México tiene que avanzar a buen paso en la transición energética disminuyendo y haciendo más eficiente el uso de energía, sustituyendo la contaminante por la limpia, fomentando la autogeneración... Pero para hacerlo necesita recuperar la soberanía energética perdida pues mientras la energía sea un negocio trasnacional no se podrán racionalizar ni su generación ni su distribución ni su consumo.
El sistema energético es un entramado de enorme complejidad y permitir que lo domine un mercado manipulado por las grandes corporaciones tiene repercusiones catastróficas en lo ambiental, lo social y lo económico como las que hoy vemos en Inglaterra con la escasez de combustibles y en España con las desmesuradas alzas de la electricidad.
Factores técnicos, económicos y sociales se entrelazan indisolublemente en el sistema de generación, distribución y consumo de energía conformando un vasto entramado donde todo se relaciona con todo.