Este número pretende, mediante la visibilización de diversos artículos interconectados, expresar la variabilidad en las respuestas locales-regionales asociadas al uso y manejo de los recursos forestales maderables y no maderables a lo largo y ancho del país, en un intento por precisar a la audiencia que estos procesos son dinámicos, regulados a diversas escalas y basados en conocimientos, prácticas y creencias que no en todos los casos se asocian con las normatividades que los regulan. Los bosques no son sólo madera, y en ellos no habitan únicamente plantas, hongos y animales, sino personas que por miles de años han interactuado con estos recursos y que a través de estos saberes han podido sobrevivir. La herencia de estos pueblos es vigente, y se expresa a través de la diversidad biocultural que existe en nuestro país.
No obstante, reconocemos que este conocimiento y los recursos en los que subyacen son dinámicos, influenciados por múltiples procesos.