, en especial, de las redes sociales, no sólo para la comunicación, también para otras áreas, como la política, con las conferencias trasmitidas por Facebook o YouTube, o la educación, con clases en las mismas plataformas. Es un área en evolución que requiere actualización permanente y, en el caso de los medios, pide recordar que lo posteado sigue siendo un texto informativo, la finalidad no debería perderse por el hecho de elegir otra plataforma; en ese sentido, es necesario postear con todo el rigor que exige lo periodístico.

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ÍNDICE DE CUADROS Y GRÁFICAS Gráfica 1. Aumento de los casos diarios mundiales al 5 de julio de 2020……………….12 Gráfica 2. Evolución de casos positivos y defunciones acumulados al 5 de julio………32 Cuadro 1. Efectos de la infodemia…………………………………………………………...49 Cuadro 2. Formatos básicos de la infodemia……………………………………………….51 Cuadro 3. Retos al cubrir una pandemia…………………………………………….……...69 Cuadro 4. Periodismo responsable ……………………………………………………..…...76 Gráfica 3. Interés a lo largo del tiempo………………………………………………………89 Cuadro 5. Categorías para el análisis cuantitativo ……………………………….…….….94 Cuadro 6. Categorías para el análisis cualitativo…………………………………….….….94 Gráfica 4. Interés por el COVID-19, considerando el número de reacciones en los posts……………………………………………………………………………………………..96 Cuadro 7. Los 16 posts de mayor impacto…………………………………….………...….97 Cuadro 8. Temas más importantes en las publicaciones……...…………………….…….99 Gráfica 5. Temáticas clave y su aparición en la muestra……………………………...…100 Gráfica 6. Temáticas clave y su aparición en cada medio…………………………….…101 Gráfica 7 y 8. Subtemas de Actores Sociales y Casos……………………………….….105 Gráfica 9 y 10. Subtemas de Escépticos e Internacional……………………….….…….106 Gráfica 11. Subtemas de Insumos médicos……………………………….…….…….…..108 Gráfica 12. Subtemas de Sector salud……………………………….………………..…..108 Cuadro 9. Resultados obtenidos en la categoría Temáticas……...……………………..109 Gráfica 13 y 14. La aparición de los “quién” y los “dónde” ……………………….….….111 Cuadro 10. Resultados obtenidos en la categoría Sujetos……...…………………..…..112 Cuadro 11 Resultados obtenidos en la categoría Lugares……...…………………..…..112 Gráfica 15. Número de veces que apareció cada reacción……………………….….….114 Gráfica 16. Interés por el COVID-19, considerando el número de shares………….….117 Cuadro 12. Temas de los shares.. …………………………………….……….................118 Gráfica 17. Interés por el COVID-19, considerando el número de comentarios..….….119 Cuadro 13. Post vs primer párrafo de la nota…….……………………………………….121 Cuadro 14. Post de El Universal que ofrecieron más información……………………...123 Cuadro 15. Post de Milenio que ofrecieron menos información………………………...123 180

