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PIONEER

Los recuerdos de infancia de Joan Prats ‘Benet’ huelen a aceite recién hecho en la almazara familiar. Un arcaico “trull”, como se llaman en la isla, donde la tracción animal de un caballo conseguía que unas piedras enormes molturaran las olivas y provocaran el milagro de su jugo.

Aquellos zumos de oliva no tienen nada que ver con los actuales. El cuidado de los árboles, del momento exacto de la recolección y de su conservación, hacen que estos Aceites de Oliva Virgen Extra (AOVE) sean hoy de una calidad excepcional.

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Además, los parámetros de la Indicación Geográfica Protegida son mucho más exigentes de los que se piden para un AOVE convencional. Al recolectarse en un punto de maduración en el que el fruto aún está verde, se percibe más variedad en los matices de afrutado y con más amargo en boca. Las sensaciones olfativas nos muestran que son más complejos y podemos encontrar recuerdos de almendra verde, cítricos, hierbas aromáticas y tomate verde, entre otros.

“Al aceite hay que mimarlo, cuidarlo. Mientras que un vino, bien conservado, puede mejorar con el paso de los años, con el AOVE ocurre todo lo contrario: es frágil y no debe recibir calor ni luz porque favorece su oxidación. Lo mejor es guardarlo en un lugar oscuro y, si las temperaturas suben, podemos hacerlo en la nevera”, señala Joan Prats.

La almazara de ‘Benet’ es la más grande de la isla y no sólo produce sus zumos de oliva, sino que también los hace para decenas de pequeños y medianos productores de aceituna.

Joan Prats ‘Benet’s’ childhood memories smell like freshly made oil in the family press. Theirs was an old-fashioned “trull” as they are called on the island, in which a horse drives heavy stones to crush the olives and extract their delicious juice.

Those olive juices have nothing to do with the current ones. The way the trees are cared for, the carefully considered harvesting and preservation time make these extra virgin olive oils (EVOO) today of exceptional quality.

In addition, the standards for the protected geographical indication are much more demanding than those required for a conventional EVOO. As they are harvested when the fruit is still green, the fruity nuances are richer and more varied, providing a gentle bitterness in the mouth. The smell is also more complex, with notes reminiscent of green almond, citrus, aromatic herbs and green tomato, among others.

“You have to pamper the oil, take care of it. While a wine, when properly stored, can improve over the years, with EVOO the opposite happens: it is fragile and should not be exposed to heat or light as this encourages oxidation. It’s best to store it in a dark place and, if it becomes warmer, you can keep it in the fridge,” says Joan Prats.

The ‘Benet’ oil mill is the largest on the island and not only produces its own olive juices, but also makes them for dozens of small and medium-sized olive producers.