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Foto Afp JUAN PABLO DUCH, CORRESPONSAL, Y AGENCIAS

LA JORNADA DE ENMEDIO Martes 8 de febrero de 2022

CULTURA

Murió Carlos Martínez Rentería, tenaz promotor de la contracultura en México

El periodista, poeta, editor de la revista Generación y columnista de La Jornada tenía 59 años // A su tesón se le debe la visita a este país de Lawrence Ferlinghetti, el último beat // Amigos lo recuerdan como generoso formador de profesionales y jovial compañero

JORGE CABALLERO

El incansable periodista, editor, poeta, promotor contracultural y columnista de La Jornada Carlos Martínez Rentería murió ayer a los 59 años a causa de un choque séptico derivado de las complicaciones de una fractura de cadera sufrida hace un par de meses.

A lo largo de casi 35 años, Carlos Martínez Rentería, director de la iconoclasta revista Generación, logró formar un batallón de escritores, periodistas, fotógrafos, ilustradores, artistas visuales, activistas y ensayistas que tuvieron su primera oportunidad en las páginas de la revista que editó.

Carlos Martínez Rentería estudió teatro en el Instituto de Arte Escénico y periodismo en la Escuela Carlos Septién García. Durante 12 años fue reportero cultural del periódico El Universal, bajo las órdenes de Paco Ignacio Taibo I; cofundador y director de la revista contracultural Generación; coeditor de la revista Cáñamo-México; columnista de La Jornada a lo largo de dos décadas con su Salón Palacio, así como colaborador de otros diarios y revistas en México.

Siempre a contracorriente

El poeta y escritor Armando González Torres, definió a Carlos Martínez Rentería: “Lo recuerdo como amigo, como un personaje jovial, divertido, entrañable; estas cualidades personales que tenía con sus amigos las irradió en el mundo cultural. Fue uno de los animadores más importantes e irreverentes de las décadas recientes, con proyectos a menudo a contracorriente, pero profundamente fecundos. Más allá de la legendaria Generación fue capaz de convocar a las más diversas plumas, muchos de los nombre más importantes de los años recientes publicaron ahí. Muchos de los escritores y periodistas que después descollaron tuvieron sus primeras oportunidades en Generación.

“Como editor, fue profundamente abierto, generoso y con extraordinaria capacidad de diplomacia para involucrar en sus proyectos culturales a los personajes, instituciones y organizaciones más diversos. Será recordado como verdadero emblema de la contracultura mexicana, porque siempre fue consecuente con las causas que defendió.”

El laborioso Carlos Martínez Rentería, coeditó y coordinó 15 antologías, entre ellas Cultura contracultura (Plaza y Janés, 2000), La cresta de la ola: reinvenciones y digresiones de la contracultura en México (Generación 2009), Charles Bukowski Revisited, de Juchitán a Los Ángeles (Generación, 2010).

Publicó varios poemarios: Barbarie (Editorial Moho, 2011), De las mujeres y el no tiempo (Sindicato de Editores Independientes, 2013) y Polvos blasfemos (Amargord, Madrid, 2014), entre ellos.

Epifanías beat

Al olfato periodístico y tesón de Carlos Martínez Rentería se le debe uno de los hitos culturales de dimensión telúrica en la historia reciente de México: la visita en 2002 del último poeta de la generación beat: Lawrence Ferlinghetti (1921-2021), quien realizó tres presentaciones en nuestro país: la rigurosa, en la sala Manuel M. Ponce de Bellas Artes; otra “más irreverente y evocando el espíritu beat” en el extinto cabaret Bombay, y la última en la sede de la redacción de Generación, la Casa del Poeta López Velarde, en el corazón de la colonia Roma, donde escribió Martínez Rentería: “Ferlinghetti intervino una de las paredes de nuestra redacción con una pintura en defensa de las mujeres. También hubo una comida con Juan José Gurrola en el restaurante Peces y se hizo una presentación blasfema en el cabaret Bombay, uno de los lugares a los que acudieron los poetas beats durante algunas de sus visitas a México en las décadas de los 40 y 50, según recordó el mismo Lawrence, pero también hizo otra lectura más formal en el Palacio de Bellas Artes”.

A pesar del anecdotario de esa mítica visita, en su momento el director de Generación mencionó en las páginas de La Jornada: “Lo más trascendente fue la propuesta que hizo para que la revista tradujera y publicara su poemario La noche mexicana. Este diario poético se editó originalmente en inglés en 1962 (New Directions Books), pero, paradójicamente, nunca se tradujo al español, a pesar de estar dedicado a México. En 2003 se publicó en coedición con el Instituto Nacional de Bellas Artes y, posteriormente, se reimprimió”.