ÍNDICE DE ILUSTRACIONES Ilustración 1. Mapa Global de Contagios al 5 de julio……………………………………….1 Ilustración 2. Presencia del coronavirus en apps, páginas web y redes sociales………34 Ilustración 3. La reacciones de Facebook y el Me importa en la pandemia……………..44 Ilustración 4. Desinfodemia y medios de comunicación…………………………………...47 Ilustración 5. Páginas de Facebook seleccionadas para el análisis………………......…91 Ilustración 6. Búsqueda de los posts a analizar……………….....................................…92 Ilustración 7. Publicación con palabra repetida……………….......................................124 Ilustración 8 . Publicación con una metáfora………………...........................................127 Ilustración 9 y 10. Publicaciones relacionadas con el sensacionalismo y la espectacularización……………….................................................................................129 Ilustración 11 y 12. Publicaciones relacionadas con el sensacionalismo y la espectacularización……………….................................................................................131 Ilustración 13 y 14. Publicaciones relacionadas con el sensacionalismo y la espectacularización……………….................................................................................133 Ilustración 15 y 16. Publicaciones relacionadas con el sensacionalismo y la espectacularización……………….................................................................................135 Ilustración 17. Publicación relacionada con las minorías………………........................136 Ilustración 18. Publicación relacionada con los grupos vulnerables………..................138 Ilustración 19 y 20. Publicaciones relacionadas las minorías y grupos vulnerables.…140 Ilustración 21 y 22. Publicaciones relacionadas el poder político………......................142 Ilustración 23 y 24. Publicaciones relacionadas el poder político.……….....................143 Ilustración 25 y 26. Publicaciones relacionadas el poder político………......................145 Ilustración 27 y 28. Publicaciones relacionadas con el pánico y discursos de odio…..150 Ilustración 29 y 30. Publicaciones relacionadas con el escepticismo………................153 Ilustración 31 y 32. Publicaciones relacionadas con el escepticismo………................154 Ilustración 33 y 34. Publicaciones relacionadas con la salud………............................156 Ilustración 35 y 36. Publicaciones relacionadas con las vacunas………......................157 Ilustración 37 y 38. Publicaciones relacionadas con la salud………............................159

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ANEXOS 1. Listado de las publicaciones analizadas Ficha

Fecha

Título del link adjunto

Enlace

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México recibe de China 50 mil kits de prueba para detectar Covid-19 Bañan con cloro y bajan de camiones a enfermeras en Jalisco Por coronavirus, bancos diferirán de 4 a seis meses el pago de créditos Pacientes terminales dan el último adiós por videollamada ante coronavirus en Italia En pleno "puente", detectan primer paso de coronavirus en Acapulco Coronavirus: Pese contingencia, 4 mil ven equinoccio en Chichén Itzán Suben precios de huevo y tortilla en plena contingencia por Covid-19 ÚLTIMA HORA Vocalista de Rammstein, hospitalizado por coronavirus

https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159104000915681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159088520710681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159064947955681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159043014820681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159016860380681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159041751740681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159064792165681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159078957090681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Muere primer paciente por coronavirus en México osts/10159032923105681 Amagan con quemar hospital si alojan a pacientes https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p con Covid-19 osts/10159104619965681 Llega a 316 casos confirmados de coronavirus en https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p México, informa Salud osts/10159053792510681 El coronavirus se expande en México: Ya son 26 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p casos positivos de coronavirus en más de 10 estados osts/10159006982835681 Crean en México respirador que atiende a 6 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p pacientes con Covid-19 a la vez osts/10159200374600681 El hombre que superó la gripe española, la Segunda https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Guerra Mundial y el coronavirus osts/10159121105005681 Por Covid-19, muere el presidente de la BMV, Jaime https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Ruiz Sacristán osts/10159167143355681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Matías, el bebé mexicano que venció al Covid-19 osts/10159122929745681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Decretan Fase 3 por coronavirus en México osts/10159222314790681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Estrés por el coronavirus afecta sueño en el mundo osts/10159186769855681 México ya supera los 3 mil contagios de coronavirus; https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p contabiliza 174 muertos osts/10159146938330681 México llega a los mil 510 casos de coronavirus; https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p tiene ya 59 muertos osts/10159114660675681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Hospitalizan a Óscar Chávez osts/10159274375420681 Médica Sur y ABC Observatorio agotan su capacidad https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p para atender Covid-19 osts/10159265721575681 Priorizar a jóvenes sobre tercera edad, recomiendan https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p a médicos por Covid-19 osts/10159175957220681 Coronavirus. "Mi papá venía con infección de pie y https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p me dicen que tiene Covid-19" osts/10159279299760681 En 21 días, UNAM construye hospital para atender https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p coronavirus osts/10159248359195681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Pierde Yoshio la batalla contra el Covid-19 osts/10159355508450681 La primera vacuna de coronavirus, probada en https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p personas, muestra resultados positivos osts/10159380022295681 Fabiana, jefa de enfermería del IMSS, da positivo a https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Covid-19 osts/10159350205600681 Golpean y arrojan cloro a paramédico de la Cruz https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Roja cuando regalaba cubrebocas osts/10159350551590681

