…tan suave me vierto en unas líneas de tinta sin sentido los latidos van pasando, lentos y quizás… no los supe llenar
CAFÉ un café amargura y nada más tan pura, tan dura tan reconfortante como un aliento ardiente los ojos rojos y las noches en vela …un café y el frío de la madrugada acurrucándome en su brasa bebiéndome sus posos esperando bebiéndome un sueño amargo esperando bebiéndome un amanecer ya polvoriento esperando un café humeante una caricia acre amarga, dura reconfortante
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La Sombra (de lo que fuimos), n.º 13. Junio de 2010