Educación e inclusión en la era digital

Universidad F.A.S.T.A –Lic. en Educación.

Cátedra: Políticas educativas.

EDUCACIÓN E INCLUSIÓN EN LA ERA DIGITAL.

Lea Magdalena Antunes Castro.

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INDICE Capítulo I………………………………………………………………………………………………………Pág. 4 Capítulo II……………………………………………………………………………………………………..Pág. 9 Capítulo III…………………………………………………………………………………………………….Pág. 12 Capítulo IV…………………………………………………………………………………………………….Pág. 15

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CAPITULO I: CONOCIENDO EL DESAFIO.

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👦👧Si realizamos un recorrido a lo largo de la historia, la escuela, desde su surgimiento en el S. XIX, ha estado atravesada por un sinnúmero de cambios sociales, económicos, políticos y culturales.

Por lo tanto, ha tenido que ir realizando las modificaciones necesarias para adaptarse a los mismos y estar a la altura de lo que la sociedad demandaba en cada época. En Argentina, el Estado impulsó a través de distintas leyes (Ley de Educación común, gratuita y obligatoria 1420, Ley Federal de Educación 24195, Ley de Educación Nacional 26206), diversas políticas públicas, que respondían a las demandas de la época y que marcaban el camino a seguir de la escuela, como así también, el ejercicio pleno del derecho a la educación de los alumnos.

Pero, con el paso del tiempo, la sociedad siguió en su avance a pasos agigantados y la escuela dejó de realizar esa búsqueda de cambio constante y comenzó a quedar estancada en el tiempo, con normativas, modos de enseñar y aprender y una visión de educar, que en pleno S. XXI, resulta muchas veces obsoleta.

En la actualidad, se están suscitando cambios en todos los ámbitos de la sociedad y a una velocidad, que en otro tiempo, era impensable. Gran parte de los mismos, se deben al gigantesco avance de la tecnología: el surgimiento de internet, redes sociales, aplicaciones de todo tipo, juegos, metaversos y más recientemente, inteligencia artificial.

Como consecuencia, los alumnos de ésta época son totalmente diferentes a los que habitaban las escuelas hace dos siglos, porque están inmersos en dos mundos, el físico y el virtual. Es por ello, que muchas veces sienten que ir a la escuela no es interesante, porque esta, no les ofrece nada importante y lo suficientemente atractivo para captar su atención.

Es en este punto, que se presenta el primer dilema; el de que se está educando a alumnos de esta época, nativos digitales en su mayoría, con estrategias, métodos y recursos totalmente antiguos y descontextualizados. Sumado a esto, hay una gran brecha digital generacional entre docentes, en su mayoría inmigrantes o analfabetos digitales, y los estudiantes, para los cuales la tecnología no es algo nuevo. En medio de esta brecha, hay algunos intentos de acercamiento a los educandos, pero resultan muchas veces ineficaces. Solo hace falta ingresar a un aula, para visualizar esta situación.

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En el interior de las aulas, se puede observar alumnos aburridos ante las propuestas de los docentes, 6 utilizando en muchas ocasiones sus celulares, motivo por el cual se les llama la atención reiteradas veces. Se puede visualizar docentes molestos ante el uso de la tecnología por parte de los chicos y abrumados por la falta de interés que éstos demuestran y el bajo rendimiento académico.

Constantemente oímos comentarios de que son los alumnos, por su falta de interés, los responsables del NO aprendizaje, pero no se focaliza en que es necesario un cambio de forma urgente en la forma de enseñar y que ésta garantice calidad educativa; ya que es la escuela la que debe actualizar su propuesta a la realidad social, tecnológica y digital, y no los alumnos adaptarse a una educación tradicionalista y rudimentaria, que no les brinda las herramientas necesarias para desenvolverse como sujetos activos en la sociedad.

Si analizamos estos desafíos a la luz de la realidad educativa de las personas con discapacidad, los mismos, tienden a complejizarse, debido a las distintas barreras (actitudinales, procedimentales, espaciales, etc.) que constantemente se les presentan a estos estudiantes por parte de la sociedad y en particular en la escuela, un lugar, que debería garantizar la inclusión plena de los mismos, pero que no siempre lo hace.