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Apedrean a la lechuza en Yucatán; creen que el ave "anuncia la muerte"

https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p osts/10159354989095681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Capitalinos olvidan brote de Covid y llenan calles osts/10159401990975681 Primeras pruebas de vacuna china contras Covid-19 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p dan resultados positivos osts/10159400125105681 ÚLTIMA HORA / México supera a China en muertes https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p por Covid; suma 4 mil 767 osts/10159366142090681 ÚLTIMA HORA / México supera las 5 mil muertes por https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Covid-19 osts/10159370950800681 México rompe barrera de 50 mil contagios por Covid; https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p hay 5 mil 332 muertes osts/10159380809330681 Investigadores chinos hallan coronavirus en semen https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p de hombres infectados osts/10159320257675681 Muere bebé por ingerir sangré de tortuga para evitar https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Covid-19 osts/10159420395325681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p México en rojo por riesgo máximo por Covid-19 osts/10159434037915681 Trudeau, dispuesto a da nacionalidad a trabajadores https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p extranjeros en Canadá osts/10159526502130681 China decreta confinamiento en Pekín tras nuevo https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p brote de coronavirus osts/10159510370115681 La Dexametasona podría salvar vidas de pacientes https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p graves de Covid-19, según estudio osts/10159524303855681 Médicos acusan irregularidades en contratación de https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p doctores cubanos osts/10159516502130681 México, en semáforo rojo: Zacatecas pasa a máximo https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p riesgo por Covid, el estado que estaba en naranja osts/10159472633380681 https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p España vive su primer día sin muertos por Covid-19 osts/10159450632465681 Brote de coronavirus en hospital activa alerta en https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Edomex osts/10159530855880681 Muere bebé de 5 meses por Covid-19 en Silao, https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Guanajuato osts/10159491644565681 Hospital del IMSS cierra por agresión a médico en https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p Chiapas osts/10159499738870681 Científico de Harvard alerta por diagnóstico https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p ineficiente en México de Covid-19 osts/10159555040980681 En octubre, segunda ola de contagios por Covid-19: https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p López Gatell osts/10159482661865681 Pandemia de Covid-19 en México terminará en https://www.facebook.com/ElUniversalOnline/p octubre, prevé López-Gatell osts/10159500753715681

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Restaurante CIERRA por Covid-19, PAGA a sus empleados y les REGALA despensas Profeco cerrará y multará a comercios que suban precio del huevo y la tortilla Por Covid-19, ponen toque de queda en Ciudad Juárez; sancionarán a quien lo rompa Un PRIVILEGIO llamado cuarentena que 30 millones de mexicanos NO se pueden DAR Liverpool y Suburbia cierran TODAS sus TIENDAS por coronavirus en México Morena propone usar dinero de partidos políticos en combatir el coronavirus ¡Sí se puede! Abuelito de 98 LE GANÓ al coronavirus y ya está RECUPERADO Patricio Borghetti también da POSITIVO a COVID-19 junto con Odalys Ramírez SEP adelantará vacaciones de Semana Santa por coronavirus BBVA diferirá 4 MESES tus PAGOS de créditos por CRISIS de coronavirus Vuelos de Europa podrían aterrizar en México tras prohibición de Trump Mientras todos hablan del coronavirus, incendios consumen 736 hectáreas de Oaxaca

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Así fue la EMOTIVA fiesta de XV años de Mía, la hija de Andrea Legarreta y Erik Rubín ¡Querían privacidad! Cierran zoológico y pandas se APAREAN tras 10 años de intentos Científicos de la UNAM crean PRUEBA que detecta covid-19 en 2 HORAS por 300 PESOS

