Entrevista internacional
HÉCTOR
Por María Victoria Jiménez
CÚPER
“DEL FÚTBOL NO DESCONECTO NI CUANDO HABLO CON MI SEÑORA” SU NOMBRE VUELVE A SONAR CON FUERZA EN EL PANORAMA EUROPEO TRAS DERROTAR AL ATLÉTICO EN LA FASE DE
FICHA NOMBRE: Héctor Raúl Cúper. Nacido el 16 de noviembre de 1955 en Chabás, Santa Fe (Argentina). COMO FUTBOLISTA: Ferro Carril Oeste (76-77), Independiente Rivadavia (77), Ferro Carril Oeste (78-88) y Huracán (88-92). TÍTULOS: 2 Campeonatos argentinos con Ferro Carril Oeste (1982 y 1984). COMO ENTRENADOR: Huracán (94-95), Lanús (95-97), Mallorca (97-99), Valencia (99-01), Inter (01-03), Mallorca (04-06), Betis (07), Parma (08), Selección de Georgia (08-09), Aris Salónica (desde 2009). TÍTULOS: 1 Copa Conmebol (Lanús, 1996) y 2 Supercopas de España (Mallorca, 1998; y Valencia, 1999).
GRUPOS DE LA EUROPA LEAGUE. EL ACTUAL ENTRENADOR DEL ARIS DE SALÓNICA REPASA SU DILATADA TRAYECTORIA, EN LA QUE PUEDE PRESUMIR DE HABER ENTRENADO A TRES CLUBS ESPAÑOLES: MALLORCA, VALENCIA Y BETIS. DB.-¿Está feliz en Grecia?
DB.-¿La Liga de Campeones?
-En líneas generales, sí. Me encanta la euforia, me ayuda. Me han dado lo que he pedido, dentro de sus posibilidades. Es un club que está creciendo paulatinamente, acercándose al Olympiacos y al Panathinaikos. Tiene todos los elementos para competir en un par de años al más alto nivel. Pongamos cinco o seis. Aunque no esté yo, seguirán construyendo escalones en ese sentido.
-Contra el Real Madrid, lo primero que falló fue la inexperiencia. Lo segundo, a una semana de la final, quedaban muchos flecos sueltos en el Valencia, asuntos no resueltos. Me parece que los partidos se ganan o se pierden por pequeños detalles.
DB.-Pese al idioma, ¿ha conseguido implantar su filosofía al Aris? -Eso me suena dictatorial, a jefe con la fusta, y no es así. Yo estoy convencido de una idea y la propongo. El camino lo trazo yo, la estructura, a mi manera. Buscando el célebre equilibrio.Y sí, se puede decir que éste es ‘el Aris de Cúper’.
DB.-Kily, Aymar, Djukic, Pellegrino, el mejor Mendieta, el mejor Cañizares... ¡Menudo Valencia tenía en España! -Había grandes jugadores, sí, pero no siempre se consigue hacer un gran equipo. Coincidieron el equilibrio y el grupo humano, que en definitiva es lo que secunda el compromiso de ganar. Aparte, está el objetivo del entrenador y de cada individuo a nivel personal. Todo eso sincronizó pero nos faltó la guinda para coronar...
DB.-¿Cómo se digiere perderla por segunda vez contra el Bayern? -Hay preguntas que tienen respuesta y se digieren por pura lógica matemática. Hay cosas que no se digieren al no encontrar la respuesta y eso duele. Frente al mejor entrenador de Europa, a jugadores de la talla de Effenberg, Matthaus, Lizarazu o Kahn, llegas a los penaltys y, ahí, aumenta el factor suerte del 20 al 80%. El mejor pateador del mundo falla estrepitosamente.
DB.-¿Y el Betis? -La experiencia menos placentera de mi carrera. Increíble, duro e indigesto. Hicimos una buena preparación, ganamos el Carranza, incluso al Real Madrid, y cuando empezó la Liga, no había manera.
DB.-En el Inter ¿sumó o restó puntos profesionales? -Sumé. El Inter es una sociedad extraordinaria en todos los sentidos. Tiene todos los medios y los despliega, pero la exigen-
cia debe ser muy alta. No tengo excusa. Lo tuve todo, el cariño del público, el respeto y, otra vez, el fantasma ronda esporádicamente y no encuentro manera de explicarlo. Perder el Scudetto ante el Lazio el último día. Honestamente, no tengo la clave.
DB.-¿Y el Parma? -Al Parma fui por seis o siete partidos. Estuve un par de semanas dando palos de ciego y no supe aplicar una receta milagrosa.
DB.-¿El fútbol roba más que da? -Es muy absorbente, no desconectas jamás, ni cuando duermes o estás viendo una buena película. Hablando con mi señora, afirmo con la cabeza, pero la tengo en el partido del domingo, el equipo, los rivales, 24 horas. De jugador entrenas unas horas y te vas a vivir tu vida, y aún te parece mucho. Nada que ver con esta experiencia. Al principio pensaba que con el conocimiento y la práctica necesitaría menos tiempo. Pero, al revés, es adictivo. Cada año buscas más y más opciones, alternativas. Como en el ajedrez, cada movimiento tiene una consecuencia.
DB.- Su nombre sonó para seleccionador en alguna ocasión. ¿Le gustaría después de su rodaje en Georgia? -En Georgia me enriquecí mucho humanamente. La situación tan dura y las ganas de
salir me enseñaron humildad y, aparte, tuve una breve pero fructífera lección y experiencia profesional. La inversión fue más personal. Respecto a dirigir a Argentina, algo se comentó. Me gusta ver a los jugadores cada día y el trabajo de club, pero nunca podría resistirme a una oferta para entreDB nar a mi país.