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Reyna Paz Avendaño - Página

De no haber solución a demandas, continuarán las manifestaciones, señalan los alumnos de la ENAH.

Estudiantes y profesores de la ENAH protestan con cacerolazo en Palacio Nacional

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Entregan demandas a la Presidencia. Piden mayor presupuesto para escuela y contratación definitiva de trabajadores eventuales

Reyna Paz Avendaño

reynapazavendano@gmail.com

Estudiantes y profesores de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) se manifestaron con cacerolazos este miércoles 12 de enero afuera de las instalaciones de Palacio Nacional para exigir a Andrés Manuel López Obrador que otorgue mayores recursos a la escuela, así como la instalación de una mesa de trabajo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que se regularice la contratación de los trabajadores eventuales.

Sin que ingresaran a la conferencia matutina, en la cual no estuvo el presidente debido a estar contagiado por COVID-19, los manifestantes fueron recibidos por Gabriel Mejía Pérez, enlace de la oficina de presidencia, a quien le entregaron un documento con cuatro exigencias: mayor presupuesto a la ENAH, contratación definitiva de trabajadores eventuales, basificación y nuevas plazas para profesores de asignatura, y dotar a la ENAH de un nuevo organigrama.

La comunidad estudiantil comentó que si las demandas no llegan a los siguientes funcionarios: Diego Prieto Hernández, director del INAH; Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de cultura; Adán López Hernández, secretario de Gobernación; y a Rogelio Ramírez de la O, secretario de Hacienda, continuarán manifestándose en las calles.

“Ante la presión mediática y política, el director general del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto Hernández, se vio obligado a ceder la recontratación del personal eventual, no obstante, es un contrato de 3 meses que sigue poniendo en riesgo la continuidad de las labores académicas y administrativas”, expresaron.

Esa misma situación no sólo se presenta en la ENAH, sino en el resto de las escuelas de la INAH, como la Escuela de Antropología e Historia del Norte de México (EAHNM) en Chihuahua, la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía (ENCRyM), así como en casi todos los centros de trabajo del INAH a nivel nacional: museos, zonas arqueológicas y centros INAH.

“La recontratación por 3 meses no resuelve el problema de fondo pues nuestra escuela necesita urgentemente inversión en infraestructura, actualización de su estructura funcional, generar un esquema de contratación con mayor certidumbre y prestaciones básicas, apoyos de prácticas de campo para estudiantes y profesores, unidades de transporte para nuestra escuela, terminar el edificio de investigación que lleva más de 10 años en obra negra”, indicaron.

Los manifestantes cuestionaron a las autoridades si estarían dispuestos a conformar una mesa de diagnóstico y solución entre la comunidad de la ENAH, el INAH, la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público “para buscar mecanismos que resuelvan el problema de fondo”.

Fusión con el INPI no implica despidos en el INALI: Frausto

“El Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) cumple con el mandato de los derechos lingüísticos y que esté en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) no merma la capacidad del Estado para atender estos temas. Esto tiene que ver con el reordenamiento administrativo que instruye el Presidente y que estamos trabajando de la mano como él nos dice”, expresó Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de cultura.

Ésas fueron las declaraciones que hizo la funcionaria sobre la iniciativa presidencial de fusionar el INALI al INPI, instrucción a la que se oponen hablantes de lenguas indígenas y académicos.

“Como lo ha dicho el Presidente, la simplificación administrativa y el reordenamiento de la administración pública no implica despidos, no implica que la gente que trabaje en el INALI por integrarse o sectorizarse (sea despedida) cuando este proceso suceda. Esto no significa un debilitamiento del instituto”, dijo.

Sobre la recontratación de trabajadores eventuales en la Fonoteca Nacional, INAH e INBA, a quienes no se les ha dado contrato para 2022, Frausto se limitó a decir que durante su administración está garantizada la contratación de personas que requieren para las labores de la dependencia.

También prometió que este año dará a conocer el modelo de seguridad social para trabajadores autónomos, el cual incluirá seguro médico, bajas, licencias y seguro para el retiro.

Respecto al Proyecto Chapultepec, Frausto insistió que es un proyecto de carácter nacional y no centralizado. Entre las cifras que se dieron a conocer en conferencia de prensa, destacó que con las convocatorias emitidas por el Proyecto Chapultepec se dispersaron 104 millones de pesos en 2021, lo cual sumado a 2020 arroja más de 200 millones de pesos, “cantidad que se va a igualar este año”. (Reyna Paz Avendaño)

