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SEMANARIO DE INFORMACIÓN Y FORMACIÓN CATÓLICA Domingo 22 Mayo 2016 / AñoAño Nº 1646 Domingo 19 de Abril del 2020 Nº 1851

Editor: Codipacs Editor: Codipacs

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SEMANA SANTA Y PASCUA 2020 DIOCESIS DE COATZACOALCOS

Este año la pandemia del coronavirus nos hizo vivir la Semana Santa desde casa y contamos con la enorme bendición que el papa Francisco, nuestros obispos y sacerdotes llevaron a nuestros hogares las celebraciones litúrgicas, a través de las redes sociales y la televisión. PÁGINA 6 Y 7

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PASCUA 2020: HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA VIGILIA PASCUAL

PASCUA 2020: HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA VIGILIA PASCUAL

FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA

SEMINARISTAS DIOCESANOS VIVEN SEMANA SANTA Y PASCUA DESDE CASA

EL JUEGO Y LOS NIÑOS

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¿CÓMO REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA EN FAMILIA?

¿CÓMO REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA EN FAMILIA?

SECCIÓN INFANTIL

SUPLEMENTO LITÚRGICO


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La Voz del Pastor

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

PASCUA 2020: HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA VIGILIA PASCUAL Fundador: Mons. Carlos Talavera Ramírez (+) Presidente: Mons. Rutilo Muñoz Zamora Director y Editor: P. Lázaro de Jesús Caraveo Carrera Diseño Editorial: Roberto Pérez Santiago Suplemento Litúrgico Josefina Muñoz Alvarez Redacción: Josefina Muñoz Alvarez Corresponsales: Miguel Fernández Ruíz, Sergio García, Valeria Tellez, Josefina Muñoz Alvarez Manuel Santillán G. Las Melli (sección niños) Distribución: Codipacs Administración: P. Lázaro de Jesús Caraveo Carrera. Impresión:

La Voz Diocesana de Coatzacoalcos, Aldama No. 502, Col. Centro Tel. (921)-21-2-90-00. Coatzacoalcos, Ver. Mail. pastoraldemedios@ hotmail.com semanariolavoz@live. com.mx Facebook. Codipacs Coatzacoalcos Twitter. @ codipacscoatza Canal YouTube. Codipacscoatza

AGENCIA CATÓLICA DE NOTICIAS ACI PRENSA

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l sábado 11 de abril el Papa Francisco celebró la Vigilia Pascual en la Noche Santa desde la Basílica de San Pedro con pocos asistentes, debido a las medidas dictadas para evitar el contagio del coronavirus. Acompañaron al Santo Padre algunos laicos y miembros de la curia. A continuación la transcripción de la homilía que el Papa pronuncia durante la Vigilia Pascual, después de la proclamación del Santo Evangelio: «Pasado el sábado» (Mt 28,1) las mujeres fueron al sepulcro. Así comenzaba el evangelio de esta Vigilia santa, con el sábado. Es el día del Triduo pascual que más descuidamos, ansiosos por pasar de la cruz del viernes al aleluya del domingo. Sin embargo, este año percibimos más que nunca el sábado santo, el día del gran silencio. Nos vemos reflejados en los sentimientos de las mujeres durante aquel día. Como nosotros, tenían en los ojos el drama del sufrimiento, de una tragedia inesperada que se les vino encima demasiado rápido. Vieron la muerte y tenían la muerte en el corazón. Al dolor se unía el miedo, ¿tendrían también ellas el mismo fin que el Maestro? Y después, la inquietud por el futuro, quedaba todo por reconstruir. La memoria herida, la esperanza sofocada. Para ellas, como para nosotros, era la hora más oscura.  Pero en esta situación las mujeres no se quedaron paralizadas, no cedieron a las fuerzas oscuras de la lamentación y del remordimiento, no se encerraron en el pesimismo, no huyeron de la realidad. Realizaron algo sencillo y extraordinario: prepararon

en sus casas los perfumes para el cuerpo de Jesús. No renunciaron al amor: la misericordia iluminó la oscuridad del corazón. La Virgen, en el sábado, día que le sería dedicado, rezaba y esperaba. En el desafío del dolor, confiaba en el Señor. Sin saberlo, esas mujeres preparaban en la oscuridad de aquel sábado el amanecer del «primer día de la semana», día que cambiaría la historia. Jesús, como semilla en la tierra, estaba por hacer germinar en el mundo una vida nueva; y las mujeres, con la oración y el amor, ayudaban a que floreciera la esperanza. Cuántas personas, en los días tristes que vivimos, han hecho y hacen como aquellas mujeres: esparcen semillas de esperanza. Con pequeños gestos de atención, de afecto, de oración.  Al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro. Allí, el ángel les dijo: «Vosotras, no temáis […]. No está aquí: ¡ha resucitado!» (vv. 5-6). Ante una tumba escucharon palabras de vida… Y después encontraron a Jesús, el autor de la esperanza, que confirmó el anuncio y les dijo: «No temáis» (v. 10). No temáis, no tengáis miedo: He aquí el anuncio de la esperanza. Que es también para nosotros, hoy. Son las palabras que Dios nos repite en la noche que estamos atravesando.  En esta noche conquistamos un derecho fundamental, que no nos será arrebatado: el derecho a la esperanza; es una esperanza nueva, viva, que viene de Dios. No es un mero optimismo, no es una palmadita en la espalda o unas palabras de ánimo de circunstancia. Es un don del Cielo, que no podíamos alcanzar por nosotros mismos: Todo irá bien, decimos constantemente estas semanas, aferrándonos a la belleza de nuestra humanidad y haciendo salir del corazón palabras de ánimo. Pero, con el pasar de los días y el crecer de los temores, hasta la espe-

ranza más intrépida puede evaporarse. La esperanza de Jesús es distinta, infunde en el corazón la certeza de que Dios conduce todo hacia el bien, porque incluso hace salir de la tumba la vida.   El sepulcro es el lugar donde quien entra no sale. Pero Jesús salió por nosotros, resucitó por nosotros, para llevar vida donde había muerte, para comenzar una nueva historia que había sido clausurada, tapándola con una piedra. Él, que quitó la roca de la entrada de la tumba, puede remover las piedras que sellan el corazón. Por eso, no cedamos a la resignación, no depositemos la esperanza bajo una piedra. Podemos y debemos esperar, porque Dios es fiel, no nos ha dejado solos, nos ha visitado y ha venido en cada situación: en el dolor, en la angustia y en la muerte. Su luz iluminó la oscuridad del sepulcro, y hoy quiere llegar a los rincones más oscuros de la vida. Hermana, hermano, aunque en el corazón hayas sepultado la esperanza, no te rindas: Dios es más grande. La oscuridad y la muerte no tienen la última palabra. Ánimo, con Dios nada está perdido.   Ánimo: es una palabra que, en el Evangelio, está siempre en labios de Jesús. Una sola vez la pronuncian otros, para decir a un necesitado: «Ánimo, levántate, que [Jesús] te llama» (Mc 10,49). Es Él, el Resucitado, el que nos levanta a nosotros que estamos necesitados. Si en el camino eres débil y frágil, si caes, no temas, Dios te tiende la mano y te dice: «Ánimo”. Pero tú podrías decir, como don Abundio: «El valor no se lo puede otorgar uno mismo» (A. MANZONI, Los Novios (I Promessi Sposi), XXV). No te lo puedes dar, pero lo puedes recibir como don. Basta abrir el corazón en la oración, basta levantar un poco esa piedra puesta en la entrada de tu corazón para dejar entrar la luz de Jesús. Basta invitarlo: “Ven, Jesús, en medio de mis miedos, y dime también: Ánimo”. Contigo, Señor, seremos probados, pero no turbados. Y, a pesar de la tristeza que podamos albergar, sentiremos que debemos esperar, porque contigo la cruz florece en resurrección, porque Tú estás con nosotros en la oscuridad de nuestras noches, eres certeza en nuestras incertidumbres, Palabra en nuestros silencios, y nada podrá nunca robarnos

el amor que nos tienes.   Este es el anuncio pascual; un anuncio de esperanza que tiene una segunda parte: el envío. «Id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea» (Mt 28,10), dice Jesús. «Va por delante de vosotros a Galilea» (v. 7), dice el ángel. El Señor nos precede. Es hermoso saber que camina delante de nosotros, que visitó nuestra vida y nuestra muerte para precedernos en Galilea; es decir, el lugar que para Él y para sus discípulos evocaba la vida cotidiana, la familia, el trabajo. Jesús desea que llevemos la esperanza allí, a la vida de cada día. Pero para los discípulos, Galilea era también el lugar de los recuerdos, sobre todo de la primera llamada. Volver a Galilea es acordarnos de que hemos sido amados y llamados por Dios. Necesitamos retomar el camino, recordando que nacemos y renacemos de una llamada de amor gratuita. Este es el punto de partida siempre, sobre todo en las crisis y en los tiempos de prueba.  Pero hay más. Galilea era la región más alejada de Jerusalén, el lugar donde se encontraban en ese momento. Y no sólo geográficamente: Galilea era el sitio más distante de la sacralidad de la Ciudad santa. Era una zona poblada por gentes distintas que practicaban varios cultos, era la «Galilea de los gentiles» (Mt 4,15). Jesús los envió allí, les pidió que comenzaran de nuevo desde allí. ¿Qué nos dice esto? Que el anuncio de la esperanza no se tiene que confinar en nuestros recintos sagrados, sino que hay que llevarlo a todos. Porque todos necesitan ser reconfortados y, si no lo hacemos nosotros, que hemos palpado con nuestras manos «el Verbo de la vida» (1 Jn 1,1), ¿quién lo hará? Qué hermoso es ser cristianos que consuelan, que llevan las cargas de los demás, que animan, que son mensajeros de vida en tiempos de muerte. Llevemos el canto de la vida a cada Galilea, a cada región de esa humanidad a la que pertenecemos y que nos pertenece, porque todos somos hermanos y hermanas. Acallemos los gritos de muerte, que terminen las guerras. Que se acabe la producción y el comercio de armas, porque necesitamos pan y no fusiles. Que cesen los abortos, que matan la vida inocente. Que se abra el corazón del que tiene, para llenar las manos vacías del que carece de lo necesario. Al final, las mujeres «abrazaron los pies» de Jesús (Mt 28,9), aquellos pies que habían hecho un largo camino para venir a nuestro encuentro, incluso entrando y saliendo del sepulcro. Abrazaron los pies que pisaron la muerte y abrieron el camino de la esperanza. Nosotros, peregrinos en busca de esperanza, hoy nos aferramos a Ti, Jesús Resucitado. Le damos la espalda a la muerte y te abrimos el corazón a Ti, que eres la Vida.


Tip´s Mamá

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

VIVAMOS LA E MISERICORDIA EN FAMILIA

POR: SILVIA DEL VALLE @SILVIAMDELVALLE @SMFLORYCANTO

s tiempo de fiesta, tiempo de esperanza, es tiempo de celebrar que Jesús ha resucitado y nos ha regalado la vida eterna, pues ha cargado con nuestros pecados; en una palabra es tiempo de la Misericordia de Dios.

1 Que aprendan a reconocer sus debilidades y defectos. Es de vital importancia que nuestros hijos sepan ser humildes y puedan reconocer sus errores, sus debilidades, lo que les cuesta más trabajo, lo bueno les gusta hacer; para así trabajar en eso y poder ser mejores. El problema viene cuando la soberbia entra en ellos sienten que todo lo que hacen está bien, cuando sienten que cuando los corregimos es porque les hacemos injusticias y se ponen a la defensiva, que los que piensan diferente que ellos están mal y deben ser doblegados. Este tipo de actitudes lo único que provocan es prepotencia y violencia; por eso debemos educarlos desde pequeños a detectarlas y corregirlas con amor. Entre más pronto comencemos, más fácil será, pues nuestros hijos sabrán que vivir así es el estilo de vida familiar.

2 Que aprendan a ofrecer disculpas. Una forma muy sencilla es, que no importa quien tuvo la culpa o quien provocó en alguna situación, los implicados en esa situación deben ofrecerse entre ellos disculpas y a los que están al rededor por incomodarlos. Esto les ayudará para doblegar el orgullo y ser humildes para ofrecer disculpas y reconocer que se equivocaron.  Ante estos actos, los agresores y agredidos no pueden seguir lastimándose, pues la humildad sana y elimina la violencia. Es necesario que vayamos contracorriente y dejemos de lado lo que dice el mundo, que debemos hacer justicia por propia mano. Debemos propiciar que nuestros hijos sean humildes y que sepan ofrecer disculpas sin que les cause problemas.

3 Que no les cueste otorgar el perdón  Un problema muy grave se da cuando nuestros hijos son los agredidos y se vuelven rencorosos y no otorgan el perdón. Esto les genera sentimientos de venganza y amargura, que no les dejan vivir con dignidad y que les tienen el alma envenenada y por lo mismo están buscando como hacer justicia por propia mano, o como darle en la torre a las personas que los dañaron. Esto debemos evitarlo educándolos en el amor y en el perdón, con nuestro ejemplo. Nuestros hijos deben saber que les amamos y por eso los educamos. Que para educarlos hay que corregirlos pero que lo hacemos con amor. No pueden notar nuestro enojo o coraje al corregirles porque entonces aprenderán que la venganza es buena,.. Nuestra forma de educarlos les deja una huella muy honda y debemos tener cuidado. Que todo lo que hagamos por nuestros hijos sea por amor.

4 Que aprendan a restituir los daños causados. Para ser misericordiosos debemos sentir dolor de lo que hemos realizado o debemos conmovernos por el mal de los que nos rodean, es decir, debemos aprender a reconocer nuestros sentimientos y tratar de hacer algo para solucionar las situaciones que duelen más. La injusticia, es terrible, porque provoca deseos de venganza y violencia, es por esto que debemos educar a nuestros hijos para que no les cueste trabajo recuperar o resarcir el daño que han causado con sus acciones, sin pretextos ni justificaciones. Para esto deben sentir que los apoyamos en todo y que los estamos respaldando, aunque no les demos nuestra aprobación a sus actos. Restituir a veces consiste en abrazar, en sobar, en ofrecer la mano, en compartir lo que se tiene, en dar tiempo a los otros, etc. no siempre tiene que ver con la cuestión meramente económica; pues esa es la más fácil de dar.

