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Mónica Valdés Miranda

Yo soy Lili Luciano, soy diseñadora de modas. Ejerzo mi profesión de manera independiente desde 2012 en el estado de Zacatecas. Trabajé como directora creativa en la marca Farben Grp, así como en proyectos colectivos como Feria de Diseño y Proyecto 22. Actualmente cuento con dos marcas de diseño de indumentaria: Lili Luciano y Tsomara.

Más que hablar sobre mi posición como mujer dentro de la industria de la moda en México, me gustaría abordar a mi quehacer: el diseño de indumentaria, como signo de reivindicación femenino.

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La ropa como tal ha fungido a través de la historia como un discurso visual, es una segunda piel, aquella donde podemos ver la marcada desigualdad entre el hombre y la mujer; no por nada las prendas han ido evolucionando conforme a los contextos sociales, han sufrido modificaciones en sus siluetas, texturas y colores, han desaparecido o se han readaptado elementos que oprimían ciertas partes de nuestro cuerpo: como las varillas de los corsé del siglo XVI, o nos hemos adueñado de prendas pensadas como masculinas como el pantalón de mezclilla.

Yo creo en que “diseñar es transformar”, como dice Andrea Saltzman, diseñar es expresar, es hacer, es quehacer, desde mi punto y a través de las prendas he podido conocerme, he cerrado ciclos y he sanado a través de la creación.

Entiéndase también que la moda es viral, por lo tanto, podríamos tratarla como colectividad, desde luego considerándola desde un sitio pensado y reflexionado y no sólo como la reproducción de masas. Así pues, le damos un poder simbólico y sintáctico a lo que llevamos puesto.

Habitar la experiencia de lo que somos, lo que queremos ser y desde nos queremos posicionar: un traje sastre para el andar, unos enormes bolsillos en nuestra chaqueta, unas medias rotas, un pañuelo morado, unas botas de combate.

Diseñar por lo tanto es una posibilidad de transgredir e irrumpir en lo que no nos gusta, de darle forma a lo que aún no lo tiene, de crear una nueva realidad.

Soy Mónica Valdés Miranda, apasionada de la vida, agradecida por la familia que tengo y por mi desarrollo profesional. Durante 20 años viví fuera de Zacatecas. En ese periodo comencé a trabajar en un negocio familiar dedicado a la fabricación de helados a cargo de las áreas de producción y de relaciones públicas.

En el 2012 comencé a laborar en medios descubriendo mi verdadera vocación, en este maravilloso y fascinante mundo que es la comunicación. Durante 7 años participé en el área de ventas en la revista La Sala. A partir de 2019 y hasta la fecha soy la directora y socia en Líder Empresarial Zacatecas, un medio que promueve el desarrollo económico en la región donde he tenido la oportunidad de impulsar a empresas, divulgando sus ofertas y fortalezas. De igual manera me ha dado también la maravillosa oportunidad de conocer a grandes personalidades que han sido clave en el desarrollo económico, social y cultural del Estado y el país.

Contribuyo adicionalmente con la coordinación de encuentros de negocios y misiones comerciales, así como al desarrollo de estrategias de comunicación y marketing incluyendo el contacto con los clientes potenciales en la región.

Mi posición en el entorno social donde me desenvuelvo me ha dado la oportunidad de descubrir mi fuerza interior para lograr mis objetivos sobre todo en situaciones adversas, afrontarlas, aprender de ellas y que estas experiencias me permitan seguir creciendo y, además, que sirvan de ejemplo para mis hijas, mi equipo de trabajo y las personas más cercanas a mí.

El empeño y la perseverancia son características fundamentales hoy más que nunca y son indispensables para cumplir con los proyectos y metas que me he propuesto. He aprendido que la capacidad de escuchar y comprender a los demás es un valor que me permite ser más solidaria y tener una mejor relación en lo social y profesional.

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