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Gasolinazo, Peña y sus imbéciles cómplices que votaron por el PRI y por él 1 DE ENERO 2016

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N0. 019 PUBLICACIÓN CATORCENAL

Las minas de

Guerrero Una infamia que devasta, explota y destruye comunidades y ecología del estado La isla de wencho Génesis y desarrollo de un miserable despojo

Arturo Campos

Herrera

líder de la CRAC-PC: tres años injustamente preso

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editorial

Doce uvas de esperanza para

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2017

os rituales suelen ser costumbres y actos especiales por los cuales se invoca la realización de algo extraordinario.

Y cuando llega el ritual del año nuevo, en buena parte de los seres humanos renacen siempre los más grandes deseos de que todo mejore, y de que el mundo propio y el de los demás sea un mundo diferente para bien.

En Liberación Guerrero no podemos ser ajemos a todo lo que en estos días mueve a la humanidad.

Y por ello quisiéramos expresar doce deseos con los cuales creemos el 2017 podría ser un gran año para todos en nuestro tan dolido y golpeado estado de Guerrero.

Que terminen los asesinatos, secuestros, extorsiones, robos y amenazas en nuestra entidad.

Que lleguen a su fin las desapariciones Que por fin sepamos qué fue de los 43 estudiantes desaparecidos, pero también que ha sido y donde se encuentran todos los otros cientos de personas desaparecidas en Guerrero en los últimos años.

Que los trabajadores de los grandes hoteles, restaurantes y comercios turísticos de los que vive la mayor parte del estado tengan salarios dignos y jornadas de trabajo humanas.

Que no haya ni una mujer más víctima de la violencia machista que asesina, golpea y ultraja hasta la ignominia.

Que los miles de desplazados por la violencia puedan volver a sus comunidades sin riesgo alguno.

Que la enorme riqueza de las minas de Guerrero deje de ser saqueada por unos cuantos, sobre todo extranjeros, que se llevan todo y dejan apenas miserias para los habitantes del estado.

Que crezcan los empleos y los buenos salarios para que no haya nadie que carezca de una vida digna.

Que campesinos e indígenas sean vistos como una prioridad en el sentido más amplio de lo que se entiende por justicia social. Algo que hasta ahora nadie ha podido cumplir.

Que de verdad los políticos recapaciten, reflexionen y cambien y que se conviertan en ejemplo de servidores públicos honrados y atentos al bienestar de la gente.

Que haya justicia y sean puestos en libertad todos los presos políticos del estado.

Que haya salud y bienestar en todos y cada uno de los hogares de Guerrero.

Eso y más deseamos. Eso y más merecen los habitantes de Guerrero. Eso y más quisiéramos que por primera vez ocurriera en nuestro estado. Y de pilón, que el gasolinazo sea derrotado.

El ritual de Año Nuevo tiene como principal característica la renovación de la esperanza. Y por ello, porque nunca podemos perder la esperanza, desde aquí les deseamos a todos y cada uno de los habitantes de Guerrero, ¡Muy próspero y feliz año nuevo…!

Ojalá que así sea.

Página web Liberación Guerrero www.liberacionguerrero.net

Dirección Colectiva Oscar Camacho Guzmán y Javier Verdín A’AL MEDIA Publishing Diseño gráfico Una publicación del Grupo Otatal S.A de C.V

Acapulco se Arriba a Acapulco reposiciona y va a el MV Regatta, la alza: Evodio primer crucero del 2017 Excelente balance de la temporada vacacional, informa. Registra el puerto 89.5 por ciento de ocupación hotelera

La visita de alrededor de 650 mil turistas a este destino de playa, durante el presente periodo vacacional ha dejado hasta el momento una derrama económica de 2 mil 200 millones de pesos, informó el presidente municipal Evodio Velázquez en conferencia de prensa, donde también destacó que ayer el puerto alcanzó una ocupación hotelera del 98.1 por ciento, Acompañado del gabinete turístico y funcionarios de su gobierno, en la sala de cabildo Juan R. Escudero, Evodio Velázquez dijo que en el presente periodo vacacional Acapulco ha sido favorecido por los turistas y se han rebasado las cifras de ocupación hotelera comparadas a los últimos años. Agregó también que durante el periodo vacacional de fin de año 2015, la derrama económica fue de mil 900 millones de pesos, y en esta temporada ha sido superada con 300 millones más, a una semana de concluir las vacaciones.

Evodio Velázquez afirmó que el periodo “ha sido exitoso, vamos a la alza, Acapulco se está reposicionando, se está recuperando, la lealtad de todos los que creen en esta ciudad se mira reflejada en este momento para el turismo en Acapulco, también decir que el turismo en Acapulco ha sido leal y constante, este año ha sido exitoso, bueno para Acapulco, para la parte turística y por ende en la parte económica porque genera beneficio a los acapulqueños”.

El alcalde detalló que Acapulco registró buenos índices de ocupación hotelera en el 2016 al reportar más de 85 por ciento en promedio, ya que del 2009 al 2014 sólo se registraban índices de arriba del 70 por ciento, lo cual habla de que Acapulco se está recuperando y que su gobierno manifiesta el trabajo todos los días, reconociendo que conjuntamente con el gobierno del Estado y áreas federales se ha trabajado para tener un año y temporada decembrina exitosa.

Agregó que “la ciudad va caminando para adelante, preparándose para seguir estando en el corazón y la mente de la gente ya que es un lugar paradisiaco como ningún otro en el mundo que puede ofertar clima, cultura, historia, tradición y gente buena que todos los días trabaja para salir adelante”.

El alcalde, informó que el Centro de Atención y Protección al Turista de Acapulco (CAPTA) ha brindado 716 servicios como localización de menores de edad y adultos, atención a quejas, reporte de incendios, entre otros.

En cuanto a los servicios públicos, Evodio Velázquez dijo que estos se ha brindado con normalidad y eficiencia a pesar de la visita de 300 mil personas en un solo día que fue el primero de enero, razón por la cual trabajadores de Conservación y Mantenimiento, Saneamiento Básico, Alumbrado Público y Zonatur realizaron diversas acciones. Recordó que las cifras más altas de ocupación hotelera se registraron el 30 de diciembre de 2016 con 95.2 por ciento, el 31 de diciembre con 97.2 y el 1 de enero con 98.1 %.

Sobre el abasto de agua potable, el alcalde informó que se distribuyen 3 mil 500 litros por segundo, además de que se puso en marcha un programa extraordinario para atender la zona turística.

Este lunes, de acuerdo a las estadísticas de la Secretaría de Turismo Municipal (STM), Acapulco alcanzó una ocupación hotelera general del 89.5 por ciento, por zonas turísticas la Dorada reportó el 92 por ciento, la Diamante 87.4 unidades y la Tradicional 80.7 puntos porcentuales.

Durante la conferencia el alcalde estuvo acompañado por los secretarios general, Daniel Meza Loeza; de Turismo, Alejandro González Molina; el coordinador general de Zonatur, Jesús Rangel; así como por los directores de Salud, Eger Gálvez y de Comunicación Social, José Luis Méndez Rodríguez.

Procedente de Puerto Quetzal Guatemala y con más de mil personas a bordo, entre pasajeros y tripulantes, arribó la mañana del lunes 2 den enero al puerto de Acapulco el crucero MV Regatta.

El trasatlántico, de la naviera Oceania Cruises, es la décima embarcación de la temporada 2016-2017 y el primero del año en llegar a este destino de playa, arribó a la bahía de Acapulco a las 7:00 de la mañana, con 652 pasajeros y 392 tripulantes.

El crucero porta bandera de las Islas Marshall y está al mando del capitán Kristovic Luksa, es el primero de los nueve programados para el mes en curso y zarpará a las 17:00 horas con destino a Cabo San Lucas, Baja California.

A nombre del gobierno de Acapulco, encabezado por el presidente municipal Evodio Velázquez, personal de la Secretaría de Turismo Municipal, dio la bienvenida a los turistas extranjeros con una ceremonia, además de obsequiar souvenirs e información a los visitantes, quienes aprovecharon para disfrutar de los bailes típicos que se ofrecieron y tomarse la foto del recuerdo.

Elementos de la Policía Turística se colocaron a las afueras de la Terminal Marítima para dar un cálido recibimiento a los paseantes, así como para brindar seguridad durante su estancia en este destino de playa.

Los visitantes extranjeros bajaron del crucero para realizar diversos recorridos turísticos y culturales por la ciudad, acudiendo a la zona Diamante, la Isla de La Roqueta, La Quebrada, el Museo Histórico Fuerte de San Diego, el Zócalo, el Mercado El Parazal, entre otros puntos.

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reportaje Gasolinazo, Peña y sus imbéciles cómplices que votaron por el PRI y por él Por ¬ Oscar Camacho Guzmán

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l gobierno de Peña Nieto acaba de asestar uno más, pero sin duda el más violento, de los golpes que su gobierno le ha soltado a la población en general.

El gasolinazo es la expresión nítida del tipo de gobierno que tiene México actualmente: un gobierno identificado y dedicado a representar y servir a los intereses del capital extranjero y a los grandes empresarios nacionales Pero ¿el único responsable de esta medida es Peña Nieto?

Claro que no.

Detrás de Peña Nieto, como cómplices, están Luis Videgaray y Juan Antonio Meade, los secretarios de Hacienda autores de que cada año el Presupuesto y la política nacional este diseñada para servir a unos cuantos, a los más poderosos de México y no a la mayoría de su población.

Están sin duda también los magnates internacionales de las corporaciones petroleros que hoy, ya no hay duda, le dictan a Peña gran parte de sus decisiones de gobierno en materia energética.

Pero por encima de todos ellos y hoy se hacen los disimulados, los que incluso se quejan de lo que pasa, están todos aquellos que votaron por el PRI y por Peña Nieto para llevarlo a la Presidencia de la República.

Hay que decirlo con todas sus letras: los responsables de lo que ocurre hoy son los imbéciles que votaron por Peña y que siguen votando por el PRI año con año, ya sea en elecciones municipales, estatales o federales. Ya sea para diputados que por senadores.

Porque el gasolinazo lo firmó Peña, pero lo aprobaron diputados y senadores. La mayoría priísta. Y esa mayoría se senadores y diputados sólo pudo llegar a donde está por el voto de los miles que votaron por el PRI en las pasadas elecciones. ¿Cuántos de los que votaron por Peña lo han salido a defender hoy? ¿Cuántos se atreven siquiera a decir que votaron por él? ¿Cuántos que apenas unos meses atrás festejaban y se burlaban de sus adversarios llamándoles perdedores, hoy están sumidos en el peor de los silencios ignominiosos al ver que las reformas

que aplaudieron hoy los joden incluso a ellos, a los imbéciles cómplices que votaron por el PRI y por Peña.

No es de extrañar que tengamos en México actualmente un gobierno imbécil. Es la expresión en todo caso de la imbecilidad de los que votaron por el PRI y por Peña.

Y el mejor ejemplo de esa imbecilidad, cinismo y estupidez es la pregunta que Peña Nieto le hizo a los mexicanos en su mensaje de año nuevo para tratar de justificar su decisión de aumentar el precio de las gasolinas: “¿Qué habrían hecho ustedes?”

De verdad que hay que ser muy imbécil para no saber que hay muchas otras más medidas que se pueden tomar en este país no sólo para enfrentar el gasolinazo, sino para hacer de nuestra economía una economía más justa para todos los mexicanos.

Hay que ser muy imbécil para no saber que se puede dejar de condonar a un grupo de empresarios los miles de impuestos que cada año se les condonan y que han llegado a extremos inverosímiles como el que empresas como Bimbo o Telmex paguen prácticamente nada de impuestos o bien que a Televisa le condonen de un solo plumazo 3 mil 500 millones de pesos. La condonación de impuestos a un pequeño grupo de este país ha llegado a extremos increíbles: en el sexenio de Fox se les condonó a empresarios hasta 600 mil millones de pesos, y en el de Peña no estamos lejos de esas cifras. ¿No sabe Peña que se podrían bajar de manera significativa los salarios de los altos y medios funcionarios, de alcaldes, gobernadores, secretarios de estado, de partidos políticos, de los Ministros de la Suprema Corte, de diputados y senadores con sus fabulosos bonos anuales, de los millonarios consejeros del Instituto Nacional Electoral, de los partidos políticos? ¿Tampoco sabe que es mejor hacer refinerías que regalar el petróleo crudo? ¿O no abe que podría suspender el pago de los miles de millones de pesos destinados a un pequeño grupo de banqueros bajo la partida de un Fobaproba o IPAB que

con los intereses se ha pagado ya con creces? ¿No sabe Peña que con ir a las cuentas bancarias de gran parte de gobernadores y polític0s podría pagarse el gasolinazo atacando de manera directa la corrupción que el propio Peña encabeza y tolera?

Si de verdad Peña no sabe qué hacer y su pregunta es sincera, es

claro que en la Presidencia de México hay un imbécil.

Si sólo es retórica, es claro que el Presidente de México es un cínico.

Sea lo que sea, debajo de él, en la calle, están los que votaron por él, los imbéciles que votan por el PRI aún.

Ellos son los responsables del gasolinazo y de muchas más de las medidas de este imbécil gobierno.

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reportaje

Del desmadre al enredo de Peña Nieto Por ¬ Pablo Gómez

E

l gobierno de Peña Nieto es un desmadre pero ahora se ha enredado, como era de esperarse.

Ningún gobierno hubiera querido “liberar” el mercado de las gasolinas, dijo el Presidente, pero el mío lo tuvo que hacer, agregó, de tal forma que ese gobierno en realidad no lo es. El motivo es mantener la estabilidad económica del país, pero eso es justamente lo que está empeorando con la especulación del combustible. El principal elemento de la estabilidad son los precios, otros factores pueden tener importancia pero no tanta.

Peña Nieto no mencionó en su enredo discursivo que el impuesto IEPS no se paga en el extranjero sino sólo dentro del país, pues no es un gravamen a la importación sino a la producción. Por eso se dice que existe un IEPS negativo, pero así será siempre que no haya suficiente gasolina producida dentro del país.

A pesar de que el combustible no está comprendido en el TLC (NAFTA), su importación no ha estado gravada. Son otros impuestos los que operan en el mercado de la gasolina de importación, los cuales pueden armonizarse para lograr la estabilidad y sobre todo un precio congruente con la economía.

Pero el gobierno no sólo se niega a aceptar que la mejor forma de estabilizar fiscalmente a las gasolinas es produciéndolas en México, sino que también regula mal ya que los incrementos de precios fueron fríamente calculados por las autoridades. Peña-Videgaray-Meade están en la necedad de que los importadores sean varios y se “supere” de tal manera el monopolio comercial de Pemex. Lo que en realidad se busca --lo hemos dicho desde hace tiempo-- es acabar con esa empresa pública aunque tenga que ser poco a poco, para lo cual puede ser que les falte vida política a los privatizadores de la industria y los yacimientos. Ya se verá pronto.

El grupo que ostenta los cargos de gobierno hace las peores cosas en el peor momento. Esa debería ser una nueva definición de la palabra desmadre dentro del diccionario mexicano.

Justo cuando se firman concesiones a empresas extranjeras para explotar yacimientos de hidrocarburos le imponen al país un sobreprecio a las gasolinas, aunque éstas no tienen por qué ser más costosas en México que en Texas, lo cual es parte del enredo de Peña Nieto pues él no ha sido capaz de explicar cómo es que tal cosa puede ser posible.