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A veces, no le damos la importancia que tiene, pero debemos educar a nuestros hijos para que aprendan a reconocerla y a pedirla, pues todos somos pecadores y necesitamos de ella. Y en la medida de lo posible también debemos educar a nuestros hijos para sepan ser misericordiosos para que puedan obtener misericordia, por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.

5 Que sepan clamar a Dios por misericordia pues son sus hijos muy amados. Ya hablamos de la parte humana, ahora hablemos de la parte espiritual. Es necesario que nuestros hijos sepan que tenemos un Padre amoroso que nos cuida siempre y que está atento a nuestras peticiones. Por eso debemos enseñarles que Dios está siempre atento a nuestras oraciones, que si le pedimos él nos escucha y que nos va a dar lo que es mejor para nosotros, por eso no siempre es tal cual lo que le pedimos; o no en el momento en que lo hacemos. Debemos educarles con el ejemplo y propiciar momentos de oración para que nuestros hijos sepan que la familia completa hace oración y que es lo más natural, así cuando tengan alguna dificultad, acudirán a Dios para pedirle misericordia y ayuda. Celebremos por todo lo alto la misericordia de Dios y pidámosle que tenga misericordia de nosotros y que nos libre de la pandemia que nos azota.  Jesús de la Misericordia, yo confío en Ti.


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Conoce tu Fe

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA La Fiesta de la Divina Misericordia tiene su origen en los escritos de Santa Faustina Kowalska, canonizada por el Papa San Juan Pablo II el 30 de abril de 2000. REDACCIÓN: QRISWELL QUERO, PILDORASDEFE.NET

LAS 3 FORMAS DE EJERCER LA MISERICORDIA

riswell Quero, venezolano, esposo fiel y padre de familia, ingeniero en electrónica y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

Jesús también dejó las siguientes promesas para todo aquel devoto que se acerque a su Divina Misericordia, pero además agregó ciertas condiciones para alcanzar todo esto:

Q

Santa Faustina fue una monja polaca sin educación que, en obediencia a su director espiritual, escribió un diario de más 600 páginas en el que hizo un registro sobre la misericordia de Dios que el mismo Jesús le reveló. En esta revelación, Jesús prometió conceder el perdón total de las culpas y de las penas en la Fiesta de la Misericordia; y esto se hace referencia tres veces en el diario de Santa Faustina. Cada referencia se diferencia la una de la otra sólo en muy pocas cosas y es necesario que lo sepamos diferenciar para no tergiversar este mensaje de salvación que Jesús nos ha querido regalarnos a todos en esta Fiesta en honor a su Misericordia universal. “Quiero conceder un perdón total a las almas que se confiese y reciba la Santa Comunión en el día de la Fiesta de mi Misericordia”. (Diario, 1109) “El que se acerca a la fuente de la vida en este día se les otorgará el perdón total de las culpas y de las penas”. (Diario, 300) “El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas”. (Diario, 699) Devotos de la Misericordia de Dios Cuando Jesús se apareció a Santa Faustina como la Divina Misericordia, Él le reveló la segunda forma de adorar a su misericordia, y que es la celebración de la Fiesta de la Misericordia. Jesús dijo: “Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel, sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia” (Diario, 49)”. “Sí, el primer domingo después de la Pascua es la Fiesta de la Misericordia, pero también debe estar presente la acción y pido se rinda culto a Mi Misericordia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el culto a la imagen que ha sido pintada.” (Diario 742) “Esta Fiesta ha brotado de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del mundo entero”. (Diario, 1517)” “y está confirmada en el abismo de mis gracias y favores”. (Diario, 420)

“Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mí misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias “ (Diario 699) “Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo: la primera: la acción, la segunda: la palabra, la tercera: la oración. En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mí. De este modo el alma alaba y adora Mi misericordia”. (Diario, 742)

ACTITUDES PARA CELEBRAR LA FIESTA CON SOLEMNIDAD

PARA OBSERVAR ADECUADAMENTE EL DOMINGO DE LA MISERICORDIA DE FORMA SOLEMNE, DEBEMOS:  Participar devotamente de la celebración dela fiesta de la Misericordia el primer domingo después de Pascua.  Arrepentirnos sinceramente de nuestros pecados.  Poner nuestra confianza completa en Jesús.  Ir a la confesión, de preferencia antes del domingo.  Recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta.

El Cardenal de Cracovia, Cardenal Macharski quien fue el patrocinador de la Causa de Sor Faustina, escribió que debemos utilizar la cuaresma como una preparación para la fiesta y confesarnos aún antes de la Semana Santa! De modo que está claro que los requisitos de confesión no tienen que cumplirse el mismo día de la fiesta. Esto podría llegar a ser una carga muy difícil de llevar para todos los sacerdotes. Los requisitos de la comunión pueden ser cumplidos fácilmente en ese mismo día ya que es día de obligación siendo un domingo.

 Venerar la imagen de la Divina Misericordia (Venerarlos una imagen sagrada o una estatua significa simplemente llevar a cabo algún acto o hacer algún gesto de respeto religioso profundo hacia ella debido a la persona que ella representa - en este caso, nuestro Salvador Misericordioso).

Solamente necesitaríamos confesarnos otra vez, si este sacramento se recibió temprano en la cuaresma o en la Pascua, o si estamos en pecado mortal en el día de la fiesta.

 Sé misericordioso con los demás, a través de nuestras acciones, palabras y oraciones en el poderoso nombre de Jesús.

Nota: Durante el tiempo de contingencia sanitaria, se cumplen los requisitos de comunión y confesión cuando llegue el momento oportuno y que no represente un riesgo para la salud.


Artículo de Formación

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

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SEMINARISTAS DIOCESANOS VIVEN SEMANA SANTA Y PASCUA DESDE CASA POR: JOSY MUÑOZ / CODIPACS FOTOGRAFÍAS: SEMINARIO MAYOR MARÍA INMACULADA

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uestro seminario diocesano tomó diferentes medidas ante la contingencia sanitaria por el Covid-19 de acuerdo con las etapas de formación de los estudiantes: ha enviado a los alumnos a sus hogares como toda institución educativa, modificó las misiones de Cuaresma y Semana Santa, por ello, nuestros seminaristas han vivido una verdadera misión en familia. El equipo formador junto con los seminaristas se han valido del uso de medios modernos para difundir la Buena Nueva de Cristo y continuar en contacto con los jóvenes que se preparan para ser nuestros pastores. En Dios confiamos que pronto cesará esta pandemia que ha hecho volver a nuestros futuros sacerdotes a fortalecer su fe y su vocación a sus iglesias domésticas, sus familias, y acrecentar su entrega viviendo cada día su fe junto a sus seres queridos. Por ello, a nosotros nos toca ofrecer parte de esta contingencia por la vocación de cada uno de ellos, por sus situaciones familiares, su salud, sus inquietudes y para que el SI a Dios se renueve

cada día, y cuando llegue el momento del reencuentro sirvan a Dios con sus propias vidas con más empeño, entrega, humildad y plenamente convencidos que la vocación sacerdotal es la respuesta generosa al Dios de amor y misericordia. Oremos también por el rector y por los padres formadores, por los profesores laicos que les acompañan para que a través de los medios que Dios pone a su alcance mantengan en cada uno de nuestros seminaristas el celo por el Señor. Que Dios y María Santísima nos permita recuperar el gran significado de responder a su llamado, y poder retomar con un corazón humilde y sincero la ayuda solidaria para facilitar la formación y sostenimiento de nuestros futuros sacerdotes. En estos momentos, más que nunca hemos entendido que sin sacerdotes ¿quién podría hacernos presente a Cristo? ¿Quién podría salir a nuestro encuentro a fortalecernos, a llenarnos de esperanza? Hoy a nuestros seminaristas les toca cuidarse y quedarse en casa, sostengámoslos con nuestras plegarias. Roguemos al dueño de la mies por las vocaciones sacerdotales:

Oh Señor, danos vocaciones, Oh Señor, danos abundantes vocaciones, Oh Señor, danos vocaciones según tu corazón.

Visítanos en Boulevard las Barrillas Km. 3 frente al fraccionamiento Villas de San Martín Contáctanos al 21 3 36 21 Síguenos en Facebook Seminario Mayor de Coatzacoalcos


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Evento Diocesano

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

SEMANA SANTA Y PASCUA 2020 DIOCESIS DE COATZACOALCOS POR: JOSY MUÑOZ / CODIPACS FOTOGRAFÍAS: SERGIO GARCÍA Y ANDREA VÁZQUEZ / CODIPACS OTRAS FOTOGRAFÍAS: ENVIADAS POR NUESTROS LECTORES, Y ALGUNAS OTRAS TOMADAS DE LAS PÁGINAS DE FACEBOOK DE ALGUNAS DE NUESTRAS PARROQUIAS.

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a Iglesia conmemoró los acontecimientos de la pasión, muerte, sepultura y resurrección de Cristo, que constituyen el misterio pascual, el centro de la vida del Señor. Este año la pandemia del coronavirus nos hizo vivir la Semana Santa desde casa y contamos con la enorme bendición que el papa Francisco, nuestros obispos y sacerdotes llevaron a nuestros hogares las celebraciones litúrgicas, a través de las redes sociales y la televisión. En medio de la contingencia, de la preocupación, de las dificultades, de la enfermedad fue Cristo mismo quien recorrió calles a diversas horas y desde diferentes puntos del territorio diocesano, los templos estuvieron vacíos, pero repletos de la misericordia de Dios con la entrega de nuestros pastores para permitirnos vivir un verdadero tiempo de gracia y conversión. Cristo se hizo presente a través de la tecnología, pero también en los gestos de fe y devoción del pueblo de Dios. Durante el Jueves Santo quedó pendiente la bendición de los santos crismas y la renovación de las promesas sacerdotales. Nuestro Obispo Mons. Rutilo Muñoz Zamora al iniciar la celebración saludos a todos quienes desde sus hogares seguían la transmisión de la Misa de la Cena del Señor. Durante la homilía centro su mensaje en los 3 regalos excepcionales, DONES, que recibimos en Jueves Santo: 1. Jesús eucaristía, como regalo para toda la vida. 2. Don del sacerdocio, sacramento del orden sacerdotal. 3. Mandamiento de la caridad. También hizo mención que Cristo mismo utilizó la forma de lavar los pies a sus discípulos, como muestra de los que es el SERVICIO INCONDICIONAL Y PERMANENTE. “Recordemos que hemos nacido a los pies de la cruz y del calvario, ahí está también el inicio de nuestro ministerio sacerdotal.

Todos, desde nuestro bautismo, estamos llamados a ejercer el sacerdocio bautismal, con el signo de la caridad. Los invito queridos hermanos a qué renovemos nuestro camino de respuesta fiel al Señor, de ser buenos servidores. Comprender el llamado del Señor, desde el don de la caridad, a través del amor”, mensaje que dirigió al presbiterio diocesano. Durante el Viernes Santo monseñor mencionó que hoy vivimos un ambiente desafiante que nos está dejando muchas enseñanzas, el valor de la vida, de la familia, de la caridad, tiempo de tratarnos con amor, con perdón, con solidaridad. Y tras el relato de una historia interrogó a los oyentes ¿quiénes están dispuestos a dar todo por el hijo de Dios? Para el Sábado Santo, durante la Vigilia Pascual dirigió el siguiente mensaje al pueblo de Dios: “Por oscura que parezca la noche de dolor en el mundo, Dios Creador no lo abandona jamás, como ha quedado atestiguado en la cruz de Jesús, que nos alumbró a una vida nueva. El fruto de la pascua de este año podemos llamarlo FIESTA DEL REENCUENTRO, del deseo de retomar lo cotidiano, de hoy en adelante lo viviremos de otra manera. El desierto florecerá, Dios nos habrá dado nuevas esperanzas, de hacer lo cotidiano con entrega, con amor, de cuidar la naturaleza, nadie queda fuera de la influencia del amor de Cristo Resucitado. Jesús nos ha mostrado el camino para vencer, el camino de la fe, la entrega, la misericordia, la paciencia y la esperanza. La entrega absoluta de su vida en la cruz, así muchos hermanos lo hacen ante el covid-19. Nuestro reconocimiento a los médicos, enfermeras, asistentes... Gracias por los que están haciendo. Pascua es pasar ante el prójimo dejando esperanza, sin sucumbir ante la realidad humana. Levántese porque el Señor ha resucitado, es grande su amor y su misericordia. El hecho más importante de la historia tuvo lugar como narran los Evangelios esta noche. JESUS NO ESTA EN EL SEPULCRO, HA RESUCITADO. Por ello, la vida eterna tiene


Evento Diocesano

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

sentido, si empezamos a comprometernos más con el amor y la misericordia en los hechos cotidianos”. Al concluir la celebración eucarística dirigió un mensaje de despedida: “Que la pascua podamos vivirla intensamente, seguimos con el gran reto de cuidarnos y cuidar de los demás, para poder superar todas las consecuencias de esta pandemia. Viene la fase más fuerte, por tanto los cuidados deben seguirse fortaleciendo, lo más importante es seguirnos cuidando en familia, en el hogar. Salgamos solo a lo que es necesario, y aquellos que lo tiene que hacer inmediatamente al salir vayan a casa. Lo que estamos por vivir es muy fuerte, y todavía hay alguna parte de la población no lo ha entendido, en todos lados, en todo el país, también en nuestra región, vamos a poner todo nuestro esfuerzo para poder afrontar de la mejor manera está etapa que viene. También la tarea es que como creyentes, y también es una invitación abierta a todas las personas en general, no olvidemos ser solidarios con los más necesitados, tanto en el aspecto económico como en el aspecto espiritual y también psicológico. Cómo iglesia católica tenemos está tarea de promover la solidaridad con los más necesitados y desamparados. Ya los párrocos y equipos parroquiales de la Pastoral Social, Cáritas y Pastoral de la Salud. ¡Seamos generosos, aún en medio de esta crisis, que nos ha tocado vivir a todos!