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Centro Citibanamex se convertirá en HOSPITAL para https://www.facebook.com/MilenioDiario/posts/ atender CORONAVIRUS 10157775644463500 Pese ha llamado de quedarse en casa, turistas y comerciantes LLENAN playa de Veracruz IPN desarrolla cubrebocas con nanopartículas para enfrentar al Covid-19 Bimbo dona más de 200 mdp para atender coronavirus "Es un ENGAÑO. En el mundo NO EXISTE el covid19": Carlos Villagrán 'Quico' Jornada de Sana Distancia se EXTENDERÍA hasta el 30 de mayo Reportan derrames cerebrales en jóvenes entre 30 y 40 años con coronavirus Falleció óscar Chávez; el 'caifán mayor' estaba hospitalizado por coronavirus ¡Te salvaste! SAT extiende hasta el 30 de junio el plazo para presentar la declaración En México, 56% de los INFECTADOS con coronavirus ya están RECUPERADOS Se prevé segundo brote de coronavirus en México en OCTUBRE: López-Gatell Francia prolonga hasta el 24 de julio estado de emergencia por CORONAVIRUS Muere el primer futbolista a causa de COVID A excepción de Zacatecas, TODO MÉXICO está en RIESGO MÁXIMO por covid-19 Cubrebocas de Harry Potter desaparece Mapa del Merodeador cada vez que respiras ¿Conoces a alguien que no crea en el coronavirus?

Anuncian RESULTADOS POSITIVOS de vacuna contra COVID-19 Perrito de hombre que murió por covid-19 lo ESPERÓ afuera del hospital por 3 MESES Comienzan PRUEBAS de vacuna contra covid-19 en HUMANOS ¡WUHAN presenta nuevos CASOS de CORONAVIRUS! Guillermo tenía 11 años; murió en las calles de Chalco con síntomas de covid-19 Científicos desarrollan cubrebocas que BRILLA al DETECTAR covid-19 Israel prueba con ÉXITO fármaco contra covid-19: puede DESTRUIR células infectadas IMSS desarrolla VACUNA contra coronavirus a partir de ANTICUERPOS de pacientes Darán TRES AÑOS de cárcel a quien CONTAGIE a propósito a otros de covid-19 en Nuevo Léon Muere una familia completa tras contagiarse de Covid-19 Por coronavirus, convierte ANTRO LGBT en supermercado atendido por drag queens En JULIO ya no habrá pérdida de EMPLEOS pese a crisis por coronavirus: AMLO Médico ROMPE en llanto en homenaje: su esposa y su padre murieron por covid-19 REBROTE de coronavirus obliga a España a regresar a FASE 2 de reapertura

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"Hemos hecho de todo para salvar vidas": AMLO ante coronavirus "Cubrebocas ayuda a prevenir covid-19!": Mario Molina, premio Novel de Química China confirmó un nuevo BROTE de Coronavirus Cirque su Soleil se declara en BANCARROTA por CANCELACIÓN de shows Jóvenes asintomáticos son quienes más CONTAGIOS de covid-19 provocan

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Aristegui Noticias No se dejen manipular; escuche al presidente, yo nunca los voy a engañar: AMLO 1 caso de coronavirus en Acapulco… pero ocupación hotelera es de hasta 93.4% En México van a permitir que el coronavirus se esparza silenciosamente: Dresser

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No necesitamos toques de queda por coronavirus: AMLO

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No necesitamos toques de queda por coronavirus: AMLO Da OMS espaldarazo al gobierno México frente al Covid-19 Slim, ejemplo a seguir para empresarios ante Covid19: AMLO Promueve UNAM plataforma para aprender inglés desde casa ante Covid-19 Cantante de Rammstein, en cuidados intensivos por coronavirus Italia reporta cifra récord de 27 muertos por Covid-19 en un día No habrá toque de queda por pandemia de coronavirus: Presidente

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Paciente agrede con cloro a médico para 'desinfectarlo' del Covid-19

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Otro médico fallecido por Covid-19, ahora en Hidalgo

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Por Covid-19, también suspenden playas mexicanas

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Alma Clara, la anciana que superó el Covid-19 y da esperanza a Italia Apercibe Gobernación a TV Azteca por llamar a desacatar indicaciones de Salud sobre la pandemia Covid-19 Anuncia AMLO ventilador mexicano; Conacyt podría producir 500 por semana Critican en redes a youtuber con coronavirus que salió a comprar pizza En mayo habrá mayor trasmisión de Covid-19 en México, adelanta López-Gatell "Me gustaría apoyar ante crisis por Covid-19, tuitea Rosario Robles " Paciente agrede con cloro a médico para 'desinfectarlo' del Covid-19