Peña no ha podido decir en pocas ni en muchas palabras (en realidad no explicó nada) de qué manera se salvará el país pagando más por las gasolinas. Sólo dijo que el principal autor del gasolinazo, Luis Videgaray, será ahora secretario de Relaciones Exteriores, pero sin decir que esto se debe a su proximidad con parte del entorno político de Donald Trump, lo cual convierte la designación en algo dirigido a satisfacer a un gobierno extranjero.

Para desenredar la situación se requiere que el pueblo (concepto sociológico en desuso) le haga entender a Peña Nieto que no puede seguir haciendo lo que él no quiere hacer pero que ya hizo, es decir, elevar el precio de las gasolinas, menos aun cuando el incremento empezó hace 10 años y ya llevamos 150%. Pues bien, como se ha colmado la paciencia de la gente, el gobierno debería detener el proceso de incorporación de las nuevas empresas o cambiar las reglas bajo las cuales han sido convocadas a concurrir en un mercado que empieza en el mayor desorden posible, es decir, con el aumento grosero de los precios.

Ya se han convocado manifestaciones populares. Lo que la situación requiere es que éstas se conviertan en algo permanente, es decir, en un movimiento con acciones pacíficas diarias, grandes y pequeñas, por todas partes. Un gran movimiento podría ubicar al gobierno en la circunstancia de detener su ofensiva de precios o irse. Estas cosas así se resuelven o no se resuelven. Esperemos que todo vaya bien y que si no cede el gobierno se establezca uno nuevo que sí sepa ceder. Sería lo mejor para México.

La Isla de

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reportaje

Génesis y desarrollo de un miserable despojo Por ¬ Carlos Rosas Fotos ¬ Javier Verdín

e Wencho

L

as empresas turísticas de Acapulco se han hecho fuertes mediante el despojo. La playa de Puerto Marqués, toda la zona Diamante, y sobre todo, la bahía de Santa Lucía, han sido, desde el siglo XIX, objeto de la ambición.

La estrategia ha sido clara: primero invaden, y luego legalizan la invasión, como pasó en el ejido El Podrido.

Aunado a eso, ahora ocurre una gentrificación en espacios tradicionales, pequeños negocios que han operado desde hace décadas y que ahora son empujados por poderosas empresas, que pasando encima de la ley, burlando todo precepto legal, con ayuda de autoridades e incluso cometiendo delitos, pretenden apoderarse de la escasa franja de arena que queda de la bahía acapulqueña. Uno de los casos recientes es la invasión del exclusivo club de playa Kassandra, que se metió, valiéndose de todo tipo de artimañas, en los terrenos que aún ocupa el restaurante ecoturístico La Isla de Wencho.

Gaudencio “Wencho” Solano Chávez es un acapulqueño de 64 años, que desde los 15 trabaja en un pedazo de la playa El Morro, donde tiene su restaurante, La Isla de Wencho.

Para mejorar el lugar, Gaudencio sembró cocoteros, palmas, papayos y otros árboles frutales. En este sitio también suelen desovar tortugas, cuyos huevos son cuidados por “Wencho”. Luego de que nacen las tortugas, espera a que endurezca un poco su caparazón, y ya que están listas, las libera, invitando a niños y turistas a hacerlo, para fomentar la conciencia ecológica.

Atrás de donde está instalado, se construyeron plazas comerciales, tiendas y un club de playa. La franja que ocupa La Isla de Wencho es la única barrera entre las empresas y donde rompen las olas.

Este pedazo de playa es ambicionado por el empresario Brian Rullán, hijo del dueño de discotecas y restaurantes Tony Rullán, conocidos en Acapulco por su habilidad para apoderarse de lo que a sus intereses convenga. Ahora tienen en la mira La Isla de Wencho.

POR LAS BUENAS O POR LAS MALAS Brian Rullán buscó en varias ocasiones que Gaudencio se saliera del lugar, para ampliar su lujoso club de playa Kassandra sobre los terrenos del restaurante ecoturístico. Le ofreció dinero y convertirlo en su empleado,

pero “Wencho” lo rechazó porque el dinero siempre se acaba, y este sitio es su única fuente de ingresos, y además, ha estado casi 50 años en el lugar, así que le tiene aprecio y eso no se puede tasar.

Pero una de las características de Brian Rullán es su empecinamiento, que se demuestra hasta en sus asuntos personales. Las revistas del corazón dieron cuenta de su romance con la ex reina de belleza de Perú, a quien siguió hasta el país sudamericano con tal de conquistarla. Se casan el próximo mes.

Por eso, para Brian no fue impedimento el rechazo de “Wencho” Solano. Pero como no se pudo a la buena, la intentó a la mala.

Hubo un incendio en La Isla de Wencho el 2 de diciembre, pero ni Gaudencio Solano ni su esposa Silvia López Barrera sospecharon.

Creyeron que algún artefacto de pirotecnia habría llegado hasta la palapa que cubría el baño del restaurante que trabajan desde 1967, y la habría quemado por accidente.

Lo atribuyeron a la pirotecnia de alguna de las procesiones por la Virgen de Guadalupe. Repararon el daño y siguieron trabajando.

Pero la temporada turística decembrina avanzaba, y a Brian Rullán le urgía ampliar su club de playa, porque pensaba

inaugurarlo el 29 del mes pasado.

Coincidentemente, ocurrió otro incendio, el 9 de diciembre, pero esta vez, “Wencho” Solano observó que desde el club de playa arrojaron un bote con combustible, y el restaurante, construido de materiales naturales, sucumbió al fuego.

Llamaron a los bomberos, que llegaron, pero sin agua. Gaudencio vio con desesperación cómo su patrimonio se consumía sin poder hacer algo para impedirlo.

El 10 de diciembre, Solano acudió a la agencia del Ministerio Público de Costa Azul, para denunciar el atentado. No le recibieron la denuncia, y al contrario, llegaron agentes de la Policía Ministerial a La Isla de Wencho, quienes cercaron con cinta amarilla el lugar. Durante el tiempo que estuvieron “Wencho” Solano y su esposa en el Ministerio Público, empleados de Brian Rullán saquearon el lugar, robando refrigeradores, mercancías y documentos. Cuando el matrimonio regresó a la playa, el esfuerzo de años había desaparecido. Sólo estaban dos estructuras de madera que sobrevivieron al fuego.

A partir de este hecho, Rullán y sus socios endurecieron sus acciones para despojar a Gaudencio Solano de su lugar de trabajo.

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reportaje Una de ellas, es la intimidación constante. El club de playa era vigilado por agentes de la Policía Ministerial, que se paseaban por el lugar en actitud intimidatoria, cuando los trabajadores les reportaban la presencia de reporteros.

Durante una entrevista entre lo que quedó de su local, la señora Silvia López Barrera relata el agandalle del poderoso empresario turístico.

Cuenta que no pudieron acreditar la concesión ante el Ministerio Público, para levantar la denuncia, porque “dijeron que teníamos que llevar papeles”, pero ya se los habían llevado los empleados de Rullán.

La única instancia oficial que los había atendido había sido la Comisión Estatal de Derechos Humanos, “pero se apartaron”.

Gaudencio Solano tiene problemas de hipertensión, que se han agudizado a partir de este embate de los empresarios Rullán. Se aparta un poco, para sentarse bajo una palmera, con gesto de dolor, mientras aprieta la mano en el pecho. “Nunca habíamos tenido un problema como este. Si hubieran dicho ‘queremos un espacio’ o algo, un acuerdo, pero no hubo tal cosa”, sólo decidieron agandallarlo.

“Ah mire, pues ahí están”, dice doña Silvia para señalar la presencia de dos agentes armados con pistolas 9 milímetros y fusiles AR-15, que desde la obra del club de playa Kassandra comenzaron a grabar con sus celulares la entrevista.

Al inicio hubo posibilidades de diálogo con los empresarios, les dijeron que querían una parte del espacio, pero ahora “quieren todo”.

Brian Rullan “dice que él tiene todo, que él tiene a toda la gente, que tiene todo, que yo no le hago nada. Estoy aquí desde 1967, y ahorita tengo 64 años de edad. Toda la vida he estado aquí”, dice Gaudencio Solano.

Pero ante el poder económico de los Rullán, teme por su vida y por la de su esposa, “tengo miedo de que le hagan algo a mi familia”.

El matrimonio tiene un permiso precario de la Zona Federal Marítimo Terrestre, pero eso no fue impedimento para Rullan. “De aquí comemos.

Se nos fueron todos los trabajadores porque tienen miedo, también fueron amenazados”.

CLAUSURA DE MENTIRITAS Los trabajos de invasión continuaron, y poco a poco fueron bajando camastros de bambú del club Kassandra a la playa.

Ante ello, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró la obra de Brian Rullán, pero esto fue más bien un acto simbólico, porque uno de los sellos, en la puerta que comunica Kassandra con la playa, fue colocado sobre una reja, de tal manera que la puerta puede ser abierta sin romper el sello. Esto fue aprovechado por Brian para seguir con la invasión.

Ante la inutilidad de las acciones oficiales, “Wencho” Solano tramitó un amparo, pero no le dieron respuesta porque en los juzgados estaban de vacaciones. Esta también fue la razón por la cual la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no actuó.

Rullán se ha valido de todo para extender su club de playa.

Por ejemplo, aprovechó el 24 de diciembre, víspera de Navidad, día en que prácticamente ninguna

oficia abre, para meter a sus trabajadores por una puerta lateral, aprovechando que como es día feriado, no hay autoridad que intervenga.

Ese día, Gaudencio Solano denunció que hay al menos 10 trabajadores avanzando en la construcción, a pesar de los sellos que pusieron inspectores de la Profepa, porque la obra del empresario Brian Rullan tiene obras fuera del área de exención de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), es decir, pidieron permiso para construir en una zona y están trabajando en otra.

INTERVIENE LA GENDARMERÍA El miércoles 28 de diciembre, policías federales de la división Gendarmería impidieron que enviados de Rullán quitaran una palmera en el terreno que pretende invadir en la playa El Morro Al principio, los enviados de Brian Rullán dijeron a los cuatro oficiales federales que si no quitaban la palmera, como les

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reportaje había ordenado el empresario, no les pagarían el día, pero los agentes les advirtieron que si continuaban los arrestarían, así que dejaron de deforestar la zona federal.

También llegaron inspectores de la Profepa, quienes notaron que el sello de clausura del club de playa fue burlado, porque la puerta donde lo pusieron estaba abierta y los trabajadores entraban y salían por ahí.

Tomaron nota y fotografías de las acciones de los empleados de Rullán, incluyendo la palmera que intentaron quitar. Sin embargo, no tomaron nota del sello de clausura, en la entrada por Costera, que rompieron para trabajar en la construcción de unas escaleras de acceso al club Kassandra.

El Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) que presentó Brian Rullán, ampara la construcción hasta la barda que divide su lujoso club de playa con La Isla de Wencho, pero no tiene el permiso para deforestar la zona.

El agente de Gendarmería, Aldo Quiroz, en entrevista, informó que llegaron al acuerdo de volver a cubrir con arena la palmera, “se los marqué conforme a la ley, está en la Constitución; no tienen el permiso como tal, dicen que por las vacaciones” no se tramitó.

El oficial Quiroz precisó que “si su extensión de dominio o como se los manejen, si les autorizan, adelante, pero no dañando los recursos naturales, porque si lo hacen en una propiedad federal, y yo dejo que hagan eso, estoy infringiendo también la ley”.

Amplió que no se iba a remover nada, “ahorita con Profepa van a checar lo que le comentaba a la señora (Silvia López Barrera, esposa de Wencho), la distancia correspondiente, qué parte le corresponde a quién”.

Indicó que “no hay un documento que ampare la remoción de flora, le pregunté (A Brian Rullán) que si tenía el documento, no lo tenían, y les dije que se iban a sancionar, y yo tengo la facultad de presentarlos ante el Ministerio Público por esa razón. Como autoridad, no voy a permitir que dañen un ecosistema, que además está en zona federal”.

AVAL DEL MP PARA EL DESPOJO Al día siguiente, en conferencia de prensa en La Isla de Wencho, el abogado Ulises Álvarez Abarca denunció que el agente del Ministerio Público de Costa Azul entregó la concesión de una parte de la playa El Morro, que es zona federal, a la empresa La Diana de Occidente, que promueve el club Kassandra.

Minutos antes de la conferencia de prensa, inspectores con gafetes del Ayuntamiento de Acapulco requirieron documentos al apoderado del club de playa Kassandra, Jonatan Brasil Hermosillo Rosas, quien les mostró algunos documentos y luego se retiraron. Posteriormente, los trabajadores taparon el sello de clausura de la Profepa. El sello de clausura que habían colocado en la entrada al lugar, desde la avenida Costera, fue retirado para construir unas escaleras. Álvarez Abarca aseguró que el Ministerio Público del fuero común no tiene facultades para entregar o quitar concesiones, como dijo el apoderado de la empresa, Jonatan Brasil Hermosillo Rosas, quien aseguró que derivado de que Gaudencio Solano habría amenazado de muerte al empresario Brian Rullán, el Ministerio Público le entregó la concesión.

Ese día, el abogado informó que esta situación no se ha podido deslindar porque el delegado de la Semarnat, Martín Vargas Prieto, está de vacaciones y regresaba el 2 de enero. Los empresarios del club de playa Kassandra, cuya inauguración, se tenía prevista para el 29 de diciembre, intentaron derribar un muro que separa al club de La Isla de Wencho, pero fue impedido por inspectores de la Profepa, porque no tienen los permisos para usar el terreno que trabaja Gaudencio Solano.

Durante esa conferencia de prensa, a los nueve minutos de haber comenzado, desde el club de playa encendieron un potente equipo de sonido, cuyo nivel de decibeles superaba con creces los permitidos, en aparente intento de sabotear la actividad, ya que era difícil escuchar a las personas que hablaban y se tenía que alzar mucho la voz, además de que las ondas sonoras sacudían las plantas cercanas.

“La salida de Inmobiliaria La Diana de Occidente está en aquel arbolito, no en éste lugar”, dijo Álvarez Abarca, señalando un pequeño guamúchil ubicado a unos 30 metros de donde estaba dando la información. En la zona, a pesar de no tener permiso, los enviados de Brian Rullán ya habían metido 11 camastros hechos de bambú y además, en una de las estructuras de madera que sobrevivió al incendio provocado el 9 de diciembre, instalaron cinco mesas para cuatro personas. Álvarez lamentó que el caso de despojo avance porque se trata de “una empresa fuerte y Gaudencio es solo”.

Semarnat le entregó parte de una zona federal a la inmobiliaria La Diana de Occidente SA, “el representante legal es el señor (Carlos)

Murueta (Reyes). La Diana de Occidente arrenda esta concesión al club de playa Kassandra, cuyo representante es Jonatan Brasil Hermosillo Rosas”, quien además representa los intereses de Brian Rullán, y por eso Semarnat es la instancia que debe resolver el conflicto y no un Ministerio Público del fuero común, que además, con agentes de la Policía Ministerial, puso cinta amarilla con la leyenda “prohibido el paso”, que aún se puede observar en los alrededores del terreno.

Carlos Murueta Reyes, hijo del ex procurador de Justicia Eduardo Murueta Urrutia, estuvo involucrado, en 2007, en un caso de tráfico de influencias para beneficiar a una inmobiliaria en Zihuatanejo.

