LAS VENTAS
Nº10 | Mayo 2018
al aficionado. En el de la estocada, a quien creemos reconocer como Manuel García El Espartero, la información posterior es “El espada encontrando el toro y encajándole la espada en nuca - Corrida de toros en Sevilla, España”. O aquel otro en el que se anuncia “¡Un duelo a muerte! El espada y el toro enfurecido listo para atacar”. Lo positivo del caso es la idea claramente didáctica de dar a conocer qué es una corrida de toros, desde el paseíllo hasta la muerte del toro, que como dicen en su dorso correspondiente: “Después que el último toro ha muerto, la muchedumbre dispersándose y entrando en la arena”. Y en cuanto a lo estrictamente taurino, en las fotografías podemos observar las reglas de la lidia de entonces. Diestros y subalternos en el ruedo durante las suertes, la colocación, el público asistente, la suerte de varas o la de banderillas. En definitiva una magnífica muestra gráfica de las tauromaquias de fin de siglo. Por los toreros claramente identificados, Luis Mazzantini posando con su cuadrilla, un picador y cuatro subalternos (reconociéndose a su hermano Tomás, detrás de él a la izquierda, con traje oscuro) en un patio de la Maestranza de Sevilla o El Espartero en la suerte suprema, las fotografías se pueden datar en la última década del siglo XIX y están realizadas en Sevilla y en Madrid. Aunque el Copyrigth impreso es de 1902, solo indica la fecha en que se pusieron a disposición del público. Estas copias son en papel a la albúmina y posiblemente los negativos lo fueran en soporte de cristal al colodión húmedo. Son técnicas que taurinamente indican poco, pero conviene dejar constancia de los procedimientos fotográficos de la época. Tienen un tamaño aproximado de 5 X 5 cm cada una y van pegadas sobre cartón de 6 X 13 cm.
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