LENIN PALADINES SALVADOR
La palabra se va devaluando “Botella al Mar” La devaluación en términos económicos y de explicación sencilla, es el ajuste deliberado hacia abajo de una determinada divisa (moneda) frente a otra, es decir, que por ajustes económicos que manejan los tecnócratas, al devaluarse la moneda se pierde el poder adquisitivo de la misma y el pueblo comprará cada vez menos. En idéntica forma, se viene devaluando la palabra, el mensaje, la promesa e inclusive la Ley; cuando los procesos de cambio sufren fisuras en su concepto y en
ISABEL ROBALINO BOLLE
Universidad “Estudio es ayuntamiento de Maestros e Escolares, que es fecho en algun lugar, con voluntad e entendimiento de aprender los saberes” (segunda partida, título XXXI, Ley I), se lee en las Siete Partidas del Rey Alfonso el Sabio, que gobernó los reinos de Castilla y León y demás recuperados en la Reconquista, en el siglo XIII. Los maestros y esco-
PATRICIO IVÁN CUEVA CASANOVA.
El catálogo de delitos
Por el esfuerzo conjunto de la Fiscalía General del Estado y la empresa editora Corporación de Estudios y Publicaciones, podemos contar en la actualidad con un libro completo y de fácil entendimiento que hace conocer un inventario ordenado de los tipos de delitos y contravenciones existentes en la legislación penal ecuatoriana, con sus respectivas sanciones. El Índice por Delito constantemente al inicio de este estudio, nos permite ubicar de inmediato la página en la que se encuentra la infracción que estamos buscando; así por ejemplo: aborto, asesinato, robo, tenencia de armas o cualquiera de las contravenciones. El Índice por Ley describe Codificaciones (Codificación de Ley de Aviación Civil…),Códigos,(CódigoPenal…),y Leyes(ContralaViolenciaalaMujer y la Familia…). Luego se encuentra la explicación de varios términos utilizados, esto en el Glosario de Términos. En cada uno de los delitos o de las contravenciones que se explican existe el Tipo Penal (conducta prohibida), Descripción (concepto inicial de la infracción),
su esencia, se abre la puerta para buscar otros derroteros de cambio, o quizá -lo que ocurre con frecuencia ante la carencia de autenticidad- se abre una gran avenida para los oportunistas y agoreros de la redención popular. Volviendo al concepto propuesto, la devaluación de la palabra, es entonces: la pérdida progresiva de la fe, de la esperanza, de la posibilidad certera de una reivindicación popular, producto del incumplimiento de un proyecto integral al que nos aferramos la mayoría de ecuatorianos. La palabra se devalúa progresivamente, porque se nos habló de meritocracia… pero estamos viviendo de palancocracia, es decir, las mismas prácticas reprochables de la partidocracia. Aún nos queda la duda y en función de aquélla inferimos, que Correa -nos referimos al Presidente no al Judas de la familia- no ha logrado proyectar en su real dimensión
el cambio de época, el cambio de actitud y la mentalidad positiva de sus colaboradores, esto es, pasar del palanqueo burocrático al desempeño eficiente por las competencias de los funcionarios. Rafael Correa, coherente con su condición de académico, le propuso al país, en uno de sus ejes de la revolución ciudadana, el tema de la meritocracia, un camino para sacar adelante al país, en función del trabajo eficiente y productivo que puedan realizar las mejores mujeres y los mejores hombres de la patria. Lamentablemente, el exceso de politiquería -muy común en los círculos de poder- no ha permitido que este eje fundamental de la revolución ciudadana se cristalice para beneficio de la colectividad. Loja no ha sido la excepción en esta materia, por tanto, el atraso y la falta de gestión, obedece fundamentalmente al tráfico de la burocracia que no es otra cosa… que el
reciclaje de la partidocracia. El tiempo pasa inexorablemente y la palabra se va deteriorando, no hay consistencia en el mensaje, el sentir… se ha devaluado con el hacer, una cosa es la palabra en campaña… y una muy diferente en el ejercicio del poder. La revolución de cualquier tipo debe empezar por uno mismo, por un cambio de actitud y un respeto al mandato popular. Aún hay tiempo para volver a empezar, todavía no se ha contaminado la totalidad del árbol y unas ramas permanecen incólumes ante la arremetida de la corrupción, los traficantes de influencias y la gavilla de oportunistas que se aferran al proscrito sistema de la palancocracia. No devalúen más su palabra y rectifiquen… esto también es de sabios y de honestos; para que esto suceda les deseamos: …buen viento…y buena mar.