El asesor de Gaudencio Solano mostró un documento que ampara el uso y goce de suelo, expedido por el Ayuntamiento de Acapulco, que los amparaba durante diciembre, “están vigentes los derechos, está al corriente en sus pagos, y si no estuviera al corriente, no es el Ministerio Público del fuero común quien debe decidirlo, es Semarnat”.

Sobre la intromisión del Ministerio Público, “lo que vamos a pedir, por medio de Derechos Humanos y Semarnat, es (que explique) por qué le entró a una petición federal, y por qué dio la concesión si no es competente, no es su fuero”.

En la conferencia de prensa también estuvo el activista Domitilo Soto, quien consideró que la música a tan alto volumen era acoso psicológico, y el abogado Álvarez dijo que esa actitud es porque “saben el problema” y por eso los empresarios usan recursos fuera de la ley, como utilizar a un agente del Ministerio Público del fuero común para apoderarse de una zona federal, la intimidación mediante actitudes agresivas de los trabajadores, o los policías ministeriales que vigilan el club de playa y que por la noche disparan al aire.

OPERAN MONTADOS SOBRE LA ISLA DE WENCHO Finalmente, el 31 de diciembre, unos pocos turistas, juniors y edecanes en bikini se observaban en el club de playa Kassandra, que ya operaba, a pesar de que la Profepa puso sellos de clausura, que cubrieron para que sus clientes no se dieran cuenta que estaban invadiendo terrenos federales sin autorización oficial.

Ya eran 13 los camastros que pusieron en los terrenos del restaurante ecoturístico El exclusivo club de playa aún

está en trabajos en la zona que sí tiene permiso, con un potente equipo de sonido que molesta a los condóminos de la Torre Azul.

Durante una visita, se pudo apreciar que a pesar de que los trabajos no están terminados, los empresarios ya envían a sus clientes a los camastros que instalaron a la fuerza en La Isla de Wencho. De hecho, para llegar a lo que quedó de las instalaciones del restaurante ecoturístico, hay un joven guardia que vigila el acceso.

El club de playa Kassandra ofrece, según su página de Facebook, un ambiente de fiesta constante, con venta de alcohol y música a alto volumen, lo que contrasta con La Isla de Wencho, un lugar en el que Gaudencio Solano se encarga de cuidar a las tortugas que desovan en el lugar, siembra árboles de papaya, cocoteros y otras plantas, para conservar el hábitat de ese tramo que une las playas El Morro y Condesa.

EL PODER Y SU TURBIEDAD En su cuenta de Twitter, Brian Rullán se muestra como parte de los dueños de la discoteca Palladium, Terraza Palladium, Tony´s Asian Bistro, Siboney Piano/Karaoke Bar, la disco Mandara y Hannah Sunclub, más o menos las mismas empresas que se ven en la cuenta de su padre, Tony Rullán, quien además se dice “Cónsul de la Federación de Rusia en el Estado de Guerrero”.

En una publicación reciente, Rullán muestra una fotografía en la que se ven los avances en los trabajos de su lujoso club de playa Kassandra, invadiendo los terrenos de La Isla de Wencho.

Como antecedentes, en diciembre de 2011 a Tony Rullán le detuvieron a su jefe de escoltas, Jesús Eduardo Roldán Monroy, “La Sombra”, agente de la Policía Ministerial. Lo detuvieron policías federales por presuntos vínculos con la delincuencia organizada, y en específico con el grupo “La Barredora”, un apéndice del cártel de Sinaloa, que mantenía una disputa por Acapulco con otra banda delictiva, según información de la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), ahora Fiscalía General del Estado.

Cuando arrestaron a “La Sombra”, otra vez de acuerdo con datos publicados por la entonces PGJE, llevaba armas y mariguana empaquetada.

En la discoteca Palladium han ocurrido balaceras, con muertes, y en sus afueras se han tirado cadáveres.

“Me tienen en prisión por defender a la gente”

Arturo Campos Herrera

Por ¬ Carlos Rosas Fotos ¬ Javier Verdín

líder de la CRAC-PC: tres años injustamente preso Otra infamia ante la que el gobierno de Astudillo sólo cierra los ojos

A

rturo Campos Herrera es un líder indígena de voz firme y tiene la mirada del que está convencido de su destino. Desde el 1 de diciembre de 2013 lo metieron preso, acusado de secuestro, cargo que no le han podido demostrar, y por la burocracia imperante en el sistema jurídico de Guerrero, aunado al intento por desmembrar la Coordinadora de Autoridades Regionales-Policía Comunitaria (CRAC-PC) no ha podido avanzar su caso. Entró a la cárcel de 42 años, ahora tiene 45. Tres cumpleaños tras las rejas. No ha perdido la sonrisa. Liberación Guerrero habló con él.

Estuvo cerca de la Policía Comunitaria de San Luis Acatlán, asistía a cada aniversario desde el 2000, y llevó esta forma de organización a El Paraíso, en donde fungió como asesor de la Casa de Justicia, que trabaja con la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria. “Antes la gente se mataba, pero cuando comenzamos, hasta la funeraria cerró”, afirma en la entrevista.

“Diario se veían ataúdes; había robos, asaltos. Impulsamos esto porque queríamos seguridad”.

Desde la calle, la cárcel no lo parece. Una puerta de metal es el distintivo.

Cuando se llama al guardia, éste aparece por una pequeña ventana. Entran las personas a dejar comida, refrescos o galletas. A los costados de la puerta hay vendedoras indígenas, que ofertan panela, flores, ejotes, frijol o ropa confeccionada por ellas. Arturo Campos Herrera es uno de los 28 indígenas presos en Ayutla, de una población de 78 personas. Hay 19 me’phaa y 9 na savi.

“Hay cuatro paredes, para mí es una cárcel más. Muchos están aquí porque cometieron una falta, pero otros no, el gobierno no investiga”, y advierte a sus compañeros de la CRAC-PC que hay más órdenes de aprehensión en su contra.

“Estamos castigados por defender al pueblo”. Acompañan en la conversación abogados del Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, quienes lamentan que Amnistía Internacional no tome el caso de Arturo, ya que como la organización a la que pertenece, CRAC-PC, usa armas, esto es un impedimento para nombrarlo preso político, según el argumento de AI, a pesar del claro acoso y criminalización que ha hecho el gobierno del estado a las formas de protección comunitaria, legales y amparadas por la Ley 701 de Guerrero y el Convenio Número 169, de la Organización Internacional del Trabajo, convenio que fue ratificado por el gobierno mexicano.

Arturo se muestra fuerte y se sostiene en su dicho: “Estoy consciente de lo que hice, dirán que violamos el reglamento, pero San Luis Acatlán ya no es el mismo. Cuando nos levantamos no hubo muertos, aunque la delincuencia era como un fuego que salía por todas partes”.

Había en ese municipio de la Costa Chica de Guerrero misiones religiosas que desalentaban a la población a actuar contra los delincuentes, a organizarse, a armarse contra ellos, a pesar de que el problema “no iba a parar con rezos. ¿Cómo te vas a enfrentar al delincuente? Pues con lo mismo.

Es difícil parar la bronca. ¿Cómo teníamos que pararlos? Con lo mismo, pero más bravos. Paramos la bronca, pero la delincuencia es el negocio del gobierno. Cuando hay tranquilidad hasta las cajas de muerto se dejan de vender. Ya limpiamos la milpa, pero la yerba no hay que dejarla crecer.

Desapareció un rato la delincuencia, pero ahora hay más. Si los dejamos, van a volver a subir. Cuando ven que la gente está organizada, se van”.

A pesar de que los delincuentes tienen armas más potentes, en comparación con las viejas escopetas y rifles que usan los policías comunitarios, “aquí es la organización, la gente, no tanto la escopeta”, dice de la evidente desventaja, que se compensa con el valor y la convicción de hacer lo correcto, de conseguir un beneficio para los demás.

Rodeado de coordinadores de la CRAC-PC y de la Casa de Justicia de El Paraíso, advierte, respecto a alguna intentona de mezclar el trabajo comunitario con la política electoral: “La CRAC no es para meter partidos, la CRAC es pueblo. Los partidos van por lana”. Cuando están en sus campañas, los candidatos “ven a un niño comiendo frijol y hasta lo abrazan”. Sin embargo, acota que “si

quieren participar en política, que lo hagan, pero no usen la CRAC”.

Hablando precisamente del uso político de la organización indígena, presentaron en Chilpancingo y Acapulco el libro “El origen de la Policía Comunitaria-Montaña y Costa Chica”. El volumen fue escrito por los consejeros Sabás Aburto Espinobarros y Juan Horta Cruz, con el auspicio del senador perredista Armando Ríos Piter. En el texto, ponen a la Casa de Justicia de San Luis Acatlán como la “casa matriz” de la Policía Comunitaria, “no estoy de acuerdo con lo de la ‘casa matriz’, eso debió consultarse, una casa de justicia no puede estar encima de la otra, se debe respetar la voz de cada coordinador”, señaló.

Acerca de las incursiones del Ejército en comunidades indígenas, recalcó que los militares deben pedir permiso a las autoridades locales, “está en la ley, queremos respeto del gobierno”.

Planteó que la Ley 701, que protege las acciones de la Policía Comunitaria, se mejore, pero que también haya desarrollo en las comunidades, “tenemos derecho a mejorar, hay que pelear el recurso, pero como CRAC. Sigo insistiendo en que en el territorio comunitario debe haber educación, salud, reforestación, cuidado del medio ambiente”.

Por supuesto, Arturo también tiene sueños, que le ayudan a soportar la prisión y estar alejado de su seis hijos: “sueño con que la gente se fortalezca, como pueblo. Lo que hace falta es organización. Creo en la unidad, sigo soñando con la unidad”. Su mirada se profundiza, como mirando al horizonte, como si la pared que tiene enfrente no existiera.

EL ALTIPLANO: ENTRE GRITOS Y LADRIDOS Rememora los hechos de su detención, ocurrida en Chilpancingo, luego de participar en el Foro de Consulta contra la Reforma Educativa y Laboral y un acto de protesta para exigir la liberación de 12 de sus compañeros comunitarios, que fueron arrestados en la escalada de encarcelamientos encabezada por el gobierno del entonces mandatario Ángel Aguirre

Rivero. Un desconocido que vestía camiseta y bermudas lo fue siguiendo al terminar el evento, llevado a cabo en la alameda Granados Maldonado, “me agarraron en público, no me andaba escondiendo”, a pesar de saber que tenía una orden de aprehensión.

Ese desconocido resultó ser un agente de la Policía Ministerial, quién luego le cuestionó porqué no había corrido, si ya se había percatado que lo cercaban. “¿Por qué voy a correr?”, le contestó. En la operación para llevarlo a la prisión de Acapulco participaron la Policía Estatal y la Ministerial.

Cuando estuvo temporalmente en el penal de Acapulco, no se pudo comunicar con el Centro Tlachinollan –con quienes lleva buena relación desde los noventas–, con lo que se le negó su derecho a defensa jurídica.

Aunque hubo varios intentos por arrestarlo, tomó la decisión de estar en Chilpancingo, protestando para lograr la salida de sus compañeros encarcelados. Iba a ir otro grupo organizado de la Casa de Justicia de El Paraíso, pero prefirió dar la cara.

Nunca se olvidó de sus compañeros en el penal, “a muchos logramos liberarlos, por la presión. Samuel (Ramírez García) y Gonzalo (Molina González) siguen presos, y varios más tienen orden de aprehensión” Cuando lo trasladaron al Centro Federal de Readaptación Social número 1 “El Altiplano”, estuvo aislado, para presionarlo, “la tortura sicológica te tumba más que un golpe, quieren que te olvides de tu lucha”.

Del año y medio que permaneció en el penal conocido como Almoloya, los primeros cuatro meses estuvo en confinamiento en su celda, ahí comía, pero a veces lo encerraban con un esquizofrénico, al parecer un lugarteniente de Édgar Valdez Villarreal “La Barbie”.

Durante su tiempo en el Centro de Observación y Clasificación, a pesar de su condición de dirigente indígena, estuvo con criminales como los narcotraficantes Servando Gómez Martínez “La Tuta”, Joaquín “El Chapo” Guzmán y el ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, acusado de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa y el asesinato de seis de ellos. Arturo Campos, que nunca había caído ni en

visita nuestra página liberacionguerrero.net barandillas, estaba en una prisión de máxima seguridad, con algunos de los delincuentes más peligrosos del país.

Hablaba poco con el resto de los internos, pero se daba cuenta de que muchos de ellos terminaban llorando, y los custodios se burlaban: “por qué lloras, si no te agarraron en una iglesia”, les decían.

A Arturo le ponían dos perros a ladrarle, uno en cada oreja, a cinco centímetros.

También lo ponían a correr sin salirse de una línea, encadenado de pies y manos. “te gritan al oído lo que tienes que decir, a mí me decían ‘aquí te vas a morir, nadie sale de esta cárcel’”. Esto pasó antes de la fuga de “El Chapo” Guzmán.

“Me golpeaban en las costillas cuando no decía lo que ellos querían, hasta que se aburrieron y me dejaron en paz”. En esa cárcel, desde las sábanas hasta la ropa interior, están marcadas con el número de expediente del imputado.

Hasta que salió del Centro de Observación y Clasificación, tras cuatro meses de tortura física y psicológica, pudo comunicarse con su familia.

La cárcel de Ayutla parece una vecindad urbana, pero con tono indígena.

Arturo ríe, no pierde el ánimo, “sigo pensando en que se puede lograr algo” con la organización de los pueblos, sin embargo, lamenta que Amnistía Internacional no lo asuma como preso político, “no sé por qué no agarra el caso, porque soy asesor, soy coordinador regional, no detengo, no llevo armas”.

Jesús Martínez Garnelo: la negra historia de un hombre que denigra a la justicia en Guerrero Fue el brazo derecho de Aguirre y desde ahí acosó a la CRAC-PC

TRATO DE DELINCUENTE AL QUE COMBATE A LA DELINCUENCIA Con su sonrisa amplia, reflexiona: “El que traza un camino, tiene que tropezar; si no caminas, no tropiezas, tienes que ir aprendiendo.

Mucha gente que estudia ni siquiera sabe pensar. Nosotros pensamos, a veces nos confundimos, pero todos pensamos. Las personas grandes platican bonito, aunque no hayan estudiado”.

A pesar de estar en la cárcel, no pierde el tiempo, es un lector ávido, «leo de todo, sobre todo política», pero ahora aprende a tocar la guitarra. “Sigo igual, incluso, me he reforzado”, dice acerca de cómo lo ha afectado el encierro.

Lamenta que por combatir a delincuentes lo hayan encerrado, aunque “sabemos cómo funciona el gobierno. Es más fácil que salga un delincuente a alguien que combate al crimen. El gobierno sabe quiénes son, llevan un negocio”.

Habla de la organización de las comunidades, algo que ve como resultado del mal trabajo de la administración gubernamental, «mientras el gobierno trabaje mal, la gente se seguirá organizando, el gobierno se molesta por las marchas, pero son el resultado de lo que siembra el gobierno”.

Lo que buscan es la paz, pero “queremos paz real, no la de los discursos, la de la represión”. Aunque se invierten recursos en mejorar armamento y vehículos de la policía, “en los pueblos no se ve mejora”.

Insiste en que el gobierno retire al Ejército de las funciones policiacas.