En Morelos, amagan con quemar hospital habilitado para atender pacientes con Covid-19 En Morelos, amagan con quemar hospital habilitado para atender pacientes con Covid-19 Darán bono a trabajadores de salud expuestos al coronavirus | #Video Obligan a pacientes de Covid-19 a firmar consentimiento de no resucitación cardiopulmonar

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Pobladores atacan hospital y oficinas en Chiapas; insisten en que Covid-19 'no existe' Tan bien que íbamos y se nos presenta lo de la pandemia: AMLO Encuentran murto a profesor que investigaba el Covid-19 en EU Rusia aprueba primer medicamento contra Covid-19 y desarrolla vacuna nasal

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¿Granizo en forma de coronavirus?

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México supera a China en muertes por coronavirus

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Enfermera fallece en Morelos por Covid-19 En India, menos roban muestras de sangre positivas a Covid-19 México 'oculta' cientos o miles de muertes por Covid19: The New York Times

México está experimentando grandes problemas de coronavirus: Trump (Tuit) Se enfrentan pobladores de Oaxaca por filtro sanitario contra Covid-19 Vacuna contra Covid-19, segura y genera anticuerpos: Instituto de Biotecnología de Beijing Amor virtual y coronavirus: Costa Rica celebra primeras bodas gay Sin miedo al coronavirus, turistas empiezan a llegar al Caribe mexicano AMLO supervisó hospital de Cuernavaca y se simuló visita a enfermos de Covid-19 Si persiste coronavirus en México, médicos cubanos podrían extender permanencia Ya pasó lo más difícil de la pandemia de Covid-19: AMLO No me hago la prueba por Covid-19 porque no tengo los síntomas: AMLO Llega a clínicas de Rusia el primer medicamento aprobado contra Covid-19 en el mundo Covid-19: Presidente de Perú da 2 días a clínicas privadas para bajar sus precios o serán expropiadas Reclamé a Bartlett y Herrera por no informar bien sobre tarifas de luz: AMLO AMLO: no mentir, no robar y no traicionar, 'eso ayuda mucho para que no dé el coronavirus' Médicos británicos prueban ibuprofeno en pacientes Covid-19 con dificultades respiratorias Podría haber oleadas de Covid-19 hasta por dos años: López-Gatell | #Video Alemania, Francia, Italia y Países Bajos firman contrato para vacuna contra Covid-19

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Llega a México donación de China: 50 mil kits para detectar covid-19, 5 respiradores…

Covid-19 es un castigo de dios por aborto, eutanasia y diversidad sexual: Obispo de Cuernavaca Ricardo Anaya reaparece: da recomendaciones sobre el Covid-19 Alsea, entre el desplome y la ira colectiva por Covid19 Sedena desmiente a Murat: Hospital de Juchitán no está listo El costo total de la prueba de covid-19 "rebasa los 15 mil pesos" en el Hospital Ángeles Casos de coronavirus en México sube de 26 a 41 en 24 horas La OMS urge a México compromiso político por coronavirus

https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158704898952923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158671127147923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158668213802923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158681389662923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158690111482 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158704203342923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158635588982923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158641538027923

