Priscila Suarez
Había una vez un cocodrilo llamado Dennis que vivía con sus padres. Él había nacido sin una patita pero igual podía pintar y dibujar qué era lo que más le gustaba. Los papás lo cuidaban y ayudaban para que no se sintiera diferente.
Su mejor amiga, Dakota, se sentaba junto a él en el colegio. Una mañana estaban agarrando los útiles de los casilleros y Dakota entusiasmada miró su calendario y gritó: -¡Mañana es nuestro cumpleaños!
Cuando de pronto vieron a Moti acercándose por el pasillo, empujando a todos los que se pusieran en medio. De repente, Moti frenó en los casilleros donde Dennis y Dakota estaban charlando.
Moti: -Sos un cocodrilo? Porque pensé que tenían cuatro patas.
Dennis se entristeció y empezó a sentirse diferente. Ese día llegó a su casa y le dijo a su madre que no quería festejar su cumpleaños y se fue a dormir.
* #
Al día siguiente la mamá de Dennis llamó a Dakota y le dijo:
-Dennis no quiere festejar su cumpleaños, está muy desanimado. Dakota respondió:
-Le haré una sorpresa que le va a encantar, para alegrar su día. Cuando salieron de la escuela, todos fueron a la fiesta de Dakota. Dennis también fue, pero aún seguía triste. Estaba con Dakota cuando Moti llegó con sus padres.
Grande fue su asombro al ver que Moti tenía cuernos y sus papás no.
Dakota le dijo a Dennis:
-¿Será porque es diferente a sus padres que tuvo esa actitud con vos?
Dennis repondió:
-¡Eso tiene que cambiar! Mañana en el colegio le daremos una sorpresa.
Antes de traer la torta, anunciaron el show del mago que empezó a hacer trucos. En un momento, llamó a Dennis para darle una sorpresa. Él, como era tímido, no quería subir pero su amiga Dakota lo llevó al escenario. El mago sacó su varita, apuntó hacia Dennis y las luces se apagaron. Cuando se volvieron a encender Dennis tenía sus cuatro patas!
Todos festejaron, Dennis buscó entre la multitud a su amiga.
Ella estaba al lado de la torta, charlando con su madre. Dennis, corriendo entre sus compañeros se acercó a su amiga y la abrazó, agradeciéndole por tan hermoso regalo.
Llegó el momento en que los dos amigos soplaran las velitas. Fue muy emotivo para ellos, estaban muy felices aunque Dennis seguía pensando en Moti. La fiesta terminó y los amigos se despidieron. Dennis se fue contento porque había sido su mejor cumpleaños.
Al otro día en la escuela, todos los alumnos de su clase tenían un cuerno en su cabeza, Dennis le había preparado una sorpresa a Moti. En su cumpleaños, cuando Moti se fue, les propuso a sus compañeros que al otro día todos vayan con un cuerno hecho de cualquier material. Y así estaban todos, cada uno de los compañeros de curso de Moti tenía uno o dos cuernos en su cabeza. Al entrar al aula Moti los vio y se puso muy contento de que tuviera un grupo al cual pertenecer.
Día a día sus compañeros llevaron los cuernos en su cabeza y Moti, Dakota y Dennis se convirtieron en grandes amigos. Desde ese instante comenzaron a compartir muchos momentos alegres y Moti entendió que ser diferente lo hacía especial y que sus compañeros lo apoyaban y querían así como era.
