12 POLÍTICA • LUNES 25 DE SEPTIEMBRE DE 2017
◗ 19/S: EL DOLOR Y LA ESPERANZA RAÚL LLANOS SAMANIEGO
Luego de visitar la zona devastada en Álvaro Obregón 286, en la colonia Roma, el coordinador nacional de Protección Civil, Luis Felipe Puente, aseguró que todos los esfuerzos de rescate en Ciudad de México se están concentrando en este lugar, pues se tiene el reporte de personas atrapadas, las cuales podrían superar las 40. En entrevista, resaltó que ya se logró salir de la emergencia que se tuvo en otros puntos de esta capital, como en las de Narvarte y Del Valle, en la delegación Benito Juárez, por lo que “esta es la zona de la ciudad donde vamos a trabajar todavía”. Ahí mismo se comprometió a que no se suspenderán los trabajos que realizan los rescatistas de México, Israel, Panamá y España hasta que se tenga la certeza de que ya no hay personas vivas por rescatar. Explicó que las labores que se comenzaron a realizar en ese edificio colapsado son ahora mediante el corte de “cuadrículas” en la loza superior para poder acceder a través de ellas y llegar así a lo que era el cuarto piso, donde se estima se encuentra el mayor número de sobrevivientes. Al respecto, el capitán Juan Carlos Peña, de la Unidad
RAÚL LLANOS SAMANIEGO
En estos días caminar por algunas calles de las colonias Condesa, Hipódromo y Roma parecería andar por un pueblo fantasma. Casas y edificios abandonados, algunos con las puertas o zaguán abiertos o –en el mejor de los casos– tapiados; otros más con las ventanas rotas; uno que otro con vehículos en su exterior empolvados o con daños mayores. Prácticamente no hay manzana en esas colonias en la que no haya cintas plásticas de seguridad de color naranja o amarillo rodeando alguno de esos inmuebles deteriorados. Tal escenario se repite en calles como Parras, Sonora, Tepic, Zacatecas, Guanajuato, Bajío, Linares, Querétaro o Veracruz. Son puntos que contrastan con las zonas donde hubo colapso de inmuebles y donde el movimiento es continuo. Pero ahí, donde ya nadie quiere estar, la gente decidió abandonar su vivienda o negocio por temor a un nuevo sismo, por miedo a un derrumbe, en síntesis, por cuestiones de seguridad. Algún elemento de la policía capitalina o del Ejército se ve pasar por momentos o bien los que están comisionados en algún punto para evitar la rapiña o el robo en algunos domicilios, se aburren en silencio. No hay más que decir... el ambiente dominical festivo característico de esta zona se perdió después del pasado martes 19. Hoy es desolación y abandono. Todos se están yendo. Los
■
Especialistas reportan que en ese edificio hay unas 40 personas atrapadas
Protección civil concentra esfuerzos de rescate en Álvaro Obregón 286
Familiares de personas desaparecidas demandaron a las autoridades brindar información y transparentar la entrega de cuerpos ■ Foto Marco Peláez
■
Militar de Emergencia de España, y líder de los rescatistas de su país, expresó que en las 40 horas que llevan de trabajar de manera continua en Álvaro Obregón 286 no se había logrado salvar a ninguna persona de debajo de los escombros. Afirmó que a pesar de que han transcurrido cinco días desde que ocurrieron los sismos es todavía posible salvar a gente con vida del citado inmueble, y resaltó que ha habido casos en que después de 10 o 12 días de ocurrido un derrumbe por movimiento telúrico se ha logrado encontrar sobrevivientes. Mencionó que tienen ubicados tres espacios en los que estaría gente atrapada y que estarían próximos a llegar a ellos. No obstante ese esfuerzo, ayer, familiares de la gente que ya no pudo salir de ese edificio colapsado protestaron por la falta de información.
Prácticamente no hay manzana sin cintas plásticas de advertencia
Corredor Roma-Condesa, el temor vació las calles centros de acopio establecidos desde el pasado martes 19, fueron una muestra también. Este domingo fue evidente la reducción de voluntarios en esos lu-
gares. Aquellas multitudes que llenaron carpas en las que se recibían víveres, material de curación o herramientas, hoy ya no aparecieron.
Pocas personas seguían realizando esa ardua labor. Son los que se cansan, pero ahí están. Mañana el panorama será aún más complejo. Muchos tendrán
que regresar a sus actividades cotidianas o atender sus estudios y compromisos laborales, toda vez que se espera la reapertura de empresas y dependencias públicas.
El ambiente dominical característico de las colonias Condesa, Hipódromo y Roma se perdió. Hoy es desolación y abandono ■ Foto Marco Peláez