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Pese a cuarentena por Covid-19, ejecutan a siete https://www.facebook.com/revistaproceso/post mujeres el fin de semana en Guanajuato s/10158669318822923 La CDMX ordena el cierre de establecimientos por https://www.facebook.com/revistaproceso/post Covid-19 s/10158666157782923 La OMS corrige a la Secretaría de Salud por su https://www.facebook.com/revistaproceso/post reacción al coronavirus s/10158598347307923 Sube a 82 el número de contagiados de coronavirus https://www.facebook.com/revistaproceso/post en México s/10158642475812923 AMLO eliminará aguinaldos y bajará sueldos de altos https://www.facebook.com/revistaproceso/post funcionarios por covid-19 s/10158723799322923 ¿Cuál es el protocolo que deben de seguir las funerarias en los casos de muerte por covid-19? ¿Cómo se equipan para realizar estos https://www.facebook.com/re servicios? David Vélez Ponce, presidente de la Asociación de vistaproceso/videos/131089 Propietarios de Funerarias y Embalsamadores de la Ciudad de México, 6842442727 lo explica detalladamente. http://ow.ly/njTu50zo8bB Playas cerradas, hoteles vacíos y miles de despidos https://www.facebook.com/revistaproceso/post en Cancún por covid-19 s/10158716266922923 México, el segundo país con más fake news, sólo https://www.facebook.com/revistaproceso/post detrás de Turquía: investigador de la UNAM s/10158739339942923 Morelos Amagan con quemar hospital si llevan https://www.facebook.com/revistaproceso/post pacientes con covid-19 en Axochiapan s/10158707768187923 Detienen a pareja que agredió a una enfermera en la https://www.facebook.com/revistaproceso/post colonia Lindavista s/10158802275047923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post Covid-19 llega a Sierra Tarahumara: hay 2 contagios s/10158797612252923 Jaime Bonilla pone en duda la peligrosidad de covid- https://www.facebook.com/revistaproceso/post 19: "nos están asustando", dice s/10158781133652923 La enfermera Griselda murió por covid-19, no de https://www.facebook.com/revistaproceso/post neumonía s/10158713115887923 México, con la más alta tasa de muertes por https://www.facebook.com/revistaproceso/post coronavirus en América Latina: OMS s/10158763452347923 Pacientes con covid-19 en hospital de Cuernavaca https://www.facebook.com/revistaproceso/post deben consentir no ser resucitados s/10158811458122923 El IMSS dará bono de 20% a personal que atienda https://www.facebook.com/revistaproceso/post pacientes con covid-19 s/10158755715812923 IMSS llama a cesar agresiones contra los médicos https://www.facebook.com/revistaproceso/post que atienden covid-19 s/10158728061297923 Asesina en EU a científico que estaba por hacer https://www.facebook.com/revistaproceso/post hallazgos "significativos" sobre el covid-19 s/10158848735632923 Dos hermanos, camillero y enfermero, mueren por https://www.facebook.com/revistaproceso/post covid-19 en Oaxaca s/10158934223857923 Descubren insumos almacenados para atender https://www.facebook.com/revistaproceso/post paciente con covid-19 en hospital de Taxco s/10158848853242923 En Israel, desarrollan anticuerpo que neutraliza el https://www.facebook.com/revistaproceso/post coronavirus en enfermos s/10158846688357923 Hombre que amenazó con quemar hospital en https://www.facebook.com/revistaproceso/post Axochiapan murió por covid-19 s/10158843138532923 Científicos chinos hallan virus del covid-19 en semen https://www.facebook.com/revistaproceso/post de hombres infectados s/10158855750402923 Gutiérrez Müller pide a ONU y OMS hacer "un https://www.facebook.com/revistaproceso/post esfuerzo inaudito" para crear vacuna anti covid-19 s/10158844754612923 El covid-19 no existe, aseguran pobladores afuera de https://www.facebook.com/revistaproceso/post clínica del IMSS en Motozintla s/10158843061602923 Llamado a no creen en el covid-19 causa revuelta en https://www.facebook.com/revistaproceso/post Venustiano Carranza, Chiapas s/10158928156407923 El IPN desarrolla dispositivo que detecta el https://www.facebook.com/revistaproceso/post coronavirus en 15 minutos s/10158895581187923 AMLO estima un millón de despidos por covid-19; https://www.facebook.com/revistaproceso/post "tan bien que íbamos", lamenta s/10158916449902923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post Jefa Fabiana Zepeda da positivo a covid-19 s/10158874300882923 Algunos medios son alarmistas, no hay https://www.facebook.com/revistaproceso/post "desbordamiento" por el covid-19: AMLO s/10158907905752923 Nueva Zelanda se declara libre de covid-19 y regresa https://www.facebook.com/revistaproceso/post a la "normalidad" s/10158966808517923 Putin sube impuestos a los más ricos en Rusia y https://www.facebook.com/revistaproceso/post defiende gestión de covid-19 s/10159019908772923 El esteroide dexametasona reduce la mortalidad en