La educación y escolarización de las personas con discapacidad, es hoy, el resultado de grandes luchas en lo que respecta a su reconocimiento como sujetos de derecho, a su visibilización y garantía de oportunidades necesarias para que lleven a delante su vida de forma plena. 🌏 Entre estos avances podemos mencionar en Argentina, la Ley 22.431, que garantiza la atención e inclusión de las personas con discapacidad a la escuela desde el nivel inicial. A partir, de la misma, los estudiantes tienen derecho a asistir a la escuela, con la garantía de los apoyos necesarios para llevar a cabo el proceso de enseñanza aprendizaje respetando sus propios ritmos.

Retomando el desafío de la brecha tecnológica generacional en las instituciones y la falta de ambientes activos de aprendizaje, los estudiantes con discapacidad, muchas veces están integrados en la escuela común, pero esto no garantiza su inclusión, ni tampoco que se esté preparando a estas personas de la mejor manera, para que sean sujetos capaces de desenvolverse con la mayor autonomía posible, dentro de sus posibilidades. En muchas ocasiones se intenta que el alumno con discapacidad, con su docente de apoyo, vaya avanzando en los contenidos de un diseño curricular muchas veces poco flexible y en varias ocasiones con las mismas metodologías que los demás estudiantes, a los cuales éstas, tampoco les son funcionales.

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Ante esta realidad, los estudiantes con discapacidad, muchas veces se sienten abrumados en la escuela, con una “infoxicación”, en palabras del Dr. De Elorza, un exceso de información que no comprenden porque no se les están facilitando las herramientas de comprensión necesarias, ni a ellos ni a los demás chicos. Se les intenta enseñar de una forma que no les posibilita un avance exitoso y enriquecedor en sus trayectorias escolares.

La escuela necesita un cambio de modelo y acciones acordes, que acompañen al mismo. También es preciso, que los docentes reflexionen sobre sus propuestas pedagógicas y busquen mejorarlas a través de una actualización integral y de la incorporación de las tecnologías emergentes.

El objetivo principal de la escuela del S.XXI, debe ser enseñar a pensar a través de procesos de comprensión, reflexión y análisis, sobre los contenidos enseñados.

La pregunta que en este punto puede surgir es, ¿CÓMO?. ¿Cómo una escuela que está arraigada al aprendizaje memorístico y repetitivo, al docente como fuente del saber, puede lograr cambios?

CAPITULO II: UN MODELO POSIBLE.

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En este punto, es preciso mencionar el Modelo Neuro-tecno-pedagógico propuesto por el Dr. Gustavo de Elorza Feldborg. Este modelo plantea ejercitar un nuevo rol docente acorde a las demandas de este siglo, aprovechando las destrezas digitales de los estudiantes, propiciando espacios de comunicación, colaboración y participación, tomando como brújula los aportes que nos brinda la neuroeducación.

Este planteamiento propicia en las escuelas los ambientes adecuados para gestar el pensamiento, ambientes activos donde el alumno es el protagonista y se le brindan las herramientas de comprensión y de pensamiento necesarias para su empoderamiento como sujeto activo en el proceso de enseñanzaaprendizaje.

Si aplicamos este modelo con todos los alumnos en las instituciones educativas, incluyendo los alumnos con discapacidad se lograrían ver cambios realmente posibles e innovadores y un enriquecimiento en los procesos de aprendizaje de los mismos.

Garantizar estos procesos de enseñanza aprendizaje mediados por las 10 tecnologías emergentes, para las personas con discapacidad, no solo representa un gran cambio y desafío sino también poder avanzar más allá de sus limitaciones y encontrar enormes posibilidades.

Entre algunos beneficios se encuentran los siguientes: -La multiplicidad de recursos para conocer un tema (videos, gráficos, imágenes, juegos).

-Poder seguir en sus casas con los temas vistos presencialmente, mediante actividades virtuales. Esto implicaría, una forma de colaborar con el ritmo de ejecución motriz de algunos estudiantes.

-La creación de producciones escritas mediadas por tecnología. Hay estudiantes que presentan deficiencias para leer o escribir, pero con la tecnología pueden producir textos a través de audio, entre otras muchas posibilidades.

-Para los estudiantes con discapacidades motrices, la tecnología y en especial con la utilización de las realidades del metaverso, se posibilitaría que los estudiantes visiten y conozcan innumerable cantidad de

-El poder asistir a clases desde sus hogares. Hay alumnos que en reiteradas ocasiones no asisten 11 algunos días a clases presenciales debido a que tienen terapias y estas, conllevan mucho desgaste físico y mental para ellos. Esto les permitiría poder ver la clase en sus tiempos y realizar las actividades sin tener que atrasarse en los temas.