FINALMENTE DURANTE EL DOMINGO DE PASCUA, MONS. RUTILO EXPRESÓ:

“Estén alegres pues Cristo quien padeció y sufrió, venció la muerte y resucitó. Las piedras de todas las tumbas han sido removidas. Los cristianos de hoy hemos conmemorado la pasión de Jesús, una muerte en Cruz, cómo el sufrimiento de la humanidad (las guerras, que a veces es la gente se goza de verlas en películas). Somos un pueblo de viernes santos, pero no muchos somos del domingo de resurrección. Estamos llamados a vivir la pascua y la alegría de que Cristo verdaderamente ha resucitado. Hoy estamos llamados en medio del gran desafío a proclamar que Dios existe y estamos del lado del amor y la bondad. ¿Cómo vivir la pascua en medio de la pandemia? Es un gran desafío, cómo llenar de esperanza, si vemos las consecuencias del covid-19, la violencia, la inseguridad, pues estamos llamados a llenar el ambiente todos los días de luz, de fe, del amor en la familia, en el hogar. Pensemos también en los contagiados, sus familias para ellos este mensaje que sigan con la fuerza de la fe al Señor Jesús. Él es quien dará sentido a esta situación que estamos viviendo. Nuestras manifestaciones de ternura, cercanía con nuestros hermanos. Hay que cargar la Cruz sabiendo que está nos llevará a la resurrección con el Señor”, concluyó. Al concluir la santa misa, la Diócesis de Coatzacoalcos se unión a la consagración de América Latina y El Caribe a la Santísima Virgen de Guadalupe mediante el Rosario Misionero, y la oración propia propuesta por el CELAM (Conferencia Episcopal de América Latina), con el objetivo de pedirle el fin de la pandemia.

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Orientación Familiar

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

EL JUEGO Y LOS NIÑOS PSIC. GENOVEVA MUÑOZ ALVAREZ MASTER EN EDUCACION Y TERAPIA FAMILIAR TANATÓLOGA ATENCIÓN PREVIA CITA TEL. (044)921-13-6-98-92 FACEBOOK: CONSULTORIO PSICOLÓGICO (PSICÓLOGA GENOVEVA)

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odo niño sano juega, todo niño sano es inquieto, todo niño sano requiere estar en movimiento. La infancia es el periodo que abarca los primeros años de vida, los primeros pasos, las primeras comidas, los primeros amigos, los primeros aprendizajes, los primeros lazos afectivos, las primeras rabietas, los primeros llantos, los primeros enojos, los primeros miedos, los primeros desarrollos del pensamiento, las primeras asociaciones, las primeras conclusiones, las primeras ideas, el primer contacto del individuo con su entorno, con su familia, con otros individuos, en ella se aprenden las bases que permitirán al ser humano sobrevivir no solo de manera independiente y económica, sino de manera social, física, psicológica y afectivamente. El infante comienza a conocer el mundo poco a poco y para lograr sentirse seguro del mismo requiere explorarlo, conocerlo, tener la garantía de que nada desagradable le pasará en contacto con el mismo. Es por ello que la primera impresión sí cuenta mucho para él. Con el propósito de garantizar esto el pequeño brinca, salta, camina, toca todo lo que va conociendo, agarra todo lo que le llama la atención, trata de armar y desarmar las cosas que descubre (aunque para los padres está destruyendo las cosas, para sí está generando un aprendizaje y desarrollando confianza en sí mismo y en su entorno), sube, baja, pone, quita, mete, saca, tira, recoge, jala, empuja, se para, se sienta; está explorando lo que puede hacer con su cuerpo, con sus piernas, con sus manos, con sus brazos, con su boca, con sus ojos, para después o al mismo tiempo comprender cómo su

cuerpo influye en los objetos, la roca, la arena, el agua, el juguete, el animalito; y en los sujetos, el hermanito, el amiguito, papá o mamá, incluso él mismo. Muchos padres podrán pensar que eso lo hace a cada rato y cuestionarse -¿Cuándo terminará de aprender?, ¿cuándo se quedará quieto?, la respuesta es simple: nunca dejará de aprender y nunca se quedará quieto, pues cuando lo haga habrá cubierto toda su capacidad de exploración y aprendizaje. Muchos entonces dirán que sus hijos lo han hecho, que se han quedado quietos y siguen aprendiendo, que se han quedados quietos y siguen explorando y la respuesta es: sí, pero su quietud es sinónimo de la limitación que se les ha impuesto. Los padres en el afán de creer que su propósito en la vida es tener niños tranquilos, quietos y obedientes, a lo que le llaman educación, lo que logran son niños temerosos, inseguros y con dificultades de adaptación, de asimilación de sus emociones, pensamientos y de su propio cuerpo. Entonces, ¿qué es mejor?, ¿quietos o inquietos?, ¿tranquilos o intranquilos?, ¿serios o sonrientes todo el tiempo?, lo mejor es enseñar al niño a explorar con responsabilidad, a aprender con responsabilidad, a jugar con responsabilidad, a brincar, a saltar, a subir, a bajar, a correr, a jugar, a divertirse, a bromear, a sentir, a decir, a pensar, a hacer todo con responsabilidad. Ese es la verdadera educación. La responsabilidad no es tomar conciencia de lo que se tiene que hacer, imagina a un niño pequeño tomando conciencia, cuando el padre ni siquiera la conoce. La responsabilidad para el niño será asumir las consecuencias de sus actos y por ahí empezará la conciencia antes mencionada. Papá, mamá, maestros, es un proceso, no arte de magia; es un ensayo y error constante, no un aprendizaje único e irrepetible.

Ser responsable será entonces, dar la mejor respuesta que pueda dar ese niño en ese momento de vida y la labor de los adultos serán, guiar dicha respuesta para que cada vez sea más completa, más optima, mejor, más responsable. Es necesario mencionar que como todo aprendizaje, el ejemplo lo facilita mucho. Es decir, si el pequeño ve a un padre actuar de manera responsable, dando la respuesta mejor que pueda dar cada ocasión en su vida, ese niño aprenderá a realizarlo sin mayor esfuerzo. Ya lo dice la frase: el ejemplo vale más que mil palabras. La infancia es una etapa crucial del ser humano, porque en la sana medida que se le permita explorar el mundo, se explora a sí mismo y confía tanto en el mundo como en sí. Esto es, si se le permite explorar sin miedo, aprenderá a actuar sin miedo; si se le permite aprender sin miedo, actuará confiado, se sentirá seguro. Y qué mejor que individuos confiados, confiables, responsables, seguros. Todo lo anterior, para comprender que un niño sano es un niño en movimiento, y que ese movimiento le permite el aprendizaje. Ahora bien, el desarrollo del pensamiento del niño no es en nada el parecido al adulto, o no debería serlo, aunque aparte de limitar a los niños a ser tranquilos y no explorar, también se les obliga a pensar como adultos y no como niños, obviamente, esto no será posible, sólo se confundirá al menor, se hará ideas erróneas en su cabeza que creerá verdaderas posiblemente hasta su vida adulta si no se atreve a explorarlas nuevamente. Un infante, es un infantil, tampoco puede actuar como mayor, está en aprendizaje y los adultos a su alrededor están para enseñarle cómo, poco a poco, paso a paso, al ritmo del niño y no del grande. El menor tiene como característica principal lo inquieto, su capacidad de exploración, aprendizaje y su FANTASÍA

(proceso mental que le toca de acuerdo a su edad, soñar, fantasear, creer en todo lo que se le diga sin comprender si es posible o no lo es, si es real o irreal), y haciendo uso de dichas habilidades es que se divierte, se alegra, sonríe y vive. De ninguna manera te sentarás con tu pequeño y le darás cátedras y cátedras de cómo debe comportarse, de cómo debe pensar, de cómo enfrentar la vida, de cómo resolver, de cómo afrontar los problemas, de cómo ser responsable, de cómo dar la mejor respuesta que se pueda dar en ese momento de vida, de cómo debe sentir, de cómo aprender a manejar sus emociones, de cómo hablar de lo que piensa y siente; no te puedes sentar con tu hijo menor y hablar por horas de cómo es la vida, NO. ¿Entonces cómo? Jugando. El juego es toda actividad que genera diversión en el pequeño y a través de éste le es posible explorar el mundo, explorarse a sí mismo en diversos contextos, explorar a otros, aprender y fantasear, todo en uno. Es el idioma perfecto para hablarle a los niños, aunque pareciera tan sencillo es también complicado a la vez, no para él sino para el adulto. Si el mayor desea brindar un aprendizaje al pequeño, tiene la responsabilidad de buscar, identificar el juego idóneo para que eso que busca enseñar pueda ser comprendido, asimilado y aprendido por el menor. Eh aquí la necesidad de identificar la importancia del juego en los niños, su utilidad, para qué sirve, qué tipo de juegos son los mejores y porqué, cuáles se deben evitar y cómo perjudican, y recomendaciones para cambiar malos hábitos de juego. Continuará… Recuerde que buscar ayuda a tiempo reduce mucho sufrimiento, y que ante el sufrimiento buscar ayuda es mejor opción.


Catequésis Familiar

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

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¿CÓMO REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA EN FAMILIA? La Coronilla a la Divina Misericordia se reza con un rosario común.

1.

La señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

2.

Oración al principio (opcional): Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros (Diario, 1319).

LAS PROMESAS DE JESÚS PARA QUIEN RECE EL ROSARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (Diario, 84). Primero se reza una vez el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo de los Apóstoles.

“Reza incesantemente este rosario que te he enseñado. Quienquiera que lo rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte”.

3.

Padre Nuestro: Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Por medio de este rosario obtendrás todo lo que me pides, si lo que me pides está de acuerdo con Mi voluntad” “Cuando un pecador, por más grande que sea, rece este rosario con confianza y amor, llenaré su corazón de paz.” “Quiero que Mis sacerdotes recomienden el rezo de este rosario como última esperanza de salvación, por los pecadores”

4.

Ave María: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

5.

Credo de los Apóstoles: Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

6.

En las cuentas grandes del Padre Nuestro: Antes de cada decena: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero (476).

7.

En las 10 cuentas pequeñas de cada decena: Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

8.

Repita el “Padre Eterno” y “Por Su dolorosa Pasión”: (Números 6 y 7) Rece cuatro decenas más.

9.

Después de cinco decenas, repite la doxología final tres veces:  Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

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. Oración final (opcional): Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos (950).

PUEDES AÑADIR AL FINAL Oh, sangre y agua, que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de misericordia, en ti confío. Al terminar haz la señal de la Cruz En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Coronilla la dictó Jesús a Santa Faustina en Vilna (Lituania) entre el 13-14 de Septiembre del 1935, como súplica para aplacar la ira de Dios por los pecados del mundo. “A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con mi voluntad (…) Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia, en la hora de la muerte los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita. Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia; deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia” (Diario 731,687). “Defenderé como Mi propia Gloria a cada alma que rece esta Coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón. Cuando cerca de un agonizante es rezada, se aplaca la ira Divina, y la insondable misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi misericordia por la dolorosa pasión de mi hijo” (811). Jesús de la Misericordia

Rezarla preferentemente a las 3:00 pm. “La hora de La Misericordia”, (aunque cualquier hora es buena para rezarla).

“Cuando se rece este rosario al lado de un moribundo, me pondré entre Mi Padre y el alma del agonizante como un Redentor Misericordioso.” “Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen este rosario; las entrañas de Mi Misericordia se estremecen por quienes lo rezan”. “Hija Mía, me son muy agradables las palabras de tu corazón y por el rezo del rosario de la Misericordia acercas a Mí a la humanidad entera”. “Hija Mía, anima a las almas a rezar el rosario de la Misericordia que te he enseñado. A quienes lo recen les daré lo que me pidan. Cuando lo recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz… Proclama que ningún alma que ha invocado Mi Misericordia ha quedado defraudada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi bondad”. (De las revelaciones de Jesús a Santa Faustyna Kowalska).


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Vidas de Santidad

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

¿CÓMO ENCONTRAR A DIOS EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS?

L

a enfermedad, el aislamiento y la muerte son realidades que acompañaron la historia de la humanidad e hicieron que los hombres nos preguntáramos, ¿dónde está Dios en este dolor? Si te has hecho esta pregunta, hay una respuesta. El arzobispo de Los Ángeles, Mons. José H. Gómez, escribió para ACI Prensa un artículo titulado “Amor en un tiempo sin abrazos”. Allí no regala algunas líneas para interpretar este momento de prueba a la luz del Evangelio.

TE COMPARTIMOS UNOS EXTRACTOS DE SUS IMPORTANTES REFLEXIONES. DIOS, LA ENFERMEDAD Y EL AMOR “He estado reflexionando acerca de esta historia y preguntándome: si Dios está hablando a nuestros corazones en este desierto, ¿qué es lo que nos está diciendo? Es una pregunta que escucho que mucha gente se plantea con angustia: ¿Dónde está Dios?, ¿cuáles son sus designios en este tiempo del coronavirus? Nuestra fe nos enseña que Dios no causa el mal, pero sí lo permite, siempre con la intención de sacar algo bueno de él. Los caminos de Dios pueden seguir siendo siempre misteriosos para nosotros, pero podemos confiar en su amor por su creación y en su amor por cada uno de nosotros”. Sabemos que su amor es verdadero porque hemos visto el corazón de Jesucristo. “Jesús vino a nuestro mundo a traer la salud. A cada lugar a donde iba, Él llevaba el amor de Dios a la gente que estaba ciega y sorda, paralítica y discapacitada, a los epilépticos y a los leprosos, a aquellos que padecían dolor y sufrimiento crónicos. Jesús pasó por este mundo con su corazón abierto a la compasión y con sus manos listas para servir a los demás, por amor.

Él les dice a sus seguidores, de aquel entonces y a los de ahora: ‘Les he dado un modelo a seguir, para que, lo que yo he hecho con ustedes, ustedes también lo hagan’. A ejemplo de Jesús, los primeros cristianos amaron en una época de plagas y epidemias. Cuidaron a los enfermos, enterraron a los muertos y consolaron a los afligidos, a menudo con gran sacrificio y riesgo para sus propias vidas. A lo largo de la historia de la Iglesia, algunos de nuestros más grandes santos han estado al servicio de los enfermos. Estos días he estado reflexionando mucho acerca de San Damián y de Santa Marianne Cope, que atendieron a los leprosos en Molokai y en la Santa Madre Teresa, atendiendo a los enfermos y moribundos de Calcuta”.

