Asesinan a pescador y se roban la lancha Tres piratas lo balearon a 80 millas náuticas de Esmeraldas; dos tripulantes se salvaron.
La mañana de ayer, en el patio de una vivienda ubicada en el barrio ‘Nueva Esperanza Norte’, ribera del Esmeraldas, agentes de la Policía Judicial y de Criminalística realizaron el levantamiento del cadáver del pescador esmeraldeño, Enrique Javier Rangel Cabezas, de 36 años de edad, asesinado con un disparo en el tórax, que le afectó el corazón. Las escenas de dolor y consternación entre familiares, amigos, vecinos y compañeros de labores del ahora fallecido fueron conmovedoras; todos afirmaban que el pescador era un hombre dedicado a su trabajo para mantener a su familia. Los parientes muy indignados criticaron el trabajo de miembros de la Armada, de quienes dijeron únicamente requisan a los pescadores y no les permiten salir a sus faenas portando armas para su defensa, mientras que los piratas andan armados y hacen de las suyas en cada momento, sin que sean atrapados. A 80 millas náuticas
El ahora fallecido Enrique Javier Rangel Cabezas fue asesinado por piratas, aproximadamente a las 18:00 de martes último mientras salía con dos compañeros más a sus labores de pesca artesanal en alta mar. Según uno de los acompañantes del ahora fallecido, a 80 millas náuticas fueron sorprendidos por tres piratas que encapuchados se movilizaban en una lancha con dos motores. “Cuando los vinos le dije al
SEGURIDAD JUEVES 10 DE ENERO DEL 2013 La Hora ESMERALDAS
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Cuatro niños huérfanos °
El extinto Enrique Javier Rangel Cabezas, era padre de familia de cuatro hijos de 13, 8, 7 años de edad y de un niño de apenas cuatro meses de nacido, quienes han quedado huérfanos bajo la custodia de su mamá, quien pide que se capture a los asesinos y que respondan por el asesinato. El ahora fallecido toda su vida se dedicó a la pesca en alta mar, labor con la cual se ganaba el sustento para su familia. Según sus familiares fue un hombre trabajador que no mantenía problemas con nadie.
capitán que eran pitaras, pero él afirmaba que se trataba de pescadores; empezamos a lanzar el hielo al mar para tratar de escapar, pero los tipos nos interceptaron”, explicó un pescador sobreviviente. Agregó que apenas arribó la lancha, uno de los delincuentes sin motivo alguno disparó a Enrique Javier Rangel Cabezas, cuyo balazo le perforó el brazo izquierdo y se le incrustó en el costado izquierdo del tórax, afectándole el corazón y provocándole la muerte de manera instantánea. Crimen consumado
“El tipo que manejaba la lancha le refutó al que disparó diciéndole ‘no hemos venido a matar a nadie’, pero el crimen ya se había consumado”, comentó el amigo y compañero del pescador muerto. Los delincuentes con armas de fuego (revólver calibre 38 milímetros y una repetidora) amedrentaron a los dos pescadores sobrevivientes y los obligaron a ingresar a la perrera (bodega de la lancha de los piratas) después le dijeron que salgan y que verifiquen si el baleado estaba muerto. “Yo comprobé que mi compañero estaba muerto, lo pasamos a la lancha en la que llegaron
TRÁMITE. El levantamiento del cadáver de Enrique Javier Rangel Cabezas, se realizó en el patio de una casa en el barrio ‘Nueva Esperanza Norte’, ribera del Esmeraldas.
los piratas; ellos sacaron uno de los dos motores y se llevaron la embarcación nuestra de nombre ‘Dios es Puro’, con dos motores de 75 caballos de fuerza y se dieron a la fuga”, manifestó la mañana de ayer uno de los pescadores que presenció el crimen a su compañero de labores. Se salvaron
Con el cuerpo sin vida dentro de la lancha que les dejaron los piratas, los dos pescadores gracias a sus experiencias en alta mar, se las ingeniaron e hicieron funcionar el motor y lograron llegar hasta donde tuvieron señal de celular y comunicaron la tragedia a los familiares en Esmeraldas. “Los piratas eran tres jóvenes de contextura delgada y andaban armados, pese a que tratamos de escapar lanzando hielo y pomas de combustible al mar, nos dieron alcance y cumplieron su objetivo de robarse la lancha y mataron a nuestro compañero”, dijo un amigo del muerto, afirmando que seguirá pescado porque ese es el arte que sabe hacer para ganarse el sustento para su familia.
CRIMEN. Una fibra impidió que la guardacostas avanzara, mientras el pescador muerto era movilizado en otra lancha.
Inconvenientes en alta mar ° La mañana de ayer, la Capitanía del Puerto de Esmeraldas fue notificada del robo de una embarcación y el crimen a un pescador, se movilizó personal para
tomar procedimiento del hecho. Una guardacostas remolcaba la lancha en la cual se trasladaba al muerto, pero a media milla náutica antes de llegar al Puerto de Esmeraldas, los pescadores cortaron el cabo que la sujetaba y se trajeron el cadáver a tierra. El hecho fue criticado por los militares, porque no se dejó realizar el procedimiento correspondiente e incluso las lanchas impidieron que avanzara la guardacostas para que la embarcación donde venía el muerto llegara a tierra, donde el cadáver fue embarcado en una camioneta y llevado hasta una casa en el barrio ‘Nueva Esperanza Norte’, para ser velado.
CONSTERNACIÓN. Familiares, amigos y compañeros de trabajo del pescador asesinado, están consternados por su trágica muerte.
ACTIVIDAD. El ahora fallecido era padre de cuatro hijos, a los cuales mantenía con su labor de pescador artesanal.
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