Los precios agrícolas internacionales –que sufrieron una caída continua en los dos años recientes- continuarán declinando en 2015 y 2016 hasta tocar fondo y luego repuntarán gradualmente por lo menos hasta 2024, prevé el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en su reporte Agricultural projections to 2024, publicado en febrero pasado.
Asimismo, la demanda mundial de productos agrícolas se mantendrá al alza entre 2015 y 2024, y la producción crecerá más rápidamente que la población, “lo que permitirá un aumento pequeño en el consumo per cápita de la mayoría de tales productos en medio mundo” (en países en desarrollo) y fortalecerá el comercio global, sobre todo las ventas de los países exportadores tradicionales, señala el documento, cuyas proyecciones se basan en supuestos concretos sobre la situación macroeconómica, la política, el clima, la demografía y acontecimientos internacionales, aunque sin considerar posibles shocks internos o externos