LA SANTIDAD EN EL ANONIMATO “Hay santos que se están forjando en nuestra crisis actual. Nunca sabremos sus nombres o sus historias, pero sé que recordaremos estos días como un tiempo en que hombres y mujeres realizaron hermosos actos de valor y de amor por su prójimo. Estoy pensando no solo en los médicos y enfermeras, o en los sacerdotes, en las monjas y los laicos que sirven a los enfermos y a los moribundos. Se están forjando también santos entre las madres y los padres que mantienen viva la esperanza en Dios para sus hijos en un tiempo en que hay que ‘refugiarse en casa’. Le rompe a uno el corazón que ésta sea nuestra realidad. Pero incluso en un tiempo en el que no podemos darles un abrazo a nuestros seres queridos, aún podemos amar. Y debemos amar. Podemos amar, incluso a una “distancia social”, incluso a través de llamadas telefónicas y de plataformas de redes sociales. Podemos orar los unos por los otros, podemos ofrecer sacrificios, podemos escuchar con comprensión. ¿Dónde está Dios en esta pandemia? Los santos siempre responden: donde hay amor, allí está Dios. Entonces, amemos”.


Sección Infantil

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

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FICHA No. 76 / Nos. 2258 al 2330

Catecismo de la Iglesia Católica

ARTÍCULO 5: El Quinto mandamiento Para quienes llevamos una vida cristiana, más o menos normal, podría parecernos que este mandamiento no nos afecta directamente, y que se refiere a quiénes carecen en absoluto de principios morales. Sin embargo, hay que decir que nos afecta a todos, y a todos nos compromete, porque no sólo se orienta a no matar, sino que obliga a poner todos los medios necesarios que favorezcan el desarrollo de la vida humana digna, propia y ajena, tanto corporal como espiritual. Prohíbe todos los actos que van en detrimento del derecho a la vida y a la integridad de la persona. La realización de esta exigencia nos revela a Dios como fuente de toda vida y defensor de la dignidad humana. Todos estamos llamados a dar nuestro sí a la vida, y esto desde el momento de la concepción hasta la muerte. El mensaje cristiano aporta a la visión antropológica nuevos horizontes, que van más allá del espacio y del tiempo: Cristo es el camino, la verdad y la “VIDA”, y esto no nos puede dejar indiferentes; si Él es la “VIDA”, hemos de luchar positivamente por ella, porque Él es su fuente y su fin. Este sí, es una opción rotunda a cuento se oponga a una vida digna. Por eso, desde esta certeza, y con la convicción

de que sólo Dios es el dueño de la ella, abordaremos los interrogantes que surgen en nuestro hombre contemporáneo: ¿Desde cuándo h ay vida? ¿Es legítima la defensa de la propia vida? ¿Qué límites tiene? ¿Es posible dar luz verde a la manipulación genética? ¿Se justifica la pena de muerte en el siglo XXI?. Desde ahora te recomiendo vivamente, que no te quedes con dudas; aquí se exponen los principios, y puede que algo no te quede claro: recurre a tu compañero o a quién sepas te ayudará a dar respuesta a cuanto te inquieta, desde el sentir y el querer de la Iglesia, desde Cristo mismo. Una última recomendación: Procura descubrir la valoración positiva e integral de este mandato que abarca toda la persona, y que no es indiferente al camino del seguimiento de Cristo en el mundo de hoy. Teniendo las ideas claras, podrás contribuir a la promoción y desarrollo de los derechos humanos en el campo de la vida personal, social y sanitario, como el de todo hombre. 1.- Responde a las siguientes preguntas. Hazlo desde un estudio sereno, reflexivo y razonado. a.- ¿Por qué hay que respetar la vida humana? ¿En qué se fundamenta este mandato?

J.- ¿Cuándo es legítima la interrupción del tratamiento médico? ¿A quién corresponde la decisión? b.- ¿Es lo mismo dar la vida que quitársela? ¿Por qué? ¿Explícalo y pon un ejemplo da ambos? c.- ¿Es legítima la defensa personal y la de las otras personas? ¿En qué casos y con qué medios? d.- ¿Qué se debe hacer con las personas peligrosas para la paz y la convivencia social? e.- ¿Es siempre moralmente malo el homicidio? f.- ¿Desde cuándo existe la vida humana? ¿Es legítimo el aborto en las primeras horas de gestación? ¿Por qué? g.- ¿Es siempre reprobable el aborto directo-provocado? ¿Qué sanción impone la Iglesia? h.- ¿Es moralmente lícito el diagnóstico prenatal –antes del nacimiento- ¿Con qué fin? i.- ¿Qué dice la Iglesia sobre la manipulación genética? ¿En qué casos es lícita la intervención sobre el embrión humano?

k.- ¿Por qué el suicidio ofende al amor al prójimo? l.- ¿Qué factores pueden disminuir la responsabilidad de quien se suicidó? ¿Cuál es la misión de la Iglesia respecto a los suicidios? m.- ¿Por qué el escándalo atenta contra la vida? ¿De qué manera? n.- La vida corporal ¿Es un valor absoluto? o.- ¿Cuál es el criterio fundamental para aplicar la ciencia y la técnica sobre la vida humana? p.- ¿Cuándo es moralmente aceptable el trasplante de órganos? q.- ¿Qué dice la Iglesia de la tortura o medios similares? r.- ¿Es legítima la autopsia y la incineración de los cadáveres? ¿Por qué casos? s.- ¿Qué es la paz y la no paz, y qué alcance tiene?


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Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

Domingo de la Divina Misericordia II Domingo de Pascua Color Blanco MR p. 351 (353) / Lecc, I, p. 98 LH 2a. Semana del Salterio

ANTÍFONA DE ENTRADA 1 P 2. 2 Como niños recién nacidos, anhelen una leche pura y espiritual que los haga crecer hacia la salvación. Aleluya. O bien: 4 Esd 2. 36-37 Abran el corazón con alegría, y den gracias a Dios, que los ha llamado al Reino de los cielos. Aleluya. Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA Dios de eterna misericordia, que reanimas la fe de este pueblo a ti consagrado con la celebración anual de las fiestas pascuales, aumenta en nosotros los dones de tu gracia, para que todos comprendamos mejor la excelencia del bautismo que nos ha purificado, la grandeza del Espíritu que nos ha regenerado y el precio de la Sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 42-47 En los primeros días de la Iglesia, todos los que habían sido bautizados eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la comunión fraterna, en la fracción del pan y en las oraciones. Toda la gente estaba llena de asombro y de temor, al ver los milagros y prodigios que los apóstoles hacían en Jerusalén. Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común. Los que eran dueños de bienes o propiedades los vendían, y el producto era distribuido entre todos, según las necesidades de cada uno. Diariamente se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos, con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y toda la gente los estimaba. Y el Señor aumentaba cada día el número de los que habían de salvarse. Palabra de Dios.  Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 117, 2-4. 13-15. 22-24.

R/. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya. Diga la casa de Israel: “Su misericordia es eterna”. Diga la casa de Aarón: “Su misericordia es eterna”. Digan los que temen al Señor: “Su misericordia es eterna”. R/. Querían a empujones derribarme, pero Dios me ayudó. El Señor es mi fuerza y mi alegría, en el Señor está mi salvación R/.

La piedra Que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.

SEGUNDA LECTURA De la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 3-9 Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, por su gran misericordia, porque al resucitar a Jesucristo de entre los muertos, nos concedió renacer a la esperanza de una vida

nueva, que no puede corromperse ni mancharse y que él nos tiene reservada como herencia en el cielo. Porque ustedes tienen fe en Dios, él los protege con su poder, para que alcancen la salvación que les tiene preparada y que él revelará al final de los tiempos. Por esta razón, alégrense, aun cuando ahora tengan que sufrir un poco por adversidades de todas clases, a fin de que su fe, sometida a la prueba, sea hallada digna de alabanza, gloria y honor, el día de la manifestación de Cristo. Porque la fe de ustedes es más preciosa que el oro, y el oro se acrisola por el fuego. A Cristo Jesús no lo han visto y, sin embargo, lo aman; al creer en él ahora, sin verlo, se llenan de una alegría radiante e indescriptible, se-

guros de alcanzar la salvación de sus almas, que es la meta de la fe.  Palabra de Dios.  Te alabamos, Señor. SECUENCIA (Opcional, (Lecc. I p. 94))

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29 R/. Aleluya, aleluya. Tomás, tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haberme


visto, dice el Señor. R/.

† SANTO EVANGELIO   según san Juan: 20, 19-31

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”. Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego le dijo a Tomás: “Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en

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Suplemento Litúrgico

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

mi costado y no sigas dudando, sino cree”. Tomás le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús añadió: “Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto”. Otros muchos signos hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritos en este libro. Se escribieron éstos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre.  Palabra del Señor.  Gloria a ti, Señor Jesús. Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL Sac.: Llenos de gozo por la santa resurrección del Señor, purificados nuestros sentimientos y renovado nuestro espíritu, supliquemos con insistencia al Señor. R/. Rey vencedor, escúchanos.

1.

A Cristo que con su gloriosa resurrección, ha vencido la muerte y ha destruido el pecado, pidámosle que todos los cristianos sean siempre fieles a las promesas del bautismo que renovaron en la noche santa de Pascua.

2.

A Cristo, que, con su santa resurrección, ha otorgado el perdón y la paz a los pecadores, supliquémosle que quienes han regresado

al camino de la vida conserven los dones que la misericordia del Padre les ha restituido.

ORACIÓN SOBR LAS OFRENDAS

3.

Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo (y de los recién bautizados) para que, renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo, consigamos la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

4.

Prefacio I de Pascua (en este día), M R. p. 504 (500).

A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, ha dado al mundo la vida verdadera y ha renovado toda la creación, pidámosle por los que, por no creer en su triunfo, viven sin esperanza. A Cristo, que, con su santa resurrección, ha colmado de alegría a los pueblos y los ha enriquecido con sus dones y ha hecho vibrar de gozo nuestros corazones, pidámosle que renueve la esperanza de los que sufren y lloran.

5.

A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, anunció la alegría a las mujeres, y por medio de las mujeres a los apóstoles, y por medio de los apóstoles al mundo entero, pidámosle por los que nos hemos reunido para celebrar su triunfo. Sac.: Señor, Dios nuestro, que en tu gran misericordia nos has hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, escucha nuestra oración y acrecienta en nosotros la fe pascual, para que, creyendo en tu Hijo, sin haberlo visto, consigamos, como meta de nuestra fe, la salvación de nuestras almas. Por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 20, 27 Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron los clavos y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios todopoderoso, concédenos que la gracia recibida en este sacramento pascual permanezca siempre en nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 341 (602). Para despedir al pueblo se canta o se dice Pueden ir en paz, aleluya, aleluya. A lo cual se responde Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.



SEMANARIO DE INFORMACIÓN Y FORMACIÓN CATÓLICA Domingo 22 Mayo 2016 / AñoAño Nº 1646 Domingo 19 de Abril del 2020 Nº 1851

Editor: Codipacs Editor: Codipacs

Donativo: $ 5.00 Donativo: $6.00

SEMANA SANTA Y PASCUA 2020 DIOCESIS DE COATZACOALCOS

Este año la pandemia del coronavirus nos hizo vivir la Semana Santa desde casa y contamos con la enorme bendición que el papa Francisco, nuestros obispos y sacerdotes llevaron a nuestros hogares las celebraciones litúrgicas, a través de las redes sociales y la televisión. PÁGINA 6 Y 7

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PASCUA 2020: HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA VIGILIA PASCUAL

PASCUA 2020: HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA VIGILIA PASCUAL

FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA

SEMINARISTAS DIOCESANOS VIVEN SEMANA SANTA Y PASCUA DESDE CASA

EL JUEGO Y LOS NIÑOS

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¿CÓMO REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA EN FAMILIA?

¿CÓMO REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA EN FAMILIA?

