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¡Para celebrar el Día del Niño…!

La infancia es la etapa crucial en la vida de todos nosotros, es cuando se sientan las bases para nuestro futuro y cuando somos más vulnerables; por lo que me ratifico en que es entonces, que requerimos del mejor cuidado, protección y amor incondicional.

En este mes de junio celebramos el Día del Niño; día para que, en calidad de adultos nos asegurarnos de que nuestros niños crezcan con calidad, atención médica adecuada, alimentación nutritiva y un entorno libre de violencia, además de preocuparnos de proteger sus derechos; mismos que lamentablemente en muchos lugares del mundo se han visto seriamente amenazados, ya sea por pobreza, discriminación o explotación, entre otros apremios que deben enfrentan millones; siendo además como sociedad nuestra responsabilidad el velar porque estos desafíos sean abordados con efectividad y se ofrezca soluciones duraderas, no solo para proteger sus derechos sin excepción, sino para promoverlos y garantizarlos. Es indudable que uno de sus más preciados derechos es la educación de calidad, inclusiva y en la que se fomente su desarrollo intelectual, emocional y social; implícito en este aspecto a quienes les corresponde no claudicar en erradicar de una vez por todas las todavía existentes barreras; como el bullying, definido como una problemática de violencia física, sexual, emocional o acoso escolar, que no solo puede ser generado por parte de otros niños causando efectos negativos en su salud, bienestar y su rendimiento académico, que de no contar con el soporte adecuado para superarlo, les deja secuelas profundas con consecuencias severas en su vida a largo plazo. Quizá sea buen momento para repasar el cómo se está promoviendo las políticas educativas, para centrarse un poco más en la igualdad de oportunidades para todos los niños, con la finalidad de que puedan desarrollarse sin temor de sufrir abusos de cualquier índole. De la misma forma no descuidar lo correspondiente a su alimentación y acceso a servicios de atención médica apropiados, incluyendo vacunas, atención prenatal y prevención de enfermedades, porque simplemente al invertir en la salud de los niños, estamos invirtiendo con garantía en el futuro de una sociedad más sana.

No podemos olvidar que los niños también tienen el derecho a expresar sus opiniones y a participar en decisiones que los afecten, en este aspecto es necesario escucharlos con interés y tomar en cuenta sus voces con la importancia que merecen, proporcionándoles espacios en los cuales se sientan valorados y sus perspectivas sean consideradas con la pertinente seriedad, para fortalecer su verdadera democracia y lograr que su proceso sea óptimo. Concluyendo y sin detenernos en los “límites”, en este Día del Niño insto a todos los adultos a pensar sobre el papel que desempeñamos en la vida de nuestros niños, a más de ofrecerles una infancia con salud, alegría, esperanza y aprendizaje.

Feliz día a todos los

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