Febrero 23-2011

Page 15

Febrero 23 a Marzo 1, 2011 - LA NOTICIA -

15

mundo

“Los herbívoros”, una nueva categoría social en el Japón del siglo XXI

ALMA DE BARRIO. En Montevideo hay que esperar a la caída de la noche para que el carnaval tome por asalto los distintos rincones de la ciudad, que estallan en una fiesta fugaz que se diluye en la madrugada sólo para renacer la noche siguiente. A estos lugares, los tablados, pequeños escenarios organizados de forma privada en clubes de barrio o recintos deportivos, concurren los uruguayos para ver, entre churros, bocadillos y cerveza, a los artistas, profesionales o no, reconocidos o no, que hacen posible el espectáculo. Si el concurso oficial, televisado y ante una gran audiencia, es lo que vertebra el carnaval, su alma reside en esos lugares, los más queridos por todos los que participan en ella. Tal es así que se calcula que cada año más de millón y medio de uruguayos –casi la mitad de la población del país- acude a estos tablados, haciendo del carnaval el espectáculo de masas favorito del país, muy

Desfile de Llamadas

por delante del omnipresente fútbol. “La esencia es el tablado, el barrio, no el concurso. Allí nace el amor por el carnaval, con los vecinos yendo a los espectáculos a ver a la gente de su cuadra en el escenario”, dijo Rabelino. Cada murga actúa en cuatro o cinco tablados cada noche, recorriendo la ciudad en autobús y cruzándose con otras agrupaciones amigas y rivales al subir y bajar de cada escenario. Estas ganas y esa pasión que le ponen los participantes activos del carnaval, tanto los murgueros como los timbaleros del candombe o las mujeres que resaltan sus cuerpos con lentejuelas para desfilar, son difíciles de explicar para los ajenos a la fiesta. En el fondo de todo pueden estar las simples ganas de expresarse, como señaló Tetes, él también un confeso murguero. “Los murgueros se dividen entre los músicos profesionales, que actúan durante el año, otros artistas, los simplemente talentosos, que tienen en el carnaval un ratito de gloria, y la gente desprejuiciada, que sólo tiene ganas de hacer reír y contar su mensaje. Estos son los que hacen que esto se mantenga”, destacó. El esfuerzo, sin duda, vale la pena. “Que te aplauda una ciudad entera, esa es la recompensa final del que hace el carnaval, saber que uno ha creado algo y lo ha compartido con felicidad con sus vecinos”, sentenció Rabelino. Por Álvaro Mellizo. EFE REPORTAJES

Rocío Otoya.- Tokio, 21 feb (EFE).- La crisis, el pesimismo y la incomunicación han sido los detonantes de que cada vez más varones jóvenes en Japón muestren indiferencia hacia el sexo y se dediquen al cuidado personal, algo que ha dado lugar a una nueva categoría social bautizada como los “herbívoros”. Según una encuesta del Ministerio nipón de Salud difundida este año, un 21,5 por ciento de los varones de entre 20 y 25 años expresa indiferencia o aversión al sexo, aunque esta cifra es mayor entre los adolescentes de entre 16 y 18 años, grupo en el que un 36,1 por ciento no está interesado en las relaciones sexuales. A esta legión de jóvenes apáticos del sexo se les llama popularmente en Japón “soshokukei danshi” o “chicos herbívoros”, término que alude a su falta de apetito por los placeres carnales en un país en donde las mujeres comienzan a conquistar nuevos espacios desde que en 1985 se aprobara la Ley de Igualdad de Oportunidades. L o s c o n s i d e r a d o s “ h e r b í v o r o s” generalmente se interesan por la moda, son menos competitivos laboralmente, están apegados a sus madres y tienen siempre problemas de presupuesto. Pero, sobre todo, no están interesados en salir ni tener sexo con mujeres, de acuerdo a Megumi Ushikubo, autora del libro “Soshokukei Danshi Ojo-man Ga Nippon wo Kaeru” (“Los hombres refinados herbívoros están cambiando Japón”). En un país con una de las tasas de natalidad más bajas del planeta (1,3 hijos por mujer) y que, además, envejece rápidamente, este fenómeno social es preocupante de cara a un futuro en el que los jóvenes no encuentran las condiciones para desarrollar una familia. En 2009, en tiempos de crisis financiera,

alrededor de 1,78 millones de personas -principalmente jóvenes- en Japón tenían empleos solo a tiempo parcial, según datos oficiales, y las cifras parecen ir en aumento. Estos jóvenes, que viven una situación de inestabilidad laboral, ganan en torno a los 2 millones de yenes anuales (17.656 euros), en comparación a una renta per cápita que en 2010 fue de 31.414 euros. Por otro lado, solo el 68,8 por ciento de los estudiantes universitarios que se van a graduar el próximo marzo tenían un trabajo asegurado a finales del año pasado, una cifra alarmante en un país donde hasta hace poco el ciudadano podía asegurar su futuro laboral de por vida. Ante este panorama, los jóvenes “no tienen la misma confianza” que sus antecesores, quienes gracias a su estabilidad podían comprar casas o automóviles con vistas a formar una familia, dijo a Efe Renato Rivera, sociólogo especializado en estudios japoneses. Ahora una parte de los jóvenes no puede invitar a las chicas a un buen restaurante o al cine, ni adquirir automóviles caros en un país tradicionalmente caracterizado por el lujo. Sin dejar de ser consumidores, los “herbívoros” se vuelcan en cambio en la compra de artículos de moda y cuidado personal. A esto se suma que las redes virtuales y la proliferación de los teléfonos celulares, utilizados por casi todos los adolescentes para intercambiar mensajes de texto, van en detrimento de una comunicación directa verbal. Para los expertos, una parte de los jóvenes varones de Japón parece haber entrado en círculo vicioso y no socializa con mujeres por falta de recursos y por incapacidad de comunicarse, así que se vuelven más introvertidos y se desinteresan por el sexo.


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.