-El compartir tareas comunes con sus compañeros. La mediación de contenidos para los estudiantes con discapacidad muchas veces produce que se encuentren haciendo tareas muy diferentes a las de sus pares. Por este motivo, la implementación y uso de dispositivos tecnológicos posibilitaría que ante un mismo tema, todos los estudiantes trabajen realizando producciones grupales, con distinto grado de dificultad, afianzando el trabajo en equipo y haciendo que los alumnos se sientan realmente incluidos dentro del aula.

El utilizar las tecnologías emergentes con propósitos pedagógicos claros y definidos en un aula diversa, promueve la comprensión y favorece espacios de comunicación, en donde los estudiantes Puedan entender la importancia de lo que están aprendiendo es hacía donde la educación debe apuntar su mirada.

CAPITULO III: UNA ESCUELA QUE PIENSA.

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La propuesta central del presente libro, está orientada hacia la implementación del Modelo Neurotecno- pedagógico, con la implementación de las teorías emergentes en todas las escuelas de San Juan (provincia en la que aún este modelo no se aplica) principalmente en las escuelas primarias; y que estas sean accesibles para todos los estudiantes, tengan o no algún tipo de discapacidad. En este punto puede surgir la siguiente pregunta: ¿Cómo aplicar este modelo en una provincia que cuenta con gran porcentaje de escuelas rurales sin acceso a internet? Para ello, es necesario que las instituciones, desde sus directivos en adelante, piensen y tomen decisiones pedagógicas.

Estas decisiones deben orientarse sobre tres grandes objetivos: -Pedagógico: ¿qué se va a enseñar a los alumnos?, en cuanto a contenidos.

-Tecnológico: este objetivo está orientado al cómo, es allí donde se pretende la incorporación de las tecnologías emergentes, que no necesariamente requieren de internet, se puede utilizar una abanico de posibilidades.

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Entre ellas, la utilización de las notebooks y tablets enviadas desde Nación a las escuelas primarias, proyectores, Una escuela que constantemente televisores, juegos lúdicos, entre otros. piensa en mejorar y promueve Por último se debe pensar en el objetivo comunicativo: acciones para lograrlo, pensando en para qué les va a servir a los estudiantes lo que indefectiblemente tendrá se les está enseñando y comunicárselos; que los alumnos alumnos que sepan pensar y que desde temprana edad puedan asistir a la escuela sabiendo que estén listos para los desafíos que las herramientas que allí se les brindarán vana tener una gran se les presenten. Haciendo del implicancia en su formación y que las podrán utilizar posteriormente, dejando atrás la idea de enseñar un contenido aula un lugar donde todos tengan las posibilidades de solo porque en un diseño está estipulado, sino darle a un desarrollarse plenamente. propósito, para captar la atención de los estudiantes y que tangan un papel activo en sus procesos.

La implementación del modelo antes expuesto, implicará una reflexión y 14 resignificación de las prácticas pedagógicas por parte de directivos y docentes, como así también, una mirada nueva sobre la noción de educar; entendiendo que la tecnología no es una amenaza para los docentes y dentro del aula, sino que representa una oportunidad de generar procesos de aprendizajes acordes a lo que los estudiantes precisan.

En lo que respecta a los chicos con discapacidad, las tecnologías para ellos representan un abanico de oportunidades que realmente puede cambiar sus vidas, sus procesos educativos, la puertas de acceso al aprendizaje. La tecnología posibilita que ellos puedan realizar lo que muchas veces se cree imposible por sus condiciones.

Por esto, es necesario que los docentes actualicen su formación, se alfabeticen tecnológicamente, para poder brindarles a ellos los contenidos con las modificaciones necesarias para su comprensión y con la oferta de recursos que las tecnologías emergentes ofrecen para realizar las diversas actividades que se les propongan dentro y fuera del aula.

CAPITULO IV: UNA ESCUELA DE TODOS Y PARA TODOS.

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Cuando se plantea que la educación necesita diversos cambios, surgen infinidad de discursos, propuestas y críticas por parte de los distintos actores institucionales. Lo mismo sucede cuando se pone sobre la mesa de debate, el tema de la inclusión en las escuelas.

Todos, o gran parte de los docentes, están a favor del cambio y renovación de las propuestas pedagógicas de las escuelas, de un cambio de modelo y de que las instituciones sean totalmente inclusivas.

