De vinos
Ascavicum, seis años catando Ho s t ele ría
Marta Hortelano
S
Premios Ascavicum 2008-2009.
miembros con una enóloga, por lo que la cena-cata resulta muy didáctica. En cada acto se explica la elección de vinos, se comenta, se catan, se maridan y se puntúan en unas fichas. Con esta información, la organización ha elaborado una completa base de datos con más de 700 referencias y elige cada año al vino ganador de sus catas. Hasta ahora han sido cinco los vinos premiados: Gran Fontal, Clavis, Vitis Natura Platinum, Pie Franco y Cañada Real Crianza. La asociación hace entrega de una escultura del artista conquense Tomas Bux a la bodega ganadora en una cena especial de fin de temporada. Pero las cenas-cata no son la única actividad de este grupo de conquenses. Han declarado febrero como el mes del vino y cada año realizan cursos de iniciación a la cata , cursos de vino y salud, de corte de jamón y su maridaje, de variedades de uva o, como este año, un curso de olores. También realizan excursiones a bodegas para conocer el proceso de elaboración del vino desde su re-
cogida en la cepa. No es de extrañar que algunos de los miembros de Ascavicum se hayan atrevido incluso con la producción casera de sus propios vinos y vermuts. Es el caso de su presidente, Rodrigo Fernández, que ya pone en práctica lo aprendido a lo largo de estos años. “El fin de nuestra asociación, a parte de pasar un rato agradable, es defender el vino como alimento, su promoción, divulgación, cata, degustación, maridaje, poniendo un especial interés en los vinos de Cuenca y de Castilla-La Mancha”, asegura. El presidente ofrece además los servicios de la asociación a todas las entidades públicas y privadas que soliciten su colaboración. Su veintena de socios paga una pequeña cuota mensual que dedican a la formación de sus miembros y a la adquisición de productos. Desde Ascavicum animan a los conquenses a que se unan a la asociación o acudan a alguna de las cenas que organizan una vez al mes.
La Guía de Cuenca
e han preguntado alguna vez para qué se airea una copa de vino antes de probarla? o ¿por qué es recomendable abrir las botellas un rato antes de tomarlas? Esto mismo se debieron preguntar los 20 amantes de los vinos que hace ahora seis años decidieron establecerse como asociación de catadores en la ciudad de Cuenca, poco antes de fundar Ascavicum. Ahora, más de un lustro después del momento en que decidieron pasar de las reuniones y cenas entre amigos a su lado más oficial, estos amantes de los caldos ya han agitado más de 700 copas diferentes, han realizado más de 60 cenas y comidas y han elegido a sus cinco mejores vinos a lo largo de estos años. La Asociación de Catadores de Vino de Cuenca fue creada en 2005 y, a día de hoy, es la única agrupación vinícola de la provincia. La veintena de amigos que la forman defiende la cultura del vino de la mejor manera posible: bebiéndolo. Para ello, se reúnen una vez al mes en una cata organizada en un restaurante de Cuenca, que cambian en cada evento. Una de las últimas, la cata de vinos –cuyo importe por botella superaba los 60 euros– obtuvo un gran éxito. El mismo que la cena de los cavas. La pareja encargada de organizarla elige los vinos y consulta con el cocinero un menú adecuado al maridaje con esos caldos. Estas reuniones se suelen celebrar la noche del segundo viernes de cada mes, aunque la fecha no es fija. Ascavicum tiene el honor de contar entre sus
www.ascavicum.com
41