Actualmente la Secretaría de la Defensa Nacional avaló una propuesta legislativa para operar en las calles, algo que Arturo rechaza, “no es su función, para eso está la policía”.

NOS QUIEREN ARRINCONAR A pesar de sus convicciones firmes, admite que “como humanos, tenemos miedo, por combatir al crimen, por nuestras familias, y lo digo también por los compañeros. Hay temor al gobierno, que se disfraza de delincuente para asesinar a los que no tienen convenio con ellos.

Queremos cuidar a los pueblos, los quieren tener arrinconados, acorralados.

Somos diferentes, pero luchamos, y ahí debemos ir todos, a lo mejor uno se muere, pero el pueblo queda”.

Una muestra del acoso oficial hacia la CRAC-PC y específicamente hacia sus coordinadores, es que su caso se ha burocratizado, pues ya se cumplieron tres años de su detención y no se ha resuelto. Hay en su contra 23 acusaciones por secuestro, pero ninguna ha sido ratificada.

Una situación grave en la cárcel de Ayutla son sus condiciones sanitarias: “No vienen del Sector Salud, no hay medicamentos, si alguien se enferma tiene que comprar medicamentos”. La Comisión de Defensa de los Derechos Humanos no a actuado ante esta situación.

Sus seis hijos están ahora al cuidado de su esposa, Agustina García de Jesús, quien no recibe ayuda de nadie. En febrero de este año hubo un incendio en su vivienda. Ella considera que fue provocado.

CAMPAÑA POR SU LIBERACIÓN El Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan emprenderá una campaña para visibilizar el caso de Arturo Campos, y buscar su liberación.

Campos Herrera debe recibir más atención de los medios de comunicación, considera el director de Tlachinollan, Abel Barrera Hernández, porque su encarcelamiento tiene motivos políticos.

Parte de estos motivos son que el magistrado Jesús Martínez Garnelo, cuando fue secretario general de Gobierno con el ex gobernador Ángel Aguirre, encabezó la persecución contra dirigentes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria. Ahora, como magistrado de la Cuarta Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del estado, también ve el caso de Arturo Campos.

La campaña para conseguir la libertad de Arturo Campos Herrera comienza el 1 de diciembre de 2016, justo cuando se hacen tres años de su arresto en Chilpancingo.

S

Por ¬ Carlos Rosas

i hay un personaje oscuro en la impartición de justicia en Guerrero, ese es el magistrado del Tribunal Superior de Justicia, Jesús Martínez Garnelo.

El actual presidente de la Cuarta Sala Penal, que lleva el caso del asesor de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria (CRAC-PC), Arturo Campos Herrera, se volvió conocido a finales de los noventas, cuando, en contubernio con el también magistrado Miguel Maya Manrique y la juez María del Pilar León Flores, omitieron pruebas en el caso del secuestrador Carlos Alberto García Castro “El Calilla”, miembro de la banda de Pedro Barragán Rentería.

El empresario Javier Ibañez Sandoval fue quien presentó en el año 2000 la demanda de juicio político en el Congreso del Estado contra Martínez Garnelo, por haber liberado al secuestrador de su hijo, Óscar Ibañez, en 1996. El dueño de gasolineras armó un comando integrado por ex militares, que resolvieron el caso y presentaron ante la justicia a “El Calilla”, que luego fue liberado por Garnelo y sus compañeros.

Los diputados decidieron inhabilitar por siete años a Martínez Garnelo, Maya Manrique y León Flores, aunque en los hechos, sólo fueron dos años los que los pudieron mantener alejados del sistema de justicia estatal, porque se ampararon y la Suprema Corte de Justicia de la Nación revocó la decisión de los legisladores en 2002, y su argumento fue que invadieron funciones.

Además, a los tres implicados les pagaron salarios caídos. Ese mismo año, asesinaron a Javier Ibañez.

Luego de esto, Martínez Garnelo mantuvo bajo perfil, hasta que consiguió la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado. De ahí, el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero lo nombró secretario general de Gobierno en 2013, y el cuestionado magistrado fue quien encabezó la embestida de la administración

aguirrista contra la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Policía Comunitaria, que derivó en la detención, ese año, de 13 dirigentes de la CRAC-PC, entre ellos, Arturo Campos Herrera, Gonzalo Molina Gonzalez y Samuel Ramírez García.

Luego del asesinato y desaparición de los estudiantes de Ayotzinapa, el 26 y 27 de septiembre de 2014, en Iguala, Martínez Garnelo mantuvo una conversación telefónica con el ex presidente municipal José Luis Abarca Velázquez, ahora preso en el penal de máxima seguridad de Almoloya. La grabación de esta plática, en la que se citaban para el 2 de octubre, fue difundida en redes sociales, lo que dio al traste con la aseveración de Aguirre Rivero, en el sentido de que su gobierno no había mantenido comunicación con el acusado de ordenar la desaparición de los normalistas.

Luego de caer Aguirre, también cayó Martínez Garnelo, y trató de regresar a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia, pero sus compañeros magistrados se lo impidieron, ya que como el Tribunal Superior de Justicia sería el encargado de llevar el caso de la desaparición de los normalistas, habría un conflicto de intereses, ya que Martínez Garnelo había hablado con Abarca Velázquez un día antes de que éste se fugara, y esto afectaría la imagen y la credibilidad de la institución.

Después de esto, Martínez Garnelo quedó en una especie de limbo, ya que no estaba asignado a ninguna sala penal ni estaba en el Tribunal, pero siguió cobrando su salario, sin trabajar, hasta que lo asignaron a la Cuarta Sala Penal. De esta forma, tenemos que quien acosó a los dirigentes de la CRAC-PC y consiguió meterlos a la cárcel, ahora también es el encargado de mantenerlos ahí.

A pesar de su negro historial, siempre torciendo la ley para su conveniencia, Jesús Martínez Garnelo sigue haciendo de las suyas en el sistema penal de Guerrero. Toda una fichita.

Arturo

Carmelo el guerrillero que nunca se rindiรณ...

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visita nuestra página liberacionguerrero.net 1 DE ENERO 2017

reportaje

L Por ¬ Martín Hernández

Para Arturo Carmelo

a calle era muy oscura, de terracería, llena de agujeros y pequeños muros hechos para evitar que se deslavara durante las lluvias. No había ningún alma. Bajé la pendiente de la capilla a la terminal y en ésta, sorprendentemente, se encontraba a media calle un auto deportivo de color blanco, con las puertas abiertas y viendo hacia Santa Cecilia.

Eran los tiempos del Mustang y del Cobra II. En la terminal no había ningún camión y continúe caminando hasta la avenida Constituyentes, sin dejar de admirar hacia atrás el bello auto deportivo que permanecía abandonado, solo, con sus dos puertas abiertas como pidiendo auxilio, como queriendo abrazar a alguien, como pidiendo que no lo abandonaran.

Lo que hice hasta mi regreso no lo recuerdo, pero al llegar a la terminal, de vuelta, mi memoria lo evoca como algo turbador, inquietante; para empezar, el bello auto ya no se encontraba, había desaparecido.

Alguien había cerrado sus puertas por fin. Tal vez no fue el abrazo esperado, tal vez no fue tierno, tal vez, espantado, sintió a alguien ajeno tomar el control de su potente motor, tal vez sintió también que manos desconocidas, sin la menor consideración, asían su fino volante deportivo, obligándolo a desplazarse y a llevarles donde sólo él conocía.

El espectáculo de la calle que ahora subía hacia la capilla se tornaba más sobrecogedor: con la boca abierta y sin sentir mis pasos inicié un penoso ascenso, sin dejar de mirar a los soldados que con su rifle al hombro bajaban en camillas cubiertas por sábanas lo que con toda seguridad eran cuerpos humanos, personas que algunos momentos antes reían o lloraban, se quejaban o hacían sufrir, pero que ahora eran bajados a toda prisa por una calle que jamás volverían a andar.

Sin saber cómo, llegué por fin a la casa, después de dejar atrás a los soldados que aún vigilaban las esquinas y las estrechas calles de la colonia.

Nunca supe qué pasó. Nunca, hasta ahora.

En aquel tiempo todavía persistía una lucha muy desigual entre unos pocos contra otros pocos, pero era una lucha en la que iba de por medio la vida, el honor, y la crueldad. Los soldados habían cercado una casa de seguridad de la guerrilla. Esa casa estaba cerca de la nuestra, cerca de los pozos de agua.

Un comandante guerrillero la ocupaba bajo el cuidado de una humilde familia. Al llegar a ellos, los soldados le gritaban que se rindiera, pero ya antes, en otro momento, aquel le había confiado a sus compañeros que si lo agarraban lo iban a matar. No tenía opción, tampoco tenía salida.

El comandante pidió que permitieran salir a las mujeres y los niños. De los dos hombres que decidieron permanecer con él sólo uno conseguiría sobrevivir. Hombre recio, hombre que no se doblega, se encontraba de nuevo ante un callejón sin salida. No sería la primera vez que enfrentara situaciones de ésta envergadura.

A pesar de su juventud ya había acumulado grandes experiencias: ya se había fugado antes de la cárcel, ya había dado grandes discusiones con el Partido Comunista, ya había realizado un periplo por Europa, ya había sido sancionado por la guerrilla, ya había creado la suya propia, era hora de probarse otra vez, de demostrar de qué estaba hecho.

Las largas horas de formación política de sus cuadros tendrían un curso más, ahora a distancia y en vivo. Era momento de sostener todo lo dicho, de poner en práctica todo lo enseñado.

Ante la exigencia de la soldadera de que se rindiera, Carmelo contestó: ¡Aquí no se rinde nadie, hijos de la chingada!, y de inmediato, su M2 recortado inició una ensordecedora balacera. Los soldados contestaron haciendo accionar sus Fal, y la quietud de la colonia fue solo un recuerdo.

Las ametralladoras y los fusiles vomitaron fuego iluminando la oscuridad de la noche, rompían carnes, hacían estallar la adrenalina, aterraban a los perros que dejaron de ladrar espantados.

Carmelo no cesaba de disparar, se arrastraba, se levantaba, rodaba, volvía la vista a todos lados, era capaz de escuchar todos los ruidos; los gritos de los soldados iban y venían, los dos anillos de seguridad del ejército cedían ante el empuje de Carmelo y su acompañante, que sin saberlo, estaban rompiendo el cerco al tiempo que tomaban por caminos diferentes.

Las largas horas de autoeducación, los fríos desvelos en la sierra junto a Lucio, los grandes debates en la ciudad, la lucha en la Universidad, el autoexilio clandestino en la URSS, la construcción de las FAR, las acciones armadas que llevó a cabo, la fuerza indomable que lo empujaba, todo ello se había dado cita en ese momento.

El hombre al que sus hermanos sancionaran por amar a una mujer ajena iniciaba un largo y penoso camino. Arrastrando las heridas sufridas en la refriega buscó el monte.

Hacía falta algo más para abatirlo y no sería esta vez.

Frente a él, las montañas que lo veían con respeto se abrieron a su paso, arropándolo, abrazándolo, cuidándolo una vez más.

Las minas de Guerrero Una infamia que devasta, explota y destruye comunidades y ecología del estado

Empresas extranjeras y nacionales se llevan la riqueza mediante 816 concesiones mineras Dejan muerte y desolación con la autorización de gobiernos federal, estatal y municipales

Lo que ocurre hoy en grandes extensiones de Guerrero, invadidas por grandes empresas y corporativos mineros extranjeros y locales, es una de las peores infamias sociales y ecológicas del estado y del país. Una infamia de devastación y muerte a la que muy poco caso se le hace, de lo que nadie se espanta, sobre lo que ninguna autoridad actúa como debiera, y que en pocos años ha creado un panorama desolador en las comunidades del estado. Devastadas por años, algunas comunidades, sin embargo, han comenzado a organizarse y a rebelarse contra el destino de muerte que la explotación del oro y otros minerales les deparan. Una lucha en la que, desgraciadamente, están casi solos los habitantes de esas regiones y zonas y donde sólo algunas organizaciones como Tlachinollan los apoyan. Una lucha que, incipiente, podría ser, empero, el detonante para cancelar las concesiones mineras que secan actualmente a Guerrero, un estado que no merece esta infamia.

Presentamos aquí tres historias que dan cuenta de todo ello.

San Miguel del Progreso Un clamor en la Montaña: En la defensa de los bienes naturales, si a la vida, no a la minería

D

Por ¬ Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan

esde el año 2009 mujeres y hombres de los bienes comunales de San Miguel del Progreso se enteraron por rumores que en sus tierras existían permisos que el gobierno federal había otorgado a empresas extranjeras para la exploración y explotación de recursos minerales. Ante esta amenaza las autoridades agrarias se dieron a la tarea de buscar información y confirmar si era verdadera tal amenaza, el resultado de la información reflejó que en la Montaña el gobierno federal había otorgado concesiones mineras a distintas empresas extranjeras y nacionales, actualmente son 45 concesiones mineras que equivalen a 142 mil hectáreas de territorio de la costa-montaña y 816 concesiones en todo el estado. Esto apenas es una pequeña porción de todo el territorio nacional que el gobierno federal ha otorgado en concesión a 267 empresas mineras de las cuales el 70% de ellas son de capital canadiense.

San Miguel del Progreso pertenece al municipio de Malinaltepec, tiene una población de aproximadamente 3 mil 700 habitantes y se localiza en la Sierra Madre del Sur que cruza el estado de Guerrero, el 90% de las familias son productoras de café, maíz, plátano, piña y otro tanto más de miel, su territorio que es de aproximadamente 4 mil 500 hectáreas está cubierto por bosque de pino-encino y en alguna franja resalta la existencia de bosque mesófilo de montaña con presencia de helechos arborescente, orquídeas, musgos, y diversidad de plantas medicinales.

Al igual que sus pueblos vecinos son hablantes de la lengua mepha´a y su vida comunitaria y familiar está totalmente vinculada con el uso y cuidado de su territorio, simplemente en toda su cotidianidad está presente su territorio, sus ingresos económicos dependen de su café y maíz, su salud depende en gran parte de plantas medicinales del bosque, la construcción de sus viviendas con los pinos, tierra y agua, sus creencias y cosmovisión en el fuego, agua y cerros sagrados, según dicen las personas mayores “sin territorio no existe comunidad”.

Ante la presencia de concesiones mineras en la región y específicamente sobre territorio de San Miguel del Progreso, las autoridades civiles, agrarias y tradicionales expresaron preocupación a la población en general por la posible afectación irreversible de su territorio y de su propia identidad indígena y cultural, fue así que en abril de 2011 a través de una asamblea general decidieron realizar la defensa de su territorio y a través de un acta agraria rechazaron la entrada de cualquier empresa minera.

Antes este escenario en octubre de 2012 se creó en la comunidad de la Ciénega el Consejo Regional de autoridades Agrarias en Defensa del Territorio, conformado por 17 núcleos agrarios iniciaron un proceso informativo para que mujeres y hombres de todas las comunidades accedieran a información confiable y a partir de eso lograr tomar decisiones sobre la defensa de sus territorios.

San Miguel tiene una geografía accidentada que se levanta desde los 800 metros sobre el nivel del mar hasta llegar a los 2 700 metros en donde sus montañas sagradas hacen colindancia con Iliatenco, Paraje Montero y Colombia de Guadalupe, en el año 2011 se enteraron que existían dos concesiones mineras que afectan el 85% de su territorio, una de ellas de nombre “Corazón de Tinieblas” que posee 37 mil 531 hectáreas y pertenece a la empresa peruana MINERA HOCHSCHILD MÉXICO, S.A. DE C.V. y otra más de nombre “Reducción Norte de Corazón de Tinieblas” de 3 mil 394 hectáreas que pertenece a la MINERA ZALAMERA, S.A. DE C.V. Según datos del servicio geológico mexicano (SGM) en La Montaña existe plata por encima de cualquier otro metal.

