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Esmeraldeños se levantan tras la inundación

Los afectados se levantaron este 5 de junio de 2023 a limpiar sus viviendas y sacar el lodo de sus viviendas.

Las imágenes de gran parte de la ciudad bajo el agua nunca se borrará de la memoria de los esmeraldeños que este 5 de junio de 2023 se volvieron a levantar para seguir adelante, tal como lo han hecho luego de otras tragedias terremotos o crudos inviernos.

En el sector 50 Casas, los afectados caminaban por veredas atestadas de electrodomésticos, enseres y ropa llenos de lodo. Otros retornaban a sus domicilios solo para comprobar que perdieron todos sus objetos materiales.

Colchones enlodados, neveras inservibles, muebles dañados, útiles escolares perdidos, cocinas irrecuperables, entre otros objetos formaron un panorama desolador, en el que además había casas destruidas por la fuerza del agua y vehículos que fueron arrastrados por la corriente.

Perdieron todo

Mientras lloraban por las pérdidas, las madres de familia limpiaban sus hogares, en los que los cuadros, los libros y los álbumes de fotos fueron reemplazados por una gruesa capa de lodo.

Leila Caicedo, una de tantas afectadas del sector 50 Casas, caminaba por el que fue su local de venta de ropa y de artículos varios. Toda su mercadería se perdió en medio del lodo. Recordó que el agua no le dio tiempo para salvar nada, solo su vida.

“Todo se perdió, toda la inversión que tenía realizada en mi negocio la destruyó el agua”, lamentó.

Caicedo tenía pedidos que entregar, artículos y más que estaban por retirar. “Ahora tengo doble pérdida de todo”, señaló al hacer un llamado a las autoridades para que les ayuden.

Sin uniformes ni útiles Las cuatro hijas de Johanna Campos perdieron sus uniformes y los útiles escolares que hace poco les habían comprado para el año escolar. Ellas, al igual que muchos de niños y jóvenes de Esmeraldas se quedaron sin materiales para estudiar. Muchos incluso se quedaron sin hogar y ahora se quedan en casa de algún familiar o en uno de los refugios que se adecuaron por esta tragedia. Campos, quien vivía en su domicilio con su esposo y sus 4 hijas, contó que unos días antes de que los ríos se desbordaran en la provincia de Esmeraldas ya hubo problemas con las alcantarillas de la ciudad. Jamás pensó que la tragedia de 2016 se repetiría. Fue cuestión de segundos cuando el agua empezó a subir. Luego, de un momento a otro, se escuchó un fuerte estruendo y el sector se empezó a inundar rápidamente, tan- to que las personas corrieron hacia la calle principal.

“Con mis hijas alcanzamos a salir porque si no nos ahogábamos dentro de casa o nos arrastraba la corriente, dijo la madre. “Eso fue cerca a las 11:00” relata la afectada, el agua no les dio tiempo a sacar nada. Solo pudimos salir nosotros” indicó.

“La mayoría de los vecinos perdieron todo, pero fue por ayudar a las personas que venían desde el fondo, tratando de luchar contra la corriente, con sus niños en brazos, todos ayudábamos a sacar a los niños porque lo material se puede recuperar, pero las vidas humanas no”, explicó Campos, quien hizo un llamado a las autoridades de turno para que en esta ocasión si los ayuden, y que la ayuda llegue para todos los afectados no para unos pocos.

Solo quedó la casa

La vivienda de Cinthya Pujota quedó llena de lodo. El agua ingresó por la puerta principal y salió por la puerta posterior con todo lo que encontraba a su paso. “Solo alcance a alzar dos colchones, el resto todo se fue con la fuerza del agua”, dijo la mujer que lo perdió todo. Sus padres corrieron con la misma suerte. “La vivienda de mis padres también fue afectada, prácticamente no tengo donde dormir, ni mis padres, ni mi familia”. El domingo pidieron posada en la casa de un familiar. “Solo nos quedaron los colchones y la ropa que teníamos puesta” (LVS).

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