Cecilia Acosta






Cecilia Acosta
Ilustración
GRUPO CECYLUZ
© Sobre la presente edición:
Un consejo de oro, Cecilia Acosta.
Grupo Cecyluz, 2024
Primera edición: 1000 ejemplares
ISBN 123045678090
Esta obra fue concebida y producida por el equipo de Grupo Cecyluz.
Director Ejecutivo Patricio Echeverría M.
Autora Idea original Cecilia Acosta.
Directora Pedagógica Verónica Acosta.
Dirección Editorial y Diseño LectorUno Comunicación & Diseño.
Dirección de Arte Patricio Echeverría M.
Multimedia y web Felipe Cevallos.
Directora Comercial Natahli Aldaz.
Esta obra forma parte del Juego del Tesoro
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Publicado en Quito, Ecuador Octubre de 2024
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Había una vez, en un lugar cerca de la Mitad del Mundo, un niño muy alegre y juguetón llamado Pipe.
Un día, mientras Pipe caminaba desde la escuela hacia su casa, un pajarito muy especial se posó en su hombro y le dijo:
—Hola Pipe, soy Piquito, el consejero del pueblo. He notado que a veces te olvidas de tender tu cama, ¿cierto?
Pipe, muy sorprendido, respondió:
—Sí, a veces se me olvida.
Piquito le preguntó:
—¿Sabías que tender tu cama y mantener todo limpio y ordenado puede llenar de estrellas mágicas tu habitación y luego estas se convertirán en deseos cumplidos para ti?
Pipe, curioso, preguntó:
—¿De verdad? ¿Cómo puede una cama ordenada hacer eso?
—Déjame contarte una historia. —respondió Piquito — Hace mucho tiempo, en un pueblo lejano, vivía una niña llamada Luna. Ella también olvidaba tender su cama, hasta que un día yo le regalé UN CONSEJO DE ORO en una carta que la puse debajo de su almohada y decía así:
Querida Luna:
En esta carta recibirás un consejo de oro, que es de la “Ley de la siembra y la cosecha”.
Este es un secreto milenario muy bien guardado pero muy valioso y lo aprendemos de la naturaleza. Por ejemplo, cuando el sembrador pone en la tierra semillas de maíz, cosechará maíz. Nunca podría de esta siembra obtener otro fruto.
Así también funciona la vida. El que siembra bondad cosechará bondad y el que siembra cosas negativas, eso es lo que tendrá en su vida.
Yo quiero que tú aprendas a sembrar cosas buenas y así coseches cosas buenas también; y por eso te propongo lo siguiente:
Si todos los días tiendes tu cama inmediatamente después de levantarte, ordenas tus juguetes, limpias todo, y esto lo haces siempre con alegría, tu habitación se llenará de ESTRELLAS y estas se convertirán en deseos cumplidos para ti.
Además, desarrollarás los súper poderes que tienes guardados dentro de ti, como son ver la belleza del orden y volverte más rápida al hacer tus tareas ¡y serás una niña feliz!
Ahora bien, si tiendes la cama todos los días, y de vez en cuando limpias y ordenas los juguetes, tu habitación se llenará de CARITAS FELICES, ya que tu mamá estará contenta y tú dormirás muy bien, despertándote renovada. Tus super poderes se mantendrán pero no aumentarán.
En cambio, si solo tiendes la cama después que mamá te ha regañado y no cuidas de la limpieza, tu habitación se llenará de CARITAS TRISTES y esto te traerá algunos contratiempos en casa y en la escuela.
Tus super poderes empezarán a desaparecer poco a poco.
Pero si tu cama se queda sin tender y tu habitación permanece en desorden, esta se convertirá en un basurero, todo será oscuro y olerá mal. Nadie querrá jugar contigo y tu mamá estará enojada. Perderás tus súper poderes y estarás rodeada de mucha confusión.
Recuerda entonces el Consejo de oro. Esto te los escribo con inmenso cariño, y espero que tomes la mejor decisión para tu vida.
Tu amigo y consejero, Piquito.
Luna era una niña muy inteligente y al terminar de leer la carta corrió donde su mamá y le dijo:
—¡Mamá, he decidido llenar de estrellas mi habitación! Aparecerán a veces unas caritas felices, pero nunca me descuidaré para no tener ni caritas tristes, ni permitiré que mi habitación se convierta en basurero.
Luna así lo hizo día a día, y mientras crecía, mantuvo su compromiso y se convirtió en una niña muy alegre. Con el tiempo llegó a ser una mujer muy exitosa, ayudó con su ejemplo a que mucha gente comprenda este principio y se ganó el cariño y admiración de todos en su pueblo.
Al terminar el relato, Piquito dijo:
—¿Ves, Pipe? Esta historia nos enseña que todo lo que siembras, cosecharás. Luna decidió sembrar estrellas y caritas felices y cosechó éxito y felicidad.
—Pipe, ¿qué quieres sembrar tú?— Replicó Piquito.
Pipe contestó:
—Yo no sabía lo importante que es mantener mi habitación limpia y ordenada. Tampoco sabía que puedo desarrollar súper poderes y que debo ejercitarlos para no perderlos. Desde hoy yo decido sembrar estrellas, caritas felices y desarrollar todos mis súper poderes. No quiero caritas tristes ni que mi habitación se vuelva un basurero.
—¡Excelente decisión! ¡Muy bien dicho Pipe!— celebró Piquito.
Ese día, Pipe regresó muy contento a casa y les contó a sus padres el maravilloso encuentro que mantuvo con Piquito. Les comentó su decisión y sus padres le dieron un gran abrazo de felicitación. Pipe nunca más olvidó tender su cama y mantener su habitación limpia y ordenada.
Descubrió que el consejo de oro sí funciona en la vida diaria ya que se cosecha lo que se siembra. Reflexionó que si no le gusta lo que está cosechando, debería entonces revisar cuidadosamente lo que está sembrando, para poder corregirlo y cosechar siempre triunfos y alegrías.
Y así, Pipe aprendió la importancia de cumplir con las pequeñas tareas y cómo transformar sus días en algo muy especial. Aprendió cómo volverse más hábil y organizado y cómo el mantener todo en orden en su habitación lo convertiría en un hombre de bien.
Cada mañana, al ver su cama ordenada, Pipe recordaba la historia de Luna y sonreía, sabiendo que él también estaba creando su propia magia. Descubrió que cumplir con sus obligaciones en casa y en la escuela, y hacerlo con alegría, aseguraban un futuro de éxito.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
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Este cuento educativo es parte de:
Programa de Abundancia Familiar Creando el futuro ideal
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El juego del