Pero la temible minería moderna se ha convertido en un modelo de extractivismo globlal en el que por medio de la explotación de tajo a cielo

abierto destruyen radicalmente el paisaje sin posibilidad absoluta de su recuperación, la manera tan brutal de explotación rebasa todo tipo de imaginación de lo que puede generar y dejar a su paso estas empresas.

En Guerrero se tienen actualmente los ejemplos de Carrizalillo en el municipio de Zumpango del Rio, en donde opera la empresa canadiense Gold Corp la cual con apenas 9 años ha dejado una innumerable lista de daños sociales, ambientales y a la salud.

Muy cerca de este lugar se localiza la empresa canadiense Torex Gold que explota un proyecto de nombre “Reducción Morelos” en comunidades del Municipio de Cocula a orillas de la presa el Caracol sobre el cauce del río Balsas, ambos proyectos son el resumen total de las implicaciones y consecuencias que genera este modelo extractivo, una vez que estos irrumpen en las comunidades y logran instalarse no hay manera de detenerlos.

Ante esta amenaza las mujeres y hombres mepha´a de San Miguel decidieron hacer frente a esta amenaza y utilizar el mecanismo jurídico y organizativo necesario para cancelar estas concesiones, fue hasta el 23 de julio de 2013 que interpusieron una demanda de amparo que quedó radicada en el Juzgado Primero de Distrito del Estado de Guerrero, bajo el número de expediente 1131/2013.

En la demanda se señala que el procedimiento administrativo que derivó en la entrega de las concesiones mineras relativas a los lotes “Reducción Norte de Corazón de Tinieblas” y “Corazón de Tinieblas” contravino la Constitución y los Tratados Internacionales que el Estado mexicano ha ratificado.

La acción legal incorpora además el reclamo concerniente a que la Justicia Federal analice si las disposiciones de la Ley Minera son constitucionales y compatibles con la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH) y con el Convenio

169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), específicamente en lo que concierne a los artículos 6, 10, 15 y 19 de dicha legislación en materia de minas.

Así, fueron señaladas como responsables 17 autoridades, incluyendo tanto a las adscritas a la Secretaría de Economía que participaron en el procedimiento administrativo como a aquellas de los poderes Ejecutivo y Legislativo que participaron en el procedimiento legislativo que concluyó con la promulgación de la Ley Minera en vigor.

En agosto y septiembre de 2015 ambas empresas se desistieron de sus títulos de concesión lo que provoco que la SCJN no entrara en la revisión de la inconstitucionalidad de la Ley Minera y se anunciara con ello la declaratoria de libertad de terreno, definitivamente no se resolvió el problema de fondo, por el contrario solo fue una salida estratégica que utilizo la Secretaría de Economía junto con ambas empresas para impedir dicha revisión, que de lo contrario repercutiría administrativamente a las más de 25 mil concesiones mineras que existen en todo el país y beneficiaría a todos los pueblos que actualmente se encuentran en resistencia para lograr la cancelación de dichos proyectos mineros.

San Miguel del Progreso solo es una comunidad más de todas aquellas que han decidido levantar la voz y organizarse para defender sus bienes naturales, junto al Consejo Regional de Autoridades Agrarias seguirán exigiendo la cancelación de todas las concesiones que el gobierno federal otorgo sin pedir el consentimiento de cada una de esas comunidades que por cientos de años han estado en el olvido estructural, y que hoy con este modelo extractivista pretenden nuevamente despojarlos de lo último que las propias comunidades han protegido, sus bienes naturales, historia y territorio ancestral.

Otro pueblo de Guerrero devastado por la minería

El destino maldito de Mezcala

D

e la gente del pueblo sólo Cutberto y Odilio tienen unas cuantas vacas. Hace 12 años en Mezcala, cual más tenía su ganado desperdigado en el monte, revuelto, sin el temor de que se lo robaran. “Todos teníamos nuestros animalitos, aunque sea sus cuatro vaquitas”, dijo don Isidro Ramírez Olivares, un anciano de 82 años dedicado al campo, a lo que queda del campo. Doña Carlota Hernández, “ella sí tenía cantidad”, 200 cabezas, calculó el anciano.

Lo más que él reunió fueron 67 vacas, pero las vendería poco a poco después de darse cuenta que se tambaleaban al beber agua de los pozos cercanos a una planta de beneficios.

Mezcala es un pueblo árido de paso obligado a Carrizalillo, otro pueblo del territorio de Eduardo Neri. Carrizalillo y Mezcala comparten más que el camino y la jurisdicción: en 2007 cerraron un convenio millonario por la renta de tierras ejidales y comunales con la empresa minera Luismin, quien vendió los derechos al corporativo Gold Corp.

Dos años después, los habitantes de esos dos pueblos se convirtieron en un ejemplo de la devastación que deja la explotación de minerales y supieron que vivían, literal, sobre el oro. Eduardo Neri es uno de los municipios de Guerrero que crean el cinturón de oro que atraviesa la Sierra Madre del Sur. Mucho antes los visitaron gente de la empresa minera de capital nacional, Grupo Peñoles, pero no volvieron. Las iniciadoras de la explotación de oro fueron las empresas Farallón y Nukay, que cedieron sus derechos mineros a Luismin.

En Mezcala, después de que el consorcio minero se instaló e inició la explotación (2007), construyeron una de las plantas de beneficios o bien, uno de los lugares donde concentraban las rocas unidas al mineral para la etapa de separación, basada en la utilización de cianuro. Esa planta quedó prácticamente en el pueblo, con sus fluidos expuestos, porque nunca cercaron el área. La gente del pueblo la reporta como cerrada, porque ya no se ve fluidez por la zona, pero el director de Promoción Industrial, Agroindustrial y Minera de la Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico del gobierno del estado, Omar Elías Azar, no tiene ningún reporte de cancelación de operación en el lugar.

Cuando las vacas bebían agua en los pozos cercanos a la planta daban pasos mecidos y después retozaban intempestivamente en el piso. Morían.

Don Isidro dice que le desanimó que el personal de la empresa en lugar de pagarles los 3 mil pesos prometidos por cada animal que muriera por beber agua que suponen está envenenada, los sepultaban a escondidas para evadir el pago. Desde hace 10 meses no tiene ganado.

La última vez que don Isidro vio pasar a su pariente Cutberto, unos días antes de ese último miércoles de agosto de la charla en su casa, recuerda que le gritó: “¡Amigo, tienes vacas! ¿Las ordeñas?”. Cutberto sólo le contestó con un “¡Te aviso!”. Beber un vaso de leche bronca en Mezcala, como le gusta a don Isidro, es casi imposible: “Luego uno quiere comprar leche y no hay”.

La casa de Don Isidro es de una moldura exacta a otras del pueblo y a otras de otros pueblos que surcan el río Balsas. En 1986, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se las construyó a todos los que quedaban al paso de donde planearon y crearon la presa El Caracol; en Mezcala sólo fue unos metros arriba, pero a Balsas, La Fundición y Real de Limón, que pertenecen a Cocula, los llevó a fundar otros pueblos con la palabra “Nuevo” por delante.

Todos esos los lugares, independientemente del territorio los hermana el río,

Por ¬ Margena de la O el capricho de la CFE, el cinturón de oro y la explotación minera.

Don Isidro va y viene del campo a ver sus terrenos, porque ni siembra ni ordeña –desde que los comuneros y ejidatarios de la zona rentan sus tierras casi nadie se dedica a eso–, aunque eso le dio muchos años para vivir. Después de 83 días que los ejidatarios de Carrizalillo bloquearon las actividades de la minera, arrancaron ese 2007 un mejor pago por sus tierras, y la empresa también obligadamente les mejoró el precio a los comuneros de Mezcala. Desde entonces esa es la principal fuente de ingreso de don Isidro; su nombre está inscrito en la lista de los 330 comuneros del pueblo que el año pasado recibieron casi 100 mil pesos.

En las negociaciones con la minera, los comuneros incluyeron en los beneficios anuales, aunque no en las mismas cantidades, a los adultos mayores, jefes de familia y madres solteras. Ya casi nadie vive del campo, sino de proveer servicios a los empleados del consorcio minero canadiense.

Otra parte del convenio se queda en el Comisariado de Bienes Comunales para obras en el pueblo.

Unos días antes de encontrar en su casa a don Isidro, que ese miércoles de la charla diría andaba refundido en el huerto trasero, los miembros del Comisariado preparaban detalles para inaugurar sus nuevas instalaciones –una construcción robusta y pintoresca, con grandes ventanales, faros y enrejado de herrería, como si tratará de la casa blanca y bonita de una hacienda, que ni la cabecera municipal tiene de Ayuntamiento–, en el centro del pueblo.

Ese día, varias cuadrillas de albañiles también construían la iglesia y otras la escuela primaria por encargo del Comisariado. En las calles de Mezcala se pisa adoquín

en lugar de pavimento, y tiene una especie de plaza para sus bailes, que ocuparían los niños de la hasta que les terminaran sus aulas.

Miguel Ángel Mijangos Leal, de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (Rema) Guerrero, tiene un panorama de cuál es el destino de comunidades explotadas por empresas mineras como Carrizalillo y Mezcala, la devastación.

Sus registros y estudios arrojan que Carrizalillo ha perdido su región terrestre prioritaria, 12 de sus manantiales, y su área de protección para aves migratorias –“miles de aves migratorias llegaron a tomar agua cianurada”. Además de la contaminación permanente en agua y aire.

El equipo de la asociación civil Procesos Integrales para la Autogestión de los Pueblos (Piapac), de la que Mijangos Leal forma parte, dedujo a través de estudios que Gold Corp diariamente genera varias toneladas de desechos de mina, que literalmente son metales pesados tóxicos y al entrar en contacto con el aire, el sol y el agua produce drenaje ácido que puede durar más de 500 años.

Los datos de Rema es que Carrizalillo obtiene por cada tonelada de piedra que remueven en los tajos de Los Filos y el Bermejal es de medio gramo de oro, el resto son desechos conocidos como “pasivos ambientales”.

“Carrizalillo tiene polvo las 24 horas del día, y (el polvo) tiene partículas de 2.5 milésima de una litro, que son las que más daño generan a la población: son partículas compuestas por metales pesados, y eso está ocasionando muchas enfermedades pulmonares o respiratorias. La población se baña con agua con altos niveles de arsénico que estén prohibidos para contacto

visita nuestra página liberacionguerrero.net humano...en resumen su ambiente ha quedado totalmente destruido. Es la devastación total”, advirtió Mijangos Leal.

Mezcala, que está situado a unos metros de Carrizalillo, empezará, según el panorama del experto, a sufrir problemas serios: “la parte trasera de Carrizalillo ya se está explotando y todo ese escurrimiento cae directamente al río que pasa a un costado de Mezcala y que después se incorpora al Balsas”.

El destino seguro de lugares de pueblos explotados por la minería es la desolación. Existe un ejemplo claro en el estado de San Luis Potosí, nombrado Cerro de San Pedro, un pueblo reducido a nada; un pueblo fantasma. A juicio de Mijangos Leal existen dos razones para la desolación: no inyectan los recursos para el nivel de reparación (háblese de presupuesto gubernamental y del capital de las empresas) y la explotación minera rompe ecosistemas completos.

La historia desolada de Carrizalillo se resume así: enfermedades, muertes por enfermedades, crímenes (porque Carrizalillo es otra zona ocupada por el narcotráfico, es más no hay zona minera de Guerrero que reporte lo contrario), desplazados, separación familiar, pérdida cultural (…). Los números de la Piapac confirman la historia: 41 personas muertas de marzo de 2011 a noviembre de 2015 y seis desparecidos en ese periodo,

resultado de la delincuencia asentada en la zona; 45 personas muertas por enfermedades asociadas a la contaminación de la minera, existe el caso de un niño de seis años que nació sin una parte de su cerebro, y al menos una tercera parte del pueblo, que en sus buenos tiempos sumó 500 familias, emigró.

Que los habitantes de Mezcala se quedaran sin ganado, al parecer, sólo es el principio.

La maldición de las mineras

Vivir y morir con el Balsas Por ¬ Marlén Castro

E

ste pueblo pesquero de calles amplias y manzanas bien trazadas que rodean la presa El Caracol se llama Nuevo Balsas, lo que quiere decir que hay un viejo Balsas. O había.

El Balsas original, ese que creció conforme la población aumentaba, sin calles ni manzanas pensadas por un urbanista, quedó sumergido a 200 metros del vaso de la presa El Caracol. Los habitantes que aceptaron el cambio, a partir de 1986 viven en Nuevo Balsas, 35 kilómetros al norte del Balsas original, en casas de bloques grises de cemento, con dos o tres recámaras y un pequeño patio. Los que estaban tan arraigados a su tierra original solo remontaron las cumbres 200 metros arriba y ahí formaron El Balsas Sur. Es decir, ahora hay tres Balsas, el sumergido, el que se trepó en la montaña y éste al que se llega por una carretera sinuosa, de nubes de polvo eternas.

En la reubicación por la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la que pagó para que trazaran este pueblo de avenidas y manzanas perfectas porque inundaría el pueblo original con las aguas del río Balsas para generar energía, parecía que los habitantes habían salido ganando.

Quedaron a las riberas de la presa y aquí ellos continuaron haciendo lo que sabían hacer: pescar y vivir de la pesca.

Pero esta forma de vida está llegando a su fin. Desde hace unos 10 meses, las redes salen con apenas cinco o seis mojarras y el poco pescado que deja las aguas de la presa ya no lo quieren en el mercado.

Dicen que está contaminado.

** La pequeña lancha de Héctor Salgado llega a la orilla alrededor de las 11:00

visita nuestra página liberacionguerrero.net horas, luego de cuatro horas de internarse en la presa para un día más de trabajo. Los encargados de la cooperativa pesquera, dos jóvenes largos y flacos, reciben su mercancía. La pesan. Son veinte kilos, le dicen, y anotan la cantidad en una libreta manchada de gotas de la sangre que escurre del pescado.

Este jueves, Héctor tuvo un buen día. Lleva tres días trayendo 12 kilos y otras semanas algunas veces ha sacado sólo 6 kilos.

No hace mucho, dice Héctor, por ejemplo este mismo mes del año anterior, Héctor salía de la presa a esta hora, a veces más temprano, con 80 o cien kilos. Eran buenos tiempos.

En la cooperativa pesquera a la que Héctor lleva su pescado, los que lo esperan lleva cada quien una pistola fajada al cinto. Y no hacen nada por ocultar que están bien armados, al contrario, hacen esfuerzos porque siempre se note la fusca en el pantalón.

Hasta el próximo sábado, luego de seis días de pesca, Héctor recibirá el pago por el trabajo de su semana, 12 pesos por cada kilo puesto en la cooperativa, por cómo le ha ido de pesca en la semana podrían ser alrededor de 90 kilos, lo que equivale a 1,080 pesos, cuando hasta hace un año, esos mil era lo que recibía por un solo día.

