Este número está dedicado a esa turbación que siente nuestra especie ante algún acontecimiento que lo deja en la indefensión.
Pez Banana asume su necesaria inscripción en un programa general de supervivencia. Uno donde la cultura y el arte, además de la provocación, sean herramientas indispensables para abolir un medio creativo indiferente y rancio.
Los que hacemos esta revista sentimos uno de los miedos más genuinos, el miedo a la desaparición.