Un par de años después, en correspondencia, Ferlinghetti, junto con Neeli Cherkovski, quien también ya había sido huésped de Generación, invitó a Carlos Martínez Rentería a la ciudad de San Francisco y a conocer la legendaria City Lights Books, donde, recordó el columnista: “Me hizo un recorrido personalizado por su librería, City Lights, y el café Trieste. Fue una epifanía beat. Nunca más vi de nuevo al valiente editor del poemario Aullido, de Allen Ginsberg. Tuvimos comunicación intermitente, planes fallidos por regresar a México, pero nunca se dieron”.

Con el sello de la irreverencia

Uno de los ejemplos de la gente que debutó en Generación es el doctor en historia de arte Juan Solís, quien reflexionó: “Con Generación, Carlos Martínez Rentería no sólo dio un espacio de difusión a la contracultura nacional, también creó un laboratorio para varios reporteros culturales que, a principios de los años 90, buscábamos llevar a la práctica la

▲ Su vida fue una bandera de resistencia activa por diversas causas, entre ellas la legalización de la mariguana. En la imagen, Martínez Rentería captado en 2008. Foto archivo

teoría que nos aportaba la escuela. El Taller de Periodismo Cultural de Generación (que en ese entonces se editaba en formato tabloide), fue un punto de formación y experimentación para reporteros que hacíamos nuestros pininos.

“El café Reforma, ubicado en la planta baja de un inmueble cuyo lugar ocupa hoy el hotel Meliá, era nuestro punto de reunión los lunes por la tarde, donde aprendíamos de reporteros de distintos medios que simpatizaban con el proyecto de Generación, y los viernes, Carlitos Martínez Rentería se encargaba de reunir en ese sitio a poetas trasnochados creadores de gongorinos sonetos, fotógrafos, artistas plásticos, performanceras, ideólogos ra-

Murió Carlos Martínez Rentería, tenaz...

/ 3A P dicales y periodistas. Esa era una de las grandes virtudes de Carlos, su capacidad de convocatoria, la cual lo llevó a organizar mesas delirantes, como aquella en el ex Teresa en la que reunió a Carlos Monsiváis con Gloria Trevi. Rigor y libertad, estructura e imaginación; quienes aprendimos periodismo cultural en Generación quizá llevamos ese sello de irreverencia que, sin nada a cambio, nos ofreció generosamente Carlitos.”

El promotor cultural Miguel Ángel Pineda, quien vio debutar, crecer y desarrollarse a Carlos Martínez Rentería mencionó: “Encarna un anhelo realizado de cuestionar los valores en uso. Su vida fue una bandera de resistencia activa, de impulsar causas como la legalización de la mariguana, generar debates, dar participación a las mujeres, abrir las puertas y ventanas a otras realidades. Prefiero hablar en presente y decir que ha sido un animador cultural imprescindible en la vida del México contemporáneo. México pierde una voz auténtica, a un poeta y escritor militante”.

“El más feliz de mis amigos”

Aunque a Carlos Martínez Rentería los amigos le sobran, uno de ellos, Edgardo Bermejo Mora, consideró: “Carlos libró tres batallas en su vida: la primera, por la libertad creativa, la tolerancia y la irreverencia cultural, que se prolongó durante los 33 años que dirigió la revista Generación y todo lo que se generó alrededor de ella; la segunda fue la batalla que le ganó a la paternidad: su hijo Emiliano es la síntesis de todos sus esfuerzos y todas sus pasiones intelectuales y afectivas. La tercera, la de la salud, la libró por 20 años con la certeza feliz y temeraria de quien se sabe mala hierba. Siendo un hombre de batallas, cultivó amistades y complicidades sin el menor asomo bélico; dejó pasar de largo malquerencias e incomprensiones, no formó camarillas, no se alimentó del rencor hacia nadie. Fue el más feliz de mis amigos, el más pleno, el más libre. Y fue un poeta”.

Otro de sus más allegados cómplices creativos fue Felipe Posadas, quien lo acompañó desde que los dos eran unos mozalbetes de 20 años: “Carlos fue nuestro representante de la contracultura en nuestro país. Siempre organizaba encuentros que incluían todas las disciplinas artísticas. Su último búnker fueron La Juanita y La Pulquería Insurgentes, adonde invitó a personajes de toda índole cultural en el extranjero y local. Su gran labor fue ese entusiasmo, esa vida hacia los espirituoso tanto en las bebidas y la diversión, pero al mismo tiempo la seriedad con la que trató siempre el tema de la contracultura. Es difícil que se llene el hueco que deja como editor y periodista”.