SECCIÓN INFANTIL

SUPLEMENTO LITÚRGICO


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La Voz del Pastor

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

PASCUA 2020: HOMILÍA DEL PAPA FRANCISCO EN LA VIGILIA PASCUAL Fundador: Mons. Carlos Talavera Ramírez (+) Presidente: Mons. Rutilo Muñoz Zamora Director y Editor: P. Lázaro de Jesús Caraveo Carrera Diseño Editorial: Roberto Pérez Santiago Suplemento Litúrgico Josefina Muñoz Alvarez Redacción: Josefina Muñoz Alvarez Corresponsales: Miguel Fernández Ruíz, Sergio García, Valeria Tellez, Josefina Muñoz Alvarez Manuel Santillán G. Las Melli (sección niños) Distribución: Codipacs Administración: P. Lázaro de Jesús Caraveo Carrera. Impresión:

La Voz Diocesana de Coatzacoalcos, Aldama No. 502, Col. Centro Tel. (921)-21-2-90-00. Coatzacoalcos, Ver. Mail. pastoraldemedios@ hotmail.com semanariolavoz@live. com.mx Facebook. Codipacs Coatzacoalcos Twitter. @ codipacscoatza Canal YouTube. Codipacscoatza

AGENCIA CATÓLICA DE NOTICIAS ACI PRENSA

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l sábado 11 de abril el Papa Francisco celebró la Vigilia Pascual en la Noche Santa desde la Basílica de San Pedro con pocos asistentes, debido a las medidas dictadas para evitar el contagio del coronavirus. Acompañaron al Santo Padre algunos laicos y miembros de la curia. A continuación la transcripción de la homilía que el Papa pronuncia durante la Vigilia Pascual, después de la proclamación del Santo Evangelio: «Pasado el sábado» (Mt 28,1) las mujeres fueron al sepulcro. Así comenzaba el evangelio de esta Vigilia santa, con el sábado. Es el día del Triduo pascual que más descuidamos, ansiosos por pasar de la cruz del viernes al aleluya del domingo. Sin embargo, este año percibimos más que nunca el sábado santo, el día del gran silencio. Nos vemos reflejados en los sentimientos de las mujeres durante aquel día. Como nosotros, tenían en los ojos el drama del sufrimiento, de una tragedia inesperada que se les vino encima demasiado rápido. Vieron la muerte y tenían la muerte en el corazón. Al dolor se unía el miedo, ¿tendrían también ellas el mismo fin que el Maestro? Y después, la inquietud por el futuro, quedaba todo por reconstruir. La memoria herida, la esperanza sofocada. Para ellas, como para nosotros, era la hora más oscura.  Pero en esta situación las mujeres no se quedaron paralizadas, no cedieron a las fuerzas oscuras de la lamentación y del remordimiento, no se encerraron en el pesimismo, no huyeron de la realidad. Realizaron algo sencillo y extraordinario: prepararon

en sus casas los perfumes para el cuerpo de Jesús. No renunciaron al amor: la misericordia iluminó la oscuridad del corazón. La Virgen, en el sábado, día que le sería dedicado, rezaba y esperaba. En el desafío del dolor, confiaba en el Señor. Sin saberlo, esas mujeres preparaban en la oscuridad de aquel sábado el amanecer del «primer día de la semana», día que cambiaría la historia. Jesús, como semilla en la tierra, estaba por hacer germinar en el mundo una vida nueva; y las mujeres, con la oración y el amor, ayudaban a que floreciera la esperanza. Cuántas personas, en los días tristes que vivimos, han hecho y hacen como aquellas mujeres: esparcen semillas de esperanza. Con pequeños gestos de atención, de afecto, de oración.  Al amanecer, las mujeres fueron al sepulcro. Allí, el ángel les dijo: «Vosotras, no temáis […]. No está aquí: ¡ha resucitado!» (vv. 5-6). Ante una tumba escucharon palabras de vida… Y después encontraron a Jesús, el autor de la esperanza, que confirmó el anuncio y les dijo: «No temáis» (v. 10). No temáis, no tengáis miedo: He aquí el anuncio de la esperanza. Que es también para nosotros, hoy. Son las palabras que Dios nos repite en la noche que estamos atravesando.  En esta noche conquistamos un derecho fundamental, que no nos será arrebatado: el derecho a la esperanza; es una esperanza nueva, viva, que viene de Dios. No es un mero optimismo, no es una palmadita en la espalda o unas palabras de ánimo de circunstancia. Es un don del Cielo, que no podíamos alcanzar por nosotros mismos: Todo irá bien, decimos constantemente estas semanas, aferrándonos a la belleza de nuestra humanidad y haciendo salir del corazón palabras de ánimo. Pero, con el pasar de los días y el crecer de los temores, hasta la espe-

ranza más intrépida puede evaporarse. La esperanza de Jesús es distinta, infunde en el corazón la certeza de que Dios conduce todo hacia el bien, porque incluso hace salir de la tumba la vida.   El sepulcro es el lugar donde quien entra no sale. Pero Jesús salió por nosotros, resucitó por nosotros, para llevar vida donde había muerte, para comenzar una nueva historia que había sido clausurada, tapándola con una piedra. Él, que quitó la roca de la entrada de la tumba, puede remover las piedras que sellan el corazón. Por eso, no cedamos a la resignación, no depositemos la esperanza bajo una piedra. Podemos y debemos esperar, porque Dios es fiel, no nos ha dejado solos, nos ha visitado y ha venido en cada situación: en el dolor, en la angustia y en la muerte. Su luz iluminó la oscuridad del sepulcro, y hoy quiere llegar a los rincones más oscuros de la vida. Hermana, hermano, aunque en el corazón hayas sepultado la esperanza, no te rindas: Dios es más grande. La oscuridad y la muerte no tienen la última palabra. Ánimo, con Dios nada está perdido.   Ánimo: es una palabra que, en el Evangelio, está siempre en labios de Jesús. Una sola vez la pronuncian otros, para decir a un necesitado: «Ánimo, levántate, que [Jesús] te llama» (Mc 10,49). Es Él, el Resucitado, el que nos levanta a nosotros que estamos necesitados. Si en el camino eres débil y frágil, si caes, no temas, Dios te tiende la mano y te dice: «Ánimo”. Pero tú podrías decir, como don Abundio: «El valor no se lo puede otorgar uno mismo» (A. MANZONI, Los Novios (I Promessi Sposi), XXV). No te lo puedes dar, pero lo puedes recibir como don. Basta abrir el corazón en la oración, basta levantar un poco esa piedra puesta en la entrada de tu corazón para dejar entrar la luz de Jesús. Basta invitarlo: “Ven, Jesús, en medio de mis miedos, y dime también: Ánimo”. Contigo, Señor, seremos probados, pero no turbados. Y, a pesar de la tristeza que podamos albergar, sentiremos que debemos esperar, porque contigo la cruz florece en resurrección, porque Tú estás con nosotros en la oscuridad de nuestras noches, eres certeza en nuestras incertidumbres, Palabra en nuestros silencios, y nada podrá nunca robarnos

Tip´s Mamá

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el amor que nos tienes.   Este es el anuncio pascual; un anuncio de esperanza que tiene una segunda parte: el envío. «Id a comunicar a mis hermanos que vayan a Galilea» (Mt 28,10), dice Jesús. «Va por delante de vosotros a Galilea» (v. 7), dice el ángel. El Señor nos precede. Es hermoso saber que camina delante de nosotros, que visitó nuestra vida y nuestra muerte para precedernos en Galilea; es decir, el lugar que para Él y para sus discípulos evocaba la vida cotidiana, la familia, el trabajo. Jesús desea que llevemos la esperanza allí, a la vida de cada día. Pero para los discípulos, Galilea era también el lugar de los recuerdos, sobre todo de la primera llamada. Volver a Galilea es acordarnos de que hemos sido amados y llamados por Dios. Necesitamos retomar el camino, recordando que nacemos y renacemos de una llamada de amor gratuita. Este es el punto de partida siempre, sobre todo en las crisis y en los tiempos de prueba.  Pero hay más. Galilea era la región más alejada de Jerusalén, el lugar donde se encontraban en ese momento. Y no sólo geográficamente: Galilea era el sitio más distante de la sacralidad de la Ciudad santa. Era una zona poblada por gentes distintas que practicaban varios cultos, era la «Galilea de los gentiles» (Mt 4,15). Jesús los envió allí, les pidió que comenzaran de nuevo desde allí. ¿Qué nos dice esto? Que el anuncio de la esperanza no se tiene que confinar en nuestros recintos sagrados, sino que hay que llevarlo a todos. Porque todos necesitan ser reconfortados y, si no lo hacemos nosotros, que hemos palpado con nuestras manos «el Verbo de la vida» (1 Jn 1,1), ¿quién lo hará? Qué hermoso es ser cristianos que consuelan, que llevan las cargas de los demás, que animan, que son mensajeros de vida en tiempos de muerte. Llevemos el canto de la vida a cada Galilea, a cada región de esa humanidad a la que pertenecemos y que nos pertenece, porque todos somos hermanos y hermanas. Acallemos los gritos de muerte, que terminen las guerras. Que se acabe la producción y el comercio de armas, porque necesitamos pan y no fusiles. Que cesen los abortos, que matan la vida inocente. Que se abra el corazón del que tiene, para llenar las manos vacías del que carece de lo necesario. Al final, las mujeres «abrazaron los pies» de Jesús (Mt 28,9), aquellos pies que habían hecho un largo camino para venir a nuestro encuentro, incluso entrando y saliendo del sepulcro. Abrazaron los pies que pisaron la muerte y abrieron el camino de la esperanza. Nosotros, peregrinos en busca de esperanza, hoy nos aferramos a Ti, Jesús Resucitado. Le damos la espalda a la muerte y te abrimos el corazón a Ti, que eres la Vida.

VIVAMOS LA E MISERICORDIA EN FAMILIA

POR: SILVIA DEL VALLE @SILVIAMDELVALLE @SMFLORYCANTO

s tiempo de fiesta, tiempo de esperanza, es tiempo de celebrar que Jesús ha resucitado y nos ha regalado la vida eterna, pues ha cargado con nuestros pecados; en una palabra es tiempo de la Misericordia de Dios.

1 Que aprendan a reconocer sus debilidades y defectos. Es de vital importancia que nuestros hijos sepan ser humildes y puedan reconocer sus errores, sus debilidades, lo que les cuesta más trabajo, lo bueno les gusta hacer; para así trabajar en eso y poder ser mejores. El problema viene cuando la soberbia entra en ellos sienten que todo lo que hacen está bien, cuando sienten que cuando los corregimos es porque les hacemos injusticias y se ponen a la defensiva, que los que piensan diferente que ellos están mal y deben ser doblegados. Este tipo de actitudes lo único que provocan es prepotencia y violencia; por eso debemos educarlos desde pequeños a detectarlas y corregirlas con amor. Entre más pronto comencemos, más fácil será, pues nuestros hijos sabrán que vivir así es el estilo de vida familiar.

2 Que aprendan a ofrecer disculpas. Una forma muy sencilla es, que no importa quien tuvo la culpa o quien provocó en alguna situación, los implicados en esa situación deben ofrecerse entre ellos disculpas y a los que están al rededor por incomodarlos. Esto les ayudará para doblegar el orgullo y ser humildes para ofrecer disculpas y reconocer que se equivocaron.  Ante estos actos, los agresores y agredidos no pueden seguir lastimándose, pues la humildad sana y elimina la violencia. Es necesario que vayamos contracorriente y dejemos de lado lo que dice el mundo, que debemos hacer justicia por propia mano. Debemos propiciar que nuestros hijos sean humildes y que sepan ofrecer disculpas sin que les cause problemas.

3 Que no les cueste otorgar el perdón  Un problema muy grave se da cuando nuestros hijos son los agredidos y se vuelven rencorosos y no otorgan el perdón. Esto les genera sentimientos de venganza y amargura, que no les dejan vivir con dignidad y que les tienen el alma envenenada y por lo mismo están buscando como hacer justicia por propia mano, o como darle en la torre a las personas que los dañaron. Esto debemos evitarlo educándolos en el amor y en el perdón, con nuestro ejemplo. Nuestros hijos deben saber que les amamos y por eso los educamos. Que para educarlos hay que corregirlos pero que lo hacemos con amor. No pueden notar nuestro enojo o coraje al corregirles porque entonces aprenderán que la venganza es buena,.. Nuestra forma de educarlos les deja una huella muy honda y debemos tener cuidado. Que todo lo que hagamos por nuestros hijos sea por amor.

4 Que aprendan a restituir los daños causados. Para ser misericordiosos debemos sentir dolor de lo que hemos realizado o debemos conmovernos por el mal de los que nos rodean, es decir, debemos aprender a reconocer nuestros sentimientos y tratar de hacer algo para solucionar las situaciones que duelen más. La injusticia, es terrible, porque provoca deseos de venganza y violencia, es por esto que debemos educar a nuestros hijos para que no les cueste trabajo recuperar o resarcir el daño que han causado con sus acciones, sin pretextos ni justificaciones. Para esto deben sentir que los apoyamos en todo y que los estamos respaldando, aunque no les demos nuestra aprobación a sus actos. Restituir a veces consiste en abrazar, en sobar, en ofrecer la mano, en compartir lo que se tiene, en dar tiempo a los otros, etc. no siempre tiene que ver con la cuestión meramente económica; pues esa es la más fácil de dar.

A veces, no le damos la importancia que tiene, pero debemos educar a nuestros hijos para que aprendan a reconocerla y a pedirla, pues todos somos pecadores y necesitamos de ella. Y en la medida de lo posible también debemos educar a nuestros hijos para sepan ser misericordiosos para que puedan obtener misericordia, por eso aquí te dejo mis 5Tips para lograrlo.

5 Que sepan clamar a Dios por misericordia pues son sus hijos muy amados. Ya hablamos de la parte humana, ahora hablemos de la parte espiritual. Es necesario que nuestros hijos sepan que tenemos un Padre amoroso que nos cuida siempre y que está atento a nuestras peticiones. Por eso debemos enseñarles que Dios está siempre atento a nuestras oraciones, que si le pedimos él nos escucha y que nos va a dar lo que es mejor para nosotros, por eso no siempre es tal cual lo que le pedimos; o no en el momento en que lo hacemos. Debemos educarles con el ejemplo y propiciar momentos de oración para que nuestros hijos sepan que la familia completa hace oración y que es lo más natural, así cuando tengan alguna dificultad, acudirán a Dios para pedirle misericordia y ayuda. Celebremos por todo lo alto la misericordia de Dios y pidámosle que tenga misericordia de nosotros y que nos libre de la pandemia que nos azota.  Jesús de la Misericordia, yo confío en Ti.


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Conoce tu Fe

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FIESTA DE LA DIVINA MISERICORDIA La Fiesta de la Divina Misericordia tiene su origen en los escritos de Santa Faustina Kowalska, canonizada por el Papa San Juan Pablo II el 30 de abril de 2000. LAS 3 FORMAS DE EJERCER LA MISERICORDIA

riswell Quero, venezolano, esposo fiel y padre de familia, ingeniero en electrónica y misionero de la fe. Comprometido con el anuncio del Evangelio. Creyente sólido de que siempre existen nuevos comienzos. Quien a Dios tiene nada lo detiene.