*** La cooperativa pesquera de El Chino, una enramada cubierta con una lona y varios contenedores con hielo para meter ahí el pescado, es manejada por hombres armados, que responden sólo con evasivas. Es un ambiente raro.

El olor del pescado se mezcla con una sensación de miedo. Se recorren otras cooperativas. La situación es la misma. Los hombres andan armados, como listos para echar bala en cualquier rato. Es demasiada tensión para una actividad como la pesca. En un sitio donde se mercan drogas o productos robados, se entendería. Pero aquí sólo hay mojarras y bagres dando el último suspiro.

**** A cuatro kilómetros en línea recta a Nuevo Balsas, hay una punta de un cerro cercenado. De ese cerro se desprende una nube de polvo fino que cae sobre las casas y las plantas de este pueblo pesquero. Ese cerro es la mina de oro Los Guajes-El Limón, de la compañía trasnacional Torex Gold, que en México opera con el nombre de Media Luna.

Cuando esa compañía llegó en 2007, los habitantes de Nuevo Balsas se morían de aburrimiento en su pueblo tipo lego, rodeado de las aguas estáticas de la presa.

Gente nueva. Ruidos nuevos. Por fin las calles amplias tenían uso. Un gran número de jóvenes se fueron a trabajar con la Torex Gold, combinando la pesca y un empleo semanal remunerado. En Carrizalillo, un ejido del municipio de Eduardo Neri, los habitantes luchaban con el gigante trasnacional de la extracción de oro, Goldcorp, pero en Nuevo Balsas por fin tenían actividades diferentes a la pesca y extranjeros que consumían, que compraban y que rentaban sus casas, por lo que les importó poco lo que pasaba en Carrizalillo.

Aquí, la gente se sentían parte del proyecto, hasta podría decirse que orgullosos de la importancia que como pueblo ahora tenían.

En diciembre de 2015 terminó la etapa de construcción de la mina y se fue la gente que había envuelto en un ritmo diferente la vida en Nuevo Balsas.

Las calles se vaciaron. Las casas se desocuparon. Otra vez solos. Entonces se dieron cuenta del polvo que bajaba de los Guajes y del estremecimiento de la tierra ante cada detonación. Los habitantes que habían encontrado empleo fueron despedidos, y regresaron a su actividad de antes: la pesca, pero ahora ya no era igual, ya no salían las redes cargadas de peces. Muchas otras cosas habían cambiado junto con la pesca, entre ellas, la tranquilidad y seguridad que antes había en las calles. Ahora tenían que cuidarse de la incursión de grupos armados, que iban a cobrar cuota, ante la idea de que en Nuevo Balsas había dinero por la mina de oro.

***** Carmen y Toño son una pareja de pescadores y padres de cuatro hijos que apenas pescan unos seis kilos de mojarra al día. Pero además de la dramática disminución, antes traían 50 o 60 kilos en una mañana, la mojarra ya no aguanta viva y tampoco dura en buen estado en hielo.

Carmen dice que ahora pronto se descompone, por lo que tan pronto como la extraen del agua la tienen que meter en hielo. Antes, dice, se internaban en la presa en su lancha de remos –ellos no tienen lancha de motor no pueden irse muy lejos de pesca y por eso su producción es mucho menor—y cuando regresaban la mojarra aún estaba viva, por lo que no tenían que meterla al hielo, podía aguantar hasta 24 horas en buen estado.

Angela Salgado no pesca, ella algunas veces para completar el gasto familiar, compra el pescado y sale a venderlo a Cocula o a Iguala. Sale con la producción de ese día. Es una carrera contra el tiempo. Si no lo vende pronto, en las tres o cuatro horas siguientes, sólo serán perdidas, bien lo sabe.

Luego de cinco o seis horas, el pescado comienza a adquirir un color blanquecino y se pone agüado, como si su carne fuera plastilina, si hace presión fuerte contra la carne, ésta se deshace.

Doña Angela aprendió pronto algo fundamental en su actividad. Si le preguntan de dónde es el pescado, dice cualquier sitio menos Nuevo Balsas. En

el mercado de estos productos corre una versión imparable, el pescado de Nuevo Balsas está contaminado. El color, el sabor y la durabilidad han cambiado.

****** Era un domingo de diciembre cuando escuchó que algo había pasado en los tanques de lixiviación, 10 moles de 80 mil litros cada uno de solución cianurada, en la que se separa el oro del resto de materiales.

A diferencia del proceso de lixiviación con el que trabaja Goldcorp en Carrizalillo, en una pileta al aire libre, la Torex Gold en Nuevo Balsas lleva a cabo este proceso en tanques tapados, sin embargo, ahí ocurrió un accidente que podría ser la causa de la disminución de la pesca.

El trabajador de la Torex Gold fue a checar lo que estaba pasando en los tanques de lixiviación, montados en una cumbre del cerro El Limón. Vio que de uno de los tanques caía un líquido igual de transparente como el agua, pero sabía que lo que se estaba derramando era cianuro. Todos los trabajadores lo supieron, pero la mayoría no tienen familiaridad con las sustancias tóxicas y sus efectos.

El trabajador de la Torerx Gold, cuya integridad está en juego si se revelara su nombre, asegura que de ese tanque se derramaron aproximadamente 5 mil litros de solución cianurada, los que ocasionaron que inmediatamente el metal del tanque de lixiviación se pusiera rojizo, como enmohecido.

La Torex Gold no comunicó nada sobre la gravedad del derrame, lo único que hizo fue tapar el accidente.

Mandó pintar el tanque del mismo tono azul que había perdido y hechó sobre el lugar del derrame varias toneladas de tierra. Entre el cerro El Limón y el cauce del río Balsas hay cuatro kilómetros de distancia en línea recta. Esas aguas se estancan en la presa. En el sitio de pesca de unos 10 pueblos ribereños.

****** El movimiento que llegó a Nuevo Balsas con los cientos de trabajadores que contrató la Torex Gold, las 2.5 onzas de oro que la empresa comenzó a pagar a los ejidatarios por la renta de sus tierras, atrajo ambiciones y grupos del crimen organizado.

La gente ahora no es capaz de recordar como comenzaron a envolverse en este clima de violencia, que no les permite salir del pueblo sin miedo a ser secuestrados en el camino, o vivir sin estar temiendo la incursión de un grupo armado que llegue a reclamar lo que creen eran sus territorios.

Toda actividad ahora está controlada por el crimen organizado.

La pesca, el empleo en la mina, el traslado de trabajadores, el empleo de los trabajadores.

Para el 2011, el pueblo estaba controlado por la familia michoacana, grupo que cooptó a Uriel Vences Delgado, originario de ese mismo pueblo, quien como la totalidad de la gente de Nuevo

Balsas se dedicaba a la pesca.

La Burra o El 50, como era conocido el jefe de plaza, resultó ser un criminal sanguinario que no tuvo reparos, no sólo en exigir pago de cuotas a la gente que lo vio crecer, a los pescadores cuotas por kilos de pescado extraídos de la presa, a los trabajadores de la mina un porcentaje de su salario semanal, a los subcontratistas por dejarlos prestar sus servicios, sino que secuestró a quienes sabía podían pagar los millones que exigía. Y a quienes sus familiares no se movían para reunir las cantidades que pedía, los asesinó.

Desde 2011, la violencia en Nuevo Balsas desatada por La Burra era cosa cotidiana. A diario, sus habitantes recibían noticias de secuestros, agresiones, violaciones, asesinatos cometidos por el ex pescador. La Burra actuaba entre Nuevo Balsas y Cocula. En ese trayecto, esperaba unidades del servicio público y bajaba a las personas que quería hacer daño. Los que eran liberados contaron que los llevaba caminando entre cerros y los dejaba amarrados arriba, sin agua, sin alimentos.

En diciembre de 2013, los pobladores de Nuevo Balsas, de la Fundición y El Limón, crearon la policía comunitaria para librarse de La Burra, fueron por él a donde sabían se escondía y lo expulsaron, pero el criminal siguió actuando contra los pobladores.

Una tarde de febrero de 2015 secuestro a 16 personas, a 12 las bajo de la combi del servicio público de la ruta Cocula-Nuevo Balsas, y a seis más se los llevó de las cooperativas pesqueras.

Unos cien policías comunitarios de los tres pueblos armaron el operativo de rescate, pidieron ayuda al Ejército y a la Policía Federal, pero ninguno de los dos acudió en su auxilio. El operativo culminó con éxito. Sólo dos personas de las secuestradas quedaron en poder de La Burra, las que llegaron 22 días después, cuando sus familiares pagaron entre 500 y 700 mil pesos que el criminal exigió.

Cuando La Burra quedó neutralizado llegaron los Guerreros Unidos, el cartel poderoso que nació en Iguala, y al que se señala de actuar conjuntamente con los policías municipales el 26 y 27 de septiembre cuando desaparecieron los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa.

Por encima de la policía comunitaria de Nuevo Balsas actúan los Guerreros Unidos. El pago de cuota sólo cambio de bando. Pero la Familia Michoacana anunció su regreso.

Delgado, La Burra o El 50, jefe de plaza de La Familia Michoacana en los municipios de Cocula y Cuetzala Angela Salgado Santana y Quintín Salgado Ochoa, con sus cinco hijos, fue una de las 600 familias que aceptaron la reubicación y viven aquí desde 1986, que como todos, tenían como único ingreso el producto de la pesca de mojarra y bagre.

La presa era generosa con la gente de Nuevo Balsas.

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Tamaulipas: Las carreteras de la muerte

Viajando por un cementerio y con la muerte al lado Por: Daniela Pastrana, Coordinación; Pepe Jiménez, Video y Fotografía; Lidiette Carrión, Investigación; José Ignacio de Alba

Este trabajo forma parte del proyecto En el Camino, realizado por la Red de Periodistas de a Pie con el apoyo de Open Society Foundations. Conoce más del proyecto aquí: enelcamino.periodistasdeapie.org.mx

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reportaje

D

La ruta Fantasma: Los migrantes Invisibles

urante 8 días, un equipo de En El Camino recorrió las principales carreteras de Tamaulipas, para buscar pistas de migrantes en la ruta que –según los registros de defensores y organizaciones de derechos humanos– sigue siendo la más utilizada para llegar a Estados Unidos. Fue como buscar fantasmas en una zona de silencio, controlada por los carteles del Golfo y Los Zetas.

En cada parada nos dijeron que no llegaríamos al siguiente punto. En cada parada nos bendijeron. En cada parada nos vigilaron.

De los migrantes, encontramos solo las huellas de un éxodo subterráneo, que se mueve oculto en cajas de tráilers o en hoteles que disfrazan casas de seguridad.

Un éxodo silencioso e invisible, que sólo sale a la superficie en forma de cuerpos mutilados, quemados, masacrados.

1.- ¿Alguien va para Tamaulipas?

Iniciamos el viaje en San Luis de la Paz, Guanajuato, donde hace 4 años salieron 23 hombres que nunca volvieron. La Procuraduría General de la República encontró y devolvió un cuerpo, supuestamente el José Guadalupe Almaguer, el “coyote” de La Escondida, pero a sus familiares no se les permitió ver el cadáver ni una prueba de que era él. Su familia aún espera noticias, a pesar que hay un sepulcro con su nombre en el cementerio local. Supuestamente Almaguer fue hallado en una de las 47 fosas localizadas en San Fernando, Tamaulipas, en abril del 2011. Pero las autoridades no han dado información de la investigación, ni siquiera a las familias de los desaparecidos. Como en otros casos, son las esposas y madres las que se han convertido en investigadoras. Hoy saben que los 23 se fueron a Dolores, donde sospechan que a 18 los subieron en un tráiler. Otros cinco regresaron a San Luis de la Paz para tomar un autobús de pasajeros. Todos llegarían a Monterrey, Nuevo León, y de ahí a Camargo, en Tamaulipas. ¿Cómo fue a dar entonces el cuerpo Almaguer a San Fernando, a casi 300 kilómetros de Monterrey? Es una de las muchas dudas que nos dejará este viaje.

San Luis de la Paz es un pueblo de tradición migrante. En la avenida principal

de la cabecera municipal se hacen filas en bancos para recibir remesas y para tomar un camión con ruta directa a alguna ciudad de Estados Unidos.

Ninguna de las seis empresas transportistas en las que preguntamos cruza Tamaulipas, aunque sea la ruta más corta para llegar a las ciudades del Este. Hacen el viaje directo por la autopista que va a Monterrey, una ruta más segura.

O menos insegura, pues. Un chofer de un pueblo cercano nos contó que hace mes y medio pasaba por esa autopista y a la altura de Matehuala una pick-up le cerró el paso y seis hombres con pasamontañas con armas largas le hicieron el alto. El conductor advirtió a los pasajeros que los iban a asaltar. Con la adrenalina a tope y nublándole la razón, pisó el acelerador. Kilómetros después, la pierna le temblaba del cansancio y la tensión, pero seguía en con el pedal del acelerador hundido. Cuando llegó a la central de autobuses sus compañeros le dijeron que entre faro y faro el camión tenía 9 impactos de bala. “No escuché nada, solo unos golpecitos”.

En una tiendita, un hombre de rostro amable hace cuentas en una libreta cuadriculada. Una vez más, preguntamos cómo podemos llegar a Ciudad Victoria. El hombre pierde la sonrisa.

— No. A Victoria no vamos.

— ¿No hay ningún modo de llegar?

— A ver, espéreme – dice después de unos minutos de insistencia– Mire, hay una corrida a las 11 de la noche.

Quedan cuatro lugares.

— Oiga, pero ¿no es muy peligroso? Nos han dicho que no viajemos de noche — Pues uno nunca sabe… Yo no puedo decirle eso.

Su tono ya muestra impaciencia.

Le preguntamos entonces cómo podemos llegar a Ciudad Valles, que es más cerca. Y nos indica que el único camino es viajar a San Luis Potosí y de ahí tomar las rutas que van hacia Tampico, por el sur de Tamaulipas.

— Eso sí está peligroso –aclara–.

Toda la huasteca está cabrona.

*** 2.- Una última imagen Seguimos la ruta que nos indica el hombre y en San Luis Potosí nos detenemos en la Casa del Migrante, una amplia construcción instalada junto a las vías del tren, donde una joven pareja espera la máquina que va para Laredo. Cuentan que llevan dos meses caminando, junto a las vías del tren. Suben cuando pueden y cuando ven policías se bajan y se esconden.

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22 1 DE ENERO 2017

reportaje En el albergue hay varias decenas de migrantes, la mayoría hombres y jóvenes que nos miran ariscos. Está a punto de iniciar la “Hora Santa” que es una especie de celebración ecuménica porque muchos de los migrantes que llegan a este lugar no son católicos. El sacerdote Rubén Pérez, responsable del albergue, se da tiempo para atender a un funcionario del gobierno estatal que viene a registrar a una niña que nació en el albergue.

–Aquí el principal problema es el tráfico de personas —dice sin tapujos—.

Llegando a Reynosa ya los están esperando en la estación. Los ven con sus mochilitas y ahí los agarran. En Laredo igual.

El cura cuenta que hace unos meses, tuvo a tres migrantes hondureños que estuvieron trabajando 8 meses para un grupo criminal, en una construcción.

Tenían miedo de que los agarraran los militares durante el regreso y los volviera a entregar a los criminales.

–Es una forma de esclavitud — insiste —. Los que regresan aquí llegan muy desmoralizados.

— ¿Siente que ha bajado el peligro en la zona, después de las detenciones de los líderes de los carteles?

