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Justicia
Abril 7 de 2011
OPERACIÓN POLICIAL EN EL COMERCIO
Chuzo contra ladrones de teléfonos celulares
H
ace algún tiempo un joven caminaba con su padre por un paraje poco concurrido cuando de repente un motociclista cambió de ruta y pasó cerca a los dos ciudadanos. El hijo se puso escamoso, como dicen ellos en su lenguaje coloquial, y trató de protegerse en una ramada. Pero el motociclista no estaba en plan de bandido. -¿Por qué te asustaste?, preguntó el padre. -Porque con ese método, y en motocicleta, los ladrones aprovechan para robar teléfonos celulares. Muchos ciudadanos adultos y casi todos los jóvenes viven en estado de alerta para evitar que un infamante atracador les ponga un cuchillo y, amenazados de muerte, los atraquen. De modo que efectivos de la Policía realizaron la Operación Aurora, con el objetivo de contrarrestar los grupos delincuenciales dedicados a la Durante un mes se realizaron actividades de investigación, seguimiento y control a la comercialización de teléfonos hurtados en sitios definidos por los encargados de las pesquisas. Las autoridades hicieron registros voluntarios en 50 locales comerciales. Fueron decomisados 694 teléfonos celulares de diferentes gamas, que son objeto de rastreo para establecer su procedencia. El valor comercial de los equipos se calcula en unos $ 300 millones. Los propietarios de los locales no presentaron la respectiva documentación. En la operación también se decomisó moneda falsa por $ 500 mil. Cuando un teléfono celular es hurtado, un técnico altera el dispositivo electrónico para evitar que las empresas de telefonía los bloqueen. Las partes desgastadas se cambian, a fin de hacer negocios baratos y sin documentación. La ciudadanía ve con buenos ojos este trabajo de la Policía, que pone en cintura a quienes compran y venden celulares, pues de esta manera se estimula tan siniestro oficio.
Siguen cayendo homicidas La Policía capturó en el barrio El Poblado II –Distrito de Aguablanca- a Brayan Dubier Giraldo Aponte, de 21 años, por el asesinato de un joven que estudiaba octavo semestre de química, se informó oficialmente. El hombre quedó a disposición de la Fiscalía 43 y, con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, espera que se defina su situación jurídica. En el barrio Mojica, del mismo sector, fueron capturados Haider Batalla González y José Armando Angulo González, solicitados por un juzgado penal bajo los cargos de tentativa de homicidio y porte de armas. El 24 de agosto del año pasado los dos hombres, hoy presos en una cárcel local, llegaron a la casa de una persona contra la cual dispararon después de haber sostenido una discusión. El Plan Cuadrante lo atrapó Gracias al Plan Cuadrante, adoptado en Cali para luchar contra la delincuencia, fue posible que la Policía atrapara a un ladrón denunciado por un ciudadano que vio al sujeto en actitud sospechosa. El ciudadano se comunicó con la patrulla del cuadrante en Ciudad Jardín. Los agentes salieron corriendo y en una residencia se toparon con Fernando Grueso, quien estaba armado de un revólver. Acompañado de varios compinches, el hombre irrumpió en una residencia de ese exclusivo sector y, arma en mano, intimidaron a los habitantes
y luego los encerraron en los baños de la casa. Con toda prontitud, la cuadrilla de facinerosos se aplicó a la tarea de guardar en maletas y chuspas el dinero y las pertenencias de las víctimas. De paso, Grueso tocó abusivamente a una pequeña. Cuando la Policía les intimó rendición a los pandilleros, Grueso no tuvo más remedio que rendirse. Como pudieron, sus cobardes coequiperos tomaron diversos atajos para emprender las de Villadiego. El hombre deberá responder por los delitos de hurto calificado y agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de fuego o municiones, secuestro simple y acto abusivo con menor de catorce años. Hoy está preso. Dos muertos De otra parte, en la invasión Cinta Larga (Petecuy) Alberto Granja Zúñiga, de 28 años, fue asesinado a bala. La Policía informó que se trató de un caso de intolerancia social, pero no aportó mayores detalles. El caso está en investigación. En el barrio La Base, al nororiente de Cali, Juan Andrés Díaz Arango fue muerto a tiros por desconocidos. Gravemente herido, el hombre murió en la clínica Oriente.