Jesús también dejó las siguientes promesas para todo aquel devoto que se acerque a su Divina Misericordia, pero además agregó ciertas condiciones para alcanzar todo esto:

Q

Santa Faustina fue una monja polaca sin educación que, en obediencia a su director espiritual, escribió un diario de más 600 páginas en el que hizo un registro sobre la misericordia de Dios que el mismo Jesús le reveló. En esta revelación, Jesús prometió conceder el perdón total de las culpas y de las penas en la Fiesta de la Misericordia; y esto se hace referencia tres veces en el diario de Santa Faustina. Cada referencia se diferencia la una de la otra sólo en muy pocas cosas y es necesario que lo sepamos diferenciar para no tergiversar este mensaje de salvación que Jesús nos ha querido regalarnos a todos en esta Fiesta en honor a su Misericordia universal. “Quiero conceder un perdón total a las almas que se confiese y reciba la Santa Comunión en el día de la Fiesta de mi Misericordia”. (Diario, 1109) “El que se acerca a la fuente de la vida en este día se les otorgará el perdón total de las culpas y de las penas”. (Diario, 300) “El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas”. (Diario, 699) Devotos de la Misericordia de Dios Cuando Jesús se apareció a Santa Faustina como la Divina Misericordia, Él le reveló la segunda forma de adorar a su misericordia, y que es la celebración de la Fiesta de la Misericordia. Jesús dijo: “Deseo que haya una Fiesta de la Misericordia. Quiero que esta imagen que pintarás con el pincel, sea bendecida con solemnidad el primer domingo después de la Pascua de Resurrección; ese domingo debe ser la Fiesta de la Misericordia” (Diario, 49)”. “Sí, el primer domingo después de la Pascua es la Fiesta de la Misericordia, pero también debe estar presente la acción y pido se rinda culto a Mi Misericordia con la solemne celebración de esta Fiesta y con el culto a la imagen que ha sido pintada.” (Diario 742) “Esta Fiesta ha brotado de las entrañas de Mi misericordia para el consuelo del mundo entero”. (Diario, 1517)” “y está confirmada en el abismo de mis gracias y favores”. (Diario, 420)

POR: JOSY MUÑOZ / CODIPACS FOTOGRAFÍAS: SEMINARIO MAYOR MARÍA INMACULADA

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uestro seminario diocesano tomó diferentes medidas ante la contingencia sanitaria por el Covid-19 de acuerdo con las etapas de formación de los estudiantes: ha enviado a los alumnos a sus hogares como toda institución educativa, modificó las misiones de Cuaresma y Semana Santa, por ello, nuestros seminaristas han vivido una verdadera misión en familia. El equipo formador junto con los seminaristas se han valido del uso de medios modernos para difundir la Buena Nueva de Cristo y continuar en contacto con los jóvenes que se preparan para ser nuestros pastores.

“Deseo que la Fiesta de la Misericordia sea refugio y amparo para todas las almas y, especialmente, para los pobres pecadores. Ese día están abiertas las entrañas de Mi misericordia. Derramo todo un mar de gracias sobre las almas que se acercan al manantial de Mí misericordia. El alma que se confiese y reciba la Santa Comunión obtendrá el perdón total de las culpas y de las penas. En ese día están abiertas todas las compuertas divinas a través de las cuales fluyen las gracias “ (Diario 699)

En Dios confiamos que pronto cesará esta pandemia que ha hecho volver a nuestros futuros sacerdotes a fortalecer su fe y su vocación a sus iglesias domésticas, sus familias, y acrecentar su entrega viviendo cada día su fe junto a sus seres queridos.

“Exijo de ti obras de misericordia que deben surgir del amor hacia Mí. Debes mostrar misericordia al prójimo siempre y en todas partes. No puedes dejar de hacerlo ni excusarte ni justificarte. Te doy tres formas de ejercer misericordia al prójimo: la primera: la acción, la segunda: la palabra, la tercera: la oración.

Por ello, a nosotros nos toca ofrecer parte de esta contingencia por la vocación de cada uno de ellos, por sus situaciones familiares, su salud, sus inquietudes y para que el SI a Dios se renueve

En estas tres formas está contenida la plenitud de la misericordia y es el testimonio irrefutable del amor hacia Mí. De este modo el alma alaba y adora Mi misericordia”. (Diario, 742)

ACTITUDES PARA CELEBRAR LA FIESTA CON SOLEMNIDAD

PARA OBSERVAR ADECUADAMENTE EL DOMINGO DE LA MISERICORDIA DE FORMA SOLEMNE, DEBEMOS:  Participar devotamente de la celebración dela fiesta de la Misericordia el primer domingo después de Pascua.  Arrepentirnos sinceramente de nuestros pecados.  Poner nuestra confianza completa en Jesús.  Ir a la confesión, de preferencia antes del domingo.  Recibir la Santa Comunión el día de la Fiesta.

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SEMINARISTAS DIOCESANOS VIVEN SEMANA SANTA Y PASCUA DESDE CASA

SEGUNDO DOMINGO DE PASCUA

REDACCIÓN: QRISWELL QUERO, PILDORASDEFE.NET

Artículo de Formación

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

cada día, y cuando llegue el momento del reencuentro sirvan a Dios con sus propias vidas con más empeño, entrega, humildad y plenamente convencidos que la vocación sacerdotal es la respuesta generosa al Dios de amor y misericordia. Oremos también por el rector y por los padres formadores, por los profesores laicos que les acompañan para que a través de los medios que Dios pone a su alcance mantengan en cada uno de nuestros seminaristas el celo por el Señor. Que Dios y María Santísima nos permita recuperar el gran significado de responder a su llamado, y poder retomar con un corazón humilde y sincero la ayuda solidaria para facilitar la formación y sostenimiento de nuestros futuros sacerdotes. En estos momentos, más que nunca hemos entendido que sin sacerdotes ¿quién podría hacernos presente a Cristo? ¿Quién podría salir a nuestro encuentro a fortalecernos, a llenarnos de esperanza? Hoy a nuestros seminaristas les toca cuidarse y quedarse en casa, sostengámoslos con nuestras plegarias. Roguemos al dueño de la mies por las vocaciones sacerdotales:

Oh Señor, danos vocaciones, Oh Señor, danos abundantes vocaciones, Oh Señor, danos vocaciones según tu corazón. El Cardenal de Cracovia, Cardenal Macharski quien fue el patrocinador de la Causa de Sor Faustina, escribió que debemos utilizar la cuaresma como una preparación para la fiesta y confesarnos aún antes de la Semana Santa! De modo que está claro que los requisitos de confesión no tienen que cumplirse el mismo día de la fiesta. Esto podría llegar a ser una carga muy difícil de llevar para todos los sacerdotes. Los requisitos de la comunión pueden ser cumplidos fácilmente en ese mismo día ya que es día de obligación siendo un domingo.

 Venerar la imagen de la Divina Misericordia (Venerarlos una imagen sagrada o una estatua significa simplemente llevar a cabo algún acto o hacer algún gesto de respeto religioso profundo hacia ella debido a la persona que ella representa - en este caso, nuestro Salvador Misericordioso).

Solamente necesitaríamos confesarnos otra vez, si este sacramento se recibió temprano en la cuaresma o en la Pascua, o si estamos en pecado mortal en el día de la fiesta.

 Sé misericordioso con los demás, a través de nuestras acciones, palabras y oraciones en el poderoso nombre de Jesús.

Nota: Durante el tiempo de contingencia sanitaria, se cumplen los requisitos de comunión y confesión cuando llegue el momento oportuno y que no represente un riesgo para la salud.

Visítanos en Boulevard las Barrillas Km. 3 frente al fraccionamiento Villas de San Martín Contáctanos al 21 3 36 21 Síguenos en Facebook Seminario Mayor de Coatzacoalcos


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Evento Diocesano

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

Evento Diocesano

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

SEMANA SANTA Y PASCUA 2020 DIOCESIS DE COATZACOALCOS POR: JOSY MUÑOZ / CODIPACS FOTOGRAFÍAS: SERGIO GARCÍA Y ANDREA VÁZQUEZ / CODIPACS OTRAS FOTOGRAFÍAS: ENVIADAS POR NUESTROS LECTORES, Y ALGUNAS OTRAS TOMADAS DE LAS PÁGINAS DE FACEBOOK DE ALGUNAS DE NUESTRAS PARROQUIAS.

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a Iglesia conmemoró los acontecimientos de la pasión, muerte, sepultura y resurrección de Cristo, que constituyen el misterio pascual, el centro de la vida del Señor. Este año la pandemia del coronavirus nos hizo vivir la Semana Santa desde casa y contamos con la enorme bendición que el papa Francisco, nuestros obispos y sacerdotes llevaron a nuestros hogares las celebraciones litúrgicas, a través de las redes sociales y la televisión. En medio de la contingencia, de la preocupación, de las dificultades, de la enfermedad fue Cristo mismo quien recorrió calles a diversas horas y desde diferentes puntos del territorio diocesano, los templos estuvieron vacíos, pero repletos de la misericordia de Dios con la entrega de nuestros pastores para permitirnos vivir un verdadero tiempo de gracia y conversión. Cristo se hizo presente a través de la tecnología, pero también en los gestos de fe y devoción del pueblo de Dios. Durante el Jueves Santo quedó pendiente la bendición de los santos crismas y la renovación de las promesas sacerdotales. Nuestro Obispo Mons. Rutilo Muñoz Zamora al iniciar la celebración saludos a todos quienes desde sus hogares seguían la transmisión de la Misa de la Cena del Señor. Durante la homilía centro su mensaje en los 3 regalos excepcionales, DONES, que recibimos en Jueves Santo: 1. Jesús eucaristía, como regalo para toda la vida. 2. Don del sacerdocio, sacramento del orden sacerdotal. 3. Mandamiento de la caridad. También hizo mención que Cristo mismo utilizó la forma de lavar los pies a sus discípulos, como muestra de los que es el SERVICIO INCONDICIONAL Y PERMANENTE. “Recordemos que hemos nacido a los pies de la cruz y del calvario, ahí está también el inicio de nuestro ministerio sacerdotal.

Todos, desde nuestro bautismo, estamos llamados a ejercer el sacerdocio bautismal, con el signo de la caridad. Los invito queridos hermanos a qué renovemos nuestro camino de respuesta fiel al Señor, de ser buenos servidores. Comprender el llamado del Señor, desde el don de la caridad, a través del amor”, mensaje que dirigió al presbiterio diocesano. Durante el Viernes Santo monseñor mencionó que hoy vivimos un ambiente desafiante que nos está dejando muchas enseñanzas, el valor de la vida, de la familia, de la caridad, tiempo de tratarnos con amor, con perdón, con solidaridad. Y tras el relato de una historia interrogó a los oyentes ¿quiénes están dispuestos a dar todo por el hijo de Dios? Para el Sábado Santo, durante la Vigilia Pascual dirigió el siguiente mensaje al pueblo de Dios: “Por oscura que parezca la noche de dolor en el mundo, Dios Creador no lo abandona jamás, como ha quedado atestiguado en la cruz de Jesús, que nos alumbró a una vida nueva. El fruto de la pascua de este año podemos llamarlo FIESTA DEL REENCUENTRO, del deseo de retomar lo cotidiano, de hoy en adelante lo viviremos de otra manera. El desierto florecerá, Dios nos habrá dado nuevas esperanzas, de hacer lo cotidiano con entrega, con amor, de cuidar la naturaleza, nadie queda fuera de la influencia del amor de Cristo Resucitado. Jesús nos ha mostrado el camino para vencer, el camino de la fe, la entrega, la misericordia, la paciencia y la esperanza. La entrega absoluta de su vida en la cruz, así muchos hermanos lo hacen ante el covid-19. Nuestro reconocimiento a los médicos, enfermeras, asistentes... Gracias por los que están haciendo. Pascua es pasar ante el prójimo dejando esperanza, sin sucumbir ante la realidad humana. Levántese porque el Señor ha resucitado, es grande su amor y su misericordia. El hecho más importante de la historia tuvo lugar como narran los Evangelios esta noche. JESUS NO ESTA EN EL SEPULCRO, HA RESUCITADO. Por ello, la vida eterna tiene

sentido, si empezamos a comprometernos más con el amor y la misericordia en los hechos cotidianos”. Al concluir la celebración eucarística dirigió un mensaje de despedida: “Que la pascua podamos vivirla intensamente, seguimos con el gran reto de cuidarnos y cuidar de los demás, para poder superar todas las consecuencias de esta pandemia. Viene la fase más fuerte, por tanto los cuidados deben seguirse fortaleciendo, lo más importante es seguirnos cuidando en familia, en el hogar. Salgamos solo a lo que es necesario, y aquellos que lo tiene que hacer inmediatamente al salir vayan a casa. Lo que estamos por vivir es muy fuerte, y todavía hay alguna parte de la población no lo ha entendido, en todos lados, en todo el país, también en nuestra región, vamos a poner todo nuestro esfuerzo para poder afrontar de la mejor manera está etapa que viene. También la tarea es que como creyentes, y también es una invitación abierta a todas las personas en general, no olvidemos ser solidarios con los más necesitados, tanto en el aspecto económico como en el aspecto espiritual y también psicológico. Cómo iglesia católica tenemos está tarea de promover la solidaridad con los más necesitados y desamparados. Ya los párrocos y equipos parroquiales de la Pastoral Social, Cáritas y Pastoral de la Salud. ¡Seamos generosos, aún en medio de esta crisis, que nos ha tocado vivir a todos!

FINALMENTE DURANTE EL DOMINGO DE PASCUA, MONS. RUTILO EXPRESÓ:

“Estén alegres pues Cristo quien padeció y sufrió, venció la muerte y resucitó. Las piedras de todas las tumbas han sido removidas. Los cristianos de hoy hemos conmemorado la pasión de Jesús, una muerte en Cruz, cómo el sufrimiento de la humanidad (las guerras, que a veces es la gente se goza de verlas en películas). Somos un pueblo de viernes santos, pero no muchos somos del domingo de resurrección. Estamos llamados a vivir la pascua y la alegría de que Cristo verdaderamente ha resucitado. Hoy estamos llamados en medio del gran desafío a proclamar que Dios existe y estamos del lado del amor y la bondad. ¿Cómo vivir la pascua en medio de la pandemia? Es un gran desafío, cómo llenar de esperanza, si vemos las consecuencias del covid-19, la violencia, la inseguridad, pues estamos llamados a llenar el ambiente todos los días de luz, de fe, del amor en la familia, en el hogar. Pensemos también en los contagiados, sus familias para ellos este mensaje que sigan con la fuerza de la fe al Señor Jesús. Él es quien dará sentido a esta situación que estamos viviendo. Nuestras manifestaciones de ternura, cercanía con nuestros hermanos. Hay que cargar la Cruz sabiendo que está nos llevará a la resurrección con el Señor”, concluyó. Al concluir la santa misa, la Diócesis de Coatzacoalcos se unión a la consagración de América Latina y El Caribe a la Santísima Virgen de Guadalupe mediante el Rosario Misionero, y la oración propia propuesta por el CELAM (Conferencia Episcopal de América Latina), con el objetivo de pedirle el fin de la pandemia.