Pero luego, cuando se visualiza la realidad de las aulas, muchas veces éstas ideas y propuestas solo quedan como deseos utópicos de educación, como aquellos imposibles de alcanzar, y la escuela se conforma a seguir manteniendo el modelo tradicional, no realizando ninguna modificación para su mejora o haciendo pequeños ajusten que posibiliten una mera “acomodación” a la realidad que los alumnos vivencian. En este proceso de acomodación todos los estudiantes se ven afectados porque su realidad y necesidades no condicen con lo que la escuela les está ofreciendo.

Si se piensa en los alumnos con discapacidad, es la escuela la que debe adaptarse a las necesidades 16 de los mismos y promover los ajustes y apoyos necesarios para su acceso, permanencia y egreso de la institución, mediante un proceso realmente inclusivo; pero esto, en muchas ocasiones no sucede.

Sino que son los estudiantes los que tienen que adaptarse a lo que es “normal”, aprendiendo tal vez contenidos distintos pero de la misma forma tradicional que sus compañeros porque los docentes no les ofrecen propuestas nuevas e interesantes. Los chicos terminan estando meramente integrados en un aula, donde tanto ellos como sus compañeros no están teniendo una educación acorde a lo que necesitan, a sus realidades y etapas cognitivas.

Por este motivo, la presente propuesta apunta hacía un cambio al interior de las instituciones educativas. En primer lugar un cambio de pensamiento en los docentes, entendiendo que dependerá de sus propuestas, de su constante formación, de sus ganas de hacer del aula un lugar distinto; la formación y la experiencia que los estudiantes tengan dentro de ellas.

En este cambio y transición hacia un nuevo modelo, es importante que quienes tienen la desafiante 17 tarea de educar, revisen sus creencias y actitudes acerca de lo que significa educar en esta época y sobre la gran oportunidad que tienen de que ,a través de la inclusión, cada vez más cantidad de alumnos con discapacidad puedan habitar las aulas ejerciendo su derecho a la educación.

Ser docente en plena era de cambios, sociales, económicos, tecnológicos, no es fácil y muchas veces se torna abrumador, pero depende de las intenciones y acciones que se lleven a cabo hoy, la preparación con la que los alumnos saldrán de la escuela a futuro.

Educar, incorporando las nuevas tecnologías, desde un modelo pedagógico totalmente distinto y tomando los aportes de la neurociencia implica un desafío pero también una oportunidad de ofrecerle a los estudiantes los mejores recursos de los que se dispongan y garantizar avances gigantescos en materia de inclusión a los alumnos con discapacidad.

La verdadera inclusión comienza dentro del aula, aceptando al otro y haciéndolo parte de todo lo que allí suceda, interesándose en su proceso de aprendizaje y comprometiéndose a dar en cuanto a enseñanza, lo mejor posible.

Una escuela DE todos, implica una mirada integral de los educandos y una nueva mirada sobre ser 18 docente, entendiendo que el rol está orientado hacia la creación de ambientes activos, ambientes que enseñen a pensar, que enseñen a aprender haciendo, y que este haciendo sea con otros.

En aprender con otros está la clave para que la escuela sea realmente un lugar donde todos habiten y convivan en un ambiente de respeto y cuidado, desarrollando un sentido de pertenencia a la misma.

Una escuela PARA todos implica que las instituciones educativas sepan ira la par de los cambios que se suscitan en la sociedad y que promueva cambios y decisiones pedagógicas para la actualización constante. En el proceso educativo se debe contemplar la complejidad de las realidades que los alumnos están viviendo para ofrecerles propuestas acordes a las mismas.

Dichas propuestas generarán que cada institución educativa sea un lugar que esté preparado PARA todos, que tenga como propósito el formar sujetos de forma integral y que esa formación sea para ellos, entre ellos y con ellos.

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“La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar el mundo” Paulo Freire.

Bibliografía: • • • • •

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Gustavo de Elorza, (2016),Revolución del Aprendizaje en Tiempos de lo Digital.

Editorial. Ediciones Diapasón.

Gustavo de Elorza, (2021), Educación, Neurociencia y Nuevas Tecnologías.

Editorial. La Plata.

Gustavo de Elorza (2023) Metaversos y educación ¿Cómo no perderse en los nuevos laberintos de la realidad inmersiva?, Editorial SERVICOP Ministerio de Educación de la Nación(2006) Ley de Educación Nacional 26206.

Ley 22431 de Protección Integral de las personas con Discapacidad.