Ante la amenaza latente de la mercantilización de la naturaleza, en los años recientes se ha vuelto imprescindible fortalecer los procesos de lucha y resistencia existentes en nuestro país. Asimismo, se ha vuelto necesaria la constante construcción de nuevas formas de diálogo y organización entre los diferentes sectores de nuestra sociedad. Una muestra de ello ha sido la Caravana de la Diversidad Biocultural, un grupo conformado por académicos, organizaciones de la sociedad civil, organizaciones rurales, y comunidades indígenas y campesinas.
Las reuniones que dieron origen a la Caravana comenzaron a principios de 2016, motivadas por los retos y las amenazas que representaba la Décimo Tercera Conferencia de las Partes (COP 13) del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB). Desde entonces se planteó la necesidad de construir un espacio organizativo que respetara la diversidad de quienes se fueran sumando, pues sólo de esa manera se tendría la capacidad de ir tejiendo alianzas.