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Orientación Familiar

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

Catequésis Familiar

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

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¿CÓMO REZAR LA CORONILLA DE LA DIVINA MISERICORDIA EN FAMILIA? La Coronilla a la Divina Misericordia se reza con un rosario común.

1.

La señal de la Cruz: En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

2.

Oración al principio (opcional): Expiraste, Jesús, pero la fuente de vida brotó para las almas y el mar de misericordia se abrió para el mundo entero. Oh fuente de vida, insondable Misericordia Divina, abarca al mundo entero y derrámate sobre nosotros (Diario, 1319).

EL JUEGO Y LOS NIÑOS PSIC. GENOVEVA MUÑOZ ALVAREZ MASTER EN EDUCACION Y TERAPIA FAMILIAR TANATÓLOGA ATENCIÓN PREVIA CITA TEL. (044)921-13-6-98-92 FACEBOOK: CONSULTORIO PSICOLÓGICO (PSICÓLOGA GENOVEVA)

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odo niño sano juega, todo niño sano es inquieto, todo niño sano requiere estar en movimiento. La infancia es el periodo que abarca los primeros años de vida, los primeros pasos, las primeras comidas, los primeros amigos, los primeros aprendizajes, los primeros lazos afectivos, las primeras rabietas, los primeros llantos, los primeros enojos, los primeros miedos, los primeros desarrollos del pensamiento, las primeras asociaciones, las primeras conclusiones, las primeras ideas, el primer contacto del individuo con su entorno, con su familia, con otros individuos, en ella se aprenden las bases que permitirán al ser humano sobrevivir no solo de manera independiente y económica, sino de manera social, física, psicológica y afectivamente. El infante comienza a conocer el mundo poco a poco y para lograr sentirse seguro del mismo requiere explorarlo, conocerlo, tener la garantía de que nada desagradable le pasará en contacto con el mismo. Es por ello que la primera impresión sí cuenta mucho para él. Con el propósito de garantizar esto el pequeño brinca, salta, camina, toca todo lo que va conociendo, agarra todo lo que le llama la atención, trata de armar y desarmar las cosas que descubre (aunque para los padres está destruyendo las cosas, para sí está generando un aprendizaje y desarrollando confianza en sí mismo y en su entorno), sube, baja, pone, quita, mete, saca, tira, recoge, jala, empuja, se para, se sienta; está explorando lo que puede hacer con su cuerpo, con sus piernas, con sus manos, con sus brazos, con su boca, con sus ojos, para después o al mismo tiempo comprender cómo su

cuerpo influye en los objetos, la roca, la arena, el agua, el juguete, el animalito; y en los sujetos, el hermanito, el amiguito, papá o mamá, incluso él mismo. Muchos padres podrán pensar que eso lo hace a cada rato y cuestionarse -¿Cuándo terminará de aprender?, ¿cuándo se quedará quieto?, la respuesta es simple: nunca dejará de aprender y nunca se quedará quieto, pues cuando lo haga habrá cubierto toda su capacidad de exploración y aprendizaje. Muchos entonces dirán que sus hijos lo han hecho, que se han quedado quietos y siguen aprendiendo, que se han quedados quietos y siguen explorando y la respuesta es: sí, pero su quietud es sinónimo de la limitación que se les ha impuesto. Los padres en el afán de creer que su propósito en la vida es tener niños tranquilos, quietos y obedientes, a lo que le llaman educación, lo que logran son niños temerosos, inseguros y con dificultades de adaptación, de asimilación de sus emociones, pensamientos y de su propio cuerpo. Entonces, ¿qué es mejor?, ¿quietos o inquietos?, ¿tranquilos o intranquilos?, ¿serios o sonrientes todo el tiempo?, lo mejor es enseñar al niño a explorar con responsabilidad, a aprender con responsabilidad, a jugar con responsabilidad, a brincar, a saltar, a subir, a bajar, a correr, a jugar, a divertirse, a bromear, a sentir, a decir, a pensar, a hacer todo con responsabilidad. Ese es la verdadera educación. La responsabilidad no es tomar conciencia de lo que se tiene que hacer, imagina a un niño pequeño tomando conciencia, cuando el padre ni siquiera la conoce. La responsabilidad para el niño será asumir las consecuencias de sus actos y por ahí empezará la conciencia antes mencionada. Papá, mamá, maestros, es un proceso, no arte de magia; es un ensayo y error constante, no un aprendizaje único e irrepetible.

Ser responsable será entonces, dar la mejor respuesta que pueda dar ese niño en ese momento de vida y la labor de los adultos serán, guiar dicha respuesta para que cada vez sea más completa, más optima, mejor, más responsable. Es necesario mencionar que como todo aprendizaje, el ejemplo lo facilita mucho. Es decir, si el pequeño ve a un padre actuar de manera responsable, dando la respuesta mejor que pueda dar cada ocasión en su vida, ese niño aprenderá a realizarlo sin mayor esfuerzo. Ya lo dice la frase: el ejemplo vale más que mil palabras. La infancia es una etapa crucial del ser humano, porque en la sana medida que se le permita explorar el mundo, se explora a sí mismo y confía tanto en el mundo como en sí. Esto es, si se le permite explorar sin miedo, aprenderá a actuar sin miedo; si se le permite aprender sin miedo, actuará confiado, se sentirá seguro. Y qué mejor que individuos confiados, confiables, responsables, seguros. Todo lo anterior, para comprender que un niño sano es un niño en movimiento, y que ese movimiento le permite el aprendizaje. Ahora bien, el desarrollo del pensamiento del niño no es en nada el parecido al adulto, o no debería serlo, aunque aparte de limitar a los niños a ser tranquilos y no explorar, también se les obliga a pensar como adultos y no como niños, obviamente, esto no será posible, sólo se confundirá al menor, se hará ideas erróneas en su cabeza que creerá verdaderas posiblemente hasta su vida adulta si no se atreve a explorarlas nuevamente. Un infante, es un infantil, tampoco puede actuar como mayor, está en aprendizaje y los adultos a su alrededor están para enseñarle cómo, poco a poco, paso a paso, al ritmo del niño y no del grande. El menor tiene como característica principal lo inquieto, su capacidad de exploración, aprendizaje y su FANTASÍA

LAS PROMESAS DE JESÚS PARA QUIEN RECE EL ROSARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús, como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (Diario, 84). Primero se reza una vez el Padre Nuestro, el Ave María y el Credo de los Apóstoles.

“Reza incesantemente este rosario que te he enseñado. Quienquiera que lo rece recibirá gran misericordia a la hora de la muerte”.

3.

(proceso mental que le toca de acuerdo a su edad, soñar, fantasear, creer en todo lo que se le diga sin comprender si es posible o no lo es, si es real o irreal), y haciendo uso de dichas habilidades es que se divierte, se alegra, sonríe y vive. De ninguna manera te sentarás con tu pequeño y le darás cátedras y cátedras de cómo debe comportarse, de cómo debe pensar, de cómo enfrentar la vida, de cómo resolver, de cómo afrontar los problemas, de cómo ser responsable, de cómo dar la mejor respuesta que se pueda dar en ese momento de vida, de cómo debe sentir, de cómo aprender a manejar sus emociones, de cómo hablar de lo que piensa y siente; no te puedes sentar con tu hijo menor y hablar por horas de cómo es la vida, NO. ¿Entonces cómo? Jugando. El juego es toda actividad que genera diversión en el pequeño y a través de éste le es posible explorar el mundo, explorarse a sí mismo en diversos contextos, explorar a otros, aprender y fantasear, todo en uno. Es el idioma perfecto para hablarle a los niños, aunque pareciera tan sencillo es también complicado a la vez, no para él sino para el adulto. Si el mayor desea brindar un aprendizaje al pequeño, tiene la responsabilidad de buscar, identificar el juego idóneo para que eso que busca enseñar pueda ser comprendido, asimilado y aprendido por el menor. Eh aquí la necesidad de identificar la importancia del juego en los niños, su utilidad, para qué sirve, qué tipo de juegos son los mejores y porqué, cuáles se deben evitar y cómo perjudican, y recomendaciones para cambiar malos hábitos de juego. Continuará… Recuerde que buscar ayuda a tiempo reduce mucho sufrimiento, y que ante el sufrimiento buscar ayuda es mejor opción.

Padre Nuestro: Padre Nuestro, que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre; venga a nosotros Tu reino; hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Por medio de este rosario obtendrás todo lo que me pides, si lo que me pides está de acuerdo con Mi voluntad” “Cuando un pecador, por más grande que sea, rece este rosario con confianza y amor, llenaré su corazón de paz.” “Quiero que Mis sacerdotes recomienden el rezo de este rosario como última esperanza de salvación, por los pecadores”

4.

Ave María: Dios te salve María, llena eres de gracia, el Señor es contigo, bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

5.

Credo de los Apóstoles: Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, Su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

6.

En las cuentas grandes del Padre Nuestro: Antes de cada decena: Padre Eterno, Te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de Tu Amadísimo Hijo, nuestro Señor Jesucristo, como propiciación de nuestros pecados y los del mundo entero (476).

7.

En las 10 cuentas pequeñas de cada decena: Por Su dolorosa Pasión, ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

8.

Repita el “Padre Eterno” y “Por Su dolorosa Pasión”: (Números 6 y 7) Rece cuatro decenas más.

9.

Después de cinco decenas, repite la doxología final tres veces:  Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

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. Oración final (opcional): Oh Dios Eterno, en quien la misericordia es infinita y el tesoro de compasión inagotable, vuelve a nosotros Tu mirada bondadosa y aumenta Tu misericordia en nosotros, para que en momentos difíciles no nos desesperemos ni nos desalentamos, sino que, con gran confianza, nos sometamos a Tu santa voluntad, que es el Amor y la Misericordia Mismos (950).

PUEDES AÑADIR AL FINAL Oh, sangre y agua, que brotaste del Sagrado Corazón de Jesús como una fuente de misericordia, en ti confío. Al terminar haz la señal de la Cruz En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

La Coronilla la dictó Jesús a Santa Faustina en Vilna (Lituania) entre el 13-14 de Septiembre del 1935, como súplica para aplacar la ira de Dios por los pecados del mundo. “A través de ella obtendrás todo, si lo que pides está de acuerdo con mi voluntad (…) Reza incesantemente esta coronilla que te he enseñado. Quienquiera que la rece recibirá gran misericordia, en la hora de la muerte los sacerdotes se la recomendarán a los pecadores como la última tabla de salvación. Hasta el pecador más empedernido, si reza esta Coronilla una sola vez, recibirá la gracia de Mi misericordia infinita. Deseo que el mundo entero conozca Mi misericordia; deseo conceder gracias inimaginables a las almas que confían en Mi misericordia” (Diario 731,687). “Defenderé como Mi propia Gloria a cada alma que rece esta Coronilla en la hora de la muerte, o cuando los demás la recen junto al agonizante, quienes obtendrán el mismo perdón. Cuando cerca de un agonizante es rezada, se aplaca la ira Divina, y la insondable misericordia envuelve al alma y se conmueven las entrañas de Mi misericordia por la dolorosa pasión de mi hijo” (811). Jesús de la Misericordia

Rezarla preferentemente a las 3:00 pm. “La hora de La Misericordia”, (aunque cualquier hora es buena para rezarla).

“Cuando se rece este rosario al lado de un moribundo, me pondré entre Mi Padre y el alma del agonizante como un Redentor Misericordioso.” “Oh, qué gracias más grandes concederé a las almas que recen este rosario; las entrañas de Mi Misericordia se estremecen por quienes lo rezan”. “Hija Mía, me son muy agradables las palabras de tu corazón y por el rezo del rosario de la Misericordia acercas a Mí a la humanidad entera”. “Hija Mía, anima a las almas a rezar el rosario de la Misericordia que te he enseñado. A quienes lo recen les daré lo que me pidan. Cuando lo recen los pecadores empedernidos, colmaré sus almas de paz y la hora de su muerte será feliz… Proclama que ningún alma que ha invocado Mi Misericordia ha quedado defraudada ni ha sentido confusión. Me complazco particularmente en el alma que confía en Mi bondad”. (De las revelaciones de Jesús a Santa Faustyna Kowalska).


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Vidas de Santidad

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

Sección Infantil

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

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¿CÓMO ENCONTRAR A DIOS EN TIEMPOS DE CORONAVIRUS?

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a enfermedad, el aislamiento y la muerte son realidades que acompañaron la historia de la humanidad e hicieron que los hombres nos preguntáramos, ¿dónde está Dios en este dolor? Si te has hecho esta pregunta, hay una respuesta. El arzobispo de Los Ángeles, Mons. José H. Gómez, escribió para ACI Prensa un artículo titulado “Amor en un tiempo sin abrazos”. Allí no regala algunas líneas para interpretar este momento de prueba a la luz del Evangelio.

TE COMPARTIMOS UNOS EXTRACTOS DE SUS IMPORTANTES REFLEXIONES. DIOS, LA ENFERMEDAD Y EL AMOR “He estado reflexionando acerca de esta historia y preguntándome: si Dios está hablando a nuestros corazones en este desierto, ¿qué es lo que nos está diciendo? Es una pregunta que escucho que mucha gente se plantea con angustia: ¿Dónde está Dios?, ¿cuáles son sus designios en este tiempo del coronavirus? Nuestra fe nos enseña que Dios no causa el mal, pero sí lo permite, siempre con la intención de sacar algo bueno de él. Los caminos de Dios pueden seguir siendo siempre misteriosos para nosotros, pero podemos confiar en su amor por su creación y en su amor por cada uno de nosotros”. Sabemos que su amor es verdadero porque hemos visto el corazón de Jesucristo. “Jesús vino a nuestro mundo a traer la salud. A cada lugar a donde iba, Él llevaba el amor de Dios a la gente que estaba ciega y sorda, paralítica y discapacitada, a los epilépticos y a los leprosos, a aquellos que padecían dolor y sufrimiento crónicos. Jesús pasó por este mundo con su corazón abierto a la compasión y con sus manos listas para servir a los demás, por amor.

