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‘Acuerdos Amplios son l A cl Ave pArA superAr l A crisis’
El exsecretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática en Venezuela, Ramón Guillermo Aveledo, sostiene que la lucha contra regímenes totalitarios requiere de la participación de todos.
en 2008, una elección regional que fue muy ventajosa para la oposición, aunque perdió en su conjunto, obtuvo ganancias en gobernaciones y alcaldías que fueron muy importantes y mostró un espacio que estaba vivo. Allí empezaron las conversaciones para que los líderes de los partidos recuperarán el protagonismo y el liderazgo de la sociedad, conversando siempre los líderes de los partidos con líderes empresariales, sindicales, académicos, rectores de las universidades y la sociedad civil. En 2008 se anunció la formación de una nueva coalición que llamamos Mesa de la Unidad Democrática (MUD), cuyo planteamiento central era promover un cambio político por la vía pacífica, democrática, constitucional y electoral. Eso significaba candidaturas comunes, un programa común, una estrategia común y unas reglas consensuadas para la toma de decisiones.
ginalmente elegido popularmente, pero que fue modificando las condiciones. No son las condiciones constitucionales y legales, que sería lo de menos, porque están en un marco que puede considerarse aceptable. Pero además las condiciones objetivas, reales y políticas, a través de la persecución a los medios de comunicación, inhabilitación de personas, dirigentes, ilegalización de partidos y distintos mecanismos de censura o promoción de la autocensura en los medios de comunicación, de modo de restringir la presencia de líderes y de voceros distintos al Gobierno.
P.- ¿Cómo se avanzó para la construcción de la Unidad?
El proceso en Venezuela ha tenido distintas fases. A partir de 1998 y 1999 había una crisis muy profunda en el sistema de partidos políticos. Ocurrió que con los partidos sumamente debilitados y prácticamente en dispersión, fueron otros sectores de la sociedad, los medios de comunicación, la dirigencia empresarial y sindical, donde apareció la energía para enfrentar una situación que estaba en evolución. Estos temas desencadenaron paros nacionales y manifestaciones muy numerosas que fueron reprimidas con violencia y configuraban un panorama de crisis política. Eso llevó en una primera etapa a una política de abstención por parte de los sectores opositores, estimulada desde los medios de comunicación y el sector empresarial. Esto ocurrió hasta 2005, que hubo una abstención en las elecciones parlamentarias y el Gobierno se apoderó de la Asamblea Nacional con una mayoría absoluta. Ya en 2006, año en el Chávez se presenta a la reelección, en la oposición surgen varias precandidaturas, la del gobernador del Zulia,
Manuel Rosales; la del coordinador Nacional de Primero Justicia, Julio Borges; y la del político y editor del Diario Tal Cuál, Teodoro Petkoff, al que yo apoyaba. La candidatura unitaria de Rosales aunque fue derrotada en las urnas permitió el reencuentro de la mayoría de la oposición.
P.- ¿Cuál fue el siguiente reto de la oposición venezolana?
Hubo una propuesta de reforma constitucional de Chávez que buscaba transformar a Venezuela en un Estado comunal, una modalidad de Estado socialista. Fue interesante porque, por un muy estrecho margen, esa reforma fue derrotada en las urnas, con lo cual se fortaleció mucho el camino electoral y se venció bastante el escepticismo que había en el sistema electoral y las medidas restrictivas que hoy, por cierto, son mucho más. Entonces empezó un proceso
P.- ¿Cuáles fueron las características para lograr la unidad en ese momento? Creo que el primer ingrediente fue la necesidad, apercibirse que era necesaria la unidad porque daba credibilidad interna y daría después credibilidad internacional a la oposición venezolana, que eran dos factores muy importantes. Sobre todo cuando se trata de confrontar proyectos que buscan el control de todo el poder político y que tienen un proyecto ideológico. Es importante comprender que la unidad es la base para la credibilidad. En principio, había mucha desconfianza, estamos hablando de partidos a los cuales no les gustaba ni siquiera aparecer juntos en una fotografía. Desconfianza entre los líderes . Había también desconfianza entre los movimientos y partidos, porque algunos eran producto de divisiones internas. Empezamos concentrándonos en los objetivos y al darnos cuenta que había unos objetivos básicos comunes, avanzamos en conversaciones individuales con cada grupo y después reuniones en conjunto. (JC-
ILS)