La Flauta Mágica en el Auditorio Nacional

Se anunció así: LA FLAUTA MÁGICA DE MOZART: UN REGALO PARA LOS SENTIDOS, EN VIVO DESDE EL MET DE NUEVA YORK, sin embargo, no fue en vivo, sino una función de 2006, muy gozosa eso sí, dirigida por James Levine y desafortunadamente, abreviada y en inglés. Así, el Auditorio Nacional reinició sus actividades el pasado sábado 8 de enero, con la proyección de esta aclamada puesta en escena. Se ofreció al público como un regalo de año nuevo, pero la verdad hubiéramos preferido que nos regalaran esa misma ópera, pero con la versión actual del MET; la que se presentó hace muy poco, con nuestro paisano Rolando Villazón, cantando ahora como barítono, en el papel de Papageno. Villazón además de cantar se ha caracterizado por ser un muy dotado actor, sobre todo para la comedia y seguramente hizo una caracterización histriónica memorable. Eso hubiéramos preferido ver y no una función de hace 16 años, cortada y en inglés, en vez de su original alemán. Se puede escribir no un artículo, no una crítica, sino todo un libro sobre La Flauta Mágica (Die Zauberflote 1791) la más enigmática de las óperas de Mozart (1756 – 1791) y una de sus últimas obras, que es mucho más que un cuento infantil, eso parece, pero es una obra cargada de símbolos ocultos de toda índole, un homenaje a la masonería. Ying Huang -la menudita soprano china-, nos obsequió una Pamina memorable. En el papel de su madre, la Reina de la Noche, la soprano coloratura Erika Miklósa de Hungría, portentosa en su canto y actuación. Matthew Polenzani de USA encarnó un muy correcto Tamino; mientras que, Nathan Gunn, el barítono norteamericano, realizó un simpático, acrobático y bien cantado Papageno; y René Pape de Alemania, cantó magníficamente el supremo sacerdote, Sarastro.(MauricioRábago)

El futuro y el atraso que conviven

WEB

Anamari Gomís nacional@cronica.com.mx

De los adelantos del futuro hay uno que me parece magnífico: el de crear productos cárnicos más saludables y sostenibles, mediante plantas y hongos. Seguramente un lama tibetano diría que tanto las plantas como los hongos son seres vivos, acaso sintientes. Pero comer carne de animales sometidos al matadero, bajo procedimientos brutales, no es la solución más civilizada ni la más ecológica y de ninguna manera compasiva. Las vacas, los cerdos, los pollos y demás reconocen su destino, aterrados, poco antes del sacrificio, que es lo que a mí me parece: un acto sacrificial espantoso.

Yo dejé de comer carne en 1991, cuando comencé a meditar. Hoy, los videos de granjas sobrepobladas, de las que saldrán becerros, cerditos, carneros etcétera rumbo al cadalso, me eriza la piel, me entristece, me hace odiar a los humanos. Nuestra alimentación consiste en comerse a las otras especies. Por eso, lograr el mismo grado nutricional y de sabor mediante un proceso en el que no interviene la crueldad y que, incluso, a la larga resultará más barato y beneficioso para la Tierra, es ideal.

A la larga, ni siquiera se requerirán plantas, ya que todo se reduce a la química y a la manipulación de átomos. Por lo tanto, si usted ordena un stake tirando a crudo, un roost beaf “sellado” o una hamburguesa que todavía suelta jugos y un poco de sangre puede ser posible que le sepa igual a un trozo de carne animal, pero elaborada en un laboratorio. Cero colesterol, cero culpa. Lo mismo ocurrirá con los mariscos: suculentos camarones, pulpos y peces surgidos de una máquina. ¿Le parece poco apetecible, prefiere al animal en sus jugos, lastimado y habiendo vivido una muerte horrorosa? ¿A usted le da igual si se alimenta de un ser viviente y sintiente ya muerto? Hasta ahora han sido así las cosas desde que los primeros seres humanoides habitaron la Tierra y se dedicaron a la caza y a la pesca? Pero ¿ y si sabe igual, pero sin salvajismo y dolor y probablemente sin triglicéridos? ¿Ni así se le antoja? Pues váyase haciendo a la idea.

En el año en que se propagó el coronavirus, se invirtieron más de 17,000 millones de dólares en tecnología alimentaria en los Estados Unidos. La carne de origen vegetal alimentará a millones de humanos muy pronto. Con esto se terminarán las hambrunas. Basta leer acerca de la terrible situación en Afganistán, dominada por los talibanes, donde es difícil enviar ayuda humanitaria, para saber que la gente tiene hambre. Habrá algún momento en que el auxilio pueda traspasar las medidas talibanas y quizá, no mediante carne fresca y perecedera, nutrir a la población.

Por otro lado, en este futuro que, en ciertas cosas, felizmente nos alcanza, hay ya relojes pulsera, como se decía antes, que toman la presión, que avisan al 009 si el portador (a) ha sufrido un accidente y se encuentra inconsciente. Es Apple, desde luego.

Qué decir de los automóviles eléctricos, del metaverso que impondrá el dueño de Facebook y con ello un mundo paralelo (como si no hubiera muchos ya entre la desigualdad y los ambientes favorecidos, por ejemplo).

Entretanto leo hoy (12 de enero de 2022) en la columna de Raymundo Villa Palacio en El Financiero, que en la construcción del Tren Maya, se rellenaron cenotes con cemento, porque no se habían visto en el trazo original, para que el tren pueda pasar y seguir su camino. O sea, que el futuro sigue siendo una trampa, en la que el pasado continúa vivo y coleando, el pasado que ignora las necesidades ecológicas, la vida del planeta y que apuesta, en México, por la energía eléctrica y no por la renovable, que construye los rieles de un tren, que en este presen te, resulta fantasmagórico y probable mente inútil. -

A la larga, ni siquiera se requerirán plantas, ya que todo se reduce a la química y a la manipulación de átomos

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