— Pues el año pasado tuvimos aquí nueve decesos, por asaltos. Ahorita en lo que va del año ya tenemos los 9, y aún faltan los meses críticos — ¿Todavía secuestran camiones?

— Ahorita me han platicado que todavía están secuestrando camiones, por eso les digo que no corran riesgos innecesarios. Es una rifa. Las historias más tristes están a donde van ustedes.

Antes de despedirnos, nos repite la recomendación de no viajar de noche y llevar los documentos escondidos. Se le ve preocupado. “Les vamos a dedicar la hora santa”, nos dice, muy serio.

*** 3.- La entrada del infierno

En Tamuín, todavía dentro de San Luis Potosí, una mujer que perdió a su hijo y tres nietos en la carretera Tamaulipas-Ciudad Mante nos pregunta si estamos seguros de ir a Tamaulipas.

Ya de salida, nos bendice. A partir de aquí, en cada parada nos van a encomendar a dios. En cada tramo, nos dirán que el que sigue es el peor. Mante es una zona fantasma. Solo entre enero y febrero de este año se descubrieron 49 fosas, según el seguimiento puntual que ha hecho Graciela Pérez, una madre que busca a su hija adolescente, Malinaly, desaparecida hace tres años, y quien, como muchas otras madres, se ha vuelto investigadora, abogada, perito y vigilante.

Las noticias de migrantes secuestrados son comunes aquí. Los han visto en las centrales de autobuses de Ciudad Valles, Naranjo, Ocampo, en Ébano.

Todos siguen la misma fórmula: un hombre llega a la taquilla y compra varios boletos, que luego distribuye entre sus acompañantes, que siempre viajan con una mochila o una bolsa y su celular. Los del grupo no hablan con nadie que no sea el hombre que los guía.

Siempre son grupos pequeños, pero es una imagen engañosa. El verdadero flujo de migrantes por esta ruta puede dimensionarse con un dato escalofriante: entre (enero de 2014 y junio de 2015) fuerzas federales y estatales han “rescatado” en territorio tamaulipeco a 1,302 migrantes que estaban secuestrados por algún grupo criminal, según información del Grupo de Coordinación Tamaulipas, Un negocio boyante.

Para ir a Ciudad Victoria nos recomiendan viajar en Transpaís, la línea de autobuses que recorre el estado de Tamaulipas con más libertad, porque “tiene acuerdo”. Quien sabe si así sea pero el dueño, Abelardo Osuna, ha sido acusado por ex trabadores de ocultar información sobre desapariciones y asaltos a sus camiones, ocurridos en 2010 y 2012. En todo caso, viajar en el autobús de dos pisos, con internet, pantallas táctiles y asientos súper cómodos nos hace olvidar que estamos entrando al infierno. La temporada de lluvias aviva el color verde de los árboles y realza los tintes de tierra colorada. Un acoiris con su media luna nos acompaña de principio a fin en medio del silencio.

4.- Los perdimos En la capital de Tamaulipas perdemos la pista de los migrantes. Nadie los ha visto y nadie los recuerda. La gente aquí está ocupada con sus propios miedos: bajar la voz para hablar de algún narcotraficante, cuidar con quien hablan, encerrarse en casa. Un médico nos cuenta que cuando la cosa se puso peor, cerró su consultorio y ahora solo atiende a amigos. Intentamos por segunda vez abordar un camión que, ingenuamente pensamos, puede llevar migrantes. Nos dan una pista: algunos viajan por Transporte Frontera, del Grupo Estrella Blanca.

La taquilla está vacía y la atiende un hombre malhumorado — ¿A San Fernando? En la línea que sigue– dice señalando Transpaís.

— Nos dijeron que aquí en Transporte Frontera, hay corridas a San Fernando.

El hombre nos mide con la mirada.

Duda. Finalmente se levanta de hombros.

— Solo a las 4 de la mañana.

La prudencia gana otra vez, y preferimos seguir hasta San Fernando en coche.

La carretera 101 que va a Matamoros es un monumento al silencio. Hay ranchos, casas y construcciones abandonadas. Puertas cerradas con candados oxidados, tierra abandonada casas de campo con el pasto alto se asoma por las ventanas de los lugares sin gente. El derecho de piso es el derecho a sembrar a producir, a vivir aquí. El derecho no cedido a sus habitantes que prefirieron abandonar, que pagar con la vida el usufructo de sus tierras.

Quizá la imagen que resuma este desierto es la de la procesadora de carne Premium Beef en Padilla, que alguna vez envió 100 toneladas de carne por semana a Corea. Pero los dueños no quisieron pagar y los criminales la hicieron arder, apenas inaugurada.

Hoy, de la mole de construcción sólo queda el esqueleto. El fuego retorció el metal que cruje cuando el viento mueve con facilidad las láminas abandonadas.

*** 5.- En el epicentro del horror

La vista en la autopista que conecta Victoria con la cabecera municipal de San Fernando, es un constante recordatorio de que este lugar no es para extraños, ni siquiera para lugareños: cenadurías, restaurantes de carretera, cuyos antiguos anuncios prometían rica machaca o desayunos, todos abandonados, ahora muestran la pintura descarapelada, o quemada.

Los ventanales tapiados o rotos se han vuelto cuencas oscuras de una comunidad que alguna vez fue próspera.

Unos 20 kilómetros antes de llegar a la cabecera municipal, nos topamos con un complejo militar en construcción. Soldados y funcionarios del Instituto Nacional de Migración (INM) hacen revisiones a carros particulares y autobuses que se dirigen a Matamoros, Reynosa y la frontera chica. Buscan drogas y centroamericanos. Según los soldados, el hallazgo de indocumentados es variable. En este momento, hay dos jóvenes retenidos adentro de una camioneta del INM, pero no nos permiten hablar con ellos ni tomar sus nombres.

Son las cinco de la tarde, las sombras comienzan a alargarse. Uno de los funcionarios de INM, al saber que hay periodistas viajando desde la ciudad de México, suelta una pregunta que suena a chiste malo.

– ¿Y cómo le hicieron para

llegar hasta aquí?

En San Fernando, la gente tiene miedo, pero también necesita hablar, dar pistas, contar el horror de estos años y la transfiguración de un pueblo con el que se ensañó la muerte. Las historias que cuentan provocan escalofríos: niños de San Fernando juegan al secuestrado, cobran derecho de paso a sus compañeros para ir al baño. “Para mí era lo peor que un delincuente le mochara por dinero las orejas a niños o a sus víctimas por dinero; ahorita si te lo entregan sin orejas o sin manos das gracias porque te lo entreguen”, dice una mujer. “Al principio esto nos asustaba, yo veía una cabeza en la calle y me daban ganas de vomitar, me alteraba de los nervios, ahorita puedo ver una cabeza o el cuerpo digo: ¡chingao, pobre pelado!”.

La noche nos alcanza con estos relatos. Pedimos alguna recomendación para dormir, y en un sistema casi clandestino de llamadas de casa en casa, llegamos a un hotel que solo recibe personas con invitación. Seremos los únicos huéspedes. Una vez que entra el auto, la reja se cierra con cadena y candado.

Es sábado y el pueblo está mudo. Aquí nadie sale de su casa en la noche. Es un suicidio asistido.

Un rápido recorrido por el pueblo nos permite contrastar la vieja estación de autobuses, cerrada casi todo el día, con la moderna estación de Transpaís, que tiene corridas casi cada hora.

Seguimos sin ver migrantes, salvo por la memoria de los 72 que fueron asesinados en agosto de 2010, en un rancho que está apenas a 20 minutos. Con algunas indicaciones, nos encaminamos a la brecha que lleva al rancho El Huizache, y al bodegón donde fue la masacre. Es una sensación terrible, como si el lugar donde fueron asesinados les perteneciera para siempre a esos muertos.

***

6.- Los vigías que sí vigilan Hasta hace unos años se llamó Playa Bagdad. La Playa Costa Azul – nombrada así en honor del ícono popular, Rigo Tovar — es la entrada al último límite en la costa noreste del país. Para llegar al límite fronterizo de Matamoros hay que meter el auto a la playa y bordear hasta llegar al delta del Río Bravo. Durante varios kilómetros no vemos nada más que aves y mar, pero justo en el último pedazo de México, donde se encuentran el Río Bravo y el mar del Golfo, encontramos a varios hombres haciendo pesca deportiva. Parece extraño que vengan a pescar en lunes a las 11 de la mañana, pero todavía más extraño es lo que nos dicen: que

visita nuestra página liberacionguerrero.net es la primera vez que vienen en un año y medio y que se arriesgaron, porque hay gente de “la maña” que controla la zona y si entras sin permiso te agarran a tablazos.

Es imposible no pensar que el último puesto naval lo dejamos en la zona turística, donde no hay turistas.

A unos metros, en la rivera del río, un hombre delgado, moreno y tatuado, se ocupa pescando jaibas. Prefiere no conversar, solo dice que por acá casi no viene. Durante algunos minutos tomamos imágenes de las aves y la playa.

Luego entablamos una breve charla con unos de los pescadores deportivos sobre lo sorpresivo resulta estar tan cerca de la frontera (debemos estar a unos 50 metros del territorio estadounidense) sin que haya militares, marinos o policías. Parece tan fácil cruzar.

— Sí pasan (personas), nomás que vengan apalabrados. Pero ustedes vienen a ver lo de los pájaros, ¿verdad? – dice, en referencia a la versión que le dimos de que estamos documentando las variedades de aves en las costas mexicanas –. Aquí mientras uno venga tranquilo a hacer su trabajo y no se meta con nadie no tiene problemas.

— Sorprende que no haya vigilancia.

— No. Aquí si hay guardia, de día y de noche, nomás no de las autoridades ¿si me entiende?… Mire, ese con el que estaba platicando (señala al hombre de las jaibas) es el guardia. Pero como le digo, aquí si uno viene tranquilo no tiene problemas.

*** 7.- Acá gobierna el Diablo

En la carretera Matamoros-Reynosa después de varios kilómetros bordeando el límite fronterizo entre Estados Unidos y México el coche da la señal de que nuestra reserva de gasolina nos dejaría varados en pocos kilómetros.

Pensamos que podemos encontrar un expendio pronto. Para nuestra sorpresa, las próximas 4 estaciones siguientes están cerradas. Gasolinera que no está abierta, estación que no pagó cuota. Decidimos volver a la última gasolinera abierta de Matamoros y donde sólo funcionaba una de las bombas. Los únicos dos hombres que trabajan en la estación llevan sus overoles verdes, los hombres de caras largas de aburrimiento y responden con monosílabos a todo lo que les preguntamos. Un muchacho de unos 17 años los acompaña, no llevaba el uniforme olivo que utilizan los trabajadores, de su cuello cuelga la muerte.

Los trabajadores cuidan sus palabras mientras el muchacho nos tantea con la mirada. Antes de que salgamos rumbo a Reynosa ya saben que vamos para allá.

En la estación de autobuses de Reynosa confirmamos lo que nos había dicho el sacerdote de San Luis Potosí: está llena de “halcones”. Son muchachos que están ahí horas, observando a los que llegan. Rondan la central vigilando la mercancía: migrantes.

Curiosamente, también hay muchos militares, adentro y afuera de la estación. Es una convivencia pacífica.

Cómplice. Los centroamericanos que llegan se identifican porque solo tienen una bolsa o mochila ligera y un celular. Llegan de uno por uno, reciben instrucciones por teléfono. Se dirigen a un centro comercial que está a dos cuadras de la estación y ahí en la cafetería, se encuentran con otros, hasta que llega alguien llega por todos.

En la taquilla de Transportes Frontera preguntamos si ya llegó el camión que sale de Ciudad Victoria a las 4 de la mañana, ese en el que nos íbamos a subir para ir a San Fernando.

La mujer, extrañada, dice que no tienen ese servicio y que chequemos en Transpaís. Le explicamos que nos íbamos a venir en ese camión.

Nos mira profundamente, checa en su computadora y repite de malhumor: “Esa corrida no existe”.

Mientras esperamos el camión a Camargo, un viejo maletero nos cuenta que ya no hay personal para hacer el conteo de personas en la entrada de la sala y que ahora la revisión se hace directamente en el autobús.

— Ojalá que todo se arregle pronto—decimos, a modo de despedida.

— Esto no se va a arreglar. Lo dice la Biblia: pronto vendrá Dios a la tierra porque acá gobierna el Diablo.

8.- Ojos que no ven…

Finalmente llegamos a Camargo, uno de los principales puntos de cruce de migrantes en esta frontera. Ubicamos el Hotel Guadalupano, del que nos habían hablado en San Luis de la Paz,

en unas calles cercanas a la entrada del pueblo. Es una construcción de dos pisos, vigilada por tres hombres que se ven poco amigables. Damos vuelta en la equina y a media cuadra vemos los costales de un retén militar.

Casi de salida, nos topamos con una Cadillac color negro con hombres armados que miran hacia el interior del auto con placas del DF y pasan de largo. Minutos después, encontramos otra camioneta con gente armada, esta vez parecen policías estatales y por la velocidad a la que vienen se nota que tienen prisa. Nos hacen señas para que nos quitemos del camino.

Camargo es la última parada.

Comenzamos el regreso (por la ruta menos insegura de Monterrey) con la sensación de que hemos estado viajando sobre un cementerio y con la muerte al lado. Que apenas vimos la cola del tigre. Que hay una ruta subterránea, nocturna, intangible, por la que cada día, cientos de personas que buscan una mejor vida cruzan el infierno. Sentimos alivio de regresar.

*** Una semana después de que regresamos recibimos un mensaje: “militares encontraron un tráiler con 150 migrantes en un camino de terracería en Mante”. Dias más tarde, el 22 de julio, leemos en la prensa local que en una brecha de San Fernando, fueron encontrados tambos de 200 litros con restos de huesos humanos disueltos, en los alrededores, vehículos desmantelados.

La historia de horror en Tamaulipas sigue en verbo presente.

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cultura En Acapulco Cultura decidimos realizar una Galería colectiva de los murales del puerto. Logramos obtener 45 fotografías de muros llenos de arte e identidad. Algunos de los trabajos realizados han sido subsidiados por el sector privado y público, sin embargo, la mayoría de estos fueron financiados por los propios artistas y/o crews que decidieron dejar en las calles su talento y esencia, sin fines de lucro. Les compartimos 12 de los tantos murales que hacen de Acapulco un gran museo del arte urbano.

El “Mural de la paz” con las palomas surgiendo de la mano de una niña se realizó en Calle Vicente Guerrero, Barrio del Pozo de la Nación.

Autor: Mobik

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La seĂąora de los elotes y esquites se encuentra en la Tercera Etapa de la Alta Pogreso.

Autor: Elisa Rank

reportaje

El buzo se realizó en la Segunda Etapa de la Alta Progreso. Autor: Micky Vega

Al “Soplo de vida” que el niño le da al diente de león lo encuentras en el fraccionamiento Costa Azul. Autor: Simplemente Arte

La niña con los brazos abiertos en la bahía de Acapulco se encuentra en el Barrio de Petaquillas en la calle Hermenegildo Galeana.

Autor: Mobik

El “Lenguaje universal” de la niña con el jaguar se encuentra en el fraccionamiento Costa Azul.

Autor: Simplemente Arte

La niña guerrerense con la rosa a su lado, se ubica en el Coloso.

Autor: Baick

A Frida la encuentras en el Centro, en la calle José Azueta.