Él les dice a sus seguidores, de aquel entonces y a los de ahora: ‘Les he dado un modelo a seguir, para que, lo que yo he hecho con ustedes, ustedes también lo hagan’. A ejemplo de Jesús, los primeros cristianos amaron en una época de plagas y epidemias. Cuidaron a los enfermos, enterraron a los muertos y consolaron a los afligidos, a menudo con gran sacrificio y riesgo para sus propias vidas. A lo largo de la historia de la Iglesia, algunos de nuestros más grandes santos han estado al servicio de los enfermos. Estos días he estado reflexionando mucho acerca de San Damián y de Santa Marianne Cope, que atendieron a los leprosos en Molokai y en la Santa Madre Teresa, atendiendo a los enfermos y moribundos de Calcuta”.

LA SANTIDAD EN EL ANONIMATO “Hay santos que se están forjando en nuestra crisis actual. Nunca sabremos sus nombres o sus historias, pero sé que recordaremos estos días como un tiempo en que hombres y mujeres realizaron hermosos actos de valor y de amor por su prójimo. Estoy pensando no solo en los médicos y enfermeras, o en los sacerdotes, en las monjas y los laicos que sirven a los enfermos y a los moribundos. Se están forjando también santos entre las madres y los padres que mantienen viva la esperanza en Dios para sus hijos en un tiempo en que hay que ‘refugiarse en casa’. Le rompe a uno el corazón que ésta sea nuestra realidad. Pero incluso en un tiempo en el que no podemos darles un abrazo a nuestros seres queridos, aún podemos amar. Y debemos amar. Podemos amar, incluso a una “distancia social”, incluso a través de llamadas telefónicas y de plataformas de redes sociales. Podemos orar los unos por los otros, podemos ofrecer sacrificios, podemos escuchar con comprensión. ¿Dónde está Dios en esta pandemia? Los santos siempre responden: donde hay amor, allí está Dios. Entonces, amemos”.

FICHA No. 76 / Nos. 2258 al 2330

Catecismo de la Iglesia Católica

ARTÍCULO 5: El Quinto mandamiento Para quienes llevamos una vida cristiana, más o menos normal, podría parecernos que este mandamiento no nos afecta directamente, y que se refiere a quiénes carecen en absoluto de principios morales. Sin embargo, hay que decir que nos afecta a todos, y a todos nos compromete, porque no sólo se orienta a no matar, sino que obliga a poner todos los medios necesarios que favorezcan el desarrollo de la vida humana digna, propia y ajena, tanto corporal como espiritual. Prohíbe todos los actos que van en detrimento del derecho a la vida y a la integridad de la persona. La realización de esta exigencia nos revela a Dios como fuente de toda vida y defensor de la dignidad humana. Todos estamos llamados a dar nuestro sí a la vida, y esto desde el momento de la concepción hasta la muerte. El mensaje cristiano aporta a la visión antropológica nuevos horizontes, que van más allá del espacio y del tiempo: Cristo es el camino, la verdad y la “VIDA”, y esto no nos puede dejar indiferentes; si Él es la “VIDA”, hemos de luchar positivamente por ella, porque Él es su fuente y su fin. Este sí, es una opción rotunda a cuento se oponga a una vida digna. Por eso, desde esta certeza, y con la convicción

de que sólo Dios es el dueño de la ella, abordaremos los interrogantes que surgen en nuestro hombre contemporáneo: ¿Desde cuándo h ay vida? ¿Es legítima la defensa de la propia vida? ¿Qué límites tiene? ¿Es posible dar luz verde a la manipulación genética? ¿Se justifica la pena de muerte en el siglo XXI?. Desde ahora te recomiendo vivamente, que no te quedes con dudas; aquí se exponen los principios, y puede que algo no te quede claro: recurre a tu compañero o a quién sepas te ayudará a dar respuesta a cuanto te inquieta, desde el sentir y el querer de la Iglesia, desde Cristo mismo. Una última recomendación: Procura descubrir la valoración positiva e integral de este mandato que abarca toda la persona, y que no es indiferente al camino del seguimiento de Cristo en el mundo de hoy. Teniendo las ideas claras, podrás contribuir a la promoción y desarrollo de los derechos humanos en el campo de la vida personal, social y sanitario, como el de todo hombre. 1.- Responde a las siguientes preguntas. Hazlo desde un estudio sereno, reflexivo y razonado. a.- ¿Por qué hay que respetar la vida humana? ¿En qué se fundamenta este mandato?

J.- ¿Cuándo es legítima la interrupción del tratamiento médico? ¿A quién corresponde la decisión? b.- ¿Es lo mismo dar la vida que quitársela? ¿Por qué? ¿Explícalo y pon un ejemplo da ambos? c.- ¿Es legítima la defensa personal y la de las otras personas? ¿En qué casos y con qué medios? d.- ¿Qué se debe hacer con las personas peligrosas para la paz y la convivencia social? e.- ¿Es siempre moralmente malo el homicidio? f.- ¿Desde cuándo existe la vida humana? ¿Es legítimo el aborto en las primeras horas de gestación? ¿Por qué? g.- ¿Es siempre reprobable el aborto directo-provocado? ¿Qué sanción impone la Iglesia? h.- ¿Es moralmente lícito el diagnóstico prenatal –antes del nacimiento- ¿Con qué fin? i.- ¿Qué dice la Iglesia sobre la manipulación genética? ¿En qué casos es lícita la intervención sobre el embrión humano?

k.- ¿Por qué el suicidio ofende al amor al prójimo? l.- ¿Qué factores pueden disminuir la responsabilidad de quien se suicidó? ¿Cuál es la misión de la Iglesia respecto a los suicidios? m.- ¿Por qué el escándalo atenta contra la vida? ¿De qué manera? n.- La vida corporal ¿Es un valor absoluto? o.- ¿Cuál es el criterio fundamental para aplicar la ciencia y la técnica sobre la vida humana? p.- ¿Cuándo es moralmente aceptable el trasplante de órganos? q.- ¿Qué dice la Iglesia de la tortura o medios similares? r.- ¿Es legítima la autopsia y la incineración de los cadáveres? ¿Por qué casos? s.- ¿Qué es la paz y la no paz, y qué alcance tiene?


12 Suplemento Litúrgico

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

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Suplemento Litúrgico

Coatzacoalcos, Veracruz Domingo 19 de abril 2020

Domingo de la Divina Misericordia II Domingo de Pascua Color Blanco MR p. 351 (353) / Lecc, I, p. 98 LH 2a. Semana del Salterio

ANTÍFONA DE ENTRADA 1 P 2. 2 Como niños recién nacidos, anhelen una leche pura y espiritual que los haga crecer hacia la salvación. Aleluya. O bien: 4 Esd 2. 36-37 Abran el corazón con alegría, y den gracias a Dios, que los ha llamado al Reino de los cielos. Aleluya. Se dice Gloria.

ORACIÓN COLECTA Dios de eterna misericordia, que reanimas la fe de este pueblo a ti consagrado con la celebración anual de las fiestas pascuales, aumenta en nosotros los dones de tu gracia, para que todos comprendamos mejor la excelencia del bautismo que nos ha purificado, la grandeza del Espíritu que nos ha regenerado y el precio de la Sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo...

LITURGIA DE LA PALABRA PRIMERA LECTURA Del libro de los Hechos de los Apóstoles: 2, 42-47 En los primeros días de la Iglesia, todos los que habían sido bautizados eran constantes en escuchar la enseñanza de los apóstoles, en la comunión fraterna, en la fracción del pan y en las oraciones. Toda la gente estaba llena de asombro y de temor, al ver los milagros y prodigios que los apóstoles hacían en Jerusalén. Todos los creyentes vivían unidos y lo tenían todo en común. Los que eran dueños de bienes o propiedades los vendían, y el producto era distribuido entre todos, según las necesidades de cada uno. Diariamente se reunían en el templo, y en las casas partían el pan y comían juntos, con alegría y sencillez de corazón. Alababan a Dios y toda la gente los estimaba. Y el Señor aumentaba cada día el número de los que habían de salvarse.

visto, dice el Señor. R/.

† SANTO EVANGELIO   según san Juan: 20, 19-31

Palabra de Dios.  Te alabamos, Señor.

SALMO RESPONSORIAL

Del salmo 117, 2-4. 13-15. 22-24.

R/. La misericordia del Señor es eterna. Aleluya. Diga la casa de Israel: “Su misericordia es eterna”. Diga la casa de Aarón: “Su misericordia es eterna”. Digan los que temen al Señor: “Su misericordia es eterna”. R/. Querían a empujones derribarme, pero Dios me ayudó. El Señor es mi fuerza y mi alegría, en el Señor está mi salvación R/.

La piedra Que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente. Éste es el día del triunfo del Señor, día de júbilo y de gozo. R/.

SEGUNDA LECTURA De la primera carta del apóstol san Pedro: 1, 3-9 Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, por su gran misericordia, porque al resucitar a Jesucristo de entre los muertos, nos concedió renacer a la esperanza de una vida

nueva, que no puede corromperse ni mancharse y que él nos tiene reservada como herencia en el cielo. Porque ustedes tienen fe en Dios, él los protege con su poder, para que alcancen la salvación que les tiene preparada y que él revelará al final de los tiempos. Por esta razón, alégrense, aun cuando ahora tengan que sufrir un poco por adversidades de todas clases, a fin de que su fe, sometida a la prueba, sea hallada digna de alabanza, gloria y honor, el día de la manifestación de Cristo. Porque la fe de ustedes es más preciosa que el oro, y el oro se acrisola por el fuego. A Cristo Jesús no lo han visto y, sin embargo, lo aman; al creer en él ahora, sin verlo, se llenan de una alegría radiante e indescriptible, se-

guros de alcanzar la salvación de sus almas, que es la meta de la fe.  Palabra de Dios.  Te alabamos, Señor. SECUENCIA (Opcional, (Lecc. I p. 94))

ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Jn 20, 29 R/. Aleluya, aleluya. Tomás, tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haberme

Al anochecer del día de la resurrección, estando cerradas las puertas de la casa donde se hallaban los discípulos, por miedo a los judíos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Cuando los discípulos vieron al Señor, se llenaron de alegría. De nuevo les dijo Jesús: “La paz esté con ustedes. Como el Padre me ha enviado, así también los envío yo”. Después de decir esto, sopló sobre ellos y les dijo: “Reciban el Espíritu Santo. A los que les perdonen los pecados, les quedarán perdonados; y a los que no se los perdonen, les quedarán sin perdonar”. Tomás, uno de los Doce, a quien llamaban el Gemelo, no estaba con ellos cuando vino Jesús, y los otros discípulos le decían: “Hemos visto al Señor”. Pero él les contestó: “Si no veo en sus manos la señal de los clavos y si no meto mi dedo en los agujeros de los clavos y no meto mi mano en su costado, no creeré”. Ocho días después, estaban reunidos los discípulos a puerta cerrada y Tomás estaba con ellos. Jesús se presentó de nuevo en medio de ellos y les dijo: “La paz esté con ustedes”. Luego le dijo a Tomás: “Aquí están mis manos; acerca tu dedo. Trae acá tu mano, métela en

mi costado y no sigas dudando, sino cree”. Tomás le respondió: “¡Señor mío y Dios mío!”. Jesús añadió: “Tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haber visto”. Otros muchos signos hizo Jesús en presencia de sus discípulos, pero no están escritos en este libro. Se escribieron éstos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y para que, creyendo, tengan vida en su nombre.  Palabra del Señor.  Gloria a ti, Señor Jesús. Se dice Credo.

PLEGARIA UNIVERSAL Sac.: Llenos de gozo por la santa resurrección del Señor, purificados nuestros sentimientos y renovado nuestro espíritu, supliquemos con insistencia al Señor. R/. Rey vencedor, escúchanos.

1.

A Cristo que con su gloriosa resurrección, ha vencido la muerte y ha destruido el pecado, pidámosle que todos los cristianos sean siempre fieles a las promesas del bautismo que renovaron en la noche santa de Pascua.

2.

A Cristo, que, con su santa resurrección, ha otorgado el perdón y la paz a los pecadores, supliquémosle que quienes han regresado

al camino de la vida conserven los dones que la misericordia del Padre les ha restituido.

ORACIÓN SOBR LAS OFRENDAS

3.

Recibe, Señor, las ofrendas de tu pueblo (y de los recién bautizados) para que, renovados por la confesión de tu nombre y por el bautismo, consigamos la felicidad eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.

4.

Prefacio I de Pascua (en este día), M R. p. 504 (500).

A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, ha dado al mundo la vida verdadera y ha renovado toda la creación, pidámosle por los que, por no creer en su triunfo, viven sin esperanza. A Cristo, que, con su santa resurrección, ha colmado de alegría a los pueblos y los ha enriquecido con sus dones y ha hecho vibrar de gozo nuestros corazones, pidámosle que renueve la esperanza de los que sufren y lloran.

5.

A Cristo, que, con su gloriosa resurrección, anunció la alegría a las mujeres, y por medio de las mujeres a los apóstoles, y por medio de los apóstoles al mundo entero, pidámosle por los que nos hemos reunido para celebrar su triunfo. Sac.: Señor, Dios nuestro, que en tu gran misericordia nos has hecho nacer de nuevo para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, escucha nuestra oración y acrecienta en nosotros la fe pascual, para que, creyendo en tu Hijo, sin haberlo visto, consigamos, como meta de nuestra fe, la salvación de nuestras almas. Por Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.

ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. Jn 20, 27 Jesús dijo a Tomás: Acerca tu mano, toca los agujeros que dejaron los clavos y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN Dios todopoderoso, concédenos que la gracia recibida en este sacramento pascual permanezca siempre en nuestra vida. Por Jesucristo, nuestro Señor. Puede utilizarse la fórmula de bendición solemne, p. 341 (602). Para despedir al pueblo se canta o se dice Pueden ir en paz, aleluya, aleluya. A lo cual se responde Demos gracias a Dios, aleluya, aleluya.



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