En sus óleos, Luis Rafael exhibe el universo surrealista de la Huasteca

La magia, el misticismo y la influencia indígena procedentes de la Huasteca baja veracruzana se entretejen en la exposición más reciente de Luis Rafael (Álamo, Veracruz, 1990), que se presenta en el Museo de Arte Indígena Contemporáneo, en Cuernavaca, Morelos.

La exhibición reúne 22 pinturas al óleo en estilo surrealista, elaboradas por el joven artista entre 2020 y 2022.

“Mi formación es, en su mayoría, autodidacta, aunque estudié en la Universidad Veracruzana, además de que he tomado cursos de profesionalización artística y argumentación de obra en el Instituto Veracruzano de la Cultura”, explica en entrevista con La Jornada.

“Desde los 18 años me he dedicado a la pintura de manera profesional, pero desde mi niñez sentí atracción hacia el dibujo y la pintura. Este idilio se sigue fortaleciendo en la medida en que interactúo con otros artistas y me alimento de nuevas experiencias y saberes en el ámbito pictórico.

“La magia, el chamanismo, el misticismo y los sueños son la materia prima de mis creaciones. Mi fórmula creativa consiste en una idea (que puede ser una palabra o imagen mental), un boceto, y, al final, su reflejo en el lienzo.”

Influencia indígena

Pedagogo de profesión y originario de la comunidad de La Barranca, Luis Rafael asegura que todas sus obras poseen una “singular influencia indígena”, derivada de sus experiencias en la Huasteca baja veracruzana.

“El hilo conductor de mis pinturas radica en las vivencias propias (positivas y negativas) que he vivido en tierra veracruzana, aunado a que hay un universo de conocimientos y tradiciones mágicas en mi región, producto de una relación tripartita entre humanos, plantas y animales.

▲ El artista expone 22 pinturas en el Museo de Arte Indígena Contemporáneo, en Cuernavaca, Morelos. En la imagen, detalle de Ensamble vocal ictiológico. Foto cortesía del pintor

“En dichos rubros hay una simbiosis esencial. Sin embargo, lamento mucho nuestra realidad actual debido a que las acciones humanas siguen extinguiendo a las plantas y animales.

“Mi trabajo es difundir el arte indígena, mi visión nahua del mundo y la importancia de nuestro ecosistema”, concluye Luis Rafael, quien también domina otras técnicas pictóricas como el acrílico, el pastel, la acuarela, el carbón, la tinta y la aguada.

Con apego a las ya conocidas medidas sanitarias para evitar los contagios por covid-19, la exposición Obras surrealistas de la Huasteca se presentará hasta el 28 de febrero en el Museo de Arte Indígena Contemporáneo (avenida Morelos 275, Cuernavaca, Morelos). La entrada cuesta 25 pesos.

Daniel López Aguilar

Jorge Volpi, nuevo director del centro de la UNAM en España

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL MADRID

El escritor mexicano Jorge Volpi asumió ayer como director del Centro de Estudios Mexicanos en España de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), cargo público en el que estará al menos los próximos cuatro años y en los que trabajará de forma coordinada con el Instituto Cervantes para la difusión del español en el mundo.

Durante su intervención en la ceremonia de recepción del cargo, habló brevemente de la invasión española en América, que calificó de “epopeya de asombro y destrucción”, al tiempo que reconoció que el año pasado, cuando se conmemoraron los 500 años de la conquista de Tenochtitlan, haber pedido “perdón” por los excesos cometidos “era una posibilidad”, pero que finalmente no se dio.

Volpi definió la postura de los políticos respecto de la polémica por la Conquista como “brochazos” y “generalizaciones”, que ha hecho que el año anterior haya sido especialmente difícil.

“El tema de la Conquista sigue siendo un tema complejo para las dos partes; se ha vuelto un asunto de política interior para ambos lados y, desde la política interior, se lleva a cabo una política exterior. Desde la UNAM hemos llevado a cabo cientos de actividades para hacer lo que no hace la política, que es estudiar cuidadosamente los procesos, las implicaciones, las consecuencias, de estos 500 años. Y ese es el objetivo, el enriquecimiento de los matices frente a las generalizaciones que lleva a cabo la política... A eso es a lo que hay que atender, más que a las generalizaciones y brochazos que se dan desde la política.”

Jorge Volpi estará al frente de la UNAM en España los próximos cuatro años, al suceder en el cargo al académico mexicano Andrés Ordóñez. Entre sus encomiendas principales estará la difusión del español en el mundo, trabajar en el reconocimiento de la doble titulación en México y España, y estrechar los vínculos entre las universidades e instituciones culturales y académicas españolas con la UNAM. En el acto de presentación, celebrado en el Instituto Cervantes participaron su director, el poeta Luis García Montero, y el secretario de Estado para Iberoamérica, Juan Fernández Trigo.

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