Autor: Daniel Orbe

El pelícano azul está ubicado en la Colonia Bonfil.

Autor: Nove Noel

El nadador de crol se admira dentro de la Subdelegación del IMSS. Autor: Mobik

El taxista con su gran sonrisa se encuentra en la Primera Etapa de la Alta progreso.

Autor: David de León

El Jaguar representativo de Guerrero se encuentra en el Auditorio al aire libre del Coloso.

Autor: Alfredo Gutierrez (Libre) Fotografía: Luis Raudón

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crónicas

Tetas culos

De y Los paraísos que deseamos habitar

N

Por ¬ Juan José Flores Nava / Spleen

o existen los paraísos naturales. Todo paraíso es artificial.

En el momento mismo en que Dios echó a Adán del paraíso primigenio, fuimos condenados a mirarlo desde fuera. Prohibido entrar. Pero ninguna ley, por divina o profana que sea, ha podido evitar la incesante búsqueda del paraíso perdido, de su dulce ficción. El deseo nos impulsa. Y es así como se han ido erigiendo paraísos: con pura materia secular. El cuerpo como sitio seleccionado para construir el paraíso lo testifica.

El periodista colombiano Gustavo Bolívar muestra en su famoso libro sobre el mundo del narcotráfico que Sin tetas no hay paraíso. Y la vedette acapulqueña Lyn May amenazó alguna vez —para enriquecer la literatura— con escribir y publicar su biografía Sin pompis no hay paraíso.

Tetas y pompis, bubis y nalgas, senos y culo: territorios del cuerpo femenino, naturaleza vuelta paraíso por la sociedad contemporánea. Tetas y pompis, bubis y nalgas, senos y culo, naturaleza, sí, pero también dos regiones del cuerpo de la mujer en las que el varón ha cultivado lo que quizá sean sus sucedáneos favoritos de los deleites prohibidos del Jardín del Edén.

Hoy se cosecha lo sembrado. Y la cosecha sabe a mercadotecnia, a publicidad, a fama. Su esencia, su gusto y su color son por lo tanto artificiales: imagen pura. Por atrás, la de Jennifer López, Kim Kardashian, Sofía Vergara, Melyssa Ford, Eva Mendes, Shakira, Buffle Carruth, Vanity Wonder… Por adelante, la de Pamela Anderson, Carmen Electra, Lindsay Lohan, Megan Fox, Tyra Bank, Christina Hendricks, Salma Hayek… Por atrás, el paraíso latino y afrodescendiente. Por adelante, el paraíso gringo.

Se sabe que la mala fama está hecha de oídas. Por el contrario, la fama de los famosos está hecha de vistas, de miradas, de asombros que entran por los ojos, de perplejidades. Algo tienen que hacer para ganar la admiración. ¿Qué tal, entonces, habitar un cachito de paraíso? Ya mismo, ahora. ¿Un busto con más volumen en poco tiempo? ¿Unas pompas sensuales sin necesidad de horas de ejercicio? Sí. Porque los mejores paraísos —los únicos que vale la pena elegir— son aquellos que ofrecen acceso inmediato.

En La belleza femenina —“un libro moderno” publicado en 1964 que “permitirá aumentar y realzar aquella fascinación de la belleza femenina que, muy acertadamente, se ha definido como ‘el goce más vivo y auténtico del mundo’”—, la doctora Gabriella Hunger Ricci afirma que los senos constituyen un punto básico del atractivo femenino: “A pesar de ello —sentencia—, muchas mujeres cuidan mucho más su rostro que sus senos, sin tener en cuenta que éstos son un punto de mira importante para las miradas masculinas. Los senos erguidos, de forma y solidez juveniles, se adivinan y se ven a distancia, por así decir, como si la vista adquiriese un poder de penetración excepcional.”

Es muy probable que Pamela Anderson no haya leído una sola palabra de la eminente doctora Gabriella Hunger. Pero un día supo que su vida como mujer del espectáculo estaba basada en dos grandes “mentiras” que a nadie importan: su cabello rubio y, sobre todo, sus provocadoras tetas. Tanto uno como las otras son tan artificiales que terminan siendo de un natural que impresiona. Ella misma lo ha dicho: “La belleza natural requiere cuando menos dos horas frente al espejo.” Y reconoce con alegría: “Jamás me he reinventado a mí misma. Todo ha sido una evolución honesta. Siempre he sido auténtica. Excepto por las tetas.”

Pamela sabe que las miradas escrutan el paraíso que incluso hoy, a sus 47 años, lleva por delante: erguido, sólido, eternamente juvenil. Pero mirarlo significa también desear habitarlo. Por fortuna, casi nadie lo consigue. Porque no habitar el paraíso es la única manera de mantenerlo como tal. El paraíso, cualquiera, al habitarlo, se destruye.

Para la habitante de estos paraísos el deleite se halla en la mirada. No tanto en la propia (aunque el espejo hace lo suyo) como en la del otro. “El hombre necesita

ver el cuerpo femenino, absorber su belleza, del mismo modo que la mujer necesita la atención, la admiración y la galantería del hombre”, nos dice Francesco Alberoni en El erotismo.

Ya se sabe: la belleza femenina se ha definido, muy acertadamente, como “el goce más vivo y auténtico del mundo”. El goce está en la mirada. Al materializarse, al volverse palpable, real, objetivo, el paraíso se borra.

Los lugares en los que se funda el paraíso van cambiando. ¿A quién le interesan hoy los hombros femeninos rellenitos, blancos y caídos que fueron la fascinación de los hombres de mediados de la época victoriana?; ¿quién es víctima, en la actualidad, de una agitación por vislumbrar un tobillo bien torneado?; ¿a qué mujer le preocupa en este momento que su pie no sea juzgado extraordinariamente pequeño, como sucedía a mediados del siglo xix?

Lo que está claro es que para la época contemporánea un par de buenos pechos (“erguidos, de forma y solidez juveniles”) representa uno de los deleites más codiciados. Sin tetas no hay paraíso, pero sin pompis tampoco. Y que lo digan los amantes de las nalgas, que suelen discutir con los amantes de los pechos sobre cuál es la delicia que el ojo masculino apetece con mayor vehemencia.

Los pigófilos —como se designa con finura a los fanáticos del culo— llevan una ventaja en la reyerta: el ser humano es la única especie con glúteos. En cuanto a ubres, las de las vacas son muy célebres y valoradas.

Hay de glúteos a glúteos. Los últimos reportes indican que Jennifer López tiene un pandero de 94 centímetros. Ella sostiene que jamás se ha hecho una cirugía plástica. Hay quien dice que es el “más admirado del momento”. ¿No hasta el poeta mexicano Juan Domingo Argüelles le dedicó el poema “José Juan Tablada mira caminar a Jennifer López por la Quinta Avenida”?: “Ancho cabús:/ casi carro,/ casi coche,/ casi bus.”

Pero por más arrebatos poéticos que provoquen las cachas de JLo, le faltan 11 centímetros para alcanzar

el contorno de las posaderas de Vanity Wonder; cuyas dimensiones apoteósicas pudo obtener tras 16 intervenciones en clínicas de cirugías estéticas ilegales. Esta mujer de piel negra, estadounidense y madre de dos hijos, ha revelado que en esos procedimientos invirtió unos 15 mil dólares. Su obsesión era tan brutal, que incluso llegó a ser asistente del propietario de una clínica de mala muerte como las que ella misma visitaba. Ahí observó que el deseo, la búsqueda del paraíso, no tiene edad: en el cuarto de operaciones se atendía por igual a una niña de 17 años a la que su madre llevaba orgullosa, que a una a una septuagenaria dispuesta a invertir su pensión en un cambio de apariencia.

En Shot Girls, un libro autobiográfico publicado en 2012, Vanity Wonder relata lo que vivió por su propósito de erigir en su cuerpo, a costa incluso de su propia existencia, lo que en su momento le pareció un paraíso artificial. Hoy Vanity Wonder debe habitar ese lugar. No hay marcha atrás. Dice que las dimensiones de sus glúteos no la alegran, pero revertirlas sería muy arriesgado. Y prefiere ser feliz por el simple hecho de estar viva.

Mientras todo esto ocurre, el deseo de paraísos corporales no cesa.

La demanda de cirugías estéticas en pechos y nalgas es cada vez mayor.

Alcanzar los deleites del Jardín del Edén es algo del aquí y del ahora. Es el mundo contemporáneo del deseo, de la imagen, de la imagen del deseo: mercadotecnia, publicidad, fama.

El mundo contemporáneo es igual de artificial que sus promesas. Tetas y pompis, bubis y nalgas, senos y culos llenan desde hace tiempo la oquedad de las soledades modernas.

Aparecen por todos lados hechos imagen. Basta levantar la mirada en la calle, hojear una revista, encender la televisión, ir al cine, entrar a un bar, mirar un cartel, navegar por la web o pasear por un centro comercial. La nuestra es la época de los paraísos. Y los paraísos son siempre artificiales.

La cirugía estética, artificio creador de paraísos, se nutre de las comunes obsesiones contemporáneas que no todos podemos habitar. Porque no habitar el paraíso es la única manera de mantenerlo como tal.

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deporte

Con la edición XXIV del Abierto Mexicano de Tenis ¡Regresa el Rey a Acapulco...

Rafael Nadal!

Por ¬ Adolfo Cortés Villanueva

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afael Nadal, el mejor tenista español en la historia y uno de los consentidos de la afición, regresa este año al Abierto Mexicano de Tenis de Acapulco con la ilusión de alcanzar un tercer título en la XXIV edición que se realizará en el mágico puerto del 25 de febrero al 2 de marzo.

La tarea para el tenista zurdo no se vislumbra fácil ya que tendrá grandes rivales encabezados por el monarca defensor Dominic Thiem, número 11 del ranking mundial. Los aficionados también podrán ver en acción al argentino Juan Martín del Potro, quien tuvo una temporada de ensueño con su actuación en los Juegos Olímpicos, el Abierto de Estados Unidos y la Copa Davis, donde Argentina levantó la ensaladera de plata por vez primera.

Otros candidatos al título son el primer canadiense que llega a una final del Gran Slam como es Milos Raonic, finalista en Wimbledon 2015 y aspira a levantar su noveno título de la ATP y cierra la lista Marín Ciclic quien se presente como campeón de Cincinnati y ganador del Abierto de Estados Unidos en 2014. Su sueño es alcanzar su 16º título en el serial de la ATP. En damas, la canadiense Eugenie Bouchard se presentará por tercera ocasión buscando su primer título.

A TRAVES DE LOS AÑOS La palabra que sintetiza el éxito económico, administrativo y deportivo del Abierto Mexicano de Tenis se haya en la visión de sus organizadores desde sus inicios en el Club Alemán, hasta convertir a la ciudad de Acapulco con sus múltiples atractivos en la sede permanente del magno evento.

En la década de los años 90´s, el tenis mexicano vivía una de sus mejores momentos al disputar la Copa Davis en el Grupo Mundial y la afición se entregaba a jugadores como Leonardo Lavalle, Alejandro Hernández, Oscar Ortiz y Agustín Moreno.

Corría el año de 1993 cuando México compra los derechos a la ATP por medio de la empresa Mextenis, al adquirir el torneo que se jugaba en Maceió, Brasil y Thomas Muster es el primer monarca.

Un año después en la cancha principal del Club Alemán de la Ciudad de México, Muster reclama el bicampeonato.

Por decisión del comité organizador se estipula que el tricampeón del torneo obtendrá el “Guaje de plata”, pero Thomas después de ganar lo dona al Abierto Mexicano.

En 1996. Muster conquista el tetracampeón del Abierto, una hazaña que hasta el momento no ha podido ser emulado.

Francisco Clavet es el nuevo campeón en 1997 mientras un año más tarde Jim Novak se proclama.

El mexicano Alejandro Hernández acapara elogios al llegar a cuartos de final dejando en el camino a Gustavo Kuerten.

En 1999, no se disputa el torneo.

Reaparece el Abierto Mexicano en el 2000 con una bolsa que crece al doble para lacanzar los 700 mil dólares y es la última edición realizada en el Club Alemán siendo monarca Juan Antonio Chela.

Con un aforo para cinco mil personas se construye el estadio Mextenis en el paradisiaco puerto de Acapulco y es todo un éxito siendo el campeón Gustavo Kuerten quien llego como número uno en la clasificación mundial.

Por vez primera se realiza el torneo de la WTA siendo la monarca Amanda Coetzer. Sin embargo, Ana Kournivoka se convierte en la novia del Abierto al cautivar a los aficionados con su gracia y belleza.

El español Carlos Moyá logra la victoria en el 2002 y en damas Katrina Srebotnik. La sudafricana Amanda Coetzer es la primera bicampeona en la rama femenil en 2003 mientras en varones los honores van para Agustín Calleri en lo que fue la décima edición del Abierto.

En 2004, Carlos Moyá se alza como bicampeón del evento al doblegar a Fernando Verdasco mientras Iveta Benesova es la monarca femenil.

Con solo 18 años, Rafael Nadal se presenta en el 2005 cautiva con su técnica y velocidad en camino para ganar su primer Abierto Mexicano.

La italiana Flavia Penneta es la monarca femenil.El tenista peruano Luis Horna, uno de los mejores especialista en arcilla, gana en el 2006 mientras Anna-Lenna Groenfeld destrona en la final a Flavia Penneta quien llegaba a su tercera final consecutiva.

Carlos Moyá llega a la final en el 2007 con la ilusión de proclamarse tricampeón, pero cae ante Juan Ignacio Chela en tanto la francesa Emilie Loit ganaba en damas a Flavia Penneta que alcanzo su cuarta final consecutiva.

Nicolás Almagro gana su primer ATM al vencer a David Nalbandian en el 2008. Por las damas, Flavia Penneta obtendría el trofeo en su quinta final consecutiva para proclamarse bicampeona e igualar a Amanda Coetzer.

La prosperidad del evento lo lleva a aumentar su bolsa en 1.2 millones de dólares para ser un torneo ATP 500 y Nicolás Almagro se alza como bicampeón en el 2009.

En damas, Venus Williams cautiva a los aficionados y en una vibrante final doblega a Flavia Penneta quien marca un hito con su sexta final consecutiva.

El 2010 marca el inicio de la era de David Ferrer quien gana su primer título en tanto Venus Williams alcanza el bicampeonato.

Nicolás Almagro regresa a una final, pero David Ferrer tiene más fuerza y ambición para reclamar el bicampeonato en el 2011, en tanto Gisela Dulko es monarca femenil.

El español David Ferrer reina nuevamente y apabulla a Fernando Verdasco para obtener el tricampeonato en el 2012 y en damas Flavia Penneta hace historia al llegar a su séptima final, pero cae ante Sara Errani.

Rafael Nadal regresa en el 2013 para reclamar su bicampeonato frente a su compatriota David Ferrer mientras la italiana Sara Errani se alza con su segundo título consecutivo.

En 2014, el ruso Grigor Dimitrov es el campeón y Dominika Cibulkováa reclama el título. Un año después David Ferrer reclama su cuarto título para igualar a Thomas Muster como los máximos ganadores en la historia y la suiza Timea Bacsinsky es la monarca femenil.

Finalmente, el año pasado marco el primer título para Dominic Thiem mientras Sloane Stephens se lleva el máximo honor en damas.

Todo listo para que arranque el mayor evento deportivo tenĂ­stico de MĂŠxico

Del 25 de febrero al 2 de Marzo en Acapulco