lares que se unen y establecen el “estudio general”, pueden por sí mismos designar el Rector. Encontramos aquí el concepto original de la universidad, que es corporación de maestros y estudiantes, y afirma de este modo su autonomía y la participación estudiantil en su configuración, su objeto es el “saber”, la búsqueda de la verdad, la ciencia. Bien vale recordar el pensamiento dentro del cual surgieron las primeras universidades en los siglos XII y XII, ahora que entre nosotros se discute el proyecto de Ley de Educación Superior. Citemos algunas de las disposiciones de nuestra
Constitución: en sus Arts.352 y 353 dice que “el sistema de educación superior estará integrado por universidades y escuelas politécnicas; institutos superiores técnicos, tecnológicos y pedagógicos; y conservatorios de música y artes” y se regirá por un organismo público de planificación, regulación y coordinación y otro técnico de acreditación y aseguramiento de la calidad de instituciones. El Estado reconoce a las universidades y escuelas politécnicas la autonomía académica, administrativa, financiera y orgánica, que garantiza el ejercicio de la libertad académica y
el derecho a la búsqueda de la verdad, sin restricciones; “el gobierno y gestión de sí mismas, en consonancia con los principios de alternancia, transparencia y los derechos políticos; y la producción de ciencia, tecnología, cultura y arte” (Art.355). Es inadmisible que, por vía legislativa, se trate de que el Gobierno tenga predominio en las universidades, violentando su libertad en lo académico, en la gestión e investigación. Nos alejaríamos así de la esencia de la universidad, reconocida en siglos.
Tipo de Acción (si la acción penal es pública o privada) Título y Capítulo (al que corresponde la infracción), Artículos (la disposición legal que sanciona), Pena general (la sanción si es prisión o reclusión, etc.), Pena específica ( los días o los años de la sanción), Sanción en caso de tentativa (si no se consuma la infracción), Titular de la acción(Fiscal, Juez o quien investiga), Tiempo de la indagación previa y/o tiempo de la instrucción fiscal (si es de acción pública). Así mismo se consignan las circunstancias modificatorias no constitutivas de la infracción. Este “Catálogo de Delitos” no es exclusivamenteparaquienestengan estudios en materia penal, sino que también orienta a estudiantes y a todapersonaqueseintereseenmejorar sus conocimientos generales. Toda obra es perfectible y no existe límite para ello, es por eso que la Fiscalía General de Estado ha prometido mejorar aún más las próximasedicionesdeesteinventario (El Catálogo….), inclusive entregando amplia información como aquella de citar la jurisprudencia nacional en cada delito. Sabemos que ¡… Caminando se hacecamino!yesepareceserelpensamiento en la NUEVA ERA de la Institución que es el REFERENTE ÉTICO Y JURÍDICO al servicio del país. Ojalá otras entidades sigan este buen ejemplo. patocueva55@hotmail.com
MARIO E. JIMÉNEZ
Opinión, demencia y sociedad Vivimos una época sin esperanza, de ahí que el hombre busque febrilmente algo en qué creer y acuda a un nuevo gurú o fetiche. Ni aun el hombre inteligente, de gran conocimiento, por desgracia, está a salvo de formas primitivas de espiritualidad. La fe apasionada, fanática, en ideas y prohombres, en fantoches mercantiles y de espectáculos deportivos o farandulescos, es “idolatría”. Se debe a la ignorancia, a la falta de equilibrio propio, de actividad creativa o a la falta de “ser” (sustituida por el “tener”). Lo mismo ocurre con el amor: Se convierte en idolatría cuando alguien cree que la posesión de otro da respuesta a su vida, entonces lo deifica, lo convierte en su propiedad privada, se posesiona y cree que esto le da seguridad y lealtad a toda prueba. Pero ocurre que el amor no idolátrico a una idea o a una persona es sereno, no estridente; es
