sALud jueves 25 dE ABriL dE 2013 La Hora, ECuAdOr
DIAGNÓSTICO. Es el médico especialista el que debe decidir si la persona necesita o no consumo de vitaminas.
Conozca más sobre los suplementos No todos los seres humanos deben consumirlas. El exceso podría causar daños en la salud. El uso y abuso de la ingesta de vitaminas es preocupante porque se utilizan, por lo general, sin necesitarlas y sin una prescripción médica adecuada. Ante esta situación, la doctora Mae Moreno, nutricionista, comenta que es preferible tener una dieta balanceada rica en legumbres, verduras, carnes y frutas para proveer de vitaminas naturales al cuerpo, que resulta más económico que adquirir los caros suplementos vitamínicos. La profesional dice que las vitaminas se dividen en liposolubles e hidrosolubles. Las liposolubles (A, D, E y K) se acumulan en el tejido graso y su exceso puede provocar una hipervitaminosis que causa cefaleas, vómitos, dolor en huesos, visión borrosa… Y las hidrosolubles (C, B12, tiamina, complejo B), que son más fáciles de eliminar por vía urinaria. Entre estas vitaminas las más importantes son las antioxidantes (E, C y A), capaces de impedir la oxidación celular causada por los temidos radicales libres y que se encuentran de forma natural en numerosos vegetales. Entonces, precisa, si el ser humano tiene una alimentación balanceada, variada y rica, por añadidura va a consumir las vitaminas necesarias. Así, para el metabolismo y el buen desarrollo va a tener una buena energía
Vitaminas Contenidos
A: Se encuentra en muchos alimentos °vegetales de color verde oscuro, naranja, rojizo o amarillo. También en el hígado y el huevo.
D: Está en los lácteos, aceites de °pescado, pescados grasos, atún, yema de huevos, cereales…
E: Se obtiene de los aceites vegetales, °nueces, huevo, carne, hígado, aguacate, tomate, vegetales de hojas verdes, kiwi, uvas, durazno…
° K: Está en verduras de hoja verde oscura, frutas, lácteos, huevos, soja, cereales y más. y por ende una adecuada salud. Quiénes necesitan vitaminas
Hay ciclos de la vida en que el ser humano requiere vitaminas, pero no significa que la persona sana lo puede tomar si no las necesita. Moreno señala que sí hay casos en que los seres humanos deben consumir vitaminas por carencia de éstas a pesar de la alimentación que tengan. Por ejemplo, los niños desnutridos o bajos de peso necesitan vitamina D, B12, calcio, para promover su crecimiento. El hierro es indispensable en los adolescentes porque las mujeres comienzan con la menstruación y los hombres tienen desarro-
Cuando es necesario El doctor Fernando Aguinaga °informa que por recomendación de
la OPS y la OMS se prescribe vitaminas A, C y D en los lactantes porque ayuda a mejorar ciertos tejidos y células a nivel neurológico y de otros órganos, esto debido a que no todas las vitaminas que consumen la madre son transmitidas por la leche materna. Los suplementos hay que dejarlos de tomar cuando el infante ya puede alimentarse con frutas, vegetales, oligoelementos y más. Pero, si su peso es bajo, está desnutrido o tiene algún problema serio de salud, se le prescribirán las vitaminas que necesite y por el tiempo que se considere adecuado.
llo muscular, además necesitan de calcio ya que se encuentran en pleno crecimiento y eso ayuda a sus huesos. Pero, si tienen una dieta balanceada natural, no requerirán de los suplementos. Quienes también necesitan de las vitaminas son las mujeres en edad reproductiva: deben consumir ácido fólico. Durante el embarazo es aconsejable que ingieran hierro y calcio, y en la menopausia calcio y vitamina D. Por otro lado, las personas de la tercera edad necesitan multivitamínicos. Sin embargo, Moreno afirma que todos los suplementos indicados deben ser prescritos por el médico especialista.
B13
El romero beneficia la memoria Ayuda a recordar, y no sólo lo dice la sabiduría popular, sino la misma ciencia. Si Shakespeare ya puso en boca de su Ofelia aquella frase de “Aquí traigo romero, que es bueno para el recuerdo”, ahora se descubre que en ella había una pista acertada sobre su auténtico poder para mejorar la memoria. El estudio más reciente sobre este aspecto ha descubierto que el aceite esencial de romero permite a las personas acordarse de hacer las cosas. Es un hallazgo que completa el realizado por investigaciones anteriores acerca de su utilidad para evocar el pasado y, en general, para mejorar la memoria a largo plazo. Así, tras una serie de pruebas realizadas a personas sanas por un equipo de psicólogos de la Universidad de Northumbria, en Newcastle (Reino Unido), se ha concluido que el aceite esencial de romero aumentaba entre un 60% y un 75% las probabilidades de recordar hacer cosas tan cotidianas como tomarse un medicamento, acudir a una cita o acordarse de una fecha señalada. Cálculos mentales
Además de mejorar la memoria a largo plazo y la capacidad de realizar ejercicios mentales
de aritmética, este nuevo hallazgo le atribuye al romero una gran capacidad para fomentar la memoria prospectiva, convirtiéndolo en un remedio fantástico para la vida moderna, siempre tan bombardeada de pequeñas tareas. No en vano los participantes del estudio que se encontraban en la habitación con olor a romero obtuvieron puntuaciones mucho mejores en el desempeño de este tipo de actividades que precisaban recordarse para su ejecución. Igualmente, con respecto a los que ocupaban una habitación de olor neutro, los presentes en la sala perfumada obtuvieron mayores concentraciones en sangre de 1,8-cineol, un compuesto bioquímico presente en la sangre que también se encuentra en el aceite esencial de romero. Muy probablemente ello explique estos resultados, pues estudios anteriores encontraron que las moléculas volátiles de los aceites esenciales pueden ser absorbidos por el torrente sanguíneo mediante inhalación. Sea como fuere, ahora se quieren estudiar estos mismos efectos en personas con la capacidad cognitiva afectada, concretamente en individuos con problemas de memoria de distinta gravedad.
BENEFICIOS. Es una planta cuyo consumo se utiliza para tratar diferentes problemas de salud como la hipertensión arterial, el sobrepeso o la caída del pelo.