https://www.facebook.com/revistaproceso/post

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pacientes graves de covid-19: Universidad de Oxford

s/10158996105432923

Reportan brote de covid-19 entre asistentes a boda de empresario de Nuevo León AMLO descarta suspender ceremonia del Grito por la pandemia No mentir, no robar y no traicionar, la receta de AMLO contra el covid-19 La OMS avala resultados de la dexametasona en pacientes graves con covid-19 Murió Reinaldo Salazar, padre de Iridia y óscar Salazar, tras días de padecer covid-19 Zoé Robledo, titular del IMSS, da positivo a covid-19; estuvo con AMLO el viernes AMLO presenta su "Decálogo para salir del coronavirus y enfrentar la nueva realidad"

https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10159047698307923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10159039788372923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158953589972923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158997552327923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10159013594057923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158965543347923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158986292317923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10159014557427923 https://www.facebook.com/revistaproceso/post s/10158944535282923

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Violencia y covid, coctel mortal para Guanajuato

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Se suicida enfermera contagiada por covid-19, en Guerrero

La primera columna de esta tabla hace referencia a las fichas de trabajo que se realizaron. Éstas se enumeraron a partir de dos criterios: primero se ordenaron de manera ascendente de acuerdo con el mes en que se publicaron; luego, los posts fueron colocándose de mayor a menor relevancia según el número total de reacciones que recibieron. Entonces, la Ficha 1 es la publicación de marzo con más reacciones y la Ficha 50 la que menos interacción tuvo durante junio.

188

2. Ejemplo de las fichas de trabajo elaboradas

189

3. Ejemplo de las tablas de contenido periodĂ­stico

190

4. Tablas de reacciones

191

192

193

194

Las cuatro tablas anteriores se presentan ordenadas a partir de la columna de Reacciones, de menor a mayor. Se debe mencionar que en dicha columna colocó la cantidad que Facebook presenta en las publicaciones; sin embargo, es una cifra redondeada. Por tanto, si se suman las columnas

,

,

,

,

,

y

se obtiene

un total de reacciones de 2 millones 971 mil 093; es decir, una diferencia de 138 mil 693 reacciones contra el que se presenta en la siguiente tabla, el cual resulta al sumar el número de reacciones totales que muestra la plataforma en sus posts.

Al momento de analizar estos datos, se realizaron dos tablas más que a continuación se presentan:

Las gráficas que se presentaron en el Capítulo III de este trabajo se basaron en el número más grande y en las columnas de cada reacción, para mostrar datos más cercanos a la realidad.

195

5. Tablas de shares y comentarios

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6. Tablas de temáticas y subtemas

En esta tabla se debe aclarar una cuestión. Las sumatorias dan 204 porque el contenido de cuatro posts hizo referencia a dos temáticas diferentes dentro de una misma publicación. El primero fue el ubicado en la Ficha 15 de Revista Proceso, por un lado habla de despidos entre los trabajadores de turismo, haciendo referencia a la categoría de Economía y, por el otro lado, del cierre de playas, es decir, de las Medidas que se tomaron a nivel nacional.

Entre los posts de Aristegui Noticias se encontraron tres casos similares. La Ficha 2 hace referencia al primer caso en Acapulco, es decir, a los Casos; pero también a los turistas que desobedecieron la cuarentena, ubicados en Escépticos. La Ficha 26 habla de pobladores que agredieron a médicos, situación colocada en la categoría Sector salud y, además, de quienes acusaron al gobierno de provocar las muertes, o sea, Escépticos. Finalmente, la Ficha 29, incluye información sobre las vacunas, lo cual entra en la temática Insumos médicos, y a los medicamentos que se investigan en otros países, que pertenece a Internacional.

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