lbpaladines@hotmail.com
irobalino@lahora.com.ec
tranquilo y profundo; nace a cada instante, pero no es delirio. No es embriaguez, no es esclavitud y abnegación, sino que nace de la superación del yo para compartir lo mejor y brindar toda la felicidad posible. En todo caso ésta es una opinión que puede ser suya, mía, de todos o de nadie, pero siempre susceptible de ser discutida: en nuestra sociedad abundan venturosa y abrumadoramente las opiniones. Quizá prosperan tanto porque según un repetido dogma que es el non plus ultra de la tolerancia para muchos, todas las opiniones son “respetables”. Concedo sin vacilar que existen muchas vidas respetables a nuestro alrededor: Las opiniones, en cambio, me parecen todo lo que se quiera menos respetables: Al ser formuladas, saltan a la palestra de la disputa, la irrisión, el escepticismo y la controversia. Todas las opiniones son “discutibles” y esta condición no encierra demérito, como suelen creer quienes a veces utilizan ese calificativo para desacreditar las opiniones que no comparten. Si una opinión no fuese discutible, dejaría de ser opinión para convertirse en un axioma o en un dogma momificado, que supuestamente hay que respetar con beatería obligada, con ñoñería seudomística, o por delirio: curaciones mágicas, milagrerías, inmortalidad del alma, resurrección de los muertos…
OPINIÓN DOMINGO 4 DE JULIO DE 2010 La Hora LOJA
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P. MILKO RENÈ TORRES ORDÒÑEZ
Misioneros El Evangelio de hoy es un precioso documento en el cual Jesús indica las normas que deben observar los que han sido llamados a compartir su misma misión. Todo parte del amor de Dios al mundo: “Tanto amó Dios al mundo que le dio a su Hijo... Dios envió a su Hijo al mundo... para que el mundo se salve por él”. Es un proyecto de amor. Pero Dios salva al mundo por medio de su Hijo hecho hombre; y éste lo hace por medio de sus enviados: “Como el Padre me envió a mí, así os envío yo a vosotros”. El objetivo de esa misión es la salvación del mundo: “Que el mundo se salve”. Pero este objetivo se alcanza por un solo medio: “Se salve por él”. No hay otro medio de salvación para el mundo. Así lo afirma San Pedro ante todo el pueblo, comenzando ya a cumplir su misión: “No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos”. El envío de los setenta y dos es un primer esbozo de la misión. También ellos tienen que anunciar a Jesús: “Los envió por delante a todas las ciudades y lugares adonde él había de ir”. No llegan con las manos vacías; Jesús los provee con un don que comunicar: “En la casa en que entréis, decid primero: “Paz a esta casaÐ. Es cierto que el saludo habitual judío, “shalom”, significa “paz”. Pero la paz que Jesús manda a comunicar es eficaz y consiste en el bienestar pleno del ser humano, por la integridad de sus relaciones con Dios y con los demás hombres. Para gozar de este don hay que acoger a los enviados de Jesús. Jesús asegura que habrá más rigor en el día del juicio para la ciudad que los rechace que para la ciudad de Sodoma. Todos sabemos cuál fue la suerte de la ciudad de Sodoma. Una ciudad que, habiendo recibido el Evangelio, se rige hoy por valores opuestos a los de Cristo tiene que temer este juicio. Para esta misión no hacen falta bienes materiales, pues la salvación no se compra con bienes de este mundo: “No llevéis bolsa ni alforja”. Para esta misión hacen falta, en cambio, numerosos hombres y mujeres dispuestos a entregar la vida. Éstos son “los obreros” de los cuales Jesús habla, y éstos son siempre escasos para la inmensa obra de salvación de la humanidad: “La mies es mucha y los obreros pocos”.