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ANTON VAN LEEUWENHOEK (1632-1723) el hombre que vió lo invisible
ANTON VAN LEEUWENHOEK (1632-1723)
EL HOMBRE QUE VIÓ LO INVISIBLE EL DESCUBRIDOR DEL MICROSCOPIO
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La historia lo considera precursor de la biología experimental, de la biología celular y de la microbiología.
No fue hasta finales de los 50, del siglo XX, que las investigaciones sobre espermatozoides de Leeuwenhoek “recibieron la apreciación que merecían”. Su legado es extraordinario. Es el padre de la Microbiología y de la Microscopía óptica. Fue el precursor de la Bacteriología, el hombre que vio “lo invisible”. Sus investigaciones, que empezaron a circular ampliamente, abrieron la puerta a todo un mundo de vida microscópica para que los científicos fueran conscientes de ella. Contrató a un ilustrador para que dibujara lo que él veía y de esa forma sus escritos pudieron ir acompañados de imágenes.
Una extraordinaria curiosidad por lo casi invisible fue lo que llevó a un humilde comerciante de telas holandés a hacer uno de los descubrimientos más importantes de la historia de la Biología.
En una carta fechada en noviembre de 1677 y dirigida a Lord Brounker, secretario de la Royal Society, Leeuwenhoek explicó que había visto una multitud de “animales pequeños”.
Se ignora cómo iluminaba los objetos observados, así como su potencia. El más potente de sus instrumentos conservados hoy en día tiene una tasa de ampliación de 275 veces y un poder de resolución de 1,4 μm. Aunque regaló muchos de sus microscopios a sus allegados, nunca vendió ninguno. Se estima que en la actualidad solamente se conservan una decena de sus microscopios. Esa es la maravilla de Leeuwenhoek, una persona que estuvo fuera del mundo científico pero cuya capacidad de imaginar y descubrir lo llevaron muy lejos.
Murió el 26 de agosto de 1723 en Delft* - Holanda, a los 90 años. Microscopio réplica, perteneciente al Laboratorio Azul, fue realizado por el Dto. de Microbiología de la Univ. de Texas - EE.UU
*DELFT - situada en la Holanda meridional:
Es una ciudad conocida por ser el núcleo de producción de la alfarería de Delft (cerámicas pintadas en blanco y azul). En el casco antiguo está la “Iglesia Vieja”, de estilo medieval, en la que se encuentra la tumba de quien recién describimos y admiramos Don Antón van Leeuwenhoek. Realizando una visita turística a dicha ciudad pude tomar esta fotografía.
Como Bacteriólogo, mi reconocido homenaje al creador del microscopio… Ramón Noseda
